Historia


Historia española contemporánea


1. LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA.

Primo de Rivera llegó al poder en septiembre de 1932, tras un pronunciamiento militar aceptado por el rey y saludado con alivio por gran parte de la opinión pública española.

Las causas externas fueron:

  • Terminada la 1ª Guerra Mundial, la democracia occidental estaba ahora en crisis.

  • Inoperancia de los partidos políticos, ineficacia del Parlamento que se le consideraba culpable de la contienda.

  • Cada vez se defendía más la existencia de un Estado fuerte. Surgen así los defensores del marxismo.

  • Se defendía la dictadura del proletariado y los fascismos partidarios del Estado totalitario.

Las causas internas fueron:

  • Crisis de la monarquía parlamentaria.

  • Inoperancia de los partidos políticos a pasar a los intentos regeneracionistas de Maura y Canalejas.

  • Auge de los nacionalismos periféricos.

  • Grave situación político-social; terrorismo, corrupción política.

EL DIRECTORIO MILITAR

Primo de Rivera disolvió las Cortes y eliminó la Constitución de 1876.

Una vez derrocado el gobierno constitucional, Primo de Rivera accedió al poder frente a un Directorio Militar. En el manifiesto dirigido al país con motivo del pronunciamiento, los sublevados expresaban la intención de construir un "Directorio inspector militar con carácter provisional", pero el nombramiento de Primo de Rivera como presidente el gobierno eliminaba la posibilidad de que se tratase de una solución temporal.

El Directorio era un órgano asesor, pues Primo de Rivera concentraba toda la capacidad ejecutiva y la relación con el monarca. Para llevar adelante las tareas de gobierno se nombró como subsecretario a altos funcionarios, figuras procedentes del ejército y terminaba así la Restauración dirigida por Cánovas.

Primo de Rivera adoptó una política anticaciquil y de orden público.

El Directorio afrontó también la solución de los problemas de orden público.

EL DIRECTORIO CIVIL.

En 1925, el Directorio Militar dio paso a un Directorio.

Este Directorio Civil era una doctrina político social que propugnaba la intervención del Estado en la solución.

La dictadura trató de fundar el nuevo régimen sobre unas bases políticas diferentes del modelo liberal y abogó por un partido único, la Unión Patriótica, que se constituyó en 1924 en Valladolid y Primo de Rivera la extendió a toda España gracias al apoyo de los gobernadores civiles.

En 1927 se creó la Asamblea Nacional Consultiva, que se trataba de una cámara corporativa y una asamblea consultiva.

La principal obra de la Asamblea fue el proyecto de Constitución, que no llegó a ser promulgada.

La política económica de la dictadura se basó en el intervencionismo de Estado y el nacionalismo económico.

En cuanto a la política social corporativa, el objetivo del gobierno era evitar la conflictividad obrera.

La pieza clave para el éxito de la política social fue la colaboración entre el régimen y UGT.

LA CAÍDA DE LA DICTADURA

Empezó partir de 1828, cuando la fortaleza del régimen se resquebrajó por el escaso apoyo logrado por la Asamblea Consultiva y su incapacidad para dar una salida constitucional al régimen. Las relaciones entre el dictador y el rey se enfriaron progresivamente

La oposición a la política de Primo de Rivera, se dio sobre todo a partir de 1928 debido, entre otras cosas, al deseo de los viejos partidos de retornar al régimen de la Constitución del 76

La caída de Primo de Rivera se produjo en enero de 1930, cuando el dictador presentó al rey su dimisión. Influyeron factores económicos y factores políticos, como los ataques de la fuerza de la izquierda.

A principios de 1930, la monarquía se hallaba en una situación delicada, ya que su identificación con la dictadura le había privado de muchos apoyos.

Tras la caída de Primo de Rivera, el rey intentó retornar al sistema de la Restauración, pero había perdido también el apoyo de muchos militares que juzgaban negativa la actitud del monarca hacia el dictador.

Alfonso XIII renunció a la Corona y abandonó España. Un gobierno provisional se hizo cargo del país y la Segunda República española fue proclamada en 1931, en medio del entusiasmo popular.

