Economía
Historia económica
HISTORIA ECONOMICA I
TEMA 1
Los restos de homínidos más antiguos conocidos se remontan a dos millones de años. Desde entonces hasta hace aproximadamente 10.000 años los hombres dependieron de la caza y la recolección de los frutos salvajes para su subsistencia. El paleolítico estuvo caracterizado por:
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Ausencia de producción.
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Recolección de frutos salvajes, caza, y pesca.
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Nómadas.
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Dependencia de los abrigos naturales (cuevas) como refugio.
El único avance de la humanidad en esta época fue el lento perfeccionamiento de las toscas herramientas utilizadas para la caza y curtido de pieles.
En el año 8.000 a de C (aproximadamente) se produjo la primera revolución económica de la historia de la humanidad, la aparición de la agricultura.
El neolítico estuvo caracterizado por:
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Nacimiento de la agricultura.
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Utensilios más avanzados, pulían la piedra.
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Con la aparición de la agricultura surgieron los primeros asentamientos humanos.
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Comienzo de la cría de ganado.
EGIPTO
En esta época (neolítico) aparece una civilización fluvial localizada en dos lugares:
-A las orillas del Nilo (Egipto)
-Entorno al Tigris y Eufrates (Mesopotamia).
Al finalizar la edad de piedra año 5.000 a de c, surgió una civilización que usaba metales, escritura, barcos de vela. Estos primitivos asentamientos estaban localizados desde el nacimiento del Nilo hasta su desembocadura. Dichos asentamientos se dividían en el Alto Egipto (4.500 a d C ) y el Bajo Egipto (4.300 a d C). El Alto Egipto estaba más desarrollado en (sistemas de gobierno, sistemas de riego) que el Bajo Egipto.
Características de Egipto:
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Pequeñas ciudades de tribus en esos dos bloques.
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Ausencia de esclavos
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Existencia de diversidad de credos religiosos, no había unificación religiosa, prevalecía el politeísmo. En los tiempos más antiguos los egipcios adoraban el zooformismo (divinizar animales, por ejemplo el cocodrilo).
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Cada una de las provincias tenían sus diócesis, en esta época aparece la figura del sacerdote. Los sacerdotes eran los jefes del aprovisionamiento, tenían el poder sociopolítico, eran los reyes regionales.
Hacia el año 4.000-3.000 comenzó una conquista por el bajo Egipto que terminaría por unificar alto y bajo Egipto. A partir de ahí, se establecieron una serie de monarcas hasta el año 1.350 a d C, en el que se estableció la monarquía. A medida que se iba implantando la monarquía, las tierras eran cultivadas una parte por palacio, otra parte fue explotada por funcionarios mediante el sistema de arrendamiento llamado “aparcería”; que consistía en dividir los productos agrícolas obtenidos del cultivo en dos partes, una para los propietarios de la tierra y otra para los cultivadores directos. En 1350 a d C se efectuó una dominación de la ultima dinastía, entonces se sometieron a varias naciones bajo un mismo soberano, el cual comenzó a llamarse “faraón” (comienzo época faraónica). El faraón es el único rey, la encarnación de dios en la tierra, heredero del espacio. También era el sumo sacerdote concentrando en si todas las divinidades, esto supone una mitificación religiosa concentrada en la persona del faraón; elegía a la clase sacerdotal y a los administradores de cada templo. Apareciendo así una jerarquía social en la cual en orden descendente: primero estaba el faraón, en segundo lugar, los sacerdotes que recibían parcelas de tierra las cuales arrendaban, cobrando los tributos en especie. La suma de las tierras propiedad de los sacerdotes suponían 1/3 del total de la tierra.
El faraón también concentraba todo el poder administrativo, para mantener el orden social y militar debía mantener guerreros, llamados “machimois” (estos pertenecían a Libia, emigraban a través del Nilo), recibían una parcela de tierra, eran como campesinos independientes no pagaban impuestos, las tierras concedidas suponían los 2/3 restantes. En época de guerra iban a la lucha, durante la paz Vivian como campesinos.
El pueblo común estaba divido en dos clases los hombres no libres (“astrakon”) la mayoría de el pueblo; se dedicaban a arrendar tierras. Además estaban los siervos dedicados a la agricultura en un régimen de semiesclavitud. Esta estructura social se mantuvo durante toda la época faraónica. El régimen faraónico era una monarquía sacerdotal, no existía una clase aristocrática laica. De aquí se despende otra característica económica la agricultura, debido a la falta de acuñación de moneda, ya que los metales preciosos fueron atesorados, era la única clase de explotación económica. Existían dos formas de explotación agraria los latifundios (tierras de los sacerdotes, suponían 1/3 del total) y los minifundios (tierras de los guerreros, tenían repartidas las 2/3 partes restantes), explotadas por contratos de arrendamiento. La economía tenia un nivel bajo, medio-bajo de productividad y rentabilidad, lo cual limitaba a la economía a un nivel de subsistencia. La dieta estaba basada en el pan y la cerveza, pescado seco, lentejas y guisantes, por lo tanto no salían de la economía de autoabastecimiento. No existían los mercados locales. A partir del siglo IV AC se produjo una intensificación del comercio exterior el cual se inclino hacia el comercio marítimo, que mantuvieron con fenicios y griegos; los cuales establecieron las factorías. Así la economía egipcia entro la ultima fase de transición antes de la invasión griega y romana, a partir del año 332 a C se produjo la invasión griega dirigida por Alejandro Magno. En el año 305 a C se erigió un rey para dominar la zona septentrional del continente africano que Serra cuando tenga importancia la economía monetaria. Pero enseguida entran en decadencia pues los romanos ocupan Egipto en el 162 a C; Egipto proporciono a Roma grano, maíz, papiro y dinero. Así bajo la dominación romana Egipto perdió su personalidad y empezó a decaer.
TEMA 2 GRECIA
El mar Egeo estaba ocupado desde el 3.000 a C. Hacia el 2.000 a C se produjeron migraciones procedentes del Danubio llegando las estirpes helénicas. Entre la centuria del 1.000 al 900 se encontraron las estirpes griegas de los pueblos indoeuropeos. Así comenzó la primera etapa de la civilización griega o época helénica (s VIII a C). Esta época estuvo caracterizada por el abandono de la vida seminómada y la dedicación completa a la explotación agraria. Cada grupo era pequeño y se formaban aldeas-estados.
La organización social reflejaba parte del pasado y cuya estructura de la sociedad estaba articulada en unidades tribales. Existían tres categorías sociales:
Clanes, formados por un grupo minoritario aristocrático y hereditario que tenían poder hacia la población.
Fratene, minoría compuesta por los protegidos del régimen superior.
Tribus, que eran agricultores.
Desde el punto de vista económico la época helénica hubo un predominio de la explotación agrícola sin tener importancia las transacciones comerciales, por tanto la economía progreso lentamente. Entre el siglo VIII- VI a C se produjeron transformaciones:
Desde el punto de vista social se crea una disociación entre clanes y fraternes: apareciendo así la aristocracia, nombraban un rey; entrando así en una etapa monárquica (oligarquía). También existió una disociación entre tribus apareciendo los “tiranos”, además aparecen nuevos clanes, hoplitas (artesanos urbanos capaces de equiparse a si mismos, obligándose a asistir a los servicios militares), thetes (sector más pobre de la población, agricultores), methecas (eran extranjeros sometidos a los impuestos estatales). En esta época la economía creció, apareciendo las ciudades estado o “polis”.
En el s VI se producen otros cambios, en el sector político-administrativo aparece el movimiento antiaristocratico, lo que supone un detrimento de la aristocracia a favor de los tiranos. Se impuso un nuevo régimen: tiranía, que era un régimen despótico. En el ámbito económico un incremento demográfico implico una intensificación del régimen agrario minifundista, del sistema de arrendamiento a cambio de sueldo; comienza la economía monetaria. Así el comercio exterior griego se expandió, contribuyendo a esto el movimiento migratorio desde Grecia hacia las zonas occidentales, debido a:
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Aumento de la población con relación a las medidas de subsistencia.
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La mala distribución de las tierras.
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Una excesiva parcelación de los terrenos cultivables.
Todo esto favoreció mucho a la economía griega porque esas nuevas zonas serán los nuevos centros abastecedores de los cereales. Así la agricultura griega encontró otras formas más rentables como la explotación de vino y aceite. A esto ayudo la moneda, explotando las minas de Aurion (las primeras monedas aparecieron en Asia menor entre los siglos VIII y VI AC, pero fue a partir del siglo V AC cuando apareció en cantidades importantes).
La economía monetaria comenzó a tener importancia; el comercio exterior vio un proceso desde el siglo VI AC: Grecia exportaba vino y aceite e importaba maderas olorosas, perfumes, especias, grano, productos metálicos y monedas de plata.
En la ultima fase de la tiranía, la economía progreso mas y contribuyo a la expansión hacia oriente. Se produjo una nueva oleada colonialista, introduciéndose el nuevo régimen esclavista; los esclavos se generalizaron en las ciudades estado. Los más humildes artesanos hoplitas y thetes podían tener esclavos. Este periodo esclavista duro un siglo, a partir del siglo IV se debilita debido a la formación del imperio por Alejandro Magno (el cual domino las tribus de Macedonia).
Alejandro Magno conquisto el imperio Persa, extendiendo el mundo griego hacia el este, estableciendo así el nuevo mundo helenístico. Después de su muerte entro en decadencia la polis, produciéndose guerras entre las ciudades-estado aumentando así las dificultades. Fue imposible seguir dominando la zona helenística. La autoridad griega en lugar de expandirse se dividía en pequeñas naciones independientes, empezaron a progresar múltiples aldeas autónomas al margen del estado, el cual empezaba a decaer. La península itálica aumento su influencia hacia las zonas occidentales del Mediterráneo. El poder romano avanza hacia el este, dominando Grecia en el año 146 AC. así comenzó la incorporación de Grecia al mundo romano.
ROMA
La civilización romana se divide en tres periodos:
Temprano romana del siglo VIII al III AC. Clara influencia griega, clara continuación del modelo helenístico. Existía una asamblea y doce polis con autonomía e independencia, no estaban unificadas. Desde el punto de vista social existían dos clases: la “nobilita” formada por la aristocracia suponía una minoría, los “lumiliares” eran la mayoría inferior incluidos los plebeyos; eran jurídicamente libres, mayoritariamente agricultores con el derecho a explotar tierras comunales. En Hispania recibían el nombre de “privatti” o “posesores”. Aun no había esclavos. Predominaba la explotación agraria minifundista. Existía poca propensión al comercio aunque hubo transformaciones entrando en la “plena época”, progresando la conquista y la colonización.
“Plena época” siglos III a I AC. Fue conquistada Sicilia, Cerdeña, Córcega, Península Itálica, Bretaña, Galia, etc a esta expansión contribuyeron las actividades militares ofensivas. Aumenta el número de mano de obra barata, aquí comienza el fenómeno esclavista. También ocurrió una reorganización del sistema social, concentrando en manos de los militares la propiedad terrestre e intentaban reducir los minifundios que se apropiaron en algunas ocasiones desalojando a los agricultores. Se produjo la venta masiva de pequeñas parcelas y surgió una nueva clase social: los “Assidui”, que eran según el derecho civil, hombres asentados en la tierra que podían equiparse así mismos con las armaduras para el servicio de infantería. Una parte importante de los plebeyos se convirtieron en soldados legionarios o ciudadanos sin propiedad (proletario). Ahora la sociedad se componía de la alta clase ciudadano o “Honestiores” los cuales se dividían en Senadores (Admón.. central) y “Equestres” que eran propietarios de fincas con carácter militar que gobernaban provincias fuera de las ciudades; la pequeña nobleza local, llamada “Demiriones”, los cuales se administraban las comunidades locales, se incluían los ciudadanos libres, la baja clase o “Humiliares”. Pero a medida que progresaba la disociación del régimen social aparecieron grandes aglomeraciones llamadas “Civitas” en los territorios romanos concentrados en zonas litorales, relacionadas con el comercio marítimo de larga distancia entre oriente y occidente. En este comercio las zonas occidentales exportaban productos como minerales, maderas, esclavos y las zonas orientales exportaban productos de lujo como especias, alfombras, etc. Entre ambas zonas circulaban metales preciosos en forma de moneda; el balance del comercio era desfavorable o occidente lo cual llevaría a cabo un constante drenaje de la moneda occidental. La expansión económica duro hasta el siglo II a C, a partir de aquí aparecieron factores adversos cuyos efectos afectarían también a aspectos políticos-administrativos, pues provocaban la decadencia del antiguo régimen esclavista latifundista entrando en una fase de crisis.
