Johann Strauss hijo, quien a partir de 1841 fuera estudiante de la universidad politécnica, no tenía gran interés en la árida contabilidad siendo expulsado de este centro después de dos años, por "conducta contraria a la disciplina". Ni siquiera un profesor particular pudo salvar la situación: Johann faltaba a las clases dando preferencia a la música. Durante un año continuaba con sus estudios de violín y música, luego solicitó el permiso policial para "tocar con una orquesta de entre 12 y 15 personas en establecimientos de hostelería". El 15 de octubre debutó, con éxito, con su orquesta en el establecimiento "Dommayer" en Hietzing.
Después de esta primera actuación, varios establecimientos le ofrecieron la oportunidad de presentarse y poco después se publicarían ya sus primeras composiciones por la editorial Mechetti. Desencadenándose una lucha musical entre padre e hijo, los dos pondrían todo su empeño en ganarse a los críticos de la prensa, intentando así ganarle terreno al otro.
El verano de 1847 la familia hizo las paces: se dice que en la víspera del santo del padre, Johann hijo le tocó una serenata, con lo que el primero le perdonaría. Cuando Strauss padre murió en septiembre de 1849, el hijo se encargó de la orquesta de su progenitor. En los funerales del 11 de octubre haría la primera salida a escena con la orquesta paterna, tocando el réquiem de Mozart. Los músicos, sin embargo, se oponían al joven sucesor con lo que no le quedó más remedio que disolver eventualmente la orquesta y reorganizarla .
"Jean", como le gustaba llamarse, pronto se encargó de la dirección de la música de baile de la corte. Ya a la temprana edad de 28 años disponía de un cuerpo orquestal de 300 instrumentalistas, divididos en varios conjuntos musicales. Tocaban en diferentes establecimientos y salones de baile. Strauss mismo iba de un lugar a otro, a veces dirigiendo en más de 6 estrados durante una sola noche. "Jetty", su mujer, la que le llevaba siete años, se encargó de la "gestión de los conciertos" para su Jean.
Mimado por ella, podía dedicarse plenamente a su obra creativa, los valses, polcas, galopes y todo el rico patrimonio de la música de baile.
La coronación de su proceso creativo sería sin duda el vals "El Danubio azul". En 1868 el Príncipe de Gales (que sería el rey Eduardo VII más adelante), le invitó a Londres donde ofreció seis conciertos. En Viena incluso lograría la admiración del muy crítico Brahms.
Su "rival" Offenbach le animó a dedicarse más a la opereta y Johann Strauss hijo siguió el consejo de todo corazón. En 1871 se estrenó "Indigo y los cuarenta ladrones", cuyo título fue cambiado posteriormente a "1001". Tres años más tarde sigue "El murciélago". El vals "El Danubio azul" y "El murciélago" convirtieron a Strauss en una celebridad musical, cuya fama rebasaba las fronteras europeas. En 1876 fue invitado a Boston donde ofreció un gigantesco concierto con motivo del 100 aniversario de la declaración de la independencia.
En 1878 moriría su querida mujer Jetty. Tras un breve matrimonio con una mujer 25 años menor que el, se casaría con Adele, un personaje noble, que le sobreviviría muchos años y sería llamada la "Cosima del compás ternario", le animó a dedicarse de nuevo a la opereta. Los resultados fueron "Una noche en Venecia" (1883) y "El barón gitano" (1885). Su última obra, tal vez la más alegre, "Sangre vienesa" no es una obra original, sino una edición póstuma arreglada por Adolf Müller hijo recogiendo las composiciones orquestales conocidas y las no publicadas.
El año 1888 Strauss creó el famoso "Vals del emperador". El compositor internacionalmente famoso no llegaría a ver el siglo XX, muriendo en Viena el 2 de junio de 1899.