Filosofía y Ciencia
Historia de la Filosofía
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3
ALMA HUMANA
I. SEGÚN LOS FILÓSOFOS
Pitágoras............................................................................................................................4
Sócrates.............................................................................................................................4
Platón................................................................................................................................4
-Definición del alma
-Concepción del alma
-El hombre como alma
-Origen del alma
-Naturaleza del alma
Alma y espíritu
Alma y sensibilidad
¿Unidad del alma?
El alma, principio vital
-Facultades del alma
-Destino del alma
Encarnación
Elección de la vida futura
Valoración de las existencias humanas
Aristóteles.............................................................................................................................8
-¿Cuál es la esencia del hombre?
-El alma
Esencia del alma
Evolución de la teoría aristotélica del alma
Diversidad de almas
Unidad del alma
Origen y sobrevivencia del alma
-Facultades del alma
Filosofía Patrística: San Agustín......................................................................................10
-El alma
Esencia del alma
Cuerpo y alma
Origen del alma
-Alma y cuerpo
El hombre como alma
Escuela Escolástica: San Alberto Magno.............................................................................11
-Substancia del alma
Escuela Escolástica: Santo Tomás de Aquino......................................................................11
-Esencia del alma
Substancialidad del alma
Inmortalidad del alma
Forma del cuerpo
Alma espiritual y potenciales vitales del alma
-Potencias del alma
Distinción real
Sus facultades
Frases de los distintos filósofos............................................................................................13
II. SEGÚN LAS RELIGIONES
Religiones orientales..............................................................................................................15
Religiones judio-cristianas.....................................................................................................16
Islam.......................................................................................................................................17
VOCABULARIO.........................................................................................................................18
CONCLUSIONES........................................................................................................................19
BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................................21
Introducción
En el siguiente trabajo monográfico se podrán apreciar las distintas visiones del alma humana que se han descripto con el correr de los años, y las opiniones que ésta se merece desde cada escuela filosófica.
Partiremos desde Sócrates y los Pitagóricos con sus breves definiciones, ya que no le han dedicado mucho tiempo de sus estudios al tema, e iremos atravesando las distintas escuelas, como la de Aristóteles, Platón, la filosofía Patrística, San Agustín y los escolásticos San Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino.
También veremos las visiones de las distintas religiones, como ser el Islam, los cristianos, los judíos, entre otros.
Para ir entrando ya en el tema del trabajo, podemos dar una noción general de lo que es el alma. En muchas religiones y filosofías, es un elemento inmaterial que, junto con el cuerpo material, constituye al ser humano individual. En general, el alma se concibe como un principio interno, vital y espiritual, fuente de todas las funciones físicas y en concreto de las actividades mentales. La creencia en alguna clase de alma que puede existir independiente del cuerpo se encuentra en todas las culturas conocidas.
EL ALMA HUMANA
I. SEGÚN LOS FILÓSOFOS
1. PITÁGORAS
Los pitagóricos enseñaron y practicaron un sistema de vida basado en la creencia de que el alma es prisionera del cuerpo, del cual se libera al morir y se reencarna en una forma de existencia, más elevada o no, en relación con el grado de virtud alcanzado. El principal propósito de los seres humanos tendría que ser la purificación de sus almas mediante el cultivo de virtudes intelectuales, la abstención de los placeres de los sentidos y la práctica de diversos rituales religiosos.
Los pitagóricos designaban al cuerpo como sepulcro del alma.
2. SÓCRATES
Sócrates describió el alma no en términos de misticismo, sino como "aquello en virtud de lo cual se nos califica de sabio o de loco, bueno o malo". En otras palabras, Sócrates consideraba el alma como una combinación de la inteligencia y el carácter de un individuo.
Sócrates se refiere al cuerpo como una cárcel para el alma.
3. PLATÓN
Definición del alma
El filósofo dice que el alma humana, antes de nacer en el mundo sensible está en el mundo de las Ideas y las contempla; al encarnarse, es decir, al unirse al cuerpo, olvida lo aprendido, pero puede recordarlo lenta y gradualmente con una enseñanza adecuada.
Para Platón el hombre es un compuesto de cuerpo y alma pero la importancia de cada uno de esos componentes es distinta. El alma está confinada en el cuerpo que constituye para ella una pesada carga por sus limitaciones de todo tipo, comenzando por las necesidades físicas, las dolencias orgánicas, la muerte, etc. Ella es inmaterial e inmortal y consta de tres partes: la racional: que se muestra en el pensar puro y en el contemplar suprasensible; la irascible: a la que pertenecen los afectos nobles como el valor, la esperanza, la ira; y la concupiscible que se relaciona con la conservación de la vida y de la especie, incluyéndose en ella los instintos vitales: hambre, sed, sueño, sexo, etc.
