Historia


Imperio mongol


IMPERIO MONGOL:

DE

GENGIS KHAN

A

TAMERLÁN

UAM, HISTORIA DEL IMPERIO BIZANTINO, GRUPO 86

Índice

  • Orígenes………………………………………………………………………Pág. 3

  • Gengis Khan …………………………………………………………………Pág. 3

  • Ascenso al Poder: Nombramiento y Unificación de las Tribus

  • Campaña de China

  • Avance por Asia Central

      • Organización del Imperio …………………………………………………Pág. 9

  • Organización Militar

    • Integración de los soldados

    • División en sistema decimal

    • Sistema de correos

    • Entrenamiento

    • Armamento

    • Caballería

    • Tácticas y estrategias

  • Organización Social

  • Organización Economía

    • Sucesores: División en Kanatos …………………………………………..Pág.14

  • Horda de Oro

  • Ilkanato

  • El Imperio de Chagatai

  • Dinastía Yuan

    • Tamerlán y el Imperio Timúrida …………………………………………Pág. 21

    • Conclusión ……………………………………………………………………Pág. 23

    • Bibliografía …………………………………………………………………..Pág. 24

    Imperio Mongol

    1. Orígenes

    Los orígenes del Imperio Mongol los encontramos a principios del siglo XIII y en pocos años estos pueblos de las estepas llegarían a conformar el imperio más extenso de la historia abarcando 36 millones de kilómetros cuadrados desde la península coreana hasta el río Danubio controlando casi toda Asia.

    En sus comienzos estas gentes se agrupaban en nueve tribus nómadas dedicadas al pastoreo y la caza y entregadas a la dura vida de las estepas de Asia Central que no permitían la agricultura. Su territorio natural lindaba con la cadena montañosa Da Hinggan Ling, junto al lago Baikal. Su economía se basaba en la cría de ovejas, cabras y caballos de cuya carne se alimentaban ya que en su dieta no contaban con verduras ni legumbres. Solían comerciar con las civilizaciones vecinas como la china para obtener cereales, tejidos, té, metales, vino o cerveza, etc; generalmente los intercambiaban por lana u otros productos de su ganado. Se caracterizaban por ser excelentes jinetes, era costumbre atar a los niños a un caballo cuando cumplían los tres años para enseñarles a montar; también dominaba la arquería. Vivían en tiendas llamadas yurts o yurtas de fácil transporte ya que se movían constantemente en busca de pastos. Sus creencias religiosas eran muy arcaicas basadas en el culto a la naturaleza. Compartían una lengua común altaica (lenguas procedentes del macizo de Altai) no escrita, esta carencia de textos nos impide tener una certeza acerca de la vida y costumbres de estas gentes.

    Parece ser que estas nueve tribus vivían constantemente enfrentadas entre si y con sus vecinos tártaros, keraitas, naimanos y merkitas con los que compartían cultura y un modo de vida similar . Estos enfrentamientos les permitían tener una sociedad jerárquica y guerrera basada en los lazos de lealtad. El hombre que más victorias lograba más respetado era por su comunidad e incluso podía llegar a convertirse en el líder.

    2. Gengis Khan

  • Ascenso al Poder: Nombramiento y Unificación de las Tribus.

  • En el año 1167 nació el pequeño Temudjin (“el acero más fino”) que más tarde se convertiría en el gran fundador del Imperio Mongol. Nació en un ambiente aristocrático en el clan Borjigin, su abuelo Qabul Kan había sido un importante jefe militar que había guerreado en las fronteras de china, esto le había ganado un alto rango para su familia. Pero cuando Yesugei-Baghatur, padre de Temudjin y líder del clan fue envenenado por los enemigos tártaros, la situación de la familia cambió drásticamente. El heredero era un niño de unos diez años por lo que los clanes leales se distanciaron de los Borjigin que ya no podían proporcionarles seguridad. La familia se vio abocada a la indigencia y el pequeño Temudjin creció en condiciones de extrema necesidad junto con sus seis hermanos y su madre Hulun de la que aprendió todo lo necesario para sobrevivir. Además de estas dificultades se sumaron las persecuciones a las que les sometían los clanes rivales que pretendían quitarse del medio al heredero de Yesugei.

    Con 13 años y con una complexión, habilidad física y carisma que en nada acompañaban a su edad, comenzó a participar en razzias y pequeñas incursiones que comenzaron a ganarle cierta fama y amistades, no era fácil defender su liderazgo, su talento militar comenzó a levantar miedos y envidias entre los otros clanes que querían verlo muerto, pero no tardó en ser reconocido y apoyado como jefe de los borjigin por un antiguo amigo de su padre, Toghril, Khan de los keraitas que además le ofreció la mano de su hija Borte con la que tendría cuatro hijos que heredarían su imperio a su muerte. También se le fueron sumando otros jóvenes en situaciones precarias como la suya y otros de buena posición como el joven Jamuka que le hizo un juramento de lealtad y que le ayudaría a ascender en la escala social, dando así los primeros pasos de lo que acabaría siendo una guardia personal. Jamuka no dudó en acudir en ayuda de su amigo Temudjin cuando la mujer de éste fue raptada por los merkitas, esta desgracia acabó siendo beneficiosa para el futuro líder que además de recuperar a su esposa se hizo con el control del clan que la había secuestrado ganando nuevamente prestigio entre los otros líderes. Su amistad con Jamuka se vio truncada por pequeñas rivalidades en el liderazgo, pero de este distanciamiento nuevamente también salió beneficiado ya que muchas tribus leales a Jamuka se cambiaron al bando de Temudjin cuando estos rompieron su amistad. Esta capacidad de atraer fidelidades parece ser que se debió a que el joven era un líder nato, su inteligencia, carisma y su imponente presencia debido a sus rasgos y estatura debieron de ser tan grandes como su crueldad con la espada en el campo de batalla. Esto unido a su carácter violento (a los 13 años mató su hermanastro por una discusión) le dio todo lo necesario para triunfar en una sociedad en la que los mejores guerreros eran los elegidos para gobernar.

    Los yurchen pueblo que habitaba junto al río Amur en la actual China, solicitaron una alianza con algunos pueblos de las estepas para emprender una gran campaña contra los tártaros, tanto Temudjin como su suegro Toghril se unieron a esta empresa y salieron victoriosos repartiéndose el control del territorio tártaro. Los yurchen le otorgaron títulos honoríficos a ambos y juntos continuaron conquistando territorios. Mientras tanto, el resentido Jamuka había empezado a formar un ejército con el apoyo de otras tribus descontentas con las conquistas de Temudjin. Toghril comenzó a simpatizar con la causa del enemigo de su yerno y empezó a mostrarse cada vez menos dispuesto a colaborar en sus campañas, la traición se hizo patente cuando se negó a entregar a una de sus hijas en matrimonio con Yochi, el primogénito de Temudjin (entre las costumbres mongólicas el incesto era algo muy común). Esto fue el desencadenante de una guerra en la que Toghril se alió con Jamuka, pero no tuvieron nada que hacer. Las rivalidades y discrepancias en el interior de las facciones les llevaron a una derrota tras la cual los keraitas pasaron a formar parte de los dominios de Temudjin y Jamuka y sus seguidores se vieron obligados a pedir refugio a los naimanos que nuevamente no tardaron en caer. Jamuka fue asesinado y su clan anexionado. Muchos de sus aliados como ya era algo normal, se unieron voluntariamente a los ejércitos del nuevo líder.

    En el año 1206 se celebró un kuoriltai, una asamblea tribal que tuvo lugar en las fuentes del río Onon. En esta reunión de líderes se decidió darle a Temudjin (que por este entonces contaba con 44 años) el título de Gengis Khan. Este título venía a significar el “Gran Khan” o “líder universal”, ya que la palabra “gengis” se traduce como “océano”, el océano era lo más extenso que los mongoles conocían y por tanto identificaban el poder supremo con la extensión oceánica. Pero esto fue más que un título simbólico, implicaba que las nueve tribus, que por primera vez se autodenominaron “mongoles”, se unificarían bajo el nuevo líder y un estandarte blanco con nueve puntos que representarían dicha unidad.

    Para terminar de asentarse en el poder se encargó de anexionar también a oirates, kirguises, uigures; una vez hecho esto se preparó para invadir a las grandes potencias vecinas.

  • Campaña de China

  • Gengis se preparó para invadir China que en estos momentos se hallaba dividida en tres grandes estados enfrentados: el Imperio Chin al norte gobernado por la dinastía Jin, el Sung al sur gobernado por la dinastía Song y ambos separados por el río Yangtze; y por último el Imperio Hsi-Hsia situado al noroeste con el que Gengis Khan decidió empezar su gran expansión.

    Es probable que en un principio la expansión de los mongoles se debiese a intento de encontrar un enemigo común que les proporcionase una causa por la que mantener la recién creada unidad. También es posible que necesitasen expandirse a causa de un aumento demográfico o de la necesidad de nuevos pastos. Sea por el motivo que fuere, la cuestión es que Gengis comenzó a reclutar un importante ejército de 300.000 hombres y a recopilar información a través de comerciantes y habitantes de las fronteras sobre la forma y costumbres de sus enemigos, como siempre solía hacer antes de atacar un pueblo más avanzado que el suyo. Además debía prepararse bien, puesto que el asedio a ciudades fortificadas suponía una gran novedad para él. Así pues, tras dos pequeñas campañas de exploración, entorno al 1209 decidió organizar una de conquista con su recién formado ejército. Atravesó el desierto del Gobi en una marcha de más de mil kilómetros y tomó la fortaleza de Wolohai. El ejército mongol aún no contaba con armas de asedio pues nunca se habían enfrentado a una ciudad amurallada por lo que fingiendo una retirada ante los refuerzos tangutios que se aproximaban, engañaron a sus enemigos haciéndoles salir de su campamento fortificado para de esta manera poder enfrentarse a ellos en campo abierto. Una visión algo más mítica cuenta que Gengis Khan solicitó al gobernador de Wolohai, Weiming, un tributo de mil gatos y diez mil golondrinas, el gobernador aceptó y cuando los mongoles tuvieron a los animales en su poder ataron algodón con brea a sus colas y los prendieron fuego, los animales espantados se apresuraron a refugiarse en la ciudad la que prendieron fuego irremediablemente.