Etapa tardo romana siglos I a C - III d C .El continente europeo entro en un periodo de enfriamiento lo que obligo a las tribus norteñas a que se desplazasen a las zonas norteñas más favorables, este movimiento migratorio de las tribus germánicas provoco que el Imperio tomase un carácter defensivo. El numero de legiones se duplico en el siglo III d C. La amenaza germánica obligo a que se dedicasen grandes sumas de la hacienda pública a la defensa. Lo cual se hizo posible incrementando las cargas fiscales sobre los humillares. El gobierno central para paliar la crisis hacendística puso unos impuestos sobre las tierras cultivadas cuyas cargas fiscales recaerían sobre los campesinos propietarios de tierras llamados “plebeyos”; la exigencia fiscal era de ¼ - 1/3 del producto agrícola bruto. Las provincias fronterizas acosadas por los germánicos ya no podían enviar los impuestos ya que estos iban dedicados a la autodefensa. Así el Senado agravo más las cargas fiscales a todo el territorio imperial. Acuño además moneda de calidad inferior para hacer frente a los gastos públicos. Las casas de moneda acuñaban más moneda de plata o “denaris” y reducían la moneda de oro o “solidus”. Pero esa política monetaria aunque tuvo efectos positivos a corto plazo condujo a efectos negativos a largo plazo, provocando la devaluación monetaria inflación. A finales del siglo III d C los precios de los productos agroalimentarios subieron doscientas veces. Esa situación económica afecto negativamente a la evolución demográfica, entrando la población en declive desde el siglo II d C. La perdida demográfica del siglo III nunca se volvería a recuperar, afectando sobre todo a la zona occidental, el índice de natalidad descendió al mismo tiempo que aumentaba la mortalidad. Esto es otro indicio de la caída de la economía romana pues debilito las transacciones entre las ciudades y las zonas rurales. Pero el sector económico que tuvo mayor debilidad fue el comercio a larga distancia entre la zona oriental y la occidental, mientras la zona occidental sufría un endurecimiento de la calidad monetaria en la zona oriental seguían circulando las monedas de oro. Esto implicaba que los comerciantes occidentales pagaban más que antes y estaban obligados a pagar en oro a los comerciantes orientales. Por ello era indispensable que se produjera un flujo de oro del occidente al oriente para paliar la balanza comercial deficitaria de occidente. Esto permitió que oriente acumulase metales preciosos.
El emperador Diocleciano dividió administrativamente el Imperio en dos zonas oriente y occidente. En el año 395 Teodosio I el grande, partió de nuevo el Imperio entre sus dos hijos, Arcadio le dio la zona oriental y a Honorio la zona occidental. A través de esto nació en oriente el Imperio Bizantino. La preponderancia comercial de oriente condujo a que se orientalizase el centro de gravedad económico, lo cual supuso el florecimiento del Imperio bizantino, que afectara al posterior florecimiento de la cultura musulmana. En esta época existían grandes ciudades en Siria y Asia Menor.
El funcionamiento conjunto de varios factores negativos condujo a un estancamiento. Así los artesanos huyendo de las cargas fiscales abandonaban las ciudades buscando trabajo en las fincas de los grandes propietarios, cubriendo con ello la demanda de productos manufacturados, formándose cotos de autoabastecimiento. Con esto comenzaron a aparecer en las zonas rurales nuevos asentamientos urbanísticos llamados “villae” que eran pequeñas ciudades formadas entorno a las haciendas. Se produjo una paralización del orden económico. Mientras tanto en el mundo rural se produjeron cambios ya que el régimen esclavista perdió significado como institución socioeconómica con lo que los precios de los esclavos aumentaron. La única forma de mejorar la situación era con agricultores libres, pero la población rural libre no creció para compensar las perdidas esclavistas tendiendo incluso a disminuir. Como consecuencia de esto los campesinos que tenían que abonar el impuesto estatal en oro, a pesar de que el valor del oro estaba estable debido a la disminución de la acuñación de moneda de plata , se vieron incapaces de hacer frente al pago del impuesto. En estas circunstancias se produjo un abandono de las tierras cultivadas, lo que permitió a los terratenientes absorber las propiedades pequeñas de los campesinos. Al mismo tiempo los terratenientes ahora tendieron a ceder sus patrimonios terrestres a los cultivadores que tenían bajo sus dominios. Las fincas se dividieron en un aparte para uso privado señorial y el resto se entregaba a los campesinos dependientes llamados “colonos”. De este modo el sistema llamado “coloneto” sustituyo la fuerza laboral de los esclavos.
LA INVASIÓN GERMANA
El imperio romano, que ya estaba en crisis, recibió un duro golpe en el siglo V con las invasiones de las tribus germánicas. Como consecuencia de esta invasión se establecieron distintas tribus a lo largo del imperio. Los ostrogodos invadieron Italia, los francos establecieron un imperio entre el río Loira y el Rhín, estableciendo dos dinastías diferentes:
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La merovingia (entre los años 450 y 752 )
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La carolingia
Las tribus germánicas trajeron consigo nuevos regímenes: la costumbre de repartir entre los conquistadores las tierras de nueva ocupación. Los visigodos implantaron un sistema mediante el cual los invasores germánicos obtuvieron las dos terceras partes de la tierra, dejando a los romanos la tercera parte restante. Los visigodos introdujeron un régimen señorial vasallastico. Su estructura social estaba formada, en orden jerárquico, por: las clases superiores llamadas “Seniores” que tenían bajo su patrocinio a hombres predilectos llamados “Fidelitis”que eran militares que debían acompañarles en la guerra. Como pago a sus servicios les entregaban tierras. Bajo esa clase social o rango, existía otra llamada “Omnes Liberari”, que era jurídicamente libre. La clase social básica y más numerosa eran los campesinos llamados “Servus”. Estos agricultores no tenían libertad personal.
Desde el punto de vista economico-social es difícil admitir una discriminación ya que desde el punto de vista étnico los elementos germánicos eran minoría frente a los romanos. La diferencia étnica no era razón de discriminación social. En Hispania los vándalos suponían unas 80.000 personas y los suevos unas 200.000, lo cual equivalía a un 5 % de la población total. El efecto germánico fue además delimitado en su distribución geográfica, los visigodos se establecieron en la zona centro; construyendo el llamado “Campo gótico”. En este lugar surgieron patrimonios reales y los dominios señoriales, los campos eran explotados por los siervos. Salvo esa zona interior, el asentamiento de los germanos no altero el sistema de propiedad rustica del resto.
En cuanto al comercio marítimo existió continuidad del régimen romano. Los reinos bárbaros continuaron manteniendo el sistema del bajo imperio. Los comerciantes orientales seguían comerciando en zonas como Marsella. Así el mar Mediterráneo era la ruta de comunicación con oriente. Esto explica la necesidad de monedas en circulación, el sistema monetario franco y visigodo era bizantino, ya que las monedas en circulación eran el “solidus” y el “dinar”.
No se produjo ningún cambio sustancial en la cultura occidental, sino lo que se produjo fue la romanización del pueblo germánico.
LA EXPANSION ISLAMICA. DINASTÍA MEROVINGIA Y LA TRANSFORMACIÓN ECONOMICA EN OCCIDENTE.
Entre los siglos VII y VIII tanto en el exterior y en el interior del reino franco, se precipito el régimen socioeconómico tradicional: el mundo occidental cambio el sistema económico. Se produjo un cambio del gobierno central con el establecimiento de la dinastía carolingia, en el exterior a partir del siglo VII y entrado el VIII las zonas litorales mediterráneas recibieron un nuevo golpe con la expansión islámica. Su poder creció en las zonas levantinas del mar mediterráneo y su influencia se extendió al medio oriente llegando a la Península Ibérica. Esta expansión islámica marco una nueva era, pues el territorio musulmán se extendió sobre las rutas comerciales que comunicaban oriente y occidente. Su expansión territorial refleja el notable crecimiento económico con ciertas particularidades:
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Administración de propiedades rusticas, como durante la conquista los magnates musulmanes reservaban para el estado una quinta parte de las tierras llamada “Juma” el resto era para los conquistadores.
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En cuanto al régimen agrario, los campos fueron explotados por los colonos y la condición de los colono musulmanes mejoro con la implantación del sistema de aparcería (s X) (la mitad del producto agrario era para los señores o conquistadores y la otra mitad para los colonos.
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Los musulmanes introdujeron nuevos cultivos como la morera, cría de gusanos de seda y nuevas técnicas para el cultivo del arroz, la palmera datilera etc, con nuevos sistemas de irrigación.
Lo más característico de la economía musulmana fue la vida urbana. Durante la Alta Edad Media la ciudad musulmana tuvo gran esplendor en sus territorios, incluso en el Magreb. Las ciudades musulmanas tenían una planificación urbanística particular, el casco urbano estaba dividido en dos zonas: residencial y comercial. Toda la actividad mercantil y artesanal estaba concentrada en la zona comercial. Las tiendas y talleres estaban localizadas en calles especializadas. Estas calles eran en su conjunto zocos. Dentro del Zoco había un barrio llamado “Alcaimia” pequeño barrio donde se compraban los productos de lujo. Era frecuente encontrar posadas para los comerciantes; también había un barrio para los judíos (Juderías) , los cuales estaban muy protegidos debido a que eran quienes se dedicaban al comercio de productos de lujo con las zonas cristianas. Además del comercio de lujo, la vida urbana dependió del avance en la confección de tejidos, cerámicas, etc. siendo uno de los negocios más lucrativos la trata de esclavos. Así durante la Alta Edad Media la civilización musulmana floreció principalmente debido a la marcha económica del imperio Bizantino. Durante ese período la economía del Imperio Bizantino fue fuerte, Constantinopla tenía un millón de habitantes, así mismo era el centro del comercio de productos orientales, sedas, pieles, maderas, ámbar, perfumes, etc. El dinero principalmente oro se empleaba en este negocio y no estaba sujeto a grandes alteraciones. Los procedimientos crediticios heredados de Roma se mantuvieron, hubo créditos entre esos comerciantes. No es de extrañar que muchos europeos se sintiesen atraídos por el comercio, sobre todo los venecianos que monopolizaron el comercio con Constantinopla. Se les permitió establecer estaciones mercantiles en puertos orientales e incluso se les eximió del pago de aranceles. A partir del año 1082, no pagarían tasas comerciales.
En occidente la situación era distinta, ya que experimentaron una profunda crisis socioeconómica. Al extenderse los dominios musulmanes por las zonas del comercio marítimo se provocó una ruptura entre oriente y occidente y el aislamiento comercial de este último. El bloqueo musulmán de las principales rutas marítimas trajo una decadencia sobre todo en la economía urbana concentrada en las regiones litorales.
Según Pirenne, en el transcurso del s. VIII-IX los mercaderes profesionales desaparecieron en occidente. Fueron sólo los judíos quienes mantuvieron contacto con ambas regiones (oriente/ occidente); así la vida urbana se derrumbó de forma patente manifestándose principalmente en la desaparición de los suburbios o arrabales en occidente, los cuales iban ensanchándose con los merovingios. Las antiguas ciudades eran sedes pontificias por tanto carecían de dos elementos: la población burguesa y la organización municipal. Esto permite pensar que en la Europa occidental el sector comercial pasaría a un segundo plano adquiriendo mayor importancia el sector agrario. A su vez, en fechas posteriores a la expansión musulmana, el centro de la economía se desplaza hacia zonas interiores, más adecuadas para la explotación agraria ( a los territorios de los francos y carolingios).