Admite la existencia en el hombre de dos entidades distintas, espíritu y materia, pero separadas y extrínsecas la una respecto de la otra.
Concepción del alma
Para Platón todas las almas son inmortales; “Toda alma es inmortal, por que es inmortal lo que siempre se está moviendo”. Es decir, según Platón, es inmortal todo lo que es capaz de moverse por sí mismo, sin jamás detenerse, y tiene la capacidad de mover a otros. Según Platón el alma es inmortal ya que está en constante y autónomo movimiento.
En uno de sus textos Platón nos transmite la siguiente idea:
“ ...principio es algo ingénito, porque de necesidad todo lo engendrado se engendra por virtud de principio, más principio de nadie se engendra, que, si principio se engendrara de algo, no se engendrara de principio alguno. Y por ser ingénito tiene que ser incorruptible, puesto que, si principio pereciera, no podría ya Principio ni engendrarse de otra cosa alguna ni engendrar de él algo, ya que todas las cosas han de engendrarse por virtud de principio. Así que principio de movimiento se mueve él mismo a sí mismo, y lo que así se mueve no puede ni perecer ni engendrarse; o si no, se detendría entera la máquina de los cielos y decaería toda generación. Habiendo, por el contrario, mostrándose como inmortal lo que a sí mismo de por sí se mueva, nadie se avergonzará de decir que es inmortal la sustancia misma del alma, que lo es por la misma razón dicha. Porque todo cuerpo que desde fuera sea movido es inanimado; al contrario, cuerpo que de dentro, de por sí y para sí se mueva será animado; que tal es la naturaleza misma del alma. Y si las cosas son así y si el alma es justamente lo que a sí mismo se mueve, será el alma por necesidad ingénita e inmortal”.
Al leer este trozo comprendemos que, según Platón, todas las cosas provienen de Principio.
Según Platón, tal como lo expresa en este trozo, todo lo inmortal es indivisible, por lo tanto el alma es indivisible.
En tanto a la función que cumple el cuerpo con respecto al alma, Platón afirma que el cuerpo limita al alma. Esto nos deja ver que el cuerpo es considerado como algo malo para el alma, el cual no la deja acceder a la verdad.
El hombre como alma
Para Platón el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. El cuerpo es para el alma un vehículo y su relación con él no pasa por tanto de ser accidental, tampoco es equilibrado el papel y la importancia asignada a cada uno de los dos elementos: el alma es el auténtico hombre, el cuerpo es una mera sombra. Y tal unión no es precisamente una unión dichosa. El alma está confinada en el cuerpo como en una cárcel, el cuerpo significa una pesada carga para el alma.
Platón llega a repetir la expresión de los pitagóricos, que designaban al cuerpo como sepulcro del alma. Así comprenderemos sus amonestaciones de no entrar en tratos con el cuerpo ni cuidar de él, sino sólo en lo estrictamente necesario, y de no dejarnos invadir por él y por lo que a él le toca, sino más bien mantenernos puros y como a distancia de él.
Todo el interés de Platón se centra en el alma, y su antropología filosófica es esencialmente psicología.
Origen del alma
Platón no es emanatista ni panteísta. Cada alma es algo individual, cada uno tiene su estrella, allí tiene su patria y hay tantas almas como estrellas; allí las ha uncido el demiurgo (nombre del Dios creador en la filosofía platónica) como a un carro y les ha infundido una mirada sobre la naturaleza del todo y con esto han quedado reveladas para ellas las inmutables leyes y destinos de las cosas.
El alma, por su naturaleza, conoce a priori las eternas verdades y valores, y puede prescribir al mundo y a la vida sus caminos ideales. La contemplación del cielo estrellado llena el ánimo del hombre de una admiración siempre nueva y le infunde un deseo de normas supratemporales.
Así pues, el demiurgo entregó el alma tras de su formación inicial a los “dioses creados”, es decir, a la tierra y a los planetas, “a los instrumentos del tiempo”, para que se pusieran a las almas en la existencia, las envolvieran con un cuerpo, suministraran alimento y desarrollo a los hombres y las recogieran de nuevo cuando partieran de esta vida. De este modo se dio el primer nacimiento del alma en este mundo espacial y temporal.
Naturaleza del alma
*Alma y espíritu.
