Antropología
Horizontes teóricos; Carmelo Lisón
ANTROPOLOGÍA SOCIAL RESUMEN DEL LIBRO |
“ANTROPOLOGÍA: Horizontes teóricos” de Carmelo Lisón
ANTROPOLOGÍA SOCIAL.
No existe una definición sistemática para esta disciplina, máxime cuando es una disciplina en constante evolución y que de cara al próximo milenio le son planteados una gran serie de nuevos horizontes.
Hay que tener en cuenta la naturaleza plural de esta disciplina, mirando su compleja virtualidad. Cuando se hacen trabajos de campo se vivencian diferentes formas de vida. Pretende el antropólogo, en último término, aunar la abstracción y la sensibilidad.
Cada área de conocimiento tiene un vocabulario peculiar, suyo, que determina sus límites y sus competencias. La Antropología tiene una doble adjetivación; social y cultural. Los hechos, situaciones y fenómenos se perciben e interpretan en un continuo desde ambas especialidades. Como somos humanos todos los hechos que interpretamos cambian según sea la persona encargada de ésta. Esto es, que un mismo hecho admite una gran pluralidad de perspectivas y explicaciones.
Se entiende por social la suma de actividades, no genéticamente en su forma y manera, en el contexto de un grupo humano que ocupa un espacio en el que reproduce y coopera siguiendo reglas, normas, ideas y creencias. En lo material se observan hechos, jerarquías, fenómenos, etc. y estos se convierten en una serie de proposiciones regidas en las que se intuyen relaciones internas y procesos (poder, ética, etc.) y que se reconstruyen hasta alcanzar lo general expresado en lo particular.
Cada mundo a estudiar, como no puede ser de otra manera, tiene sus características específicas. El mundo cultural no puede ser reducido a reglas, empezando del hecho de que no existe una definición unánime de cultura, si bien todos sabemos lo qué es no nos ponemos de acuerdo para expresarlo.
Gracias a la cultura y a su indisoluble unión con la biología el hombre a logrado evolucionar por encima de las otras especies animales. Cuando observamos la realidad visible podemos llegar a la realidad invisible, o cultura. La cultura es parte constituyente de las sociedades pero la realidad social y cultural no se identifican. Todos los seres humanos somos cultura, todo lo que somos y lo que nos rodea es influenciado por ella.
Para estudiar la cultura hay que partir del individuo, porque es el hábitat de ésta, es el punto de partida y el punto de retorno.
Todas las culturas son estudiadas en su peculiaridad, pero queriendo darles un enfoque universal, buscando algo con lo que se identifiquen todas.
En el trabajo de campo se aúnan todos los datos objetivos obtenible a partir de una realidad y todo lo que de subjetivo puede existir en una cultura, que no es poco. Existen dos niveles de interpretación de la realidad. En el primero de ellos se explican los comportamientos en su relación con el medio y en segundo se trata de entender formas ajenas de pensamiento y creencia, conflictos radicales y perplejidades existenciales.
Los hechos no se recogen para ser inmovilizados, sino que son piezas a organizar, de tal manera que se supera su condición para ir más allá de ellos, por lo que al final formamos parte suya.
El objeto de estudio de la Antropología no es algo formal y definido. Busca lo universal en lo específico, pasando de lo mínimo hasta el máximo. Para captar lo absoluto en lo relativo no sólo se observa interculturalmente, sino que se mira al individuo, todo esto sabiendo que cada comunidad es infinitamente rica en conductas y personas.
Los antropólogo cuando interpretan no pueden alejarse de su ser, de lo que son. Es por esto que describen a través de ellos mismos, a través de sus creencias y de sus pensamientos. Es impensable una interpretación objetiva y exterior a nosotros mismos, porque somos humanos.
La Antropología es algo personalmente vivido, fundamentado en la experiencia directa.
La vuelta de nacionalismos y superioridades teóricas en cuestión de etnias y grupos humanos es el reto del antropólogo en este nuevo siglo que entra.
ANTROPOLOGÍA BIOCULTURAL.
En la inmensa mayoría de las culturas conocidas el comprender al hombre ha sido un logro siempre querido y deseado. Surge para ello en nuestra cultura la Antropología Biocultural, una disciplina que si no se usa adecuadamente puede encerrar grandes peligros. Este área de conocimiento se basa en el paradigma evolucionista. El hombre es un animal pero con la gran diferencia de que nosotros poseemos la capacidad simbólica gracias a la cual el camino que nos separa de los animales es un trecho que aumenta de manera progresiva y constante. Es un dato muy relevante el hecho de que la evolución cultural puede suplir e incluso superar a la meramente biológica, única a la que están sujetos los animales. El hombre es una síntesis de rasgos biológicos y culturales.
Interpretaciones del ser humano.
El paradigma evolucionista proporciona una gran explicación acerca de los mecanismos de la evolución, pero plantea serios interrogantes en la A. B.; ¿por qué no desapareció extinguido el hombre? Desde luego la Selección Natural Darwiniana no es suficiente para explicar este hecho.