La política económica Carolingia basada en la agricultura se distanció mucho de la Merovingia heredada de los romanos. Los Merovingios utilizaban el sistema romano, los carolingios hicieron reformas monetarias de la mano de Pipino el breve y terminando con Carlo Magno. Esas reformas se hicieron para:
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Abandono de la acuñación de monedas de oro, se acuño el Solidus romano
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Sustitución de moneda por otra de calidad inferior
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La recaudación de los impuestos de las rentas señoriales ya no se hacen de forma monetaria, sino mediante los productos del campo: las rentas señoriales se medirán en base a las cosechas conseguidas y la riqueza económica dependerá de la fuerza laboral de los siervos (trabajadores adscritos a la tierra).
Las relaciones personales de vasallaje se agudizan entre el campesinado y el régimen señorial, aumentando las prestaciones físicas o corveas. Se produce una ruralización de la Europa occidental . en ese nuevo régimen se impuso una economía de consumo directo dentro del señorío, aumentando la importancia del autoabastecimiento. Así comenzó a aparecer el Régimen Feudal.
FORMACIÓN DEL SISTEMA ECONÓMICO FEUDAL
En el siglo VIII el nuevo régimen socioeconómico, el feudalismo, estaba en auge entre el Loira y el Rhín. En el imperio carolingio estaban formándose los señoríos según las costumbres medievales. Todas las tierras eran propiedades monárquicas , esta al no poder administrar todos los patrimonios rústicos los dividían. Los reyes ponían a los nobles al frente de las provincias con el fin de que se dedicaran a la defensa y explotación de los campos, teniendo que jurar lealtad al monarca.
Se estableció una jerarquía en las relaciones personales y en la distribución de los terrenos. Esa donación de privilegios prohibía entrar a las tierras del feudo, pasando sólo si pagaban impuestos reales. Ese privilegio jurídico, la tierra afeudada se fue agrupando, concentrándose en:
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Derecho de posesión de propiedades rusticas.
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Derecho jurisdiccional aplicable a los vasallos.
Se observan aquí las características básicas del feudo. Se produce entonces, una desarticulación del poder central entre los señoríos y un aislamiento económico. Estableciéndose un régimen autárquico.
Se pueden distinguir tres tipos de señoríos diferentes:
Realengo, señorío de familia real.
Solariego señorío de eclesiásticos.
Abadengo,”manos muertas”, si no había herederos de las tierras, estas pasaban a manos eclesiásticas.
La estructura social dentro del señorío se componía de: los señores propietarios, por debajo, existía una clase inferior que eran los “fidelis”(militares). Después se encontraban los agricultores o colonos libres. Por debajo se encontraban los “servus a la gleba” que formaban una clase amplia; estos no carecían de derechos pues tenían libertad para salir del señorío.
El señorío se dividía en varias partes, por un lado estaban los “mansum”, que eran la mínima unidad administrativa; generalmente el señorío se dividía en varios “mansum”. Dentro del “mansum” estaban los campos cultivados, estos generalmente eran campo abierto; no estaban vallados. Más allá había bosque, prados, etc que también pertenecían al señorío. Dentro del “mansum” la parte cultivable se dividía en dos:
Los “Dominios útiles”, que eran los campos que el señor ofrecía a colonos libres para ser explotados (“Tenencia”).
Las “Reservas”o “Dominios directos”, que pertenecían a los señores, explotadas por los servus a la gleba.
Entre estas dos zonas la más extensa eran las reservas. Los servus no explotaban la tierra en base a un salario , sino que lo hacían en base a prestaciones personales obligatorias. Únicamente recibían la comida a cambio de su trabajo. Trabajaban dos o tres días a la semana, teniendo que trabajar por más obligaciones para con el señor. Este era un régimen dominical. Parte de los productos eran entregados a la Iglesia en concepto de “diezmos eclesiásticos” (la décima parte de los productos de la tierra y del ganado). Los regímenes dominicales prevalecieron como prototipo de las instituciones medievales que se establecieron en la Europa occidental.
EXPANSION ECONOMICA Y PERVIVENCIA DEL SISTEMA FEUDAL
La economía feudal estuvo caracterizada por la escasa evolución estacionaria en todos los aspectos, pero esto no implica que no existieran mejoras en algunos sectores. Después de atravesar por un estancamiento la economía europea entro en una nueva etapa desde el siglo X hasta finales del siglo XIII. Los factores positivos que contribuyeron a esta mejora fueron:
En el mundo científico tuvieron lugar algunos avances científicos que favorecieron a la agricultura, tuvo lugar lo que se ha dado en llamar la “primera revolución industrial primitiva”, se introdujeron innovaciones tecnológicas que permitieron el aprovechamiento de la energía fluvial y eólica. El uso de la energía hidráulica se propago rápidamente en Inglaterra a mediados del siglo XI había unos 6.000 molinos hidráulicos. Fue un poco más tarde cuando se consiguió aprovechar la fuerza del viento, en el siglo XII aparecieron los primeros molinos de viento. También hubo mejoras en el sector agrario, la introducción del arado de dos ruedas permitió una faena agrícola más adecuada para cultivar suelos duros y arcillosos. Así mismo, comenzó a aplicarse la rotación de cultivos, la rotación trienal. Sus ventajas son:
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Sólo permanece en barbecho una tercera parte del área cultivable.
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Las tierras cultivables se revalorizan ya que se aprovechan las dos terceras partes de la tierra.
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Se recogen anualmente dos cosechas, una primaveral y otra invernal.
Este sistema pudo suavizar la crisis agraria con lo cual se convirtió en el prototipo de explotación agraria en Europa. Se empezó a utilizar este sistema de rotación a partir del siglo XII pero no se generalizo hasta el siglo XIII. Toda esta mejora técnica permitió un incremento de la producción lo que facilito el aumento de la población. Podemos distinguir tres fases en la evolución de la población:
En la Alta Edad Media la población global europea tendió a disminuir, manteniéndose estable durante algún tiempo.
Un periodo de crecimiento progresivo y casi constante entre los siglos IX y X, esta tendencia se mantuvo hasta el siglo XIII.
En los dos últimos siglos de la Baja Edad Media, siglos XIII-XIV, se produjo una disminución demográfica a causa de la peste, produciéndose después una recuperación, llegando incluso a un crecimiento hasta el siglo XV.
La población de la Europa occidental se duplico durante la edad media, pero esto hizo que se elevase la producción de los productos agroalimentarios y que se elevase el valor de la tierra, fenómeno que favoreció a los campesinos y a los terratenientes.
Este incremento demográfico implico que se hiciese más intensa la presión demográfica en ciertas zonas, sobre todo en el reino franco. Así en las zonas de densidad de población elevada comenzó un éxodo rural. Este movimiento colonizador dio lugar a dos movimientos migratorios:
En Flandes, iban formándose (entre los siglos IX-XI) nuevos dominios sobre tierras asentadas, incrementándose la producción. Una primera oleada coincidió con la etapa llamada “Resurgimiento del comercio y nacimiento de ciudades”, en la que aparecieron unos centros de consumo de productos agrarios: esto hizo posible la comercialización; rompiendo el marco normal de la economía medieval (el autoabastecimiento). Por lo que se implanto un sistema de explotación agraria intensiva, estructurándose el sector agrario, en un régimen minifundista en el cual los campos eran explotados por campesinos libres e independientes.
En la zona oriental de Alemania. La presión demográfica de los siglos XI- XII provocó una segunda oleada de emigración de campesinos hacia el oriente alemán. Este movimiento colonizador, fue promovido, excepto en contadas por ocasiones que fue promovido por los propios señores, pro contratistas enviados por los señores. Estos eran caballeros que ejercían una parte de la jurisdicción medieval convirtiéndose en señores de esos nuevos asentamientos. A medida que se extendían hacia el este, con el fin de atraer a nuevos colonizadores, se les permitía libertad casi personal; disminuyendo o desapareciendo con ello la categoría servil. Estos señores no aplicaron ni las corbeas ni los tributos habituales.
En consecuencia los señores de las zonas occidentales tuvieron que reaccionar, ofreciendo mejores condiciones a sus vasallos para que no abandonasen sus campos. Los terratenientes empezaron a liberar a sus vasallos de las prestaciones personales obligatorias o corbeas, mediante un pago en metálico convirtiéndose así en hombres libres. Este fenómeno se conoce con el nombre de”conmutación”, así se comenzó a realizar la emancipación de los siervos. El cambio que se produjo entonces fue una disminución de las exigencias de las prestaciones de trabajo. En los siglos XI-XIII aquellos tres días a la semana de trabajo en las reservas señoriales se redujeron a unos días al año. Una vez termino la conmutación, los señores solían hacer contratos de arrendamiento con los cultivadores para que siguiesen cultivando sus campos.
Así se inicio en la Europa occidental un nuevo régimen de arriendo. A medida que progresaba el nuevo régimen la superficie de los dominios directos disminuyo, lo cual condujo a la auto disolución del régimen dominical, lo que implico una fuerte mejora socioeconómica del campesinado.
La expansión del sistema comercial se inicio en Italia, debido principalmente a :
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La reconquista llevada a cabo por los italianos
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A la orilla norte del mediterráneo, ni el mar Adriático ni el Egeo cayeron en manos musulmanas. Gracias a lo cual los italianos siguieron manteniendo relaciones comerciales con los bizantinos.
Salvo la primera cruzada, las demás se realizaron vía marítima, lo que contribuyo a reforzar los puertos italianos. Venecia obtuvo privilegios del emperador bizantino para realizar el comercio libre con esa zona, merced a lo cual los comerciantes obtuvieron exención en los derechos aduaneros en esa a zona. Lo que produjo que a comienzos del s. XII existiera una preponderancia veneciana en el comercio vía marítima. En cuanto a los artículos comercializados su estructura básica no sufrió ningún cambio: importaban especias, arroz, pasta, medicinas, perfumes, etc. Y exportaban sobre todo madera de construcción armas y esclavos. Además a estos productos tradicionales se añadió tejido industrial, es decir, tejidos de lana tejidos en Flandes.
El sector de comercio importador añadió la importación de una buena cantidad de metales preciosos debida a la emigración de numerosos mineros alemanes a la zona oriental. A partir del s. XIII se reanudo la acuñación de moneda de oro, concretamente en las ciudades estado italianas. La situación monetaria no dejo de influir en el régimen agrario, durante la alta edad media las reservas señoriales estaban muy extendidas, a finales del s. XII, la mayor parte de las reservas se habían cedido los cultivadores “Libellari”.
NACIMIENTO DEL COMERCIO MARÍTIMO EN EL NORTE DE EUROPA Y DEL COMERCIO TERRESTRE INTEREUROPEO
En los mismos siglos en los que se reactivo el comercio meridional se abrió una nueva etapa en la zona del mar del Norte y del Báltico, incluso en las zonas interiores de Rusia. En esta nueva expansión comercial se pueden distinguir tres etapas distintas:
- A lo largo de los siglos VII y VIII los primeros en comerciar con las zonas norteñas fueron los frisones (pueblos de Dinamarca, zona frisia). Navegaban hasta Dinamarca desde donde se dirigían al Norte y al Este. Transportaban cerámicas, vidrios, paños del imperio franco y sal. Importaban pieles y productos de bosques nórdicos como ámbar, seda y pescado salado; lo cual demostraba un bajísimo nivel en los intercambios comerciales.
- Los normandos en el s. IX ampliaron las zonas de comercio. Descubriendo en ese mismo siglo Islandia y en el s. X Groenlandia. Los vikingos se hicieron comerciantes después de ser piratas, ampliando las zonas comerciales. Los escandinavos celebraban mercados con los tártaros, persas y almeños, (s. IX - X). Gracias a ellos el eje del comercio oriental ruso se complemento con el marítimo báltico. En el siglo XII los vikingos perdieron empuje, desapareciendo sus centros de comercio. Por el contrario, comenzaron a comerciar los alemanes, dicho comercio se fue haciendo más activo y dinámico en los siglos siguientes debido al movimiento colonizador de la zona oriental de Alemania. Las ciudades alemanas, recientemente fundadas, ampliaban nuevos mercados para los productos occidentales expulsando a los escandinavos de la zona costera del mar Báltico.
