Disertación: La Inmortalidad del Alma

Introducción

Pretendemos buscar una solución filosófica a unos de los problemas que más controversia a generado en toda la historia del pensamiento de la humanidad, si existe o no en el hombre una realidad distinta del cuerpo, “un alma” o “espíritu” y en el caso de afirmar su existencia, ¿cuál es su relación con el cuerpo?. Entonces es cuando surge el problema de mente y cuerpo, ¿puede el cuerpo material realizar acciones tan elevadas como el pensar o el ser transparente para sí mismo? ¿No será que el hombre, además de por un cuerpo material, esta constituido por otra realidad y que en esta realidad es donde se originan esas actividades superiores?, ¿Puedo sobrevivir mas allá de este cuerpo físico?

Desenlace

Este es un tema al que aún ni la ciencia, ni la filosofía han conseguido dar respuesta, aunque se han hecho todo tipo de teorías y especulaciones para hallarla. Todas ellas se recogen en dos paradigmas distintos y contrarios, que son:

• El dualismo - En filosofía occidental, teoría según la cual se explica que el universo es un todo, formado por dos elementos distintos e irreducibles entre sí. En el siglo XVII el dualismo adopta la forma de creencia en dos sustancias fundamentales: Inteligencia y materia.

• El materialismo o monismo: en la filosofía occidental es la doctrina según la cual toda existencia se puede reducir a materia, y según esta es la última realidad. El materialismo afirma la supremacía de la mente y para el que la materia se caracteriza como un aspecto u objetivación de la mente.

-Primero abordaremos el paradigma dualista:

El materialismo filosófico data de la antigüedad clásica y ha tenido numerosas formulaciones y ya en la antigua Grecia pesaban de esta forma, pues no hay mas que fijarse en su mitología.

Representaban así , mediante los mitos, la inmortalidad del alma, la continuidad de la vida de una persona incluso después de la muerte de su cuerpo. Algunos de los mitos mas destacados son las obras escritas por Homero, entres las cuales cabe destacar “La Iliada” y “La Odisea”.

Las religiones también los solían utilizar para explicar este fenómeno, entre las que se encuentra el orfismo. El orfismo, estaba fundado en los escritos del poeta y músico Orfeo, y aunque se originó en Grecia, tenía influencias de oriente debido a la cercanía que esta tenía de oriente. Se basaba en una cosmología centrada en el mito del dios Dionisio(hijo de Zeus y Sémele, dioses griegos). En consecuencia de este mito, ellos creían que los humanos tenemos una naturaleza dual, por un lado el cuerpo y por otro el alma, y estas están unidas. Según esta religión, los seres humanos intentamos liberar el alma del cuerpo, pero para ello hay que ser puro y santo, sino esta quedara capturado por el cuerpo incluso después de la muerte.

Otra secta relacionada con este tema era la pitagórica que era una escuela fundada por el filosofo matemático Pitágoras, y la cual viene directamente relacionada con el Orfismo. El Pitagorismo era un tipo de secta mística, religiosa que pretendía conciliar la antigua visión mítica del mundo aunando las creencias éticas, sobrenaturales y matemáticas en una espiritual de la vida. Los pitagóricos creían en que el alma era prisionera del cuerpo, del cual de liberaba al morir y se reencarnaba dependiendo del grado de purificación alcanzado se reencarnaba en una cosa o en otra. Se purifican mediante el cultivo de virtudes intelectuales, la abstención de los placeres de los sentidos y de la practica de diversos rituales religiosos.

Platón, filosofo griego del S.IV a.C. En la filosofía Platónica el dualismo se establece entre el “ser” y el “no ser” o lo que es lo mismo entre idea y materia, apoyando esta idea de que el cuerpo se dividía en dos, en cuerpo y en alma, pues recibió influencias del Orfismo y del Pitagorismo. Para él existen dos mundos: “El mundo de las ideas” y el “Mundo sensible”. Este primero es tan importante que sin ella el hombre no tendría conocimiento y decía que el conocimiento es recordar.

Para él en la vida existen 3 almas: alma racional(cabeza), alma irascible(corazón) y alma concupiscible(abdomen). El alma racional es eterna e inmortal y adquiere conocimiento de la Realidad eterna e inmutable. Estos conocimientos son olvidados en las otras dos almas: irascible y concupiscible, que son extraídas o arrolladas a lo sensible. Compuso obras como el “Fedón”, el “Banquete”, etc., donde se cita todo lo que él pensaba sobre la inmortalidad del alma.