¿Qué ocurre con las cualidades humanas; son innatas o se desarrollan? Existen dos marcos teóricos para responder a esta pregunta; la orientación genocéntrica y la culturalista. La primera explica al hombre a partir de sus genes, de tal manera que piensa que todo lo cultural es aleatorio y superficial. La Teoría Sociobiológica intenta explicar el comportamiento social del ser humano a través de las tesis neodarwinistas, los avances de la Genética molecular y la Neurofisiología. Se parte de la necesidad y complementariedad de los aspectos biológicos y culturales, pero primando a los genes frente a lo cultural.
Existe también la Selección Cultural, cuando se trocó la tansmisión genética por la transmisión cultural se logró una mayor complejidad en las estructuras sociales.
La visión culturalista no está de acuerdo con el determinismo biológico y dice que lo relevante para comprender al hombre es su dimensión cultural.
El retorno de la naturaleza humana.
Hasta hace bien poco este concepto, el de naturaleza humana, era rechazado y denigrado, pero se ha llegado a la conclusión de que no se puede estudiar la variabilidad y el desarrollo evolutivo de las distintas sociedades prescindiendo de él.
El único método de la Antropología es la observación, clasificación y comparación. Como formamos una especie (la especie humana) tenemos que tener ciertas características que todos compartimos.
Las normas morales que poseemos han de ser coherentes con nuestra naturaleza biológica, porque sino desaparecen, ya que la ética sólo puede existir en individuos humanos y sociedades humanas.
La Biotecnología puede crear el “hombre a la carta”. Para asimilar estas infinitas posibilidades de evolución que se nos abren hay que pensar muy seriamente qué valor y qué sentido se le asigna al ser humano. Hay que redefinir también lo que entendemos por la estructura esencial del hombre, lo que siempre se ha denominado naturaleza humana.
Tenemos una completa necesidad de este saber para evitar que el hombre caiga en las redes de la tecnología.
Hoy en día está ocurriendo un fenómeno curioso, la retirada de las personas hacia fundamentalismos y nacionalismos, al mismo tiempo que ocurre lo contrario; la globalización hacia el “pensamiento único”. Las nuevas tecnologías de comunicación influyen irremisiblemente en ello.
Esta extraña disensión está generando grandes tensiones. Podemos entender este hecho si caemos en la cuenta de que la libertad creadora nos brinda la opción de producir enriquecimiento humano sin que tenga consecuencias negativas en lo personal, lo nuclear.
Es necesario oponerse al rechazo de la naturaleza humana, porque si ésta no existe entonces todos los seres humanos somos distintos, no tenemos nada en común, con lo que la única manera de entendernos es con la violencia y con la fuerza. Hay que buscar caminos y vías que no menoscaben la creatividad personal para construir un futuro más solidario.
Hacia una nueva visión del ser humano.
La teoría sintética y el paradigma evolucionista son por completo incapaces de explicar la inmensa riqueza de la evolución.
Lo que se precisa para la evolución no es algo genético, son sistemas evolutivos que se asocian en un contexto que la permite. En este modelo la selección natural adquiere una nueva dimensión y se recupera el concepto de instinto.
Es aceptado que jamás se podrá hallar una verdad absoluta, pero sí que nos podemos aproximar a ellas lentamente.
Para comprender al ser humano lo mejor son las “ciencias de la complejidad”, a través de las cuales se define al hombre como un sistema consciente dinámica y relacionalmente estructurado. Lo novedoso de esta visión es la importancia que le da a la unión con el medio. Cualquier sistema puede ser visto desde tres puntos de vista; como entidad invariante que mantiene el equilibrio, sometido a un proceso dinámico, con una dimensión creativa. A partir de esto vemos tres tipos de cualidades en el ser humano:
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Rasgos estables. Son aquellos que están determinados genéticamente y son básicamente estructurales. Engloban una serie de esquemas cognitivos inconscientes. A partir de aquí los hombres han edificado los diferentes sistemas sociales. Es por esto que aunque haya una inmensa riqueza en sistemas socioculturales hay una forma semejante de estructuras y modos de desarrollo.
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Rasgos dinámicos y cambiantes. Sólo gracias a estos se pueden superar los problemas, ya que nos adaptamos a ellos. En nuestras neuronas hay continuos cambios en sus interconexiones, si bien hay circuitos que siempre permanecen estables. Las capacidades humanas permanecen invariantes, pero lo que se modifica son los mecanismos de aprendizaje. La sociedad ha ido perfeccionándose paulatinamente a lo largo del tiempo gracias a la maduración.
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Rasgos creativos. Es la unión de la estabilidad y el dinamismo. Tiene tres dimensiones; originalidad, innovación y energía. Estos rasgos dependen del contexto. Pese a todo la creatividad está presente en todos los momentos de la vida cotidiana, y no sólo como podría pensarse en el arte.