El alma es para Platón, una esencia invisible, inmaterial, espiritual y supraterrena; tanto el alma del mundo como el alma humana. La ignorancia es la enfermedad propia del alma. El saber y el contemplar la verdad constituye su estado de óptima salud. Rastrear las ideas y los planes de Dios manifestados en la creación, conocer ese orden divino, eso es el alimento propio del alma, el que ella necesita. Mediante ese conocimiento ella misma se ordena.
*Alma y sensibilidad.
También habla Platón de un alma sensible. Los “dioses creados” -dice él- “formaron alrededor del alma un cuerpo mortal, y le dieron todo el cuerpo y también otra especie de alma, la mortal, que encierra terribles y necesarias pasiones, del placer, las enfermedades y el dolor, la temeridad y el miedo, y la implacable ira, la esperanza, y la sensación y la pasión del amor, y así configuraron el alma mortal”.
*¿Unidad del alma?
El hablar de otro alma, sensible y mortal, no quiere decir que en el hombre haya de hecho más de un alma, sino expresa lo que enseña Platón sobre las tres partes del alma. La racional o espiritual, que se muestra en el pensar puro y contemplar suprasensible; la irascible a la que pertenecen los afectos nobles como la ira, la ambición, el valor, la esperanza; y la concupiscible en la que tienen un asiento el instinto de la conservación y el apetito sexual, así como el placer, el desagrado y el apetito del descanso.
El hombre consta de alma y cuerpo, no de almas y cuerpo. Si el alma se muestra compuesta y como resultante de aquellas tres fuerzas parece peligrar su inmaterialidad, pues habrá que incluir en ella la parte sensible, material. Es evidente que para Platón el alma es algo inmaterial.
Para él la propia y verdadera alma es tan sólo la que él designa como alma espiritual. El alma espiritual e inmortal está libre de todo elemento sensible. Nuestra alma espiritual está aquí unida al cuerpo.
Para él la palabra alma sensible viene tan sólo a dar expresión a la idea suya de que el alma espiritual no sólo tiene operaciones como puro espíritu, sino que también actúa sobre un mundo sensible al que tiene que dar su forma.
Platón no es materialista ni sensista, ocupa un puesto medio de cierta ecuanimidad.
*El alma, principio vital.
Es el alma en Platón principio de movimiento y vida. La filosofía antigua distingue dos clases de movimiento: uno extrínseco, mecánico, recibido de fuera por impulso externo, otro espontáneo, emanado de la propia fuerza, interno, por sí mismo. Es el alma el principio de explicación de la vida en el mundo, más aún, de todo movimiento en general.
Facultades del alma
Platón admitía tres facultades, o quizás tres almas distintas:
-
La razón: principio de las ideas y del conocimiento.
-
El corazón: principio de las pasiones generosas.
-
La concupiscencia: principio de los apetitos inferiores.
Destino del alma
*Encarnación.
Una concepción típica del pensamiento platónico es la doctrina de la transmigración de las almas. Una vez salida de las manos del demiurgo, es entregada el alma a los “instrumentos del tiempo”; experimenta su primera encarnación en nuestra tierra.
Este primer nacimiento es igual para todas las almas. Al final de esta primera vida, el alma, junto con el cuerpo, se presenta ante el juez de los muertos para dar cuenta de su vida en este mundo. Según el resultado de este juicio pasa a formar en el cortejo de los bienaventurados o es trasladada a lugares de castigo en regiones subterráneas. Mil años dura esta peregrinación, después de los cuales tiene lugar el segundo nacimiento.
*Elección de la vida futura.
Cada alma se escoge la suerte de su vida futura. La mayoría de las almas hacen su elección de conformidad con sus costumbres en su anterior existencia mundana.
*Valoración de las existencias humanas.
Según que en la anterior vida, el alma haya contemplado y se haya apropiado más o menos las eternas ideas y verdades, alcanzará en sus sucesivas encarnaciones un modo de vida más o menos alto.
El alma que más se ha familiarizado con las ideas y verdades especulativas, obtendrá el cuerpo de un filósofo o de un servidor de la belleza. La segunda entrará en el cuerpo de un rey fiel a las leyes. La tercera en el cuerpo de un buen hombre de Estado, de un padre de familia o de un comerciante. La cuarta en el de un gimnasta amante del esfuerzo, o en el de un digno representante del arte de la medicina. La quinta vendrá a la tierra para llevar la vida de un profeta o de un sacerdote. El sexto lugar se asigna al poeta. El séptimo a un labrador. El octavo a un sofista o a un adulador del pueblo. El noveno a un tirano. Después que el alma ha elegido su destino por nueve descontado el primer nacimiento, torna a su estrella de donde primero vino.
4. ARISTÓTELES
El alma
*Esencia del alma.