- Aquellas jóvenes ciudades alemanas establecieron un convenio para la protección mutua. Lübeck (1230) que firmo un tratado de amistad con Hamburgo, formando una fraternidad interurbana llamada la “Liga hanseática”. El número de ciudades asociadas fluctuaba entre 70 y 80. Los mercaderes alemanes monopolizaban junto con los flamencos el comercio exterior británico. Los productos importados por los alemanes eran pescado seco, arenques salados, trigos de Prusia, mieles y pieles de Rusia; exportaban sal y vino francés. En el siglo XI aparecieron los paños flamencos entre los artículos negociados. Flandes se convirtió en el siglo XII en el centro productor de paños de lana más importante. Dichos paños de lana flamencos se comercializaban por toda Europa, siendo llevados por los alemanes hasta las ferias de Rusia. Los comerciantes alemanes llevaban las lanas inglesas (materia prima) a Flandes para su transformación.
A lo largo de la Baja Edad Media el comercio marítimo vio un desarrollo desigual entre las zonas meridionales (Mediterráneo) y septentrionales (Norte). La diferencia básica entre ambas consistía en que mientras las mercancías movilizadas por los italianos eran de tipo exótico-lujoso, mercancías de poco peso y mucho valor; las mercancías de los nórdicos estaban constituidas por productos agropecuarios que formaban mercancías de mucho peso y poco valor. Por lo tanto los beneficios obtenidos por los norteños debían de ser más pequeños que los beneficios obtenidos por los italianos. Debido a lo cual en los países septentrionales no pudo realizarse una acumulación de capitales como en Italia, que se instaura durante la Baja Edad Media como el centro financiero más importante de Europa occidental.
COMERCIO TERRESTRE INTEREUROPEO
A medida que se ampliaba la expansión del comercio marítimo y la especulación de ciertas materias industriales, surgieron por tierra nuevos comerciantes que ampliaron las redes comerciales. Los comerciantes italianos comenzaron a fundar pequeñas sociedades que se dedicaban al comercio terrestre. Las mercancías eran transportadas en caravanas guiadas por conductores profesionales. Los grandes magnates locales de las zonas interiores impulsados por los beneficios obtenidos por los impuestos sobre las transacciones intereuropeas, comenzaron a ofrecer a los mercaderes europeos unos privilegios, ofreciendo seguridad para las personas y las mercancías; con lo que surgen nuevos centros de comercio llamados ferias.
En la primera fase de aparición de las ferias su radio de influencia estaba limitado. Su número se incremento durante finales del siglo XI y principios del XII, siendo su momento de mayor auge el siglo XIII. El primer siglo de ferias tuvo lugar en algunas ciudades flamencas. A medida que prosperaba el comercio interior las ferias regionales se convirtieron en grandes centros comerciales, ampliando su radio de influencia las ferias pasaron a ser grandes ferias siendo la mas importante la de Champagne. Durante la primera mitad del s. XII adquiere tal importancia que la mayoría de transacciones comerciales tienen lugar en esta feria. La zona de la feria estaba protegida por el derecho de extraterritorialidad. Las transacciones que se realizaban en las ferias eran principalmente entre los productos de origen lejano y los tejidos “fustanes”. Los comerciantes flamencos llevaban sus paños de lana, los cuales eran transportados hacia Venecia y Génova para reexportarlos al oriente. Los italianos cambiaban estos tejidos por seda o revendían los géneros de lujo procedentes del oriente medio. En los primeros momentos de aparición de las grandes ferias internacionales los italianos llevaban consigo la mercancía. Con el tiempo fueron realizándose las transacciones en base a las muestras, aplazándose la entrega y pago de la mercancía a la feria siguiente. El creciente volumen dio lugar a un método mas simple de tratar los asuntos financieros con la aparición de la letra de cambio, lo cual dinamizo el comercio.
Lo cual facilito a su vez el desarrollo del sistema de crédito internacional a largo plazo que es posible debido a la expansión de la economía monetaria y bancaria. Los italianos ofrecieron ese crédito a los flamencos gracias a los beneficios del comercio con oriente. La expansión del sistema bancario más allá de los Alpes se debe a que los italianos dominaron el mercado a lo largo
de la Edad Media.
LA GANEDERIA CASTELLANA
El sector ovino experimento un crecimiento espectacular durante la Baja Edad Media, durante el s. XIV y finales del XV se paso de 1.500.000 cabezas a 5.000.000 de cabezas. Los factores que contribuyeron a este desarrollo espectacular:
La ganadería de las regiones interiores se vio favorecida por la baja densidad de población y por las explotaciones de tipo latifundista, más acentuado en la zona de Extremadura y Andalucía. Esto hizo posible que se introdujeran rebaños en un espacio amplio, lo que preemitió el crecimiento conjunto del sector ganadero y agrario. Probablemente la escasa densidad demográfica se incrementara negativamente a mediados del s. XIV por la peste negra, lo que favoreció aun más el desarrollo de las explotaciones ganaderas. Al disminuir la población se buscaba una explotación económica de la población.
Al tratar la evolución histórica del sector ganadero en España aparecen tres subsectores diferénciables en la forma de cría:
cría realizada sin desplazamiento alguno, este sistema se llama ganadería estante.
Trashumancia a corta distancia, realizado normalmente entre unas comarcas de la misma región. Este sistema se llamaba ganadería lindera.
Trashumancia a larga distancia.
Entre estos tres sistemas, el que más llama la atención es el último. Al tratar de la trashumancia a larga distancia es necesario destacar el papel importante desempeñado por los monarcas para que evolucionase este sistema. Alfonso X fue el que ideo agrupar a los pastores en un sistema gremial favoreciendo algunas prerrogativas monopolistas. En 1273 se fundo el “Honrado Consejo de la Mesta de pastores castellanos”. La trashumancia tenia lugar de León a Extremadura. Entre los privilegios otorgados por el monarca estaba el permiso especial para elegir, organizar y establecer rutas viales que se podían usar en exclusiva para la trashumancia. Dichas rutas eran elegidas y protegidas por los oficiales que eran llamados “Alcaldes entregadores de la Mesta”. Los caminos llamados “Cañadas Reales” se agrupaban en tres rutas troncales:
Cañada leonesa, saliendo desde León atravesaba Zamora, Salamanca llegando a la zona extremeña.
Segoviana, saliendo de Burgos atravesando Logroño, Palencia, pasaba por Segovia para llegar a Talavera.
Manchega, salía de la serranía de Cuenca y terminaba en Andalucía interior.
Una vez asignadas las cañadas, los rebaños realizaban un desplazamiento interzonal a la zona extremeña en invierno; para regresar a la zona manchega en primavera.
El Consejo celebraba dos asambleas generales una invernal en la zona extremeño-manchega y otra primaveral en la zona castellano -manchega. Estas asambleas se celebraban en Medina del Campo y en Medina del Río Seco.
Los monarcas que protegían a la mesta no tardaron en establecer tributos a los que la mesta tenia que obedecer. Entre ellos es de destacar el llamado “Servicio y Montazgo”, que era un impuesto directo que pagaban colectivamente los pastores mesteños al pasar las ovejas por las aduanas establecidas en las cañadas. Este era un impuesto muy importante. La recaudación aumento a lo largo del siglo XV pasando de 1.500.000 maravedíes (1450) a casi 6.000.000 en 1504.
Las políticas fomentadoras de la ganadería trashumante fueron aumentándose hasta le reinado de Isabel la Católica, durante el cual se establecieron nuevas disposiciones que fomentaban el desarrollo pecuario. Por ejemplo, con la Real cedula que ordenaba el retiro de los acotamientos de los agricultores en tierras comunales. Estas prerrogativas no fueron abolidas hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Se fomento la ganadería porque constituía el único sector económico cuyos productos traían beneficios comerciales con el exterior. Esta es una de las características de la futura política mercantilista que fue generalizándose en toda Europa durante la época moderna.
Con el incremento del Servicio y montazgo la exportación de la lana castellana señaló un aumento constante durante la Baja Edad Media. Los principales productos exportados hasta finales del siglo XIII eran los vinos y el hierro vizcaíno. A mediados de siglo XIII se añadió la lana procedente de las zonas manchegas. Se exportaba principalmente a través de Bilbao. Todo el tráfico mercantil con el mundo exterior estaba sujeto al pago de un impuesto del 10 % de su valor ( “ad valorem” ), este era un impuesto indirecto llamado “diezmo del mar del Norte”. De este modo la ganadería se convirtió en el eje principal de la economía. Y dichos impuestos fueron una de las principales fuentes de ingresos de la Hacienda Pública.
La demanda de la lana castellana procedía de los Países Bajos. En la Baja Edad Media la zona flamenca era el bloque más avanzado de la industria lanera (industria centralizada en Flandes). Su mayor abastecedor de materia prima era Gran Bretaña. Este eje comercial sufrio una gran ruptura debido a:
Gran Bretaña fue convirtiéndose en exportador de tejidos laneros elaborados, dejando de suministrar materia prima a Flandes.
La relación flamenco-inglesa se rompió a mediados del siglo XIV debido al comienzo de la “Guerra de los Cine años”.
Todo estos cambios internacionales favorecieron el aumento de la demanda lanera castellana, pasando a ser España el primer suministrador a escala europea, principalmente al mercado flamenco. Tres villas castellanas, Medina del Campo, Median del Río Seco y Villalón se convirtieron en las tres ferias más famosas e importantes en el ámbito nacional e internacional. Esas tres villas llegaron a ser centros financieros a escala mundial, después del descubrimiento del Nuevo Mundo (América).
DEPRESIÓN ECONOMICA Y CRISIS DEL SISTEMA FEUDAL CLASICO
En la Baja Edad Media, a finales del s. XIV, Europa entro en una época de recesión económica; esto se hizo más evidente en Italia. Desde finales del siglo XIII se hizo más evidente la restricción de las operaciones comerciales y bancarias en las ciudades italianas. Esta restricción se acentuó debido a:
El comercio lucrativo con oriente comenzó a eclipsarse en el siglo XV por la expansión del Imperio turco-otomano que se adueño de zonas del mediterráneo oriental. En 1422 cercaron Constantinopla y en 1453 esta capital del imperio bizantino cayo en manos del imperio otomano, desapareciendo así el imperio bizantino. Lo que impidió el comercio italiano con aquella zona.
El comercio italiano en las zonas interiores de Europa occidental tenia un déficit en el comercio de mercancías. Debido a que la exportación italiana de tejidos de seda al norte de Europa no tenia contrapartida con los paños flamencos; por lo cual Italia enviaba a Flandes gran cantidad de metales preciosos procedentes de oriente. Este desequilibrio aumento disminuyendo el beneficio del comercio de productos orientales .
Tanto la disminución de la población debido a la peste negra y la guerra acompaña las transacciones internacionales. La feria de Champagne tuvo su apogeo en el s. XIII, comenzó a decaer a mediados del s. XIV debido a varios factores:
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El desarrollo de la navegación directa entre Italia y Gran Bretaña.
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La guerra entre Flandes y Francia.
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La Guerra de los Cien Años, durante la cual Francia puso en vigor una política arancelaria exclusivista a los productos flamencos.
Así mismo la decadencia afecto a el sector bancario, sobre todo a la banca italiana florentina. La cual había concedido un crédito a largo plazo a los flamencos, en base al cual había crecido el comercio intereuropeo. Durante la Baja Edad Media disminuyo el beneficio debido a las continuas guerras (guerra Flandes-Francia, guerra de los Cien años). Durante la Baja edad media disminuyo la recuperación de los beneficios porque las guerras no permitían la repatriación desde Flandes de estos. Este desequilibrio entre la emisión de créditos y la recuperación de los beneficios crediticio hizo que quedaran congelados una gran parte de los capitales invertidos.
