Historia


Historia de España


INDICE:

Págs

  • 25.LAS TRANSFORMACIONES POLÍTICAS..........................................4

  • La quiebra del Antiguo Régimen

  • El Régimen Liberal (1833-1868)

  • Un intento de democracia (1868-1874)

  • La Restauración

  • Los problemas políticos y sociales

    • 26.EL INICIO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL...............................11

  • Propiedad agraria y Desamortización

  • Agricultura y ganadería

  • Industria y transporte

    • 28.LA CULTURA Y EL ARTE BURGÉS...................................................15

  • La enseñanza

  • La prensa

  • La literatura y el arte

    • 29.EL FINAL DE LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA.......................18

  • 1917: España en la encrucijada

  • La Dictadura y el final de la monarquía

    • 30. LA SEGUNDA REPÚBLICA.................................................................20

  • El Bienio Progresista

  • La república de Centro-derecha

    • 31.LA GUERRA CIVIL................................................................................23

  • La sublevación del 18 de junio de 1936

  • El desarrollo de la Guerra

  • La España republicana durante la Guerra

  • El bando sublevado

    • 32 .LA "EDAD DE PLATA" DE LA CULTURA........................................27

    • 33.AÑOS DE AISLAMIENTO Y POBREZA (1939-1953).........................28

  • El Franquismo y la Segunda Guerra Mundial

  • El aislamiento

  • La política interior

  • La Autarquía

    • 34. EL FINAL DEL AISLAMIENTO ESTERIOR(1953-1959)..................32

  • La ruptura del aislamiento

  • El plan de estabilización

  • Los primeros pasos de la oposición

    • BIBLIOGRAFÍA...........................................................................................35

    25. LAS TRANSFORMACIONES POLÍTICAS:

    25.1 LA QUIEBRA DEL ANTIGUO RÉGIMEN.

    Entre los años 1814-1864 se produjo una profunda transformación política que posibilitó la modernización española y que consistió en su mayor parte en el paso de una monarquía absolutista a un régimen parlamentario. La vuelta al absolutismo se produjo después de la Guerra de Independencia. La primera actuación política del rey Fernando VII fue un golpe de Estado que abolió la Constitución de Cádiz y restauró el absolutismo. Acabó con todas las revueltas y movimientos liberales aunque este persistió en las ciudades. Destaca el comandante Riego que tuvo éxito en la sublevación de Cádiz.

    Ante la gravedad de la situación por otros pronunciamientos liberales, Fernando VII decidió jurar la Constitución. De esta forma, se retornaba a la legalidad de las Cortes de Cádiz, rota en el golpe de Estado de 1814. El trienio liberal practicó una política moderada, pactando con el Antiguo Régimen. Aunque tuvieron que enfrentarse con el sector más radical de los absolutistas, los realistas. Se suprimieron los mayorazgos de los gremios, de las aduanas interiores, se abolió la Inquisición y se restablecieron los ayuntamientos constitucionales y la libertad de creación de industrias.

    Pero los constitucionales tuvieron que enfrentarse con el rey, la oposición de los estados absolutistas europeos, incomprensión del pueblo...Al final, los liberales se dividieron en moderados que apoyaban una reforma prudente, y los exaltados, deseosos de acelerar las reformas para acabar con el Antiguo Régimen.

    El fin del régimen liberal llegó con el apoyo de las potencias absolutistas europeas: Francia, Austria y Prusia. El ejército de los "Cien mil hijos de San Luis" invadió España al mando del Duque de Angulema. De esta forma, Fernando VII restauró el absolutismo en 1823, a lo que siguieron ajusticiamientos, la cárcel o el exilio para los liberales.

    En esta segunda restauración absolutista se incorporaron al gobierno algunos ministros ilustrados que intentaron hacer reformas administrativas. Fernando VII entonces encontró enemigos en los sectores más radicales del absolutismo además de los liberales. Derogó la Ley Sálica que impedía a las mujeres reinar para que así fuera su hija la que heredase el trono y no Carlos María Isidro, hermano del rey y líder de los absolutistas radicales.

    Se consuma la independencia de las colonias americanas: San Martín logró la independencia de Chile y Argentina. Simón Bolívar hizo lo propio en Perú, empresa que terminó su compañero Sucre. México no se separó de España hasta 1821.

    En 1824 a España sólo le quedaban las colonias de cuba, Puerto Rico y otros archipiélagos del Pacífico.

    25.2 EL RÉGIMEN LIBERAL (1833-1868).

    A la muerte de Fernando VII heredaba el trono su hija Isabel, actuando como regentes su madre María Cristina hasta 1840 y el general Espartero hasta su mayoría de edad en 1843.

    Durante esta doble regencia se sublevaron los carlistas y se instauró el régimen liberal. Los Carlistas apoyaban a Carlos, hermano de Fernando VII y María Cristina se amparó en Martínez de la Rosa, de los liberales para poder salvar el trono.

    Se produjo una guerra civil (1833-1839), los carlistas eran también campesinos, artesanos, parte del clero y realistas. Luego estaban los burgueses, la nobleza y las clases populares de las ciudades que apoyaban a Isabel. Bajo la guerra de guerrillas en un principio los carlistas dominaron las zonas rurales del norte vasco-navarro peninsular, luego las batallas se centraron en Cataluña, Valencia y Aragón hasta que los carlistas fueron derrotados en la batalla de Luchana por Espartero. La guerra terminó con el acuerdo de Vergara, entre el general Martínez y el isabelino Espartero.

    El ordenamiento jurídico del Estado se realizó mediante dos textos constitucionales de características muy diferentes: El Estatuto Real de 1834 y la Constitución de 1837.

    El Estatuto Real, obra de los liberales moderados, consistía en una carta que reconocía algunas libertades, pero que no fue aprobada por las cortes. Establecía la existencia de unas Cortes formadas por dos cámaras, una formada por nobles, clérigos y burgueses destinados por las Coronas y la otra por personas elegidas por su renta anual elevada. Esto sólo favorecía a los estamentos privilegiados.

    La Constitución de 1837, obra de los liberales progresistas que ocuparon el poder tras la sublevación de la tropa del palacio de la Granja obligaron a la regente María Cristina a jurar la Constitución de 1812. En esta constitución existían dos cámaras :Senado y Congreso. La corona podía vetar las leyes aprobadas en las cortes pero intentaba implantar un sistema parlamentario para que fuera aceptada por moderadores y progresistas. El ministro de Hacienda, Mendizábal, desamortizó los bienes de la Iglesia, suprimió los diezmos, las aduanas interiores y de los gremios.

    Tras abdicar María Cristina, las Cortes nombraron a Espartero regente. Reprimió con dureza las conspiraciones de los moderados, aplicando ideas progresistas. El pronunciamiento militar de 1843 puso fin a la regencia de Espartero, encabezado por el general Narváez y apoyado por la burguesía. Gobernó durante diez años y su obra estuvo marcada por un reaccionarismo que entorpeció la modernización del país.