Mirada en su faz más externa, aparecerá el alma como aquello que se mueve por sí mismo. El alma constituye y explica la vida en los hombres, en los animales y en las plantas.
Para Aristóteles el alma es forma, es sentido y finalidad, es la totalidad de sentido de un cuerpo. En virtud de esta tonalidad de sentido, se convierte el cuerpo “viviente” en lo que es. Y en esto está la esencia de la vida.
*Evolución de la teoría aristotélica del alma.
Sólo en una época posterior acabará Aristóteles por concebir el alma como forma del cuerpo. Cuerpo y alma se comportan entre sí como dos substancias separadas y aún enemigas. Sólo externamente están unidas. Más tarde alma y cuerpo no aparecen ya como realidades extrañas entre sí, sino que marchan a la par en una unidad de operación, pero siguen siendo dos seres independientes. Más tarde el alma es la fuerza vital que tiene su sede en alguna parte del cuerpo.
*Diversidad de almas.
Vegetativa, sensitiva, intelectual. Distingue Aristóteles un alma vegetativa que se relaciona con todo aquello que toca al crecimiento, a la nutrición, a la reproducción, y tal alma se encuentra pura y enteramente ya en las plantas; un alma sensitiva que incluye las potencialidades del alma vegetativa y además aporta aquella realidad en que se dan las percepciones sensibles, las facultades apetitivas inferiores y el movimiento local; esta alma aparece en el mundo con el reino animal. Solamente el hombre posee además el alma espiritual.
Junto al lado racional de la vida del alma, conoce también Aristóteles otro lado irracional. Distingue en ella un apetito inferior y un apetito superior. El primero lo tenemos en los instintos naturales, en la apetencia de lo tocante a la nutrición y a la actividad sexual, así como en aquel hervor pasional que se levanta en nuestro ánimo y que se manifiesta como ambición, coraje, apetito de lucha, sentimiento de venganza, engreimiento y menosprecio de los demás, ímpetu de la libertad, egoísmo soberbio y apetito de dominio. Todo esto se puede también encontrar en el animal. En cambio, el apetito superior es exclusivo del hombre. Coincide con la voluntad iluminada por la razón. Aristóteles ha dado mucha más cabida en su psicología a lo irracional que Platón.
*Unidad del alma.
En el caso del hombre se mantiene Aristóteles firme en la unidad del alma y polemiza contra Platón que había separado realmente las partes del alma. Pero, el alma espiritual, es también para Aristóteles algo “separable”.
*Origen y sobrevivencia del alma.
Según Aristóteles el alma inferior es transmitida al hijo por el padre en la generación (generacionismo).
Es, sin género de duda, el alma platónica la que tiene ante los ojos; algo suprasensible, ideal, enlazado con la eterna verdad y con el espíritu, que viene de los dioses, y mediante lo cual nosotros vamos hasta los dioses. Aristóteles no ha desarrollado ninguna prueba demostrativa de la inmortalidad del alma.
Facultades del alma
Aristóteles distingue cinco facultades o potencias del alma:
-
La facultad vegetativa: por la cual el cuerpo se nutre, crece y se reproduce.
-
La facultad sensitiva: principio de la sensación y del conocimiento sensible.
-
La facultad apetitiva: en la que se distingue el apetito sensitivo que nos conduce al bien sensible, y el apetito intelectual o voluntad, que nos lleva al bien suprasensible.
-
La facultad locomotriz: que depende de la fisiología o de la psicología, según que se trate de los movimientos reflejos o de los movimientos liberados.
-
La facultad intelectual o racional
5. FILOSOFÍA PATRÍSTICA: SAN AGUSTÍN
Una de las principales características de Agustín es su interés por el alma. El modo como trata el tema del alma, su mirada interior, su arte de describir y de distinguir los varios sentimientos del alma y su vivencial penetración de ese mundo interior, revelan en Agustín un espíritu de extraordinarias dotes psicológicas.
Al igual que los neoplatónicos, consideraba el alma una forma más elevada de la existencia que el cuerpo.
Alma
*Esencia.
El hombre es por lo demás en la patrística, antes que nada, alma.
*Cuerpo y alma.
La opinión de que el alma se encuentra en el cuerpo como consecuencia de su pecado, se desecha. El alma no puede poseer al cuerpo como un simple vestido, en tal caso, en efecto, no tendríamos una verdadera unidad. Pero cuando consideran al cuerpo un instrumento del alma, y creen que el alma tiende al cuerpo como el amante a la amada, reaparece en cierto modo el dualismo, esto es, Platón y el primer Aristóteles.
