Geografía
Israel
POBLACION Y
TERRITORIO
EN LOS
PAISES DEL
CRECIENTE FERTIL
Indice
Páginas.
- Introducción ....................................................................................................... 2
- 1. La disponibilidad hídrica, condicionante básico del asentamiento humano....... 3- 4
- 2. El Islam, ¿causa o excusa del estancamiento de la transición demográfica?....... 4
-
2.1. Una bajada de la fecundidad insuficiente, para entrar en la segunda
etapa de la transición demográfica ............................................................ 4-5
-
2.2. Un régimen de mortalidad que evidencia la inferioridad en el mundo
musulmán ................................................................................................... 5-6
-
2.3. Migraciones polarizadas entorno al petróleo .............................................. 6
- 3. Una población muy joven .......................................................................................6-7
- 4. Una economía muy heterogénea .............................................................................7-8
- 5. Un nivel de vida lejano al de occidente ..................................................................8-9
- 6. Un futuro demográfico incierto, ligado al permanencia de las tradiciones ..........9-10
- 7. El Islam, un freno en la transición demográfica .................................................... 10
Introducción
El creciente fértil es una región que se puede caracterizar por la presencia de Israel, un estado judío, en un mundo mayoritariamente musulmán.
Su condición de estado creado “ex novo”, configurado mediante la ocupación de Palestina, que se oponía a su fragmentación en un estado árabe y otro judío y la posterior anexión de Cisjordania y los altos del Golan, todos ellos mediante la actuación militar, han provocado grandes tensiones entre Israel y los estados vecinos.
Estas tensiones intentan ser suavizadas mediante intentos de acuerdo con los palestinos, a los que se les ha concedido la autonomía para Gaza y Jericó; las negociaciones con Siria por los altos del Golan y la retirada de Israel del sur del Líbano.
Por otra parte hay que destacar la guerra civil del Líbano, entre cristianos y musulmanes, y el conflicto entre Iraq y los separatistas Kurdos, que da muestra de las grandes tensiones bélicas que hay en la región.
En cuanto al nivel de desarrollo podemos adelantar que el creciente fértil y en general todo “el suroeste asiático conserva los caracteres propios de los países subdesarrollados, a pesar de su apariencia de modernidad”. Esto es, se caracteriza por una actividad económica polarizada en pocos centros, un estancamiento de la evolución de las áreas rurales, un PIB por habitante, con excepción de Israel, bajo y unas tasas de analfabetismo realmente altas, rondan el 50 % en Iraq y Siria en el caso de las mujeres, lo que también nos da una idea del papel de la mujer en las sociedades musulmanas.
Otro aspecto preocupante de esta región es el rápido crecimiento demográfico. “No parece posible soportar durante mucho tiempo, en el contexto económico actual, los efectos del ritmo de crecimiento demográfico extraordinariamente rápido”.
1. La disponibilidad hídrica condicionante básico del asentamiento humano
La densidad de población dentro del Creciente Fértil podemos calificarla de heterogénea, ya que encontramos altas densidades, como en el caso de Israel 278,3 (Palestina 375,6) o Líbano 302,6 y densidades bajas como la Iraq 48,7; aunque si nos extendiésemos al resto del oriente próximo el carácter de región con densidad baja seria indiscutible. Pero dentro del creciente fértil la explicación podría ser que tanto Israel como Líbano son pequeños estados que se encuentran en la costa mediterránea, lo que añadido a la tendencia de la población a concentrarse en el litoral (el Sur de Israel esta prácticamente deshabitado), provoca que estos pequeños países tengan una importante población para sus escasas dimensiones, además hay que destacar las condiciones históricas, ya que ambos países sufrieron numerosas inmigraciones, llegando a ser condicionante básico en la formación de sus sociedades. El resto de la región se caracteriza por su aridez, lo que provoca que grandes territorios queden escasamente poblados, concentrándose la población en los valles fluviales, siendo facilitada la ocupación por las montañas que actúa como pantallas condensadoras de humedad.