    Una vez tomada la fortaleza, los mongoles se encaminaron hacia la capital. Pero gracias al enfoque nacionalista y racial que se le dio al conflicto, consiguieron que muchos pueblos turco-mongoles, así como los öngutos y los ch'i-tan, se unieran a la causa por el camino. En 1214 Gengis Khan llega a la capital Yinchuan, encontrándose con una auténtica ciudad protegida y mucho mejor fortificada que Wolohai. Estaba rodeada por un complejo sistema de canales de irrigación conectados al río Amarillo y esto sería lo que sirvió a sus enemigos para conquistarla. El líder mongol ordenó construir un gran dique aprovechando las crecidas del río y aunque este dique reventó, al emperador de Hsi-Hsia no le quedó más remedio que rendirse.

    Durante el asedio mongol a Yinchuan, Hsi-Hsia solicitó ayuda al Imperio Chin que ignoró su petición. Por esta razón cuando los mongoles se marcharon, el emperador decidió atacar al Imperio vecino. La dinastía

    Jin que gobernaba el territorio Chin envió embajadores a los mongoles para pedir su apoyo, pero los planes de Gengis khan consistían en anexionar este nuevo territorio que nuevamente estaba muy bien protegido. El anterior monarca de Chin, previó la amenaza en la que se estaban convirtiendo los pueblos de las estepas y decidió asegurar sus fronteras construyendo una larga red de murallas y diques que más tarde serían reforzados hasta dar lugar a la Gran Muralla China. Pero todo esto no fue suficiente.

    En 1211, los mongoles realizaron una incursión en dos columnas separadas por trescientos kilómetros entre sí, dirigiendo el mismo la columna más oriental hacia el paso de Juyong, que defendía la capital Zhongdu, la actual Pekín. Pero este primer ataque no fue demasiado fructuoso y los hombres de Gengis saquearon las aldeas cercanas y así aprovisionarse para pasar el invierno, aunque finalmente con la llegada del frío tuvieron que retirarse dando una oportunidad a los Jin para que se reorganizasen. Al año siguiente retomaron las armas pero esta vez para atacar la capital occidental del imperio, la actual Datong. En esta batalla Gengis Khan fue herido gravemente por una flecha y los mongoles se vieron obligados a regresar a las estepas.

    En el año 1213, intentaron una nueva incursión por el paso Juyong pero este, en vista de los recientes ataques del año anterior, se encontraba fuertemente defendido por lo que el ejército invasor se vio obligado a dar un gran rodeo para encontrar otro lugar de acceso, por el camino fueron saqueando y conquistando otras ciudades importantes como Ningjiang, en Manchuria. Para el año 1214 prácticamente todo el Imperio Chin estaba en manos de los mongoles y su capital bajo un asedio llevado a cabo ya con gran maestría y experiencia por parte del líder enemigo. El emperador de la dinastía Jin decidió trasladar la corte a la capital del sur, Kaifeng, protegida al norte por el río Amarillo. Esto permitió al Gran Khan reforzar sus tropas en la ciudad de Zhingdu, famosa por sus magnificas murallas. Sus habitantes comenzaron a pasar hambre y en el verano de 1215 empezaron a llevarse a cabo actos de canibalismo. El comandante a cargo de la ciudad abandonó su puesto y esto aumento la división interna entre las tropas del Imperio Chin. Después de cinco meses la ciudad cayó y siguió avanzando hasta que en 1218 se hizo con el control de la península de Corea. Llegados a este punto se desconocen los motivos exactos por los que Gengis Khan decidió frenar su avance por China. Es posible que pensase que su prácticamente recién formado ejército se debilitaría demasiado si continuaban adelante, además esto dejaría desprotegidos los flancos frente a tribus de las estepas aún rebeldes, por no hablar del gran momento de prosperidad que vivía el sur de China. Todo esto hizo retroceder al ejército mongol para sofocar revueltas naimanas y merkitas en Altai.

  • Avance por Asia Central.

  • El líder naimano se había refugiado con su ejército en el kanato de Kara-Khitai gobernado por su yerno y había sustituido a los turcos musulmanes en el poder, pero muchas de las facciones que le apoyaban (algunas de ellas islámicas) se pasaron al bando mongol. El líder naimano Küchlüg tomó represalias contra los traidores que pidieron ayuda al Gran Khan, este envió a uno de sus generales, Jebei, que fue recibido con grandes vítores como un liberador ante los excesos de su líder, la población local se sublevó y Jebei no tardo en anexionar este kanato en 1218. Pero todas estas revueltas en su propio territorio no tenían otra consecuencia que la adquisición de un territorio cada vez más grande para los mongoles.

    Con Kara-Kitai el imperio de Gengis Khan tenía frontera por primera vez con un estado musulmán, Jwarizm (en la actual Uzbekistán), gobernado por el sah Ala al-din Muhammad que controlaba la mayor parte del mundo musulmán oriental, desde el mar Aral hasta el Golfo Pérsico incluyendo los actuales Irán y Afganistán. Este reino resultó ser un importante paso comercial por lo que el líder mongol en un principio decidió no atacarlo y mantener la paz así como un libre paso comercial. Pero en 1219 un grupo de comerciantes de seda bajo la protección de los mongoles fue detenido y acusado de espionaje en este reino musulmán. Se produjo un altercado diplomático ya que el sah se negó a pagar ninguna compensación económica, por lo que los mongoles enviaron a un embajador que resultó asesinado provocando la cólera de Gengis Khan. Según datos proporcionados por el historiador Juvaini, tras este incidente, el Khan subió a lo alto de una colina y rezó durante tres días con la cabeza descubierta y así obtener la fuerza necesaria para su venganza. Antes de partir hacia esta nueva batalla nombró a su tercer hijo Ogodei como sucesor.

    En esta ocasión Gengis Khan decidió dividir a su ejército en tres columnas basándose en la información recopilada a través de comerciantes y mercaderes. Debido a conflictos internos, el sah también había dividido a su ejército en numerosas facciones pequeñas para evitar así que se concentrasen en un punto numerosas fuerzas militares por miedo a una rebelión y de paso mantener defendidas las ciudades más importantes. Pero esto no hizo más que ocasionar más problemas en sus propias filas, puesto que los soldados del ejército del sah eran en origen turcos del norte con unas costumbres y forma de vida similares a las mongolas, creando serios conflictos con la población local. Además, esto dio una gran ventaja a los mongoles que derrotaron sin dificultad a las pequeñas guarniciones persas. Ante la situación de peligro el sah y su corte huyeron de la capital. Para entonces un contingente mongol se dirigía a la ciudad de Bukhara. Al verlos acercarse los veinte mil soldados que la protegían huyeron dejando solo como protección a un pequeño ejército de 500 turcos que fueron fáciles de derrotar. El siguiente objetivo era Samarcanda, otro importante centro comercial muy bien defendida pero con una fuerza militar igualmente divida como en Bukhara. Un grupo de tropas turcas organizaron una algarada de elefantes de guerra, pero los mongoles eran grandes arqueros y no tardaron en eliminar a los animales a distancia. Consiguieron hacer una brecha en las murallas y saquearon la ciudad. Una delegación de líderes religiosos musulmanes salió al encuentro de los invasores y tras una negociación lograron que los mongoles garantizaran la seguridad a todos aquellos que se rindieran. Tras la caída de Samarcanda no fue en absoluto difícil tomar la capital del Imperio, Urgench situada junto al río Amu Darya. La complicada situación llevó al sah a dimitir de sus funciones y delegarlas en su hijo Jalal al-Din que demostró ser mucho mejor estratega que su padre. Con el apoyo del pueblo intentó reorganizar el ejército de su progenitor pero las divisiones internas impidieron plantar una resistencia consistente y para 1223 el reino ya estaba totalmente conquistado. Pero Gengis Khan no quiso dejar cabos sueltos, cuando el sah decidió abdicar en su hijo salió huyendo del reino, el líder mongol dividió a su ejército mientras él seguía combatiendo al nuevo sah y envió a sus dos mejores generales, Jebei y Subadai tras la busca de Ala al-din Muhammad, pero este murió de neumonía en una isla del mar Caspio en 1221.

    Llegados a este punto los dos generales mongoles con la aprobación de su líder, reclutaron a mercenarios kurdos y turcos y en septiembre de 1222 invadieron Georgia. El rey georgiano Jorge IV decidió salir con sus ejércitos y plantar cara al invasor que por su parte fingió una retirada y organizó una emboscada en la que los georgianos fueron masacrados y saquearon las ciudades de Ghanzha y Semana; Tabriz se rindió sin ofrecer resistencia. Después de esto y con la moral muy alta lo generales decidieron penetrar en las montañas del Cáucaso, durante la expedición sus guías huyeron y fueron atacados por un pueblo de origen turcomano conocidos como cumanos o polovtsianos, unidos a otros pueblos de la región como los alanos. Los mongoles, sin quererlo, se encontraron rodeados y con las montañas a sus espaldas. Pero Jebei y Subadai consiguieron engatusar a los ingenuos cumanos con regalos y promesas de que no pretendían invadir su territorio, cuando éstos se retiraron, los generales mongoles los invadieron y masacraron a su población derrotándolos en la batalla junto al río Don.