ANTROPOLOGÍA COGNITIVA.
Tylor la define como la comprensión de las leyes del pensamiento y el comportamiento humanos apoyada en el estudio de la cultura de las diferentes sociedades. Aparece un nuevo marco que se sitúa alrededor de tres ejes; el contexto sociocultural, un nuevo método y la universalidad y especifidad.
Cassirer define al hombre como un animal simbólico, fijando su significado a partir de tres elementos; capacidad simbólica, proceso simbólico y mundo simbólico. El estudio de estos tres elementos se puede empezar desde el lenguaje, pensamiento y conciencia con perspectivas distintas.
El lenguaje no es un factor decisivo, como hasta ahora se había pensado, en la aparición de la cultura, pero por supuesto que es un factor de gran importancia. El lenguaje humano se diferencia inmensamente de los lenguajes que puedan usar los animales, debido a su doble articulación, a las posibilidades de comunicación y a su poder de representación. Boas destacó el papel que desempeña el lenguaje en cualquier actividad humana. Decía que gracias al lenguaje podríamos llegar a comprender los orígenes del pensamiento. Además pensaba que las diferencias entre la mentalidad primitiva y la actual estriba en el diferencial uso de las categorías. Whore decía que el lenguaje no sólo es instrumento de comunicación, sino que además determina nuestros modos de percibir y forma nuestras ideas.
Con todo esto llegamos a la conclusión de que distintos lenguajes revelan distintas realidades.
Etnolingüística.
Quiere comprender los esquemas mentales de una comunidad desde el estudio de su lenguaje. Se acepta la identidad entre lenguaje y pensamiento y se supone que el pensamiento es la base de todo comportamiento. Se centraron en estudios de determinados campos semánticos, como el parentesco, la flora, la fauna, los colores, etc.
Cardona clasificó los campos del lenguaje en; categorías de la sociedad, visión del ambiente, percepción de si, técnicas y modos de producción, uso de la palabra, interacción entre el código verbal y otros códigos.
Se usó el “análisis componencial”, que posee 5 pasos:
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Establecimiento de una serie de términos de parentesco
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Definición de estos según una notación de parentesco.
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Identificación de las tres dimensiones que influyen; sexo, generación y linealidad.
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Redefinición de los términos.
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Representación en un diagrama genealógico.
La importancia de este análisis es que se considera un análisis de la estructura cognitiva del ser humano. Se formula la hipótesis de que a través de un proceso de retroalimentación el lenguaje influye en la concepción de nuestra cognición. Finalmente se llegó a la conclusión de que en todas las lenguas existe un vocabulario básico que en líneas generales contiene las mismas palabras.
Esta concepción universalista ha sido criticada fuertemente. Se pone en duda tres de los supuestos fundamentales; las representaciones culturales son compartidas en lo esencial por todos los miembros de una cultura, las propiedades de la lengau reflejan los procesos cognitivos, los fenómenos culturales están regulados por una gramática.
Se reconoce que esta disciplina ha hecho numerosas e importantes aportaciones a la Antropología, especialmente en el sangrante caso de los nacionalismos y el lenguaje, ya que la universalidad del lenguaje no es incompatible con la diversidad de lenguas.
Etnografía del habla y de la comunicación.
El lenguaje no sólo es un instrumento que sirve para representar y expresar nuestras ideas sobre la realidad, sino que es nuestro medio de comunicación. En él se crea, se trasmite y se acumula la cultura.
Hay diversas ciencias que lo estudian; la sociolingüística estudia el lenguaje a partir de su matiz socio - cultural, la lingüística social de corte marxista investiga el papel de la lengua en los procesos de intercambio y producción y la etnometodología quiere descubrir los fenómenos que hacen posible la interacción social.
Firth creó una teoría del significado, que es un complejo de relaciones de distintos tipos entre los términos componentes de una situación. Aparecen las siguientes categorías; los rasgos relevantes de los participantes (acción verbal y no - verbal), los objetos relevantes y el efecto de la acción verbal.
Hymes propuso una “etnografía del habla”, que es el estudio comparativo de los modelos y funciones que nos lleven a entender a una comunidad. Para lograrlo introduce tres categorías.
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Speech events (eventos del habla).
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Factors in speech events (factores en los eventos del habla).
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Functions in speech events (funciones del habla).
La etnografía parte del reconocimiento de la heterogeneidad de una comunidad lingüística, por lo que hay que describir el lenguaje según los usos de la comunidad.
Austin dice que el lenguaje sirve, además de para describir el contexto, para variarlo, para cambiarlo. Diferencia tres dimensiones; el acto locutivo, el acto ilocutivo y el acto perlocutivo. Destaca el acto ilocutivo, que es lograr una cierta fuerza a la hora de decir algo.