Encontramos así, que por ejemplo, Mesopotamia es el corazón demográfico, histórico y económico del país; o que, en el caso de Siria, la franja de oasis establecida a lo largo del curso del Éufrates es básica en la geografía humana del país.
En cuanto a la población urbana de la región destacar que presentan porcentajes superiores a los de los países desarrollados, quedando tan solo Siria algo rezagada, con algo mas del 50 %. Cabe destacar que una cuarta parte de su población vive en Damasco y Alepo. Israel y Líbano rondan el 90 % de población urbana. Mientras Jordania e Iraq superan ampliamente el 70 %. Posiblemente estos porcentajes estén en concordancia con el ato nivel de dificultad que entrañaría una vida rural (casi siempre relacionada con la vida agraria), en unas condiciones de aridez como las que se presentan en la región; por tanto la población tiende a concentrarse en las ciudades donde las condiciones de vida son más fáciles y hay una mayor diversidad de actividades económicas.
Debemos hacer referencia también al nomadismo, símbolo de estas tierras, que ha perdido fuerza frente a la sedentarización, quedando alrededor de unos 90.000 nómadas en la región.
2. El Islam ¿causa o excusa del estancamiento de la transición
demográfica ?
2.1 Una bajada de la fecundidad insuficiente, para entrar en la segunda etapa de la
transición
Si bien no seria justo relacionar automáticamente el predominio del Islam con las altas tasas de fecundidad en la región, es cierto que tanto Israel, un estado mayoritariamente judío, como Líbano, de cuya población “solo” el 50 % es musulmana, tienen un índice de fecundidad por debajo de 3, lo que nos hace suponer que es la suma de religión con unas tradiciones anticuadas y una sociedad patriarcal (la “charia”), en la que muchas veces la mujer es considerada como un mero vehículo para dar hijos a sus esposos, la causante del estancamiento, de los países del Creciente Fértil, en la transición demográfica, una vez alcanzado esperanzas de vidas bastante altas, con excepción de Irak que en materia demográfica se mantiene por debajo de sus países vecinos.
Así debemos partir de que la idea de homogeneidad que presenta la región es engañosa, ya que cada país presenta unas características internas propias. Encontramos por tanto situaciones tan dispares como las de Líbano e Iraq, el primero ha reducido sus tasas de fecundidad de casi un 7 a menos 3 en un plazo de apenas cuarenta años mientras que el segundo ha fomentado su política natalista para reforzar su potencial humano frente a países con los que ha estado en conflicto en los últimos tiempos.
La bajada progresiva del índice de fecundidad no mantiene el mismo ritmo en todos los países, con lo cual a pesar del cambio de Líbano y la fecundidad moderada de Israel, no es posible pensar en una reducción de la natalidad en la región, y por consiguiente desbloquear la transición, mientras en Palestina o Iraq mantienen un índice superior a 5. Esto traerá consigo importantes consecuencias económicas, ligadas al fuerte crecimiento demográfico.
2.2 Un régimen de mortalidad que evidencia la inferioridad femenina en el mundo
musulmán
Las características del régimen de mortalidad están de nuevo influenciadas por la cultura islámica, si bien en esta ocasión podríamos decir que de una forma indirecta.
En cuanto a la mortalidad general, es lógico pensar que su situación, de una esperanza de vida intermedia entre los países desarrollados y los países subdesarrollados, esta acorde con el nivel de vida y la renta per cápita de la región (habría que excluir a Israel con una esperanza de vida y una renta per cápita equiparable a la de los países desarrollados).
Es en la sobremortalidad masculina, la esperanza de vida y la mortalidad infantil donde encontramos la influencia de la cultura islámica. La sobremortalidad masculina es manifiesta en todas las edades, en el conjunto de los países desarrollados, y sin embargo la mortalidad, en la región, se mantiene pareja para ambos sexos hasta una edad de unos cincuenta años.