2. LA LLEGADA DE LA SEGUNDA REPÚBLICA.

La II República se proclamó en 1931, cuando el Comité Revolucionario se hizo cargo del poder.

El objetivo principal del nuevo gobierno era la convocatoria de unas elecciones de carácter constituyente.

El Comité Revolucionario se convirtió en Gobierno Provisional, después de haberse negociado la salida urgente del monarca.

Dirigió la toma del poder por parte de comités republicanos en todas las instituciones locales y provinciales y dictó las primeras medidas de carácter político.

La composición del gobierno la formaban, entre otros, dos políticos procedentes del campo monárquico, Alcalá-Zamora y Miguel Maura, Lerroux y Martínez Barrio, Fernando de los Ríos y Largo Caballero.

Las primeras reformas llevadas a cabo fueron de tres tipos:

Social.

El nuevo ministro de Trabajo, Largo Caballero, promulgó una legislación de carácter social en la cual se aprobó la jornada laboral de ocho horas.

Militares.

El ministro de la Guerra, Azaña, acometió la reforma del ejército, atrasado técnicamente y con una excesiva cantidad de mandos en relación con la tropa. Se redujo el número de capitanías generales.

Las reformas de Azaña pretendían modernizar el ejército y adecuarlo al nuevo poder civil, objetivo no del todo conseguido.

De política territorial y autonómica.

El asunto más delicado fue la cuestión catalana. Francesc Maciá había proclamado el Estado Catalán.

Los primeros meses del gobierno republicano estuvieron protagonizados por diferentes conflictos:

  • Estallaron conflictos religiosos, lo que alentó la hostilidad de la Iglesia hacia el nuevo régimen.

  • La CNT convocó las primeras grandes huelgas del período con especial virulencia en el caso de los trabajadores de Telefónica en Madrid y en Sevilla, con una fuerte represión y decenas de muertos.

La alegría de la República ya no era compartida universalmente.

LA CONSTITUCIÓN DE 1931.

Las elecciones a Cortes Constituyentes se celebraron en 1931. Los resultados electorales dieron una victoria aplastante a la conjunción republicana y socialista que estaba en el gobierno.

El objetivo de la Constitución era construir un régimen político de carácter democrático.

La Constitución afrontó tres grandes problemas:

  • Una nueva división de poderes.

  • La separación de la Iglesia y el Estado

  • Una nueva organización territorial.

2.1 EL BIENIO DE LAS REFORMAS.

El gobierno azañista se puede considerar el bienio reformista por excelencia de toda la II República.

Destacaron la reforma agraria y la puesta en práctica de las autonomías regionales.

El régimen tuvo que hacer frente también a fuertes conflictos de carácter social, político y militar, destacando la Sublevación de Sanjurjo.

Una de sus primeras acciones del gobierno fue la aprobación en las Cortes de la Ley de Defensa de la República.

La reforma agraria no era nueva en la España del primer tercio del siglo XX, ya que se había intentado en períodos anteriores. Se produjeron las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. La reforma agraria se centró en las regiones caracterizadas como latifundistas, dado que una de las causas del problema agrario español estaba en la desigual distribución de la propiedad de la tierra.

Se elaboró la Ley de Reforma Agraria, que no fue aprobada hasta septiembre de 1932.

Se produjo una demanda de autonomías. La aplicación fue llevada a cabo en Cataluña, País Vasco y Galicia.

La labor de la oposición política más eficaz correspondió a las organizaciones agrarias y católicas, lideradas por Gil Robles, que creó un nuevo partido, la CEDA, de inspiración católica.

La oposición social procedía tanto de organizaciones patronales industriales o agrarias, como del movimiento obrero y campesino, en el que la CNT había logrado un gran arraigo.

Pese a los logros de la legislación social del ministro Largo Caballero, la línea revolucionaria anarquista se impuso sobre la sindicalista, promoviendo huelgas generales y movimientos de carácter insurreccional.

3. LA GUERRA CIVIL.

La crisis de poder que arrastraba la II República acabó por dirimirse en una contienda armada que se produjo en 1936 hasta 1939.