*Origen del alma.
Se tantean diversas soluciones. Se propende al generacionismo o al traducionismo, según el cual, el alma es creada por los padres, se adopta el creacionismo, según el cual el alma es directamente creada por Dios, también se recurre a la preexistencia del alma sobre una base creacionista, suponiendo que el alma fue creada ab aeterno por Dios.
Alma y cuerpo
*El hombre como alma.
También para Agustín constituye el hombre una unidad. Pero no es el hombre una nueva substancia resultante de la fusión de dos substancias, tal como lo enseñará después la escolástica medieval, usando terminología aristotélica; la unidad consiste más bien en que el alma posee al cuerpo, usa de él y lo gobierna. El hombre es, sólo el alma; el cuerpo no es un constitutivo esencial de igual rango; “es el hombre un alma racional que tiene un cuerpo mortal y un terreno para su uso”.
6. ESCUELA ESCOLÁSTICA: SAN ALBERTO MAGNO
Substancia del alma
En las substancias espirituales no admite Alberto composición ni de esencia y existencia ni de materia y forma. El alma es algo concreto, y, por tanto, una substancia individual; y podemos hablar de una forma universal en el alma. Alberto teme por su substancialidad. Se inclina a considerar el alma a la manera de Platón, como el piloto del cuerpo, para dejar enteramente a salvo su independencia substancial.
7. ESCUELA ESCOLÁSTICA: SANTO TOMÁS DE AQUINO
Esencia del alma
El hombre no es meramente un ser viviente, sino además un viviente dotado de pensamiento y razón. La peculiaridad del hombre de poseer un pensamiento y un querer libre racional, requiere a su vez un especial principio. Debe ser también el alma del hombre inmaterial.
*Substancialidad del alma
El alma humana, ha de ser algo que existe con independencia, debe ser una substancia.
*Inmortalidad del alma
En razón de su esencial subsistencia no es afectada en su esencia por la muerte del cuerpo. Tomás ha tomado de Aristóteles, quien veía algo inmixto, divino e inmortal. Pero esta subsistencia del alma, la ha entendido Santo Tomás en la substancialidad individual. Es la concepción cristiana del alma individual e inmortal, que hemos encontrado ya clara en la patrística, la que continúa aquí en Santo Tomás.
*Forma del cuerpo
De una tan acentuada substancialidad individual del alma surge naturalmente la cuestión de cómo puede ser aún el alma forma del cuerpo, como se había presupuesto en la primitiva deducción de la existencia del alma. Santo Tomás habla el lenguaje de Aristóteles y se esforzará por comprender y presentar el alma realmente como forma del cuerpo, de manera que resulta de los dos una unión substancial.
*Alma espiritual y potencias vitales del alma.
Santo Tomás sostiene rigurosamente la tesis de la unidad del alma; no hay partes en ella ni tampoco pluralidad de formas, como otros escolásticos de la corriente agustiniana defendían. Una y la misma forma confiere a este determinado hombre la corporeidad, la vida y la racionalidad. El alma espiritual reasume en sí también las operaciones y las facultades de las almas o principios vitales inferiores. Éstos están en ella contenidos de un modo virtual.
Potencias del alma
*Distinción real.
Dentro de la unidad del alma se declara partidario Santo Tomás de cierta diferenciación y partición al sostener una distinción real de las potencias respecto del alma misma. Santo Tomás hace mediar entre el alma y las potencias una distinción. Son ellas, las potencias, las que al conocer y al apetecer entran en contacto directo con el mundo exterior y constituyen así el lazo de unión con el alma. Esto responde a su doctrina de que nosotros sólo podemos percibir las substancias a través de sus accidentes.
*Sus facultades.
Santo Tomás distingue con Aristóteles cinco grupos fundamentales de potencias del alma; las vegetativas, que tocan a la pura vida en su ínfimo grado, como se da ya en las plantas; las sensitivas, que consisten en la sensación y aparecen con las formas más elevadas de la vida, según Santo Tomás sólo en los animales; y a ella se refieren los cinco sentidos externos (vista, oído, gusto, olfato y tacto), y los cuatro sentidos internos (sentido común, fantasía, estimativa y memoria sensitiva); las apetitivas, que comprenden las tendencias instintivas de los animales y del hombre; las locomotivas, en que se comprende el movimiento local espontáneo en animales superiores y en el hombre; y las intelectivas, la potencia puramente espiritual de pensar y de querer libre, exclusiva del hombre.