Respecto a la esperanza de vida los resultados más normales se dan en Jordania y Líbano, con una esperanza de vida de cinco años superior para las mujeres (ocho años en los países desarrollados), mientras en Palestina, Siria e Iraq la diferencia es de apenas un año al nacer.
La mortalidad infantil es bastante superior a la de los países desarrollados, pero sin llegar a las cotas de la mayoría de los países africanos, aunque diferenciamos Israel, con una mortalidad infantil similar a los primeros, e Iraq más próximo a los países africanos.
Las explicaciones a todas estas cuestiones las podemos encontrar en el rol que juega la mujer en la sociedad musulmana. Las “negligencias y sumisión de que son objeto las mujeres...” tienen parte de la culpa de esta alta mortalidad femenina. Partiendo de los altos índices de fecundidad, podemos explicar, tanto, la alta mortalidad en las mujeres, como la alta mortalidad infantil. La rápida sucesión de embarazos provoca que aumente el riesgo de mortalidad en las mujeres, así como el “abandono” de los hijos, aun pequeños y necesitados de las atenciones maternas, en beneficio del recién nacido; otro factor que influye en la mortalidad infantil es la escasa educación de las mujeres, que disminuye la capacidad de atención de las madres sobre los hijos.
Si bien es cierto que esta escasa diferencia, entre sexos, en la mortalidad se da en países con una rápida y brusca primera etapa de la transición y que con el tiempo esta diferencia se estabilizara en favor de las mujeres.
2.3 Migraciones polarizadas entorno al petróleo
Dentro del Creciente Fértil destacaremos a Iraq como principal país petrolífero, y por tanto como país receptor de inmigración, esta inmigración viene dada por la escasez de población del país y la necesidad de mano de obra. El petróleo va a conllevar, también, un aumento del nivel de vida y por tanto una demanda de empleos no orientados hacia el petróleo, lo que favorece la inmigración de profesionales, como médicos y profesores, y servicio domestico. Además de estas inmigraciones derivadas de la economía, hay que destacar inmigraciones provocadas por situaciones políticas como sucede con Palestina y el Líbano.
3. Una población muy joven
Como hasta ahora, en lo que se refiere a estructura demográfica, nos encontramos dos grupos diferenciados dentro de la región, Líbano e Israel por un lado y Siria, Palestina, Iraq y Jordania por el otro, y de nuevo esta división coincide con una hipotética división religiosa. Mientras Israel, estado judío, y Líbano, cuya población esta dividida casi al 50 % entre musulmanes y cristianos, presentan una pirámide de población estancada, es decir, mayoritariamente adulta y cuya población esta envejeciendo progresivamente, el conjunto de estados arabes presenta una población muy joven llegando a ser superior al 50 % el total de la población menor de quince años; las causas de esta población tan joven son las altas tasas de fecundidad y por tanto la condición de la mujer en la región y todas las explicaciones comentadas anteriormente.
Las perspectivas demográficas futuras, no parece que vayan a cambiar mucho a corto plazo, ya que el alto numero de jóvenes, son futuros padres potenciales. Esto traerá consigo un alto índice de paro y una difícil accesibilidad a la vivienda por la subida de los precios debido a la alta demanda.
Dentro del Líbano hay que destacar las “ muescas” que ha dejado una guerra civil, con una fuerte disminución de la población masculina entre 35 y 45 años y una escasez de nacimientos fruto de los potenciales padres fallecidos en la guerra.
La estructura de Israel se corresponde a la de un país que avanza con paso firme en la transición demográfica, ha alcanzado con éxito la primera fase, alargando la esperanza de vida y siendo ya muy fuerte la presencia de octogenarios en la población. En lo que se refiere a la segunda etapa, esta reduciendo progresivamente los nacimientos, aunque muy lejos aun de los países mas desarrollados.