Muchos autores han puesto de manifiesto que la etnografía no ha logrado convertirse en una teoría integrada de la descripción sociolingüística (Hymes). Esto es que se han acumulado una inmensa cantidad de datos de muchísimas culturas, pero tomados con unos puntos de vista y unos métodos diferentes, lo que no permite su comparación. A pesar de esto se reconocen sus aportaciones, como la elaboración de conceptos ahora generalizados como; comunidad de habla, competencia comunicativa, repertorio lingüístico y hecho o suceso de habla.
Etnosemántica.
Hay partes del lenguaje que no siguen cauces lógicos, por lo que no son analizables formalmente. Entre estos elementos que escapan a la lógica tenemos; las alegorías, las metáforas, las sinécdoques, las metonimias, los proverbios, los refranes, etc. Atención especial han merecido las metáforas, ya que se entiende que no son ni una predicación ni una sustitución, sino que una operación analógica productiva. Gracias a ellas podemos varir nuestro sistema conceptual. Se han tomado como medio para comprender nuestro sistema cognitivo, desde tres grandes corrientes:
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Orientación “intrínseca”. Parte de la existencia de un feedback entre los individuos y la estructura social. Esto supone el rechazo de dos marcos teóricos extremos; el objetivismo y el subjetivismo.
Lakoff fija unos modelos cognitivos idealizados; proposicionales, imágenes esquemáticas, metafóricos y metonímicos.
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Orientación “extrínseca”. Dice que el pensamiento es algo social, por lo que ha de ser analizado desde el contexto cultural. La creatividad en relación con la metáfora es el hecho de tomar estructuras gramaticales existentes para formar otras nuevas. Este enfoque desplaza el análisis simbólico de las formas de una comunidad y estructuralista hacia una semántica social que se parece a la interpretación de los textos. En este tipo de Antropología el pensamiento humano se define como un racimo ordenado de símbolos significativos. Símbolo es el vehículo de una concepción, la forma en que se expresa y toma forma. La conducta es una acción simbólica y la cultura son estructuras de significación establecidas socialmente.
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Orientación “lógica”. Desea identificar el conjunto de símbolos esenciales que forman una cultura. Cada sociedad tiene sus propios símbolos y como consecuencia su propia cultura. Schneider distingue tres dimensiones; individuo, sociedad y cultura.
ANTROPOLOGÍA SEMÁNTICA.
El fracaso de las escuelas anteriores.
En la visión de Radcliffe - Brown las instituciones de la sociedad tomaban una forma concreta cuya explicación se buscaba en un principio de funcionamiento y equilibrio mutuo que determinaba la conducta y los pensamientos de la gente. Era éste un modelo estático, incapaz de explicar ni el cambio social ni la capacidad de los seres humanos para actuar de forma individual sin dejar por ello de pertenecer a la sociedad.
El estructuralismo es un movimiento más tardío, su padre es Lévi - Strauss. En él se considera que la estructura no es social, sin un compendio de principios lógicos subconscientes que se manifiestan en la superficie.
Para los antropólogos lo más importante siempre es entender cómo se expresa una cultura, cuáles son sus rasgos diferenciales. La sociedad es considerada básicamente como una forma de comunicación.
Esta visión cayó en desuso con el paso de los años, surgiendo algunas críticas, una de las cuales se llamó Antropología Semántica.
Antropología Semántica; enfoque general.
Rechaza la negativa al reconocimiento de la capacidad humana de auto - definición. También dice que no puede haber diferencias, distinciones entre el observador y el sujeto observado. Junto a esta disciplina existieron otras tendencias, pero de carácter bastante más filosófico.
Como temas de estudio destacados estaban el cuerpo como expresión y localización de la individualidad y la importancia de los nombres. Hubo también una fuerte llamada a la reflexión, no sólo de los antropólogos en los trabajos de campo, sino acerca de su papel como integrante de la sociedad a estudiar. Esto es así porque las verdades de la realidad que nosotros aceptamos tácitamente sólo tienen cabida dentro de nuestra cultura, lo mismo que ocurre con otras culturas, ya que poseen sus realidades determinadas.
Desde siempre los antropólogos han sido gente perteneciente al mundo civilizado, gente privilegiada incluso dentro de éste. Por esto hoy en día hay una llamada al uso de las interpretaciones tribales, de gente imortante, ya que no es lógico que siempre interpreten los mismos.
La Antropología Semántica se fundió con otros enfoques, desde Geertz a Bordieu.
Las reglas sociales no son algo fijo e invariable, y siempre se ha de tener en cuenta el riesgo de hacer de ellas algo demasiado concreto. La libertad no es anarquía, es un espacio que existe entre unos parámetros, cuya situación dependerá de los individuos en cuestión.
La A. S. se resiste al estereotipo y a la falsa objetivación de la misma manera que llama a la reflexión.
La influencia del círculo de Ardener.
Ardener se puede decir que fue el fundador de esta disciplina. Crick hace notar que la A. S. no puede reducirse al lenguaje porque hay otras muchas maneras de trasmitir los significados.