En los últimos años del s. XV las tropas francesas invadieron Italia y ocuparon Florencia con lo que la banca florentina ceso en sus actividades decayendo la hegemonía italiana y las grandes ferias de Champagne.
Dentro de esta depresión, tuvo lugar un desarrollo económico en centroeuropa. Debido al progreso de la industria textil vegetal, la minería y la metalurgia de Alemania. Esto trajo consigo el florecimiento de las transacciones comerciales en ciudades alemanas y suizas (Frankfurt, Ginebra). Dichas transacciones comenzaron a principios del s. XIII, pero no seria hasta mediados del s. XIV cuando cobraron importancia internacional. Sustituyendo dichas ferias a las de Champagne. Trasladándose de la zona occidental a la zona centro, debido a que los comerciantes alemanes e italianos comenzaron a utilizar los nuevos pasos alpinos centrales, hacia 1230 se abrió el paso de San Cotardo. La apertura de este paso tuvo gran importancia porque aumento la conexión entre estas zonas (Alemania e Italia). Estableciéndose sucursales alemanas en Italia que comerciaban con todo el mundo. En la zona sur de Alemania aparecieron grandes familias capitalistas (Fugger, Welser) que ampliaron sus relaciones comerciales, sus explotaciones mineras (explotación de cobre y plata en el Tirol y las regiones orientales del continente europeo; en régimen de cuasi monopolio hasta finales del s. XV, lo que les permitió constituir un imperio comercial a lo largo de la época moderna.
En la baja edad media se formaron nuevos núcleos del incipiente capitalismo industrial, textil en Flandes, bancario en Italia y minero metalúrgico en Alemania meridional.
En Francia, país eminentemente agrícola, donde había prevalecido el feudalismo durante la alta edad media experimento, a lo largo de la baja edad media, unas transformaciones económicas y sociales: abolición de las prestaciones personales (“correas”), que cambio por el régimen de arrendamiento. Con el cual los campesinos se convirtieron en cultivadores arrendatarios. Aparecieron dos tipos de contratos:
Metage: los colonos arrendatarios (“metayers”) solían pagar a sus señores con la mitad de los productos del campo sin estar totalmente libres de las correas.
Fermage: estos contratos tenían un carácter mas moderno. Los colonos (“fermiers”) solían pagar a los terratenientes una cantidad fija, tanto en dinero como en productos del campo (especies).
Los señores feudales fueron incapaces de lograr el necesario incremento de la productividad del trabajo agrícola, lo cual repercutió de manera muy negativa en la economía, que tuvo un lento desarrollo.
En Inglaterra, los señores feudales abolieron las prestaciones obligatorias a finales del s. XIV- XV. Convirtiendo a los villanos en usufructuarios de parcelas hereditarias.
En Alemania occidental ocurrió lo mismo, no así en los países eslavos en los que la baja edad media fue la época de mayor desarrollo del feudalismo. Debido principalmente a una carencia de economía monetaria.
IV.- FEUDALISMO DESARROLLADO Y CAPITALISMO MERCANTIL
TEMA 7 - UNA PANORAMICA DE CONJUNTO S. XV-XVIII
Al comienzo del s. XVI se entro en la edad moderna, en la cual en algunos países se estableció como sistema de gobierno la monarquía absolutista. Bajo estos regímenes el gobierno central intentaba incrementar la riqueza del país, dando mayor importancia al sector comercial. Aplicando una política comercial llamada mercantilismo. Existía una relación inseparable entra ambas (m. absolutista y mercantilismo). Dicha política mercantilista estaba basada en la acumulación de metales preciosos. El gobierno central intentaba organizar la economía para aumentar la acumulación de metales preciosos, y aumentar así la riqueza nacional. Esto se hacia utilizando políticas de carácter restrictivo de evasión de metales preciosos. La riqueza provenía de la exportación de productos propios y la reexportación de los productos de las colonias, promoviéndose así el colonialismo. El gobierno central apoyaba ciertos productos en detrimento de otros, ciertos países fomentaban la industria nacional para no convertirse en meros mercados extranjeros. El capital comercial o capital flotante tenia mayor importancia que el capital fijo invertido. Esta es una característica de la economía preindustrial o protoindustrial. Los primeros países en poner en marcha esta política fueron España y Portugal.
ECONOMIA NACIONAL PORTUGUESA
Portugal ha sido un país muy pobre cuya economía giraba entorno a la explotación de los tres subsectores agrarios cereal cultura, viticultura y olivicultura. La economía agraria portuguesa basada en la trilogía agraria mediterránea sin contar para nada con la industria. A pesar de que era un país agrícola no logró satisfacer el consumo nacional con sus productos autóctonos, salvo la sal y el vino exportados a los mercados bálticos. Los demás subsectores muy lejos de conseguir un mínimo autoabastecimiento dependían a menudo de los productos extranjeros. Esta deficiente debilidad económica se manifestó en el estancamiento demográfico. La población portuguesa en el período, 1500-1640 pasó de un millón a un millón doscientos mil habitantes. Fenómeno que contrastó con el rápido crecimiento de los demás países europeos. Ese estancamiento impulsó a los portugueses a buscar salida hacia el exterior, su empresa nacional era dedicarse a las expediciones descubridoras de nuevas rutas marítimas. Los navegantes se lanzaron primero a la expedición de la costa occidental de África, que terminó con el descubrimiento del Cabo de Buena Esperanza y de varios yacimientos de gran importancia. Las rutas marítimas se ampliaron no sólo hacia las indias orientales sino también hacia parte de las indias occidentales con el Tratado de Tordesillas.
Gracias a las expediciones portuguesas y españolas la economía del Viejo Mundo desbordó el tradicional marco, extendiéndose al Nuevo Mundo (fenómeno conocido como “mundialización de la economía europea”).esto supuso un cambio de coyuntura económica mundial, de hecho Europa salió del estancamiento de la BEM y entró en una nueva etapa d gran expansión que se mantuvo durante todo el siglo XVI.
Al tratar de la evolución del Imperio portugués y su influencia en la economía europea, podemos dividirla en tres ciclos según los productos:
1º Últimos decenios s. XV y primeros del s. XVI. Durante este tiempo se importó oro procedente de las costas africanas. No obstante los envíos tendieron a disminuir rápidamente desde la década de 1540 sin causar grandes efectos a la economía europea. la escasa aportación del oro al régimen monetario europeo la evidencia el bajo y estacionario nivel general de precios que se mantuvo durante los últimos decenios del s. XV. Es improbable que hubiera una balanza equilibrada entre el oro portugués y la plata centroeuropea. Lo que produjo que el nivel general de precios no tendiera a subir a lo largo del s. XV . Durante el primer ciclo la aportación portuguesa a la economía europea quedo reducido a un nivel insignificante.
2º Portugal comenzó a destacar como potencia económica a partir de 1530, cuando se intensificó el comercio con las indias orientales. Sabemos que los productos orientales (especias) eran, desde la época romana, un comercio intermediario muy lucrativo. En la E.M. este comercio estaba monopolizado por las ciudades italianas. Comenzó a eclipsarse durante la BEM debido a la expansión del imperio otomano en oriente medio. la desaparición de las rutas tradicionales y la necesidad de estos productos hicieron que los europeos se lanzaran a la exploración. La demanda era tan grande que el beneficio neto superó en más de 10 veces a todos los costes. Los portugueses importaban especias desde mediados del s. XVI , su entrada se intensificó en 1530 de un modo más notable; con lo cual la economía portuguesa entraba en un nuevo ciclo gracias a los comercios orientales. El lucro de este comercio hizo establecer dos organismos estatales:
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La Casa de Indias, que se fundó para limitar solo a Lisboa el comercio de los productos exóticos.
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La Factoría Real, para la reventa de los productos orientales en toda Europa (establecida en Amberes).
Esto supuso el establecimiento de un nuevo eje de navegación entre las colonias Lisboa- Amberes. Establecido un nuevo régimen de suministro y control, las especias transportadas por rutas transoceánicas comenzaron a llamarse “las pimientas atlánticas” y a mediados del s. XVI se habían convertido en las dos mayores empresas de las transacciones de los productos orientales. Esta revolución no dejo de provocar un impacto entre Italia y Portugal, la nueva situación debilitó a las ciudades italianas. Mientras que los portugueses importaban directamente con sus barcos, los italianos contaban con intermediarios musulmanes lo que elevó el coste final reduciendo la competitividad italiana frente a aquellos. De hecho se produjo un incremento de las pimientas atlánticas frente a la disminución de las pimientas mediterráneas de los italianos. Portugal heredó e intensificó la hegemonía comercial italiana.
3º Desde el último cuarto del s. XVI hasta la década 1630-40 el comercio portugués mantuvo su hegemonía gracias a la intensificación del comercio con las colonias occidentales (Brasil). En la periferia septentrional de Brasil se dedicaban desde mediados del s. XVI a la explotación de productos tropicales; tabaco y madera roja (“palo de Brasil”cuya demanda era muy grande como materia tintórea y cosmética). El azúcar no se explotaba porque el cultivo estuvo concentrado en madera hasta la década 1560-70; fue entonces cuando la gran demanda europea prometió un enorme beneficio comercial, por consiguiente dicha industria se desplazó a Brasil lo que produjo un expansión de la explotación azucarera. En Brasil el número de molinos azucareros aumentó rápidamente (el primero construido en 1533), en 1570 era el primer productor del mundo gracias a los molinos y a la fuerza laboral de los esclavos africanos. El crecimiento económico no se comprende sin el espectacular aumento del fenómeno esclavista. 500.000 africano fueron exportados a Brasil mientras que la población portuguesa pasó de 20.000 a 70.000 colonos en los años 1550-70. con el incremento del número de molinos la exportación de azúcar se multiplicó por 10, en la época 1570-1650, pasando de 200.000 Kg. a 2.000.000 de Kg.
Portugal consiguió establecer un imperio gracias al comercio intermediario de los productos exóticos sin que dicho proceso estuviera apoyado por un desarrollo del sector industrial. Este desequilibrio no permitió que la hegemonía portuguesa continuase más de un siglo, a mediados del s. XVII comenzó un rápido declive de dicha hegemonía porque Portugal no pudo competir con Holanda ni Gran Bretaña ni España. La acumulación de la riqueza era grande pero menor que la española, debido a que mientras el mercantilismo portugués se basaba en la intermediación del comercio el español se basaba en la acumulación directa de grandes cantidades de metales preciosos.
ECONOMIA ESPAÑOLA
Después del descubrimiento de América el gobierno fue sistematizando el régimen fiscal aduanero de las mercancías transportadas entre la metrópoli y las colonias. Comenzó a imponerse el impuesto indirecto “ad valorem” sobre importación y exportación llamado Almojarifazgo. Otro impuesto sobre la importación de metales preciosos llamada el “quinto real” .
Con el fin de monopolizar nuevos mercados se fundo en Sevilla en 1503 la “Casa de Contratación de las Indias”, la cual se puso bajo el directo control del Supremo Consejo de Castilla. Posteriormente entro en vigor el sistema uní puerto, en base al cual Sevilla adquirió el monopolio del comercio trasatlántico. Bajo este régimen solo los comerciantes sevillanos agremiados en la “Universidad de Cargadores a las Indias” podían negociar con los comerciantes de las Indias occidentales.
El sistema de navegación cambio, hacia la primera mitad del siglo XVI, a las naves mercantes privadas se las permitía la navegación libre siempre que estuvieran equipadas para la autodefensa. En 1561 se puso en practica el sistema de enviar dos flotas anuales a los dos virreinatos. La primera Sevilla-Veracruz (México, Nueva España) y la segunda Galeón-Tierra Firme (estrecho de Panamá, Virreinato del Perú). Esto señalo una expansión sostenida, en 1580 las flotas estaban compuestas de 90 barcos. Traían centenares de productos ultramarinos como perlas, piedras preciosas, alimentos ultramarinos, pero principalmente oro y plata. El envío de estos metales preciosos aumento escalonadamente, lo que nos permite establecer tres etapas:
- 1503-1530, en esta etapa se conquistan las islas caribeñas. Entre la cantidad total de metales preciosos, el 99 % correspondía al oro y el 1 % a plata.