    Numerosos cumanos emigraron hacia el norte y se refugiaron en los reinos de sus antiguos enemigos rusos cuyos príncipes se alarmaron al ver el peligro tan cerca y decidieron aliarse contra los nuevos intrusos. Para hacer sus preparativos, aprovecharon el invierno que los mongoles habían ido a pasar a las estepas próximas al mar Negro, saqueando la península de Crimea. A principios de abril, los eslavos estaban listos para la guerra y se reunieron en Zarub, a cincuenta kilómetros de Kiev. Sin embargo a pesar de emplear todo su potencial en la lucha contra los mongoles, fueron derrotados el 31 de mayo de 1223 en la batalla del río Kalka. La causa fue la traición de los cumanos en esta batalla decisiva y supuso el aniquilamiento de las tropas rusas así como la anexión de todos sus territorios desde el río Dnieper al Imperio Mongol. Una vez acabada esta campaña, Gengis Khan ordeno a Jebei y Subadai que atacaran a los búlgaros, pero su ejército estaba debilitado tras la última guerra con los rusos y los búlgaros los hicieron frente obligándoles a retirarse hacia Oriente.

    Mientras sus generales luchaban el en Cáucaso, el Gran Khan no había estado perdiendo el tiempo sino que había dado rienda suelta a la campaña afgana. Había estado cosechando para él y sus ejércitos una reputación de cruel, despiadado y sanguinario que no distaba en absoluto de la realidad, por lo que muchos pueblos pequeños se rendían a su paso por temor. Conquistó las ciudades de Tirmiz y Balkh y cuentan las crónicas que durante la toma de Merv, el general mongol Tolui se sentó sobre un trono de oro para ver en primera fila la ejecución de sus habitantes. A Merv la siguió Nishapur, que sufrió durísimas represalias ya que durante su conquista un yerno del Gran Khan, Toghachar, resultó herido de muerte por una flecha. Parece ser que los mongoles no dejaron con vida ni siquiera a los perros y gatos de la ciudad. Por su parte el sah Jalal-al-Din, al igual que su padre anteriormente, se vio obligado a huir hacia las montañas con su corte. A pesar de derrotar a un pequeño contingente mongol cerca de Kabul, fue perseguido y acorralado cuando se disponía a cruzar el río Indo. Cuando su ejército fue completamente destruido, se lazó al río y lo cruzó a nado pidiendo posteriormente asilo en el sultanato de Delhi, desde donde dirigió la resistencia hasta que fue asesinado en 1231.

    Pero la conquista afgana se vio interrumpida por nuevas revueltas en el reino de Hsi-Hsia. Ante esta noticia Gengis Khan decidió tomar una ruta de regreso para sofocarlas aunque esto le llevó su tiempo debido a la extensión territorial que había tomado su Imperio. Pasó el invierno de 1222 en Samarcanda y llegó a Mongolia en 1225. El Gran Khan murió el 18 de agosto de 1227, durante el asedio a la ciudad de Ningxia, en la actual provincia china de Gansu. El folclore popular cuenta que la causa fue una caída del caballo mientras cazaba asnos salvajes, aunque lo más probable es que padeciera de tifus. El último mensaje que le dio a sus hijos en su yurta antes de morir fue para indicarles como terminar de conquistar Ningxia y masacrar a su población. Se hizo tal y como ordenó.

    El lugar donde fue enterrado es objeto de controversia incluso en la actualidad, pero se cree que fue enterrado en su tierra natal, en algún lugar cercano al monte Altai, en Siberia. La leyenda dice que el lugar exacto es secreto porque todos los esclavos que construyeron su tumba fueron asesinados así como los soldados que los mataron. Durante su funeral fueron sacrificadas cuarenta vírgenes y sus mejores caballos, después más de mil jinetes galoparon sobre el lugar hasta dejarlo irreconocible.

    3. Organización del Imperio.

    Una de las claves del éxito mongol fue su organización y buena gestión para asentar las bases de lo que sería un imperio extendido por toda Asia.

  • Organización Militar

  • Esta fue la parte más importante y lo que la historiografía ha marcado como el punto crucial y la causa directa del éxito y las rápidas conquistas de los mongoles. Parece ser que su principal arma siempre fue el miedo, poseían una reputación de “crueles e inhumanos demonios que probablemente ellos mismos se encargaban de cultivar”, así es como los describe el historiador Ibn al-Athir. Pero al ser un pueblo nómada no buscaban asentarse en los nuevos territorios y explotarlos económicamente, sino más bien veían sus conquistas como nuevos lugares que saquear y posibles enemigos a los que neutralizar, aunque no por ello eran menos brutales en sus enfrentamientos.

    Otro punto importante fue que tanto Gengis Khan como sus generales y sucesores introdujeron importantes avances e innovaciones en las prácticas militares, lo que les llevó a tomar grandes ventajas incluso estando en minoría numérica frente a sus enemigos. Las principales medidas fueron las siguientes:

    • Integración de los soldados: en un territorio tan amplio y dividido en tribus era común que los soldados sintiesen apego a sus clanes y pudiesen sentir prejuicios hacia otros. Por este motivo cada nuevo miembro de su ejército era trasladado a distintas unidades con hombres de distintas etnias y tribus dirigidas por distintos líderes para evitar enemistades o discriminaciones y garantizar una total obediencia a sus superiores. Estos líderes podían ser sustituidos si no cumplían correctamente con su trabajo o no entrenaba bien a sus soldados. Si por el contrario eran eficientes podían ascender (los méritos propios eran la única forma de ascenso, excepto para los familiares del Khan). Además contaban con cierta independencia y autonomía a la hora de actuar siempre y cuando cumpliesen con los objetivos del Khan. El ejército era muy disciplinado y las faltas más insignificantes eran castigadas con severidad. Como ventaja hay que decir que los soldados siempre podían llevar consigo a sus familias.

    • División en sistema decimal: esta división hacía al ejército más flexible y manejable. Se organizaban en grupos de 10 hombres llamados arban, de 100 denominados jaghun, los de 1000 eran mingghan y por último los tumen de 10000 hombres. Cada grupo estaba dirigido por un Noyan o líder. La unión de 2 a 5 tumen daban lugar a una horda las cuales solo podían estar bajo el mando del Khan o sus cinco Boyan o Lobos que no eran otros que sus cinco generales principales: Bogorchu, Jebei, Kubilai, Yelme y Subadai; de ellos se decía que eran tan feroces que se alimentaban de rocío y carne humana. El ejército también se componía de comisarios encargados de suministrar caballos, la guardia personal del propio Gengis y mensajeros.

    • Sistema de correos: su sistema de mensajería llegó a ser el más veloz del momento y suponía una gran ventaja a nivel militar ya que se comunicaban mucho más rápido que sus enemigos. Crearon un sistema de mensajeros que unía las cuatro esquinas del imperio. Estos mensajeros viajaban con dos caballos de repuesto y tenía relevos cada pocos kilómetros, podía dormir atados sobre su montura si el mensaje era muy urgente e incluso recorrer 340 kilómetros en un día.

    • Entrenamiento: las tropas entrenaban todo tipo de campos de trabajo, equitación, arquería, y tácticas en grupo. Eran entrenamientos muy duros en los que se inculcaba a los guerreros la lealtad no solo hacia el Khan sino hacia sus compañeros, su vida dependía de ello ya que si un soldado abandonaba el campo de batalla tanto él como su arban eran condenados a muerte. Una actividad común de los entrenamientos eran las nerges unas cacerías anuales que consistían en rodear a las presas formando un círculo sobre sus caballos y contenerlas sin darlas muerte hasta que el general lo ordenase. Estas cacerías además era una importante fuente de alimentación.

    • Armamento: Su principal arma fue el arco compuesto de origen huno que podían usarse tanto a pie como a caballo y podían alcanzar objetivos hasta 275 metros. Acudían al campo de batalla con dos de estos arcos y sesenta flechas por hombre. Sus flechas podían ser de dos tipos (algunos historiadores afirman que tenían hasta tres modalidades): pesadas o huecas. La diferencia entre ellas era el peso y por consecuencia que eran capaces de modificar la fuerza del disparo y confundir al enemigo respecto a la distancia desde la que disparaban. La parte posterior de la flecha tenía forma de V y en contacto con el aire emitía un silbido que permitía saber al arquero la dirección que iba a tomar. Además, en el campo de batalla esta lluvia de silbidos era aterradora para los adversarios. La ventaja de estos arcos y sus flechas era que por su forma podían atravesar con facilidad cualquier cota de malla o armadura europea. En el campo de batalla los arqueros siempre iban seguidos de intendentes destinados a proporcionarles munición, por lo que rara vez se quedaban sin flechas durante una contienda.

    Al campo de batalla también acudían con un sable parecido a una cimitarra, un hacha o maza, una cuerda con dogal y una lanza ligera. Sus armaduras también eran una ventaja frente a los enemigos pues su ligereza permitía a sus caballos una mayor resistencia. De la espalda a las rodillas solían cubrirse con una capa de piel muy gruesa, en la parte delantera se colocaban una coraza de papel prensado y cuero, que aunque no eran muy resistentes permitían una gran libertad de movimiento. Además, los guerreros más pudientes intentaban hacerse con una camisa de sedad ya que esto también suponía una ventaja, si las fina armadura era atravesada por una flecha, la camisa de seda envolvía la punta y tras retirar la coraza bastaba con tirar de la tela que rodeaba la herida para extraer la flecha limpiamente. Por el contrario, para aquellos enemigos que empleaban pesadas armaduras suponía un terrible esfuerzo sacarse la coraza y extraer la flecha sin agravar la herida.