Para Ardener todo está sujeto a los distintos puntos de vista con los que sea observado. En A. S. los entornos geográficos adquieren “sentidos”, que cambian no sólo por el lugar sino por el punto de vista.
Se han estudiado mucho en esta antropología los parentescos. No existen definiciones de cosas tales como identidad, ya que, como antes he escrito, todo se reduce a las distintas interpretaciones que de las cosas se hacen.
Un problema curioso que sufren los antropólogos de hoy en día es que lo que escriben acerca de una comunidad puede ser leído por ésta, con las consiguientes rabietas de los que no están de acuerdo con sus conclusiones.
No son solamente asuntos de identidad y especifidad los que se prestan a estudio por parte de la A. S.
A modo de conclusión.
La A. S. ha ayudado a cambiar nuestra imagen de un mundo construido a partir de verdades incuestionables por otro en el que lo único importante es la subjetividad relativa de los puntos de vista.
Aunque esta disciplina disfrutó de una corta vida como tendencia independiente, sigue teniendo importancia en un mundo en el que las ideas de globalismo y la aparición del mundo virtual y el cyberespacio están cambiando nuestra visión de un mundo de estados, etnias y clases claramente integradas y jerarquizadas.
La semántica es algo vivo, reptante.
V. ANTROPOLOGÍA SIMBÓLICA.
Introducción.
Se ha hablado de numerosas diferencias entre el hombre y el animal. Los puntos de vista más tradicionales señalan al lenguaje o las herramientas, no obstante hoy en día se tiende cada vez más hacia el simbolismo como causa fundamental.
Se suele comprender que un símbolo es una especie de representación, que se les coloca en el lugar de objetos, ideas, etc. Lo que es evidente es que los símbolos no solamente sirven para asociar cosas, sino que trasmiten una información muy importante de la cultura en la que están inmersos.
Una característica de los símbolos es que pueden ser manipulados para reforzar unos determinados mesajes que se suelen asociar a una determinada ideología. Luego es posible definir otra característica fundamental suya; son arbitrarios.
En la realidad no se conocen los límites que marcan la transición entre lo fundamental de una cultura y lo secundario. El lenguaje es muy importante en la trasmisión del simbolismo, pero sin embargo hay muchos otros mensajes que se trasmiten sin la presencia de éste.
Claude Lévi - Strauss y el simbolismo en el mito.
Dice que los símbolos aparte de lo que representan tienen sentido por ellos mismos como pares ligados entre sí. Dice también que su significado puede ser descifrado a través de las interrelaciones que se forman entre ellos. Para él los símbolos contienen un significado que puede ser desvelado.
Víctor Turner y el simbolismo en el ritual.
Tiene una posición parecida a la anterior, sólo que destaca la capacidad de estructuración de los símbolos. Distingue varios niveles de interpretación; el primero es la observación de lo que está ocurriendo realmente, un segundo nivel es el de la propia interpretación de los indígenas y un tercer nivel es el análisis por parte del antropólogo de lo que ha visto. Para él un símbolo puede representar distintas cosas a lo largo de todo un ritual y también cosas distintas para distintas personas. Para Turner las personas presentes en un ritual son receptores pasivos de los mensajes, no modificadores activos.
Algunos ejemplos.
Se han estudiado numerosas tribus indígenas a lo largo y ancho de toda la geografía universal, llegando a las conclusiones que se exponen a lo largo de toda la extensión del libro.
Simbolismo como clasificación; Robert Hertz y Rodney Needham.
Needham, siguiendo los pasos de Hertz, habla de la "capacidad simbólica dual", además de centrarse en muchos aspectos de las culturas; mitos, rituales, parentesco, etc.
Establecer la clasificación es más importante que el hecho de analizar, que no es un fin, sino un medio.
a. Robert Hertz.
Hertz se centró fundamentalmente en el pecado y en otros aspectos negativos de la vida social. Estudia también la dicotomía izquierda / derecha como dualidad de las culturas.
b. Rodney Needham.
Quisó buscar una tendencia de la clasificación simbólica - dual más exhaustiva. Quiere encintrar una visión más básica de la dicotomía, como característica fundamental del pensamiento humano. Encontró oposiciones de todos los tipos en diversas sociedades.
En las sociedades avanzadas la relación entre los símbolos y el orden social suele ser mínima, mientra que en otras esta relación adquiere gran amplitud. Needham aprovechó la influencia de Lévi - Strauss, si bien estableció algunas diferenciaciones de importancia.
Estos análisis han sido muy criticados desde varios puntos de vista; se presupone que las asociaciones tienen que darse explícitas, el concepto de universalidad de las oposiciones en la mente también es criticado (Godoy). Needham, siguiendo a Durkheim, no piensa que sea necesario que todos los individuos de una sociedad sean conscientes de las asociaciones simbólicas para que estas existan.
Otras críticas se referían al uso de tablas o listas de dos columnas para referirse a los fenómenos de oposición. Esto es debido a dos errores fundamentales; las tablas son insensibles a los distintos contextos y dan la falsa impresión de que son una estructura solidaria.