- 1530-1575, conquista de México; aumento de la cantidad de plata 87 % y disminución de la de oro 13 %.
- 1575-1670 en esta etapa tendió a aumentar la cantidad total de oro y plata. Aun así, el envío de plata 99 % superaba al de oro 1 %. En esta época, época del Virreinato del Perú, se descubrió la mina de plata más grande del mundo Potosí.
Resulta indudable que la explotación de las colonias se concentro en la exportación de metales preciosos, política denominada “metalismo”, para diferenciarla de la política llevada a cabo por los diferentes países europeos.
La gran cantidad de metales preciosos en circulación traería consecuencias aquí y en Europa. Cuando aumenta la cantidad de moneda en circulación, los precios aumentan. Así mismo cuando entra en circulación mayor cantidad de moneda de baja calidad (plata) con respecto a la de mayor calidad (oro) los precios aumentan. Este mecanismo funciono durante el comienzo de la edad moderna. El siglo XV se caracterizo como una centuria estable tanto en el nivel de precios como en le de sueldos; debido a la escasa necesidad de moneda par salir del sistema económico medieval. También es probable que esto se debiera al equilibrio entre la producción de oro africano y plata europea. En el siglo XVI este equilibrio comenzó a destruirse debido a la entrada de plata, provocando una tendencia inflacionista; con diferencia entre loa países americanos y europeos en la subida de los precios. Esta inflación provocada por los metales precioso hispanoamericanos suele llamarse “la revolución de los precios”. Fue un economista francés, Jean Bodin quien en 1568 aclaro que el motivo principal para la subida de precios es la bajada de la capacidad de compra de las monedas; como consecuencia de la enorme cantidad de plata que entro en circulación. La inflación no solo altero el régimen monetario, sino que también influyo en la correlación entre el nivel de precios y salarios. El siglo XV se caracterizo por un equilibrio entre ambos, la ultima fase de la Baja Edad Media se encontraban, precios y salarios, en una situación favorable. Entrado el siglo XVI se altero la situación anterior, el nivel nominal de sueldos tendió a subir en consonancia con la subida de precios. Sin embargo la subida no llegaba a alcanzara a los precios, lo cual quiere decir que el poder adquisitivo real tendió a decrecer. Por lo tanto según los historiadores marxistas la situación de las clases obreras tendió a empeorar. Es evidente que la situación de la clase obrera empeoró debido a la discrepancia entre el alto nivel de precios y el bajo nivel de salarios. El mismo deterioro en la situación de los salarios permitió a los empresarios la acumulación de capital, lo cual facilito la acumulación de beneficios. La consecuencia de dicha inflación beneficiosa, la inversión en la industria resulto más difícil en la Europa meridional, debido a la pequeña diferencia entre precios y salarios (Italia). En España la disminución del poder adquisitivo del sueldo real no fue muy considerable, en torno al 20 % durante todo el siglo XVI. Este retraso en la acumulación de capital hizo necesitasen importar los productos manufacturados, beneficiando así a los países capitalistas del norte. Esta teoría se conoce como explicación cuantitativista. Los marxistas presentan otra interpretación. Desprecian el nivel monetario como factor decisivo que tuvo el nivel general de los precios, y aceptan otra idea. Según la cual la subida de precios del s. XVI fue motivada por el incremento demográfico. Ante la subida de los precios de los productos alimentarios, los arrendatarios elevaron las rentas de la tierra. Admiten hasta cierto modo la interpretación cuantitativista. Para los keynesianos la bajada de los salarios reales no fue muy grande, en cambio para los marxistas fue catastrófica. El consumo se concentro en la obtención de los productos alimenticios reduciendo la demanda a un nivel mínimo. El incremento de la población, teoría maltusianista, acabaría con la proletarización de una gran masa de la población.
HOLANDA Y PAISES BAJOS
Al tratar la evolución económica de Portugal se vio como el gobierno luso para facilitar la venta de especies asiáticas, estableció en Amberes su sucursal principal; actuando esta como distribuidor de las especies hacia el norte y noroccidente. España, incapaz de abastecer los mercados americanos, importaba gran cantidad de paños de Flandes. Amberes pasara a ser el centro comercial y financiero más importante de Europa. El comercio de Amberes creció con una rapidez excepcional en la segunda mitad del siglo XV, debido a que los traficantes extranjeros se trasladaron de Brujas a Amberes, atraídos por los privilegios que esta ciudad les daba. A partir del s. XVI debido al comercio lanero se convirtió en la ciudad más importante. En 1540 el 74 % de las exportaciones de los Países Bajos se hacia a través de Amberes.
En el siglo XVI, debido a la enorme cantidad de moneda en circulación en Amberes, tanto nacional como extranjera, se pudo expandir el crédito reduciendo el tipo de interés. El interés de los créditos a corto plazo paso del 20 % al 10 % en la primer mitad del siglo XVI. Sin embargo esta hegemonía comenzó a decaer en los últimos decenios del s. XVI debido a varios factores:
A un cambio sustancial producido en la calidad de los productos textiles. La nueva pañeria experimento un rápido crecimiento en la primera fase en los alrededores de Bélgica (Gante). El desarrollo de dicho sector industrial se precipito a partir de 1580 extendiéndose por otras ciudades de Bélgica y Holanda, Brujas, Leiden. Se produjo así cierto desplazamiento de las rentas industriales hacia el norte antes de que terminara el s. XVI.
La competencia inglesa, que aumento su exportación de los paños tradicionales a los mercados europeos en la primera mitad del siglo XVI. Se produjo un declive precipitado de la industria de los Países Bajos entre 1570-1580, debido al estallido de la guerra civil contra el imperio español. Por lo tanto el capital comercial se traslado de Flandes a Inglaterra y Ámsterdam.
En tal circunstancia Ámsterdam paso a ser la ciudad más importante por varios motivos:
Mercaderes y financieros aportaban su experiencia y capital liquido.
Holanda era el nuevo centro europeo del trafico de oriente, esto sed debió a la ventaja del comercio directo con los países asiáticos a través de la “Compañía Holandesa de las Indias Orientales” fundada en 1602.
Por su categoría comercial se convirtió en un centro financiero. En 1609 se creo el Banco de Ámsterdam, par poner en orden la situación monetaria.
Siendo la plaza comercial y bursátil más importante de Europa se convirtió en el mercado más importante de metales preciosos, pudieron exportar oro y plata sin gran dificultad. En el siglo XVI entre la cuarta parte y la mitad del metal español pasaba por Holanda.
La política económica holandesa difería principalmente de la de las otras naciones en:
Un régimen político republicano, que contribuyo a hacer llegar a las cortes el interés económico de las clases burguesas.
Un mercantilismo caracterizado más que el de otras naciones por su empeño en facilitar el comercio. En general las ciudades siguieron la política de libre comercio; de hecho no existían aranceles porque se consideraba que estos perjudicaban al comercio, y que sobre las importaciones tendería a incrementar el precio de los productos de intercambio.
La política holandesa de acumulación de metales preciosos difirió de otras porque comprendieron que la mera acumulación de metales preciosos no servia a ningún fin económico. La exportación de metales en barra era necesaria para adquirir mercancías de las que se obtendría un beneficio dando lugar a una mayor acumulación.
La burguesía comenzó a movilizar capital privado en el centro bursátil invirtiendo en las compañías navieras, para participar en el comercio marítimo. En 1594 se fundo la “Compañía del Cabo de Buena Esperanza”, en 1599 la “Compañía de las Indias Orientales” de Ámsterdam con el fin de comerciar con las colonias portuguesas. En 1602 se establecieron de modo definitivo. Las reglamentaciones generales (de la bolsa) eran dictadas por una junta de 17 representantes elegidos entre las cámaras locales.
El progreso del sector comercial era extraordinario por lo que Holanda se convirtió en una potencia en navegación y comercialización, no solo en el ámbito europeo sino también en el ultramarino e intercontinental.
Entre los principales ejes del comercio marítimo, Holanda reforzó el primer eje establecido durante la Baja Edad Media con la zona báltica sin que se produjera ningún cambio en su estructura básica. Del comercio del grano se obtenía un beneficio muy lucrativo debido a una escasez absoluta de grano en la zona noroccidental. En dicha zona la agricultura aunque experimento una diversificación y modernización apreciable no consiguió autoabastecer la demanda autóctona. Lo cual hizo inevitable que los precios de los granos mantuvieran un nivel muy elevado durante toda la edad moderna. Un nivel mayor que el de los productos manufacturados. Intensificándose así el comercio con la zona báltica; exportaban manufacturas e importaban grano, Transportaban ¾ partes de cereales procedentes de Polonia, Lituania y Rusia. El mayor centro exportador estaba en Polonia, Danzig.
LA ECONOMIA ESPAÑOLA EN LA EDAD MODERNA
En la edad moderna debido a la “revolución de los precios” nació una nueva clase burguesa que invertía sus capitales en la compra de tierra. En España esto no era tan fácil, principalmente debido a que a principios del siglo XVI se pusieron en practica políticas relativas a las propiedades terrestres. En 1502 se estableció un nuevo régimen social para congelar las tierras pertenecientes a la aristocracia, para lo cual se promulgo el “Mayorazgo”, institución jurídica que obligaba a la concentración de la propiedad en manos del primogénito. Al mismo tiempo se promulgo la “ley de vinculación”, la cual prohibía vender las tierras. Por otro lado existían las propiedades municipales que no obedecían a estas leyes. Esto provoca un congelación por un lado y por otro un gran dinamismo en la compra de las tierras municipales. Los nuevos burgueses una vez convertida en la clase enriquecida comenzaron a comprar propiedades municipales. Esto se produjo durante la época de la “revolución de los precios” lo que también afecto al valor de la tierra. Lo cual no favoreció a los agricultores pobres, sólo a la clase enriquecida que podía enriquecerse aún más.
En fechas anteriores al siglo XVI, los agricultores arrendatarios establecían contratos de larga duración (eufiteatos) que les concedían el derecho de hipotecar los campos. Pero entrados en la época de la “revolución de los precios”, que hizo subir los precios de la tierra, los nuevos propietarios de los terrenos municipales intentaron incrementar el nivel de renta de la tierra. Para lo cual se cambio la forma de los contratos (antes permanente), intentando acortar el periodo de arrendamiento a corto plazo; y por lo tanto a mediados del siglo XVI se estableció un nuevo sistema de contratos a corto plazo que se llamo “Censo al Quitar”. Lo cual facilito el beneficio de los nuevos terratenientes pero perjudico a la mayoría de los agricultores porque se incremento la presión fiscal sobre estos al igual que el precio de la tierra, empobreciéndoles aún más. Otra institución monetaria que también perjudico a la mayoría de agricultores fue el régimen monetario llamado “tasa”. En los años agrícolas deficitarios el precio de los productos agrícolas tendió a incrementarse, durante el reinado de Isabel “la católica” se estableció políticamente el precio máximo que impedía a los agricultores vender sus productos por encima de ese precio. Lo que produjo que se empobrecieran durante los años deficitarios agrícolas y que durante los excedentarios no hubo una política que protegiese esos precios frente a las bajadas. Debido a esto, entrado el siglo XVII hizo que se produjese un éxodo hacia las ciudades; pero estas también sufrían los efectos de una crisis por lo que se veían incapaces de dar empleo a esos agricultores emigrantes. A partir de 1630 la economía española entro en una época depresiva. En la segunda mitad del siglo XVII se produjo una recuperación económica en el antiguo reino de Castilla, que entro en el siglo XVIII en una época expansiva económicamente.