    • Caballería: La totalidad de su ejército consistía en la caballería ligera denominada Keshik, aunque posteriormente durante la invasión de China incorporaron caballería pesada. La superioridad de este grupo militar consistía principalmente en sus caballos, el caballo mongol era conocido por su importante resistencia que les permitía atacar a sus enemigos por sorpresa y los convirtió en el ejército más veloz del momento gracias a que los soldados solían llevar tres o cuatro caballos de repuesto de tal manera que casi no necesitaban parar, estos animales eran normalmente yeguas que les proporcionaban leche y en caso de extrema necesidad, lo guerreros podía alimentarse de cierta cantidad de sangre de sus animales. Además contaban con un invento de los hunos que el resto del mundo desconocía: los estribos, que les permitía ponerse en pie para disparar sus flechas. Esta combinación de caballeros-arqueros resultó todo un existo hasta el punto de que más de la mitad de la caballería eran arqueros y el resto lanceros.

    • Tácticas y estrategias: Antes de atacar a un pueblo Gengis Khan reunía un Kurultai o concejo de guerra en el que se deliberaban los planes a seguir y se analizaban todos los datos obtenidos por su importante red de espías acerca del enemigo. Esto les permitía conocer rutas de acceso y comercio y analizar las capacidades de sus oponentes para no subestimarlos. Todo esto se veía acentuado por la rápida y fácil movilidad de los ejércitos mongoles que les permitía asimilar los terrenos que iban conquistando con gran velocidad y este conocimiento geográfico les permitió crear raudas redes de comunicación.

    Más importante que sus tácticas militares, fueron sus tácticas psicológicas. El Gran Khan no tardó en comprobar el importante papel que jugaba el miedo frente a sus adversario, cuanto mayores y más numerosas eran las masacres más rápido se extendían los rumores y con ellos el temor hasta el punto de que muchos pueblos preferían rendirse sin luchar. A aquellos que no oponían resistencia les garantizaba protección pues ellos le proporcionaban sustento para sus campañas. Si por el contrario se resistían el lugar era arrasado y su población masacrada a excepción de los ingenieros y otros hombres sabios que unía sus filas.

    Gengis siempre apostó por una guerra “barata”, es decir, que tuvieses el menor coste para sus tropas. Por este motivo, los mogoles siempre preferían las guerras distancia, atacando con sus flechas al enemigo desde lejos y evitando el combate cuerpo a cuerpo siempre que fuese posible. En el campo de batalla se comunicaban entre ellos gracias a un enorme tambor llevado por caballos y que se situaba en el núcleo del ejército. Además contaban con un código de banderas visibles a distancia.

    En sus estrategias se valían con frecuencia de las retiradas fingidas, escaramuzas de despiste, de tal manera que cuando el enemigo salía en su persecución se veía rodeado y atacado o bien dejaba algún flanco desprotegido que los mongoles utilizaban para romper sus defensas. Fue en la guerra con China en la que empezaron a utilizar la caballería pesada para ataques anchamente frontales de cinco líneas, la caballería de choque se colocaba en las dos últimas y a medida que avanzaban iban cerrando su formación en V para rodear al enemigo. Además la lluvia de flechas a menudo hacía a los enemigos perder la formación lo que les hacía vulnerables a las cargas de la caballería y si permanecían juntos era más fácil que las flechas los alcanzaran.

    Pero cuando los mongoles se encontraron con la pesada caballería europea decidieron retomar su táctica de evitar el combate cuerpo a cuerpo, ya que esta habría destrozado en un momento cualquier contingente mongol. Con los ejércitos europeos la táctica era más simple, desde la distancia los arqueros los disparaban hasta que los caballeros quedaban agotados y sin posibilidad de defenderse ante un ataque tan lejano. Si a pesar del acoso de los arqueros los guerreros mantenían la formación, los mongoles mataban a sus caballos. Cualquier caballero europeo era vulnerable sin su caballo pues las pesadas armaduras agotaban sus fuerzas lo que les impedía tanto huir como atacar.

    Los dirigentes mongoles siempre que podían se posicionaban en lugares elevados que les permitían ver mejor el progreso de la batalla para tomar las decisiones oportunas. Además estos lugares mejoraban la visión de las banderas que transmitían las órdenes del dirigente a los soldados. En este aspecto, los líderes los mongoles también llevaban ventaja con respecto a los caballeros europeos. Los líderes europeos se exponía con facilidad en el campo de batalla y muy pocos llegaban a viejos, los que lo hacía, se alejaban del mundo de la guerra a partir de una determinada edad. Los altos mandos mongoles por su parte no solían salir al campo de batalla y además eran valorados por sus hombres independientemente de su edad, lo que les permitía valerse de la sabiduría de generales ancianos y experimentados aunque sus condiciones físicas no fuesen las más adecuadas para la guerra, como el general Subadai que en sus últimos años sufría de obesidad pero era cargado por sus hombres durante las campañas.

    Otro punto importante en su estrategia fue su habilidad para el asedio. Poseían desarrolladas máquinas de asedio inventadas por sus ingenieros capturados en China y Persia. Estas máquinas eran desmontables para transportarlas a caballo rápidamente y así ser reconstruidas en el lugar del asedio. En algunas ocasiones eran capaces de desviar el curso de los ríos para privar a la ciudad asediada del suministro de agua o enviaban refugiados de otras ciudades para acabar cuando antes con sus reservas de comida. También eran importantes los Kharash o escudos humanos que solían ser habitantes locales. Cuando la ciudad había caído los mongoles se cuidaban de que los líderes no escapasen, los capturaban y finalmente los ejecutaban.

    Parece ser que de los chinos aprendieron el arte de la pólvora y usaron explosivos en algunas batallas como la del río Sajo o batalla de Mohi en 1241 contra los húngaros, controlando los explosivos con gran maestría.

    El principal problema del ejército mongol era la necesidad de pastos y agua para sus numerosísimos caballos.

    b) Organización Social

    Lo primero que hizo Gengis Khan para controlar su vasto imperio fue crear un código con un conjunto de leyes comunes a todos sus habitantes, este código fue llamado Yassa (“orden”) y seguramente nació con la finalidad de pulir ligeramente las diferencias entre los múltiples y diversos pueblos y etnias del territorio mongol. El Yassa se escribió en rollos de papel guardados en un archivo secreto al que solo tenía acceso la familia real, aunque sus leyes eran sobradamente conocidas por todos. Se cree que el texto fue bastante amplio y específico aunque lamentablemente no se conserva ningún fragmento de él. Es posible que este texto incluyese tradiciones del pueblo mongol, así como las propias inquietudes políticas del Khan y parece ser que contemplaba leyes distintas en función de la profesión u ocupación social, por ejemplo, los médicos estaban libres de pagar impuestos y los pueblos nómadas tenían más privilegios y gozaban de mayor respeto que los sedentarios. En el texto se da por descontado que los más pobres deben obedecer a los más ricos, en él se permite el uso de la tortura, pero se prohíbe a los mongoles luchar entre ellos o tomar por esclavo a otro mongol. Se autorizaba por ley el saqueo, pero nunca se podía empezar sin la orden previa de un superior y hasta las faltas más leves eran castigadas con la muerte. Entre las más graves se encontraban el robar ganado, no compartir los alimentos con los viajeros, secuestrar o violar mujeres casadas y la deserción de los soldados. También se exalta en este decreto la importancia de la lealtad hacia el Gran Khan y se estipulaba que solo podía haber un emperador para todo el Imperio, cualquier pretendiente al poder era ejecutado. Este código de leyes tuvo gran influencia y fue imitado por otros pueblos contemporáneos en algunos aspectos.

    El Yassa también se estable una libertad total de religión siempre y cuando esta no vulnere el resto de las leyes recogidas. Todas las religiones eran tratadas por igual ante el Yassa y todos sus sacerdotes, al igual que los médicos estaban libres de impuestos. En consecuencia la ruta de la seda se convirtió en un centro de intercambio cultural y religioso donde confluían gentes de todas partes y con todo tipo de creencias. Al parecer Gengis Khan se mostró notablemente interesado en las religiones de esta zona durante sus últimos años pues en ellas pretendía encontrar el secreto de la inmortalidad.

    Son muchos los historiadores que han intentando hacer listas con las posibles leyes que recogía el Yassa, aunque la mayoría de lo que sabemos es gracias a misioneros cristianos y algunos datos extraídos de “La Historia Secreta de los Mongoles”, primer texto en lengua mongola que narra la historia del pueblo Mongol desde sus orígenes hasta la expansión del Imperio.

    La forma de gobierno se basaba en la meritocracia o gobierno de los que lo merecen, aunque esta forma solo era aplicada para los mongoles ya que en los pueblos conquistados el Khan prefería valerse de las aristocracias locales para su gobierno ya que ellos conocían las costumbres, tradiciones y las formas necesarias para tratar a su pueblo. Entre los suyos, Gengis abandonó la forma de gobierno basadas en la herencia y comenzó a otorgar los títulos en función de la valentía y la lealtad presentadas en combate. Este sistema aseguraba prácticamente una fidelidad total entre sus más allegados permitiéndole asentar un gobierno sólido sin preocuparse de rencillas o traiciones internas.