    La Constitución de 1845 es obra cumbre del moderantismo. La soberanía estaba compartida entre el Monarca y las Cortes, y se ampliaron los poderes del gobierno. Se llevó a cabo una política de acercamiento a la Iglesia con la que firmó el Concordato de 1851. Se unificaron las Códigos Civil y Penal, y se creó la Guardia Civil.

    Pero el fanatismo y la corrupción de la Corona hicieron que se formaran muchos grupos de presión dentro del mismo partido moderado y en 1854 se produjo una revolución conocida con el nombre de Vivalvarada, dirigida por el general O´Donell que se enfrentó a las tropas fieles del gobierno mientras se producían en Madrid disturbios populares.

    El "Manifiesto de Manzanares", redactado por Cánovas del Castillo, contenía reivindicaciones favorables para progresistas y moderados. El movimiento se extendió a Barcelona, Zaragoza, San Sebastián y otras ciudades.

    La reina Isabel II entregó el gobierno a Espartero y comienza el Bienio Progresista (1854-1856). Los progresistas intentaron afianzar el liberalismo y ampliar las libertades fundamentales. Se expulsó de nuevo a los jesuitas y se prohibieron las procesiones por la vinculación a la Iglesia con el carlismo y moderantismo. Se produce la Desamorización general del Ministro de Hacienda, Madoz, y el joven partido demócrata solicitó el sufragio universal.

    Al final del Bienio Progresista O´Donell formó la Unión Liberal en la que se juntaron los moderados más avanzados y los progresistas menos radicales. Tras una serie de conflictos populares, el general Espartero fue sustituido por O´Donell en el gobierno.

    Durante cinco años mantuvo la estabilidad política en el interior pero después los moderados volvieron a ocupar el gobierno. A la escasa representación política se añadió la práctica de la manipulación de las elecciones. La situación en 1866 era de crisis generalizada y los grupos políticos formados por progresistas, unionistas y demócratas se reunieron en Ostenda para firmar un programa común para destronar a Isabel II.

    La revolución de 1868 comenzó cuando la escuadra del almirante Tapete se sublevó en Cádiz, extendiéndose con rapidez el levantamiento por Cataluña, Valencia y Andalucía.

    Las Juntas revolucionaristas organizaron el levantamiento civil y lanzaron proclamas a favor de los sublevados. La revolución significó el fin del régimen moderado y la reina se exilió a Francia.

    25.3 UN INTENTO DE DEMOCRACIA (1868-1874).

    Los revolucionarios querían implantar una auténtica democracia y convocaron elecciones para formar unas Cortes Constituyentes que redactaron una nueva constitución. Como resultado e hizo una nueva constitución que establecía la soberanía nacional, el sufragio universal, las libertades individuales, e culto y enseñanza, manteniendo la monarquía como forma de Estado.

    El general Serrano fue nombrado regente y buscó un rey para el trono vacante. El general Prim, presiente del gobierno, ofreció la Corona a Amadeo de Saboya. Amadeo I reinó poco más de dos años, se encontró con multitud de complicaciones y burlas tanto por parte de la nobleza como de las clases populares. Cuba se sublevó debido a la negativa de los burgueses de abolir la esclavitud. Amadeo I abdicó y abandonó España en 1873.

    Las Cortes proclamaron la Primera República Española (1873) nombrando presidente a Estanislao Figueras. Aunque había pocos verdaderos republicanos y eso supuso un problema. Este periodo fue caótico respecto a la Guerra Carlista del Norte, los motines obreros en las ciudades industriales y los enfrentamientos entre federalistas y unitarios. Hubo cuatro presidentes en un año: Figueras, Pi Margall, Salmerón y Castelar.

    La insurrección cantonalista fue el problema más grave. Cada zona de España podía consistirse en un cantón independiente, que más tarde podía unirse si quisiese a la República Federal. Salmerón reprimió el levantamiento. Castelar declaró el régimen federal fuera de la ley y gobernó de forma autoritaria apoyado por conservadores y la banca. Apoyó mucho al ejército para mantener el orden.

    Ante el temor de volver a tener un presidente federalista si Castelar perdía las elecciones, los sectores burgueses propiciaron un golpe de Estado por el general Pavía. Inmediatamente después de disolver las Cortes, se formó un gobierno provisional presidido por Serrano, el cual gobernó de forma dictatorial apoyándose en el ejército.

    25.4. LA RESTAURACIÓN.

    Cánovas del Castillo fue artífice de la Restauración Borbónica y el ideólogo del sistema político de la Monarquía parlamentaria. Alfonso, el hijo de Isabel II, fue proclamado rey en 1874. Así se daba fin a la república y comenzaba el periodo de la Restauración. El reinado de Alfonso XII (1875-1885) fue un periodo pacífico en el cual terminó la guerra Carlista del Norte obligando a Carlos VII a salir del país.

    Cuba fue pacificada gracias al general Martínez Campos que firmó el Convenio de Zanjón por el que los cubanos obtenían derechos políticos similares a los de Puerto Rico.

    La conflictividad obrera bajó y los cantonalistas desaparecieron. El sistema político tuvo como objetivo acabar con el enfrentamiento entre moderados y progresistas.

    En la Constitución de 1876 se estableció que la soberanía residía en las Cortes del Rey y contenía una declaración de los derechos individuales. Los dos grandes partidos de esta monarquía parlamentaria fueron el Liberal conservador, dirigido por Cánovas del Castillo y el Liberal Fusionista, dirigido por Sagasta. Ambos se fueron turnando en el ejercicio de poder.

    El sistema parlamentario se desprestigió por el caciquismo, el cual consistía en la estrecha relación de una minoría dirigente con los grupos sociales y económicos dominantes. Se falsificaban las elecciones. Tras la muerte del rey, su esposa María Cristina fue regente, dando a luz al futuro Alfonso XIII a los pocos días.

    25.5. LOS PROBLEMAS POLÍTICOS Y SOCIALES.

    -Los movimientos obreros.

    Eran asociaciones que trataban de conseguir mejoras laborales y salarios más altos. La consolidación de estos movimientos llegó en 1868.

    El anarquismo fue introducido por Giussepe Fanelli, creando en Madrid y Barcelona la "Federación Regional Española" en 1870.

    El socialismo marxista lo introdujo Paul Lafargue, yerno de Marx quien en 1871 difundió entre los obreros españoles las ideas del "Manifiesto Comunista". La separación entre anarquistas y socialistas tuvo su repercusión de manera que los obreros se inclinaron hacia el anarquismo y los marxistas fueron expulsados del congreso de Zaragoza de 1872 y fundaron "Nueva Federación Madrileña".