Los actos de las facultades intelectuales son operaciones producidas únicamente por el alma y que no puede producirlas el cuerpo; y así, el alma continúa viviendo y produciendo actos espirituales después de muerto el cuerpo. En cuanto a las funciones de la vida orgánica y de la sensitiva, son comunes al cuerpo y al alma, y cesan, por lo tanto, de efectuarse desde el momento en que la muerte separa al cuerpo del alma.
FRASES DE LOS DISTINTOS FILÓSOFOS
“Se asemeja el alma, al poder combinado de un carro alado y de un cochero. La parte que gobierna en nuestro interior, ésa guía al coche, y uno de los caballos es bueno y bello, él y sus padres; el otro, él y sus padres, malo y feo; por lo cual nos es difícil y penosa la dirección del carro”.
Platón
“Concibamos al alma con su sede principal en la primera glándula que hay en medio del cerebro, desde donde irradia al resto del cuerpo por medio de los espíritus, los nervios y la sangre que puede llevarlos por las arterias a todos los miembros.”
Descartes
“Mientras tengamos el cuerpo, y nuestra alma se halle entremezclada con semejante mal, no poseeremos suficientemente aquello que deseamos, la verdad. La purificación consiste en separar el alma del cuerpo, y que ésta se acostumbre a concentrarse sóla en sí, liberándose del cuerpo... ¿y no es la muerte una liberación del alma con respecto al cuerpo?.”
Platón
“El alma es la entelequia primera o acto primero de un cuerpo natural que tiene la vida en potencia”.
Aristóteles
“El alma es aquello en lo cual primero, sentimos y pensamos, por lo que será razón y forma, y no materia o sujeto... La materia es potencia, la forma es acto (entelequia), y como el ser animado resulta de entrambas, el cuerpo no es el acto del alma sino que ésta es acto de un cierto cuerpo... y por eso está en un cuerpo, y en un cuerpo de este género...; porque de toda cosa, el acto se engendra naturalmente en lo que está en potencia y en su materia propia”.
Aristóteles
“El alma es cierta substancia dotada de razón que está allí para dominar y regir al cuerpo”.
San Agustín
“El cuerpo y el alma no son dos substancias existentes en acto, sino que de ellos resulta una sola substancia en acto. El cuerpo del hombre no está igualmente en acto cuando el alma está presente que cuando está ausente, sino que el alma lo hace ser en acto”.
Santo Tomás de Aquino
“Cuando miramos un rostro humano, no vemos simplemente ojos, boca, nariz, y el juego de los músculos. Sorprendemos los rasgos finos o rudos, brutalidad o humor, felicidad o angustia, sabiduría o necedad, resignación o confianza. Lo que se ve no es, puro y simplemente cuerpo, sino cuerpo vivificado y penetrado por el alma. Espíritu humano es espíritu encarnado; no se oculta detrás del cuerpo; en el gesto, en la mirada, en una palabra, en un silencio, puede aparecer toda la profundidad y el misterio del alma”.
Boff
“La angustia humana vive en el cuerpo tanto como en el alma”.
Siewert G.
“Quisiera que los hombres aprendiesen a leer en ellos mismos estas tres cosas: el ser, el conocimiento, la voluntad. Yo soy, yo sé, yo quiero... Una sola vida, una sola alma, una sola esencia en esas tres distinciones... Cuando el alma conoce y ama, su verbo está ligado a ella por el amor. Y porque ama su conocimiento y conoce su amor, de ello se infiere que su verbo está en su amor, y uno y otro en el que ama y el que habla”.
San Agustín
“En nuestra infancia, nuestra alma es buena casi siempre, aunque no lo sean nuestra inteligencia ni nuestra voluntad”.
Joubert
“El alma es el espejo de del universo donde todo se representa.”
Leibinz
“El alma tiene conciencia de todo lo que ella hace, conoce lo que hace y lo refiere a sí misma”.
Joubert
“Toda alma tiene sed del bien, todo lo que hace lo hace por el bien, presiente que éste existe, pero duda y no sabe lo que es”.
Platón
“Si alguien asienta como principio del amor este eterno deseo de lo bello, innato en el alma, este parentesco del alma con lo bello, alianza que nuestra alma advierte sin acto racional, no está lejos de la verdad.”
Plotino
“Lo que es en sí mismo inefable y misterioso, sólo lo alcanza nuestra alma de una manera igualmente inefable y miesteriosa, por una unión que sobrepasa la inteligencia y la razón”.