    Los sistemas sociales variaban en función de la región aunque en el último escalón solían estar los esclavos que a menudo eran prisioneros de guerra.

    c) Organización Económica

    La época del Imperio Mongol se caracterizó por proporcionar una inmensa fluidez comercial entre Oriente y Occidente debido a la política de libre comercio de los mongoles. Cada nuevo pueblo conquistado pasaba a formar parte de su red comercial y por tanto todos sus mercaderes (siempre y cuando fuesen bien documentados) gozaban de la protección de los mongoles que se preocupaban mucho de mantener bien cuidados los caminos y libre de bandidos. Por esta razón aumento el transito comercial ya que la Ruta de la Seda y otras rutas comerciales mongolas eran seguras y por consiguiente, rentables. La capital del Imperio comenzó a ser visitada por mercaderes de todo el mundo. Este sistema capto la atención de importantes centros de comercio como Venecia, Génova o Pisa desde las que partirían importantes caravanas y viajeros como el célebre Marco Polo, además de monjes y misioneros de diversas religiones. Desde Oriente se exportaban cereales, cuero, pieles, telas, porcelana, sedas, especias, metales nobles, marfil, piedras preciosas… que al llegar al Mediterráneo eran intercambiadas por lino, lana y otros textiles oro, plata y otras materias primas, perfumes, tintes, sal, vino, aceite… A pesar de que en la Edad Media el transporte por tierra era caro, los mongoles eran un pueblo nómada muy ligado a la tierra firme y al suelo, por lo que nunca se aventuraron a probar el comercio marítimo.

    4. Sucesores: la División en Kanatos.

    A la muerte del Gran Khan su extenso territorio se dividió en cuatro kanatos o ulus gobernados por sus cuatro hijos: Yochi, Chagatai, Ogodei y Tului. Dos años después de la muerte de su padre, en 1229, fue Ogodei a quien nombraron Gran Khan, trasladando seguidamente la capital del Imperio a Karakorum y creando el primer censo del Imperio.

    • Ogodei

    Fue el tercer hijo de Gengis Khan y su primer sucesor. Desde su infancia fue el favorito de su padre pues al parecer era fuerte, carismático e inteligente como él. Fue esta inteligencia lo que le llevó a escuchar y a aprender desde su juventud de los generales más sabios y experimentados. Ascendió al poder en 1229 tras la muerte de su padre. En un principio su primer objetivo fue mantener el imperio que había creado su progenitor, pero dos años después de ser nombrado Khan decidió retomar la interrumpida conquista de China, concretamente los territorios de la dinastía Jin que ya se había visto obligada en 1214 a mover su capital a Kaifeng. En 1232, con un ejército divido en dos se adentraron por norte y sur en el valle del río Wei, Ogodei dirigía una parte del ejército y su hermano Tului la otra.

    La eterna enemiga de los Jin, la dinastía Song vio en esta nueva invasión mongola la oportunidad de recuperar territorios perdidos en el norte en sus enfrentamientos con el Imperio Chin, por lo que el emperador Lizong envió a sus embajadores para firmar una alianza con los mongoles. Ambas potencias sitiaron la capital Kaifeng durante un año hasta que la ciudad cayó, el emperador Jin que se había refugiado en Cai, al sur, se suicidó en 1234. El Imperio Mongol se extendía ahora hasta el río Huai que desde hacía siglos había servido de frontera entre los dos reinos chinos. Desde el principio Ogodei se mostró como un hombre más pragmático y diplomático que su padre, especialmente con los pueblos vecinos a los que prefería someter a vasallaje en lugar de saquearlos y masacrarlos. Esto se debió claramente a la influencia de un personaje importante en el panorama político durante el reinado de Ogodei, Yehlu Chu-tsai. Este hombre había sido nombrado por Gengis Khan gobernador de las provincias del norte de China y había ejercido de funcionario para los Jin. Convenció al Khan de lo beneficioso que podía resultar aprovechar económicamente y usar a la población como mano de obra. Además, Yehlu llevó a cabo una reforma administrativa de carácter confuciana entorno a 1230.

    Para los mongoles de modales y costumbres toscas, fue inevitable dejarse influir por la cultura china y en especial por su administración, la cual comprobaron que bien llevada era más efectiva para gobernar el territorio que la represión por las armas. No tardaron en crear un sistema de impuestos específico para China e imprimir papel moneda.

    Sometió a vasallaje a Corea y tras las conquistas en China se lanzó a la conquista de Occidente. En primer lugar terminó de hacerse con el control del Imperio Persa, incluyendo Georgia y la parte oriental de Medio Oriente. Al mando de sus ejércitos se encontraba su sobrino Batu que comenzó la campaña rusa junto con sus otros generales: Subadai, Kaidu y Kadan. Más allá del Volga, en 1236, sometieron a los búlgaros, cumanos y alanos. Un año más tarde, pidieron tributos al Estado de Vladimir, el rey Yuri II se negó y los mongoles los invadieron arrasando importantes ciudades como Kolomna y Moscú. La familia real murió en un incendio y solo el príncipe heredero sobrevivió, huyó e intento en vano reunir un ejército capaz de vencer a los invasores. Batu dividió a sus tropas estratégicamente en unidades más pequeñas que saquearon y sometieron sin dificultad a 14 ciudades del reino, lo que supuso un duro golpe. Kozelsk fue la que más resistencia opuso y ni siquiera duró más de siete semanas. Solo las ciudades de Smolensk, Novgorod y Pskov escaparon a las masacres, la primera porque se sometió voluntariamente y las dos últimas por su situación geográfica, demasiado al norte para llegar hasta ellas en invierno. Tras la ocupación de Kiev y la estrepitosa derrota de la caballería de polacos y alemanes compuesta por templarios y teutones, se dio por concluida la invasión rusa, los estados rusos siguieron existiendo pero solo como vasallos del Imperio Mongol.

    Batu, se propuso conquistar para su tío todos los territorios desde Asia hasta “el Gran Mar”, el océano Atlántico. Por esta razón y como ya era habitual en la táctica mongola, dividió al ejército en tres grupos: el primero se encargó de invadir Polonia, el segundo se ocupó de tomar los territorios más allá de los Cárpatos y el tercero avanzó hasta el Danubio. Cuando se reagruparon, derrotaron a los húngaros en la ya mencionada batalla de Mohi de 1241 y siguieron avanzando hasta tomar Austria, Dalmacia y Bohemia.

    Pero llegados a este punto, Ogodei murió prematuramente y todos los posibles sucesores fueron convocados en la capital para un nuevo kuritai. Por ser de sangre real y un posible candidato para ser nombrado Khan, Batu abandonó sus conquistas europeas y se encaminó a Karakorum acompañado de Subadai. Muchos historiadores creen que esta muerte supuso la salvación de Europa de caer en manos mongolas ya que de haber continuado avanzando ningún reino del viejo continente hubiese sobrevivido a las masacres de los mongoles.

    La voluntad de Ogodei había sido ser sucedido por su tío Schiramun, pero durante cinco años su viuda Turakina fue nombrada regente y con el poder que esto la confería alargó la elección y movió hilos hasta lograr que su hijo Guyuk fuese elegido Gran Khan, esto le ganó automáticamente la enemistad de su primo Batu que era hijo del primogénito de Gengis Khan, Yochi, pero su legitimidad como hijo siempre estuvo en entredicho a pesar de que el Gran Khan lo reconoció como tal. Yochi había nacido exactamente nueve meses después de que su madre Borte fuese rescatada de los merkitas. Estas dudas sobre la legitimidad de su padre le costaron a Batu su candidatura como Gran Khan.

    El reinado de Guyuk fue muy breve, famoso especialmente por su correspondencia con el Papa Inocencio IV y los enfrentamientos con su primo. Se cree que falleció a causa de sus abusos con la bebida.

    a) La Horda de Oro

    La muerte de Subadai y los constantes enfrentamientos con su primo Guyuk que lo obligaban a mantener a sus tropas en la frontera oriental, hicieron que Batu decidiera abandonar la idea de continuar su avance por Europa. Tras la muerte de su padre, Yochi, el kanato se dividió entre sus dos hijos. Por un lado, la zona oriental mas conocida como Horda Blanca pasó a manos de su hijo Orda, con capital en el lago Baljash y posteriormente en Sygnaq, ocupaba desde Asia Central al suroeste de Siberia.

    Por otro lado, la parte occidental u Horda Azul, recayó en su hijo Batu que se volcó en consolidar sus conquistas y su territorio en los Urales. Estableció su capital en Sarai y a la muerte de su hermano consiguió poner a un miembro de su linaje a la cabeza de la Horda Blanca dando lugar a la Horda de Oro que originalmente era denominado “Ulus de Yochi” o “Kanato Cumano” y que acabaría siendo el kanato más duradero de todo el Imperio unificándose bajo un solo líder en 1380 con Toqtamish. Batu Khan pretendía retomar sus planes para Europa a la muerte de su primo Guyuk, pero en 1255 la muerte le sorprendió y fue sucedido por su hermano Berke cuyo afán expansionista no era tan acentuado si no que por el contrario, prefirió luchar contra sus primos y extender la fe islámica por sus dominios.

    La Horda de Oro fue uno de los kanatos más espléndidos formado por una población muy variada y de diversas etnias con predominio de los turcos, cultura que fueron adoptando poco a poco en detrimento de la propia. Batu Khan y sus descendientes instauraron un sistema tributario muy similar al que había sido implantado en China. Los que se encargaban de llevar a cabo este sistema eran los baskak, jefes locales que además de controlar a la población se ocupaban de la administración político-militar de las regiones.