La Guerra Civil fue consecuencia directa de una sublevación militar fracasada en una sociedad profundamente dividida.

El pronunciamiento lo dirigía una Junta Militar presidida por Sanjurjo.

Calvo Sotelo fue asesinado en respuesta al asesinato de José Castillo, cometido por la extrema derecha.

El 17 de julio de 1936 se inició la rebelión.

El alzamiento militar se produjo en la Península, pero no triunfó en amplias zonas del territorio nacional.

Se combatió por imponer una dictadura militar o defender la república democrática.

En la zona republicana se formó un nuevo gobierno presidido por José Giral, en el que participaban solo los partidos republicanos.

La zona republicana ocupaba las regiones más industriales y mineras.

En la zona “nacional” cada general ejerció su autoridad con plena autonomía en el espacio en el que operaba.

La zona “nacional” apenas disponía del 20% de la producción industrial del país, pero contaba con el 70% de la agrícola.

La Guerra Civil provocó una honda división en la opinión pública internacional.

Francia y Gran Bretaña ejercieron una política de neutralidad y no injerencia que perjudicó a la República.

El objetivo prioritario de los sublevados fue desde el principio tomar Madrid.

El gran asalto franquista a Madrid fracasó.

La llegada de los primeros voluntarios de las Brigadas Internacionales fue decisiva en la resistencia de Madrid.

Destacó la batalla de Jarama y Guadalajara.

EL FRENTE NORTE

En vista de las dificultades que ofrecía la entrada eN Madrid, Franco se propuso liquidar el frente norte. Mola inició la ofensiva. En junio cayó Bilbao y Franco derogó el Estatuto de Autonomía.

Los republicanos atacaron en Brunete y en Belchite.

Tras la caída del norte, la República perdió un área con abundantes recursos industriales y mineros.

El gobierno de Negrín sustituyó al de Largo Caballero e intentó superar la situación.

EL FRENTE ESTE.

El territorio catalán quedó parcialmente ocupado y separado del resto de la zona republicana. Cayó Lérida y Franco derogó el Estatuto de Autonomía de Cataluña.

Las tropas “nacionales” se dirigieron a Valencia, lo que dio lugar a la batalla del Ebro, la más cruel de la guerra.

Franco tomó Barcelona. Negrín y los comunistas pretendieron resistir, pero el coronel Casado se sublevó en Madrid para lograr una capitulación pactada, que Franco rechazó. Se rindió Madrid, y el 1 de abril de 1939 la guerra había terminado.

En la España Republicana se desarticuló el Estado y emergieron múltiples y dispersos poderes revolucionarios que pusieron en marcha una dura represión que pronto degeneró en terror.

La Iglesia española tuvo unos 7.000 muertos y sufrió una gran persecución.

Las dos grandes centrales sindicales (UGT y CNT) buscaron acabar con el capitalismo y desarrollaron un proceso de colectivización.

La falta de un mando único en la dirección política y militar pesó negativamente en la evolución de esta zona.

El gobierno de Giral era impotente ante la revolución proletaria.

El gobierno de Largo Caballero intentó recuperar la fuerza del Estado.

El ministerio de la Instrucción Pública potenció la expansión de la educación: construyó cerca de 5.500 nuevas escuelas y aprobó el Plan de Estudios de la Escuela Primaria.

En el nuevo Estado de la España “Nacional”, Franco concentraba todo el poder. Se le nombró jefe de todos los ejércitos, recibió el título de Generalísimo y jefe de gobierno, transformado en seguida en jefe del Estado. Más adelante pasó a ser jefe nacional y supremo caudillo.

Franco asumía el poder legislativo y era también el presidente del Consejo de Ministros.

La Iglesia pronto dio su beneplácito al bando insurgente y definió la guerra como una “cruzada”.

El ejército fue el pilar fundamental del nuevo Estado.

Los militares y partidos políticos que apoyaban el golpe de Estado practicaron desde el principio una implacable y sistemática represión.

Abundaron las ejecuciones masivas. El terror sirvió como método para cimentar la dictadura.

La contrarrevolución se basaba en los principios de la propiedad, la religión y el orden.

El bando franquista se propuso desmontar la reforma educativa que se había implantado en la II República.