    En 1879 los socialistas fundaron el Partido Socialista Obrero Español bajo el liderazgo de Pablo Iglesias. En 1888 creó una asociación sindical, la "Unión General de Trabajadores"(UGT). Los anarquistas fundaron la "Federación de Trabajadores de la Región Española" en 1881. A éstos se deben los atentados terroristas contra Cánovas y Martínez Campos y la colocación de varias bombas. En 1910 se constituyó la agrupación sindical anarquista (CNT) Confederación Nacional de Trabajadores, la cual tuvo una gran aceptación entre las clases obreras. El obrerismo católico estuvo representado por los círculos católicos de obreros fundados por el padre Vicent en Valencia, inspirado en la doctrina social del Papa León XIII.

    -Los nacionalismos.

    Surgieron como una fuerza de oposición frente al centralismo y uniformismo del régimen de la Restauración. El nacionalismo catalán tuvo como líder a Valentín Almirall quien promovió la fundación del Congreso Catalanista y fundó el Centre Catalá para luchar por la autonomía catalana. Sectores burgueses formaron la Lliga de Catalunya para defender el régimen político anterior a los decretos de nueva Planta de Felipe V (1714). La formación de Unió Catalanista por la fusión del Centre Catala y la Lliga, tuvo su ideario político en las Bases de Manresa, redactadas por Prat de la Riba. En ellas se propugnaba un modelo de estado de tipo federal. En 1901 se crea la Lliga Regionalista Catalana en la que militaron Cambó y Prat de la Riba y agrupó a la mayor parte de los nacionalistas.

    El nacionalismo gallego se dio a partir de 1889, y fue apoyado por los intelectuales que empezaron a escribir en lengua gallega. Se configuró como una respuesta al subdesarrollo económico cultural. Manuel Murguía creó la Asociación Regionalista Gallega de tendencia tradicional, que tuvo su sede en Santiago.

    El nacionalismo vasco tuvo sus orígenes en Vizcaya cuando Sabino Arana publicó su libro "Vizkaya" por su independencia, que influyó en la creación de la primera sociedad nacionalista en el País Vasco (Euskadi). Defendía una sociedad de tipo patriarcal, atacando a la alta burguesía industrial vasca prefiriendo la sociedad rural. En 1887 se fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV) A la muerte de Arana el nacionalismo se extendió con rapidez por Guipúzcoa y Alava.

    -El problema de Cuba.

    En 1895, el levantamiento independentista de Cuba, señaló el comienzo de nuevas insurrecciones coloniales que llegaron hasta Filipinas y traerían graves consecuencias. El gobierno y las tropas no lograron sofocar la insurrección y Estados unidos apoyaba a los insurrectos. El hundimiento del acorazado Maine en el puerto de La Habana marcó el comienzo de la guerra entre Estados Unidos y España. Firma de la paz en París, por la que Cuba era independiente y Puerto Rico y Filipinas pasarían a manos de los EEUU.

    Esta derrota dio lugar a la "crisis de 1898" que llevó a los grupos políticos e intelectuales a criticar el sistema y al surgimiento de una idea de regeneración del país, mediante una reforma de Hacienda, aumento de la riqueza, extensión de la enseñanza pública...etc.

    -Un intento de solución: el regeneracionismo.

    El reinado de Alfonso XIII comenzó en 1902. Durante el mismo se ensayaron dos sistemas regeneracionistas, uno conservador liderado por Maura y el otro liberal.

    Maura intentó acabar con el caciquismo. Tuvo la oposición de las izquierdas, y las organizaciones obreras lucharon por sus intereses, llegándose a momentos de gran tensión como la "Semana Trágica de Barcelona".

    Los hechos provocaron la caída del gobierno de Maura. Entre 1910 y 1914 se producía la segunda experiencia regeneracionista de carácter liberal encabezada por José Canalejas. Inició una política de descentralización que permitió la creación de la Mancomunitat de Catalunya bajo la presidencia de Prat de la Riba. Actuó contra el clericalismo.

    Su muerte en 1912, asesinado pro un anarquista, frustró la posibilidad de una regeneración del sistema y precipitó la desintegración de la monarquía parlamentaria. Situación que condujo a la grave crisis de 1917.

    26. EL INICIO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:

    En la España del siglo XIX se inició un proceso industrializador y una modernización de las formas de vida con la consolidación de nuevas clases sociales.

    Las fases de la economía capitalista española siguieron las fluctuaciones marcadas por la economía internacional. Ente 1814 y 1840 se produjo un cierto estancamiento económico. El triunfo del liberalismo entre 1840 y 1882 se vio acompañado de una etapa de expansión con la consolidación de la construcción de una red de ferrocarriles y la aparición de un sector capitalista financiero. Desde 1882 se inicia una fase de crisis que fue seguida por otra fase de expansión.

    26.1. PROPIEDAD AGRARIA Y DESAMORTIZACIÓN.

    A principios del siglo XIX la agricultura seguía siendo la actividad económica más importante participando con más de 50 por 100 en la renta nacional, siendo la base del comercio exterior. Sin embargo tenía una tecnología atrasada, unos rendimientos escasos y un desigual reparto de la Tierra. Una buena parte de las tierras pertenecía a un pequeño número de familias aristrocráticas, la Iglesia y los Ayuntamientos, y no podían vender ni dividir. El objetivo de las desamortizaciones era la trasformación de este antiguo y caduco sistema señorial de la propiedad de la Tierra.

    Las desamortizaciones consistieron en la apropiación de los bienes de la Iglesia y de los municipios por parte del Estado mediante una serie de decretos y se vendían en pública subasta. Las desamortizaciones más importantes se produjeron durante la regencia de María Cristina y el reinado de Isabel II. La primera fue realizada por el Ministro de Hacienda Mendizábla en 1836. La segunda fue propuesta por Madoz en el reinado de Isabel II, en 1855. Se denominó "Desamortización General" y se trataba de privatizar todas las tierras susceptibles de ser cultivadas.

    Las consecuencias de las desamortizaciones no fueron las esperadas por los que las decretaron. No se formó una amplia clase de propietarios que impulsara el progreso de la agricultura sino que las desamortizaciones favorecieron básicamente a propietarios que veían en la tierra un signo de estabilidad y prestigio social, pero no una forma de vida para modernizar y obtener riquezas de las explotaciones.

    Cambiaron las relaciones entre campesinos y propietarios. En ciertas zonas se proletarializó al campesinado. Desde el punto de vista técnico, se produjeron en determinadas zonas ciertos avances. Se comenzó a extender el cultivo del maíz y la patata. Aún así en otros países europeos las consecuencias fueron mucho más favorables.