    A pesar de las diferencias culturales todos los ministros o visires (incluido el primero o beqlare-beq) debían de ser de etnia mongola. El khan, como es natural, debía pertenecer al linaje de Batu Khan. Como es lógico, la población de origen mongol fue tornándose cada vez más sedentaria y formando un intrincado sistema urbano entorno a su capital Sarai que en el primer cuarto del siglo XIV se trasladó unos kilómetros río arriba y pasó a llamarse Sarai Batu o Sarai Berke. Se convirtió en un importante centro económico y cultural que le llevó a sufrir una explosión demográfica; algunos historiadores afirman que llegó a superar el medio millón de habitantes. En ella confluían mercaderes genoveses y mamelucos que se convirtieron en los grandes aliados del kanato en el Mediterráneo, aunque mantuvieron el control comercial especialmente en los alrededores del Mar Negro. Además, siempre contaron con la importante fuente de ingresos que suponían sus territorios vasallos: rusos, armenios, georgianos y griegos crimeanos, así como otros pueblos cristianos que se libraban de ser arrasados a cambio de tributos.

    A nivel social y religioso mantuvieron la política llevada por Gengis Khan que declaraba la libertad religiosa centrando en la capital el culto animista de las estepas. Numerosos misioneros cristianos procedentes de regiones rusas intentaron cristianizar a los mongoles algunos de ellos fueron asesinados, pero por norma general prevaleció la tolerancia, demostrado quedó cuando se eximió a la Iglesia Ortodoxa de pagar tributos. No fue hasta el reinado de Uzbeg Khan cuando el Islam se convirtió en la religión oficial del estado.

    Hacia 1340 la peste negra y el asesinato del khan Jani Beg que sumió el territorio en una guerra civil, fueron factores cruciales en la desintegración de la horda.

    b) Ilkanato

    Hulagu fue el primer khan o ilján como sería más correcto en esta región de Iljanato, en la zona suroccidental del continente asiático. También fue nieto de Gengis Khan, hijo de Tului y hermano del Mongke, cuarto Gran Khan del Imperio Mongol. Parece ser que a diferencia de su primo Batu, simpatizaba bastante con el cristianismo que su madre le inculcó desde la infancia. Además tanto su esposa, Dokuz Khatun, como su general más allegado Kitbuqa también eran cristianos. También sabemos que mantuvo contactos con misioneros dominicos en la zona.

    Desde su llegada al poder decidió extender sus territorios hacia el sur donde se encontraba el Califato Abbasí. En un principio, bajo las órdenes de su hermano Mongke, Hulagu reunió uno de los ejércitos más grandes reunidos en el territorio mongol, compuesto además por chinos, armenios, georgianos y persas que se dirigieron hacia el sur de Irán. De camino hacia Bagdad conquistó a los luros, nizaríes y destronó a la dinastía Ayubí en Siria, al igual que sometió a los mamelucos de Egipto que mantenía un importante control sobre el califa de Bagdad, Al-Musta'sim. En 1257, Hulagu y su ejército llegaron a las puertas de Bagdad, el líder mongol le dio un ultimátum al califa para rendirse o entregar a sus ministros y cortesanos como rehenes. El califa se negó y advirtió a los mongoles que Alá los castigaría si tomaban por la fuerza la ciudad santa del Islam. Hulagu, temeroso ante las amenazas consultó a varios astrólogos sunníes que dieron la razón al califa con sus presagios, hasta que dio con un astrólogo chíi que vaticinó que la guerra sería provechosa para el bando mongol y el khan se decidió a atacar. Como era habitual el ejército invasor se dividió en dos flancos que atacaron por ambos lados, pero se vieron obligados a replegarse debido a que la destrucción de varios diques o bien las lluvias invernales provocaron que el Tigris se desbordara convirtiendo Bagdad en una isla y dando la razón a los presagios divinos que decían que Alá protegía la ciudad. Fue durante estas dos semanas que los mongoles permanecieron a la espera de que el agua bajase de nivel, cuando el califa intentó una ofensiva que le costó la vida a 12000 de sus soldados.

    Después de un breve asedio de una semana los mongoles comenzaron a ganar terreno entorno a la muralla, hasta que finalmente la cruzaron y empezaron a hacerse con el control de algunos barrios. El día 13 de febrero corrió el rumor de la rendición del califa y dio lugar la destrucción de Bagdad, durante una semana saquearon, violaron, quemaron y masacraron la ciudad y a su población. Solo respetaron aquellas casas que pertenecían a la población cristiana a petición de la esposa nestoriana de Hulagu y de él mismo. La Gran Biblioteca de Bagdad, lugar de importantes conocimientos, documentos y tratados de todas las ciencias, también fue destruida.

    La familia real Abbasí en su totalidad, fue reunida en un patio del palacio y degollada miembro a miembro salvándose solo uno de los hijos de Al-Musta'sim. El califa fue condenado a muerte en la ciudad de Waqaf el 20 de febrero. Las crónicas cuentan que fue envuelto en una alfombra y después arrollado por caballos y golpeado hasta su muerte, pues las supersticiones de los mongoles afirmaban que daba mala suerte derramar “sangre real” sobre la tierra.

    Bagadad, que a pesar de que había vivido tiempos de mayor esplendor seguía siendo un importante centro económico, cultural y especialmente religioso, fue reducida a cenizas y durante años permaneció abandonada y despoblada.

    Después de la victoria de Bagdad, la alianza franco-mongola que ya había tenido contactos previos con la correspondencia entre Guyuk e Inocencio IV, se hizo más sólida. Se aliaron con los armenios de Cilicia y con los francos de Antioquia y juntos tomaron Damasco en la que se saquearon mezquitas y se lucieron ritos cristianos tras la conquista. El Cairo de los mamelucos pasó a ser el centro religioso de los musulmanes. Había llegado hasta la parte oriental del río Jordan y asentado soldados en territorios como Gaza y Jerusalén, pero cuando se disponía a invadir Egipto su hermano Mongke falleció y los conflictos sucesorios le obligaron a frenar su expansión y dejar sus territorios prácticamente desprotegidos. Esta crisis sucesoria fue la más dura que había sufrido el Imperio hasta el momento y la que dio lugar a la división propiamente dicha de los cuatro kanatos en 1258. Se resolvió con la elección de Kublai Khan como Gran Khan.

    La desatención de los territorios de la zona de Palestina, tuvieron como consecuencia la invasión mameluca que obligó a los mongoles a replegarse hasta el río Tigris, desintegrando gran parte del importante ejército reclutado años atrás en la batalla de Ain Jalut. Los mamelucos habían contado con la ayuda del líder de la Horda Azul, Berke Khan, que por ser musulmán decidió vengar la masacre de Bagdad y se enfrascó en una nueva guerra civil con su primo Hulagu. Sabemos que Hulagu solicitó ayuda a los gobernantes europeos como Luis IX a cambio de conquistar Jerusalén para la cristiandad pero sus embajadas nunca llegaron a puerto. Murió en 1265 y fue sucedido por su hijo Abaqa que continuó luchando contra su tío Berke hasta 1267. A pesar de que fue un líder relativamente pacifista y nestoriano y que mantuvo buenas relaciones con occidente, se caracterizó por su intolerancia hacia el Islam, grave error si se tiene en cuenta que la mayoría de sus súbditos practicaban este culto. Esta actitud le llevó irremediablemente a ser asesinado y sucedido por su hermano Tekuder que se había convertido al Islam y dio la vuelta a la tortilla iniciando persecuciones de nestorianos y budistas.

    A finales del siglo XIII tras varios líderes cristianos, los sucesores de Hulagu convirtieron Iljanato definitivamente en un estado islámico y trasladaron la capital a Tabriz. También propiciaron la migración de turcos en su mayoría procedentes de áreas rurales lo que terminó por hundir la economía agrícola. Además aunque con el tiempo se produjo cierta recuperación ciudades arrasadas como Bagdad o Mosul no recuperaron sus índices de población. La cultura en Iljanato fue siempre de origen autóctono en todos los niveles, aunque si es cierto que pueden apreciarse ciertas influencias mongolas y chinas, los textos siempre fueron escritos en persa y la arquitectura se centró en mausoleos y mezquitas.

    A nivel administrativo, imperaba la ley mongola que era impartida por un kuritai, a cuya cabeza se encontraba el ilján pero siempre aconsejado por visires nativos que conociesen a la población. Las contribuciones eran varias: por un lado se pagaba a los soldados con las rentas de las grandes propiedades del ilján; pero por otro con Gazán se produjo una importante reforma comercial que impulsó la economía. Imitando algunos modelos de sus vecinos los chinos, Gazán obtuvo un rotundo fracaso en su intento de introducir el papel moneda en su territorio, pero también construyó bazares y mercados, reguló los impuestos aduaneros, unificó el sistema de pesas y medidas y se aseguró de que las rutas comerciales en sus dominios estuviesen libres de asaltantes. Esto último tiene lógica si se tiene en cuenta que las principales rutas de comercio entre el Mediterráneo y la India atravesaban Iljanato.