La crítica de Dan Sperber a Lévi - Strauss.
Niega que los símbolos puedan ser dilucidados o explicados, son ellos mismos los que tienen la función de aclarar las cosas, ya que traen a la mente recuerdos compartidos por todos los habitantes de una cultura. También le critica por decir que los símbolos "significan", ya que ellos no son un fin en si mismos, sino un medio para lograr comprender el medio social en el que existen. Es por esto que no pueden formar un código semejante al lenguaje, porque no son explícitos y son ilógicos.
Los "antropólogos simbólicos"; Clifford, Geertz, David Schneider, Roy Wagner, etc.
Se asocia fundamentalmente con Geertz. Los símbolos son un medio mediante el cual los habitantes de una sociedad se comunican entre sí. La cultura es un "asunto de símbolos". Estos símbolos se unen para llegar a formar un complejo cada vez más elaborado. Este proceso recibe el nombre de "obviación".
Los símbolos pueden ser creados por individuos de reducidos grupos sociales, de tal manera que sólo tendrán significado para ellos.
VI. ANTROPOLOGÍA REFLEXIVA.
Contexto.
Siempre han tenido existencia diversas escuelas de antropología. Una de las más importantes es la que nace dentro del mundo anglosajón y más concretamente en los EE. UU. con Boas, Kroeber, etc. Esta tendencia contrasta con la tradición inglesa. De vez en cuando la Antropología tiene períodos de crisis, cuando su identidad se ve cuestionada. Este cambio surge con la "reflexividad", que es una redefinición de los enfoques intelectuales en ciencias humanísticas. En esta visión se demuestra un fuerte rechazo a la orientación positivista que existía. Podemos entender la "reflexividad" como un auto - examen dentro de la misma fuente de la disciplina. Surge un gran rechazo al etnocentrismo y la asunción inequívoca de la relatividad cultural.
Reflexividad; el rechazo del antiguo paradigma.
La política del trabajo de campo.
Durante la 2ª Guerra Mundial hay un rechazo del antropólogo como personaje neutral, debido sobre todo al contexto histórico de colonialismo en el que su figura había nacido. Se desarrolló entonces una mayor concienciación acerca de las relaciones de poder del antropólogo (generalmente colonizador) y "sus indígenas".
La reflexividad no permite, no desea, esa supuesta pero inexistente neutralidad, sino que define muy claramente que la personalidad del abtropólogo influye muy mucho en el resultado de los trabajos de campo. Debido a esta consideración en los prefacios de los trabajos se produce el fenómeno del autoanálisis por parte del propio antropólogo. Esta tendencia llevada a sus últimas consecuencias provoca que a veces en algunos trabajos el antropólogo hable más de sí mismo que del pueblo estudiado. También surgen dudas acerca de la veracidad que pueden tener antropólogos de culturas ajenas para estudiar una desconocida.
La construcción de textos; etnografía postmodernista.
La forma de redactar que ha sido tradicionalmente usada requería del "presente etnográfico", por lo que se describía la realidad como si fuesen verdades intemporales.
El pensamiento postmodernista se ha inspirado en tradiciones continentales, fundamentalmente de Francia y Alemania. En éste la forma de escribir de los antropólogos difiere mucho de la anteriormente mencionada forma tradicional. En primer lugar no pretenden abarcar todo la extensión de la sociedad, en segundo lugar s epresta mayor atención a la individualidad de los seres que integran la sociedad.
Conclusión: ¿Es el postmodernismo un callejón sin salida?
Es importante tener en cuenta los peligros que abarca este "modo reflexivo", ya que puede acabar llegando a ser solamente una escuela de la "auto - orientación". En este enfoque, debido al abandono de la distinción entre sujeto y objeto y la disolución de las categorías de análisis, hace que la antropología que conocemos varíe completamente su estructura.
Hoy en día es probable que los antiguos métodos se conviertan en sistemas anacrónicos, cuyo único valor es el embellecedor. Pero la modernización no trae consigo el abandono de valores sostenidos anteriormente, sino que estos pueden seguir en vigor. El estudio de procesos tan complejos como estos requiere de la necesidad de usar herramientas muy precisas.
En definitiva puede decirse que el aspecto negativo de la condición postmodernista es la fragmentación y su parte positiva es la variedad y la invención.
VII. LA RAZÓN ANTROPOLÓGICA.
Hay numerosas acepciones del término razón, desde la dialéctica hasta la de la filosofía. La antropología solamente desea hablar del hombre, discurrir acerca de la humanidad y sus problemas. Como todos los humanos somos, al menos, humanos, podemos utilizar el recurso de la comparación para comprendernos mejor.