San Dionisio
II. SEGÚN LAS RELIGIONES
RELIGIONES ORIENTALES
En Oriente, la creencia en el alma humana es crucial en varios sistemas filosóficos y religiosos. Así, por ejemplo, a comienzos del hinduismo, el alma (atmán) estaba considerada como el principio que controla todas la actividades y define la identidad de uno y su conciencia. Las obras filosóficas hindúes, las upanisads, identifican el atmán con lo divino (Brahman), añadiendo una dimensión eterna al alma. Vinculado estrechamente a ello, el alma humana es atrapada en el ciclo de la reencarnación hasta que alcanza la purificación y el conocimiento se funde de nuevo con la realidad última.
El budismo es único en la historia de las religiones porque afirma que el alma individual es una ilusión producida por diversas influencias psicológicas y fisiológicas. No tiene concepción de un alma o ser que pueda sobrevivir a la muerte. El punto de vista budista sobre la reencarnación no es otro que el de una cadena de consecuencias mediatizadas por cualquier identidad continuada, aunque en la creencia popular esta sutileza se suele perder y los seguidores consideran a los muertos como almas transmigratorias.
La religión china postula un alma dual, dividida en una parte más baja, más material (el p'o) y una parte mental más elevada (el hun). La primera muere con el cuerpo y la última sobrevive a la muerte y se convierte en el foco de adoración de los antepasados.
La visión oriental del hombre, al independizar el alma del cuerpo, da razón de la supervivencia del alma después de la muerte.
2. RELIGIÓN JUDÍO-CRISTIANA
La tesis central es que el hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma, que no serían ya dos sustancias, sino dos co-principios de una única sustancia, el hombre. La naturaleza humana completa sería entonces esa unidad sustancial de cuerpo y alma, y así, la muerte adquiere un carácter negativo, ya que destruiría la naturaleza humana. De todos modos, sigue habiendo una esperanza, que es la supervivencia del alma, pero que no podría realizarse plenamente sino es volviendo a la vida, no ya en otro cuerpo, sino simplemente a la vida corpórea (lo que llamamos resurrección).
Para el judaísmo se podría decir que el alma es inmortal ya que sale de Dios y Dios a su vez es inmortal. Pero no tan sólo eso, ya que si nos detenemos en el significado o connotación que le dan los griegos a la palabra inmortalidad, vemos que para ellos significa algo que siempre a existido y siempre existirá, en cambio el judaísmo toma esta palabra como algo que nunca se acaba, pero a diferencia de la concepción griega, en un momento fue creada por Dios.
Esta idea difiere en su totalidad a la idea judaica ya que en primer lugar el cuerpo no es una cárcel, sino todo lo contrario, es vehículo que te permite interactuar con este mundo y éste es el que le permite realizar las acciones que te llevan a un nivel espiritual mas alto, más cercano a Dios. Y en segundo lugar para el judaísmo sí existe la posibilidad de conocer la verdad estando dentro del cuerpo, la cual es conocer y entender la torà, ya que su esencia es la voluntad de Dios.
En el judaísmo primitivo se define la personalidad humana en su conjunto, sin hacer una clara distinción entre el cuerpo y el alma. Hacia la edad media, sin embargo, el alma era definida como el principio de vida, y era considerada capaz de sobrevivir a la decadencia corporal. La doctrina cristiana del alma se apoyó en las filosofías de Platón y Aristóteles. La mayoría de los cristianos cree que cada individuo tiene un alma inmortal y que la personalidad humana en su conjunto, compuesta de alma y de cuerpo resucitado, debe, a través de la fe, garantizar la presencia de Dios después de la vida. La teoría neoplatónica del alma como prisionera en un cuerpo material prevaleció en el pensamiento cristiano hasta que el teólogo del siglo XIII Santo Tomás de Aquino aceptó el análisis de Aristóteles sobre el alma y el cuerpo como dos elementos conceptualmente distinguibles de una sola sustancia. De ahí, el cristianismo luchó durante un largo periodo contra el gnosticismo, el maniqueísmo y sectas análogas que consideran el alma como exiliada de los reinos espirituales de luz en un universo material completamente corrupto.
ISLAM
Las enseñanzas del islam sobre el alma relacionan las del judaísmo y las del cristianismo. Según el Corán, Dios dotó de alma al primer ser humano, y a la hora de la muerte el espíritu de los creyentes es llevado ante Dios.
VOCABULARIO
Adulador: Lisonjero, que adula, que halaga con fin interesado.
Concupiscible: Que hace desear alguna cosa.
Corán: Libro sagrado de los mahometanos.
Creacionismo: Doctrina poética que proclama la total autonomía del poema.
Dualismo: Sistema religioso o filosófico que admite dos principios, como el del bien y el del mal, el alma y el cuerpo, etc.
Ecuanimidad: Igualdad de ánimo.