    Iljanato tuvo una breve duración en comparación con su vecina Horda de Oro. A la muerte de su último ilján Abu Sa'id en 1335, se dividió en pequeños principados como el de los Muzafaríes o Yalairíes. Esta fragmentación se debió principalmente a conflictos internos y a la desintegración social. Los mongoles siempre fueron una minoría social que nunca llegó a mezclarse con la población local, además no contaban con unos medios fiscales adecuados para atender las necesidades poblacionales y a todo esto había que sumarle la rebeldía de las zonas agrícolas de origen kurdo.

    c) El Imperio de Chagatai

    Chagatai fue el segundo hijo de Gengis Khan y parece ser que uno de los más belicosos. Mientras vivió su padre, luchó a su lado en numerosas campañas y fue nombrado supervisor de la Yassa en los dominios del Gran Khan. A la muerte de su padre le fue designado su propio kanato en Asia Central, abarcaba la Transoxiana entre el mar Aral y la meseta de Parir, hasta los montes de Altai y estableció su capital en Almarij.

    Su carácter impetuoso y temperamental parece ser que le llevó a tener enfrentamientos con sus parientes, especialmente con su hermano Yochi. Además, la zona era un punto estratégico para las comunicaciones en el imperio lo que la convirtió en un centro de hostilidades entre la familia del Gran Khan.

    Pero lo cierto es que el auténtico fundador del Imperio de Chagatai fue su nieto, Alghu. El Imperio de Chagatai estuvo siempre muy sometido a la autoridad del Gran Khan, de hecho, los oficiales que administraban las ciudades fronterizas era a él a quien debían respeto. A pesar de esto todos su sucesores se caracterizaron por las rivalidades con sus vecinos y parientes, especialmente hacia Kublai Khan al que acusaban de haber perdido sus tradiciones y haberse dejado influenciar por la cultura china. Pero en Transoxiana aunque conservaron sus costumbres nómadas durante mucho tiempo, también se dejaron influenciar, en este caso por Ilkanto de inclinaciones musulmanas. El primer dirigente de Chagatai que se convirtió al Islam fue Mubarak-Shah en el 1256. Entrar en contacto con el mundo islámico supuso un cambio importante para Transoxiana, ya que los musulmanes que se asentaron en el territorio llevaron consigo agricultura y nuevos cultivos, además acentuaron el urbanismo, dando un gran impulso económico.

    Pero esta conversión no duro mucho tiempo, en menos de 30 años sus sucesores intentaron retomar las viejas tradiciones. Tarmarshirin quiso acabar con estos movimientos e instaurar definitivamente la fe islámica, pero esto no gusto a los nobles mongoles de tendencias budistas que le acusaron de haber faltado al código de conducta mongol y por consiguiente a la Yassa. Fue ejecutado en Samarcanda en 1334. A su muerte los conflictos internos llevaron a la división del Imperio en dos partes: El Kanato Occidental de Chagatai y el Kanato Oriental de Qaidu.

    d) Dinastía Yuan

    Al segundo hijo de Gengis, Tului, le correspondió un kanato de gran tamaño que abarcaría las actuales Mongolia y China. Este vasto territorio fue heredado por su hijo Kublai que llegaría a ser el quinto y último Gran Khan del Imperio.

    Kublai fue educado desde su infancia en la cultura china por la que sentía gran admiración. Durante su juventud estuvo a las órdenes de su hermano Mongke que fue elegido Gran Khan, como gobernador de la región de China y al parecer durante este tiempo se ganó el apoyo de los señores de la guerra y los nobles de la zona gracias a sus ideas agrícolas que reactivaron la economía.

    Kublai se encontraba guerreando en la región de Yunnan contra la dinastía Song cuando recibió la noticia de que Mongke había fallecido. A excepción de su hermano Hulagu, la mayoría de sus parientes apoyaban como sucesor a su otro hermano Ariq Boke, Kublai se puso camino a Karakorum para defender su propia candidatura. Esto provocó una cruenta guerra civil entre los dos candidatos ya que, aunque el kuritai había proclamado Gran Khan a Arip Boke, Kublai reunió su propio consejo que lo nombró a él líder supremo. La etnia han aprovechó estos años de guerras entre hermanos para comenzar revueltas que a pesar de los conflictos internos fueron severamente castigadas y que tuvieron como consecuencia duras leyes anti-han.

    Tras ganar la guerra Kublai fundó la dinastía Yuan en el 1271 y trasladó la capital a Beijing (la actual Pekín). La primera contienda de su nuevo gobierno fue dirigida hacia el sur para acabar definitivamente con la dinastía Song. En esta ocasión, el Khan se alejó de las costumbres chinas que tanto idolatraba y empleó las tácticas de guerra de los mongoles para ganar la guerra en la batalla de Yamen en 1279. Una vez adquirido el territorio debía nombrar líderes locales y gobernadores, pero el mal comportamiento de los han (etnia mayoritaria) durante la guerra, llevó a los mongoles a buscar a los dirigentes en otros grupos como los kitan y los jurchen que por habitar el norte poseían costumbres más semejantes a las de los pueblos de las estepas.

    Su prioridad en un principio fue expandir sus dominios hacia el este y el sudeste asiático. Para ello, conquistó territorios hasta la actual península de Corea conquistando definitivamente a la dinastía Song y esclavizando a sus nobles. Desde allí, la necesidad de metales preciosos impulsó a los mongoles a lanzar una campaña contra su vecina Japón haciendo algo que nunca antes habían hecho: construir una flota naval. Pero los mongoles eran un pueblo de tierra firme, no eran navegantes. En las dos ocasiones que intentaron invadir el territorio japonés su flota de más de mil naves fue destruida. Las teorías sobre estos desastres son variadas: es probable que la impaciencia de Kublai Khan por atacar Japón influyese en la rápida construcción de los barcos que pudieron ser defectuosos. Por otro lado, el uso de explosivos pudo destruir muchos barcos si no se usaron correctamente. En cualquier caso fueron pocos los barcos que llegaron a tierra y que a pesar de todo vencieron a los japoneses en algunas batallas aunque no lograron conquistarlos.

    La invasión de Vietnam también resultó desastrosa. Los vietnamitas emplearon una táctica nueva para los mongoles: evacuaban las aldeas y ciudades y huían quemándolo todo a su paso, de esta manera no podían ser asediados y poco quedaba como botín cuando las llamas se apagaban. Si a esto le sumamos el clima húmedo y tropical, las enfermedades de la zona y la falta de alimentos, no es de extrañar que el general vietnamita Tran Hung Dao y sus hombres obligasen a los ejércitos mongoles a retroceder.

    Parece ser que la gota fue la causante de la muerte de la primera esposa del Gran Khan y de su heredero a los que no tardó en seguir por la misma razón en 1294.

    Bajo la nueva dinastía la sociedad se dividió en cuatro estados: en la cima los propios mongoles, seguidos de los pueblos no chinos como los tibetanos, y en la parte más baja de la pirámide los propios chinos del norte y los del sur. A nivel administrativo y jurídico se dieron grandes diferencias entre los distintos grupos que componían la sociedad discriminando especialmente a la población china autóctona y creando una elite mongola con amplios poderes.

    Como ya se mencionó anteriormente los mogoles buscaron para los puestos administrativos a pueblos de origen no chino, para ello suprimieron el sistema de exámenes para los puestos de funcionariado, que ahora eran elegidos directamente por los Yuan. Esto tuvo importantes repercusiones a nivel social y cultural. La mayoría de los jóvenes chinos que aspiraban a convertirse en funcionarios del estado, se vieron obligados a buscar otras profesiones, dándose un exceso de médicos y profesores. Además, al no ser necesario pasar un examen, dejaron de estudiarse los textos clásicos y se fue perdiendo el conocimiento del chino clásico que ya no era practicado por nadie, en contraposición al desarrollo de las lenguas vernáculas.

    Con el emperador Ayurbarwada se restauró el sistema de exámenes pero nuevamente con claros tintes clasistas ya que cada grupo social debía pasar un examen diferente, siendo el más fácil para los mongoles y el más complicado para la población china.

    La dinastía Yuan introdujo importantes reformas en el territorio chino durante su reinado. Kublai Khan intentó introducir el papel moneda durante un tiempo pero la mala gestión fiscal no consiguió que este sistema monetario funcionase. Además fue un importante defensor de la cultura, las artes y la libertad de culto; para demostrarlo su consejo real siempre estuvo compuesto por hombres de distintos credos, incluido el joven veneciano Marco Polo que visitó su corte y estuvo varios años a su lado, y cuya historia plasmaría más tarde en sus memorias llevando a Europa un conocimiento más profundo de las costumbres en el Asia Oriental. Las artes tuvieron un impulso considerable durante su reinado, especialmente el “arte del pincel” como era llamada en China la pintura, que comenzó a profesionalizarse (antes sólo era practicada por la nobleza como afición) y se comenzaron a aplicar nuevas técnicas. El teatro sufrió un cambio muy importante con la creación de nuevas representaciones dirigidas a un público más popular y menos elitista. Así mismo se publicaron tratados sobre matemáticas y otras ciencias. Pero todo este resurgimiento del arte se debió más a la tensión social que al propio impulso de la dinastía Yuan. El arte (sobre todo la pintura y el teatro) comenzó a emplearse como un medio de desahogo social y como una forma sutil de reivindicación en contra de la dinastía extrajera que los dominaba y trataba a los propios chinos como ciudadanos de segunda.

    5. Tamerlán y el Imperio Timúrida

    Nació con el nombre de Timur (“el cojo”), en Kesh (actual Uzbekistán) en el año 1336. Pertenecía a una familia aristocrática de origen turco-mongol conocida como el clan de los Barlas y muy arraigada en la cultura islámica del kanato de Chagatai en el que habitaban.