Como somos seres humanos y tenemos una historia plena de discontinuidades y saltos cualitatitvos, por tanto la historia de la teoría antropológica ha de ser, por fuerza, discontinua, de tal manera que los nuevos enfoques que surgen no resuelven los problemas en los que otros se atascan. "Razón es ir desde una realidad hasta el fundamento de su verdad". Esta búsqueda se inicia en el trabajo de campo. Los mundos tan distintos que se pueden encontrar lo que hacen es que se dificulte en gran medida una posible comprensión de estos, máxime cuando estamos habituados a nuestra tan querida cultura y con gran dolor nos despojamos de ella. No obstante hemos llegado a un punto en el que somos capaces de autocriticarnos observando las deficiencias que ésta tiene, envidiando los logros que se hayan podido conseguir en otras culturas ajenas a la nuestra. Además de la propia Historia, los clásicos de la antropología parten de una cierta "naturaleza humana". Pero aún siendo capaces de reconocer esto no hay forma de coincidir en la formulación de lo específico y de lo diverso. La razón más usada ha sido la física, la empírica, que como tal había de fracasar forzadamente ante los problemas humanos, ya que nosotros los humanos no tenemos un ser fijo, constante.
De una creencia de la naturaleza como algo invariable se deduce una visión del mundo como algo estructurado. Esta visión ha ido cambiando a lo largo de toda la historia de la antropología hasta algo más centrado en el proceso, en el movimiento, en el cambio.
Podemos hallar dos métodos fundamentales, que si bien son distintos se complementan y se necesitan; la comparación y la traducción. Traducir es interpretar, y toda labor de la cultura es interpretar, transformar lo que vemos en algo inteligible para nosotros. Es por esto que una traducción se dirá que es fiel si, pese a los cambios, se mantiene algo de la esencia de la cultura inicial, esto es, que se mantiene implícita dentro del nuevo lenguaje.
VIII. ANTROPOLOGÍA CREATIVA.
No es posible terminar un texto antropológico sin hacer o haber hecho una interpretación, siempre por supuesto desde la experiencia de campo. Cuando se habla de creación se piensa en que se precisa cierta dosis de ingenio, sensibilidad, imaginación y atrevimiento, lo que todo junto conduce a la creación de algo nuevo. Pero fue a partir de la experiencia de campo cuando se llegó a la conclusión de que hacía falta una nueva concepción de lo que es la creación en el campo de la antropología.
Las humanidades y las ciencias investigan. Como tales no hay otra posibilidad que ser creativas. En ambas podemos hallar dos partes; el contexto de descubrimiento y contexto de justificación. Es, sin embargo, muy distinto su significado en unas y otras.
En la antropología no se esperan respuestas inmediatas o no muy lejanas en el tiempo, lo que se precisa es paciencia, paciencia hasta que la respuesta aparece de forma inintencionada ante nosotros. De tal manera que el observador es un sujeto paciente, y la espera hasta la respuesta es la que fundamenta y da coherencia a su trabajo. Es esta forma de investigación lo que comparten al Arte y la antropología. Lo que se desea descubrir no es algo físico, es una realidad viva y ajena, una interacción entre personas distintas. Es por esto que el antropólogo no comprueba hipótesis claramente definidas, sino que es más bien una averiguación de lo que ocurre. Esta es la escucha antropológica y no el oído etnográfico.
La pasividad y la espera de la respuesta es el momento a partir del cual se puede inferir que nace realmente la creatividad. Se mira la cultura ajena desde la propia para intentar distinguir al hombre implícito en ambas, de cuya existencia tenemos constancia pero no pruebas.
Son dos las maneras de crear en antropología; semántica y semiótica. Tan sólo se puede encontrar el fundamente de la verdad en lo que hemos encontrado si de siente y vive la transformación, a partir de la cual nuestro conocimiento se amplía más allá de los marcos anteriores.
IX. ¿ANTROPOLOGÍA@FUTURO.ES?
Si se consulta la bibliografía al respecto se llega a la conclusión de que no existe demasiada inquietud sobre este tema. Los pronunciamientos tienen lugar por autores en las páginas finales de obras dedicadas a la introducción a la antropología.
El paradigma dominante a lo largo de todo el siglo XIX ha sido el utilitarismo, y a la luz de éste hay que entender a la antropología.
¿Para qué sirve la antropología?
Surge una doble expectativa:
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Tiene que servir para algo.
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Tiene que ser verdad.
En su nacimiento, al ser colonial, sí que tenía una clara función, por lo que no existían ningún tipo de disrrupciones en su seno. El problema de la identidad surge en dos fases; con el fin del colonialismo y con el fin del cientifismo.
Ya en su época Evans - Pritchard planteaba la necesidad de la existencia de dos tipos de antropólogos; los que trabajen para la administración y los que se dediquen a la investigación "pura".
Como en tantas otras cosas el futuro de la antropología guarda, como no puede ser de otra manera, estrecha relación con su financiación.