En cuanto a las consecuencias demográficas:

  • Fue una verdadera sangría demográfica (según varios autores se acerca al millón de personas)

  • Más de medio millón de personas partió hacia el exilio.

Esta sangría demográfica influyó más tarde en la caída de la natalidad.

La Guerra Civil continuó estando muy presente en la memoria colectiva. Sólo la aprobación de una Constitución democrática en 1978, una vez muerto Franco, cerró de forma definitiva el capítulo de la Guerra Civil.

Los efectos económicos de la Guerra Civil fueron desastrosos, entre los que destaca la pérdida en España de más de medio millón de hombres y mujeres laboralmente activos.

La hacienda pública ofrecía también al terminar la guerra un panorama desastroso al haber sido utilizado parte del oro del Banco de España para pagar la ayuda que la URSS había enviado a la República.

Todo esto hizo que España siguiera su camino completamente apartado de la orientación democrática que habrían de tomar los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial.

COMENTARIO DE TEXTO

PRIMO DE RIVERA.

Texto histórico-político. Por su finalidad podemos deducir que es informativo porque está dirigido a la sociedad del momento.

Fue escrito en España por Primo de Rivera, militar español que luchó en Cuba, Filipinas y Marruecos. Sus declaraciones, siendo capitán general de Madrid, defendiendo el bando de Marruecos en el desastre de Annual, provocaron su destitución de dicho cargo y su traslado a Cataluña. Apoyado por el rey y la mayoría de los conservadores instauró una dictadura para evitar la descomposición del régimen monárquico.

La idea principal del texto son las razones que Primo de Rivera da al pueblo para justificar dicho golpe. Las razones fueron:

  • El desprestigio político de la Restauración.

  • Las tensiones sociales tras la huelga general de 1917.

  • El mal que viene arrastrando España desde el desastre de 1898.

En el texto, Primo de Rivera declara que no le quedado más remedio que realizar el golpe para atender los ruegos de "De cuanto amando a la patria no ven... que libertarla de los profesionales de la política y que nos ofrecen un cuadro de inmoralidades que empezaron en 1989".

En los párrafos siguientes explica el desprestigio político de la Restauración, tras la huelga general del 17, debido a la debilidad interna de los partidos, que se dividían en camarillas constituidas por un líder que refuerza su autoridad a través de los caciques y secuestrando incluso hasta la autoridad real. Ataca así al bipartidismo político de la Restauración ideado por Cánovas y su práctica política a través del encasillado y del pucherazo.

Primo de Rivera quería regeneracionar la vida política española por la vía dictatorial, eliminando el caciquismo.

Este desprestigio político estaba salpicando al rey.

En el último párrafo habla de las tensiones sociales (enfrentamientos entre patronos y obreros, huelgas producidas a raíz de la 1ª Guerra Mundial)

Ataca a la política arancelaria y alude a la tragedia de Marruecos.

Por último habla de la crisis económica donde se producirían huelgas en la industria y en el campo. Niega el anticlericalismo y el separatismo.

La instauración de la dictadura produjo la aniquilación de los partidos de turno terminando con la política bipartidista de Cánovas y suspendió la Constitución de 1876.

Deterioró la institución monárquica y el ejército y consolidó un verdadero ejército: el de Marruecos, que llevará el protagonismo de la Guerra Civil.

La dictadura no actuó con crueldad respecto a los opositores, incluso la censura no se comportó con dureza más que en contadas acciones.

COMENTARIO DE TEXTO

ALFONSO XIII.

Texto político-historiográfico y por su finalidad informativo, ya que va dirigido al pueblo español.

Su autor fue Alfonso XIII, rey de España desde 1902-1931, hijo de Alfonso XII y de María Cristina. El sistema de la Restauración entra en crisis con su reinado.

Este texto fue el último documento entregado por el rey al capitán general Aznar, en el consejo de ministros.

En el texto explica el por qué de su exilio y el suspenso de liberado del ejército del poder real. Abandonó apresuradamente el palacio real rumbo al exilio.