    Su fuerte temperamento no tardó en hacerle valer el respeto de su tribu sobre la que fue nombrado líder. Pero no solo fue reconocido en su entorno más allegado, se convirtió en visir y dirigió varias conquistas de tribus turcas. Fue con la desintegración del kanato cuando Tamerlán aprovechó para hacerse con el poder. Para su desgracia no podía ser nombrado Khan ya que el Yassa estipulaba claramente que solos los descendientes del propio Gengis Khan podían serlo, pero esto no supuso un problema. A través de sus conquistas fue adquiriendo cada vez más poder hasta el punto en que se limitó a nombrar khanes ajustados a su propia conveniencia que se convertían en meros títeres a sus órdenes pero que podían ostentar el título que a él no le estaba permitido por no ser descendiente del Gran Khan. No obstante, emparentó con la casa real casándose con una princesa del linaje.

    Desde el principio, el objetivo de Tamerlán fue reconstruir la grandiosidad que el imperio dividido había vivido en tiempos de Gengis Khan, para lo cual creo un nuevo y espléndido ejército con el que comenzó su expansión por el centro de Asia, lo que le valió una serie de enfrentamientos con su vecina Horda de Oro. Arrasó nuevamente Bagdad y sometió toda Persia. Desde allí dirigió su ejército hacia el sultanato de Delhi que también cayó. Tras un periodo de relativa paz en Samarcanda, la cual había designado capital de su Imperio, llegaron noticias de una serie de revueltas en Georgia. Tamerlán emprendió la marcha para subyugarlas y una vez conseguido se enfrentó a Bayaceto I, sultán del Imperio Otomano al que venció. Esto le ganó que su fama llegase hasta Europa donde se le idealizó puesto que el Imperio Otomano representaba uno de los principales enemigos de los reinos cristianos. Esto provocó que numerosos reinos europeos procurasen estrechar lazos con el líder timúrida enviando numerosos embajadores entre los que podemos encontrar a Ruy González de Clavijo, embajador de la corte castellana de Enrique III que además dejó un importante legado escrito sobre la corte de Samarcanda. Pero los cristianos se equivocaban en un aspecto, y es que Tamerlán era un ferviente musulmán que si bien aceptó todas las culturas que atravesaban sus dominios con fines comerciales, no permitió que los misioneros cristianos (antes respetados) evangelizasen en su Imperio. Murió en la ciudad de Otrar en otoño de 1404 cuando se dirigía a lazar una campaña contra China Yuan y fue el último gran conquistador “mongol”. Se le enterró en Samarcanda en el mausoleo de Gur-i Emir construido para tal fin y una de las pocas construcciones de este periodo de las que aun quedan restos.

    Lamentablemente el Imperio Timúrida fue extenso pero poco duradero. A su muerte fue dividido entre sus hijos poniendo a la cabeza como dirigente a Xahruj, pero cuando este falleció la familia se sumió en una larga y cruenta guerra sucesoria tras la que nunca volvió a unificarse el Imperio.

    Parece ser que Tamerlán fue un gran guerrero y estratega pero nada ducho en las labores administrativas. A pesar de las diferencias culturales de los territorios conquistados, Gengis Khan procuró crear una cierta administración común a todos ellos consiguiendo una homogeneidad parcial al menos en el ámbito administrativo gracias al Yassa. Tamerlán en cambio se limitó a centrarse en sus conquistas descuidando esta labor que más tarde tendría sus consecuencias. Por el contrario, las fuentes nos dicen de él que fue un hombre interesado en las artes y la cultura a pesar de ser iletrado. Aunque es posible que estas fuentes estén en cierto modo influenciadas por el propio gobierno para ensalzar la figura del dirigente, lo cierto es que Samarcanda se convirtió durante su mandato en un importante centro cultural y especialmente comercial. Proporcionó seguridad a las rutas comerciales que servían como centro de intercambio cultural y llamó a numerosos literatos a su corte para que escribieran sobre ella. Además decoró su Imperio, especialmente la Ruta de la Seda, con bellos monumentos, mezquitas y mausoleos que tenían como finalidad dar muestra de su poder tanto a sus súbditos como a los mercaderes extranjeros que posteriormente contarían el esplendor de su Imperio en otros lugares. Hoy en día a penas quedan muestras de estos edificios.

    6. Conclusión

    El Imperio Mongol llegó a ser uno de los más grandes imperios de la historia. Por su extensión alcanzaron lugares remotos y pusieron en contacto culturas diferentes gracias principalmente a unos medios militares innovadores, a un impulso notable del comercio caravanero y unas ciertas pautas administrativas comunes al menos durante el mandato del propio Gengis Khan.

    En mi opinión, una de las principales causas del éxito mongol fue la notable tolerancia y su especial habilidad para asimilar la cultura de los territorios conquistados. Aunque mientras el Gran Khan vivió se mostraron como una oligarquía y un grupo independiente que ostentaba el poder, si bien también es cierto que siempre contaron con consejeros locales conocedores de las costumbres del territorio sobre el que iban a gobernar. Inevitablemente tras la muerte de Gengis sus descendientes no pudieron evitar perder sus raíces mongolas para fundirse con los territorios que gobernaban, el más claro ejemplo de ello fue Kublai Khan y la cultura china. Además, es importante añadir que en muchas ocasiones esta habilidad les valió una de las claves de su expansión, puesto que astutamente siempre unían a los ingenieros y personas sabias de los lugares que conquistaban a sus filas, consiguiendo así por ejemplo, importantes avances militares como las famosas máquinas de asedio construidas por persas y chinos. Probablemente esta capacidad de asimilación se debió a que eran pueblos nómadas acostumbrados a una vida dura y si las comodidades de las que disfrutaban las clases privilegiadas en China o Persia y con una cultura poco desarrollada a la que no le quedó más remedio que copiar o adoptar otras leyes y costumbres para poder gobernar un territorio tan vasto. Por otro lado creo que era un imperio condenado a una pronta extinción a causa de su amplitud. Un territorio tan grande implica una administración muy compleja con la que no siempre contaron.

    Por el contrario afirmaría que la principal causa de la decadencia del Imperio Mongol fueron las crisis sucesorias. Los mongoles nunca dejaron estipulado un orden de sucesión ni siquiera en el Yassa. Aunque en ocasiones el líder antes de morir dejaba claras sus preferencias, esto no siempre era válido para el resto de los candidatos a la jefatura. El único requisito válido era ser descendiente del Gran Khan, lo que suponía que con cada nueva sucesión había numerosos aspirantes al puesto que, sin duda, estaban dispuestos a enfrascarse en una guerra salvaje para defenderlo. Además, como era común en la Edad Media, tras la muerte del fundador, el Imperio fue dividido entre sus hijos lo que implicaba crisis sucesorias por duplicado. Por un lado, los candidatos lucharían entre ellos para hacerse con el control del kanato del familiar fallecido; y por otro, lucharían nuevamente para hacerse con el título de Gran Khan. Estas constantes guerras suponían un importante desgaste económico y una desatención a otras gestiones de gobierno que también requerían cuidado.

    Creo que es también importante mencionar el sistema militar, que más que “avanzado” podría considerarse “novedoso”. Digo esto porque aunque los ejércitos mongoles demostraron con creces su efectividad en toda Asia, es importante reconocer que eran un grupo militar habilitado para operar en zonas relativamente despejadas, las estepas o las zonas desérticas eran los mejores lugares para sus contiendas. Su suerte no fue tanta cuando se aventuraron en terrenos montañosos o tropicales como los del Sudeste asiático, por no mencionar sus desastrosos intentos de hacerse valer en el terreno naval para conquistar Japón.

    Este defecto no se debía tanto al entorno sino a la necesidad de operar en lugares donde sus caballos y sus arqueros tuvieran libertad de movimiento. Estos dos elementos eran sus claves militares, pero también se convirtieron en uno de los mayores problemas, especialmente los caballos. El sistema de llevar tres caballos por jinete, era muy efectivo desde el punto de vista militar, pero esto suponía un gasto inmenso, puesto que no solo tenían que mantener a los caballos si no que además había reponerlos constantemente, más aun tras las batallas en las que algunos animales resultaban heridos de muerte. Además la mayoría de los caballos mongoles eran exportados desde las propias estepas mongolas donde el avance de la agricultura hizo pasar a un segundo plano la cría de estos animales.

    Pero más allá de sus defectos, no me cabe duda de que el Imperio Mongol supuso para Asia no solo una etapa de cruentas batallas, sino también una época de esplendor cultural en la que se dio un importante acercamiento entre Oriente y Occidente, no solo a través de las rutas comerciales abiertas muchos años antes donde sin duda entraban en contacto numerosas culturas, también gracias a las alianzas y a los intentos de acercamientos de los líderes europeos con los mongoles como se dio en la alianza franco-mongola y a los contactos de misioneros cristianos y aventureros como Marco Polo. Sin lugar a dudas fue una época importante en la historia de Asia de la que hoy solo quedan algunos vestigios.

    Bibliografía

    Libros

    • Grousset, René, El imperio de las estepas: Atila, Gengis Khan, Tamerlán. Madrid, 2001.

    Enciclopedias

    • Gran Enciclopedia Rialp (GER), Madrid, Rialp, 1991.

    • Hermann Kinder, Werner Hilgemann, Atlas Histórico I: De los Orígenes a la Revolución Francesa, Madrid, 2006.

    • Microsoft Encarta, 2007.

    Artículos

    • Y. B, Gengis Khan, revista “Memoria”, número 12, 2008.

    • J. A Cebrián; Gengis Khan, Amo y Señor de todos los Océanos, diario El Mundo, 2005

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    Enviado por:Timbel
    Idioma: castellano
    País: España

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