INGLATERRA
Inglaterra gozo de una época expansiva durante el siglo XVI. El sector agrario tendió a crecer muy rápidamente. A partir de la época de 1730 entro en una nueva fase debido al invento de nuevos utensilios que facilitaban una producción más intensiva, como por ejemplo el arado triangular. En esta época apareció una innovación agrícola descubierta por un agrónomo llamado Taunsheud (Taunshend); este agrónomo descubrió que una rotación cuatrienal produciría un aumento de la producción. En una primera rotación se plantaban cereales invernales, en la segunda, cereales primaverales, en la tercera nabos y en la cuarta trébol. Este modelo se implanto en Europa rápidamente debido a que los nabos y el trébol proporcionan a la tierra nitrógeno y abonos naturales que favorecen la producción.
Los primeros en implantar este sistema fueron los “Gentry”, nueva clase burguesa, también apareció una nueva clase de burguesía rural llamad “Yoemarry”, que eran pequeños agricultores independientes propietarios. Este sistema fue utilizado por ambas clases burguesas. Este sistema a su vez permitía que los campos de nabos y trébol fueran utilizados como prados para el ganado, lo que permitió que se incrementase la productividad del sector ganadero. Estos nuevos burgueses comenzaron a cercar los campos produciéndose una continuidad a partir del siglo XVIII, pero con diferencias a los cercamientos producidos en siglos anteriores. En el siglo XVI el cercamiento se producía para criar ovejas, lo que produjo pueblos deshabitados. Los cercamientos producidos en los siglos XVIII y XIX estaban orientados a aplicar las nuevas técnicas agrícolas para el incremento de la productividad. Lo cual produjo un nuevo régimen social que hace que el agricultor inglés sea más capitalista y necesite más cantidad de tierra, invirtiendo más capital. Esto favoreció a los propietarios llamados “Gentry”. El desarrollo de los cercados se vio impulsado por el gobierno central británico. El aumento de la productividad favoreció, sin duda, la revolución industrial, debido principalmente a la acumulación de capital.
Este cercamiento producido en le siglo XVIII se llamo “cercamiento parlamentario”. Dicho cercamiento favoreció principalmente a los “Gentry” pero también a los “Yoemarry”, debido principalmente a la coyuntura económica. Pero a lo largo de la implantación de este tipo de cercado esta ultima clase agrícola fue perdiendo su situación económico-social, la cual fue empeorando, siendo expulsados del campo como consecuencia de su carencia de capitales. Esta clase social paso a ser la nueva clase trabajadora en la industria. La cual se vio favorecida porque era una mano de obra barata.
EL COMERCIO EXTERIOR BRITÁNICO EN LA EPOCA MODERNA
Inglaterra sigue siendo inferior, como potencia comercial, a Holanda; intentando despojar a estos últimos de su hegemonía comercial. El gobierno estableció desde el siglo XVI una serie de políticas comerciales de carácter exclusivista, cristalizándose en el sistema comercial en las colonias antiguas. Bajo el cual fueron promulgadas varias leyes con el fin de controlar el comercio y la navegación entre la metrópoli y sus colonias. En 1650-1651 fue promulgada por el gobierno de Oliver Cronwell la “Ley de comercio y navegación”, a las que siguieron las “Leyes de navegación” (1660), en las que enumeran los productos importantes para el comercio de exportación (tabaco, algodón). Estas leyes prohibían que ningún producto asiático, africano o americano fuera a otros países sin pasar por los puertos ingleses, así mismo, obligaban a que las mercancías procedentes de zonas ultramarinas fueran transportadas con buques británicos, debiendo ser enviadas a Inglaterra para ser exportadas a los demás países europeos. Los productos europeos podían ser exportados en naves inglesas. Estas leyes se promulgaron para evitar la intervención de comerciantes extranjeros, principalmente holandeses, como intermediarios; intentando así, los ingleses, monopolizar el comercio.
El comercio exterior del país tuvo un progreso merced a la aportación teórica de los economistas mercantilistas coetáneos, los cuales opinaban que la acumulación de metales preciosos y monetarios no contribuía a aumentar el capital nacional. Pensaban que las monedas acuñadas y los metales preciosos debían gastarse o exportarse, en una primera fase del comercio exterior, para adquirir o comprar más mercancías exóticas, siempre que existiese una demanda elástica de esos productos procedentes de oriente. Aquellas monedas se recuperarían a largo plazo. El mercantilismo llevado a cabo por el gobierno central británico se caracterizo por fomentar y conseguir la balanza final más favorable en la última fase de transacciones. La política mercantilista británica se caracterizaba por la escasa intervención directa del estado en las compañías navieras. El gobierno respetaba la iniciativa burguesa por lo que no es extraño que dicha burguesía contribuyese al fomento de diversos sectores económicos. Un caso típico de dicha iniciativa es la creación de compañías navieras transoceánicas, dichas compañías aunque privadas tuvieron que obedecer al control del estado. El gobierno central, aunque respetaba la iniciativa burguesa, desempeñaba un papel primordial en dirigir y controlar todas las actividades comerciales con el mundo exterior, con el fin de que este sector contribuyese a aumentar la riqueza nacional. El intervensionismo estatal en las actividades de las compañías navieras no quedo sólo limitado a los géneros comercializables y formas de navegar, sino que definió las zonas de importación de los productos. Con tal motivo todas las compañías al establecerse debían obtener autorización del gobierno central con la que se les concedía derecho exclusivo y monopolístico para determinadas zonas y mercancías.
La creación de compañías navieras tuvo lugar según dos periodos diferentes, según la formación de capital:
1ª Etapa, antes de 1630. En esta etapa los socios repartían las ganancias cada vez que terminaba un viaje sin dejar benéficos sin repartir para formar capital fijo, Dichas compañías eran denominadas “Regulated Company” (compañía colectiva reglamentada).
2ª Etapa, de 1630 en adelante. Aquí se noto una cierta transformación significativa, se dio un paso más moderno ya que los socios comenzaron a hacer distinción entre capital fijo y capital circulante. Estableciendo dividendos y haciéndose todos responsables de las deudas o beneficios ocasionados por la compañía. Estas compañías, origen de las sociedades anónimas, eran denominadas “Joint-stock Company”; merced a lo cual el comercio exterior británico tendió a crecer muy rápidamente en la segunda mitad del siglo XVII.
En cuanto al comercio intereuropeo la exportación de paños gruesos de la vieja pañeria, así como los productos tradicionales se duplico a lo largo de la primera mitad del siglo XVI. En los últimos dos decenios del siglo XVI la exportación de dicha pañeria tendió a estancarse. No obstante la exportación británica en conjunto siguió aumentando gracias a nuevas técnicas en la elaboración de la pañeria. Estas nuevas técnicas fueron implantadas por los belgas emigrados a Inglaterra par refugiarse de la guerra de los Países Bajos con España, y de la persecución religiosa.
Un segundo eje de la zona comercial exterior británica comenzó a intensificarse a principios del siglo XVII con la fundación en 1600 de la “Compañía Británica de las Indias Orientales”. Única empresa autorizada par participar con el comercio del lejano oriente. Esta compañía enviaba al oriente ciertos productos autóctonos entre los cuales destacaba la nueva pañeria, esta suponía ¼ parte de las mercancías enviadas; las ¾ partes restantes estaban compuestas de metales preciosos en lingotes y monedas acuñadas. Este envío de metales preciosos era posible gracias a la libertad de la política mercantilista británica frente a la política metalista. La balanza comercial en un primer periodo tenía signo negativo. Importaban especias cuyo valor alanzaba en la primera fase de su negocio ¾ de la importación total. Entrada la segunda mitad del siglo XVII se produjo un cambio brusco en la estructura de la importación debido a que la importancia de las especies disminuyo constantemente, situándose en 1/3 de las
Mercancías importadas a finales de siglo. Por el contrario la importancia del algodón y de los tejidos de algodón se incremento, siendo su valor un 50 % de las importaciones en la segunda mitad del siglo XVII.
Los productos orientales eran reexportados o revendidos en los mercados europeos. La reexportación creció de manera constante en importancia en la segunda mitad del siglo XVII, aumentando de 1/5 a 1/3 de las transacciones europeas. Lo que permitió que el déficit crónico se recuperase con beneficios importantes. Es un caso típico de política mercantilista llamado política de la balanza final más favorable.
La burguesía inglesa movilizo parte del capital social par extender el comercio litoral a África y las Antillas. Con el fin de establecer este eje comercial el gobierno dio permiso para el establecimiento de la “Real Compañía de África”. En una primera fase del comercio bilateral con las costas africanas se importaban marfil, oro y productos tintóreos, mientras que las colonias británicas en las zonas antillanas perdían importancia debido a la disminución del tabaco, el cual aumento en las colonias norteamericanas (Virginia). El comercio antillano entro en una fase expansiva en la segunda mitad del siglo XVII gracias a un proyecto elaborado por Cronwell, por el cual Inglaterra invadió las islas de dominio español. Las islas antillanas incorporadas al dominio se convirtieron en colonias azucareras. La compañía africana comenzó el llamado “comercio triangular”. En un primer trayecto exportaba a África productos industriales y armamento, en un segundo trayecto, África-Antilla, transportaba esclavos, y en un tercer trayecto llevaba azúcar medio refinado para refinar en la metrópoli y después venderlo en Europa, sobre todo en Alemania. Todo ello convirtió a Londres en el mercado más importante de Europa de azúcar provocando la decadencia de Lisboa y Ámsterdam.
El afán de establecer grandes compañías comerciales entre los burgueses hizo que a finales del siglo XVII existieran 140 entidades con un capital de cuatro millones de libras esterlinas, lo que provoco una gran especulación. Esta creció aun más en 1711 con la fundación de la “Compañía del Mar del Sur”, fundada con el fin de comerciar con las colonias hispanoamericanas, gracias a la concesión de la monarquía española. La esperanza de conseguir un buen lucro hizo que las acciones de esta compañía incrementasen su valor desmesuradamente de 1711 a 1719. Pero esa compañía sufrió en 1719 un fracaso rotundo y provoco la bancarrota de numerosas compañías que habían sido fundadas en base a sus acciones. Esta es la primera crisis financiera conocida como “burbuja del mar del sur” (“South Sea Bubble”). Esa crisis financiera motivo en abril de 1720 la promulgación de la “Ley de Burbuja” la cual prohibía o limitaba el establecimiento de sociedades anónimas. Las cuales no se volvieron a fundar hasta el siglo XIX. La revolución industrial se realizo en base al capital privado, durante el siglo XVIII, no en base a sociedades anónimas. El capital acumulado pudo trasladarse al sector industrial, fomentando el futuro capitalismo industrial, con el comienzo de la llamada revolución industrial.
MERCANTILISMO FRANCES
Durante la edad moderan Francia no era más que un país agrícola y no podía competir ni industrial ni comercialmente ni con Inglaterra ni con Holanda. Aunque existía una pequeña clase burguesa su papel político y económico no llego a tener tanta importancia como la que desempeño en el bloque noroccidental. Ese retraso hizo que Francia se convirtiera en un país importador tanto de los géneros industriales extranjeros como de los productos exóticos. En tal circunstancia el gobierno central tuvo que esforzarse en fomentar la industria sin el apoyo de la clase burguesa, de ahí el hecho de que el mercantilismo tuviera un carácter muy monárquico, más autoritario e intervencionista que el ingles. El intervensionismo monárquico se hizo muy fuerte en la segunda mitad del siglo XVI, con le establecimiento de una política fomentadora de la industria nacional. Dicha política se inicio en una primera fase con una reorganización de los gremios. Con tal fin se promulgaron varios decretos reales entre los decenios 80 y 90 del siglo XVI, para que los distintos gremios municipales se incorporasen en los gremios nacionales. De este modo se aumentaba la autoridad del estado sobre los gremios, recibiendo los agremiados el nombre de “artesanos jurados”; aumentando su número durante el siglo XVII. Dicha política se intensifico durante el reinado de Luis XIV, y su ministro Jean Bautista Colbert. Bajo el régimen colbertista se puso en vigor una doctrina económica rígidamente nacionalista. Sus políticas son consideradas como el prototipo de mercantilismo absolutista. Dichas políticas fueron introducidas por algunos países atrasados en el siglo XVIII (España borbónica).