    26.2 AGRICULTURA Y GANADERÍA.

    El avance de la agricultura comercial tuvo un gran desarrollo entre Valencia y Murcia. El cultivo de arroz se extendió desde 1861 por la costa mediterránea, la producción de caña de azúcar en Málaga, Granada y Almería. Los principales artículos de exportación fueron los cereales y el vino. El trigo fue el más importante e hizo que se pusieran en explotación tierras marginales lo que unido a los sistemas de cultivo empleados, con escasa utilización de abonos, hizo que los rendimientos fueran muy bajos. La ganadería se expandió hasta 1865 y a partir de esta fecha fue decayendo. La época de gran expansión de la vid se produjo entre 1880 y 1895. Zonas como La Rioja, el Penedés... etc vivieron los momentos más importantes de su expansión económica.

    26.3 INDUSTRIA Y TRANSPORTE.

    El siglo XIX resultó una época de profundos cambios económicos centrados en la industrialización. Pero en España la agricultura tenía bajos rendimientos y el mercado interior era incapaz de absorber la propia producción industrial. Falta de red de transportes y comunicaciones, que desfavorecía el comercio al extranjero.

    Dos fueron los focos industriales: Cataluña y el País Vasco. En cuanto a industrias más importantes fueron la textil y la siderurgia, junto con la minería.

    -La industria textil.

    El primer sector que se fue modernizando en producción fue la industria textil con la instalación de las fábricas de "indianas" en el siglo XVIII. Después de la pérdida de las colonias americanas la producción logró recuperarse allá por 1820.

    A partir de 1840 las máquinas "selfactinas" sustituyeron a las antiguas bogadoras y pusieron a la industria textil catalana a la altura de los países más avanzados de Europa. En términos generales, el periodo de 1830 a 1880, fue una etapa en la que la expansión agraria favoreció el crecimiento de la manufacturación textil catalana y ésta llegó a su máximo esplendor entre 1875 y 1886.

    Cuando llegaron las crisis agrarias de finales de siglo, la industria textil catalana se vió afectada al reducirse la demanda de tejidos. Se recurrió ala política para una mayor protección aduanera no sólo en el mercado nacional sino en el de las colonias.

    -La siderurgia.

    Casi todo apuntaba a favor del crecimiento de este tipo de empresas ya que había una mayor demanda de hierro para la renovación de transportes con la construcción del ferrocarril y la reconversión de los barcos de madera por los de hierro. Andalucía se puso a la cabeza del sector, pero el auge de la minería se trasladó a la cordillera cantábrica porque allí el precio del carbón era mucho menor.

    La burguesía vasca pudo acumular importantes capitales para así invertirlos en la siderurgia convirtiéndose en uno de los sectores punta de la industria nacional.

    En 1902 se crearon los Altos Hornos en Vizcaya. Durante los últimos años del siglo XIX la producción siderúrgica se multiplicó por siete y los precios de los productos vascos eran más competitivos que los de la mayoría de los países europeos. Pero a partir de 1890 fueron Alemania y Gran Bretaña los que hicieron la competencia imposible por lo que los productores vascos se pasaron a las filas del proteccionismo.

    -La minería.

    Las minas pasaron a manos de empresas privadas, el capital extranjero se sintió atraído por unos beneficios que podían ser muy altos, gracias a los bajos costes de producción, la mano de obra era barata y los gastos arancelarios pocos. Fue a partir del último tercio del siglo cuando la explotación minera se convirtió en uno de los sectores más dinámicos de la economía española, debido a la espectacular demanda mundial de minerales de los que España era una buena productora (cobre, plomo, hierro y mercurio).

    Las minas de hierro en Vizcaya, controladas por ingleses, se convirtieron en las primeras productoras de Europa. La expansión fue tan grande que los minerales pasaron a ser un tercio de las exportaciones españolas.

    -Los transportes.

    Para un desarrollo económico industrializador se hicieron necesarias unas mejores comunicaciones, en 1840 se llevó a cabo un amplio programa de mejora de carreteras que a finales de siglo había quintuplicado el kilometraje. El periodo más clave fue entre 1855 y 1865, antes de esta fecha apenas se habían construido breves tramos de ferrocarril.

    El transporte marítimo basó su desarrollo en la mejora de los puertos y la modernización de la navegación a vela y la introducción del vapor. Al mismo tiempo, los puertos de Bilbao, Santander, Barcelona o Cádiz eran notablemente mejorados.

    -Otras industrias.

    En Cataluña hubo una importante industria lanera y de paños en Castilla, Salamanca, Segovia y Ávila. La industria alimentaria tuvo en el vino, el aceite y la harina sus principales productos. Los aguardientes catalanes, los vinos malagueños y jerezanos conocieron un fuerte impulso.

    28. LA CULTURA Y EL ARTE BURGUÉS:

    El pensamiento, la cultura y el arte del siglo XIX, experimentaron a lo largo del siglo profundos cambios que reflejaron el desarrollo de la nueva sociedad burguesa y sentaron las bases de la cultura contemporánea española.

    El régimen liberal permitió a los intelectuales y artistas españoles a acercarse a Europa y participar en el desarrollo cultural. Sin embargo, el oscurantismo propugnado por la Iglesia y la poca dedicación de las instituciones públicas al impulso de las ciencias siguieron manteniendo a España en una situación de atraso.

    28.1 LA ENSEÑANZA.

    La ley de Instrucción de Moyano estableció en 1857 tres niveles actuales de enseñanza: primaria, secundaria y universitaria; y creó un sistema moderno de facultades y escuelas técnicas. La reforma educativa supuso el acceso a la enseñanza de las clases medias urbanas. La necesidad de crear un funcionariado y las ideas educativas de la revolución liberal se conjugaron en un cambio radical del sistema educativo.

    El sistema permitió que a finales del siglo XIX y principios de XX, la Iglesia recuperase su influencia en la educación. Así el panorama educativo se volvía conservador y muy influido por ideas tradicionales.

    Francisco Giner de los Ríos fundó la Institución de Libre Enseñanza en 1876. Funcionaba como universidad y como centro de segunda enseñanza, alcanzando un notable nivel cultural.

    28.2 LA PRENSA.

    La prensa fue un arma política, los decretos de libertad de imprenta dieron un gran impulso a la fundación de nuevos periódicos y revistas. Las tiradas eran cada vez más grandes.

    28.3 LA LITERATURA Y EL ARTE.

    La producción literaria resurgió en Madrid y Barcelona. El romanticismo, fue un grito de protesta y de desacuerdo de un importante sector de la pequeña burguesía intelectual, que era fiel a la causa liberal y democrática.

    Destaca José de Espronceda, conspirador y destacado combatiente en las barricadas de 1830 en París. Máximo José de Larra fue otro de los grandes críticos de España, protagonizó varias sátiras del régimen liberal y criticó la burocracia.