El cristianismo defiende la inmortalidad del alma, pues su fe se basa en ello, en la esperanza de la vida eterna, incluso con tanta insistencia que muchos de sus seguidores espera el fin del mundo, pues alcanzarían el reino de la eternidad. El cristianismo junto a la iglesia cristiana dio origen a la `Inquisición', y con ella mataban a todo aquel que no creía en la fe cristiana o cosas que a la propia Iglesia no le interesase, como le sucedió a Galileo.

Esto de la Inquisición le dio que pensar al filósofo y matemático francés Descartes, (s. XVII) al que se le ha considerado el iniciador de filosofía moderna, al intentar publicar una de sus obras. Era un hombre que se cuestionaba todo, y por esta razón determino no creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerlas. En esto se basa su aforismo: “Cogito, ergo sum”(“Pienso, luego existo”). Comienza a alejar a la mente de los sentidos y de los pensamientos, pero mediante el proceso de hallar la existencia de Dios, encuentra la garantía de que todo esto es fiable, que antes rechazo como dudosas. Esto le lleva a establecer que Dios creó dos clases de sustancias, que son las que constituyen el todo de la realidad, la pensante (inteligencia) y la extensa (física).

Cabe destacar del S. XX al filósofo austriaco Popper nacido en Viena. Mantiene que existe en el hombre una dualidad mente - cerebro, y como fundamento de su posición, que mantiene la existencia de una mente independiente del cerebro, y se apoya en fenómenos como la parapsicología.

Paradigma monista o materialista:

Los primeros con esta forma de pensar son los Presocráticos. Estos son los filósofos griegos anteriores a Sócrates. Entre los Presocráticos vamos a nombrar a los que nos interesan para este tema, ellos son figuran los Atomistas presentados por Leucipo y Demócrito.

Los atomistas son un tipo de escuela que basan sus ideas en el atomismo. El atomismo es una doctrina filosófica que considera toda la realidad como materia constituida por una combinación fortuita de partículas indivisibles, llamadas átomos.

En el genero atomista se encuentran diversos autores:

• Leucipo: filósofo griego del s. IV a. C., fue el fundador atomista.

• Demócrito: s. IV a. C. filósofo griego que desarrollo la teoría atomista del universo, concebida por el filósofo Leucipo. Según la teoría atomista de la materia de Demócrito, todas están compuestas por partículas diminutas, invisibles e indestructibles de materia que se mueve por la eternidad en un infinito espacio vacío. Su teoría atómica anticipó los modernos principios de la conversación de la energía y la irreductibilidad de la materia.

• Epicuro, también apoya esta teoría propuesta por Demócrito.

• Lucrecio: Poeta latino del S. I a. C. Es el autor de la gran obra “Renum Natura” (la naturaleza de las cosas). En ella habla de las teorías que defienden los filósofos nombrados anteriormente, sobre las teorías atomistas.

• Thomas Hobbes: Filósofo y pensador político ingles nacido en el s. XVII, también defendía estas teorías.

A todos estos atomistas se les podría clasificar en un tipo de monismo reduccionista, debido a que lo reducen todo a partículas indivisibles, también se les llama así porque sus argumentos son especulativos fundamentados en suposiciones.

También hay que diferenciar otro grupo dentro de los materialistas, además de los ya nombrados monistas, que son los llamados emergentistas.

El materialismo emergentista mantiene que todos los estados o procesos mentales son estados o procesos del sistema nervioso central o de una parte suya. Se diferencian de los reduccionistas en que estos sostienen que el cerebro es un biosistema basado en los procesos dichos anteriormente.

Los pensadores emergentistas, en los que están incluidos Darwin y Ramón y Cajal, son los únicos en las que sus teorías son compatibles con los conocimientos científicos actuales. Darwin por su teoría de la evolución y Ramón y Cajal por el descubrimiento de la neurona.

Aristóteles es el último filósofo que nos queda por clasificar, aunque es del s. IV a. C. Él cree en la existencia de un solo alma, pero con varias funciones, aunque habría que clasificarlo con los materialistas emergentistas debido a que también opina que el cerebro es un biosistema, algo que coincide con los emergentistas.