En definitiva el grupo árabe corre el riesgo de duplicar su población en un plazo de menos de veinte años y esta situación traerá consigo una situación económica insostenible.
4. Una economía muy heterogénea
Nos encontramos ante una situación de diversificación económica, que va desde las explotaciones petrolíferas de Iraq hasta la escasa agricultura que supone la principal ocupación de los jordanos. Pero ante todo nos encontramos ante una situación común para todos los países de la región, el conflicto entre Israel y el mundo árabe a frenado el desarrollo económico de todos los países.
La agricultura supone la base económica tanto para Siria y Jordania, en el caso de Jordania la agricultura es de regadío y se concentra en los oasis y en el valle del Jordán y supone prácticamente la única actividad económica del país, para Siria la situación es diferente, ya que su agricultura es mixta, se da tanto una agricultura de secano, como de regadío y además su desarrollo se esta viendo favorecido por la explotación de fosfatos y sobre todo de petróleo.
Iraq en cuestión económica debe ser considerada aparte ya que su desarrollo económico esta en relación con la producción de petróleo, cuya exportación supone un fuerte ingreso de capital, lo que posibilita un despegue de la industria en el país, así se ha producido un crecimiento de la industria del algodón, de la alimentaria y de la metalurgia ligera. Casi toda la industria se ha polarizado entorno a Bagdad. En cuanto a la agricultura, el Tigris y el Éufrates, permite el regadío y el cultivo, produciendo cereales, dátiles y algodón. Destacar la producción de algodón en el Kurdistan.
Concluyendo la base económica del país es la explotación del petróleo, cuyo beneficio se puede traducir en una mejora del nivel de vida de los iraquíes mediante la intensificación de las instalaciones agrícolas y la diversificación de las actividades económicas.
En Israel la economía ha salido beneficiada gracias al alto nivel técnico y la abundancia de capitales, que ha permitido al país alcanzar un nivel de desarrollo similar al de los países occidentales.
La principal fuente económica es la industria, orientada hacia la fabricación de bienes de consumo (electrónica, química, productos farmacéuticos y talla de diamantes) y basada en una mano de obra cualificada, pese a que el desarrollo de la industria se esta viendo limitado por la falta de materias primas y la necesidad de importarlas. Lo que hace que la balanza comercial solo se equilibre con la ayuda exterior.
La agricultura es intensiva y se produce sobre todo cultivos de exportación como olivo, vid y sobre todo cítricos. Otras actividades que están creciendo en el país son la cría de ganado y la actividad pesquera.
En Líbano la actividad económica se divide en dos partes, la agricultura, por un lado, que ocupa al 50 % de la población activa, es una agricultura tradicional, a la que se le suma una ganadería ovina y caprina en las elevadas pendientes.
La otra actividad procede de los servicios, ya que Líbano se ha convertido en el centro comercial de Oriente Próximo y ha reunido una actividad bancaria muy intensa. El desarrollo industrial es limitado.
5. Un nivel de vida lejano al de occidente
Pese a los intentos de modernización de la región, tanto en materia demográfica, como en materia económica, el Creciente Fértil se mantiene con caracteres de región subdesarrollada en lo que hace referencia a sus indicadores socioculturales, aunque sin llegar al dramatismo de los países africanos.
En una sociedad patriarcal, como la musulmana, la situación de inferioridad de las mujeres se ve reflejadas en los indicadores socioculturales, dándose situaciones tan desiguales entre hombres y mujeres como las de Siria en que la población analfabeta de mujeres, que ronda el 50 % de la población femenina total, es un 30 % superior a la población analfabeta masculina. La situación no es mejor en el resto de países siendo la diferencia mas moderada en Líbano e Israel. La diferencia de instrucción entre sexos es evidente, pero en conjunto la escolarización en la región es mediocre.
Esta baja instrucción de la población conlleva una futura mano de obra poco cualificada y la necesidad en muchas ocasiones de recurrir a trabajadores extranjeros.