    El renacimiento de la lengua gallega apareció esporádicamente en algunos periódicos. Su máxima representante en el campo de la poesía fue Rosalía de Castro (1837-1888).

    A mediados de siglo aparece la novela realista. En 1870 aparecen las primeras novelas de Benito Pérez Galdós y a través de ellas fue el verdadero cronista de la historia española del XIX.

    Después del desastre de Cuba apareció la Generación del 98, exaltada por el nacionalismo y defendiendo los valores de España. Unamuno, Maeztu, Ortega y Gasset, Baroja, fueron algunos representantes de este momento. La expresión artística también sufre profundos cambios y la arquitectura, escultura y pintura de esta época reflejan los gustos de una sociedad que posee el poder y la riqueza. El siglo XIX es el siglo de los grandes urbanistas: Castró, Cerdà o Arturo Soria. La pintura siguió pautas ligadas al realismo con temas de acontecimientos históricos. Eran grandes cuadros que tenían, para la cultura de la época, más interés por el tema representado que por la calidad artística.

    29.EL FINAL DE LA MONARQUÍA PARLAMENTARIA:

    29.1 1917: ESPAÑA EN LA ENCRUCIJADA.

    En 1917, los conflictos sociales marcados por las reivindicaciones de la clase obrera y los inicios de la crisis del sistema político marcaron ese año.

    La Primera Guerra Mundial había desencadenado en algunos estados, tendencias antiparlamentarias y revolucionarias de las que España no quedaría al margen. Los deseos de cambio en la política y en la sociedad iban en aumento. El gobierno se negó a convocar Cortes y para la reforma constitucional se reunió una "Asamblea de Parlamentarios" de toda España. En ese mismo año, se produjo un movimiento militar de protesta, las "Juntas Militares de Defensa" que agrupaban a parte de la oficialidad descontenta.

    En el verano de 1917 se convocó una huelga general promovida por los sindicatos de CNT y UGT pidiendo la suspensión de la Monarquía y la instauración de un gobierno republicano. La solución a la crisis se buscó en "gobiernos de concentración", que agrupaban a personalidades de distintas tendencias, pero tampoco se consiguió la estabilidad política.

    Entre 1917 y 1923 hubo tres crisis totales de gobierno. El triunfo de la Revolución en Rusia influyó sobre los partidos socialistas europeos; un sector del partido del PSOE se escindió y formó el Partido Comunista de España. Aparecieron sindicatos antirevolucionarios y se crearon cuerpos de seguridad que usaban la "ley de fugas".

    El desastre militar de Annual (Marruecos, 1921) deterioró más la situación ya que murieron 12000 soldados españoles. El pronunciamiento militar de 1923, dirigido por el general Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, puso fin a la Constitución de 1876. El rey Alfonso XIII encargó a Primo de Rivera la formación del gobierno a espaldas del Parlamento.

    29.2 LA DICTADURA Y EL FINAL DE LA MONARQUÍA.

    La Dictadura se desarrolló desde 1923 hasta 1930 y fueron años de prosperidad, la renta nacional mejoró y aumentaron las inversiones con la creación de medianas y grandes empresas. La modernización no afectó a las estructuras campesinas, que siguieron con baja productividad. La emigración encubrió la grave situación al disminuir la población activa agraria. Las migraciones interiores se dirigieron allí donde la oferta de trabajo era mayor: Madrid y Barcelona. Las concentraciones industriales en las grandes ciudades favorecieron el desarrollo de las organizaciones obreras: UGT, Confederación Nacional de Sindicatos Católicos y Confederación Nacional Católica Agraria.

    -El Directorio Militar.

    El llamado Directorio Militar (1930) era para algunos un régimen ilegal pero necesario y en principio contó con el apoyo de grupos catalanes, de gran parte del ejército y por supuesto, el rey. A cambio de la disolución de las Cortes se prohibieron las huelgas, se controlaron las actividades de reunión y se suspendieron las elecciones de la Dictadura, la cual logró un gran saneamiento social. Se gobernaba por reales decretos y los gobernadores civiles fueron sustituidos por militares.

    -El Directorio civil.

    El 3 de diciembre de 1925, un gobierno de civiles (Calvo Sotelo, Guadalahorce, Aunós..etc) sustituyó al directorio militar y la Dictadura comenzó una nueva etapa: El Directorio civil.

    Liberado el gobierno de la guerra de Marruecos, se preocupó de la educación creando nuevas escuelas. En ambas etapas de la Dictadura no se respetaba la constitución de 1876. Sectores cualificados de la vida española, que propugnaban el "retorno a la legalidad constitucional" se manifestaron contra el régimen.

    La Lliga regionalista se creían haber sido engañados por Primo de Rivera. La CNT se reorganizaba clandestinamente y la Federación Anarquista Ibérica protagonizaba graves enfrentamientos. A todo esto se le unió la Crisis de 1929 y el 28 de enero de 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión al rey, quien encargó al general Berenguer formar nuevo gobierno. Republicanos, socialistas y grupos catalanes de izquierdas, se pusieron de acuerdo para implantar un gobierno republicano ("Pacto de San Sebastián" 1930) También los militares lo apoyaron (sublevación de Jaca) y los intelectuales como Ortega y Gasset, Marañón...etc. Las elecciones municipales supusieron un triunfo para los republicanos y Alfonso XIII abandonó el país, proclamándose la segunda República.

    30. LA SEGUNDA REPÚBLICA:

    Las circunstancias históricas mundiales que rodearon la implantación de la segunda República no fueron favorables. En diciembre de 1931 se aprobó una nueva Constitución, se implantó el sufragio universal que incluía por primera vez el voto de la mujer y de los soldados. Fue elegido el presidente Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña como jefe del gobierno.

    Mientras en el Parlamento se preparaban las reformas, en la calle aumentaban los disturbios: huelgas reprimidas con dureza, se asaltaron algunos conventos y se ocuparon tierras de Extremadura y Salamanca.

    30.1 EL BIENIO PROGRESISTA.

    Los objetivos prioritarios de los primeros gobiernos de la coalición republicana socialista fueron, junto al problema religioso, la reforma del ejército, agraria, el logro de mejoras sociales y dotar a Cataluña de Autonomía.

    La cuestión religiosa se planteó en los primeros momentos de la República y se expulsó al obispo de Vitoria, prohibía el ejercicio de enseñanza a las órdenes religiosas, decretaba la disolución de la Compañía de Jesús y promulgaba la extinción de dos años del presupuesto del clero y culto. La reforma del ejército fue obra de Manuel Azaña quien suprimió las capitanías generales y el consejo superior del ejército, se anularon los ascensos por méritos de guerra y podían pasar a la situación de retirados los oficiales y jefes que así lo desearan, con el mismo sueldo.

    Se creó la Guardia de Asalto, como fuerza de orden público. La respuesta política del gobierno fue el intento de golpe de Estado del general Sanjurjo (1932) y la creación de la Unión Militar Española, como organización clandestina. La reforma agraria fue el objetivo central de la República. Se inició con el sistema de expropiación de fincas, mediante indemnización proporcional a la superficie expropiada. Pero el coste total de las indemnizaciones hizo sumamente lento el proceso y la ley resultó ineficaz.

    Tan sólo en Cáceres hubo 18 huelgas agrarias y 156 ocupaciones de tierras. El descontento creado y los enfrentamientos con las fuerzas de orden público eran continuos. La Ley de Reforma Agraria era muy limitada para las expectativas del campesinado pobre que vivía en condiciones deplorables. En algunos se produjeron víctimas entre los campesinos que se enfrentaban a la Guardia Civil.

    El Estatuto de Cataluña fue también problemático. Su aprobación en 1932 respondía a las aspiraciones de autogobierno del pueblo catalán y ponía en manos de la Generalitat la administración, la cultura, las obras públicas, reservándose el Estado las relaciones exteriores y el ejército. Fue elegido presidente Francesc Maciá y un Parlamento cuya presidencia ocupó Lluís Companys.

    También Euskadi y Galicia iniciaron la elaboración de un proyecto de Estatuto. Un aspecto muy destacado de la acción del gobierno progresista fue la educación, con especial atención a la cultura y a la formación de investigadores en centros extranjeros.

    En 1933 la crisis se agravó, el gobierno no era capaz de dar cauce a las reivindicaciones obreras y su política de dureza creaba malestar en las bases del socialismo. Las elecciones de noviembre de 1933 sorprendieron a los partidos de izquierda y se formó al principio un gobierno republicano centrista dominado por el Partido Radical y apoyado desde el Parlamento por los diputados de la CEDA. Frente a ellos se opusieron el PSOE y diversos partidos de la izquierda, organizaron un movimiento revolucionario y la CNT proclamó el comunismo libertario en Aragón, Cataluña y León.

    30.2 LA REPÚBLICA DE CENTRO DERECHA.

    El gobierno de radicales y cedistas intentó llevar a cabo un programa de reformas introduciendo en la Constitución las pautas que ellos defendían: creación de una Segunda Cámara, defensa de los privilegios de la Iglesia, paralización de las reforma agraria y freno a las autonomías.

    La violencia política y social alcanzó su cota más alta en octubre de 1934, después de la entrada de la CEDA. Fue precisa una auténtica campaña militar para dominar las sublevaciones. El balance fue sangriento y la represión fue muy dura, con peticiones de pena de muerte para los dirigentes obreros. Se suspendió el régimen autonómico de Cataluña, la semana de 44 horas de los metalúrgicos, y se proclamó la "Ley de Arrendamientos Rústicos2 que anulaba la Reforma Agraria.

    El presidente Alcalá Zamora convocó nuevas elecciones para febrero de 1936. Los partidos de izquierda se agruparon en un solo bloque: Unión Republicana, PSOE, PCE, CNT e incluso la Esquerra Republicana de Cataluña. El programa del Frente Popular era volver a la política de la República de izquierda y reformar al máximo la legislación social y la enseñanza. Las derechas se presentaban divididas: la CEDA con Gil Robles, el Partido Radical de Lerroux y Bloque Nacional de Calvo Sotelo. Como independiente se presentaba Falange Española.

    Las elecciones de febrero de 1936 fueron un triunfo para el Frente Popular. Se nombró presidente de la República a Manuel Azaña, que intentó frenar el proceso de enfrentamiento social que asolaba al país. La tensión en el Parlamento hizo imposible la más pequeña colaboración entre los de izquierdas y derechas, Clavo Sotelo fue asesinado y dinamizó el Golpe de Estado militar.

    El viernes, 17 de julio, se proclamó el estado de guerra en Marruecos y al día siguiente, se iniciaba la Guerra Civil Española.

    31.LA GUERRA CIVIL:

    Las circunstancias históricas en las que se desarrolló la guerra respondían a problemas no resueltos en la sociedad española: una economía atrasada, una oligarquía terrateniente y una estructura social con abismales diferencias entre pobres y ricos, y además una división de bandos: las derechas y las izquierdas.

    31.1. LA SUBLEVACIÓN DEL 18 DE JULIO DE 1936.

    El golpe de Estado se venía gestando desde el mes de marzo. El ministro de Defensa cambió el destino a los generales más destacados por sus posturas antigubernales ( Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Pamplona). El inicio del levantamiento militar tuvo lugar en Melilla y Ceuta el día 17 de julio. Al día siguiente se produjeron levantamientos en casi todas las comandancias militares de la Península. Triunfaron en Navarra, Alava, León, Galicia, Mallorca y Canarias y fracasaron en Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao...

    Tras el fracaso del golpe se perfilan dos Españas: la republicana en la que se concentraba la industria (Castilla la Nueva, Levante, Cataluña) y la España sublevada que disponía de la mayor parte agrícola y ganadera.

    31.2. EL DESARROLLO DE LA GUERRA.

    El general Franco se trasladó de Marruecos a Sevilla y tomó el mando del ejército del sur mientras Mola dirigía el mando del ejército del norte. Una junta de militares se encargó de la acción política del gobierno hasta que el 1 de octubre de 1936 se estableció que el mando único era para Franco.

    "Objetivo Madrid" era el plan de los nacionales. El ejército de Franco tomó Extremadura y se unió con el ejército del Norte en la Sierra de Gredos. El peligro sobre Madrid era inminente, lo que llevó al gobierno de la República a solicitar ayuda exterior, que se plasmó en la creación de las Brigadas Internacionales. Los esfuerzos de Inglaterra y Francia por aislar el conflicto español, mediante la organización de un "Comité de no intervención" no dieron resultado. La victoria republicana de Guadalajara puso de manifiesto la dificultad de tomar Madrid, por lo que Franco abandonó por el momento este proyecto y se dirigió al norte.

    La campaña del norte decidió la victoria final para los nacionales, y comenzó con el asedio de Bilbao. El terrible bombardeo de Guernica y la caída de Durango y Bermeo fueron el preludio de la entrada en la capital el 19 de junio de 1937. Las tropas republicanas lograron retardar la caída de Santander en la batalla de Bruneta. El 21 de octubre las tropas nacionales entraron en Gijón y todo el Norte quedaba incorporado a la España sublevada.

    La campaña del Este se convirtió en el centro neurálgico. Franco se lanzó hacia el Mediterráneo, conquistando Teruel, aislando Cataluña del resto de la zona republicana. Durante meses se disputó palmo a palmo el terreno, lo que convirtió a la Batalla del Ebro en la más dura y sangrienta de toda la guerra. En enero de 1939 las tropas nacionales entraron en Barcelona. Por el acuerdo de Munich se retiró la ayuda exterior a la guerra española.

    El final de la guerra estaba próximo. Juan Negrín presidente del gobierno, intentó continuar la guerra pero un golpe de Estado en Madrid dio el gobierno a un Comité de Defensa presidido por el coronel Casado, quien inició conversaciones con Franco para firmar la paz. El día 1 de abril de 1939 todo el territorio estaba en poder de los nacionales y la guerra terminó.

    31.3. LA ESPAÑA REPUBLICANA DURANTE LA GUERRA.

    En la zona republicana, durante los tres años de guerra, las organizaciones obreras crearon comités que ejercían poder oponiéndose a la Iglesia, el ejército disuelto, y demás aspectos que oprimían al pueblo. Se pretendía una transformación de la propiedad mediante el sistema de colectivizaciones.

    Como las milicias populares habían hecho fracasar la sublevación en muchos sitios, pensaron que la República era cosa suya y que por tanto, el poder les pertenecía. Tanto el gobierno central como en Cataluña y País Vasco vieron limitado inicialmente su poder. La CNT y la FAI, partidarias de hacer la revolución al mismo tiempo que la guerra, crearon importantes dificultades al gobierno de la República.

    A comienzos de 1937 el gobierno recuperó el control sometiéndose los comités locales a las autoridades y retornando el orden y la normalidad. Solo los anarquistas continuaron oponiéndose al poder del gobierno y defendiendo el derecho de cada organización a actuar autónomamente. Al final, destacados militantes de la CNT formaron parte del gobierno y aceptaron la legalidad republicana. El Partido comunista se fue imponiendo como un grupo influyente.

    31.4. EL BANDO SUBLEVADO.

    En la zona nacional hubo unidad de criterio y se concentraron todos los esfuerzos en ganar la guerra. En los primeros meses el gobierno estuvo en manos de una Junta de Defensa formada por militares. En octubre de 1936 el general Franco fue designado Jefe de gobierno, del Estado y Generalísimo de los ejércitos de Tierra, Mar y Aire.

    Para robustecer al gobierno, Franco agrupó a todos los partidos que combatían en el mismo bando en uno: "El Movimiento" Falange Española Tradicionalista y de la JONS. De esta forma, la jefatura del Estado, del ejército y del partido único recaían en la persona de Franco. Pronto cambiaron las leyes, el contenido social del nuevo régimen quedó plasmado en el Fuero del Trabajo, publicado en marzo de 1938. Se derogó la legislación laica de la República y se publicó una ley de prensa con rigurosa censura. Se creó el Instituto Nacional de Reforma Económico y Social de la Tierra, encargado de devolver las tierras expropiadas a sus antiguos propietarios y de promover la colonización. Se produjeron numerosas represiones en Badajoz, Málaga o Teruel y fusilamientos en el País Vasco.

    32. LA "EDAD DE PLATA" DE LA CULTURA:

    La nueva generación de intelectuales, surgida entre 1017 y 1936, vivió una coyuntura política que condicionó su comportamiento e influyó en su obra creadora. Se manifestaron en su mayoría reacios a un pasado arcaizante, recelosos de las corrientes populares y se decantaron hacia un liberalismo humanista de raíz europea. Esta apertura a Europa inspiró muchos movimientos españoles.

    Ya en octubre de 1924 se publicó un manifiesto de la "Unión Democrática Española" que contó con la adhesión de Unamuno, Azaña, Menendez Pidal, Marañón...

    La adhesión de España a la Sociedad de Naciones en 1920, pareció terminar con la Unión Democrática. Un importante personaje de la España de la época, europeizante, fue Ortega y Gasset para el cual había que crear un España de nueva planta en la que unas élites debían de reemplazar a otras ya caducas, que no representaban los intereses de la comunidad nacional.

    Otro tipo de pensamiento político era el representado por el catedrático de lógica de la Universidad de Madrid, Julián Besteiro, para quien la clase y el partido obrero no deben participar en el poder sino cuando pueden realizar plenamente sus fines políticos. A la generación de Ortega también pertenecieron intelectuales como Gregorio Marañón, Julio Casares, Eugenio dÓrs, Américo Castro, Ramiro de Maeztu, entre otros.

    La poesía, la novela, la música, la pintura y el teatro aportaron nombre universales como: Picasso, Folla, Lorca, Cernuda, Dalí, Miró, Alexaindre... El principal representante del "modernismo" poético fue Juan Ramón Jiménez (1881-1958). Aunque pertenecieron a la generación anterior, destacaba en el primer plano la personalidad de Antonio Machado (1875-1939) que vivió emotivamente los acontecimientos españoles de 1917 e insertó en su creación poética la función del pueblo, de lo colectivo. La música española también tuvo una época de esplendor con Joaquín Turina y Manuel de Falla (1876-1946). La pintura encontró su inspiración en la cultura nacional y en una actitud receptiva hacia las corrientes europeas, que llevó a los más destacados artistas a instalarse en París.

    Impresionismo, cubismo, expresionismo, realismo y surrealismo fueron las tendencias pictóricas que dominaron en este periodo. Picasso va unido a la corriente del cubismo, Salvador Dalí es el máximo representante del surrealismo figurativo mientras que Miró lo es del abstracto.

    Pero la llamada "Edad de Plata" no consiguió evadirse de la crisis política. La guerra les situó en dos campos opuestos y en el nombre de una u otra idea muchos intelectuales perdieron la vida o se marcharon al exilio. Aunque la mayor parte de la intelectualidad española militó al lado de las ideas democráticas.

    33. AÑOS DE AISLAMIENTO Y POBREZA (1939-1953):

    Entre el final de la Guerra Civil y 1951 España atravesó un periodo tremendamente difícil. El país salía de una conflagración interna con grandes heridas: unas materiales, fruto de la guerra, otras morales...Franco se convirtió en el eje del sistema político. No aceptaba el pluralismo de ideas y detestaba la democracia y los partidos políticos. Bajo su régimen, el franquismo, los ciudadanos podían elegir representantes y el desempeño de cualquier cargo exigía la aceptación de los Principios Fundamentales del Movimiento Nacional y la adhesión a la persona de Franco.

    33.1. EL FRANQUISMO Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

    En política exterior la inclinación del nuevo régimen hacia las potencias del Eje, manifestada durante la Guerra Civil se evidenció más al acabar esta: firma del tratado de amistad con la Alemania nazi; abandono de la Sociedad de Naciones, adhesión al pacto anti-Komintern...etc.

    España se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial porque el país tenía que recuperarse de las graves pérdidas sufridas en la Guerra Civil, también estaba la amenaza del bloqueo del tráfico marítimo por parte del Reino Unido, para cortar el suministro de alimentos y de restricciones en el suministro de petróleo por parte de los Estados Unidos si España no mantenía la neutralidad.

    A partir de junio de 1941 Franco pudo contentar a los nazis sin perjudicar las relaciones con las potencias occidentales: el ataque a la Unión soviética fue apoyado con el envío de un pequeño ejército voluntario, denominado División Azul. En 1943, coincidiendo con la caída de Mussolini, Franco retornó a una neutralidad más estricta. Sin embargo, el auténtico problema del Régimen persistía: la carencia de legitimidad democrática. Sobre todo, en una Europa occidental que, en 1945, había derrotado a las dictaduras fascistas, consolidando sistemas políticos basados en el liberalismo y el pluralismo ideológico.

    33.2. EL AISLACIONISMO.

    Una serie de acontecimientos sellaron la incomunicación exterior y la condena general: en 1945, en el momento de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la candidatura de España fue rechazada. En 1946 la ONU condenaba el régimen de Franco y proponía que los embajadores acreditados abandonaran el país. La resolución realzaba el carácter fascista del Régimen y su vinculación a la Alemania nazi; y a la Italia de Mussolini, su imposición violenta sobre el pueblo español por medio de la guerra.

    Mientras tanto, Franco intentaba cambiar la imagen del Régimen nombrando un nuevo gobierno, en le que participaron destacados católicos con el fin de limitar parcialmente el predominio de los falangistas. Hay que recordar que desde 1936 el Régimen había contado con el apoyo importante de la Iglesia. Aquellos años (1946-1953) fueron los más difíciles para el Régimen.

    33.3. POLÍTICA INTERIOR.

    Se estableció un rígido control policial e ideológico sobre la población, al tiempo que se reprimía cualquier manifestación, pública o privada, de crítica al régimen franquista o de apoyo a un sistema democrático.

    La Falange era un partido todopoderoso y en los primeros años de dictadura llevó a cabo una dura represión sobre los vencidos. En 1940 permanecían en las cárceles unos 300.000 presos políticos. Las universidades, la enseñanza, la administración pública e incluso las grandes empresas privadas, fueron depuradas de personas sospechosas de haber sido adictas a la República. Las ejecuciones fueron muy numerosas. La Constitución republicana de 1931 fue abolida así como todas las libertades y garantías individuales. Los Estatutos de Autonomía fueron suprimidos, dando paso a un férreo centralismo.

    En 1942 se constituyeron las Cortes cuyos miembros nunca eran elegidos por los ciudadanos y Franco seguía teniendo potestad para dictar leyes. La más importante fue la Ley de sucesión, que se promulgó en 1947, en la que se determinaba que España era un reino y por lo tanto, una monarquía y Franco tenía poder para elegir la persona que le sucedería, bien como rey, bien como regente.

    La nueva realidad política del franquismo, establecida entre 1939 y 1047 suponía una mezcla de las ideas fascistas de la Falange y del conservadurismo tradicional (nacional-catolicismo).

    33.4. LA AUTARQUÍA.

    España atravesó durante estos años por un periodo de miseria y de atraso que amplió las diferencias existentes con los países de Europa al quedar España marginada por el Plan Marshall. Autarquía porque Franco deseaba aumentar la producción de la economía española y reducir las importaciones para crear empleo. Estatalismo porque los sectores económicos importantes pasaban a manos del estado: los ferrocarriles, la comercialización del trigo, alimento básico de la época, el control de los precios de los artículos de consumo.

    Pero todas estas medidas se manifestaron claramente ineficaces. La política agraria fue un desastre y los alimentos básicos estaban racionados y dio origen al "estraperlo" (mercado negro). La falta de capital y de tecnología dio lugar a una industria retrasada y limitada. La consecuencia de esta precaria situación, que duró más de un decenio, fue la renta per cápita española que no alcanzó el nivel de 1935 hasta 1952.

    34. EL FINAL DEL AISLAMIENTO EXTERIOR (1953-1959):

    Desde finales de la década de los años cuarenta, las relaciones entre Estados Unidos y la Unión soviética se habían deteriorado sensiblemente, acabando en la llamada "Guerra Fría". El anticomunismo se convirtió en la ideología dominante en todo el mundo occidental. Fruto de esta situación fue la creación de la OTAN, y la España franquista encontró un resquicio para normalizar sus relaciones internacionales.

    34.1. LA RUPTURA DEL AISLAMIENTO.

    A partir de 1950, los Estados Unidos comenzaron el acercamiento a España. En 1951 se firmaron los primeros pactos económicos, que supusieron la llegada de créditos extranjeros.

    El Concordato de la Santa Sede tenía en sus manos la enseñanza, el control de las costumbres y la censura españolas y así Franco obtenía prestigio diplomático. Los acuerdos con los Estados unidos tenían mayor importancia, a cambio de la cesión de bases militares, España obtenía ayuda económica. Los Estados ayudaron al ingreso de España en la ONU en 1955.

    34.2. EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN.

    En el terreno social, se procuró mejorar la situación de las clases trabajadoras, aunque se siguieron negando loas libertades sindicales y reprimiendo cualquier movimiento reivindicativo. Los problemas crónicos eran la inflación y el déficit comercial con el exterior. Se llevó a cabo entonces, un Plan de Estabilización de 1959. Este plan inició una nueva política económica pretendiendo además del saneamiento económico iniciar un periodo de crecimiento a través de la liberalización económica. El Plan provocó inicialmente una crisis de la economía, al eliminar multitud de empresas estructuralmente deficientes. Pero luego comenzó a mostrar beneficios.

    34.3. LOS PRIMEROS PASOS DE LA OPOSICIÓN.

    Lo más destacado en la política interior fue el surgimiento de una nueva oposición. Eliminada esta de forma radical en 1939. El gobierno nombrado en 1957, Carrero Blanco y Laureano López presentaron a Franco el proyecto político del Régimen de cara al futuro: la monarquía tradicional y la sucesión en la persona del príncipe Juan Carlos.

    Este nuevo gobierno reorientaría la economía española, de ellos se encargaron los ministerios técnicos del Plan de Estabilización de 1959. Los efectos fueron positivos, el capital exterior acudió a España, la balanza de pagos fue favorable, la inflación se redujo y el turismo inició su llegada masiva. Pero tuvo un lado negativo ya que aumentó el paro y comenzó la emigración a Europa.

    BIBLIOGRAFÍA.

    PRATS, J.- CASTELLÓ, J.E.- FERNÁNDEZ, R.- GARCÍA, Mª. C.-IZUZQUIZA, I.-LOSTE, Mª. A :

    "GEOGRAFÍA E HISTORIA DE ESPAÑA" Edit.Anaya

    Madrid, 1997

    22




    Descargar
    Enviado por:Marta
    Idioma: castellano
    País: España

    Te va a interesar