Colbert fomento la industria autóctona mediante el establecimiento de varias fabricas privilegiadas:
1º Manufacturas del estado.
2º Manufacturas reales.
3º Manufacturas privilegiadas.
Las manufacturas del estado eran las más escasas en número, limitándose a las de jabón y construcción naval. Estas fabricas eran administradas directamente por el estado. Los productos industriales eran suministrados a precios previamente establecidos al estado sin intervención alguna de intermediarios.
Los otros tipos de manufacturas recibían nombramiento especial del monarca y se les concedían subsidios prerrogativas monopolísticas y premios para incentivarlas. Estas manufacturas estaban exentas del derecho de importación de materias primas, también tenían preferencias para la exportación. Así como el derecho exclusivo par la comercialización en un radio de 20 a 40 Km. de su establecimiento.
Los productos que les interesaron fueron aquellos de tipo lujoso como el tafetán, jabón, etc pero sobre todo tejidos de seda. El colbertismo animo ciertos subsectores en aquella etapa preindustrial. La misma política tuvo aspectos negativos que redujeron mucho la competitividad de aquellas manufacturas:
Las fabricas no eran mas que una simple concentración de las antiguas técnicas artesanales en grandes establecimientos sin reducir costes de producción. De ahí su denominación “manufacturas concentradas”.
La política no pudo aumentar la demanda masiva del pueblo por estar limitada a artículos de tipo lujoso, artículos con precios de venta muy elevados prohibitivos para la mayoría; ya que no fueron abastecidos a base de precios de competencia libre sino a base de precios políticamente controlados. Tampoco era grande el beneficio final de la venta ya que el coste de producción era muy alto para paliar el gasto inicial (subsidio o subvención).
Estas fabricas fueron consideradas como un obstáculo para la libre iniciativa, consecuentemente algunas quebraron antes de la desaparición del antiguo régimen y otras después de la revolución francesa.
Francia necesitaba potenciar subsectores industriales y modernizar su estructura social para que la demanda fuese más elástica, lo cual no se produjo hasta la revolución francesa.
ANTIGUO REGIMEN Y REVOLUCION FRANCESA.
La sociedad francesa constituía un caso típico de estructura de antiguo régimen: el poder político administrativo estaba concentrado en el dominio absolutista, en el socioeconómico la clase aristócrata seguía manteniendo sus privilegios cobrando rentas, censos y regalis. Bajo este régimen la sociedad campesina sufrió una desarticulación.
En la edad media existían dos clases de agricultores arrendatarios Termiers y Metayers, en la edad moderna apareció una nueva clase minoritaria los labradores; que se hicieron ricos mediante el contrato de arrendamiento de derechos exclusivos aristócratas o por la compra de los terrenos municipales. Estos labradores eran propietarios individuales que empleaban a los colonos. Durante la última fase del antiguo régimen apareció un grupo de economistas y agrónomos que pretendieron modernizar el sector agrario, Fisiócratas, los cuales criticaban la idea mercantilista absolutista, dando mayor importancia a la agricultura como principal fuente de riqueza de la nación. Algunos agrónomos intentaron introducir una explotación más intensiva, más capitalista, a lo que sirvió de modelo el modelo ingles.
El modelo ingles en las zonas norteñas, de carácter ganadero no tuvo éxito porque prevaleció un fuerte conservadurismo, mostrando hostilidad hacia cualquier intento innovador.
A mediados del siglo XVIII los terratenientes incrementaron la renta debido al aumento de la población, volviendo a aplicar prestaciones señoriales. Esta reacción señorial se hizo insoportable para las explotaciones de tipo minifundista. El malestar acabo por estallar en 1789 con la gran revolución francesa. Los gobernantes revolucionarios intentaron suprimir los residuos del antiguo régimen mediante la aplicación de una serie de políticas antiseñoriales y abolicionistas. El derecho señorial estaba divido en dos categorías:
1.- Derechos originarios o antiguos, cuyos orígenes se remontaban a los derechos establecidos en la edad media (como por ejemplo todos aquellos derechos señoriales de tipo monopolístico).
2.- Derechos señoriales modernos, que tenían su origen en fechas posteriores y se trataba de los derechos de los terratenientes a cobrar rentas monetarias procedentes de la tierra.
Los derechos originarios o antiguos fueron abolidos incondicionalmente por la Asamblea Constituyente (primer comité revolucionario), que funciono desde 1789 a 1791. Una vez abolidos el segundo comité revolucionario o Asamblea legislativa, declaro en 1792 la igualdad personal entre los distintos elementos sociales para abolir los derechos señoriales procedentes del arrendamiento. La Convención Nacional (tercer comité revolucionario) entre 1792 y 1795 abolió el antiguo derecho señorial de heredar, enajenar y vender las tierras para que los cultivadores pudieran conseguir casi gratis los terrenos que habían venido cultivando. De este modo mediante la aplicación de políticas abolicionistas, la revolución transformó a los arrendatarios en propietarios con pleno derecho jurídico sobre los terreno que habían venido cultivando durante el antiguo régimen. La política revolucionaria no se limito a convertir a los campesinos en propietarios sino que acabo con la confiscación de los patrimonios señoriales. Los antiguos dominios eclesiásticos fueron confiscados para convertirse en bienes nacionales. En este proceso la propiedad eclesiástica fue considerada como de primer orden y la propiedad d los nobles laicos de segundo orden. Ambas fueron vendidas posteriormente mediante las subastas públicas. Entre los beneficiados por la compra de los bienes nacionales aparecen burgueses que optarían por cultivar contratando a trabajadores agrícolas. Los cultivadores obtuvieron en escala nacional más de la mitad o de las dos terceras partes de los terrenos subastados. Favorecidos por la nueva distribución los jornaleros más pobres podían obtener su terreno.
La revolución determino el predominio del minifundio en la sociedad rural francesa. Sabemos que la parcelación de fincas seguía intensificándose después de la revolución. Las pequeñas y medianas propiedades llegaron a suponer el 84 % de las propiedades subastadas. La revolución tuvo efectos positivos en le orden social, pero no siempre trajo efectos positivos, ya que el número de campesinos propietarios reforzaron el tradicionalismo. En tal caso no se pudo introducir la explotación agraria más capitalista, por lo tanto el ritmo de industrialización francesa fue muy lento ya que la existencia de numerosos pequeños propietarios impediría el traslado de mano de obra agrícola a los demás sectores económicos. Así mismo una gran masa de campesinos no pudo estimular la demanda efectiva de productos industriales.
REFEUDALIZACION, 2ª SERVIDUMBRE EN LA EUROPA ORIENTAL.
En la Europa oriental, mas allá del rió Elba tanto el régimen económico como el social evolucionaron de un modo totalmente opuesto al prototipo de la Europa occidental. En el bloqueo occidental la explotación económica se dirigía a la producción comercial más rentable, gracias a la cual aparecieron nuevas clases burguesas, que desempeñaban un papel importante par poner en vigor las políticas mercantilistas. Características comunes entre los distintos países, tales como reducir al mínimo la explotación directa de los terrenos reservados a la familia señorial, repartir los terrenos entre los directos cultivadores, fomentando así la minufundizacion de las tierras y la emancipación de los campesinos. Haciendo que los cultivadores arrendatarios pagasen una renta monetaria a los terratenientes. Todos estos factores favorecieron el desarrollo de una explotación de tipo capitalista.
No ocurrió lo mismo en el bloque oriental. Para definir la gran diferencia que divide a Europa en dos bloques intervinieron varias condiciones particulares en oriente:
Pese a que en la zona báltica el comercio marítimo vio un desarrollo nada despreciable, la zona oriental se vio marginada de este comercio.
El comercio marítimo báltico fue monopolizado por los flamencos y alemanes de la liga hanseática en la edad media, y en la edad moderna, por los holandeses sin que los mismos orientales participasen en la comercialización de sus propios productos autóctonos. Además faltando la base para la industrialización los orientales contaban con los productos de la Europa occidental, formando así una colonia del bloque occidental.
Así pues, las actividades económicas no encontraron más remedio que concentrarse en el sector de subsistencia, en el sector agropecuario. En el bloque oriental, marginado para las actividades comerciales e industriales, no fue fácil la formación de nuevos centros urbanos. Nacieron nuevas aglomeraciones, alguna de las cuales llego a tener una extensión igual a la de las ciudades occidentales. A diferencia de las occidentales, las orientales no llegaron a ser nunca ciudades en si mismas, carecían de una municipalidad autodisciplinaria. Estaban pues incorporadas dentro de la administración territorial del señorío. De modo que salvo algunas ciudades ubicadas en las orillas del mar o en las orillas de los ríos navegables, la gran mayoría de aquellas aglomeraciones no eran mas que unos grandes pueblos. De ahí que no pudiera prosperar una economía de mercado debido ala falta de centros consumidores. En tal caso seria lógico que todas esas condiciones hiciesen muy difícil el nacimiento de la clase burguesa. Es preciso reconocer que esta revolución socioeconómica tan atípica procedía del retraso en la penetración de monedas en la economía, factor decisivo que definió dicha característica del oriente ya que los señores orientales debido a la falta de monedas no podían contar con aquel mecanismo por el cual los señores occidentales recibían una renta en forma de dinero. La escasez de moneda no permitió substituir el sistema antiguo por el moderno basado en el arrendamiento. En tal situación los señores intentaron y consiguieron obtener mayor extensión de los campos y mayor número de cultivadores. En consecuencia con el proceso de latifundizacion se intensificaron las “corveas” (prestaciones físicas obligatorias). Por ejemplo, en Alemania oriental aumentaron de unas semanas al año a tres días a la semana desde el siglo XVI hasta la mitad del siglo XVII. En Polonia en el decenio de los 80 del siglo XVI el 63 % de los dominios eran cultivados por los siervos, y los ingresos procedían en un 94 % de los dominios cultivados. En Alemania oriental en el siglo XVII las tierras explotadas por los siervos suponían el 87 % de la extensión cultivada.
Ante este progreso de la intensificación de la refeudalización no es extraño que existan historiadores que la llamen segunda servidumbre después del feudalismo de la edad media. La estructura dual se aumento entre la poderosísima clase señorial y la gran masa servil. Ante esta situación económico social era lógico que el comercio exterior se mantuviera la exportación de productos agropecuarios. Estas alcanzaron el 90 % del valor de las exportaciones polacas, y fue Hungría donde la exportación del ganado progreso de tal manera que su valor paso del 54 % al 94 % durante la primera mitad del siglo XVI. La gran mayoría de las ganancias entraban en la mano de los terratenientes porque debido a la carencia de burgueses, aquellos eran los propios exportadores.
El comercio intereuropeo después de haber señalado una expansión en el siglo XVI, entro en una fase recesiva a partir de 1630, puesto que la Guerra de los Treinta Años, puso fin a la expansión oriental. La exportación de cereales se redujo de 69.000 a 4.000 sacos entre 1600 y 1700. La recesion económica hizo además que el nivel de precios de los cereales cayera considerablemente. Además la caída de los precios de los cereales, principales productos exportados empeoro las balanzas finales, ya que los precios de los productos importados, productos manufacturados principalmente tejidos importados del bloque noroccidental, descendiesen en menor intensidad. Consecuentemente estos países se convirtieron en una amplia zona subdesarrollada tanto en le sentido absoluto como en el relativo. En tal circunstancia las políticas básicas e indispensables para modernizar las instituciones económicas y sociales se concentraron en la emancipación de los campesinos adscritos a la tierra porque no se podía esperar que se incrementase la demanda efectiva de los productos orientales sin elevar el nivel de vida del campesinado. Se tardo mucho en la emancipación de los siervos. En Alemania oriental esto no comenzó a realizarse hasta la primera mitad del siglo XIX, en Rusia en 1861.
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Enviado por: | Ivi |
Idioma: | castellano |
País: | España |