En general el desarrollo sociocultural de la población esta acorde con el desarrollo económico del país, pero se ve un alarmante poco interés de los países por poner remedio a esta situación, manifestándose en los gastos de los países en educación y en los gastos en defensa, duplicando los segundos, en la mayoría de los casos, los gastos en educación, llegando a ser cinco veces mayor en el caso de Siria.
El bajo número de médicos, de hospitales y camas por hospital en la región evidencia de nuevo la precariedad de estos países, siendo posiblemente otro de los factores que influyen en el retraso de la reducción de la mortalidad frente a occidente de. Pese a no llegar al nivel de Europa, a región esta experimentando un crecimiento económico, derivado sobre todo de la explotación del petróleo, pero sin embargo este crecimiento económico no se traduce en una mejora de las condiciones de vida, ya que la renta per cápita se mantiene muy por debajo de los países europeos, aunque se alberga la esperanza de que esta situación cambie.
6. Un futuro demográfico incierto, ligado a la permanencia de las tradiciones
La tradición en el mundo musulmán de cohabitar varias generaciones en la misma casa favorece la transmisión de tradiciones entre generaciones y por tanto la transmisión de las pautas de comportamiento en materia de fecundidad. Por tanto esto se traduce en un mantenimiento de altas tasa de natalidad y consecuentemente en un crecimiento real vertiginoso. Sin embargo las tradiciones no pueden soportar la evolución de las sociedades. Así la tendencia a vivir en mundo urbanizado, que traerá consigo un aumento del precio de la vivienda y una reducción de las dimensiones de estas. Esto imposibilitara la cohabitación de generaciones y la transmisión de tradiciones. Lo que sumado a la progresiva incorporación de la mujer al mundo laboral, que imposibilita la sucesión de embarazos, y la mayor, aunque insuficiente, instrucción de las mujeres que retrasa la edad del matrimonio, va a traer una progresiva reducción de la natalidad, alcanzando unos niveles aceptables en un dos o tres décadas. Entrando por tanto de lleno en la segunda etapa de la transición demográfica.
7. El Islam, un freno en la transición demográfica
Concluyendo el Creciente Fértil se caracteriza por su división en dos. Un mundo meramente musulman, que engloba a Iraq, Siria, Jordania y Palestina y un grupo de dos países con diversidad en materia religiosa, Israel, estado judío y Líbano mitad cristiano y musulmán. Por tanto, a la escala, que nos movemos (Creciente Fértil), es licito decir que la región esta dividida, aunque si nos extendiésemos a todo oriente medio la presencia del judaísmo y el cristianismo seria anecdótico, desde el punto de vista del número de practicantes, no por las consecuencias políticas y bélicas que ello contrae. Así el comportamiento demográfico va a ser diferente para ambas zonas. La principal diferencia entre ellas es la diferente velocidad a la que se esta produciendo el cambio demográfico. Ambas partes han alcanzado una larga esperanza de vida, pero, sin embargo la reducción de la natalidad se esta produciendo de forma desigual; la zona musulmana se encuentra con los índices de fecundidad mas elevados del mundo (Palestina 8), lo que conlleva un vertiginoso crecimiento de la población y una estructura demográfica muy joven que traerá problemas consigo de tipo económico. Por el contrario Líbano e Israel han reducido sus índices por debajo del 3, y pese a que no alcanza el nivel europeo parece que tiene mejores expectativas para entrar de lleno en la segunda fase de la transición. La diferenciación de las dos zonas nos responde a la pregunta planteada anteriormente. Sí, el Islam tiene gran parte de la culpa del estancamiento de la transición demográfica en parte de la región.
. R. Méndez / F. Molinero (4ª edición) (1991): “Espacios y sociedades”. Págs. 517 - 518.
. P. J. Thumerelle (1996): “Las poblaciones del mundo”. Pág. 357.
. Densidad de población hab./km.
. Indice sintético de fecundidad: numero de hijos promedio que tendría una mujer en un país.
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