Emanatista: Doctrina panteísta según la cual todas las cosas provienen de Dios por emanación.
Entelequia: Lo que es para cada ser la posesión de su perfección, según Aristóteles.
Extrínseco: Que viene de fuera.
Generacionismo: Doctrina teológica según la cual todas las almas existían en germen en Adán y se perpetúan por vía de generación, como los cuerpos.
Gnosticismo: Sistema de filosofía religiosa, cuyos partidarios pretendían poseer un conocimiento completo y trascendental de la naturaleza y los atributos de Dios.
Incorruptible: Que no se corrompe.
Ingénito: No engendrado, natural.
Irascible: Colérico, iracundo, furioso.
Maniqueísmo: Herejía de Manes o Maniqueo que admitía dos principios creadores, uno para el bien y otro para el mal.
Mediatizada: Privada de la autoridad suprema, dominada.
Misticismo: Doctrina filosófica y religiosa, según la cual consiste la perfección en una especie de contemplación extática, que una el alma misteriosamente con Dios.
Panteísta: Sistema de los que identifican a Dios con el mundo.
Propender: Inclinarse a una cosa, tener predisposición a ella.
Sofista: Que se vale de la doctrina religiosa de ciertos mahometanos de Persia.
Tesis: Obras destinadas a demostrar la verdad de una cosa.
Torá: Libro que contiene la ley judía.
Transmigración: Acción de pasar de un lugar a otro. Según ciertas creencias, pasar el alma de un lado a otro.
Uncir: Atar al yugo un animal.
CONCLUSIONES
“El alma humana” me pareció un tema interesante, intrigante, pero dificultoso a la vez. Interesante porque me atrajo mucho conocer los puntos de vista de los filósofos y las religiones sobre dicho tema. Intrigante porque a medida que iba leyendo la información obtenida, me llamaba más la atención llegar al significado verdadero del alma. Y por último, dificultoso porque nos basamos más que nada en cómo filósofos (Aristóteles, Platón, Sócrates, Magno, etc) veían al alma humana, y es un tema que no tiene una definición concreta o un modo de encararlo, es tan amplio que nos costó conseguir el material, más allá de estos puntos de vista.
D´Abate, Mariana Inés
Después del trabajo realizado en grupo, pienso que el alma es un coprincipio, junto con el cuerpo del ser viviente, y que es muy importante, porque para la vida se necesita del alma, ya que sin alma no hay vida.
Cuando se habla de una persona sin alma se dice que esa persona no siente, es decir, no “vive”, pero la verdad es que de una manera u otra, posee un alma porque está vivo y a lo que se refiere es que esa persona no es buena como tal.
Me pareció interesante el trabajo, ya que de éste, conocimos importantes puntos referidos a nuestro interior, que nos sirve para razonar e incluirlos en nuestra vida futura.
Echave Tanaka, Paola
Es muy gratificante conocer lo que ocultamos dentro nuestro. Descubrimos que el alma es una parte muy interesante e importante de cada ser humano, y que no debemos olvidarla ni aislarla del cuerpo, como algunos filósofos han reconocido. Conociendo los puntos de vista distintos de los mismos y de las religiones (coincidiendo yo con el catolicismo), descubrimos muchas diferencias entre ellos, como así también variadas semejanzas.
En conclusión, creemos que si todos los filósofos y las religiones, se han tomado el tiempo para pensar en “qué es el alma” y demás, es porque todos ellos realmente creen en la existencia del alma, aunque algunos lo nieguen.
Graziolo, Paula Ornella
El trabajo me pareció muy interesante y me sirvió para conocer mi interior, lo que realmente se esconde allí dentro. No tenía una idea clara de lo que significaba realmente “alma”, y gracias a este trabajo pude clarificar mis dudas. Reconozco que nos resultó dificultoso encontrar el material, y eso me apena, porque quiere decir que no hay muchas personas que se hayan tomado el tiempo para experimentar e informarse de algo tan lindo como es el alma y todo nuestro interior.
Palmieri, Natalia Tamara
Mi conclusión personal es que el hombre cuenta con diversos principios de vida, siendo uno de ellos el alma, que es aquella que todos los seres humanos poseemos y por la cual nos surgen cualidades morales y nuestros pensamientos íntimos, es decir, nuestra conciencia se rige por ella.
En particular, considero que el alma es un concepto muy amplio para reflexionar acerca de él. Me pareció un tema muy interesante, ya que gracias a él, adquirí conocimientos que puedo aplicar en un futuro.
Salinas, Mercedes Gabriela
BIBLIOGRAFÍA
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