¿Adónde vamos? (Utilidad de la antropología II)
Su futuro se dibuja irremediablemente como algo necesario para la humanidad. Su método de trabajo ha sido y seguirá siendo el trabajo de campo prolongado. Éste a, a buen seguro, deberá complementarse con la lectura, pero de ningún modo ésta podrá sustituirlo. Es este trabajo lo más "multimedia" que se posee en la actualidad.
El futuro es prometedor enmuchos aspectos, desde problemas ciudadanos como la droga, el sida, la prostitución, etc. hasta la inseguridad, la alienación, la ética, etc. Por supuesto sin olvidar otros mundos; la juventud, el desempleo, la educación, el género, la publicidad, los medios de comunicación...
Parece probable que en un futuro la antropología se sustente en esa doble vertiente que ya señalaba Evans - Pritchard.
¿Novedades?
La llegada de las nuevas tecnologías de comunicación puede hacer que se abran nuevas puertas para la antropología. Estos efectos podrán ser probablemente hallados en Internet. De tal manera que se podrá llegar a hablar de una antropología de Internet.
El ciberespacio se define como un lugar más allá de la realidad en el que, en principio, todo es posible. Debido a esto hay que cuestionarse el concepto de comunidad dentro de éste según dos aspectos; un único y estático colectivo y que fijaba su existencia en un lugar determinado de la Tierra. Pero todo este desarrollo es evidente que no se libra de la lacra que suponen los problemas y los escepticismos.
Es prácticamente imposible que los sistemas mecanicos, por mucha que sea su perfección, lleguen algún día a sustituir al trabajo de interpretación del hombre, por lo que el trabajo de campo será siempre mantenido como pilar fundamental de la antropología.
En conclusión lo más probable es que se dé una antropología integradora a distintos niveles; prácticamente, metodológicamente y según su financiación.
Todo esto se resume en la 5 propuestas de C. Lisón.
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Partir del contexto ecológico y económico.
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Reconocer la absoluta importancia del trabajo de campo prolongado.
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Buscar algún tipo de estructura con sus manifestaciones. Conocer la historia.
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Sólo la observación duradera podrá llevarnos a una interpretación adecuada.
La interpretación y el trabajo de campo son los pilares básicos de la antropología del ayer, del hoy y del mañana.
X. EL TRABAJO DE CAMPO.
Al antropólogo se le asignan siempre ciertos rasgos; preguntón, observador, impertinente, etc. Esto es porque, como bien saben los antropólogos, no hay mejor forma de conocer la realidad que estar en contacto directo con cada una de sus manifestaciones. Se puede decir a partir de esto que todo nos conduce siempre en antropología al Trabajo de Campo.
Cuando se trabaja con alguien en el "campo" nuestra visión extrañada lo es tanto como la de él, ya que somos intrusos en su mundo.
I
Al salir de casa para sumergirse en la realidad se comienza siempre con un haber de teorías y de conocimientos formales, la mayoría de los cuales se desechan nada más haber comenzado el trabajo.
El hecho de dar más importancia a la observación de, por ejemplo, un ritual concreto de una tribu se debe a que es de la manera que más información es trasmitida, ni que decir tiene que inmensamente más de la que puede obtenerse a partir de la lectura de un libro. Cuanto más larga sea la estancia, cuanto más sumergido se esté en la cultura local mayor será sin duda el grado de perfección que encontremos en el trabajo resultante. Además esta estancia prolongada hace que se conozca mejor el lenguaje local, lo que conlleva una mejor comunicación y apreciación de matices, lo que redunda en un mejor planteamiento de preguntas.
Se vive la realidad de un pueblo estando entre él en los momentos decisivos; en una boda, en un entierro, en un nacimiento, por supuesto sin dejar de lado la cotidianidad, la cual aporta también mucha información.
Hay que tener en cuenta que el antropólogo no puede sentir lo que ocurre igual que un nativo. No, porque sus convicciones y su cultura son distintas y por lo tanto no aprecia de la misma manera el miedo o la rabia. Se entiende desde la experiencia directa, desde el paladeo de los sentidos, desde el "tacto social".
II
La comunicación en el trabajo de campo rebasa los límites del lenguaje, rebasa también los bordes de la cognición, es algo más profundo, una conjunción simbiótica de lo que dicen todos nuestros sentidos junto a lo que nos dicta la razón.
En la comunidad podemos hallar toda una gama de sitios culturales, lugares en los que podemos observar la cultura; la plaza, la fuente, la discoteca, etc.
El personaje que estudia ha de ser increiblemente sensible a la lengua de sus estudiados, máxime si éste es distinto al oficial de la zona. Es por esto que ha de fomentar el diálogo, abierto y sin ataduras, para así llegar a una mejor comprensión de todo lo que le rodea.
III
Es evidente que además del trabajo de campo no hay que descuidar otros aspectos, como el cambio en la sociedad y el uso de métodos y medios más sofisticados, pero no por ello hay que olvidar el pilar fundamental; el trabajo de campo.
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Enviado por: | Javier Flores Mendez |
Idioma: | castellano |
País: | España |