Con él termina el último período de la Restauración, caracterizado por una gran inestabilidad social-política y económica que derivó en una crisis irreversible para este sistema de gobierno.

Por tanto, la idea principal que recoge el texto es el reconocimiento de los errores que en su día cometió, pero sobre todo explica el por qué renunció al trono: al perder el apoyo de gran parte del pueblo.

En el primer párrafo nos habla de las elecciones municipales de 1931 para elegir a los concejales de los ayuntamientos, lo que en realidad fue un sufragio a la propia monarquía. Ahí fue donde el rey se dio cuenta de que no contaba con el apoyo del pueblo, ya que de las 50 capitales de provincia, en 41 votaron en contra de la monarquía. El rey confiaba en que esto sólo sería un modo de castigo hacia él y a la monarquía por los errores cometidos.

En el segundo párrafo, el rey reconoce que erró, pero sin malicia, dice. Entre estos errores hay que tener en cuenta su intrusión en la política, el desastre de Annual en la guerra de Marruecos y el apoyo a la dictadura de Primo de Rivera.

En el tercer párrafo, Alfonso XIII explica que se considera rey de los españoles y que podría mantener sus prerrogativas reales por derecho histórico y dinástico. Comenta además que desea apartarse de todo aquello que resulta un enfrentamiento entre hermanos, y evitar así una Guerra Civil (que se produciría unos 5 años después).

En el cuarto párrafo comenta que suspende el ejército del poder real, pero no renuncia a sus derechos de monarca, aunque deja a la nación con total derecho de elegir su destino. Destino que terminaría con la instauración de la II República y la Guerra Civil Española.

Por último, Alfonso XIII pide a los españoles que acepten la decisión de la mayoría, como él ha hecho.

Como consecuencia de su marcha se produce la II República que supuso grandes cambios políticos, sociales y económicos.

COMENTARIO DE TEXTO.

EL PROBLEMA AGRARIO.

Es un texto económico-social y político. Es un documento en el cual se explica el porqué de la reforma agraria planteada por el gobierno de la República. El documento está recogido en "Causas de la Guerra de España" y está dirigido a la sociedad española del momento. Su autor fue Manuel Azaña, presidente del gobierno de la República durante el binomio reformista y, posteriormente, presidente de la misma, liderando el Frente Popular.

La idea principal del texto es la diferencia social y el atraso económico de España y su solución a través de la ambiciosa acción del gobierno republicano de la famosa reforma agraria. Se convierte esta etapa en la más fructífera de toda la 2ª República.

Primer párrafo Azaña explica cómo se instauró la República en España después del exilio del rey Alfonso XIII. El gobierno se instauró sin causar víctimas ni daños materiales de importancia. Se llevó a cabo de forma pacífica porque la gran parte de la sociedad española sentía que la República haría posible las aspiraciones, sueños y pensamientos que llevaba madurando desde algún tiempo.

Segundo párrafo Azaña critica las injusticias sociales y sus contrastes. Muchas personas vivían al límite de la subsistencia, donde muchas aldeas parecían haberse estancado en la Edad Media.

Este gran contraste se veía también en el sector agrícola. Existían zonas de España donde una sola familia poseía grandes extensiones de tierras denominados "latifundios". Por el contrario, existían también otras zonas donde la tierra estaba repartida en pequeños trocitos denominados "minifundios" que a veces no servían ni para la subsistencia del que trabajaba.

Tercer párrafo y mitad del cuarto Azaña explica que la República, con su reforma agraria, lo que pretendía era permitir la propiedad para crear una clase de propietarios campesinos y evitar la conflictividad en el campo. En 1932 se aprobó la Ley de Reforma Agraria, en la cual se recogía la expropiación de la tierra de los grandes de España sin indemnización.

Cuartu párrafo Azaña concluye con una crítica al sistema de gobierno anterior, que dice no supo solucionar los problemas acarreados por la mala distribución de la tierra.

Ante esta situación, todo el gobierno que desee el bienestar para sus súbditos tiene que emprender una serie de reformas, siendo la más urgente la reforma agraria. Por ello, a lo largo del texto Azaña intenta explicar el porqué de esta reforma.




Descargar
Enviado por:Aylen
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar