Ecología y Medio Ambiente
Gestión de resíduos sólidos urbanos
Gestión de Residuos
Sólidos Urbanos
Situación del Sector en la Comunidad de Madrid
GESTIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
INTRODUCCIÓN
CONSIDERACIONES BÁSICAS ACERCA DE LOS RESIDUOS
CLASES Y GENERACIÓN DE RESIDUOS
Definición y clases
Generación
GESTIÓN DE RESIDUOS
Sistemas de recogida
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Recogida General de RSU en la Comunidad de Madrid
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Generación de RSU de la Recogida General
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Generación de RSU domiciliarios y comerciales
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Composición de los residuos asimilables a urbanos
Sistemas de tratamiento de residuos urbanos
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Vertidos
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Requisitos de un vertedero
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La controversia de los vertederos
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El vertido controlado
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Microvertederos
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Digestión anaerobia
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Tratamientos térmicos
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Incineración
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Gasificiación
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Pirolisis
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Compostaje
-
Sistemas de tratamiento no convencionales:
Sistema de fermentación con gusanos: Vermicompost
Recuperación y reciclaje
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Infraestructura existente
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Contenedores y mobiliario urbano
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Plantas de Compostaje de Residuos Urbanos y Residuos Vegetales
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Planta de Incineración con Recuperación de Energía
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Vertederos de Residuos Urbanos y Residuos Inertes
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Puntos Limpios
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Plantas de Clasificación de Residuos de Envases
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Estaciones de Transferencia
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Recogida selectiva puerta a puerta
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Canales privados
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Recuperación actual y potencial
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Materia orgánica
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Papel y cartón
-
Plástico
-
Vidrio
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Metales
Acero
Aluminio
-
Residuos peligrosos (RP) de origen doméstico
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Recuperación de otros componentes
Envases de brick
Neumáticos
Madera
Construcción y demolición
LOS SISTEMAS PARA EL APROVECHAMIENTO INTEGRAL
DE LOS RSU EN ESPAÑA
Los sistemas para el aprovechamiento de los residuos de papel y cartón y de envases y embalajes
Los sistemas para el aprovechamiento de residuos textiles y voluminosos
Los sistemas para el aprovechamiento de los residuos orgánicos procedentes de restos alimenticios y similares.
5. SITUACIÓN ACTUAL
Bases para una gestión más sostenible de los residuos.
Proyectos de mejora.
Objetivos para una gestión sostenible de los residuos.
PLAN AUTONÓMICO DE GESTIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Presentación del Consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Regional
de la Comunidad de Madrid
Introducción
Antecedentes
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Marco legal
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Marco actual de asunción de competencias
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Estructura territorial actual
Principios generales del Plan
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Fomento de la prevención en origen y la reducción
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Implantación de la recogida selectiva:
Fomento de la reutilización y el reciclado
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Principio de corresponsabilidad y coordinación de actuaciones
en la gestión de los RSU
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Información y sensibilización
Situación Actual de la Gestión de RSU
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Características socioeconómicas relevantes para la gestión de RSU
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Distribución y evolución de la población de la C.M.
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Características de las viviendas
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Actividades económicas en la Comunidad
Plan de Actuaciones
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Fomento de la Prevención y la Reducción de RSU
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Política de compras dentro de las Administraciones Públicas
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Campaña de mentalización de consumidores y distribuidores
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Acuerdos voluntarios con comerciantes y productores
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Recogida selectiva, reutilización y reciclado de RSU
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Recogida de vidrio mediante contenedores
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Recogida de papel y cartón mediante contenedores
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Recogida selectiva de otros materiales recuperables y reciclables
Inversiones y costes de explotación
PROYECTOS DE MEJORA EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS
A NIVEL NACIONAL
Criterios de evaluación de las nuevas realizaciones para el fomento de la recuperación y aprovechamiento de los RSU
Las nuevas realizaciones para el fomento de la recuperación
y aprovechamiento de los RSU
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Estudio y selección de nuevas realizaciones
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Mancomunidad de Montejurra (Navarra)
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Ayuntamiento de Córdoba
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Ayuntamientos de Molins de Rey, Torelles de Llobregat
y San Cugat del Vallés (Barcelona)
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Ayuntamiento de Madrid
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Mancomunidad de la Comarca de Pamplona
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Ayuntamiento de Barcelona
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Fundación Traperos de Emaús (Navarra)
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Fundación Deixalles (Mallorca)
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Otras realizaciones estudiadas
Área Metropolitana de Barcelona-Jarfels S.A.
Ayuntamiento de Madrid
Ayuntamiento de Sagunto
Ayuntamiento de Vigo
Ayuntamiento de Olot
Concello de Allariz (Galicia)
Plan Integral de Residuos de La Palma
8. CONCLUSIÓN
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Críticas al Plan Autonómico de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos vigente
en la Comunidad de Madrid
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Respecto al Plan de Recogida Selectiva de RSU
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Respecto a la obligatoriedad para todos los ciudadanos de
respetar las normas
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Respecto al valor del compost
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Respecto a la periodicidad de la recogida y la ubicación de
los contenedores en áreas de aportación
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Respecto al número de ciudadanos que obligatoriamente deberían
separar en sus hogares la fracción orgánica para compost.
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Respecto al aprovechamiento secundario de las Plantas de Compostaje
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Respecto a la valorización de los subproductos reciclados.
No a la Incineración
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Respecto a la creación de empleo: puestos de trabajo estables
y economía social
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Respecto al impacto visual y sonoro
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Propuestas alternativas al Plan Autonómico de Gestión de RSU
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Prevención y reducción
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No a la incineración
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Instalaciones que empleen numerosa mano de obra
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Ampliación del Plan: Implicación de la totalidad de la población
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Participación social
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Respeto de distancias máximas y normas
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Control de la gestión
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Valoración del compost
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El Biogás
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Residuos tóxicos o peligrosos
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Residuos industriales
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Comentarios sobre la Ley de Residuos
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Sobre la obligatoriedad de colaboración de la ciudadanía
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Sólo se incluyen poblaciones de más de 5000 habitantes
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Una vez más, la puerta se abre por Ley a la Incineración
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La recogida general de los residuos
INTRODUCCIÓN
El universo como tal es fuente de vida, donde los sistemas naturales no tienen desperdicios, todo forma parte de un ciclo en movimiento. Los desechos no se acumulan, se transforman en materia aprovechable gracias a la acción de los organismos descomponedores. El hombre, en cambio, genera todo tipo de residuos que no se aprovechan, y constituyen basura, por ende la contaminación se relaciona con la existencia propia del hombre.
A través de los años, con el avance de la ciencia y la tecnología, el hombre ha ido evolucionando en forma desordenada y por esta perdida de conciencia y el poco conocimiento de su efecto sobre la naturaleza, produjo un uso inadecuado de los recursos que ésta ofrece, influyendo en la destrucción del medio ambiente que nos rodea, única forma de vida conocida.
En la actualidad, la industrialización, el desarrollo demográfico y su factor característico, el consumismo, el abuso de poder, la falta de conciencia y la propia actividad domestica, generan sustancias y residuos que representan numerosos inconvenientes de almacenamiento y eliminación, sumándole a estos el menor o mayor grado de toxicidad que producen. En términos generales, las condiciones de cualquier tipo de descontrol producen un desequilibrio hasta el punto que perjudica al hombre. Las aguas contaminadas, las chimeneas de las fabricas, el smog de las grandes ciudades, los suelos reactivos, producen una debilitación del medio ambiente.
También debemos considerar el consumo cada vez mayor de los recursos naturales, tales como el agua, el aire, las materias primas, etc., con lo cual si no se toman medidas oportunas podría llegarse a un agotamiento de los mismos.
A medida que se desarrollan las industrias y aumenta el consumo, la cantidad de residuos aumenta; la acumulación de éstos, en un mismo punto de almacenamiento, sin una previa clasificación en vertederos, no es la solución idónea por más que se trate de depósitos controlados. En la mayoría de los casos éste es uno de los efectos de la contaminación, junto con las transformaciones químicas de los materiales de desecho eliminados al ambiente (muchos de estos son permanentes y difícilmente reversibles), que son fuente de proliferación de microorganismos y contaminantes de suelos, aguas próximas y subterráneas.
Por esta razón, creemos muy importante los esfuerzos de investigación y desarrollo, no sólo la en depuración de los residuos y sus derivados sino de la restauración de los recursos naturales y la recuperación de todos los productos potencialmente contaminantes.
1. CONSIDERACIONES BÁSICAS ACERCA DE
LOS RESIDUOS
La contaminación, es un cambio de las características físicas, químicas del aire, tierra o agua que puede afectar a la vida y los ecosistemas. Los elementos contaminantes son los residuos.
Los países subdesarrollados o en desarrollo (PED), que constituyen un 70 % de la población mundial, han sufrido un crecimiento económico tal que se han convertido en destructores de la naturaleza, la gran cantidad de residuos que generan ha provocado la hambruna y desarrollando enfermedades crónicas causadas por los desechos, que afectan directa o indirectamente a los países desarrollados (PD) que representan el 30 % de la población.
A grandes rasgos se evidencia una diferencia entre los países en desarrollo y los países desarrollados. En los primeros es mayor el porcentaje de restos orgánicos mientras que en los segundos, predominan los plásticos y los papeles. La contaminación química agroindustrial, es más grave que la contaminación orgánica.
La contaminación está relacionada no sólo con el crecimiento industrial, sino con la propia existencia del hombre, ya era preocupante en los siglos XVIII y XIX en las ciudades europeas, pero el problema fue más serio al aumentar la población, a medida que se van desarrollando las industrias y aumenta el consumo, la cantidad de residuos aumenta.
En los sistemas naturales, el ciclo de la materia no tiene desperdicios y todo forma parte de un ciclo en movimiento. En la actualidad, la industrialización o la propia actividad doméstica, generan y residuos que presentan numerosos inconvenientes de almacenamiento y eliminación, y los vertederos no son la solución idónea por más que se trate de depósitos controlados.
En dichos depósitos, la biodegradación es perjudicial puesto que es una fuente de proliferación de microorganismos. Los problemas ambientales, son aquellos aspectos de la relación entre la sociedad y el medio físico, que generan consecuencias negativas sobre la calidad de vida de la población presente y futura.
Hoy, más de cien naciones, poseen organismos o ministerios que se ocupan del medio ambiente. Aun dentro de la concepción más "débil" del termino "sostenible" aplicado a desarrollo, debemos aceptar que los residuos derivados de las actividades económicas extractivas, transformadoras, consumidoras no son otra cosa que recursos naturales desaprovechados. Ello exige -en aras de un mínimo rigor- tener en cuenta no sólo, su condición y estado material, sino su contenido energético.
Por residuos debemos considerar tanto los materiales, sólidos, líquidos y gaseosos -con su contenido energético intrínseco-, como los exclusivamente energéticos: vibraciones, radiactivos, electromagnéticos... que abandonamos en el entorno. A este respecto, es preciso señalar, que los límites del hipotético crecimiento indefinido, no están solo establecidos por el agotamiento o progresiva disminución de la disponibilidad de los recursos, sino por la propia y limitada capacidad de la biosfera para acoger los residuos.
La cuestión de los residuos, afecta en general, y de forma horizontal a todas las actividades, personas y espacios, convirtiéndose en problema, no sólo por lo que representa en términos de recursos abandonados, sino por la creciente incapacidad para encontrar lugares que permitan su acomodo correcto desde un punto de vista ecológico.
Esta incapacidad viene determinada no sólo por la excesiva cantidad de residuos que generamos, sino por su extraordinaria peligrosidad en determinados casos: radiactivos, algunos organoclorados. ..entre otros.
A pesar de generar más residuos que bienes útiles, debido a nuestra baja eficiencia en las actividades económicas, no se conoce ni la cuantía ni la peligrosidad de los mismos. En España no existe una contabilidad de los recursos naturales abandonados en forma de residuos, pero se puede estimar en unos seiscientos millones de toneladas anuales, los residuos materiales generados en las actividades de extracción, transformación, distribución y consumo; casi la mitad de esta cifra corresponde tanto a residuos gaseosos (CO2 neto, en su absoluta mayoría) como a residuos sólidos (en gran parte materia orgánica fermentable).
Partiendo de la premisa de que “el mejor residuo es el que no se produce”, se llega lógicamente a entender, que la prevención debe ser el objetivo prioritario, para aquellos residuos de difícil o nulo aprovechamiento: peligrosos (radiactivos), la mayor parte de los gaseosos, electromagnéticos, vibraciones (ruido), calor... Pero no todos los residuos que se generan pueden ser fácilmente evitados, por lo que aun siendo la prevención el objetivo principal a conseguir -entendida como la evitación absoluta de residuos y no el desplazamiento geográfico o el cambio de estado de los mismos-, ésta debe ser contemplada conjuntamente con la reutilización, reciclaje y disposición final -lo más respetuosa posible con el entorno- de los inevitables residuos que se obtengan. Sólo podremos encontrar un destino final aceptable -ecológicamente hablando- para los residuos, si estos no son excesivos y, sobre todo, si carecen de peligrosidad para la biosfera e incluso para el espacio exterior .
Una “gestión sostenible" de los recursos naturales, traspasa necesariamente el marco espacial de la ciudad y obliga a actuar de forma global y coordinadamente a lo largo de todas las actividades económicas: extracción, transformación, distribución y consumo, integrando en las mismas los objetivos de prevención y aprovechamiento de los residuos, con el fin de reducir progresivamente la actividad extractiva y las agresiones ambientales derivadas de la generación de residuos; reducir los casi trescientos millones de toneladas de residuos de CO2 netas ( descontando lo que ya recicla la vegetación) que emitimos anualmente a la atmósfera, sólo sería posible si se actuase sobre el sector energético y del transporte principalmente (reducción) y se aumentase espectacularmente la cubierta vegetal (reciclaje), por citar un ejemplo ilustrativo.
Lógicamente, gestionar de forma más sostenible los recursos, implica acercarse progresivamente hacia la "producción limpia", objetivo que implica no sólo el menor consumo de recursos (materias primas y energía), sino la drástica disminución de los residuos, gracias a la integración de la reutilización y el reciclaje de los mismos en el proceso productivo; los bienes así producidos deben a su vez ser diseñados para alcanzar una mayor durabilidad -duplicar la vida útil de los objetos significa reducir a la mitad los residuos- en su fase consuntiva y una posterior reciclabilidad.
No obstante, la producción limpia y las estrategias de durabilidad -solo posibles generalmente en países de alto nivel tecnológico y gran capacidad de planificación e integración social en los sectores productivos y consuntivos- lejos de ser extensible al resto del planeta, sólo esta desarrollada en algunos limitados sectores. En España los conceptos de "ecobalance", "producción limpia" o "durabilidad" apenas son manejados fuera de las simples estrategias del "marketing" verde, y la prevención y reducción de residuos, no son objetivos aún perseguidos ni por las administraciones publicas ni por los sectores de la producción y el consumo.
2. CLASES Y GENERACIÓN DE RESIDUOS
2.1. DEFINICIÓN Y CLASES
Genéricamente, se entiende por residuos urbanos los generados por cualquier actividad en los núcleos de población o sus zonas de influencia.
La Ley 42/1975, de 19 de noviembre, sobre Desechos y Residuos Sólidos Urbanos modificada por RD Ley 1163/86; Directiva 75/442 CEE, define, como tales, los producidos como consecuencia de las siguientes actividades:
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domiciliarias;
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comerciales y de servicios;
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sanitarias en hospitales, clínicas y ambulatorios;
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limpieza viaria, zonas verdes y recreativas;
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abandono de animales muertos, muebles, enseres y vehículos;
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industriales, agrícolas, de construcción y obras menores de reparación domiciliaria, que se producen en las zonas clasificadas como urbanas y urbanizables.
Se consideran residuos sólidos urbanos (RSU) los que proceden de los domicilios particulares, industriales, talleres, granjas agropecuarias (salvo las que almacenan sus residuos en suelo no urbanizable ), actividades comerciales y sanitarias, limpieza de calles, parques y jardines y recogida de animales muertos, muebles, enseres o vehículos abandonados.
Los residuos pueden clasificarse en:
Residuos Orgánicos.
Son los constituidos por las materias que en sí mismas forman parte del ciclo natural. Estos son difícilmente incorporables a la naturaleza si se presentan aislados, pero el problema en su tratamiento radica en que se encuentran mezclados con sustancias no orgánicas.
Residuos no Biodegradables.
Su diversidad complica el tratamiento para eliminarlos, si son tóxicos la incineración emite gases nocivos que contaminan los suelos y las aguas. La solución pasa por el reciclado de todos los materiales posibles y la aplicación del tratamiento adecuado a los restantes, aún así nunca llegan a ser completamente inocuos.
Residuos Industriales.
Los procesos productivos generan residuos con un factor polucionante que debe ser tratado antes de ser emitidos, por ejemplo las aguas residuales deben ser tratadas en la red publica con el objeto de eliminar las sustancias tóxicas y precipitar los metales pesados. Otros productos contaminantes cuyo tratamiento no es posible, deben depositarse en lugares seguros y controlados.
Residuos Radioactivos.
Las centrales nucleares y todos los residuos resultantes del uso de energía nuclear plantean graves problemas por los productos contaminantes que generan. Reactores obsoletos, contenedores, bidones, depósitos, plásticos, lubricantes, metales y materiales porosos, todos ellos impregnados de isótopos radioactivos deben ser enterrados en pozos y minas profundas o depositados en grandes estructuras de hormigón herméticos.
2.2. GENERACIÓN
Los residuos sólidos pueden clasificarse según su origen en:
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" residuos domiciliarios o domésticos"
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residuos industriales.
La acumulación de residuos domésticos sólidos constituye hoy un problema agobiante en las grandes ciudades. El aumento de la población, junto con el desarrollo del proceso de urbanización, el creciente consumismo, la intensidad de la propaganda y publicidad, etc. determina un aumento incesante del peso y volumen del desecho producidos.
Los residuos industriales son los generados por grandes industrias. Tienen características muy especiales, las que permiten una clasificación más detallada, según su grado de: corrosividad, inflamabilidad, toxicidad, reactividad y patogenicidad. Los países industrializados producen 70.000 sustancias químicas diferentes, que en su mayoría, no han sido probadas exhaustivamente, por lo menos 20000 de ellas son altamente peligrosas, aun cuando se convierten en basura. De los 20 químicos que producen desperdicios más peligrosos, 5 de los 6 primeros son los comúnmente usados en la industria del plástico. Las industrias consideradas más contaminantes son las petroquímicas, la celulosa y las textiles.
El uso y la eliminación de estos productos, contamina nuestro suelo, el agua y el aire, nuestros alimentos y altera los ecosistemas de los que dependemos para nuestra subsistencia. El 90% de la basura que producimos es arrojado en sitios de rellenado de tierras, donde proliferan ratas, insectos etc., convirtiéndose en focos de infección.
Ultimamente se han encontrado, en rellenos sanitarios, productos biodegradables que no sufrieron la degradación esperada, lo que sería causado por el elevado nivel de compactación que se hace y por la contaminación del suelo.
El conocimiento de la composición de los residuos tiene gran importancia a la hora de tomar decisiones para la elección del sistema de tratamiento. La composición de los RSU es enormemente variable y en ella influyen una serie de factores muy diversos.
Se puede decir que la composición de los RSU es consecuencia de:
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Las características de la población: según sea urbana o rural, tenga principalmente áreas residenciales, sea turística o industrial, etc.
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La época de producción de residuos: el clima y las estaciones influyen en la composición de los residuos.
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El nivel social de la población.
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Los hábitos de consumo de la población.
En general existe un notable paralelismo entre el grado de desarrollo de una urbe o una sociedad y la composición de las basuras que generan. Mientras que en los países del tercer mundo la cantidad de basuras producidas por habitante y año es reducida y comprende principalmente materia orgánica, en los países mas desarrollados el volumen generado alcanza cifras muy elevadas yen ellos metales, el papel y los plásticos, en forma de envases y otros productos eliminables, constituyen un porcentaje mayoritario.
La cantidad de basura originada depende, además, de los hábitos de consumo y el grado de consideración de los ciudadanos ante los problemas ambientales que esos residuos causan. Así, por ejemplo, en la consumista ciudad estadounidense de los Ángeles cada ciudadano genera 3 Kg. de basura al día, cifra que en Nueva York se reduce a 1.8 Kg. Y en la ciudad europea como Londres a 800 g, cantidad similar a la producida en Tokio. La gestión de estos residuos, por tanto, depende del tipo de basuras generadas.
Para un país europeo medio, como por ejemplo España, un estudio de la composición de este tipo de basuras en un medio urbano, revela lo siguiente: casi un 50% está formado por materia orgánica; el papel y el cartón suponen un 20%; el vidrio casi un 8%; los plásticos un 7%; los metales un 4% y el resto lo forman madera, textiles, cuero, goma, cerámicas, cenizas y productos diversos. Pueden incluirse en este último apartado las pilas y las baterías, pero, en general, en casi todas las ciudades desarrolladas, existen en la actualidad unidades de recogida especiales para este tipo de residuo, que es un foco de contaminación muy importante para el medio ambiente, debido a su contenido en plomo, cadmio, y otros metales.
Puesto que el volumen de residuos y su composición son factores que dependen, básicamente, de los hábitos de consumo del ciudadano, la tendencia actual pretende, como medida adicional, modificar estos últimos para atajar el problema en su base.
La sociedad industrializada se ha basado en un modelo de producción constante y de consumo exponencial, que desperdicia las riquezas naturales sin considerar que éstas pueden agotarse.
Los países más desarrollados, tienden a transformarse en una sociedad conservacionista, en la que los recursos de todo tipo son considerados como un bien escaso que debe gestionarse cuidadosamente y cuyo uso debe sopesar su impacto sobre el medio ambiente.
Ambas cosas, guardan estrecha relación, pues la menor producción de residuos, no sólo sirve para ahorrar materias primas, sino que alivia en modo considerable el impacto que la sociedad moderna ejerce sobre los ecosistemas naturales. Este cambio de mentalidad supone dejar de considerar los residuos exclusivamente como un problema y contemplarlos como un elemento intermedio en el ecosistema urbano, del que pueden obtenerse rendimientos, de modo que sólo un porcentaje mínimo quede como residuo inutilizable.
Algunos de los productos que normalmente arrojamos a la basura en forma desaprensiva:
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La pintura y sus derivados
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Neumáticos
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Pilas
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Bolsas de plástico
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Productos de limpieza e insecticidas
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Telas
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Los aditivos de los aceites lubricantes
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Producción de papel
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Producción de vidrio
La cantidad de RSU producidos por un colectivo es muy variable y depende, entre otros factores, de los siguientes:
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Nivel de vida de la población: la producción de RSU aumenta con el nivel de vida (ver tabla).
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Época del año: generalmente es mínima en verano para la misma población.
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Modo de vida de la población: rural o urbano.
Kg/h/dia Kg/h/dia
Alemania 1.76 España 0.8
Dinamarca 1.5 Austria 0.78
Francia 1.09 Portugal 0.57
Los datos que actualmente se manejan en España son:
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zonas rurales: de 0.55-0.82 kg/h/dia
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zonas urbanas: 0.8-1.1 Kg/h/dia
La producción de residuos está encabezada por Estados Unidos con 2.2 kg/h/dia.
GESTIÓN DE RESIDUOS
Las calles de las ciudades necesitan un cuidado especial en lo que concierne a su limpieza y eliminación de residuos. Todo ello tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del hombre. Desde una época relativamente reciente, el volumen de desperdicios generados en las ciudades ha llegado a un volumen tal que se plantean problemas respecto a su recogida y eliminación. Este problema se agrava año tras año debido a cuatro causas principales:
El crecimiento demográfico
La concentración de la población en núcleos urbanos.
La mayor utilización de bienes de rápido envejecimiento.
El uso mas generalizado de envases sin retorno fabricados con materiales no biodegradables.
Los problemas originados por los RSU cuya gestión no es correcta son los siguientes:
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Deterioro paisajístico.
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Producción de malos olores.
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Riesgos de incendios: los residuos fermentables son fácilmente auto inflamables.
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Posibilidad de contaminación de aguas superficiales y subterráneas.
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Facilitan la presencia de roedores e insectos portadores de enfermedades.
Se entiende por gestión de RSU, el conjunto de operaciones realizadas desde su generación hasta su destino final más adecuado desde el punto de vista ambiental y sanitario, de acuerdo con sus características de volumen, procedencia, costes, posibilidades de recuperación y comercialización y directrices administrativas.
Antes de proceder a explicar la gestión de cada sector por separado, vamos a dar unas nociones básicas como resumen a la gestión integral de los residuos, haciendo especial hincapié en los métodos existentes en la Comunidad de Madrid.
La gestión de residuos comprende las fases de pre-recogida, recogida y transporte y tratamiento de los mismos.
La pre-recogida supone el envasado de los residuos en su lugar de generación y constituye el primer paso en el proceso de gestión. Existen diversos recipientes utilizados para la pre-recogida, siendo cada vez más generalizado el uso de contenedores con enganches normalizados y los contenedores de recogida selectiva. En la Comunidad de Madrid encontramos:
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La primera bolsa o Bolsa de resto, con la materia orgánica y restos.
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La segunda bolsa , bolsa amarilla o bolsa de envases, con los plásticos, bricks y metales.
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Los contenedores de vidrio, papel y cartón, etc.
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Los Puntos Limpios de recogida
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La recogida selectiva puerta a puerta
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Los Canales privados.
La recogida comprende el con junto de operaciones que se realizan desde que los residuos son presentados hasta que son descargados en el centro de tratamiento. En la Comunidad de Madrid la recogida se realiza mediante camiones.
El coste de esta fase de gestión supone entre el 60 y el 80 % de los costes globales de gestión de RSU. El sistema de recogida mas común es la descarga directa de los contenedores en camiones de transporte o bien la recogida directa de bolsas de basura. Actualmente, está en fase de implantación la recogida selectiva de residuos, con el objeto del aprovechamiento de los mismos.
El transporte de los residuos hasta el centro de tratamiento puede realizarse en los propios camiones de basura o bien en otros camiones, realizando un trasvase previo.
La ubicación de los centros de tratamiento de RSU cada vez más alejados de los centros urbanos hace conveniente separar la función de recogida de la de transporte. Así los camiones de recogida vacían los RSU, en las denominadas Estaciones de Transferencia, donde se trasvasan a camiones de mayor volumen optimizando de esta forma los rendimientos.
El tratamiento de los residuos es variado y dedicaremos un largo capítulo a explicar los diferentes métodos e infraestructuras de que dispone la Comunidad de Madrid, como breve resumen mencionamos los básicos:
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Vertido
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Digestión
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Tratamientos térmicos
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Compostaje
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Reciclado y reutilización
La gestión de los RSU plantea dificultades fuertes, principalmente derivadas del hecho de que la generación de basura crece con más rapidez que la capacidad de tratamiento y eliminación. La acción ciudadana ( cooperación en la clasificación de tipos de basura, en el correcto envasado y almacenamiento de la misma) y la acción municipal ( servicios de recogida selectiva e instalaciones de almacenamiento y tratamiento ) son determinantes para realizar una buena gestión de residuos.
Los Ayuntamientos están obligados (Ley 7185 de Bases del régimen Local art° 26) a hacerse cargo de los residuos sólidos urbanos, pudiendo establecer al efecto un servicio de recogida y tratamiento. Pero también los productores o poseedores de residuos pueden hacerse cargo de su gestión y disponer de sus propios depósitos o vertederos (que están sometidos a la normativa sobre actividades molestas, insalubres o peligrosas). La gestión de los residuos puede ser encomendada a empresas especializadas.
Es obligatoria la definición de los procedimientos de recogida y gestión, mediante Planes de Gestión, a nivel comarcal, de Mancomunidad, de provincia y de Comunidad Autónoma. Sin embargo, no existe un plan nacional que establezca objetivos, medios y acciones coordinadas.
Actualmente la producción nacional de basura doméstica es de 0,992 Kg/habitante/dia, lo que en España supone 14,2 millones TM/año, de las cuales un 30% se elimina mediante vertido incontrolado, un 4,5% se incinera, un 11% se recicla mediante compostaje y un 54,5% se elimina mediante vertido controlado.
Las tasas de recuperación (% reciclado sobre residuo generado) siguen siendo reducidas: 30% para el vidrio hueco, 36,5 para el papel, 11% para el plástico, 3,5% para chatarra.
3.1. SISTEMAS DE RECOGIDA
Pueden resumirse en los siguientes tipos:
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Recogida domiciliaria, casa por casa, requiere una abundante mano de obra que encarece el coste del servicio.
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Recogida hermética, con contenedores de dos ruedas por edificio o grupo de viviendas. Este sistema reduce el tiempo de recorrido y por tanto los costes del servicio.
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Recogida mecanizada en contenedores de cuatro ruedas distribuídos por manzanas o grupos de viviendas: hay que disponer de espacio suficiente para la ubicación de los contenedores y fácil acceso a los mismos. Sin embargo, este sistema reduce mucho los tiempos de la operación de recogida.
Vehículos de recogida
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Camión recolector con caja compactadora: estos vehículos están equipados con una caja compactadora que dispone de un dispositivo de comprensión que permite reducir entre 3 y 5 veces el volumen de los residuos. La capacidad normal, es de 2 a 13 toneladas de residuos.
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Camión recolector con caja cerrada sin compactación: su capacidad de carga es más reducida que el anterior.
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Camiones para contenedores de gran capacidad: son vehículos especiales que van equipados con elevadores tipo «ampiroll», «cadenas», etc., para poder levantar y depositar los grandes contenedores sobre el chasis del camión.
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Camiones de caja abierta: este tipo de vehículos se suele utilizar en áreas rurales donde el volumen de residuos es muy reducido y no se dispone de suficientes medios económicos para realizar un servicio adecuado. En las áreas urbanas, este tipo de camión suele utilizarse para la recogida de residuos voluminosos como: somieres, electrodomésticos, muebles, etc.
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Otros tipos de vehículos: los que son movidos por tracción animal o tractores. Generalmente se usan en el medio rural donde el volumen de residuos generados es muy pequeño.
Un nuevo modo de recogida : Sistema de recogida neumática de basuras
España es, tras Suecia, el segundo país europeo en utilizar el sistema de recogida neumática de basuras, puesto que cada año se recogen alrededor de 144 toneladas de desperdicios procedentes de 45.000 viviendas, según datos aportados por la compañía Centralsug, líder mundial en instalación y diseño de este sistema de recogida.
Este método de recogida de basura, que permite recoger selectivamente distintos tipos de basuras, consiste en un sistema de compuertas donde los usuarios depositan la basura.
Los residuos son transportados a través de una red de tuberías, y mediante una corriente de aire llegan a una central de recogida.
Según las previsiones de la citada compañía, las posibilidades de crecimiento de este sistema son importantes, gracias a la construcción de nuevas viviendas y a la concienciación por parte de las Administraciones de la necesidad de ofrecer un método de recogida que disminuya los olores y ruidos del sistema tradicional.
La gestión de los residuos sólidos urbanos es una de las principales preocupaciones políticas de los municipios; sus elevados costes materiales y humanos, la mayor exigencia ciudadana por el nivel de calidad del servicio y la necesidad, cada vez más apremiante, de efectuar recogidas selectivas que permitan reciclar las basuras y su posterior reutilización, obligan a las instituciones publicas, e igualmente a la iniciativa privada, a buscar soluciones alternativas a los tradicionales sistemas de recogida que mejoren la eficacia y a la vez sean mas eficientes.
El sistema de recogida neumática de basura es el sistema mas innovador que se conoce para este cometido.
Desarrollado y patentado por una empresa sueca, esta actividad se configura a través de una serie de buzones o compuertas donde los usuarios introducen la basura que, gracias a una fuerte corriente de aire, es transportada por una red de tuberías hasta la central de recogida.
El sistema recoge selectivamente dos tipos de fracciones de basura de acuerdo a las diferentes leyes existentes sobre recogida selectiva. En la central de residuos, la basura queda organizada en contenedores y el aire propulsor se filtra para ser emitido limpio a la atmósfera.
Ventajas del sistema
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Ausencia de contenedores en la via publica.
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El usuario puede deshacerse de su basura en cualquier momento del día o de la noche.
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Seguridad del sistema.
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Supresión de animales que, habitualmente, se alimentan de basura en loscontenedores tradicionales.
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Servicio todos los días del año.
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Disminución de los costes de explotación.
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Larga expectativa de vida.
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Mejora el nivel medioambiental al eliminar la presencia de los ruidos de los vehículos recolectores y los olores de la basura, así como el contacto visual con la basura.
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Fomenta la recogida selectiva de basura.
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Ahorro en los costes de operación y mantenimiento por tonelada de basura recogida frente al sistema tradicional.
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Contribuye al uso racional del sistema de recogida de basuras, evitando que elementos como muebles o electrodomésticos de gran volumen, se tiren a los contenedores de basura tradicionales.
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Diseño que facilita el uso a personas con minusvalías físicas.
lnconvenientes del sistema
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Altos costes energéticos para el funcionamiento del sistema.
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Se precisa de un alto grado de colaboración ciudadana.
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Necesidad de campañas de información y concienciación periódicas.
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Exige un sistema de recogida de basuras alternativo ante averías o fallos del sistema.
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Dificultad para ejercer acciones sancionadoras ante un mal uso del sistema.
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Elevada inversión inicial en las zonas residenciales consolidadas.
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Elevado riesgo ante acciones vandálicas.
En definitiva satisfacer adecuadamente la demanda real de residuos sólidos -ya sean estos para aprovechamiento industrial o agrícola- exige que, como corresponde a su condición de recursos naturales, sean, al menos cuidadosamente recogidos por separado y debidamente tratados posteriormente para su mejor integración ecológica, económica y social en los ciclos productivos que así podrían ser cada vez mas locales y cerrados en materiales y energía; aquí el papel de la ciudad, gran generadora de residuos, y de sus ciudadanos, toma de decisiones y participación colectiva en la gestión de los recursos y los residuos, es decisivo.
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RECOGIDA GENERAL DE RSU EN LA COMUNIDAD DE MADRID
Generación de RSU de la recogida general
Los servicios municipales de recogida prestan un servicio amplio, recogiendo los residuos que presentan los ciudadanos, las oficinas, comercios, empresas de hostelería y hasta mercados e industrias.
Para la elaboración del Plan, los datos de generación de residuos de recogida general en la Comunidad de Madrid se obtuvieron a partir de los datos de las cantidades de RSU que llegaron a los centros de tratamiento durante el período comprendido entre 1-VII-95 al 30-VI-96. Se eligió este período y no un año natural, dado que corresponde con el primer año completo desde la adjudicación de las nuevas concesiones de explotación de plantas, acorde con la nueva estructura de las UTGs.
En cuanto a los datos de población, para calcular la tasa de generación de RSU de recogida general se ha tenido en cuenta la población estacional por lo que se ha definido la población equivalente: la población estable censada más la población estacional. A efectos de generación de residuos se estima una permanencia en la segunda vivienda de 120 días/año, con lo cual un habitante estacional cuenta como 1/3 habitante. Se asume también que la población estacional procede de la UTG 4 (Madrid Capital), realizando la correspondiente correción.
Generación de RSU domiciliarios y comerciales
A efectos de composición y posibilidades de recuperación conviene estudiar algunos tipos de residuos por separado ya que puede interesar acometer acciones específicas en minimización o recuperación para determinados sectores.
Por lo tanto, los RSU de la recogida general se dividirán en dos grupos:
Residuos domiciliarios. Son los residuos generados por los ciudadanos. Los planes de actuación en materia de recuperación y reciclaje tendrán un efecto sobre la cantidad , composición de estos residuos.
Residuos comerciales. Bajo este denominador se agrupan todos los RSU de la recogida general que no son domiciliarios como son los de comercios, oficinas, bares y restaurantes y los residuos de pequeñas industrias cuya composición es asimilable a residuos urbanos. Como ya se ha comentado, los residuos de algunos sectores de actividad tienen una composición particular que les hace interesantes para actuaciones concretas como son las oficinas para la recuperación de papel, los bares y restaurantes para vidrio y materia orgánica y comercios para papel y plásticos.
Una parte de los residuos comerciales es gestionado por empresas privadas de recogida luego los llevan a las plantas de tratamiento de RSU de la Comunidad de Madrid donde se clasifican como residuos de particulares.
Composición de RSU asimilables a urbanos.
La composición de residuos generados en la C.M responde a los siguientes porcentajes:
3.2. SISTEMAS DE TRATAMIENTO
Se entiende por tratamiento de residuos las distintas operaciones o métodos para deshacerse de las basuras.
A pesar de las grandes cantidades de residuos que se generan en España, no es ni la pérdida de recursos naturales, ni incluso la peligrosidad para el entorno lo que más suele preocupar a los gestores públicos o privados de los residuos, sino las dificultades de todo tipo -económicas, geográficas, ecológicas, sociales- para encontrar un destino final aceptable para los mismos.
El destino que se da a estas basuras guarda también estrecha relación con el grado de desarrollo del país o de la urbe. Los principales sistemas de tratamiento de basuras son el vertido incontrolado, que tiende a reducir su participación sobre el total en los países desarrollados, el vertido controlado, el compostaje de la materia orgánica (utilizándose aquí parte de los residuos obtenidos en las plantas de tratamiento de aguas fecales), la incineración y el reciclado. Este último método posee un interés creciente tanto por reducir el volumen de residuos como por el valor del material recuperado.
A pesar de las medidas que el presente Plan Autonómico de Gestión contempla para promover la recogida selectiva y el reciclaje de diversas fracciones contenidas en los fracciones no recuperables de los mismos tendrán que ser eliminadas en instalaciones adecuadas de tratamiento o vertido final.
A continuación describimos cuáles son las alternativas que se plantean para eliminar aquellos RSU no susceptibles de ser reciclados. Los tratamientos o destinos considerados para los mismos son los siguientes:
El vertido sanitariamente controlado.
Digestión anaerobia de la fracción orgánica
Tratamientos térmicos
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VERTIDOS
Requisitos de un vertedero
El lugar de deposito de los vertidos, debe cumplir una serie de requisitos de los cuales destacamos los siguientes:
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Necesidad de impermeabilización: con el fin de proteger las aguas subterráneas de filtraciones. La impermeabilización no es un requisito imprescindible: puede evitarse cuando se considere que el suelo de asiento sea impermeable o cuando no existan cauces de agua subterráneas en las proximidades. La impermeabilización se realiza mediante revestimientos bituminosos o de alquitrán o bien mediante materias sintéticas (telas plásticas).
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Recogida de lixiviados: Los lixiviados se recogen a través, de drenajes subterráneos para su posterior evacuación a colector o planta de tratamiento o para su tratamiento in situ.
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Recogida de gases procedentes de las fermentaciones, mediante tubos perforados introducidos en la capa de residuos. El gas recuperado (biogas) puede utilizarse para la generación de energía o no.
La controversia de los vertederos
En la sociedad actual, la necesidad de un lugar seguro a donde llevar los residuos de cualquier índole (industriales y urbanos principalmente) ha suscitado la aparición de los vertederos. Sin embargo, aunque a priori, los residuos industriales son los más peligrosos, los residuos urbanos por su gran volumen, su heterogeneidad y su continua producción, hacen necesaria la destrucción de cada vez más superficies muy amplias para la construcción de vertederos.
El vertedero es, con diferencia, el sistema de eliminación de RSU más habitual, tanto por el uso histórico que se ha hecho del mismo, como por el volumen actual de RSU tratados mediante este tipo de instalaciones en España.
Sin embargo, tradicionalmente el vertido se ha venido realizando -y de hecho todavía se sigue haciendo en muchos sitios- bajo condiciones técnicas y de control ambiental bastante precarias y rudimentarias.
Esta situación debe cambiar a corto-medio plazo según se vayan clausurando los vertederos antiguos y se vayan poniendo en funcionamiento nuevos vertederos que sean capaces de cumplir con las últimas recomendaciones procedentes de la UE. En este sentido, continuación se resaltan los principales requisitos técnicos que deberán observar los ve tederos de nueva construcción:
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Impermeabilización del vaso de vertido mediante la adecuada combinación de capas naturales (arcilla, bentonita) y artificiales (HDPE).
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Sistema de recogida, canalización y tratamiento -o almacenamiento para su envío planta depuradora- de los lixiviados.
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Adecuada explotación del vertedero que garantice el control de los efectos medioambientales:
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Control de los residuos que se vierten en el mismo
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Correcta recogida de aguas pluviales
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Cubrición diaria del frente de vertido
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Instalación de sistemas que permitan la desgasificación posterior del vertedero
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Formación de taludes con una inclinación tal que impida corrimientos
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Etc.
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Sellado de vertederos: cubrición de los mismos con capas de aislamiento que impidan que las aguas de lluvia percolen a través del vertedero. Recuperación vegetal de la cubierta del vertedero.
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Oesgasificación del vertedero: mediante sistemas de recogida y tratamiento del biogás, con o sin producción de electricidad.
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Control y monitorización del vertedero una vez sellado durante el resto su vida activa: emisiones de gas, tratamiento de lixiviados, restauración de grietas, etc.
El vertido controlado
Su filosofía consiste en enterrar el máximo volumen de residuos en un espacio mínimo.
En él se toman las medidas necesarias para evitar todo aquello que pueda resultar nocivo o molesto, o resultar en un deterioro del medio. En España, todavía se eliminan en vertidos incontrolados el 21%, de las basuras que se producen.
En este tipo de tratamiento resulta fundamental la elección de un terreno desde el punto de vista hidrogeológico, con capacidad suficiente y buenas comunicaciones.
El vertedero controlado puede ser de varios tipos según el tratamiento:
- De baja densidad: los residuos se someten a una compactación ligera, obteniendo una densidad media 600Kg/m3 . Los residuos vertidos diariamente se cubren.
- De media densidad : los residuos son compactados hasta una densidad media de 50Kg/m3,realizándose la cubrición con una mayor periodicidad.
- De alta densidad : los residuos son tratados con maquinaria pesada que los tritura y compacta, llegándose a obtener densidades medias de 1100Kg/m3. En este tipo de vertederos no se necesita cubrición.
En la elección de un tipo u otro influyen varios factores, aunque muchas veces se supedita al volumen de residuos generados: así, los de alta densidad se utilizan en pequeños vertederos de menos de130 T/día, los de media para vertederos que reciben entre 130 y 300 T/día y los de baja para más de 300 T/día.
Las ventajas que presentan los vertederos controlados frente a otro tipo de tratamientos son:
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Es un sistema económico.
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Capacidad para absorber variaciones en el volumen de RSU generados.
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El terreno del vertedero es regenerable y recuperable.
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Se trata de una tecnología de eliminación sencilla.
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Los costes de inversión y de explotación son inferiores a los de otros sistemas.
Las desventajas son:
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la elección de un terreno adecuado para su ubicación.
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Dificultad para encontrar nuevos emplazamientos para vertederos en una Comunidad densamente poblada como la de Madrid, con gran concentración de habitantes.
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Rechazo popular a la instalación de nuevos vertederos.
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Los efectos potenciales sobre el medio ambiente permanecen latentes durante un período de tiempo bastante largo, a lo largo del cual debe hacerse un seguimiento y monitorización del vertedero para evitar que puedan acaecer efectos negativos sobre él.
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Tanto los costes de inversión como los de explotación se van a ver significativamente incrementados en un futuro cercano como consecuencia de la aplicación de procedimientos cada vez más estrictos (siguiendo las recomendaciones de la U El.
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El vertido constituye el último sistema de eliminación recomendado por el 5º Programa de Acción Medioambiental de la UE.
Microvertederos
Y es en este punto donde comienza la utilidad del microvertedero pues, si bien las zonas idóneas para la construcción de un vertedero son escasas, existen multitud de zonas puntuales que podrían ser utilizadas para pequeños vertederos. Es evidente, que esto no supone una solución al sistema actual de gestión de RSU con vertederos, pero puede constituirse en un eficaz medio de gestión para alargar la vida útil de los ya existentes. Cabe destacar que este método no siempre, puede ser aplicado, sin embargo, alIí donde lo es, resulta no solo adecuado sino también rentable. Otro problema, que a menudo se plantea, es la existencia de multitud de vertederos clandestinos en zonas forestales, de monte, cunetas de caminos, etc. que contaminan los suelos y afean el paisaje. Los microvertederos pueden erigirse aquí como una solución eficaz.
Los microvertederos, están constituidos principalmente por un hoyo excavado de unos 10 metros de diámetro ( depende de las poblaciones que lo vayan a explotar) y una profundidad no excesiva, en torno a los 3 metros en la zona mas profunda. En aquellas litologías que no sean totalmente impermeables, es necesario un recubrimiento impermeabilizante de cemento-bentonita o cemento con impermeabilizante plástico. No es necesario el empleo de medidas para la recogida de lixiviados por la naturaleza de los residuos y porque se confinan en el microvertedero los pocos que se producen.
En todos los microvertederos, es necesario disponer de una "balsa" construida con los estériles de la excavación del microvertedero compactados. Esta balsa será utilizada, para el depósito de materia orgánica ( esta no se deposita directamente en el microvertedero) donde sufrirá, un proceso de descomposición aerobia para dar lugar a compost. Este compost forma parte de la gestión del microvertedero, porque será utilizado para el cubrimiento de las celdas y para la revegetación y clausura.
Por ultimo, en algunos casos puede ser necesaria la implantación de medidas como el control de las aguas superficiales para que no erosionen la balsa de compost o el microvertedero, así como toldos en aquellas zonas que por su pluviometría hagan que el microvertedero, este húmedo durante largo tiempo.
Por su carácter de reducidas dimensiones, los microvertederos sólo se pueden utilizar para el servicio de carácter local, a pequeñas poblaciones y óptimamente con gran variación en el número de habitantes, como suele suceder en pequeñas poblaciones rurales donde el servicio de recogida de RSU, resulta excesivo e incluso obsoleto, el resto del año, cuando la población apenas produce residuos. Por otro lado, el segundo ámbito de aplicación, se da en aquellas zonas que no disponen de recogida donde proliferan los vertederos incontrolados. En este caso, el bajo coste y sencillo mantenimiento de los microvertederos, los erige como una herramienta eficaz para evitar los focos difusos de contaminación.
A continuación, vamos a exponer los puntos a favor y en contra de los microvertederos, lo que nos servirá de cuadro sinóptico de este capitulo:
A favor:
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Alarga la vida media del vertedero
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Control de vertederos incontrolados y su contaminación
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Disminuyen el coste del servicio
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Fomenta el empleo y la vida rural en general
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Es una forma innovadora de clasificación y tratamiento de los RSU .
En contra:
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No siempre se encontrara un emplazamiento adecuado
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A veces son necesarias medidas correctoras
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Gastos de información e indemnización pueden encarecer el proceso de implantación
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Vertidos no autorizados en el microvertedero pueden provocar contaminación.
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DIGESTIÓN ANAEROBIA
La digestión anaerobia tiene lugar en ausencia de oxígeno y se caracteriza principalmente por la generación de biogás, que contiene principalmente metano (CH4) y di óxido de carbono (CO2) y que puede ser utilizado como combustible para la producción de calor y/o energía eléctrica. Tras el proceso de digestión, la materia digerida tiene que ser secada y postcompostada -para que se convierta en un material estable y fácilmente esparcible- antes de que pueda ser utilizada como compost.
Los distintos procesos de conversión anaerobia de la fracción orgánica se pueden dividir en dos grandes grupos:
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Sistemas húmedos.
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Sistemas en seco
Además, dentro de cada uno de estos grupos genéricos, atendiendo a la continuidad del proceso, los sistemas de digestión se dividen a su vez en sistemas continuos o discontinuos (por cargas).
Las tecnologías de digestión anaerobia de residuos son relativamente nuevas, por lo que existe poca experiencia práctica a escala industrial. Además, los costes de inversión y explotación son altos.
Las ventajas de este tipo de tratamiento son:
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En el caso de que exista recogida separada de la materia orgánica la digestión permite la reutilización de un buen porcentaje de los residuos, evitando que acaben en ver- tedero.
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Si no existe recogida selectiva de materia orgánica, el compost obtenido no puede ser utilizado para fines agrícolas. Aún así puede usarse como material de aporte y cubrición en vertederos, habiéndose reducido la necesidad de vertido, gracias a las pérdidas del proceso, en aproximadamente un 60% de la materia orgánica contenida en los RSU.
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Se genera energía eléctrica a través de la utilización del biogós como combustible.
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No se generan malos olores durante el proceso de digestión.
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Buena aceptación popular, en el caso de que se utilice el compost para fines agrícolas.
Los mayores inconvenientes que presenta son:
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Se trata de una tecnología menos experimentada. Existen pocas plantas a escala industrial en el mundo y se trata de un proceso más complejo que el compostaje aerobio.
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Generación de aguas residuales como consecuencia del propio proceso que deben ser tratadas para adecuar su vertido.
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Se requieren altos costes de inversión.
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Conlleva altos costes de explotación.
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TRATAMIENTOS TÉRMICOS
Dependiendo de las condiciones en las que se realiza la conversión térmica de la materia se pueden clasificar los tratamientos térmicos en tres grandes grupos
Incineración
Durante años, se ha considerado la incineración como la única solución realmente eficaz, para la eliminación de RSU. Sin embargo, hay que considerar que en la incineración, no se hace otra cosa sino transformar un residuo sólido en uno gaseoso.
Consiste básicamente en la combustión en condiciones estequiométricas de los RSU. Para ello siempre es necesario un exceso de aire para asegurar que el oxígeno llega a toda la masa de los RSU. La incineración, es un proceso de combustión controlada, que transforma los RSU en materiales inertes ( cenizas ) y gases. En este proceso se efectúa una reducción de peso del 70% y en volumen del 80-90%. Esto unido a que necesita poco espacio para su ubicación, explica la favorable acogida de este sistema.
Aunque existen instaladas plantas incineradoras sin aprovechamiento energético, hoy en día las instalaciones, suelen acoplar la combustión de los RSU con la generación de energía.
Los factores que determinan o condicionan la implantación de un sistema de incineración son:
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Volumen de residuos a incinerar.
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Poder calorífico de residuos (PCI).
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Costes de inversión y gastos de explotación.
En general se considera un volumen mínimo para la rentabilidad del proceso de 100 Tm/día de residuos, con un poder calorífico animo de 1000 Kcal/kg.
Las ventajas de la incineración son:
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Reducción del material a verter.
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Recuperación de la energía contenida en los RSU: posibilidad de generar calor y/o energía eléctrica.
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La incineración con valorización energética se recomienda por la U.E.antes que el vertido
Los mayores inconvenientes que presenta son:
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Altos costes de inversión.
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Altos costes de explotación.
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Necesidad de un sistema de tratamiento de gases complejo y costoso.
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Generación de residuos peligrosos.
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Tiempos de preparación del proyecto y de construcción bastante largos.
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Viable únicamente a gran escala.
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Rechazo social.
Gasificación
Es el término global que se utiliza para describir el proceso de combustión parcial del material en cuestión en condiciones subestequiométricas. Mediante el proceso se genera un gas con altos contenidos en monóxido de carbono, hidrógeno y algunos hidrocarburos saturados, principalmente metano. El gas generado puede ser utilizado como combustible (mediante una adecuado tratamiento previo) en motores alternativos, en una turbina de gas o en una caldera.
Pirólisis
Consiste en la conversión térmica de los residuos en ausencia total de oxígeno, Se diferencia de la gasificación en que debe utilizar una fuente externa de energía para , hacer posibles las reacciones endotérmicas que tienen lugar mientras que en la gasificación se utiliza el calor desprendido de la combustión parcial de parte del residuo para sostener las reacciones endotérmicas de conversión. El gas obtenido es una mezcla de monóxido de carbono, dióxido de carbono, hidrógeno e hidrocarburos, principalmente metano.
Es un proceso de descomposición de los residuos a altas temperaturas ( 1600-1700 °C), en atmósfera deficiente en oxigeno, produciendo una mezcla de gases y líquidos combustibles y un residuo sólido final. El poder calorífico de los gases y líquidos generados es del orden de 1400 Kcal/m3.
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COMPOSTAJE
El compostaje, es un proceso de descomposición biológica de la materia orgánica contenida en los RSU, que tiene como objeto su transformación, en un producto orgánico utilizable para la mejora de suelos en agricultura. El compost no es un abono sino un acondicionador del terreno, aunque en la práctica suele sustituir a abonos orgánicos ( estiercol) debido a su calidad superior.
Este proceso, requiere la separación previa de materiales no orgánicos de los RSU, y la posterior fermentación de la materia orgánica. La fermentación puede tener lugar al aire libre o acelerada en digestores.
En el proceso de compostaje interviene diversos factores de los que cabe destacar los siguientes:
Tamaño de residuos: los residuos han de ser previamente triturados para favorecer su descomposición biológica.
Humedad: el grado de humedad optimo para el tratamiento biológico de los residuos está entre el 40 y 60%.
Aireación: en el caso de realizarse una fermentación (digestión) en condiciones aerobias, es necesaria la inyección de aire a la masa de residuos.
Temperatura: las fermentaciones tiene lugar a temperaturas mesofilas (35°C) o termofilas ( 50-60°C).
Las ventajas de este tipo de tratamiento serian:
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Requieren poco espacio en instalaciones.
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Permiten la recuperación de residuos y un aprovechamiento racional de la M.O. de los residuos.
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Reduce hasta un 300/0 del volumen inicial, los residuos a verter.
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La venta del compost puede compensar, en parte los gastos de las instalaciones.
Como inconvenientes tendríamos:
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Altos costes de instalación y explotación.
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El compost no siempre encuentra buena aceptación en el mercado.
Este tipo de tratamiento esta en retroceso o estancado frente a los dos anteriores. La situación más paradójica, se da en relación, a la fracción mayoritaria de los residuos sólidos: la constituida por materia orgánica fermentable (más de 160 millones de Tn anuales sobre un total de residuos sólidos, próximo a los 280 millones ), ya sea esta de origen urbano ( domestico, mercados, hosteleria. ..), industrial, agropecuario o forestal.
Por un lado, nos encontramos con el enorme déficit de materia orgánica de nuestros suelos, duplicar al menos el escaso 1% con que cuentan muchos de ellos, exige un aporte continuado de materia orgánica superior a los doscientos millones de toneladas anuales, lo que facilita y aumenta el, quizás, mayor problema ecológico español: la erosión y desertización de nuestro territorio; por otro lado, el incorrecto tratamiento o simple abandono de estos residuos ocasiona gravísimos daños al medio, contribuyendo a agravar considerablemente el otro gran problema ecológico: la contaminación de las aguas dulces -el 75% de la cual es debida a los vertidos de materia orgánica-, así como a incrementar los costes de tratamiento (vertederos controlados, incineración) y a fomentar la incultura ecológica, incluida la parte que afecta a los agricultores y el rechazo social de la gestión de los residuos.
Reciclar los residuos orgánicos fermentables, debería ser en España prioritario -aun más en este caso, lógicamente, que la prevención mediante un proceso de fermentación aerobia exquisitamente controlada contamos con medios y experiencia para ello- que permita la obtención de un "compost" o abono orgánico cuya adecuada utilización, ya sea urbana (parques), agrícola (cultivos mas ecológicos) o forestal (recuperación de espacios quemados), permita ir devolviendo al suelo la materia orgánica y los nutrientes que extraigamos de el y que tanto necesita. Aun compostando, todos los residuos orgánicos no se cubriría mas que una pequeña parte de las necesidades. Compostar masivamente estos residuos -el único reciclaje propiamente dicho que podemos hacer de forma muy similar al que se produce en la naturaleza- exige hacerlo desde una perspectiva o "estrategia mediterránea" que contemple no solo objetivos puramente ecológicos: freno a la erosión del suelo, sino otros de contenido también económico y social: recuperación de espacios quemados y desarrollo de una agricultura, más ecológica y sostenible que pueda ir prescindiendo de los enormes costes ambientales y económicos de los fertilizantes inorgánicos de síntesis, sustituyendo al máximo las cuantiosas importaciones de estos abonos por el compost, cuya producción, debería al menos ser apoyada,-legal, técnica y económicamente- de la misma forma que 10 es la de fertilizantes sintéticos.
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SISTEMAS DE TRATAMIENTO NO CONVENCIONALES
Sistema de fermentacion con gusanos: Vermicompost.
En este proceso unas lombrices ingieren decenas de veces la materia orgánica de los residuos transformándolos en un compost no contaminante que presenta características competitivas frente a los fertilizantes químicos tradicionales.
3.3 RECUPERACIÓN Y RECICLAJE
Respecto a la otra importante fracción de los residuos sólidos, la constituida por los materiales directamente reciclables por la industria: papeles, cartones, metales, vidrios, plásticos, textiles, cauchos..., conviene señalar, la también paradójica situación de que mientras su presencia es abundante en las basuras, tanto de origen urbano como industrial, la industria recicladora española tiene que importarlos de otros países, que los recuperan abundantemente. Por ello, anualmente gastamos cantidades próximas a los cien mil millones de pesetas, en importar unos cinco millones de Tn de residuos (sólo de papel y cartón se superan las 600.000 Tn) que en muchos casos están presentes en las basuras, mientras en estas se gastan cada vez sumas más elevadas ( doscientos mil millones anuales solo en las urbanas) en su recogida, transporte y "tratamiento" o "eliminación", términos, estos últimos, que en realidad se refieren a meros intentos de ocultación ( vertido controlado en el mejor de los casos) y transformación físico-química (incineración)muy poco respetuosos siempre con el entorno.
Son muchos los caminos, muchas las estrategias, diversas las opciones, para alcanzar un Desarrollo Sostenible. Para el tema que nos atañe, no tengo ninguna duda que todas las acciones que se emprendan en torno al reciclaje o recuperación de la energía, se constituirán en estrategias expeditas para alcanzar tal propósito.
Nuestro modelo de desarrollo se caracteriza por no ser Integral. El producir para descartar deja abiertos los ciclos naturales de la materia y genera por consiguiente un desequilibrio en todos los campos de la acción humano. El hombre mismo es un producto descartable al llegar a una determinada edad, la misma que es cada vez más corta. En esta absurda decisión, se desaprovecha un sin número de conocimientos y una gran experiencia práctica. Podríamos decir que este proceso, es dirigido con la misma lógica, que se ha construido la estructura productiva de la sociedad capitalista.
Cada vez, es más claro, que el anterior modelo ha hecho crisis. En el próximo siglo -por paradójico que parezca- deberán retomarse antiguas practicas productivas y sociales. La sociedad del desperdicio deberá dar paso a otra mas armónica, menos dilapidadora, mas equitativa con el hombre y su medio. Deberá ser, si queremos sobrevivir, el producto y la lucha diaria para que nada ni nadie sea desecho. No podrán sobrar las personas cargados de años y sabiduría, tampoco los empaques con sus colorines desafiantes.
La tarea en alguna forma ya se ha iniciado. Resta, eso si, más decisión política, más fiscalización ciudadana, más investigación científica, más imaginación, mayor compromiso de todos.
Es el reciclaje un asunto económico, también lo es de supervivencia. Frecuente es encontrar a los estamentos interesados en el asunto, efectuando complicadas operaciones matemáticas tendientes a establecer los niveles de remuneración que esta actividad les proporciona.
Necesario es decir que tal actitud es legítima y necesaria, mas no suficiente. Su impacto económico, no puede medirse sólo en el corto plazo, es un asunto de generaciones, de varias generaciones. Cuando el horizonte de la inversión se extiende de esta manera, el calculo de la Tasa Interna de Retorno no resulta un ejercicio simple. Una tasa aparentemente negativa, en el día de hoy, seguramente no lo será al cabo de unas cuantas décadas. Es mucho lo que nos falta aun por avanzar en el terreno de la Contabilidad y los Costos Ambientales.
Por ser el reciclado una de las etapas más importantes de toda la gestión de RSU, dedicaremos especial atención a dicho tratamiento en próximas páginas, tomando como siempre, como referencia a todas las explicaciones, la Comunidad de Madrid.
Desde la aprobación del Plan de Gestión de Residuos Urbanos de la Comunidad de Madrid, la región ha experimentado una gran evolución en la gestión de los residuos urbanos. Ya es habitual la imagen del contenedor amarillo y son millones de personas las que separan sus envases ligeros y los depositan en la conocida Bolsa Amarilla.
Como consecuencia de la instauración de esta bolsa amarilla y la recuperación de los diferentes residuos como papel, cartón y vidrio, se está generando una nueva materia secundaria de gran utilidad y muy rentable: los productos reciclados.
La Consejería de Medio Ambiente tiene entre sus objetivos potenciar el uso de estos productos reciclados que, al contrario de lo que generalmente se piensa, son materiales con unas características que permiten su utilización para numerosos y variados destinos, amén de poseer la mayor parte de las veces la misma calidad que los productos de los cuales proceden. Es una tendencia común pensar que los materiales reciclados son de peor calidad, cuando no es así.
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INFRAESTRUCTURA EXISTENTE
En la actualidad, en la Comunidad de Madrid existen varias vías para la recuperación de componentes de los RSU, como son contenedores (papel, vidrio, pilas), Puntos Limpios, Plantas de Reciclaje, Plantas de Clasificación de Residuos de Envases, Plantas de Compostaje, una Planta de Incineración con Recuperación de Energía y Vertederos Sanitariamente Controlados de diferentes titularidades para el tratamiento final de los residuos urbanos que se generan en la región.y empresas privadas dedicadas a la recuperación y reciclaje. Asimismo se están llevando a cabo ensayos pilotos con la recogida selectiva puerta a puerta.
Las cantidades tratadas en cada tipo de instalación se recogen en la siguiente tabla:
CONTENEDORES Y MOBILIARIO URBANO
Contenedores para vidrio
Existe un acuerdo entre la CM y el Ayuntamiento de Madrid con ANFEVI (Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de Vidrio) para la colocación de contenedores y la recogida del vidrio.
Contenedores para papel
La gestión la llevan a cabo unas 25 empresas recuperadoras que colocan y operan los contenedores. Las más importantes están agrupadas en Repacar.
Contenedores de pilas
Las pilas se recogen en contenedores específicos, localizados en edificios públicos, centros comerciales y en el mobiliario urbano. Estos contenedores pertenecen a la C.M, a los ayuntamientos e incluso al antiguo MOPTMA.
PLANTAS DE COMPOSTAJE DE RESIDUOS URBANOS Y VEGETALES
Las plantas de compostaje se diferencian según el tipo de residuos que traten: residuos urbanos o vegetales. En la actualidad están en funcionamiento cuatro plantas de compostaje de residuos urbanos: tres pertenecen al Ayuntamiento de Madrid (La Paloma. Las Dehesas y Las Lomas), y una al Ayuntamiento de Fuenlabrada.
Por otra parte existen dos Plantas de Compostaje de Residuos Vegetales, una de ellas situada en Villanueva de la Cañada, que pertenece a la Comunidad de Madrid y está gestionada por Gedesma, y otra, Migas Calientes, gestionada por el Ayuntamiento de Madrid.
Las plantas de compostaje de residuos vegetales son instalaciones donde, a partir de los restos vegetales procedentes de podas y talas de zonas verdes, montes, etc., enriquecidas con Iodos de depuración de aguas residuales residenciales, se obtiene un compost de alta calidad que tiene numerosas y variadas aplicaciones en agricultura, jardinería, paisajismo, usos forestales, etc. Las plantas referidas se han puesto en marcha recientemente por lo que no se pueden facilitar por el momento datos de residuos tratados o cantidades de compost obtenido en las mismas.
En la actualidad la Comunidad de Madrid está construyendo una Planta de Biometanización y Compostaje de Residuos Urbanos en el término municipal de Pinto. Dicha Planta tratará basuras de origen doméstico. Producirá compost de calidad y energía eléctrica mediante un sistema de cogeneración, a partir del biogás obtenido en el proceso y del obtenido por desgasificación del vertedero adyacente. La energía eléctrica generada se verterá a la red y se distribuirá a las poblaciones cercanas, evitando la generación de una energía similar en centrales convencionales.
PLANTA DE INCINERACIÓN CON RECUPERACIÓN DE ENERGÍA
La única Planta de Incineración con Recuperación de Energía, Las Lomas, pertenece al Ayuntamiento de Madrid y está situada en Valdemingómez. Es una instalación donde se lleva a cabo un tratamiento térmico para la eliminación de residuos mediante la combustión controlada a alta temperatura. Supone un tratamiento final de los residuos que no han podido ser aprovechados para su reciclaje ni para la producción de compost.
La cantidad de energía generada entre 1998 y 2000 ha supuesto un aumento del 20,77%.
VERTEDEROS DE RESIDUOS URBANOS Y DE RESIDUOS INERTES
Actualmente la Comunidad de Madrid cuenta con seis centros de tratamiento y eliminación de residuos urbanos denominados vertederos sanitariamente controlados: cinco pertenecen a la Comunidad de Madrid: Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, Colmenar de Oreja, Nueva Rendija y Pinto; y uno, que entró en funcionamiento a mediados de 2000, Las Dehesas, al Ayuntamiento de Madrid. En ellos se reciben residuos urbanos que proceden fundamentalmente de la recogida domiciliaria, de la limpieza viaria y de las empresas.
Además de los vertederos de residuos urbanos, existen otros vertederos para el depósito de residuos inertes. En la región sólo existen tres vertederos autorizados: Arganda del Rey, de la Comunidad de Madrid, Las Cumbres, del Ayuntamiento de Madrid y El Burrillo del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes.
El vertedero de Arganda del Reyes el único autorizado para el depósito de neumáticos usados.
PUNTOS LIMPIOS
Red de instalaciones donde se depositan ciertos residuos domésticos que, por sus especiales características, no son retirados por los servicios habituales de recogida de los residuos urbanos. En ellos se reciben productos reciclables, residuos voluminosos, escombros, residuos de obras y reformas y residuos peligrosos domésticos entre otros.
Estas instalaciones responden a varios objetivos:
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Separar los residuos peligrosos generados en los hogares, cuya eliminación conjunta con el resto de las basuras urbanas o mediante el vertido a la red de saneamiento representa un riesgo para los operarios de estos servicios y contribuye a la contaminación del medio ambiente.
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Evitar el vertido incontrolado de los residuos voluminosos que no pueden ser retirados por los servicios convencionales de recogida de basuras.
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Aprovechar los materiales contenidos en los residuos urbanos que son susceptibles de reciclaje.
La Comunidad de Madrid cuenta en la actualidad con 18 puntos limpios, de los cuáles unos son de titularidad autonómica y otros de titularidad municipal. Están situados en los siguientes municipios:
- Alcalá de Henares, - Alcobendas, - Alcorcón,
- Aranjuez, - Arganda del Rey, - Collado Villalba,
- Colmenar Viejo, - Fuenlabrada, - Getafe,
- Leganés, - Majadahonda, - Móstoles.
- Pinto, - Las Rozas, - San Lorenzo del Escorial,
- Torrejón de Ardoz, - Valdemoro, - Villavjciosa de Odón.
Está prevista la puesta en marcha de puntos limpios en otros municipios de la región.
Los Puntos Limpios constituyen un servicio gratuito para los usuarios, sin embargo la utilización aún es baja. Se reciben productos reciclables, residuos voluminosos, escombros y residuos de reformas, y RP domiciliarios.
Además, en el municipio de Madrid están operativos en este momento 9 Centros de Recogida y Reciclaje (CRR) situados en: Chamartín, Ciudad Lineal, Fuencarral, Latina, Puente de Vallecas, Vallecas Villa, Retiro, Usera y Villaverde. Esta red se irá ampliando hasta llegar a disponer de un punto limpio por distrito. Estos centros dan servicio a particulares y reciben productos reciclables, residuos voluminosos y pequeñas cantidades de escombros que se generan en los hogares. A diferencia de los Puntos Limpios, los CRR no reciben RP de origen domiciliario.
Según la Consejería de Medio Ambiente, en los puntos limpios gestionados por la Comunidad de Madrid se depositaron un total de 4.590.444 kg. de residuos durante 1999 y durante el año 2000 un total de 5.131.889 kg. lo que supone un aumento del 12%. Los puntos limpios que más residuos recibieron durante 1999 y 2000 fueron los situados en Alcobendas, Collado Villalba y Majadahonda. En el municipio de Madrid, en 1999 se registraron 18.334.117 kg. de entradas de residuos, con un incremento en el 2000 del 23% hasta llegar a 22.485.570 kg.
PLANTAS DE CLASIFICACIÓN DE RESIDUOS DE ENVASES
Existen seis plantas de clasificación de residuos de envases (plásticos, briks y metales) procedentes del contenedor amarillo que tratan todos los residuos de este tipo recogidos selectivamente en los municipios de la región:
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Pinto, Colmenar Viejo y Nueva Rendija, pertenecientes a la Comunidad de Madrid y gestionadas por Gedesma
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Fuenlabrada de titularidad municipal
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La Paloma y Las Dehesas, del Ayuntamiento de Madrid.
Los residuos llegan a ellas para ser clasificados y empaquetados en balas homogéneas y así, posteriormente, puedan ser aprovechados como materia prima en la industria recicladora.
ESTACIONES DE TRANSFERENCIA
RECOGIDA SELECTIVA PUERTA A PUERTA
La única experiencia con la recogida selectiva puerta a puerta está siendo llevado a cabo por el Ayuntamiento de Madrid en el barrio de la Ciudad de los Periodistas. Desde 1990 se están realizando experiencias pilotos, actualmente mediante una recogida selectiva puerta a puerta mediante dos bolsas (fracción orgánica y resto) y para una población de 23.000 habitantes.
La fracción orgánica está siendo tratada separadamente en la planta de compostaje de TGM. la fracción restante se clasifica también separadamente en la planta de clasificación de TGM.
CANALES PRIVADOS
Tradicionalmente, existen canales informales de recuperación y reciclaje a través de traperos, chatarreros y desguazadores. A través de estos canales se recuperan papel y cartón, textiles, vidrio y metales.
No se conoce en detalle los canales de recogida y eliminación de los productos recuperados por canales privados y menos aún las cantidades de productos recuperados a través de estas vías.
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RECUPERACIÓN ACTUAL Y POTENCIAL
MATERIA ORGÁNICA
La materia orgánica es la fracción mayoritaria en los residuos urbanos, aproximadamente el 50% en peso. La recuperación y reciclaje de esta fracción se lleva a cabo mediante el proceso de compostaje, que da lugar a un producto denominado "compost". Existen diversas técnicas de aprovechamiento de la fracción orgánica, pero la más extendida es la fermentación aerobia.
Las plantas de compostaje pueden trabajar con basura domiciliaria o con residuos vegetales procedentes de jardines municipales o públicos. En estas últimas normalmente se emplean Iodos de depuración para mejorar los nutrientes del producto. El proceso consta de varias etapas: trituración, fermentación, maduración y afino. y la duración del mismo varía de dos a seis meses dependiendo del sistema que se emplee.
La recuperación de la materia orgánica es llevada a cabo por la administración autonómica o la local, que son la que disponen de plantas de compostaje a gran escala. Para ello, la basura sigue un proceso de clasificación de las fracciones aprovechables (metales, ,plásticos, papel-cartón) y de eliminación de aquellos materiales que son perjudiciales para la producción del compost. Una vez separada convenientemente la materia orgánica, comienza el proceso del compostaje.
El compostaje es un proceso de descomposición aeróbico de la materia orgánica mediante la acción combinada de bacterias y hongos y asociado a una serie de condiciones ambientales. Los factores que intervienen para conseguir una fermentación adecuada son la humedad y el pH de los residuos, la naturaleza del sustrato, la aireación y la granulometría del mismo. La temperatura debe alcanzar los 60ºC y la masa orgánica debe permanecer en fermentación al menos cuatro días. Una fermentación insuficiente produce un compost cuya aplicación en el campo no puede garantizarse ya que transmite un exceso de humedad, un olor y un aspecto desagradables.
En la Comunidad de Madrid a finales de 2000 existían cuatro plantas de compostaje de residuos urbanos: tres del Ayuntamiento de Madrid y una del Ayuntamiento de Fuenlabrada; y una de residuos vegetales, perteneciente al Ayuntamiento de Madrid. En 2001 se puso en marcha la planta de composta1e de residuos vegetales y lodos de depuración en Villanueva de la Cañada, perteneciente a la Comunidad de Madrid y gestionada por Gedesma, y durante 2002 se está poniendo en marcha una planta de compostaje y biometanización en Pinto, también perteneciente a la Comunidad de Madrid y gestionada por la misma empresa.
Los datos de tratamiento de materia orgánica domiciliaria y de producción de compost del Ayuntamiento de Madrid, del único que se tienen datos, se indican en la siguiente tabla:
Cabe resaltar que hasta mediados de 2000, el Ayuntamiento de Madrid contaba con dos plantas de compostaje en el complejo medioambiental de Valdemingómez y que a partir de esa fecha entró en funcionamiento la tercera planta, Las Dehesas.
PAPEL Y CARTÓN
Los sectores en los que podemos encuadrar la generación de residuos de papel son: industrial, comercial y doméstico. El papel y cartón procedente de los centros industriales y comerciales se recupera en España en proporciones aceptables, ya que sus características (grandes cantidades homogéneas y no mezcladas) hacen que su recuperación sea rentable en términos generales.
La situación es diferente respecto a la tracción de origen doméstico o asimilable a urbano, que supone un coste superior de recuperación, además de presentar características menos adecuadas para su reciclaje, como son la heterogeneidad y, según la forma de separación que haya tenido, calidad inferior al estar contaminados por el contacto con otros residuos, pudiendo llegar a rechazarse para algunos usos posteriores.
Centrándonos en los residuos de papel de origen doméstico, las actuales formas de recuperación son:
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Recogida en contenedores específicos situados en la vía pública (iglúes de color azul), Este sistema permite la recuperación del residuo sin mezclarse con otros que lo contaminen. Cabe resaltar que el número de contenedores ha aumentado de manera exponencial en la Comunidad de Madrid en los últimos años.
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Contenedor específico, instalado por empresas recuperadoras en administraciones, pequeñas empresas, centros educativos, asociaciones, etc.
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Puntos Limpios y Centros de Recogida y Reciclaje (CRR).
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Plantas de Clasificación de Residuos de Envases donde, a pesar de no estar concebidas separar este tipo de residuos, sí se realiza su separación.
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Plantas de Compostaje, donde se realiza una clasificación de materiales previa al tratamiento de la materia orgánica. La calidad del papel-cartón obtenido es la peor.
El proceso de reciclaje de papel y cartón se diferencia del proceso a partir de materia prima virgen en las siguientes etapas:
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Desintegración: se homogeneizan las diferentes calidades de papel en un pulper añadiendo agua retroalimentada del proceso.
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Destintado: se separa la tinta de impresión de las fibras celulósicas.
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Depuración: la pasta destintada se somete a varias fases de depuración y limpieza para eliminar cuerpos extraños de origen no fibroso (grapas, plásticos, arenas, etc.).
En España el reto principal que se plantea es la potenciación de la recogida de papel y cartón ya que, a pesar de que la industria española del papel se sitúa a la cabeza del reciclaje en la Unión Europea, con una tasa de utilización de papel recuperado de1 81% (lo que significa que por cada kg. de papel nuevo fabricado en España se emplea como materia prima 0,8 kg. de papel usado) la recuperación de esta fracción de los desechos se encuentra por debajo de las necesidades del sector papelero. Hay por tanto un déficit en la recuperación de papel usado, viéndose obligado el facbricante a recurrir a la importación de papel recuperado de ootros países de la Unión como Francia y Alemania.
En la Comunidad de Madrid, según datos facilitados por el sector papelero se recuperan al año 502.000 t de papel-cartón, que se desglosan de la siguiente manera:
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de origen doméstico (contenedores en vía pública) se recuperan 27.000 t/año. La composición de esta fracción de origen doméstico es de 75% de papel y 25% de cartón.
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de origen industrial (grandes comercios, imprentas, etc.), se recuperan 475.000 t/año. La composición en este caso es de 50% papel y 50% cartón.
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otros canales de recogida, que es estimada por el sector como el 7,7% del papel-cartón recuperado, actuando en oficinas y comercios minoristas, siendo en este caso la composición prácticamente del 100% de papel en el caso de oficinas y 100% de cartón para comercios.
Este material es vendido como materia prima a la industria papelera, siendo el principal comprador Papelera Peninsular.
La generación de papel y cartón de origen doméstico se calcula sumando la cantidad recuperada con la cantidad de esta fracción cuyo destino es el vertedero controlado. La cantidad de papel y cartón en vertedero, procedente de recogida general, es de 370.000 t/año. Este dato se calcula en función de la cantidad de residuos de recogida general que llegan a vertedero y la composición de éstos. Por otra parte, la generación de papel y cartón de origen industrial, se obtiene por diferencia con el total consumido, que según datos del sector papelero es de 1 x 106 t/ año.
PLÁSTICOS
La presencia de los plásticos en los RSU ha aumentado mucho en los últimos años, por la gran cantidad de productos que se envasan en este material, lo que origina a su vez un crecimiento en la generación de residuos.
El sistema utilizado para la recuperación de envases de plástico es la recogida selectiva urbana mediante los contenedores amarillos y su posterior separación y empaquetado en las Plantas de Clasificación, sin embargo, la mayor recuperación de plásticos proviene de los sectores industrial y comercial y del agrícola, que se lleva a cabo mediante recuperadores.
Las materias secundarias procedentes del reciclaje de materiales plásticos pueden; en general; ser utilizadas en las mismas aplicaciones que el material virgen, siempre y cuando estén bien clasificadas en origen y correctamente procesadas. Es posible que tengan mermadas algunas propiedades en comparación con el material virgen, por lo que presentan algunas limitaciones para determinados usos; tal es el caso de los envases de alimentos debido a la posible presencia de impurezas.
Según las estimaciones de ANARPLA, en el año 2000 se generaron 972.323 toneladas de residuos plásticos procedentes de envases y embalajes postconsumo, de los que sólo se reciclaron el 4,39%. El tipo de plástico que más se recicla es el polietileno de baja densidad (PEBD), en cantidad superior a la suma del resto; le siguen el polietileno de alta densidad (PEAD) y, en menores cuantías, otros plásticos técnicos, el polipropileno (PP), el poliestireno (PS), el policloruro de vinilo {PVC) y eJ tereftalato de polietileno (PET). La distribución en porcentajes se puede ver en el gráfico que se muestra a continuación.
Con respecto a la Comunidad de Madrid, ha ido creciendo la cantidad de plástico recuperado desde 4.322.380 kg en 1998 hasta casi 15 millones en 2001. Los principales incrementos en estos años se deben, principalmente, a la puesta en marcha de las Plantas de Clasificación de la Comunidad.
Hay varios factores que limitan la recuperación y el reciclaje de este tipo de residuo:
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Costes de recogida de los residuos plásticos.
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Baja calidad de los residuos recuperados.
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Bajos precios del material virgen frente al material reciclado.
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Costes de transformación de los materiales.
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Salidas de los materiales.
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Deficiencias en el mercado final.
VIDRIO
La gestión del reciclaje de vidrio está siendo llevada a cabo por una sola asociación, ANFEVI. Desde los años 80 el vidrio es recogido selectivamente. en origen. Esta recogida selectiva se realiza en primer lugar, mediante unos contenedores especiales (iglúes de color verde) localizados en la vía pública en los que los habitantes de cada municipio depositan de manera voluntaria los envases de vidrio usados. Los iglúes se recogen periódicamente por los servicios municipales y posteriormente es trasladado a las plantas de tratamiento. Además, el vidrio puede obtenerse por otras dos vías:
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Recuperado en Plantas de Clasificación de Residuos de Envases y Plantas de Compostaje.
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Procedente de grandes generadores (hostelería. envasadores, etc.).
El vidrio recogido mediante estos sistemas es procesado por la industria recuperadora. La recuperación del vidrio comienza con una primera criba donde se eliminan las impurezas y objetos extraños que puedan acompañar a los envases y se procede a su molido hasta conseguir la granulometría idónea. El vidrio así obtenido, denominado casco. vuelve a pasar por una criba y por un discriminador de objetos o materiales extraños como cerámica, piedra, metal, porcelana, etc.
Posteriormente, el casco es transportado a la fábrica de envases de vidrio donde es utilizado como materia prima para la fabricación de nuevos envases.
El vidrio procedente de envases o vidrios rotos y los rechazos procedentes de la industria envasadora es el único que en la actualidad se está recuperando en cantidades significativas. El procedente de otros usos, como ventanas, espejos, platos, etc., no se recicla de forma conjunta, ya que pueden introducir contaminantes en el proceso de fabricación de nuevos envases y sin embargo pueden utilizarse por separado en otras aplicaciones.
El proceso de reciclaje del vidrio consiste en introducir directamente la materia obtenida (casco) en los hornos de cocción para su procesamiento final y fabricación de nuevos envases. Así, estos envases que en su momento concluyeron su vida útil, se han reincorporado de nuevo al ciclo de manera íntegra sin experimentar degradación alguna y obteniéndose el mismo producto final durante un número indefinido de veces. El envase de vidrio cumple el ciclo cerrado del reciclaje.
En la Comunidad de Madrid se recogieron un total de 34.592 toneladas de vidrio en 2000 procedentes de la recogida de los contenedores domésticos, lo que supone una recuperación de 6.7 kg. por habitante y año. En el siguiente gráfico se muestra la evolución de la recuperación de vidrio recogido en iglúes en la Comunidad de Madrid en los tres últimos años.
En las plantas también se recupera vidrio aunque no estén diseñadas específicamente para I. recuperación de este tipo de material. El motivo del aumento de las toneladas recogidas en el añc 2000 se debe a la puesta en marcha de nuevas plantas de clasificación de envases. A medida que la separación domiciliaria mejore disminuirán estas cifras.
En el año 2000 había en la Comunidad de Madrid una media de un contenedor instalado por cada 810 habitantes. Para el año 2002 se espera alcanzar en nuestra Comunidad la siguiente previsión:
Esto nos puede dar una idea de la tendencia evolutiva estimada para los próximos años, ya que el Plan Nacional de Residuos Urbanos prevé alcanzar al final de 2006 un ratio de 500 habitantes por contenedor (media europea considerada como óptima para conseguir buenos ratios de recicJaje). Ecovidrio indica que en ocho comunidades autónomas ya se había superado esta cifra durante el año 2000.
METALES
Los metales se recuperan en su mayor parte en el circuito informal de chatarreros y desguazadores y no existen datos sobre las cantidades de productos manejados. EN este apartado daremos especial importancia a dos de ellos: el acero y el aluminio.
Solamente se dispone de datos del contenido de metales en los RSU y sobre la recuperación en Puntos Limpios, CRR y plantas de clasificación del municipio de Madrid.
Acero
La recuperación se realiza por 4 vías:
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Recogida selectiva (contenedor amarilo)
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Compostaje
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Incineración
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Aportación complementaria (recogida monomaterial en áreas de gran consumo y mediante los recuperadores tradicionales: chatarreros)
Los envases de hojalata suponen una materia excelente para la fabricación de nuevo acero. La recuperación de éstos del flujo de los residuos es simple gracias a sus propiedades magnéticas, y su reprocesamiento en las acerías es sencillo pues suponen una materia prima poco contaminada y fácilmente caracterizable.
Cuando la chatarra procede de múltiples orígenes, se debe clasificar en función de la pureza y su contenido en hierro. Así, las chatarras de gran pureza o de las que se conoce exactamente su procedencia (latas), pueden ser fundidas sin necesidad de procesos de refino, mientras que en otros casos necesitan procesos de depuración y añadir los elementos de aleación precisos para obtener las especificaciones deseadas.
El acero utilizado para la refabricación de nuevo acero puede proceder de cualquier fuente, quizá la mayor sea la de la industria del automóvil. La chatarra procedente de residuos de construcción y demolición (tuberías, tapas registradoras, elementos estructurales, etc.) en ocasiones se encuentra contaminada con hormigón, madera y otros materiales no metálicos, por lo que es preciso adecuarla para que pueda ser reutilizada.
El proceso de reciclaje es complejo, ya que el material, fundido en hornos, debe someterse a un proceso de desestañado y extracción del aluminio. Reciclar estas latas supone un ahorro del 74% de la energía utilizada en su producción original con materias primas. Con la recuperación del estaño, antes del reciclaje, se obtiene un 70% de estaño válido para su reutilización.
La chatarra de envases constituye una porción muy pequeña en las necesidades siderúrgicas españolas ya que, aunque se recuperase el 100% de los residuos, no supondría más del 2,5% de dichas necesidades.
En el año 2000 se recuperaron en España 88.236 toneladas de envases usados de acero, de las que el 32,03% corresponden a envases domésticos. La recuperación aumenta cada año gracias a la puesta en marcha de nuevas instalaciones ya la optimización de las ya existentes, lo que refuerza la capacidad de extracción magnética de manera continuada.
A mediados del año 2000 estaban en funcionamiento 51 plantas de triaje de recogida selectiva, 39 plantas de compostaje, 7 incineradoras y una veintena de sistemas de recogida de latas de bebida. Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las Comunidades Autónomas que más envases de acero recuperan en la actualidad.
En la Comunidad de Madrid, la evolución en la recogida y posterior recuperación de envases de acero ha sido notable en los últimos años, y puede observarse al estudiar el incremento del material recuperado en las Plantas de Clasificación de Envases de la Comunidad de Madrid.
Aluminio
El reciclaje del aluminio presenta dos ventajas bien definidas. En primer lugar, e1100% puede ser reciclado indefinidamente sin disminuir su calidad. Un claro ejemplo lo constituyen los envases de aluminio que pueden reciclarse indefinidamente obteniéndose un producto con las mismas propiedades y con el que se pueden volver a fabricar envases. Y en segundo lugar, el proceso de reciclaje supone un ahorro energético del 95% respecto a la producción a partir de bauxita. Estas dos circunstancias hacen que el reciclaje del aluminio sea económicamente viable por lo que se viene recuperando deforma tradicional desde hace muchos años.
Actualmente se estima que en España se recupera e1100% del aluminio procedente de recortes industriales, el 90% de automóviles y maquinaria y una parte importante del resto del aluminio, destacando una tasa de reciclaje del 22,6%, en el año 2000, procedente de envases. La recuperación de envases de aluminio se lleva a cabo por cuatro vías:
Contenedor especializado, instalados por empresas dedicadas a la recuperación en la vía pública, grandes superficies, lugares de gran afluencia de público, etc. En estos contenedores el bote se prensa para optimizar el almacenamiento y el transporte. Las empresas transfieren el material a la fundición o a otros recuperadores. En este apartado se incluyen también las recogidas en colegios, asociaciones, etc.
Contenedor amarillo, instalados para la recogida selectiva de envases en los municipios. Los servicios municipales trasladan los residuos a Plantas de Clasificación. Una vez realizada la clasificación. son enviados a los recuperadores.
Contenedor de residuos orgánicos y restos. Los servicios del municipio los trasladan directamente a vertederos o a plantas de compostaje o de incineración. En las de compostaje se efectúa una clasificación previa en la que se recuperan los residuos metálicos.
Los envases defectuosos son retirados por los recuperadores directamente desde las fábricas de envasado.
Una vez que el recuperador recibe el material, puede clasificarlo por calidades para su posterior envío a la fundición, donde se obtiene nuevas placas de aluminio. Tras sucesivas etapas de laminación, se transforman en bobinas que constituyen la materia prima para fabricar nuevos envases.
Según un estudio encargado por ARPAL (Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio) a la Federación Española de la Recuperación y otras entidades, los recuperadores tradicionales son los que más envases de aluminio recogen. Mientras en el contenedor amarillo se recogen unas 800 toneladas/año, estos recuperadores gestionan alrededor de 6.000 toneladas. Esta cifra es estimada, ya que el estudio se encuentra en su primera fase.
La diferencia existente entre lo recogido selectivamente y lo recogido por los recuperadores se debe al elevado precio del residuo de aluminio, que puede alcanzar las 120 pesetas por kilogramo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que para que la recuperación sea rentable, es necesario que en la zona geográfica donde se vaya a efectuar, el envasado de los refrescos o cervezas se realice en aluminio y no en hojalata. Esto es fundamental para la rentabilidad del negocio.
Durante el año 2000 en España se consumieron un total de 38.771 toneladas de envases de aluminio y se recuperaron para reciclar 8.779 toneladas de residuos. De éstas, 1.132 correspondieron a contenedor amarillo, 590 al recogido en plantas de compostaje, 1.057 a la recogida complementaria (empresas, colegios, etc.) y 6.000 recuperadores tradicionales. La tasa de recuperación fue del 22,6%.
Para analizar los datos de la Comunidad de Madrid es conveniente tener en cuenta que en la región, la cantidad de envases de aluminio que se utilizan viene condicionada por la existencia de una fábrica le envases de hojalata en Valdemorillo y que ésta es la que suministra a los envasadores de la zona. Aproximadamente el 80% de los botes que se consumen en la región son de hojalata. Por tanto, la rentabilidad de la. recuperación de envases de aluminio en Madrid es escasa.
Durante 2000, en la Comunidad de Madrid se recuperaron 351 toneladas de envases de aluminio, de las cuáles 347 corresponden a plantas de clasificación y 4 a recogida complementaria. Además, según el estudio realizado por ARPAL y teniendo en cuenta que sólo representa aproximadamente el 30% de los kilos recogidos, se recogieron 128 toneladas por recuperadores. Por tanto, se puede estimar que en la región se recuperaron unas 735 toneladas de este material.
RESIDUOS PELIGROSOS (RP) DE ORIGEN DOMÉSTICO
Se dispone de datos de recuperación de pilas en los contenedores y Puntos Limpios de la Comunidad de Madrid y de los contenedores del municipio de Madrid. No se tiene datos de recuperación en contenedores de otros municipios.
Las pilas se llevan al depósito de seguridad de San Fernando de Henares. Las pilas botón son tratadas en una planta para la obtención de mercurio que tiene una capacidad de tratamiento de 25 Kg/día de pilas botón.
Para productos farmacéuticos se debe distinguir entre productos caducados en la farmacia y productos devueltos por particulares (restos o caducados). Los productos caducados en la farmacia se devuelven a las industrias farmacéuticas, operación que se realiza bajo la supervisión de COFARES (Colegio de Farmacéuticos). Una pequeña parte de las farmacias reciben productos farmacéuticos de particulares. La infraestructura no está totalmente desarrollada y el servicio de recepción de restos de medicamentos depende de la voluntad de cada farmacia.
No se tienen datos de otros residuos peligrosos de origen domiciliario salvo los que corresponden con las cantidades y productos recogidos en los puntos limpios: aceites, radiografías, baterías, fluorescentes, frigoríficos, medicamentos, pinturas y aerosoles.
RECUPERACIÓN DE OTROS COMPONENTES
Envases de brick
El brik es un envase mixto compuesto por varias capas de cartón y plástico (polietileno), y en algunos casos aluminio. Se creó en 1950 y en 1961 se le añade el aluminio.
Hasta 1997, los residuos de brik no disponían de una recogida específica en la Comunidad de Madrid, se depositaban en la bolsa de basura habitual e iban a parar a vertedero. Es a partir de este año, cuando comienza a funcionar el sistema de recogida selectiva mediante el contenedor amarillo en que se incluyen los briks, junto con el resto de envases de plástico y metales.
Mediante este sistema, en las Plantas de Clasificación, se separan los briks, del resto de materiales y a través de un proceso de prensado y embalado, se obtienen unos fardos que se entregan a los recicladores para su posterior tratamiento y reciclaje. También puede provenir ese residuo de contenedores ubicados en los colegios o de plantas de compostaje, entre otros.
En el siguiente gráfico se muestra la evolución de la tasa de reciclaje de este residuo entre 1997 y 2000. La evolución ha sido creciente, aunque las cifras siguen siendo algo bajas.
Hay que tener en cuenta que en España la Ley de Envases y Residuos de Envases, comenzó a aplicarse a mediados de 1998 y que durante 1999 sólo e115% de la población tuvo acceso a sistemas municipales de recogida de envases ligeros. Se espera que, para este año 2002 la tasa de reciclaje alcance el 25%.
En la Comunidad de Madrid se ha apreciado un incremento importante en la cantidad recogida de este residuo entre los años 1998 y 2000, debido principarmente al aumento de contenedores de recogida selectiva, la concienciación de la población y a la puesta en marcha de nuevas Plantas de Clasificación de Envases. En la siguiente tabla se muestran las cantidades de brik recuperadas en la Comunidad de Madrid.
Neumáticos
El Plan Nacional de Neumáticos Fuera de Uso (PNNFU), aprobado en octubre de 2001, estima que la cantidad que se genera de neumáticos usados en España es de al menos 250.000 toneladas al año. Actualmente la gestión se limita básicamente al vertido, ya que aproximadamente un 82% se destina a vertedero, un 4,6% se valoriza energéticamente en cementeras y poco más de un 1% se recicla. El resto se destina al recauchutado o a la exportación.
Cabe resaltar que en la Unión Europea la cifra media de vertido en 1998 desciende hasta el 40% y que el reciclaje o la valorización energética se sitúan en tornó al 20%. Por tanto, cabe esperar un aumento en las cifras de reciclaje y valorización en los próximos años.
El Plan Nacional de Neumáticos Fuera de Uso establece unos objetivos de recuperación y reciclaje y las fechas en las que se deberán alcanzar. Aplica la jerarquía de gestión de residuos, es decir, reducción, reciclaje y valorización con recuperación de energía, pero no contempla el vertido o depósito final. Como consecuencia de la Directiva de Vertederos, el Plan prohibe la eliminación (vertido o incineración sin recuperación de energía) de los NFUs enteros a partir del 1 de enero de 2003 y de los troceados a partir del 1 de enero de 2006.
En la actualidad, la gestión de los neumáticos usados se lleva a cabo por cuatro vías: una gran parte es recogida por los servicios municipales, que los trasladan a vertedero. Los talleres envían otra gran parte también a vertedero y pequeñas cantidades a recauchutar y la última vía es la venta por parte de los desguazadores para su reutilización en mercados de segunda mano.
Estos sistemas son claramente insuficientes para poder lograr los objetivos marcados en el Plan. Por esta razón, el mismo Plan establece unos instrumentos que permitirán alcanzar los objetivos en las fechas previstas. Como ya se ha mencionado, los neumáticos fuera de uso pueden ser reutilizados, reciclados y valorizados energéticamente. Un esquema general puede ser el siguiente:
Madera
Los árboles son recursos naturales renovables de los que se extrae la madera. La madera es la materia prima esencial en la elaboración d muchos productos, como son papel, envases y embalajes. muebles materiales de construcción. El uso de todos estos productos. tanto en la industria transformadora como en los comercios y hogares, genera residuos. Aunque también son considerados residuos de madera los que se generan en las podas y talas de jardines, bosques y plantaciones.
La producción de madera presenta una tendencia clara al crecimiento. no obstante, según un informe publicado por ANFTA (Asociación Nacional de Fabricantes de Tableros), la producción actual está muy por debajo de nuestro consumo, cubriendo sólo un 60% de las necesidades de la sociedad española. Este motivo refleja la necesidad de optimizar su utilización, sacando el mayor partido posible a los residuos.
El sistema tradicional para la gestión de éstos residuos ha sido el vertido. aunque en los últimos años ha aumentado el reciclaje o valorización de los mismos. Actualmente el problema que se presenta está en los pocos canales existentes para la recuperación de estos residuos.
La madera incluida en los residuos urbanos no se recupera de forma individual. Dentro de los residuos urbanos, los restos de madera aportan energía, en el caso de la incineración, o soporte siempre que se destinen a compostar.
Los residuos de madera que van a dar lugar a la materia prima secundaria empleada para la fabricación de nuevos productos, proceden principalmente de las siguientes fuentes:
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Restos de aprovechamientos forestales: puntas y ramas gruesas, madera en rollo, restos de poda, etc.
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Subproductos de la industria del aserrío y de la madera como virutas, serrín, fibras de corte, recortes, tacos, astillas,etc.
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Residuos post-consumo: palets desechados, embalajes, muebles usados, tableros, residuos de demolición de edificios, madera usada etc
El destino principal de estos restos de madera es el reciclaje de los mismos, mediante su empleo por la industria como materia prima. El proceso de su reciclaje consiste en la separación de otros materiales incluidos que son considerados impurezas, tales como grapas, plásticos, papeles, etc. La depuración del material suele realizarse de forma manual con la ayuda de palas, salvo en el caso de los férricos que son separados magnéticamente.
Posteriormente sigue un triturado y astillado de la madera. La granulometría del astillado suele ser en torno a los 40-50 mm. La principal aplicación de la madera astillada es la fabricación de tablero aglomerado. La industria utiliza entre un 60% y un 80% de su materia prima secundaria procedente del astillado como consecuencia de los elevados precios de la materia prima virgen. El tablero aglomerado se emplea en la fabricación de muebles para cocinas, en el sector de la construcción (suelos, encofrados, falsos techos, base de cubiertas), en carpintería industrial (puertas y mamparas), etc.
Otros residuos generados de la madera como polvo de lijado, cortezas, restos de matorral no pueden ser reciclados y son aprovechados como combustible. El residuo generado en esta valorización energética consiste en ceniza de madera aprovechable para usos agrícolas.
Construcción y demolición
El sector de la construcción y demolición es una de las actividades que más residuos genera. A pesar del gran volumen producido y del reconocido potencial de reutilización que posee este tipo de desechos, la mayor parte es llevado a vertederos, siendo éste el método más empleado para la evacuación de los escombros de la industria de la construcción.
En las últimas décadas la elevada ocupación de terreno, la degradación paisajística, la disminución de la calidad de vida del entorno, la contaminación de suelos, el impacto sobre la hidrología, el consumo excesivo de recursos naturales, el coste de gestión de los vertederos además de la corta vida de los mismos y la escasez de materiales de construcción, han hecho necesario el reciclaje de los materiales incluidos en estos residuos.
Los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) se generan en las actividades propias de construcción, remodelación; rehabilitación, reforma y demolición o derribo de edificios o infraestructuras, incluidos los de obra menor y reparación domiciliaria. Suponen un componente muy importante en los flujos de residuos locales y regionales, debido a los grandes volúmenes generados.
La composición de los RCD varía según se trate de nueva construcción, reforma o demolición. Hay que tener en cuenta también la actividad para la que se ha diseñado el edificio, la zona donde se haya realizado la obra y la edad de la misma, ya que los materiales han variado sustancialmente en el tiempo. En la tabla adjunta se observan los diferentes residuos generados según actividad origen.
El CER (Catálogo Europeo de Residuos), que entró en vigor en enero de 2002, establece componentes de los RCD y los codifica agrupándolos del siguiente modo :
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Hormigón, ladrillos, tejas y materiales cerámicos.
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Madera, vidrio y plásticos.
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Mezclas bituminosas, alquitrán de hulla y otros productos alquitranados,
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Metales (incluidas sus aleaciones),
-
Tierra (incluida la excavada en zonas contaminadas), piedras y lodos de drenaje,
-
Materiales de aislamiento y materiales de construcción que contienen amianto.
-
Materiales de construcción a base de yeso.
-
Otros residuos de construcción y demolición (que contienen sustancias peligrosas: mercurio, PCB, etc.).
Algunos residuos que aparecen en este listado son residuos peligrosos
Tanto a nivel nacional como europeo, existe escasez de datos cuantitativos sobre el volumen de RI generados y sus indicadores de reciclaje. Según el informe publicado en febrero de 1999 por la DG XI de la Comisión Europea, "Construction and Demolition Waste Management practices, and their Economic Impacts", en la Unión Europea, se generan 180.000 toneladas de RCD, correspondiendo 13.000 toneladas a España, que se sitúa en el quinto lugar del ranking de países generadores de e tipo de residuos. Como media europea se reutiliza o recicla el 28%, siendo España junto ( Portugal, Grecia e Irlanda los países que menos reciclan o reutilizan estos materiales, situándose la cifra en un valor inferior al 5%.
El Plan Nacional de RCD estima una tasa de generación de estos residuos por habitante y año que oscila entre un mínimo de 450 kg y un máximo de 1.000 kg.
La práctica común en casi la totalidad de las comunidades autónomas españolas consiste en el vertido de estos residuos. Las líneas marcadas desde la Unión Europea obligan al sector español hacia el control y reducción los RCD generados. así como a una correcta gestión y valorización de los mismos.
La alternativa más efectiva es la reutilización en la propia obra si se trata de una construcción o demolición, siempre que se encuentren en buen estado. Algunos de los materiales incluidos en estos residuos tienen un valor económico considerable, por lo que los propios constructores los reutilizan. Otros, sin embargo, no poseen un valor intrínseco tan grande, por 10 que suelen desecharse y tienen como destino final el vertedero, sin considerar su potencial como elementos reciclables.
Según el Plan Nacional de RCD los materiales que forman parte de la composición de los residuos de construcción y demolición, expresados en porcentajes, son los siguientes:
Los materiales anteriormente referidos son en la mayoría de los casos susceptibles de recuperación y reciclaje.
Actualmente la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid está elaborando un Plan de Gestión Integrada de los Residuos de Construcción y Demolición, con el que pretende definir un modelo de gestión adecuada para la totalidad de estos residuos. Este plan prevé la construcción de nuevos vertederos controlados junto a los que se levantarán plantas de reciclaje. Además quien produzca escombros tendrá que hacer efectiva una fianza en su Ayuntamiento antes de deshacerse de los cascotes, y recuperará el dinero depositado cuando pruebe documental mente que los ha llevado al vertedero o bien a una planta de reciclaje. Si elige esta última opción, le resultará mucho más barato.
Todos los residuos deberán ser depositados en zonas especialmente preparadas y para conseguir este objetivo, se pretende la construcción de una red de instalaciones públicas de gestión de RCD constituida por plantas de tratamiento (clasificación y reciclaje), un depósito controlado asociado a cada una de las plantas de tratamiento para el rechazo de las mismas y estaciones de transferencia, en su caso. Cada una de estas instalaciones se ubicará en el centro de las 12 zonas (Unidades Técnicas de Gestión, UTG) en las que se pretende dividir la región.
En la actualidad nuestra región cuenta con tan sólo tres depósitos autorizados para el vertido de RCD situados en los municipios de Arganda del Rey, Madrid y San Sebastián de los Reyes. Asimismo existe una única instalación autorizada para el reciclaje de escombros ubicada en el término municipal de Madrid.
Esta instalación se dedica a la regeneración de escombros de la construcción y residuos de fin de cadena de proceso, Tiene una capacidad de tratamiento de 1.000 toneladas/ día de RCD. Dentro de la palabra escombros se engloban varios materiales: ladrillos y elementos cerámicos, hormigones, compuestos a base de cemento, aislamientos de fibras minerales, etc.
Dichos materiales pueden ser tratados en centrales recicladoras de granulados para la obtención de áridos de construcción mediante un proceso sencillo y relativamente económico. Normalmente se someten a procesos de machaqueo mecánico por impacto, y eliminación de elementos contaminantes. Estos procesos se pueden llevar a cabo en plantas móviles a pie de obra, que fabrican áridos con las características propias necesarias in situ, en función de la aplicación a la que va a ser destinada, o en instalaciones específicas que producen áridos con características estándar para ser utilizados en otras aplicaciones. Para un mejor aprovechamiento los materiales deben estar 10 más limpios posible de elementos extraños tales como plásticos, vidrio, metales, papel-cartón, etc.
4. LOS SISTEMAS PARA EL APROVECHAMIENTO INTEGRAL DE LOS RSU EN ESPAÑA
A comienzo de la década de los ochenta comienzan las primeras recogidas selectivas municipales en origen de papel, cartón y vidrio en algunas ciudades españolas. En 1983 se inicia en Pamplona el primer Plan Integral de recogida selectiva, reutilización y reciclaje de todos los componentes de la basura por deseo del propio Ayuntamiento y ante las enormes dificultades que había encontrado para aplicar las soluciones clásicas: planta de selección y compostaje que había fracasado, proyecto de vertedero controlado que es violentamente rechazado por la población afectada y pequeña planta incineradora (Burlada) que se quema antes de su inauguración; el equipo que elabora y pone en marcha el plan, consigue, en un tiempo récord (6 meses) que los vecinos de un barrio de Pamplona separen y depositen de forma diferenciada, para su posterior recogida selectiva 6 componentes diferentes de la basura: papel, cartón, textiles (ropas) vidrio y voluminosos, en una primera fase, y materia orgánica fermentable (bolsa verde) y el resto (bolsa azul) con los materiales inertes reciclables y otros no aprovechables en la segunda fase. Posteriormente fue aprobada la extensión del Plan, por decisión unánime de todos los Ayuntamientos, a toda la Comarca de Pamplona (1986).
El Plan de la Comarca de Pamplona da un salto cualitativo en la gestión de los residuos sólidos urbanos al introducir, por vez primera en España, unos criterios de prevención y aprovechamiento basados en la integración de los sistemas tradicionales de recuperación, reutilización y reciclaje locales -procurando mejorar los aspectos técnicos y sociales- dentro de una estrategia más amplia y a largo plazo en la que se contempla la participación de la población -adulta e infantil (educación)- en la separación y recogida selectiva de los residuos y la elaboración y posterior aplicación en la agricultura navarra de un compost de alta calidad.
Como realizaciones más significativas cabe destacar la creación de un sistema de recogida selectiva de envases de vidrio, altamente eficaz, que combinaba la recogida directa (hostelería), a cargo de una cooperativa de jóvenes exprofesamente formada (primer curso del INEM sobre aprovechamiento de los RSU), con la aportación de los ciudadanos a los contenedores, (diseñados para evitar roturas) situados por toda la Comarca, El destino mayoritario de los envases era su reutilización en las bodegas navarras y La Rioja, para lo cual se clasificaban y lavaban en una planta (con maquinaria de fabricación española) proyectada dentro del plan y en cuya gestión participaba el recuperador (trapero) de vidrio en la Comarca, siendo la propietaria de las instalaciones una empresa privada (RECRISA) formada por los propios generadores (hosteleros) y reutilizadores (bodegueros) del vidrio navarro; la potenciación del colectivo "Traperos de Emaús" (apenas una docena de personas sin estabilidad laboral, ni ingresos fijos y garantizados), dedicado a la recuperación y venta de electrodomésticos y muebles usados, mediante su integración en el Plan para hacerse cargo de la recogida de todos los voluminosos, papel, cartón y ropa de toda la Comarca; actualmente con 70 empleos fijos, recogen unos cuatro millones de kilos de estos materiales en 7 mancomunidades navarras, de las cuales se reciclan realmente el 75%; en el campo de la educación cabe señalar la creación de un complejo programa para introducir la prevención y el reciclaje de residuos en la escuela que contó con una huerta de agricultura ecológica (funciona todavía en Ansoain) cuyas instalaciones y maquinaria fueron construidas por los propios alumnos con materiales reciclados, incluido la recuperación del suelo a base de compost de recogida selectiva y estiércol, así como una exposición itinerante en la que, entre otras cosas, se podían observar los ciclos y procesos de reutilización y reciclaje (con materiales reales) de cada uno de los componentes de la basura doméstica (los resultados altamente positivos de estas experiencias dieron lugar a los primeros materiales didácticos editados en España, a cargo del Gobierno de Navarra, y premiados por el Ministerio de Cultura en 1986).
El éxito de este primer programa desarrollado en la Comarca de Pamplona no debe atribuirse tanto a los logros del mismo -no todos los objetivos se alcanzaron, como se explica más adelante- sino a la demostración de la viabilidad de una nueva forma de gestionar los residuos que sabe establecer objetivos ambientales prioritarios propios de nuestras necesidades ecológicas: prioridad al aprovechamiento de la materia orgánica siendo además capaz de integrar los sistemas tradicionales de recuperación y reciclaje de los RSU dentro de una estrategia amplia y avanzada de recogida selectiva basada en la educación y participación ciudadana.
El programa navarro (1993-96) se adelantó a las actuales y ya habituales y obligatorias prácticas de recogida selectiva y reciclaje de los países más adelantados de Europa y EE.UU. en materia ambiental.
Si bien el programa navarro encontró excesivos obstáculos-fuera siempre del ámbito técnico y ambiental- para su completa realización, su coherencia teórica y la demostración de su viabilidad práctica lo convirtió en punto y modelo de referencia para su aplicación, con reducidas variantes en Madrid (Barrio del Pilar, Colonia Mirasierra y Ciudad de los Periodistas), Barcelona (Torrellas de LLobregat, S. Cugat del Valles y Molins del Rei), Córdoba y Navarra (Mancomunidad de Montejurra), donde se alcanza el mejor resultado español de reciclaje de los R.S.U: más del 60% de todo lo generado con costes monetarios equivalentes e inferiores al vertido controlado e incineración, respectivamente en España, y uno de los más altos de Europa. En otras ciudades y pueblos se han desarrollado programas similares sólo de forma experimental: Motril, Granada, y la Coronada (Badajoz), con éxito en la participación y obtención de los objetivos previstos en la mayoría de los casos pero sin continuidad, lo que resulta siempre desaconsejable.
Ante la relativa complejidad de este nuevo modelo integral de recogida selectiva y aprovechamiento de los residuos, derivada de la novedad, falta de equipos profesionales, incertidumbre en la comercialización de los materiales recuperados,...,los responsables municipales españoles, carentes de una especial preocupación ambiental relativamente seria y no estando obligados por legislación alguna al respecto, han optado en general - salvo las excepciones señaladas - por recogidas selectivas de aquellos materiales - vidrio, papel, cartón, envases- directamente recogidos en algunos casos o, en su defecto, garantizada siempre su comercialización por la industria recicladora correspondiente; recogidas selectivas que han contado con generosas y discrecionales ayudas de las administraciones central, autonómica y local, así como de los propios sectores económicos afectados: industrias de pastas papeleras de recuperación y de envases (sobre todo vidrio)
4.1. LOS SISTEMAS PARA EL APROVECHAMIENTO DE
LOS RESIDUOS DE PAPEL Y CARTÓN
Y DE ENVASES Y EMBALAJES
Actualmente, casi todas las poblaciones españolas cuentan con sistemas de recogida selectiva de envases de vidrio mediante contenedores situados en los espacios públicos para su fraccionamiento y posterior fabricación (reciclaje) de nuevos envases, regulados mediante contratos normalizados suscritos entre la Asociación Nacional de Empresas de fabricación automática de envases de vidrio (ANFEVI) y las administraciones locales. Algo semejante, aunque menos extendida su recogida selectiva, a pesar de la mayor dependencia exterior, sucede con los residuos de papel y cartón. Además, las recogidas selectivas de estos residuos -envases de vidrio, papel y cartón- han sido apoyados con inversiones directas y ayudas de diferentes tipos desde las administraciones autonómica, y central (MOPTMA), gracias a las iniciativas de los propios fabricantes de envases y embalajes de vidrio, papel y cartón; intentos parecidos han surgido posteriormente de los otros sectores industriales: fabricantes de envases de plásticos, aluminio, compuestos,...; pero los objetivos de estas iniciativas no son sólo el aprovechamiento de estos residuos de envases y embalajes, sino que responden también a intereses de tipo legal, económico y comercial ("marketing" verde).
En el campo de lo legal cabe señalar los intentos de la CEE de reducir la generación de residuos de envases y embalajes (cincuenta millones de toneladas al año) que dieron origen a la "Directiva del consejo relativa a los envases para alimentos líquidos" (85/339/CEE) la cual preconizaba una serie de medidas genéricas para la prevención, reutilización y reciclaje de envases de bebidas, pero sin objetivos cuantitativos concretos, lo que dio lugar a interpretaciones y actuaciones muy diferentes con consecuencias desiguales dentro de los países de la CEE; algunos estados optaron por normativas de reducción, reutilización y reciclaje de envases y embalajes (Dinamarca, Alemania) que fueron consideradas como barreras comerciales (opuestas, incluso al Tratado de Roma) por los sectores afectados (fabricantes de envases y envasadores-exportadores) de los países más reacios al cumplimiento de la directiva. España, que en 1989 aun conservaba una buena parte del tradicional sistema (garantía de depósito) de envases retornables para relleno (reutilización) en alimentos líquidos (y el 34% de todas las bebidas se comercializaban en envases rellenables de vidrio), fundamental para el logro de los objetivos de prevención de residuos de envases contemplados en la directiva, eludió sistemáticamente el cumplimiento de la misma siendo denunciada por ello por la Comisión Europea (Asunto C-192/90) ante el Tribunal de Justicia de la CEE de Luxemburgo que dictó sentencia condenatoria en 1991 contra nuestro país por incumplimiento de la directiva. (La trasposición se efectuó mediante R.D. 319, 1991, de 8 de marzo del Ministerio de Relaciones con las Cortes, pero sin los programas operativos necesarios, por lo que dicho R.D. no ha tenido incidencias práctica alguna).
Con el objetivo de armonizar las diferentes políticas y realizaciones llevadas a cabo por algunos Estados miembros en este asunto, la Comisión Europea inicia, en 1989, el primer proyecto de modificación de la directiva 85/339 con propuestas de elevados objetivos por parte de algunos países (100% de reciclaje de todos los residuos -excepto plásticos- por parte de Holanda), y que se concreta en un segundo proyecto en 1991 con objetivos cuantitativos concretos: límite máximo de 150 kg. de residuos de envases y embalajes por habitante y año; 90% de recuperación de estos residuos para su aprovechamiento con un mínimo de 60% de reciclaje. Cuatro años más tarde (20-XII-94) se aprueba, tras sucesivas modificaciones a la baja impuestas por los estados más reacios a estos objetivos, la nueva directiva (94/62/CE) relativa a todos los envases y sus residuos que obliga al cumplimiento de unos objetivos sensiblemente más bajos que los ya conseguidos por una buena parte de los Estados miembros. Así, entre otras novedades, se reduce del 90% al 50% el aprovechamiento y del 60% al 25% el reciclaje de los envases y sus residuos, se elimina el objetivo de prevención-máximo de 150 kg/hab/año de estos residuos y se introduce la prohibición de aprovechar (!) más del 65 % y reciclar más de 45% de estos residuos; excluye además prácticamente del cumplimiento de estos objetivos a tres Estados (Portugal, Grecia e Irlanda). El Estado Español (MOPTMA) intenta el cumplimiento de la nueva directiva mediante un Real Decreto que, tras quince borradores, no consigue ver su aprobación definitiva.
Paralelamente a las iniciativas de la Comisión europea, los sectores fabricantes de materiales para envases y envasadores (comercialización de productos) propugnan una estrategia- ante el temor de una normativa europea apoyada por varios países, que pudiera apostar por la prevención, envases reutilizables, reciclaje elevado y prohibición de materiales peligrosos (PVC, ciertos aditivos)- basada en la recogida selectiva de estos residuos y argumentada en el derecho de los industriales a escoger libremente el material y tipo de envase y a no sufrir trabas comerciales por parte de cualquier país por razones ambientales. En 1989, los veinticinco grandes grupos industriales de los sectores fabricantes de materiales de envases y embalajes, así como envasador de diferentes productos de gran consumo, constituyen en Bruselas una poderosa asociación -European Recovery and Recycling Association (ERRA)- con el objetivo de materializar en la práctica la estrategia antes señalada y adelantarse a la nueva directiva con realidades basadas en experiencias de recogida selectiva de residuos de envases y embalajes para su reciclaje (o incineración posterior) que sirvan de "modelo europeo" basado en una alternativa consolidada a posibles normativas estatales o comunitarias (nueva directiva) que pudiera contener objetivos cuantitativos de prevención, reutilización y prohibiciones de ciertos materiales y tipos de envases -normativas ya existentes en países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Holanda y Suecia dentro de la Unión Europea, y Suiza-. Después de realizar diez experiencias piloto de recogida selectiva en Europa -todas ellas en países (Portugal, España, Grecia,Italia, Irlanda, Reino Unido, Francia) carentes de normativas restrictivas como las citadas anteriormente, excepto Holanda- ERRA tiene como objetivo actual construir una red más amplia integrada por más de veinte experiencias dentro de su "programa de referencia". En España el "modelo europeo" propugnado por la ERRA se materializó en Barcelona (B. de la Sagrada Familia) con apoyo técnico, financiero, publicitario y comercial; un sistema similar es el finalmente adoptado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.
Con la actual directiva que obliga a reciclar un 15% de cada materia, el sistema de recogida selectiva de residuos de envases de vidrio es el único que puede permitir su cumplimiento con relativa rapidez y sin grandes esfuerzos gracias al formidable y eficaz sistema de recogida selectiva implantado por ANFEVI, circunstancia que no se da en el resto de los envases: celulósicos, plásticos metálicos, complejos, textiles y maderas.
En el campo de lo económico cabe señalar la dependencia exterior de residuos de papel y cartón -en 1994 se importaron 644.200 toneladas de estos residuos, a pesar de haber arrojado cerca de 3 millones de toneladas a las basuras, lo que explica la necesidad del sector fabricante de contar con un suministro nacional mediante recogidas selectivas al menor coste posible (financiadas actualmente de forma generosa por las administraciones públicas). Respecto al modelo de recogida selectiva de residuos de envases de vidrio implantado en España por ANFEVI, su objetivo principal es el abaratamiento de los costes de producción gracias al empleo de calcín (chatarra de vidrio recuperada) y la eliminación de los envases retornables para relleno (el sistema más eficaz para la prevención de residuos de envases); las empresas del sector, ante la falta de cumplimiento de las previsiones de crecimiento de las ventas de envases de vidrio, optaron, para dar ocupación a la gran capacidad de producción instalada, por fomentar la exportación y el desarrollo tecnológico para producir envases ligeros no retornables como el envase del futuro (en 1985 se destinaron 175 millones de pesetas a la promoción de estos envases, cifra superior al ahorro obtenido por el vidrio recuperado para reciclar en los contenedores). En 1993 se recuperaron mediante 23.401 contenedores 111.250 Tn de residuos de envases de vidrio frente a más de un millón de toneladas que acabaron en las basuras.
En el terreno del llamado "marketing verde", el interés de las recogidas selectivas de papel y cartón potencian la imagen "verde" y/o "ecológica" del sector en general a la vez que aumentan más los beneficios por la venta de "papel reciclado" en el caso de las empresas fabricantes de este producto frente a las del sector de pastas químicas que han acuñado el contra-término de "papel ecológico" (supuestamente fabricado sin productos agresivos -cloro- para el entorno). En el caso de los envases de vidrio -el envase más valorado actualmente por los consumidores- el sistema de recogida selectiva de los residuos de envases permite a los fabricantes a través de una bien cuidada organización (Centro de Envases del Vidrio, CEVI), el desarrollo de intensas campañas por medio de publicaciones periódicas, congresos, sesiones técnicas y supuestos programas de educación ambiental, la introducción, en los ámbitos del consumo y sobre todo en las escuelas de toda España, de materiales didácticos y profusas informaciones en las que se insiste en los beneficios ambientales de consumir envases de vidrio desechable frente al resto de los envases fabricados con otros materiales. De esta forma no sólo se incentiva el hábito de depositar los envases en los contenedores, sino que se promociona el envase de vidrio desechable como garantía de higiene, reciclabilidad y su correspondiente beneficio ambiental, frente a los grandes competidores de este envase -envases complejos (cartón, aluminio, plástico) tipo "brik" y de PET (polietileno-tereftalato, un nuevo plástico)-
4.2. LOS SISTEMAS PARA EL APROVECHAMIENTO
DE RESIDUOS TEXTILES Y VOLUMINOSOS
Los residuos textiles (ropas y calzados) cuentan con un nivel de aprovechamiento considerable gracias a las recogidas selectivas, mediante presentación de los mismos en los portales de las viviendas, organizadas por industriales recuperadores para su clasificación y posterior destino a los mercados de países africanos fundamentalmente; una parte, cada vez menor, de los textiles recuperados se destina a la fabricación de útiles de limpieza ("Coton" o rizos de hilachas y trapo de limpieza, siendo la marina mercante el mayor comprador; una parte aún menor se destina a otros usos: fabricación de borras y trabajos artesanales (jarapas, traperas...). Las recogidas selectivas de estos residuos por parte municipal son prácticamente inexistentes, a diferencia de otros países, si exceptuamos las realizadas por grupos del tipo "Traperos de Emaús" mediante convenio con ayuntamientos.
Los residuos de gran volumen: electrodomésticos, muebles, material de oficina, son objeto de recuperación en escasos municipios, si bien en varios de los que se efectúa esta recogida selectiva se obtienen altos rendimientos en términos económicos, ecológicos y sociales. En estos casos, los servicios de recogida corren a cargo de colectivos con marcado carácter de integración social que obtienen ingresos procedentes de la venta de los objetos recuperados -venta directa con o sin reparación previa, desguace y aprovechamiento para reciclaje de los
materiales- y en algunos casos también en concepto de servicio de recogida de basuras por el ayuntamiento correspondiente. Estos colectivos o "empresas sociales marginales" constituyen una oportunidad extraordinaria para aprovechar la rica y eficiente -aunque carente de organización, adecuación técnica y dignidad laboral- tradición recuperadora -traperos, chatarreros, chamarileros- y adecuarla a las necesidades actuales con un contenido social elevado y digno (generación de empleo estable). Actualmente se está en trámite de constitución de una Federación de 38 empresas sociales marginales dedicadas a la recuperación que proporcionan empleo estable a cerca de mil personas. Sólo seis de ellas (Traperos de Emaús de Pamplona, Fundación Engrunes de Barcelona, R que R de Albacete, Recikleta de Basauri, Traperos de Emaús de Bilbao y Fundación Deixalles de Mallorca) recuperan más de veinte millones de kilogramos de residuos, de los cuales se reciclan actualmente más del 80%.
La dependencia exterior de residuos, el paro estructural en sectores marginales con tendencia a procurarse ganancias a través de otros comercios ilícitos y socialmente perjudiciales, y la necesidad de elaborar un sistema de recogida selectiva que sea eficiente y poco costoso monetariamente nos debe obligar a considerar la necesidad de ir integrando a los aún numerosos grupos y personas que aún actúan libre y desorganizadamente en esta actividad de recuperación, dentro de los planes integrales de gestión de residuos tanto de ámbito municipal como autonómico y estatal. Como ejemplo significativo y no único, cabe citar que tan sólo las aproximadamente cincuenta familias gitanas que habitan uno de los poblados marginales de Madrid capital, recuperan más chatarra metálica (férrica y no férrica) que todas las instalaciones mecánicas municipales de Madrid de recuperación de materiales de las basuras (planta de recuperación y compostaje de 700 Tn/día de capacidad, complejo TIR-Madrid de 1.200 Tn/día y separador magnético de 850 TN/día). En conjunto la recuperación de chatarras metálicas que obtienen las familias gitanas de los siete poblados marginales que existen en Madrid capital es probablemente superior a la obtenida por todos los sistemas públicos (ayuntamientos, comunidades autónomas y administración central) existentes en España (plantas de recuperación y compostaje, separación magnética, centros de aportación voluntaria :"deixallerias, puntos limpios, centros de recuperación y reciclaje, ecoparques,... y sistemas de recogida selectiva en origen); España importa anualmente más de cuatro millones de Tn de chatarras férricas, frente a una capacidad de recuperación que no alcanza el millón y medio de Tn.
LOS SISTEMAS PARA EL APROVECHAMIENTO DE LOS
RESIDUOS ORGÁNICOS PROCEDENTES DE
RESTOS ALIMENTICIOS Y SIMILARES.
En las ciudades se generan residuos de materia orgánica fermentable que proceden básicamente de restos de alimentos (domiciliarios, de hostelería, mercados, industrias alimenticias...) mataderos y carnicerías, barrido y poda de parques y jardines, y lodos de depuradoras de aguas residuales.
En aquellos municipios en los que existen plantas de compostaje, éstas se hacen cargo generalmente sólo de la materia orgánica constituida por restos de alimentos, transformándola en compost que normalmente no ofrece la calidad necesaria para ser un producto apreciado y valorado monetariamente dado su nivel de impurezas e incluso de contaminantes peligrosos. Aunque actualmente los procesos mecánicos de separación de la materia orgánica y de compostaje posterior han mejorado notablemente sólo se consiguen calidades y rentabilidades monetarias aceptables en contados casos en los que se procede a la recogida selectiva en origen de los residuos orgánicos, separados previamente por los vecinos. La planta de compostaje de Cárcar en Navarra, que composta la fracción orgánica domiciliaria, separada por los vecinos, e industrial de la Mancomunidad de Montejurra, y la planta de Castelldefels (Barcelona) que composta restos de parques y jardines y lodos de la depuradora de aguas residuales del municipio y de la industria, junto con los residuos de alimentos de Mercabarna (Barcelona) y restos del cultivo de champiñón, son dos ejemplos significativos.
Las basuras urbanas que se tratan en las plantas de compostaje no llegan al 11% de todos los RSU españoles, obteniéndose menos de 400.000 Tn de compost, representando la producción de compost de las dos plantas antes citadas menos del 2% de la cifra anterior; como dato significativo que indica en gran parte el nivel de materiales ajenos al compost, cabe señalar que mientras en la planta de Cárcar el compost obtenido es el 17,5% del total de la basura, en el conjunto de las plantas de toda España, se obtiene un 25%.
Desafortunadamente, la gestión de los lodos de depuradoras de aguas residuales, de restos de parques y jardines y de la fracción orgánica constituida por restos de alimentos y similares, no goza de una gestión conjunta a pesar de su excelente complementariedad para elaborar un compost de calidad; diferentes departamentos y empresas (públicas y privadas) que gestionan estos residuos, falta de experiencias y conocimientos de los procesos de compostaje por parte de los técnicos, ausencia de legislación al respecto que obligue al cumplimiento de ciertos objetivos, son algunas de las causas de esta situación y cuya explicación más completa sólo hay que buscarla en el abandono general de los asuntos ambientales concernientes a la erosión del suelo, a la agricultura y al aprovechamiento de los residuos.
Por último es importante señalar el eficiente sistema de recogida selectiva "domiciliaria" que se lleva a cabo para el aprovechamiento de los residuos de mataderos y carnicerías, que superan el millón y medio de Tn al año y de los cuales se reciclan 1.200.000 Tn con objeto de obtener grasas y harinas para piensos. De no existir este sistema de aprovechamiento, totalmente privado
, y sin apoyo oficial alguno, el problema ambiental que ocasionarían estos desechos sería muy elevado y muy difícil de resolver correctamente, circunstancia que se da en aquellos lugares en los que por razones generalmente geográficas (Islas Baleares y Canarias, pequeñas poblaciones lejanas a las fábricas...) no se pueden aprovechar estos residuos.
5. SITUACIÓN ACTUAL
El aumento de la generación de RSU (residuos sólidos urbanos) ha ido paralelo aI del grado de complejidad y peligrosidad de Ios componentes de la basura; a su vez el esfuerzo de recuperación y aprovechamiento ha ido descendiendo. Como consecuencia de ello, Ias crecientes cantidades de RU han comenzado a constituir un problema cada vez mayor: contaminación de suelo, aire, aguas y degradación del paisaje debido a los vertidos y quemas incontroladas; rechazo de la población hacia Ios tratamientos más antiecológicos (incineración, vertederos controlados e incluso planta de selección y compostaje sin separación de origen); y últimamente discriminación y perjuicios económicos directos respecto a los países de la U.E. que cuentan con sistemas avanzados -generalmente más complejos y costosos- de recuperación y reciclaje de RSU, de los cuales Alemania es el más importante (punto verde).
Como consecuencia de todas o algunas -según los casos- de las causas y circunstancias antes señaladas, se han ido abriendo paso con lentitud y no sin dificultades, pero generalmente con gran apoyo ciudadano, las nuevas prácticas de gestión de los RSU basadas en la prevención, recogida selectiva en origen, compostaje de la fracción orgánica fermentable y reciclaje de gran parte del resto de los materiales.
Actualmente, la integración de los considerables residuos sólidos, tanto inertes como orgánicos fermentables, en los ciclos productivos industriales y agrícolas, está casi en su totalidad presidida por criterios estrictamente económicos, aunque ello no signifique, que no se obtengan también beneficios ecológicos -que generalmente podrían ser mayores- y sociales (generación de empleo ). Más de cinco millones de toneladas de residuos sólidos, gran parte de los cuales tienen su origen urbano, son anualmente aprovechados por la industria y la agricultura españolas gracias a una actividad recuperadora y recicladora que alcanza muchas veces su máxima eficacia cuando es llevada a cabo por Ios sectores más marginados de nuestra sociedad; como ejemplo significativo cabe señalar que la recuperación urbana de chatarras metálicas por parte de los siete poblados marginales que existen en Madrid capital es probablemente superior a la obtenida por todos los sistemas públicos existentes en España para la recuperación de residuos.
BASES PARA UNA GESTIÓN MÁS SOSTENIBLE
DE LOS RESIDUOS. PROYECTOS DE MEJORA.
A pesar de las grandes cantidades de residuos que se generan en España, no es ni la pérdida de recursos naturales, ni incluso la peligrosidad para el entorno lo que más suele preocupar a los gestores públicos o privados de los residuos, sino las dificultades de todo tipo -económicas, geográficas, ecológicas, sociales- para encontrar un destino final aceptable para los mismos.
La situación más paradójica se da en relación a la fracción mayoritaria de los residuos sólidos: la constituida por materia orgánica fermentable (más de 160 millones de Tn anuales sobre un total de residuos sólidos próximo a los 280 millones), ya sea ésta de origen urbano (doméstico, mercados, hostelería...), industrial, agropecuario o forestal. Por un lado nos encontramos con el enorme déficit de materia orgánica de nuestros suelos -duplicar al menos el escaso 1% con que cuentan muchos de ellos, exige un aporte continuado de materia orgánica superior a los doscientos millones de toneladas anuales, -lo que facilita y aumenta el quizás mayor problema ecológico español: la erosión y desertización de nuestro territorio; por otro lado, el incorrecto tratamiento o simple abandono de estos residuos ocasiona gravísimos daños al medio, contribuyendo a agravar considerablemente el otro gran problema ecológico: la contaminación de las aguas dulces -el 75% de la cual es debida a los vertidos de materia orgánica-, así como a incrementar los costes de tratamiento (vertederos controlados, incineración) y a fomentar la incultura ecológica, incluida la parte que afecta a los agricultores y el rechazo social de la gestión de los residuos.
Reciclar los residuos orgánicos fermentables debería ser en España prioritario -aún más en este caso, lógicamente, que la prevención mediante un proceso de fermentación aerobia exquisitamente controlada contamos con medios y experiencia para ello- que permita la obtención de un "compost" o abono orgánico cuya adecuada utilización, ya sea urbana
(parques),agrícola (cultivos más ecológicos) o forestal (recuperación de espacios quemados), permita ir devolviendo al suelo la materia orgánica y los nutrientes que extraigamos de él y que tanto necesita. Aún compostando todos los residuos orgánicos no se cubriría más que una pequeña parte de las necesidades.
Compostar masivamente estos residuos -el único reciclaje propiamente dicho que podemos hacer de forma muy similar al que se produce en la naturaleza- exige hacerlo desde una perspectiva o "estrategia mediterránea" que contemple no sólo objetivos puramente ecológicos: freno a la erosión del suelo, sino otros de contenido también económico y social: recuperación de espacios quemados y desarrollo de una agricultura más ecológica y sostenible que pueda ir prescindiendo de los enormes costes ambientales y económicos de los fertilizantes inorgánicos de síntesis, sustituyendo al máximo las cuantiosas importaciones de estos abonos por el compost, cuya producción debería al menos ser apoyada,-legal, técnica y económicamente- de la misma forma que lo es la de fertilizantes sintéticos.
Respecto a la otra importante fracción de los residuos sólidos, la constituida por los materiales directamente reciclables por la industria: papeles, cartones, metales, vidrios, plásticos, textiles, cauchos..., conviene señalar la también paradójica situación de que mientras su presencia es abundante en las basuras, tanto de origen urbano como industrial, la industria recicladora española tiene que importarlos de otros países que los recuperan abundantemente. Por ello, anualmente gastamos cantidades próximas a los cien mil millones de pesetas en importar unos cinco millones de Tn de residuos (sólo de papel y cartón se superan las 600.000 Tn) que en muchos casos están presentes en las basuras, mientras en éstas se gastan cada vez sumas más elevadas (doscientos mil millones anuales sólo en las urbanas) en su recogida, transporte y "tratamiento" o "eliminación", términos éstos últimos que en realidad se refieren a meros intentos de ocultación (vertido controlado en el mejor de los casos) y transformación físico-química (incineración) muy poco respetuosos siempre con el entorno.
Satisfacer adecuadamente la demanda real de residuos sólidos -ya sean estos para aprovechamiento industrial o agrícola- exige que, como corresponde a su condición de recursos naturales, sean, al menos cuidadosamente recogidos por separado y debidamente tratados posteriormente para su mejor integración ecológica, económica y social en los ciclos productivos que así podrían ser cada vez más locales y cerrados en materiales y energía; aquí el papel de la ciudad, gran generadora de residuos, y de sus ciudadanos, toma de decisiones y participación colectiva en la gestión de los recursos y los residuos, es decisivo.
Actualmente, la integración de los aún considerables residuos sólidos, tanto inertes como orgánicos fermentables, en los ciclos productivos industriales y agrícolas, está casi en su totalidad presidida por criterios estrictamente económicos, aunque ello no signifique que no se obtengan también beneficios ecológicos -que generalmente podrían ser mayores- y sociales (generación de empleo). Más de cinco millones de toneladas de residuos sólidos, gran parte de los cuales tienen su origen urbano, son anualmente aprovechados por la industria y la agricultura españolas gracias a una actividad recuperadora y recicladora que alcanza muchas veces su máxima eficacia cuando es llevada a cabo por los sectores más marginados de nuestra sociedad; como ejemplo significativo cabe señalar que la recuperación urbana de chatarras metálicas por parte de los siete poblados marginales que existen en Madrid capital es probablemente superior a la obtenida por todos los sistemas públicos existentes en España para la recuperación de residuos.
OBJETIVOS PARA UNA GESTIÓN SOSTENIBLE
DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
Actualmente, y al margen de un posible cambio como el señalado anteriormente, se deben tener por objetivos mínimos los siguientes:
Prevención.
El primer objetivo de la prevención es de índole extramunicipal en gran parte, y consiste en el fomento de la mayor durabilidad posible de los objetos. Aumentar la calidad ampliando y prolongando el "período de garantía" ("Certificado de garantía"que sólo se da en un reducido n. de bienes de consumo); facilitar y garantizar, igualmente, la reparabilidad posterior, extendiendo el "certificado de garantía" a los objetos reparados; fomentar el desarrollo de intercambios y mercados de "segunda mano"(prensa, correo electrónico, radio, televisión, rastros por barrios tipo "Traperos de Emaús" de Pamplona, "bolsa de subproductos industriales", desarrollada por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio,...). Respecto a los productos envasados, fomento de las ventas a granel (existe ya amplia experiencia en varios países europeos) y normalización de envases penalizando los de escasa capacidad. Por último establecer una serie de penalizaciones (e incluso prohibiciones) para productos desechables (un sólo uso) y materiales de difícil o nulo aprovechamiento posterior. Respecto a los productos y materiales peligrosos, evitarlos tanto durante la fabricación, como durante la distribución y el consumo, difundiendo y favoreciendo el uso y consumo de otros equivalentes y carentes de peligro, circunstancia que ya es posible en la mayoría de los casos.
Reutilización.
En el campo de los RSU la utilización de envases y embalajes retornables y reutilizables, tanto de transporte como de compra, en los productos de consumo, debe ser el primer objetivo (Alemania ha reducido en un millón de Tn los residuos de envases y embalajes entre 1991 y 1994 como consecuencia de la nueva legislación); de forma urgente se deberá detener la degradación de nuestro actual sistema de envases retornables para relleno, adecuándolo técnica (sobre todo mediante la normalización de envases por capacidades y contenidos) y económicamente a las necesidades actuales y establecer penalizaciones para los envases no rellenables cuando éstos puedan ser sustituidos por los anteriores. Se debería actuar, regulando legalmente e incentivando con mecanismos variados (económicos, logísticos...), el mercado de piezas de automóviles y electrodomésticos, al igual que el de otros objetos recuperados, terreno en el que se confluye con la prevención que ya ha sido señalada.
Reciclaje.
También de carácter extramunicipal, es preciso una normativa que fomente el diseño de los objetos para su posterior desgüace y reciclaje, así como su fabricación a partir de los materiales recuperados de los RSU mediante recogidas selectivas que garanticen la calidad de los mismos. Es necesario desarrollar los sistemas de presentación por separado de los RSU por parte de los ciudadanos para su posterior recogida selectiva, en función siempre de la capacidad posterior de aprovechamiento de los mismos, pero contemplando siempre la integración de los circuitos ya existentes de recuperación y reciclaje locales; se deberá cuidar siempre el "balance ecológico" o "ecobalance" de todo el proceso, corrigiendo, si es necesario, los déficits ambientales que puedan darse en muchas actividades tradicionales. Los sistemas de recogida selectiva deben dar prioridad -por razones ambientales antes que monetarias- a las recogidas selectivas de RSU peligrosos (cualquiera que vaya a ser el destino posterior de los RSU exige esta retirada) y de residuos orgánicos fermentables. En la producción de compost se debe dar prioridad a la calidad estable y garantizada del producto, única garantía de comercialización y de beneficio ecológico para el suelo, y su aplicación agrícola, forestal u ornamental debe ser lo más local y experimentada previamente posible.
Destino o disposición final de los RSU no aprovechables.
Una vez retirados los RSU peligrosos y la materia orgánica fermentable, el resto de los residuos contienen materiales que podrán ser reciclados en función de la demanda industrial que exista para los mismos; el "rechazo" (RSU no aprovechables aunque pudieran ser reciclados) que variará siempre, en función del lugar y el tiempo, no deberá contener, por tanto, elementos que compliquen su depósito en vertedero, pudiéndose comprimir y cubrir con los residuos de construcción debidamente reciclados (tierra de cubrición).
6. PLAN AUTONOMICO
DE GESTION DE RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS
DE LA COMUNIDAD DE MADRID
La Comunidad de Madrid es una región que se caracteriza por una importante concentración de población en los núcleos urbanos. Como centro de consumo y desarrollo de múltiples actividades empresariales e industriales, Madrid cuenta con una de las tasas medias de generación de residuos más altas de España, especialmente en lo que se refiere a residuos domésticos.
El Gobierno de Madrid ha querido dar respuesta a esta realidad y afrontar, como uno de sus objetivos prioritarios, la gestión de los residuos y, en concreto, de los residuos sólidos urbanos. En este sentido, se ha elaborado un Plan que contempla nuevas y modernas actuaciones con la finalidad de conseguir un entorno urbano más equilibrado para todos los madrileños. Se trata, en definitiva, del primer "Plan Autonómico de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos", a la vanguardia de todas las Comunidades Autónomas. Este ambicioso Plan, diseñado para los próximos ocho años y de aplicación a todos los municipios de nuestra región, nace con el objetivo de introducir en los hogares madrileños nuevos hábitos de consumo, como la separación por materias de los residuos y la compra de productos más respetuosos con el medio ambiente, así como de impulsar todo un sector económico emergente de recuperación y reciclado.
Podemos afirmar que con la puesta en marcha de este Plan comienza una nueva gestión de las basuras. Del conocido "usar y tirar", pasaremos al "recuperar, reutilizar y reciclar".
PRESENTACION DEL CONSEJERO DE MEDIO AMBIENTE
Y DESARROLLO REGIONAL DE LA C.M.
DON CARLOS MAYOR OREJA
Este Plan Autonómico de gestión de RSU representa uno de los compromisos más seriamente asumidos por el Gobierno Regional de Madrid. No en vano la generación creciente de los residuos en nuestra Comunidad, y especialmente de los residuos sólidos procedentes de los entornos urbanos, constituye uno de los mayores focos de desequilibrios sociales y regionales, mereciendo nuestra mayor atención.
Se ha elaborado así un Plan ambicioso. Si bien surge como el instrumento que ha de instaurar la "separación en origen" en toda la Comunidad, este Plan aporta un elemento novedoso al pretender enfocar el problema de los residuos desde un concepto distinto, la "prevención en origen" y la reducción de la generación de residuos, en respuesta a la clara vertiente preventiva que caracteriza nuestra política ambiental.
A través de la separación y la prevención, ambos de incidencia en el origen, se conseguirá un tratamiento integral de los residuos, esto es, una gestión que contemple el ciclo completo de vida del producto, desde su proceso de fabricación o envasado, hasta su transformación en residuo, es decir, hasta el consumo del mismo y su tratamiento final.
Para ello se han de contemplar e impulsar , sin duda, medidas importantes encaminadas a conseguir una separación por materiales de los RSU y su posterior clasificación y reciclado, su reutilización o el compostaje de la fracción orgánica.
Sin embargo todo ello no es más que un esquema detallado y cuidadoso de distribución de unos u otros residuos, según su naturaleza, desde su origen de generación, como son los hogares madrileños entre otros, hasta puntos de tratamiento que eviten el enterramiento final en vertedero.
Pero una gestión llamada a ser integral ha de ir más allá, ha de plantearse ya no sólo una correcta distribución de los residuos sino que, situándose en una etapa previa, en el momento en el que surge el residuo, esto es, en el consumo del producto, deberá hacer un esfuerzo para minimizar en lo posible la cantidad y naturaleza de esos residuos que serán separados y tratados.
Y al hablar en estos términos, nos estamos refiriendo ya no sólo a nuevos hábitos de consumo, que corrija el tan acuñado "usar y tirar", sino a nuevos hábitos de compra, que tengan en cuenta el volumen del envase o incluso su composición, o las posibilidades de ser reciclado-reutilizado, de modo que se fomente la comercialización de aquellos productos comprometidos con el medio ambiente.
He aquí el pape1 fundamental que juega el consumidor, dentro de esta tarea que emprendemos.
Por un lado el papel imprescindible que constituye ser el ejecutor directo de la separación selectiva. Por otro, aquel de ser el catalizador de este nuevo concepto, el vehículo de una nueva conciencia y una nueva actitud, que permita prevenir y, en consecuencia, reducir el impacto provocado por la basura.
La consecución de estos objetivos de separación selectiva requiere un esfuerzo inversor grande en más contenedores y en infraestructuras de clasificación y compostaje, lo que se materializa a través de la puesta en marcha de este Plan.
Sjn embargo, la necesidad de impulsar una conducta preventiva requiere centrar nuestra atención, lo que incluye igualmente el potencial inversor, en la mentalización del consumidor y del ciudadano. Requiere, en una palabra, dirigir nuestra gestión a aquel ámbito más próximo al hogar.
Y este ámbito es el de la Administración Local, el de los Ayuntamientos.
Guiados por la clara vocación municipalista que dio paso a la aparición de esta Consejería de Gestión del Medio Ambiente y del Desarrollo Regional de los pueblos madrileños, este Plan descansa sobre la participación y la implicación de las Corporaciones Locales.
Un desarrollo sostenible, un progreso en equilibrio con el entorno, requiere la integración de los aspectos ambientales en las demás políticas, ya sean sociales, económicas o de carácter administrativo. Y en la puesta en marcha de este Plan es necesario forzar esa sostenibilidad de la gestión, a través de un esquema de trabajo que esté basado en la corresponsabilidad local y autonómica.
En respuesta a dicha corresponsabilidad, y de forma más clara al principio de subsidiariedad, las corporaciones locales han de ser las encargadas de adaptar los contenidos del Plan a las peculiaridades locales. Germinará de esta manera un Plan que ha sido concebido para todo el ámbito autonómico, en aras de una optimización de los recursos que proporcione una mayor efectividad, pero que no ha de perder el rumbo real de su gestión, un rumbo municipal y, sobre todo, del ciudadano.
Carlos Mayor Oreja
Consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Regional de la Comunidad de Madrid
6.1. INTRODUCCION
La política de gestión de los residuos sólidos urbanos generados en la Comunidad de Madrid se ha ido materializando en importantes actuaciones en los últimos años a raíz del Programa Coordinado de Actuaciones en materia de RSU, el PCARSU, elaborado en 1986, que fue el punto de partida del vertido controlado en la Comunidad de Madrid.
Con base en el mismo, no sólo se ha procedido a la construcción de vertederos sanitariamente controlados y de estaciones de transferencia, sino que se han llevado a cabo también acciones aisladas de recogida selectiva de materiales reciclables tales como la instalación de los Puntos Limpios o el establecimiento de contenedores específicos para el vidrio y el papel-cartón.
Sin embargo dicha política de gestión ha carecido de un enfoque global de una coordinación de actuaciones y de una falta de comunicación y mentalización ciudadana sobre el problema de los residuos. En resumen, se puede afirmar que se han llevado a cabo actuaciones aisladas necesarias e importantes, pero que no se ha promovido suficientemente un cambio de actitud entre la población.
De ahí que este Plan Autonómico de Gestión de los RSU de la Comunidad de Madrid elaborado para el período 1997-2005 se centre en restar protagonismo a las administraciones para cederlo a la población como productor de los residuos y contemple medidas encaminadas a modificar los hábitos de conducta a través de una intensa campaña de comunicación y mentalización.
La aportación de los distintos colectivos sociales: Universidades, Ecologistas, Ayuntamientos, Consejerías, Organizaciones Sindicales, Consumidores, Expertos y Empresarios, representados en el Consejo de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, ha permitido la elaboración final de un Plan mucho más ambicioso que el propuesto en borradores iniciales. Surge así un Plan de objetivos más amplios y concretos con prioridad en la prevención en origen, diseñado para dar cabida al aprovechamiento de los residuos y a la reducción del vertido final de los mismos, a través de la implantación de la reutilización, el reciclado y el compostaje de los residuos en la Comunidad de Madrid.
Para ello, a diferencia del enfoque original, se adelanta en el calendario de actuaciones la implantación de la recogida selectiva en origen para algunos materiales, como el plástico y el brick, introduciéndolos desde el comienzo del Plan, junto al metal, en una segunda bolsa: la bolsa amarilla o bolsa de envases. El resto de los materiales, entre los que se encuentra la materia orgánica, queda contenido, en una primera fase, en la primera bolsa.
Si bien la recogida selectiva en origen de la materia orgánica y su compostaie constituyen una segunda fase en el Plan Autonómico, se contempla la realización desde el comienzo del Plan de experiencias piloto de recogida separada de la materia orgánica, para aquel Ayuntamientos que voluntariamente se quieran adherir a las mismas, utilizando instalaciones de compostaje existentes en la Comunidad.
Estas actuaciones se habrán de materializar a través de la dotación por parte de Comunidad de los recursos necesarios, como son: contenedores adicionales para la segunda bolsa, contenedores específicos para vidrio y papel-cartón, campañas de información y concienciación, construcción de plantas de clasificación y construcción de plantas de compostaje.
Finalmente, el Plan prevé las necesidades futuras de eliminación final de la fracción no recuperable y analiza las principales técnicas de tratamiento y eliminación final existentes, demostrando la compatibilidad entre la priorización de las actuaciones de prevención y recuperación con la necesidad de construir plantas de tratamiento que cumplan con todos los requisitos medioambientales exigidos por la Unión Europea.
Se ha elaborado, por tanto, un Plan de Gestión encaminado a desarrollar un tratamiento integral de los residuos sólidos urbanos en la Comunidad de Madrid, con objetivos ambiciosos que abarcan todo el ciclo de la gestión de los mismos: un nuevo modelo de recogida selectiva en origen, una política de fomento de la reutilización y el reciclado de los residuos, la implantación del compostaje para los residuos orgánicos generados en los municipios madrileños..., todo ello bajo un enfoque prioritario dirigido hacia la prevención de la generación de residuos y hacia la mentalización e implicación de las demás administraciones públicas, los fabricantes, los comerciantes y los consumidores, en una gestión de los RSU que sea eficaz y sostenible.
6.2. ANTECEDENTES
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MARCO LEGAL
El Plan Autonómico de Gestión de RSU de la Comunidad de Madrid (1997/2005), aprobado mediante Decreto 70/1997, de 12 de Junio, por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, está sustentado en la siguiente legislación básica:
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Ley 42/75, sobre Desechos y Residuos Sólidos Urbanos, modificada por el Real Decreto Ley 1163/86 de Recogida y Tratamiento de RSU, donde queda definido el tipo de residuos considerados como RSU y las competencias en materia de recogida y tratamiento de los mismos.
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Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local 7/85, ha establecido con respecto a los RSU unos servicios mínimos que deben ser prestados por las autoridades locales, como son:
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En todos los municipios: recogida de RSU, limpieza viaria, imposición de multas y sanciones, autorización de vertidos.
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En municipios mayores de 5.000 habitantes: tratamiento de RSU.
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Quinto Programa de Acción Medioambiental de la Unión Europea, donde se establece el siguiente orden de prioridad en materia de gestión de residuos: prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y vertido controlado.
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Decreto 9/1995, de 9 de febrero, por el que se aprueban las líneas básicas del sistema de gestión e infraestructuras de tratamiento de los residuos sólidos urbanos en la Comunidad de Madrid.
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Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases, donde quedan fijados los principios de actuación de la Administraciones Públicas para fomentar la prevención y reutilización de los residuos de envases y los procedimientos para alcanzar los objetivos de reciclado y valorización previstos en la correspondiente Directiva europea.
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MARCO ACTUAL DE ASUNCIÓN DE COMPETENCIAS
Actualmente, los municipios que integran la CM tienen asumida la competencia de la recogida de los RSU y de su transporte hacia el punto indicado por la Comunidad de Madrid (estaciones de transferencia o vertederos), así como los costes derivados de estas actividades.
Una excepción en este esquema está representada por los municipios de la Sierra Norte, donde se ha creado el Servicio de Apoyo a la Sierra Norte, financiando la Comunidad de Madrid tanto la recogida como el transporte de los RSU, en apoyo a los municipios pequeños y aislados de la Sierra Norte.
Si bien la competencia es municipal, la Comunidad de Madrid está asumiendo actualmente el transporte entre estaciones de transferencia y vertederos y los costes derivados de las actividades que se realizan en este tipo de instalaciones.
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ESTRUCTURA TERRITORIAL ACTUAL
La Comunidad de Madrid, a efectos de gestión de RSU, está dividida en tres zonas territoriales (Norte, Este y Sur) que comprenden a su vez las 5 Unidades Territoriales de Gestión (UTGs), definidas bajo los criterios de alterar lo menos posible las mancomunidades existentes y reducir costes de transporte y el tamaño de área de gestión, de forma que permita la operación adecuada de las instalaciones de transferencia y tratamiento.
Las UTGs comprenden una serie de municipios y las estaciones de transfeencia y vertederos ubicados en su territorio. La Comunidad de Madrid ha asignado a cada municipio la instalación correspondiente para la entrega de los RSU. En los cuadros adjuntos se presenta el actual esquema operativo de las UTGs: la zonificación y la relación de municipios que componen cada UTG.
Zonificación de las Unidades Territoriales de Gestión
UTG 1
- Alcalá de Henares - Ambite - Anchuelo
- Camarma de Esteruelas - Campo Real - Corpa
- Coslada - Daganzo de Arriba - Loeches
- Meco - Mejorada del Campo - Nuevo Baztán
- Olmeda de las Fuentes - Pezuela de las Torres - Pozuelo del Rey
- San Fernando de Henares - Santorcaz - Santos de la Humosa
- Torrejón de Ardoz - Torres de la Alameda - Valverde de Alcalá
- Velilla de San Antonio - Villalbilla - Villar del Olmo
UTG 2A
- Alamo El - Alcorcón - Aranjuez
- Arroyomolinos - Batres - Belmonte de Tajo
- Brea de Tajo - Caravana - Casarrubuelos
- Chinchón - Ciempozuelos - Colmenar de Oreja
- Cubas de la Sagra - Estremera - Fuenlabrada
- Fuentidueña de Tajo - Getafe - Griñón
- Humanes de Madrid - Leganés - Moralaja de Enmedio
- Morata de Tajuña - Móstoles - Navalcarnero
- Orusco de Tajuña - Parla - Perales de Tajuña
- Pinto - San Martín de la Vega - Serranillos del Valle
- Tielmes - Titulcia - Torrejón de la Calzada
- Torrejón de Velasco - Valdaracete - Valdelaguna
- Valdemoro - Valdilecha - Villaconejos
- Villamanrique de Tajo - Villarejo de Salvanés - Villaviciosa de Odón
UTG 2B
- Aldea del Fresno - Alpedrete - Becerril de la Sierra
- Boadilla del Monte - Boalo El - Brunete
- Cadalso de los Vidrios - Cenicientos - Cercedilla
- Chapinería - Collado Mediano - Collado Villalba
- Colmenar del Arroyo - Colmenarejo - Escorial El
- Fresnedillas de la Oliva - Galapagar - Guadarrama
- Hoyo de Manzanares - Majadahonda - Molinos Los
- Moralzarzal - Navacerrada - Navalagamella
- Navas del Rey - Pelayos de la Presa - Pozuelo de Alarcón
- Quijorna - Robledo de Chavela - Rozas de Madrid Las
- Rozas de Puerto Real - S. Lorenzo de El Escorial - S. María de la Alameda
- S. Martín de Valdeiglesias - Sevilla la Nueva - Torrelodones
- Valdemaqueda - Valdemorillo - Villa del Prado
- Villamanta - Villamantilla - Villanueva de la Cañada
- Villanueva de Perales - Villanueva del Pardillo - Zarzalejo
UTG 3
- Acebeda La - Ajalvir - Alameda del Valle
- Alcobendas - Algete - Atazar El
- Berrueco El - Berzosa del Lozoya - Braojos
- Buitrago de Lozoya - Bustarviejo - Cabanillas de la Sierra
- Cabrera La - Canencia - Cervera de Buitrago
- Cobeña - Colmenar Viejo - Freno de Torote
- Fuente el Saz del Jarama - Garganta de los Montes - Gargantilla del Lozoya
- Gascones - Guadalix de la Sierra - Hiruela La
- Horcajo de la Sierra - Horcajuelo de la Sierra - Lozoya
- Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias - Madarcos - Manzanares el Real
- Miraflores - Molar El - Montejo de la Sierra
- Navalafuente - Navarredonda - Paracuellos del Jararna
- Patones - Pedrezuela - Pinilla del Valle
- Piñuécar - Prádena del Rincón - Puebla de la Sierra
- Puentes Viejas - Rascafría - Redueña
- Ribatejada - Robledillo de la Jara - Robregordo
- S.Sebastián de los Reyes - San Agustín de Guadalix - Serna del Monte La
- Somosierra - Soto del Real - Talamanca del Jarama
- Torrelaguna - Torremocha del Jararna - Tres Cantos
- Valdeavero - Valdemanco - Valdeolmos
- Valdepiélagos - Valdetorres de Jarama - Vellón, El
- Venturada - Villavieja del Lozoya
UTG 4
- Arganda del Rey
- Madrid
- Rivas-Vaciamadrid
6.3. PRINCIPIOS GENERALES DEL PLAN
El Plan Autonómico de Gestión de RSU de la Comunidad de Madrid está fundamentado en un enfoque integral de la gestión de los residuos sólidos urbanos, es decir, abarca el ciclo integral desde la prevención de la generación de residuos, los modelos de recogida selectiva y posterior recuperación, que permitan la reutilización, el reciclado y el compostaje de las distintas fracciones contenidas en los residuos, hasta el tratamiento y la eliminación controlada de la fracción final no revalorizable.
Para ello se contempla la aportación de los distintos generadores de residuos, comenzando por los fabricantes, que son los responsables de la puesta en el mercado del producto que deriva en residuo tras el consumo, los distribuidores, los comercios, oficinas y empresas de servicios, las industrias en su calidad de productores de residuos industriales asimilables a urbanos, los domicilios, sin olvidar, por último, las Administraciones Públicas.
El modelo elegido por la Administración Autonómica ha sido implantación de la separación en origen de los residuos urbanos en dos fases:
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La primera (1997-2000) implanta la recogida selec1 vidrio, papel y cartón y envases (de plástico, brik y para su recuperación y reciclaje.
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La segunda (2001-2005) tiene como objetivo principal el tratamiento de la materia orgánica para la obtención de compost.
Bajo este enfoque, el Plan Autonómico de Gestión está basado en los siguientes principios:
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El fomento de la prevención en origen y la reducción.
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El fomento de la reutilización y el reciclado, a través de la implantación de la recogida selectiva en toda la Comunidad.
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El principio de la corresponsabilidad y la coordinación de actuaciones en la gestión de los RSU.
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Por último, una información y mentalización intensa y continuada a lo largo de todo el periodo de vigencia del Plan.
Los objetivos del Plan son:
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Reducir la cantidad y la peligrosidad de las basuras que generan
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Recuperar para reciclar los residuos de envases, el papel-cartón, el vidrio y la materia orgánica.
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Aprovechar el metano obtenido por desgasificación de vertederos y el producido en plantas de biometanización, para producir energía
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Informar y concienciar a los ciudadanos para conseguir un alto grado de participación
Actuaciones:
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Dotación de nuevas infraestructuras y adecuación de las ya existentes .Clausura y restauración de vertederos.
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Dotación de equipamiento para la recogida selectiva
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Realización de una amplia campaña de información y sensibilización
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FOMENTO DE LA PREVENCIÓN EN ORIGEN Y LA REDUCCIÓN
Se promulga así la responsabilidad para los fabricantes, envasadores, distribuidores y comerciantes de productos envasados, que les obliga a hacerse cargo de la recogida y tratamiento específico de los residuos procedentes de dichos envases por materiales, de modo que se consiga alcanzar los objetivos de reciclado establecidos por la Ley.
Esta responsabilidad de la gestión de los envases podrá llevarse a cabo a través de dos modelos de gestión: los sistemas de consigna o devolución y retorno y los sistemas integrados de gestión, definiendo así la prevención de a producción de residuos y la reducción del impacto provocado por los mismos como su objetivo prioritario. La actuación se llevará a cabo en una triple vía: aplicando el principio de la prevención en la política de compras dentro del sector público, mentalizando a la población y estableciendo acuerdos con ciertos sectores encaminados a la reducción de los envases puestos en circulación, dentro del ámbito de la C.M.
En lo que se refiere a los envases, se pretenden alcanzar los siguientes objetivos:
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La reducción de la cantidad de envases puestos en circulación.
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La reducción de las sustancias nocivas en la composición de los envases.
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La sustitución de unos envases por otros en función de las posibilidades de reciclaje que ofrecen.
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El cambio de hábitos de vida (rechazo de envases inútiles, adquisición de productos en función del tipo de envase, etc.).
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La implantación de sistemas de retorno de envases.
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IMPLANTACIÓN DE LA RECOGIDA SELECTIVA:
FOMENTO DE LA REUTILIZACIÓN Y EL RECICLADO
El modelo de recogida propuesto en el Plan consiste en la separación en contenedores específicos, tal y como se viene haciendo hasta ahora, de los residuos de vidrio y papel-cartón. Para el resto de los materiales, implanta la recogida selectiva en origen en dos bolsas, que se destinarán una para envases y otra para el resto y la materia orgánica, en una primera fase del Plan, en respuesta a los objetivos de reciclado fijados por la Ley de Envases.
En una segunda fase del Plan, y una vez se haya instaurado ampliamente la separación de los envases y se disponga de plantas adecuadas de compostaje en la Comunidad, se ampliará la recogida selectiva en origen a aquellos residuos de origen orgánico.
Bajo este enfoque, la recogida selectiva se materializará en las siguientes acciones:
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Incremento de la recogida de vidrio a través de contenedores, mediante la mejora de la gestión y el aumento de la red de contenedores actualmente existente, hasta alcanzar ratios de un contenedor por cada 1.000, 800 y 600 habitantes según la densidad geográfica de las diferentes áreas. Asimismo se establecerán sistemas de recogida de vidrio en establecimientos de hostelería.
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Incremento de la recogida de papel y cartón a través del aumento de la red de contenedores actualmente existente hasta alcanzar un ratio medio de un contenedor por cada 680 habitantes en los municipios de la Comunidad de Madrid a excepción de Madrid capital, donde el ratio medio se situaría en un contenedor por cada 2.000 habitantes.
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Introducción en los hogares del concepto de separación en origen de forma escalonada a través de dos fases, mediante la doble bolsa. En esta segunda bolsa se seleccionarán, en la primera fase, envases de plástico, envases de metal y envases de brick. Para ello se dotará a los municipios de contenedores de color amarillo para la recogida de la segunda bolsa, en función de las solicitudes que se reciban por parte de los mismos, y en número suficiente para cubrir las necesidades de cada municipio. En una segunda fase, se procederá a la recogida separada de los residuos orgánicos ya su compostaje en plantas construidas a tal efecto por la Comunidad de Madrid.
En cuanto al modelo local de recogida, éste habrá de sufrir las modificaciones que sean precisas, siendo los municipios los encargados de fijar dichas modificaciones así como la frecuencia de recogida de la segunda bolsa. Por su parte la Comunidad de Madrid, de forma coordinada con los Ayuntamientos, determinará los días en que se procederá a la recepción de la segunda bolsa en las estaciones de transferencia y vertederos gestionados por la Comunidad, para efectuar su traslado hasta las plantas de clasificación.
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Impulso de la recogida selectiva de residuos peligrosos domésticos mediante actuaciones de recogida de pilas y medicamentos en puntos de venta, creación de puntos especiales de recogida en grandes superficies y acuerdos con los comerciantes.
Tales medidas encaminadas a separar en el origen las fracciones recuperables, junto a la aplicación en un futuro próximo de los sistemas de gestión de los envases contemplados en la Ley de Envases (sistemas de devolución y retorno y sistemas integrados), serán la base de una política activa centrada en el reciclado y la reutilización.
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PRINCIPIO DE CORRESPONSABILIDAD Y COORDINACIÓN
DE ACTUACIONES EN LA GESTIÓN DE LOS RSU
La Comunidad de Madrid tiene como funciones básicas el establecimiento de los principios que deben regir las actuaciones en materia de gestión de RSU, la planificación y programación de las mismas, el establecimiento del marco legal, la definición del marco financiero y el establecimiento de los mecanismos de control que aseguren la correcta gestión de los RSU.
Por su parte, los Ayuntamientos con poblaciones superiores a los 5.000 habitantes tienen bajo su competencia la recogida y tratamiento de los RSU, mientras que aquellos con poblaciones inferiores a 5.000 habitantes sólo están obligados a realizar la recogida.
Como consecuencia de lo anterior, es necesario establecer una política de coordinación de las actuaciones derivadas de este Plan entre la Comunidad de Madrid y los municipios que la integran. Sólo de esta forma se asegurará el cumplimiento del Plan Autonómico de Gestión y se optimizarán al máximo las acciones e instalaciones necesarias para la correcta gestión de los RSU.
Esta política de coordinación deberá abarcar tanto la planificación de la gestión como la financiación de las actuaciones que se deriven. De ahí que se deba comenzar por identificar los costes derivados del tratamiento de los RSU, a fin de corregir la actual asunción por parte de la Comunidad de Madrid de los costes de tratamiento de los RSU, que son costes que corresponden al Ente Local.
Dicha política implica la definición y progresiva aplicación de una tasa de vertido a los ayuntamientos, que comprenda todos estos costes de titularidad municipal. Por lo tanto, aquellos municipios que por su tamaño tienen la competencia del tratamiento de los RSU, deberán asumir dicha obligación legal mediante el pago de una tasa de vertido, que incluye los costes derivados del tratamiento de los RSU que son asumidos actualmente por la Comunidad de Madrid.
Dada la dificultad que puede entrañar esta medida, se establecerá un periodo de exención del pago de dicha tasa durante los primeros años y se procederá, a continuación, a la aplicación de la tasa a los ayuntamientos de manera progresiva. Los costes del tratamiento de los RSU generados en la CM quedarán íntegramente asumidos por los ayuntamientos en un periodo de diez años, para los municipios de más de 20.000 habitantes, y en un periodo de veinte años para aquellos de más de 5.000 y menos de 20.000 habitantes.
Por otro lado, como ya comentábamos anteriormente, la Ley de Envases y Residuos de Envases contempla dos mecanismos de gestión de los envases, que incluyen su financiación: los sistemas de devolución y retorno y los sistemas integrados de gestión.
Mientras los sistemas de devolución y retorno son gestionados íntegramente por los agentes económicos, los sistemas integrados de gestión cuentan en su esquema con la participación de las Administraciones Públicas. En este sistema, el sector privado responsable de poner en el mercado los envases financiará a las Administraciones Públicas el sobrecoste de la recogida y tratamiento específicos de dichos envases.
Así, los productores que participen en sistemas integrados de gestión adjuntarán en sus productos un símbolo acreditativo, que es lo que se conoce como el "Punto Verde".
Desde el momento en que se regularice el "Punto Verde" como sistema de financiación, será este sistema, es decir, los fabricantes de materiales, los envasadores, los distribuidores y los comerciantes, los que eximan a los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas de parte de los costes del tratamiento y recogida de los residuos.
Al reducirse el volumen de residuos destinados a vertederos se contribuirá, además, a la disminución de la cuantía total que habrán de pagar los Ayuntamientos en concepto de tasa de vertido.
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INFORMACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN
La comunicación, educación y motivación de la población son piezas clave dentro del Plan, ya que el éxito del programa de recogida selectiva depende de la participación ciudadana. Todos los cambios que implica la nueva política de gestión de los RSU deberán quedar perfectamente claros y justificados para los ciudadanos y demás productores de estos residuos. Para ello se llevarán a cabo campañas de comunicación y mentalización que permitan asegurar que las modificaciones de hábitos previstas en el Plan sean conocidas y asumidas por los ciudadanos. El objetivo de dichas campañas será informar, formar y mentalizar a la población sobre las actuaciones derivadas del Plan en materia de prevención y recogida selectiva.
Las campañas, que se realizarán tanto a nivel autonómico como municipal, estarán orientadas a formar una conciencia ciudadana sobre la importancia de los residuos ya informar sobre el correcto uso de las instalaciones y sobre las metas que se vayan alcanzando.
6.4. SITUACIÓN ACTUAL DE LA GESTIÓN DE RSU
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CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS RELEVANTES
PARA LA GESTIÓN DE RSU
La redacción de un Plan Autonómico de Gestión de RSU de la Comunidad de Madrid para el período 1997-2005, se sustenta en el análisis de aquellos aspectos de las características socioeconómicas actuales y futuras de la Comunidad de Madrid que influyen sobre la producción de residuos y la composición de los mismos en función de los diferentes tipos de productores, los hábitos de vida de la población, el tipo de viviendas, etc. Estos datos permiten estimar las necesidades de tratamiento de RSU en los próximos años y fundamentan el modelo de recogida selectiva que se ha considerado como el idóneo para la Comunidad de Madrid.
Distribución y evolución de la población de la Comunidad de Madrid
En las proyecciones de población se distinguen 3 zonas: la capital, su corona metropolitana y la periferia. La capital se decanta por una ligera disminución del número de habitantes, mientras que el crecimiento se espera en la corona metropolitana. La periferia seguirá creciendo lentamente.
Es importante destacar que el 78% de la población de la Comunidad vive en municipios de más de 100.000 Hab.
En la Tabla se reflejan las proyecciones de población en las 5 UTGs para los años 1995 y 2005.
Características de las viviendas
A efectos del Plan de Gestión, es importante el estudio de:
- La ocupación media de la vivienda: vivienda familiar, hogar unipersonal, etc.
- El tipo de edificación: especialmente la edificación horizontal (edificios con 1 a 6 viviendas) y vertical (edificios con 7 o más viviendas). Los esquemas de gestión de RSU en zonas de edificación vertical y horizontal pueden ser distintos, debido a la utilización de sistemas de recogida diferentes, posibilidad o comodidad de mantener separadas diferentes fracciones de los RSU o por diferencias en la composición (p.e. residuos de jardines).
- El porcentaje de segundas viviendas: ya que determina la producción de mayor cantidad de RSU en fines de semana y verano. La presencia de viviendas secundarias en zonas de baja densidad poblacional varía el censo a la hora de estimar la generación de RSU.
Actividades económicas en la Comunidad
Podemos subdividir la actividad económica de la C.M en 4 sectores económicos, expresando la distribución de los empleados por sector tenemos:
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Agricultura: 1%
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Industria: 25%
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Construcción: 7%
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Servicios: 67%
Sobre los sectores más relevantes -los sectores servicios e industria- cabe señalar lo siguiente:
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El 75% de los municipios de la C.M están claramente dedicados a los servicios. En cuanto a la generación y composición de los RSU se distinguen dos grandes grupos:
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Comercios, oficinas, centros públicos y centros educativos. Dentro de este grupo, los RSU están compuestos, básicamente, por papel y cartón y, en menor medida, envases y materia orgánica. Este hecho es fundamental a la hora de determinar la cantidad de residuos recuperables y reciclables generados por este colectivo, ubicar su generación y diseñar modelos de recogida específicos.
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Bares, restaurantes y hoteles. Dentro de este grupo predomina la producción de vidrio y materia orgánica, con lo que también se pueden diseñar actuaciones específicas para la recuperación de vidrio dentro de este colectivo.
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Cuarenta y cinco municipios, ubicados sobre todo en la parte sur, suroriental y oriental de la Comunidad tienen un alto porcentaje de población dedicada a la industria.
PLAN DE ACTUACIONES
El Plan de Gestión de RSU de la Comunidad de Madrid se elaboró en 1997, y tiene una vigencia hasta 2005. Las actuaciones para la gestión de los RSU de la Comunidad de Madrid que se contemplan en el presente Plan, se han desarrollado teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
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Las razones de su puesta en marcha.
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El objetivo que se pretende conseguir.
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Su programación en el tiempo.
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Las infraestructuras necesarias.
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Las inversiones requeridas.
El ámbito de aplicación de las actuaciones que a continuación se desarrollan está referido a toda la Comunidad de Madrid, exceptuando el municipio de Madrid, que, por sus especificidades propias, se acoplará progresivamente a los contenidos del Plan.
Los objetivos de reciclado para el año 2005para las UTG 1, 2A, 2B y 3, en cumplimiento de la Ley de Envases y Residuos de Envases son:
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FOMENTO DE LA PREVENCIÓN Y LA REDUCCIÓN DE RSU
Se entiende por prevención la disminución de las cantidades de residuos generados, ya sea en volumen o en peso, así como la minimización de la presencia de sustancias nocivas y otras sustancias y materiales peligrosos en los materiales constituyentes de los productos, o bien en aquellos que se puedan generar como consecuencia del depósito o tratamiento final del producto, una vez ha sido transformado en residuo.
De acuerdo con lo establecido en la Ley de Envases y Residuos de Envases, este Plan habrá de impulsar las medidas necesarias encaminadas a conseguir la prevención y la reducción de los RSU. Tales medidas deberán estar dirigidas a: fomentar la implantación de tecnologías limpias en la obtención de las materias primas y en la fabricación de los productos; propiciar la aparición de un mercado de consumo de productos reutilizables y reciclables así como la utilización por parte de los fabricantes de materiales reutilizables y reciclables; y, por último, deberán abordar actuaciones de información y sensibilización de la población, encaminados a conseguir un cambio de comportamientos y actitudes de compra y de consumo, que derive en el abandono de los hábitos de usar y tirar.
Muchas de las acciones encaminadas al fomento de la prevención tienen que adoptarse a nivel nacional y competen, por tanto, a la Administración Central. No obstante, en el marco del Plan Autonómico de Gestión se contempla que la Comunidad de Madrid tome parte activa en este sentido, siempre dentro de su ámbito de competencias.
Este Plan de Gestión contempla, en este sentido, las siguientes acciones fundamentales:
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Una política de compras de la Administración, a modo de conducta ejemplar.
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Una campaña de mentalización de consumidores, así como de distribuidores y comerciantes, que incite a seguir dicho ejemplo.
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Acuerdos Voluntarios con comerciantes y productores.
Política de compras dentro de las administraciones públicas
La definición de la política de compras será una de las primeras actuaciones del Plan, constituyendo el punto de partida de la campaña de comunicación y mentalización ciudadana.
Las Administraciones Públicas afectadas por el presente Plan, es decir, la Comunidad de Madrid y los Ayuntamientos, son importantes consumidores de bienes y servicios. Por ello, cualquier medida, como es una política de compras, que contemple la prevención de residuos en estos ámbitos ,tendrá un claro efecto en la disminución de la generación total de los RSU.
Esta política de compras irá orientada, principalmente, hacia la disminución de envases y hacia el uso de materiales reciclables. Como ejemplo cabe mencionar las siguientes actuaciones:
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Concienciar al personal para que minimice el uso de material de oficina, fomentando además el uso de papel reciclado y papel virgen libre de cloro
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Instalación en centros públicos de contenedores específicos para la recuperación de papel y cartón, vidrio y pilas.
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Adquisición en determinados casos, y para productos no perecederos, de productos de envases de gran tamaño.
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Realización de las compras en los comercios que participen en los acuerdos voluntarios.
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Potenciación en los edificios públicos y consorciados de los envases reutilizables, como los de vidrio.
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Adquisición y uso de productos de limpieza y pinturas lo menos tóxicos posibles.
Campaña de mentalización de consumidores y distribuidores
La carencia en las políticas anteriores de gestión de los residuos sólidos urbanos de la Comunidad de Madrid, de una suficiente mentalización de la población, hace que sea fundamental dentro de las actuaciones de prevención una labor de información y sensibilización que esté dirigida tanto a los consumidores como a los gestores de grandes y pequeños comercios.
El objetivo de esta campaña tiene un doble enfoque:
Mentalizar a la población de que el precio del producto incluye el coste del envase. Es decir, el hecho de racionalizar el uso de los envases repercute directamente en un beneficio económico para el consumidor (ahorro en el coste total del producto).
Mentalizar a la población de que el impacto ambiental y el coste de tratamiento de los residuos está en función de su cantidad. Es decir, una disminución de los envases conllevará un menor impacto sobre el medio ambiente y una reducción del coste de tratamiento.
En relación con el punto anterior, presentar el reciclado y los productos así obtenidos, ya los productos reciclables y reutilizables, como una solución que deriva en la disminución de los residuos y de su impacto, y por tanto, en una reducción del coste de tratamiento.
Es decir, se hará un doble llamamiento: a la conciencia medioambiental del ciudadano y al sobrecoste que para ellos conlleva el envase del producto.
La campaña de comunicación continua prevista a lo largo de todo el Plan contempla una importante labor de difusión mediante actuaciones específicas dirigidas a colectivos sociales tales como asociaciones de amas de casa, asociaciones de consumidores y comercios minoristas.
En función del desarrollo de la Ley de Envases, los mensajes estarán dirigidos de forma especial a propiciar un cambio de hábitos en relación con el uso de envases. Se pretende la consecución de los siguientes objetivos:
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Concienciar sobre los problemas que origina la excesiva generación de residuos.
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Conseguir un consumo controlado y responsable por parte de los ciudadanos, retornando a hábitos más austeros y solidarios, donde no se compre siguiendo el criterio de usar y tirar.
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Consumir en lo posible productos locales, de modo que se evite la necesidad de costosos embalajes para su transporte a largas distancias.
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Fomentar la separación en origen de los RSU y la utilización de los contenedores específicos zonales, informando sobre los tratamientos posteriores y las ventajas ambientales de la recogida selectiva.
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Fomentar el consumo de productos reciclados (papel, envases, etc) así como de aquellos susceptibles de ser reutilizados o reciclados.
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Dirigir una campaña de información a las amas de casa, en la que se detallen las posibilidades de realizar una compra respetuosa con el medio ambiente, y en la que se habrá de insistir en la necesidad de hacer una selección de los productos menos envasados ( productos de envase familiar, productos de larga vida, compra en envases de gran capacidad para determinados productos no perecederos... ).
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El rechazo de bolsas de plástico desechables, lo que incluye la utilización de carritos con ruedas o bolsas de compra. Sustitución de las actuales bolsas de plástico por otras de cartón reciclado, más resistentes, y que producen un menor impacto ambiental.
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Fomentar entre la población la utilización de productos menos tóxicos que sean respetuosos con el medio ambiente. Sensibilizar, en este sentido, sobre la naturaleza de determinados productos domésticos peligrosos, como pilas, pinturas, barnices, colas, disolventes, detergentes...etc, resaltando la necesidad de proceder a una separación en origen de los mismos en una bolsa distinta a la orgánica y la inorgánica.
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El rechazo de envases que no tengan posibilidad posterior de recuperación.
Acuerdos voluntarios con comerciantes y productores
Si bien en el caso de los productores las medidas han de ser tomadas a nivel nacional, la Administración Autonómica puede establecer acuerdos voluntarios con los productores y envasadores con el objeto de reducir la generación de residuos de envases, para conseguir ) reducción de al menos el 10% en peso de la totalidad de los residuos de envases generados, que dicta la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases.
Tales acuerdos estarán encaminados a conseguir los siguientes objetivos:
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Rediseño de los envases, dirigido a reducir su volumen y peso al mínimo adecuado para mantener el nivel de seguridad, higiene y aceptación necesario para el producto envasado y el consumidor.
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Conseguir objetivos voluntarios de reducción de generación de envases y de sustitución progresiva de los materiales no reutilizables o no reciclables.
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Promocionar el diseño de los envases de mayor capacidad.
Los distribuidores por su parte, deberán igualmente participar en esta política de prevención, para lo que la Comunidad de Madrid establecerá acuerdos voluntarios con asociaciones empresariales que agrupen a los comercios con el fin de reducir la cantidad de envases puestos en circulación, sin que ello pueda afectar al producto. Ello hace referencia a:
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Instalación de áreas de aportación en centros comerciales para la recuperación mediante contenedores específicos de papel y cartón, vidrio, pilas y residuos peligrosos de origen doméstico.
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Acuerdos con grandes superficies y cadenas comerciales para reducir la cantidad de bolsas de plástico destinadas para transportar los productos, así como otro tipo de embalajes superfluos, fomentando en este sentido la utilización de cajas y palés reutilizables.
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Acuerdos con asociaciones de comercios alimenticios encaminados a aceptar envases retornables ya establecer sistemas de consigna o de devolución y retorno.
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Ampliación de la oferta de productos envasados en diferentes tipos de envases, que incluya envases reutilizables, asegurando el derecho de los consumidores a poder realizar un consumo responsable.
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RECOGIDA SELECTIVA, REUTILIZACIÓN Y RECICLADO DE RSU
Las actuaciones en materia de recuperación están encaminadas a conseguir un posterior aprovechamiento de las distintas fracciones contenidas en los RSU, bien a través de la reutilización, bien a través del reciclado de las fracciones inorgánicas y el compostaje de las orgánicas. Dichas actuaciones consisten en el establecimiento de modelos de recogida selectiva en origen y en el mantenimiento, para algunos materiales, de otros modelos ya amplia- mente implantados y conocidos, como son los contenedores específicos o zonales.
Como ya se ha comentado, tales actuaciones se centrarán en el establecimiento de acuerdos voluntarios con los comercios y envasadores para la puesta en circulación de productos de este tipo así como para el fomento, en aquellos establecimientos que lo deseen, de los sistemas de devolución y retorno, teniendo también una papel fundamental, por otro lado, la política de compras y de ejemplo de conducta ambiental prevista para las adquisiciones y los servicios procedentes de organismos públicos.
Recogida de vidrio mediante contenedores
Para la recogida selectiva de vidrio se considera el mantenimiento de la utilización de con- tenedores específicos como la mejor opción. Todas las experiencias llevadas a cabo han demostrado que para el vidrio la recogida selectiva mediante contenedores es el sistema más adecuado y con el que se obtiene una mejor respuesta ciudadana. La alternativa a este sistema sería la recogida de vidrio junto a otros materiales recuperables en una segunda bolsa. Este sistema queda descartado por las siguientes razones:
Se abandonaría un sistema ya implantado y considerado idóneo para el vidrio.
El vidrio sufriría roturas durante todas las operaciones a las que se vería sometido, dificultando el manejo de esta segunda bolsa.
La presencia de fragmentos de vidrio en los productos recuperados reduce la calidad de los mismos.
El plan de actuaciones, por lo tanto, se centrará en acciones destinadas a mejorar el ratio de recuperación, dirigiéndose por un lado a la población y, por otro, al sector de la hostelería como gran generador de vidrio.
Para la puesta en marcha del Plan Autonómico de Gestión de RSU de la Comunidad de Madrid en relación con el vidrio, se establecerá un acuerdo con el sector en el que se fijarán los siguientes aspectos:
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Criterios para mejorar la gestión actual.
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Asunción de las inversiones derivadas en materia de contenedores. -Asunción por parte del sector de la recogida del vidrio.
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Intercambio permanente de información para conocer con exactitud su ratio de recogida.
Por su parte, la Comunidad de Madrid establecerá, paralelamente a estas actuaciones, la campaña de información para impulsar el uso de contenedores por parte de los ciudadanos.
Para alcanzar los objetivos de recuperación previstos para el vidrio en el Plan Autonómico de Gestión se llevarán a cabo las siguientes acciones:
Mejora de la gestión actual: se conseguirá mediante la optimización de la tasa de recuperación de vidrio por habitante en la Comunidad de Madrid. Para ello se establecerán sistemas de control que permitan conocer las cantidades recuperadas por cada contenedor actual de forma que se pueda evaluar su utilización y estudiar una nueva ubicación.
Se considera que la densidad actual de contenedores en las diferentes zonas de la Comunidad sin ser óptima es adecuada y similar a ciudades europeas con tasas de recuperación de vidrio elevadas. Partiendo de la red actual se debería como primera actuación estudiar la redistribución de contenedores para mejorar el ratio de recuperación. Esta acción se verá facilitada por la entrada en funcionamiento de la campaña de mentalización ciudadana.
En base a lo anterior, será necesario realizar en cada municipio un programa de recogidas predeterminadas por zonas para un período de tiempo fijo. Se medirá el porcentaje de llenado de los contenedores, obteniendo los kilogramos recuperados por contenedor para cada zona. Esto permitirá tener una idea más precisa de la colaboración ciudadana.
Incremento de la red actual de contenedores: para la reubicación y colocación de contenedores nuevos se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
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Densidad demográfica: Para alcanzar un alto índice de respuesta será necesario mejorar la respuesta de la población mediante campañas informativas e instalar un contenedor por cada 1.000 habitantes en áreas urbanas con una alta densidad demográfica y edificación vertical, un contenedor por cada 800 habitantes en áreas urbanas con menor densidad y donde se combine la edificación vertical con la horizontal y un contenedor por cada 600 habitantes en áreas rurales y de edificación horizontal. Estos ratios de densidad serán s óptimos a los que se pretende llegar en un futuro.
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Distancia hasta el contenedor: para obtener un alto índice de respuesta se propone no sobrepasar una distancia máxima de 200-250 metros desde el lugar de generación hasta el punto de aportación..
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Emplazamiento del contenedor: en principio deberán situarse en las rutas habituales de los ciudadanos (cruces de calles, esquinas) y, preferentemente, cercanos a puntos comerciales (supermercados e hipermercados, centros comerciales, mercados) y situados junto a los contenedores específicos para la recuperación de papel y cartón.
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Respuesta de llenado del contenedor: en zonas donde se consiga una mayor respuesta, se incrementará la densidad de contenedores, con el criterio de unificar la periodicidad de recogida.
Recogida de papel y cartón mediante contenedores
En la Comunidad de Madrid la tasa de recuperación de papel y cartón es de casi el 60% y procede casi en su totalidad del sector industrial. Por tanto, es necesario realizar un importante esfuerzo que permita aumentar el papel y cartón recogido de origen doméstico, incrementando el número de contenedores y optimizando el sistema de recogida. En este sentido, se pretende potenciar la recogida de papel y cartón de origen doméstico hasta conseguir recuperar 150.000 toneladas en el año 2005, lo que supone unos porcentajes meta de recuperación de papel y cartón del 65% en el año 2005.
Para la recogida de papel y cartón se considera la utilización de contenedores como la mejor opción, pues evita que el material se contamine con otros materiales, además de suponer un sistema ya implantado y aceptado por la población.
Asimismo, existe una red de recuperadores en Id Comunidad de Madrid que se ha venido encargando de la colocación de contenedores y de su recogida. La densidad de la red de contenedores es bastante aceptable en algunas localidades y baja en otras. La respuesta de la población es todavía baja en cuanto al ratio de recogida, si bien se ha podido comprobar que en aquellos lugares donde existe un mayor número de contenedores dicha respuesta aumenta.
El plan de actuaciones se centrará en acciones destinadas a mejorar el ratio de recuperación, tanto en el sector doméstico como en el industrial.
Los acuerdos con el sector del papel-cartón a que se intentó llegar con la creación del Plan fueron:
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Criterios para una mejora de la gestión.
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Compromiso de la industria papelera de consumo de todo el papel y cartón recuperado selectivamente.
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Intercambio permanente de información para conocer con exactitud el ratio de recogida de papel y cartón procedente de las distintas vías de recogida (contenedores, recogidas especiales, grandes productores).
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Información puntual sobre los envases y embalajes de cartón recuperados, de cara al cumplimiento de la Ley de Envases.
Por su parte la C.M estableció la campaña de información y mentalización ciudadana en colaboración con la empresa privada.
Las acciones que se están llevando a cabo para alcanzar los objetivos de recuperación previstos para el papel y cartón son:
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Mejorar el incremento de la eficiencia de la gestión: se conseguirá mediante la optimización de la tasa de recuperación de papel y cartón por habitante en la Comunidad de Madrid. Para ello se establecerán sistemas de control que permitan evaluar el rendimiento de cada contenedor actual, de forma que se pueda evaluar su utilización y estudiar una nueva ubicación.
En base a lo anterior, se realizará en cada municipio un programa de recogidas predeterminadas por zonas durante un período de tiempo fijo. Ello permitirá conocer el porcentaje de llenado de los contenedores y, por tanto, los kilogramos recuperados por contenedor y el grado de colaboración ciudadana.
Asimismo, se conocerán aquellas zonas donde la recuperación es mayor, y de esta manera, los emplazamientos donde sería interesante incrementar el nº de contenedores.
Esta gestión debe realizarse de manera informatizada.
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Incremento de la red de contendores: para la reubicación se tienen en cuenta los mismos aspoectos que en el caso del vidrio: densidad demográfica, distancia al contenedor, ubicación d elos contenedores, etc.
Recogida selectiva de otros materiales recuperables y reciclables
Para el resto de fracciones recuperables cono envases de plástico, metal, brick y la materia orgánica se ha adoptado el sistema de recogida selectiva mediante dos bolsas. Los residuos de envases de plástico, metal y brick se recogen en la segunda bolsa o bolsa de envases, de color amarillo. La materia orgánica y otros desechos, en la bolsa de la recogida general o bolsa primera.
A partir del año 2003 se procederá a la puesta en marcha de una planta de compostaje para el tratamiento de los residuos orgánicos de la Comunidad de Madrid, con lo que se iniciará la separación en origen de la fracción orgánica. En esta fase, el hábito de separación por materiales estará ya ampliamente instaurado, así como el de entrega de los residuos peligrosos en contenedores o puntos especiales, quedando la materia orgánica exenta de tales residuos.
Para todo ello es importantísima una campaña de concienciación y mentalización del ciudadano, que se lleva a cabo a traves de medios de comunicación de amplia difusión.
La recogida de residuos peligrosos de origen doméstico se lleva rá a cabo en centros especiales como grandes superficies, supermercados, cadenas de alimentación, tiendas especializadas en bricolage, etc. Los medicamentos sobrantes o caducados se recogen en las farmacias, manteniendo la implicación de ONGs como Farmacéuticos Mundi o Farmacéuticos Sin Fronteras.
6.6. INVERSIONES Y COSTES DE EXPLOTACIÓN
Dedicaremos este tema a hacer un breve resumen mediante cuadros sinópticos del gasto que conlleva el Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos propuesto por la Comunidad de Madrid. Para ello se han tenido en cuenta las principales necesidades de inversión y costes de explotación en diferentes sectores:
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Recogida de vidrio mediante contenedores
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Recogida de papel y cartón mediante contenedores
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Recogida selectiva de materiales recuperables y reciclables
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Transporte de la segunda bolsa a plantas de clasificación
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Compostaje de la materia orgánica
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Puntos Limpios
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Recogida de residuos peligrosos de origen domiciliario
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Plantas de clasificación
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Eliminación y tratamiento final
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Clausura de vertederos
En las siguientes páginas se muestran los datos de inversión previstos hasta el año 2005, desde la elaboración del Plan en 1997. También se hace una breve mención a la procedencia de los fondos mediante una tabla que muestra las fuentes de financiación.
7. PROYECTOS DE MEJORA EN LA GESTIÓN DE RESIDUOS A NIVEL NACIONAL
Hasta ahora hemos aplicado todos nuestros conocimientos sobre gestión de residuos a la Comunidad Autónoma de Madrid. Dedicaremos este capítulo a hacer un repaso de las actuaciones más importantes en materia de gestión de residuos que se han realizado a lo largo de todo el territorio nacional.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN DE LAS
NUEVAS REALIZACIONES PARA EL FOMENTO DE LA
RECUPERACIÓN Y APROVECHAMIENTOS DE LOS RSU
Considerar que una gestión de los RSU alcanza, o se aproxima, al grado de sostenible -en las circunstancias ecológicas, económicas y sociales de nuestro país-, exige una evaluación que contemple el cumplimiento de una serie de requisitos, si no todos al menos los más importantes, y pondere la importancia de cada uno de ellos. Con objeto de poder hacer esta evaluación al conjunto de las nuevas realizaciones estudiadas, se ha establecido un total de once criterios de valoración y una puntuación -según la importancia otorgada a cada uno de ellos- que es de diez enteros en cuatro de ellos y de cinco en el resto. La puntuación así obtenida permite al menos una aproximación "cuantitativa" que compense en parte la inevitable valoración subjetiva al no existir datos ni metodologías comparables. Más adelante veremos la puntuación obtenida por las nuevas realizaciones en materia de gestión de residuos en diferentes puntos de España.
Los criterios establecidos son los siguientes:
Existencia de un plan integral de gestión que contemple los objetivos antes señalados para la prevención, reutilización, reciclaje y disposición o destino final de los RSU; el plan debe adecuarse a las circunstancias locales de producción y consumo y considerar el impacto ambiental global, incluido los consumos de agua, energía y otros recursos.
Capacidad del plan, en sus planteamientos y posibilidades de realización, para ser extendido a otras poblaciones.
Prioridad a la prevención de los residuos -sobre todo peligrosos- y a la separación de la materia orgánica fermentable para su transformación en compost de alta calidad.
Integración en el proceso de compostaje de los lodos de la depuración de aguas residuales -con las garantías de ausencia de metales pesados u otros contaminantes peligrosos- y de otros residuos orgánicos aprovechables: forestales, agropecuarios, industriales,...
El plan debe contemplar el aprovechamiento de los escombros de obras o derribos y de las tierras de excavación.
Participación de la población en el cumplimiento de los objetivos de prevención, reutilización y reciclaje de los RSU Las recogidas selectivas deberán permitir a los vecinos la presentación por separado de al menos las fracciones siguientes: residuos peligrosos, materia orgánica fermentable, residuos de vidrio, papel y cartón, textiles y voluminosos. Se debe planificar la introducción de los conceptos de prevención, reutilización y reciclaje en la educación primaria y secundaria; esta introducción se deberá llevar a cabo mediante experiencias previas y voluntarias por parte de los responsables de los centros de enseñanza y deberá tener un amplio contenido experimental y práctico.
Integración del proceso de compostaje en la agricultura local o, en su defecto, contar con un sistema que garantice su correcta comercialización y aplicación posterior de forma continuada. Para ello es preciso llevar a cabo:
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Control de calidad del proceso de compostaje y conocimiento de la demanda potencial de cantidades y calidades de estos productos según diferentes usos.
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Planificación de la utilización agrícola del compost para garantizar un consumo adecuado y continuo. Para ello es preciso un período de investigación, previo conocimiento de las características del suelo, sobre el nivel de materia orgánica y otras necesidades de los suelos, así como de las dosis adecuadas, épocas y sistemas de aplicación del compost según cultivos.
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Evaluación de los resultados obtenidos y adecuada divulgación de los mismos, no sólo entre los agricultores sino entre los propios vecinos protagonistas de la separación en origen, previa a la recogida selectiva de la materia orgánica fermentable.
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Integración de los materiales recuperados de carácter inerte en la industria local -si ello fuera posible-, recicladora, mejorando, si fuere necesario, el nivel técnico y ecológico -elaborando el "ecobalance" de los procesos de reciclaje- de la misma. El objetivo debería de ser conseguir un aumento del empleo local asociado a los programas de recogida selectiva y reciclaje y contribuir a la disminución de la dependencia exterior en lo que a residuos se refiere.
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Establecer una metodología fiable que permita evaluar el nivel de recuperación y reciclaje: porcentaje de los residuos recogidos selectivamente y reciclados posteriormente sobre el total generado.
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Fomento de la creación de "empresas sociales marginales", o concierto con las ya existentes para que se hagan cargo de la recogida selectiva de todos o parte de los residuos.
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Elaborar una metodología que permita la evaluación de la participación ciudadana en los procesos de prevención, separación en origen de las diferentes fracciones de los RSU y presentación para su recogida selectiva. Este análisis debería permitir el establecimiento de pautas de consumo y relación con la ciudad más respetuosas con el entorno que se podrían extender al ámbito de la prevención de la limpieza viaria (el mayor coste monetario de la recogida de RSU), la utilización de los transportes, el consumo de agua y energía, la construcción de viviendas y el uso de los espacios urbanos de forma más sostenible y participativa.
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LAS NUEVAS REALIZACIONES PARA EL FOMENTO DE LA
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ESTUDIO Y SELECCIÓN DE NUEVAS REALIZACIONES
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Ayuntamientos de Molins de Rei, Torrelles de Llobregat y
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CRÍTICAS AL PLAN AUTONÓMICO DE GESTIÓN DE RSU
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PROPUESTAS ALTERNATIVAS AL PLAN AUTONÓMICO
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Respecto a la impermeabilización del suelo en los futuros emplazamientos de residuos que puedan desprender líquidos o gases contaminantes, creemos que la normativa de impermeabilización aludida en el Plan, respecto a la impermeabilización natural de las arcillas,... resulta totalmente obsoleta. La auténtica impermeabilización por el contrario debe ser total, segura y demostrable, con recogida de lixiviados y gases, y en emplazamientos ubicados de manera que pueda ser fácilmente comprobable su eficacia y funcionamiento.
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Respecto al sellado y clausura de los vertederos existentes en la actualidad, serán éstos inventariados y considerados como focos de contaminación tóxica y peligrosa, comprometiéndose la administración a realizar investigaciones e inspecciones periódicas, estableciendo en todos los casos, una tabla de medidas correctoras mínimas -y también con las aconsejables-, en cada vertedero en concreto, para paliar los graves efectos en el suelo y la atmósfera que infligirán en un futuro, debido a la enorme cantidad de residuos mezclados que se ubica y multiplica en nuestros actuales vertederos. Realización de un Plan de reubicación segura de los residuos que hoy permanecen en los vertederos .
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Respecto a los residuos inertes, dejados en manos de la Administración local según el Plan, se deberá articular una normativa de obligado cumplimiento, así como las oportunas inspecciones, para evitar en todo caso, que se arrojen con los escombros, restos de plásticos o fibras, muy extendidos hoy en la construcción en general, representando ya hoy un 5 % de los residuos "inertes", por presentar serios problemas de contaminación ambiental: así, el P.V.C, fibras y demás plásticos, el amianto,... deben ser totalmente descartados de los vertederos de inertes.
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Creación de nuevas plantas de regeneración de aceites de automoción e industriales, utilizando tecnologías limpias de ciclo total.
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Confección de un mapa de depósitos de neumáticos y gomas de la Comunidad de Madrid.
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Creación de una planta de tratamiento de residuos neumáticos, desmenuzándolos mediante tratamientos simples mecánicos, en gránulos de diferente calibre y polvo.
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Fomento de las investigaciones públicas y privadas sobre los subproductos neumáticos, para su aprovechamiento y posterior reutilización industrial y comercial: alfombrillas diversas, pavimentación, impermeabilización, ...
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Ofertar mediante la bolsa de subproductos de la Comunidad de Madrid, los subproductos neumáticos para su reutilización en industrias o empresas relacionadas.
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COMENTARIOS SOBRE LA LEY DE RESIDUOS
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ANFEVI. El envase de vidrio, un mundo transparente.
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ANFEVI. Vidrio. un envase consecuente.
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Anuario de Sociedades, Consejeros y Directivos de DICODI
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Documento 2001. Proyecciones de población de la Comunidad de Madrid.
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ECOACERO. Situación del reciclado de envases usados de acero en España. 1999-2000. 2001
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Estudio de generación y composición de los RSU de 1a Comunidad de Madrid para la definición de nuevas instalaciones de tratamiento (INYPSA).
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TCHOBANOGLOUS, George. Gestión Integral de Residuos Sólidos, Ed. McGraw-Hill, 1998
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TETRA PAK. ¿Qué sucede con los cartones de bebidas usados? 2000.
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VICENTE DíAZ, José Mª López. Gestión de residuos especiales: Vehículos fuera de uso, Aceites usado Neumáticos y baterías. Club Español de los Residuos. 2001.
Evolución del tratamiento de RSU en España (cifras en miles de toneladas)
SISTEMA DE TRATAMIENTO 1978 1986 1991
Vertido incontrolado 4972 3204 2555
Vertido controlado 1812 4780 6493
Compostaje 799 2042 2429
Incineración 510 542 557
- con recuperación de energía 191 296 369
- sin recuperación de energía 319 246 188
RECUPERACIÓN Y EL APROVECHAMIENTO DE LOS RSU
Las tradicionales instalaciones de selección y compostaje de residuos sólidos urbanos (RSU) recogidos indiscriminadamente en origen, y de las que llegó a haber cerca de medio centenar en España, han ido desapareciendo (actualmente son 25) a medida que su rendimiento descendía en cuanto a materiales recuperados y calidad del compost elaborado; las causas de este descenso hay que situarlas en el plano técnico: diseño equivocado a partir de tecnología minera de selección (relativamente válida cuando la basura contenía pocos, fácilmente separables y no peligrosos componentes), en el político-económico: trato discriminatorio de la industria recuperadora y recicladora frente a la extractiva y de fertilizantes químicos, y en el cultural: falta de una conciencia ambiental crítica y amplia entre la población y las administraciones capaz de apoyar aquellos aspectos positivos que ofrecían algunas de estas instalaciones (quizás la mejor de ellas, en su momento, era estatal)
Por otro lado el aumento de la generación de RSU (residuos sólidos urbanos) ha ido paralelo al del grado de complejidad y peligrosidad de los componentes de la basura; a su vez el esfuerzo de recuperación y aprovechamiento ha ido descendiendo. Como consecuencia de ello, las crecientes cantidades de R.S.U han comenzado a constituir un problema cada vez mayor: contaminación de suelo,aire, aguas y degradación del paisaje debido a los vertidos y quemas incontroladas; rechazo de la población hacia los tratamientos más antiecológicos (incineración, vertederos controlados e incluso planta de selección y compostaje sin separación de origen); y últimamente discriminación y perjuicios económicos directos respecto a los países de la U.E. que cuentan con sistemas avanzados -generalmente más complejos y costosos- de recuperación y reciclaje de RSU, de los cuales Alemania es el más importante (punto verde).
Como consecuencia de todas o algunas -según los casos- de las causas y circunstancias antes señaladas, se han ido abriendo paso con lentitud y no sin dificultades, pero generalmente con gran apoyo ciudadano, las nuevas prácticas de gestión de los RSU basadas en la prevención, recogida selectiva en origen, compostaje de la fracción orgánica fermentable y reciclaje de gran parte del resto de los materiales.
Del estudio de las 18 experiencias sobre gestión de residuos que han sido conocidas con diferentes grados de información se deduce la existencia de un reducido número de nuevas realizaciones que se puedan considerar como "buenas prácticas para una gestión sostenible de los residuos sólidos urbanos", algunas de las cuales ya cumplen con los requisitos necesarias (ver Apartado anterior y cuadro adjunto) para alcanzar dicha consideración. La Mancomunidad de Montejurra y Córdoba obtienen una puntuación superior al 50% del máximo previsto (75 puntos) y otras se sitúan próximas a esta puntuación o se encuentran dentro del desarrollo de un Plan que les permitirá, de cumplirse, entrar a formar parte del primer grupo: Fundación Traperos de Emaús de Pamplona, Fundación Deixalles de Mallorca, Ayuntamientos de San Cugat, Molins de Rei y Torrelles de Llobregat en Barcelona. En un tercer nivel se sitúan las nuevas realizaciones que se alejan más del cumplimiento de los objetivos señalados como necesarios para una gestión sostenible de los RSU: Ayuntamientos de Madrid y Barcelona, Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, Planta de compost en Castelldefels, pero que presentan valoraciones muy positivas respecto a alguno de los criterios de evaluación considerados.
El resto de las realizaciones (Madrid, Barcelona, Sagunto, Vigo, Olot, Allariz) apenas pueden ser incluidas dentro de las consideraciones antes señaladas por su escasa relevancia, estar ya extendidas en casi todas las poblaciones (contenedores para vidrio, papel-cartón, pilas), e incluso ofrecer un balance global o "ecobalance" de dudosa aceptación desde el punto de vista de la conservación del entorno (complejo TIR-Madrid). Por último se señala, sólo a título de ejemplo singular, el Plan de aprovechamiento integral de los residuos sólidos de la isla de La Palma (Canarias), en fase de elaboración por ser el primer y único caso de gestión prevista bastante próxima a la consideración de sostenible que abarca a todos los residuos sólidos -no sólo urbanos- y a toda la isla. Se han desestimado dos experiencias que no coinciden con los objetivos señalados: la realizada por el Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria), consiste en unas prácticas eventuales de reciclaje de papel, y la labor que lleva a cabo la empresa PETROLEV. S.A., gestor de residuos peligrosos, de reciclaje de aceites industriales usados que es su objetivo industrial y empresarial dentro del cumplimiento de la legalidad vigente.
1. Mancomunidad de Montejurra (Navarra)
Cuenta desde 1993 con un Plan plenamente realizado (iniciado en 1989) de recuperación y reciclaje de residuos sólidos urbanos e industriales (fábricas de conservas vegetales) que afecta a 104 ciudades y pueblos (45.000 habitantes en total) que generan anualmente 16.000 Tn de estos residuos. La mancomunidad abarca la merindad de Estella, con poblaciones comprendidas entre los 13.000 (Estella) y algunos pueblos de menos de 100 habitantes; la superficie de la mancomunidad de todos los ayuntamientos (M. de Montejurra) se aproxima a los 2.000 Km2. Los residuos son recogidos selectivamente por medio de diferentes sistemas: vidrio, mediante contenedores específicos situados en todos los pueblos; medicamentos, a través de las farmacias, centros médicos y cooperativas de distribución de fármacos; voluminosos (muebles, electrodomésticos), papel y cartón (contenedores específicos), textiles (trapos y ropas), son recogidos por Traperos de Emaús de Pamplona; materia orgánica fermentable (separada previamente en origen) mediante contenedores específicos; resto de los residuos (metales, plásticos, maderas,...) en contenedor específico; pilas eléctricas en estudio su próxima recogida selectiva.
El destino del vidrio (67 Tn/mes) es el fraccionamiento para su posterior reciclaje (fabricación de nuevos envases); el de los fármacos es, previa selección por parte de las distribuidoras de medicamentos, su reutilización; los voluminosos y textiles (6 Tn/mes) junto con el papel y cartón (128 Tn/mes) son reutilizados y reciclados por Traperos de Emaús y las industrias (papeleras, fundiciones metálicas, de reciclaje de trapos,...); la materia orgánica fermentable (792 Tn/mes) se transforma en compost de alta calidad (233 Tn/mes) en la planta de compostaje situada en el municipio de Cárcar, y el compost obtenido se vende ( 3.000 ptas por Tn) a la agricultura (32%), jardinería (45%) y otros usos (propios, entrega a los vecinos en campañas de concienciación, experimentación, etc.), con un 23% del total; con la fracción restante se procede a su selección en la planta de separación (situada conjuntamente con la de compostaje en Cárcar) para su aprovechamiento posterior: plástico, con 8 Tn/mes; metales férreos y no férreos, con 27 Tn/mes; vidrio, con 67 Tn/mes, incluido el recogido en contenedores; papel y cartón (128 Tn/mes, incluido recogida selectiva previa); envases "brik" y otros (4 Tn/mes); con el resto (527 Tn/mes), que constituye el "rechazo" de la planta de separación (39% del total de los RSU recogidos en 1994, y algo menos en la actualidad), se procede a su depósito en vertedero.
El plan de la Mancomunidad de Montejurra cuenta con un programa de comunicación, información y educación ambiental permanente dirigido a adultos y escolares. El coste de todos los servicios de comunicación y educación ambiental, recogidas selectivas, selección de materiales y elaboración de compost, supone una tasa de basuras promedio (6.800 ptas/año y familia en 1994) similar o inferior al de otras mancomunidades próximas y con mayor densidad de población. Esta experiencia ha sido objeto del premio nacional de Medio Ambiente del MOPTMA en 1994.
En conjunto esta realización obtiene la máxima puntuación (46 puntos sobre 75), pese a no contar con actuaciones en el campo de la prevención (de competencia extramunicipal mayoritariamente) y carecer de un programa de reciclaje de escombros.
2. Ayuntamiento de Córdoba
Cuenta con un Plan de recuperación y reciclaje de los RSU elaborado por la empresa pública SADECO, en fase de finalización, que afecta a toda la ciudad (305.000 habitantes); en 1984 comienza la recogida selectiva de envases de vidrio por medio de contenedores para su reciclaje que posteriormente se complementa con recogidas directas a establecimientos hosteleros; se procede a la recogida selectiva de papel y cartón por contenedores y recogida directa (centros de enseñanza, empresas,....) en doscientos establecimientos; se recogen también vehículos abandonados. voluminosos, pilas eléctricas, escombros y animales muertos; en 1993 se procede a la implantación (25.000 habitantes) de la recogida selectiva domiciliaria, con separación en origen, de la fracción orgánica fermentable y el resto (metales, plásticos, "briks", etc.) que son recogidos en contenedores diferentes; actualmente esta última modalidad de recogida, ampliada a 50.000 habitantes en 1994, se ampliará al 80% de la población en 1998 cuando esté finalizada la construcción de la planta de selección y compostaje (actualmente en fase de construcción). En los procesos de recogida y reciclaje posterior están integrados varios recuperadores tradicionales e industriales recicladores (fábrica de cartón de Córdoba), así como empresas sociales creadas al efecto para la recogida y clasificación de vidrio, voluminosos y plásticos; SADECO cuenta actualmente con unas instalaciones provisionales para la selección y acondicionamiento de los residuos recuperados y para la elaboración experimental de compost a la espera de la finalización de la construcción de la planta de separación y compostaje. Los residuos recuperados que no son reciclados en Córdoba (vidrio, pilas botón, plásticos, textiles) son enviados a industrias recicladoras en Andalucía o, en su defecto, a otras partes de España.
Destaca el programa de comunicación y educación ambiental (adultos y escolares) y sobre todo el de experimentación en la elaboración de compost (materia orgánica de los Rsu, restos de podas y lodos de E.D.A.R.) y de aplicación de compost sobre suelos agrícolas (olivar, viña, patata, cítricos) en colaboración con centros de investigación y con los propios agricultores cordobeses, habiéndose obtenido rendimientos de hasta un 60% más (olivar) en la producción gracias al abonado con compost de los RSU
En la valoración global, Córdoba obtiene (42 puntos sobre 75) una puntuación superior al 50% del total posible a pesar de no contar aún con el pleno desarrollo del plan previsto y se convierte en la experiencia de mayor alcance de cuantas realizaciones se han llevado a cabo en España.
San Cugat del Vallés (Barcelona)
Estas tres ciudades barcelonesas, próximas a la capital, cuentan con unos planes coordinados de gestión de los de los RSU basados en la recuperación y aprovechamiento de los residuos en la misma línea de las realizaciones anteriormente citadas (Montejurra y Córdoba), pero con menor grado de desarrollo. Estos planes cuentan con el apoyo de la Entitat Metropolitana de Serveis Hidraulics y Tractament de Residus y de la Junta de Residus del Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya, que considera estas realizaciones como experiencias piloto para el futuro desarrollo en Catalunya de la "Lley reguladora dels residus" que obliga a la separación domiciliaria de la fracción orgánica de los de los RSU y su posterior recogida selectiva y aprovechamiento. La realización de estos planes comenzó en 1993 y afecta a toda la población (62.500 habitantes) que actualmente separa vidrio (contenedores específicos y aportación a "deixalleries"), papel y cartón(igual sistema), voluminosos, textiles, pilas eléctricas y medicinas que se recogen directamente y por aportación a las "deixalleries" o "Centros de recepción de residuos" (contemplados en la citada Lley dels Residus); estos centros cuentan con espacios adecuados para la recogida por separado de prácticamente todos los residuos domésticos aprovechables: diferentes plásticos y metales, textiles, calzado, papel y cartón, vidrio para reutilización (relleno) y reciclaje, radiografías, aceite de cocina, pan, voluminosos, escombros y restos de poda y jardines. Igualmente se recogen en ellos los residuos domésticos peligrosos: productos de limpieza y del automóvil, pinturas, disolventes, colas, fluorescentes y lámparas de mercurio, termómetros, pilas y baterías, insecticidas y fitosanitarios, materiales electrónicos, cartuchos de tóner, productos de revelado fotográfico y aerosoles. Actualmente funciona una de las Deixalleries previstas en Torrelles de Llobregat los siete días de la semana con gran éxito de participación pública y organización interna (información al público, tratamiento de los residuos).
Los materiales recuperados (42 residuos distintos) por los diferentes sistemas son reciclados o aislados y tratados (peligrosos) posteriormente. La separación de la fracción orgánica para su compostaje posterior se iniciará cuando finalice la construcción de la planta de clasificación y compostaje de Torrelles y Molins (la segunda planta está prevista para S. Cugat en un futuro próximo). Estos planes cuentan con una amplia y muy cuidada cobertura informativa y educacional de cara a la población, lo que está redundando en un alto nivel de participación y en la obtención de altas tasas de recogida de residuos.
En la valoración global (28 sobre 75) se aleja de las puntuaciones obtenidas por las primeras realizaciones estudiadas debido al menor desarrollo material de los planes.
4. Ayuntamiento de Madrid
Como experiencia piloto, se inicia en 1990 la recogida selectiva de envases de vidrio (contenedores), papel y cartón, voluminosos y pilas eléctricas y se completa con la separación domiciliaria de la fracción orgánica del resto de la basura para su recogida por separado; es precisamente este esfuerzo separador en origen, de dos fracciones, de la basura doméstica por parte de los vecinos y la posterior recogida por separado para su aprovechamiento (compostaje de la materia orgánica y reciclaje de los materiales inertes) lo que el Ayuntamiento de Madrid ha pretendido experimentar en una pequeña parte de la ciudad: 7.300 habitantes (B. del Pilar, Ciudad de los Periodistas) entre 1990 y 1994 y ampliación a 23.000 habitantes en 1994.
Los residuos de vidrio y de papel y cartón son recogidos de la misma forma que en el resto de la ciudad y reciclados; la fracción orgánica se deposita en contenedor específico, siendo recogida por el servicio de recogida de los RSU de toda la ciudad (empresa privada concesionaria) y tratado en la planta de separación y reciclaje (construida por ENADIMSA y gestionada actualmente por una empresa privada) situada en el vertedero de Valdemingómez, donde se procede a su compostaje; la fracción restante se recoge también por separado y se trata en la misma planta para posteriormente ser reciclados parte de los materiales clasificados: plásticos, vidrio, cartón, metales.
En la clasificación global esta experiencia obtiene ya una puntuación bastante menor que las anteriores al carecer de un plan de aprovechamiento integral que afecte a toda o parte de la ciudad e integre en el mismo las necesarias prácticas de compostaje de diferentes residuos orgánicos fermentables, así como a los eficientes sistemas e recogida selectiva y reciclaje tradicionales existentes en la ciudad.
5. Mancomunidad de la Comarca de Pamplona
Abarca una extensión de 1.168 Km2, 40 municipios y 232 núcleos de población (284.000 habitantes) que generan 104.000 Tn de los RSU al año. El origen de esta realización se remonta a los años 83-84 en que tuvieron lugar las primeras experiencias de recogida selectiva de todos los componentes de la basura en Pamplona (descrito en el Apdo. "Los sistemas para el aprovechamiento integral de los de los RSU") que supusieron el comienzo en España de esta nueva gestión de los de los RSU orientada a su aprovechamiento integral.
Actualmente el Plan en vigor, a diferencia de los anteriores estudiados, ya no contempla el compostaje de la materia orgánica que es recogida, sin separación en origen, junto con otros residuos para su depósito en vertedero; la recogida selectiva para su aprovechamiento posterior comprende la mayor parte de los materiales inertes: residuos y envases de vidrio mediante 342 contenedores específicos, contenedores para residuos de envases y recogida directa en 320 establecimientos de hostelería; residuos de papel y cartón mediante contenedores en centros escolares y directamente de los portales de las viviendas (Traperos de Emaús) en 719 establecimientos del sector terciario, así como mediante el contenedor para residuos de envases; voluminosos y ropas mediante recogida directa por Traperos de Emaús, que también recogen ropas y trapos depositados dos veces al año en los portales de las viviendas; los medicamentos se recogen en todas las farmacias para su clasificación y posible aprovechamiento; las pilas eléctricas se recogen mediante 720 pequeños contenedores distribuidos en los establecimientos comerciales y adosados a los contenedores para vidrio.
Estos residuos, al igual que los escombros que también se recogen por separado, no tienen aprovechamiento posterior. Con el resto de la basura, los ciudadanos proceden a separarla en origen en dos fracciones: residuos de envases y embalajes que se depositan en contenedor específico (3.175 contenedores en toda la Comarca) y el resto, la fracción mayoritaria, (materia orgánica y otros residuos) que se recoge para su vertido posterior mediante un parque de 5.507 contenedores. Los residuos de envases son seleccionados en la planta de separación existente en el vertedero de Góngora, y los materiales recuperados (vidrio, papel y cartón, plástico, metales férricos y envases "brik") son acondicionados para su comercialización y reciclaje posterior.
El total de residuos que actualmente son reciclados es relativamente bajo (11,5% en 1995) y si se excluye lo recogido y posteriormente reciclado por los servicios que Traperos de Emaús presta a la Mancomunidad, el porcentaje se reduce a menos del 10% (9,74%), cifra muy modesta, dado los años e implantación y los recursos invertidos, en comparación con los resultados que se obtienen en la muy próxima Mancomunidad de Montejurra que sí aprovecha la materia orgánica y consigue un porcentaje de aprovechamiento real superior al 60% de todos los de los RSU. Por esta razón fundamental, en la valoración global esta realización alcanza una puntuación relativamente modesta (23 sobre 75).
6. Ayuntamiento de Barcelona
Las recogidas selectivas se inician en 1982 con los envases de vidrio por medio de contenedores y se extienden al papel y cartón en 1986, cuyos residuos se recogen por diferentes sistemas (contenedores, sacos, directamente) y, al igual que el vidrio, son reciclados posteriormente. Se recogen también por separado pilas eléctricas (reciclándose las tipo "botón"), escombros, voluminosos y fármacos. En 1989 se inicia en el barrio de Trinitat-Vella una experiencia de separación en origen de la basura en dos fracciones: una con residuos de envases y embalajes para su reciclaje posterior y otra con el resto de la basura (materia orgánica y otros residuos) que no será objeto de aprovechamiento; en 1991 se extiende a un barrio mayor, Sants (30.000 habitantes) con resultados no muy satisfactorios en lo que a participación de los vecinos se refiere, debido a deficientes campañas de información y comunicación; éste mismo año y conjuntamente con la European Recovery and Recycling Association (ERRA), el Ayuntamiento inicia una nueva experiencia en la misma línea que las anteriores en el barrio de la Sagrada Familia (78.675 habitantes) que posteriormente va ampliando a toda la ciudad. Los residuos de envases recogidos son posteriormente seleccionados (papel y cartón, vidrio, metales, plásticos -color, blanco, PVC, ligero, otros-, y compuestos -brik-) y comercializados para su reciclaje. El rendimiento del sistema es bajo: un escaso 8% -y cerca del 10% si se consideran todos los sistemas de recogida selectiva- se recicla realmente del total de los de los RSU; por esta razón la valoración global es más bien escasa: 17 puntos sobre 75.
7. Fundación Traperos de Emaús (Navarra)
La actividad de esta Empresa social es la recogida selectiva y recuperación de residuos para su reutilización y reciclaje en Navarra. Sus diferentes servicios de recogida están contratados con siete Mancomunidades de ayuntamientos navarros: Comarca de Pamplona, Montejurra, Comarca de Tafalla, Argá-Valdizarbe, Valle de Aragón, Sakana, Bidauzi (375.000 habitantes y 4.500 km2 de extensión), y proporciona empleo estable a 79 personas que difícilmente encontrarían trabajo, la mayoría de ellas, en el mercado laboral. La elevada calidad de trabajo realizado, la organización de los servicios de recogida, selección, almacenamiento y venta -gracias al control informatizado que se lleva a cabo- permiten que esta empresa recoja cerca de cuatro millones de kilos de residuos (voluminosos tales como muebles, electrodomésticos..., papel y cartón, vidrio, ropas...) que son aprovechados en un 75%: venta directa (con o sin reparación) de muebles, material de oficina, electrodomésticos, pequeños objetos, ropas..., en varios establecimientos comerciales propios (un "rastro" y dos tiendas) y mediante el desguace y venta directa a la industria recicladora de diversos materiales: chatarras metálicas, vidrio, papel y cartón, trapos..., operaciones que se practican en los almacenes de Traperos de Emaús.
Esta empresa social representa un modelo de integración social y laboral de la tradicional actividad recuperadora (traperos, chatarreros, chamarileros, pequeños almacenistas) dentro de un nuevo y más alto nivel de funcionamiento, tanto organizativo como técnico y social, que permite su incorporación, altamente eficaz, a los actuales requerimientos de la gestión sostenible de los residuos sólidos urbanos, convirtiéndose así en una parte fundamental de los planes de recogida selectiva y aprovechamiento de los residuos de siete mancomunidades de ayuntamientos de Navarra. Es preciso reconocer la importancia de este nuevo modelo de "empresa social marginal" a escala de toda España, la cual se está traduciendo en la formación de una Federación de 38 empresas sociales similares a Traperos de Emaús (ver Apdo. "Los sistemas de aprovechamiento de residuos textiles y voluminosos") labor de agrupación que lidera también Traperos de Emaús de Pamplona.
La valoración global de esta realización, a pesar de la nula implicación en el aprovechamiento de la materia orgánica fermentable, es elevada por las razones antes señaladas, obteniendo un total de 32 puntos sobre 75.
8. Fundación Deixalles (Mallorca)
Esta empresa social, cuya finalidad principal es la formación e inserción socio-laboral de personas afectadas por drogodependencias mediante terapias de trabajo social y ecológicamente útil, está formada por 54 personas (14 monitores y 40 en proceso de inserción) que cuentan con 32 grupos de apoyo (en Palma de Mallorca y 25 ciudades y pueblos de la isla) que se encargan de la recogida previa de papel y cartón, envases de vidrio, voluminosos..., que posteriormente es retirado por Deixalles que también se hace cargo de la recogida selectiva de los materiales depositados en todos los "puntos limpios" o "Deisalleries" que el Consell Insular ha instalado en toda la isla. Los materiales recuperados son aprovechados directamente por esta empresa social (fabricación de muebles de alta calidad, masajiles..., con la madera recuperada: 35 m3 en 1993); vendidos, previa reparación en algunos casos (electrodomésticos, muebles, ropas...) en su propio "rastro", clasificados y vendidos para reutilización (botellas de vidrio, según colores) y reciclaje (chatarras metálicas y vidrio, papel y cartón, plásticos...). La ropa recogida (160 Tn/año) y no vendida en el "rastro", se comercializa a través de cinco familias que la revenden (mercadillos) y mediante la exportación. En total Deixalles recupera unos nueve millones de kilos de residuos anualmente, de los cuales se aprovecha más del 80%.
Esta empresa social, al igual que la anterior, constituye también un modelo de integración social y adecuación del sistema tradicional de recuperación a las exigencias actuales. La valoración global (29 sobre 75) es por tanto elevada a pesar de no implicarse en el aprovechamiento de la materia orgánica.
9. Area Metropolitana de Barcelona- Jarfels, S.A.
Esta realización está exclusivamente referida al ámbito del aprovechamiento de los residuos orgánicos fermentables mediante su compostaje en una planta modélica en España situada en Castelldefels (Barcelona) y perteneciente a un consorcio formado por la entidad pública Area Metropolitana de Barcelona y la empresa de jardinería Jarfels, S.A. de Castelldefels. La planta composta los residuos vegetales municipales procedentes de la poda y limpieza de jardines, los lodos de la depuradora municipal de aguas residuales, los residuos de Mercabarna (Barcelona) y varios residuos industriales (fabricación de cerveza, cultivo de champiñón...); el proceso de compostaje está controlado en todo momento gracias a un complejo sistema de indicadores regulado por ordenador, que permite la elaboración de un compost de alta calidad y precio (entre 5 y 30 veces el del compost de los RSU) y un nivel de aprovechamiento del 100% de los residuos.
El producto obtenido se comercializa sin obstáculo alguno en diferentes tipos (según suelos y destinos) de compost a granel y envasado con garantía de calidad. Esta planta, carente de olores (está situada junto al parque municipal de Casteldefels) produce anualmente 7.000 m3 de compost de uso en jardinería e invernaderos principalmente, y su alto nivel de eficiencia ha sido posible por una labor conjunta de investigación, a cargo de L'Escola Superior d'Agricultura de Barcelona y operación de la planta a cargo de Jarfels, S.A.
La valoración que obtiene esta realización es elevada (11 sobre 75) si tenemos en cuenta la atipicidad de la misma, dado que tan sólo es una actuación aislada fuera de un plan de aprovechamiento integral de los de los RSU.
Otras realizaciones estudiadas
Con menor importancia, desde el punto de vista de la gestión sostenible de los de los RSU se han estudiado las realizaciones de varias ciudades españolas, y cuya valoración global no supera los 5 puntos sobre 35. Estas bajas valoraciones se deben en general a la poca aportación que suponen en términos de aprovechamiento de los residuos. Mención especial corresponde al Plan de aprovechamiento integral de los residuos sólidos de la isla de La Palma, en fase de redacción, por su amplitud y novedad.
10. Area Metropolitana de Barcelona
(Entidad Metropolitana de servicios hidráulicos y tratamiento de residuos)
Esta entidad ha desarrollado durante 5 años una experiencia de aplicación de compost (elaborado en la antigua planta de Gavá-Viladecans) a la agricultura, gracias al trabajo llevado a cabo por un equipo técnico de 15 personas. Sin embargo, el trabajo no ha estado inserto en plan alguno de aprovechamiento integral de los de los RSU, ni supone tampoco, por la calidad escasa del compost utilizado y las deficiencias de la metodología empleada, una aportación significativa en este campo.
11. Ayuntamiento de Madrid
Corresponde esta realización a la planta de separación, compostaje e incineración (complejo TIR-Madrid) de reciente construcción y cuya puesta en funcionamiento aún no se ha completado debido, entre otros factores, a exigencias legales y ambientales reclamadas desde la fiscalía judicial madrileña. Esta planta no ofrece en su conjunto aportación apenas aceptable desde el punto de vista de la gestión sostenible de los de los RSU.
12. Ayuntamiento de Sagunto
Las realizaciones estudiadas consisten en la recogida selectiva, mediante contenedores, de envases de vidrio (sistema ya implantado en toda España y comentado en el apdo. "Los sistemas para el aprovechamiento de residuos de papel y cartón y envases y embalajes"), de residuos de papel y cartón (de incierta continuidad al no estar garantizada la recogida por parte municipal y depender totalmente del mercado, y de recuperación y regeneración de gases de sistemas frigoríficos (CFR) por parte de una empresa privada como actividad lucrativa privada y de la que no se ofrecen resultados. Como única realización municipal se presenta el "ecoparque" (a modo de punto limpio" o "deixalleria") de interés pero escasa importancia dentro de una gestión sostenible de los de los RSU.
13. Ayuntamiento de Vigo
La realización consiste en pequeños "puntos limpios" para residuos de papel y envases y embalajes que son depositados en contenedores específicos por los ciudadanos. La financiación de ha sido básicamente privada y del MOPTMA. La aportación, dentro del panorama español actual en el que muchas poblaciones cuentan ya con sistemas iguales o parecidos, a la sostenibilidad de la gestión de los de los RSU es escasa.
14. Ayuntamiento de Olot
La realización consiste en la colocación de contenedores específicos (no se ofrece número, situación urbana, resultados obtenidos...) para residuos de vidrio, papel y cartón, muebles, metales y pilas, tanto en la ciudad como en la planta de transferencia de RSU. Relativamente similar en planteamiento a la anterior, no ofrece apenas nada significativo dentro de la gestión sostenible de los de los RSU.
15. Concello de Allariz
Esta pequeña población gallega que ofrece realizaciones modélicas en otros campos, apenas aporta nada significativo en lo que a gestión sostenible de los de los RSU se refiere, al consistir la realización en la colocación de contenedores para la recogida de papel-cartón y envases de vidrio, sistema ya implantado en numerosísimas poblaciones españolas.
16. Plan Integral de Residuos de La Palma
Afecta a toda la isla de La Palma. Contempla la recuperación, mediante recogida selectiva, de todos los residuos orgánicos fermentables -principalmente procedentes del cultivo y empaquetado del plátano- con el objetivo de su transformación en compost para uso agrícola; la recogida selectiva de vidrio, papel y cartón y del resto de residuos aprovechables mediante sistemas diversos entre los que se contemplan sistemas de recogida con separación domiciliaria de materia orgánica y el resto. El Plan pretende involucrar al sector agrario -evolución hacia un cultivo más ecológico y sostenible- y al turístico -como elemento de prestigio dentro de lo que podrían ser prácticas de un turismo sostenible. El Plan está en fase de elaboración.
8. CONCLUSIÓN
Este último capitulo que dedicaremos a la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos es posiblemente el que más trabajo nos ha llevado, no sólo por el contenido, sino por la documentación que hemos tenido que seleccionar para completarlo, informándonos de todos los pormenores de las Leyes de Residuos de nuestra Comunidad en particular y también de España en general.
Aplicaremos nuestros conocimientos al ámbito de la Comunidad de Madrid, por haber estado dedicado todo el proyecto a la Comunidad, sin embargo las conclusiones a que hemos llegado podrían aplicarse a cualquiera de las Comunidades Autónomas del territorio nacional.
La gestión de los residuos sólidos implica, hoy en día, el reconocimiento de los rápidos cambios que están produciéndose y la selección de alternativas compatibles con instalaciones que permitan llevar a cabo eficazmente, la recogida, recuperación de materiales y evaluación de los residuos sólidos. Para el gestor, la solución está en la selección correcta de las alternativas. Las alternativas para las instalaciones deben definirse según sus características físicas, su impacto ambiental, sus aspectos económicos y su aceptación social.
Para empezar el proceso de implantación de las alternativas para la gestión de residuos sólidos, se deben conocer los cambios necesarios en las instalaciones existentes. El proceso continua con la selección de una serie de instalaciones nuevas o modificaciones que cumplan las alternativas ambientales, económicas y sociales. Una aproximación utilizando estudios de casos, explica como son estructurados, analizados, cuantificados y evaluados los pasos de implantación.
La industria multimillonaria de gestión de residuos sólidos solamente puede ser sostenida por el público que es el responsable del vasto tonelaje de residuos generados. Las actitudes publicas tienen que modificarse para reducir el peso ambiental y económico que soporta la sociedad en la evacuación de residuos sólidos. Las preocupaciones nacionales deben trascender a la cuesti6n del coste cuando sea preciso implantar cualquier acción individual o social que se considere necesaria.
Desafortunadamente el nivel de vida actual está inevitablemente ligada a la generación de residuos sólidos, el despilfarro de los recursos naturales de diferentes países, el uso por una sola vez de tantos tipos de materiales, y la filosofía de la prodigalidad y la rápida caída en desuso de los productos. Es razonable que una desviación del despilfarro reduciría el tonelaje de residuos que hay que gestionar. Esto inevitablemente conduce a la necesidad de la reducción en origen, de la reutilización y del reciclaje de materiales recuperados.
El consumo de productos es una actividad natural. Una sociedad cambia el nivel de vida mediante el cambio de la cantidad y la calidad de los productos que consume.
Los residuos sólidos, los deshechos del consumo de productos, varían en cantidad y calidad mientras que producen cambios en el nivel de vida. Los hábitos de consumo deben cambiarse, si hay que reducir las cantidades de residuos de consumo deben cambiarse, si hay que reducir las cantidades de residuos procedentes de las actividades de consumo. El reto, es cambiar los hábitos de consumo que se han establecido a lo largo de muchos años, como resultado de la presión publicitaria que realiza el alto consumo.
Hay que hacer esfuerzos para reducir la cantidad de materiales utilizados en el envasado yen los bienes obsoletos, y empezar el proceso de reciclaje en el origen, por ejemplo la casa, la oficina o la fabrica, para que cada vez menos materiales se conviertan en parte de residuos sólidos evacuables de una comunidad. La reducción en origen es una alternativa que ayudara a conservar los recursos y que también tiene viabilidad económica.
Los vertederos siempre serán el último lugar de evacuación para los residuos que no puedan ser recuperados.
Por esta razón, se debe hacer todo el esfuerzo posible para reducir la toxicidad de los residuos que finalmente serán puestos en los vertederos. El diseño de los vertederos debe mejorarse para suministrar la localización más segura posible para el almacenamiento a largo plazo de los materiales residuales. La base de datos para los vertederos existentes esta expandiéndose, mientras se implantan mejoras en la construcción y el funcionamiento de las nuevas instalaciones. Con una base de datos ampliada surge la oportunidad de comprender como funcionan los vertedero y como gestionar mas eficazmente los residuos colocados en los vertederos.
Hay numerosas oportunidades para introducir nuevas tecnologías en el sistema de gestión de residuos sólidos. El desafio, es animar al desarrollo de las tecnologías que sean más conservadoras de los recursos naturales y que sean viables económicamente. Como se han vendido muchas tecnologías no probadas a ciudades confiadas, puede que sea necesario redactar leyes para regular el uso de la tecnología.
VIGENTE EN LA COMUNIDAD DE MADRID
Aprobadas las modificaciones, en el articulado de inicio del Plan Autonómico de Gestión de RSU se hace referencia a una legislación básica estatal o comunitaria, relativa a la recogida y tratamiento de las basuras. Es una lástima que poco se tenga en cuenta experiencias de otras comunidades autónomas, o de otros países de un entorno más o menos próximo. Existen experiencias en el mundo de todas las clases, respecto a las variantes de la recogida selectiva de los residuos, demostrándose que es sólo mediante una cuidada recogida selectiva de los residuos, como se evita la mezcla y acumulación de residuos y sustancias, muy dañinas para el Medio Ambiente y nuestra salud en general. Así encontramos experiencias desde la mera separación de algunas fracciones, hasta la separación en origen por los ciudadanos de sus basuras en 14 fracciones, incluyendo los 3 colores del vidrio en las botellas -transparente, marrón y verde- y recogidas las botellas enteras, que es como alcanzan mayor valor en el mercado, coincidiendo en este último caso, los criterios económicos con los ambientales.
También es decepcionante que en el momento de redactar el Plan Integral, no se barajaran alternativas posibles y mucho más económicas, implicando una mayor participación de los ciudadanos y una mejora del medio ambiente. Sencillamente existen posibilidades de recogida selectiva de nuestros residuos, basándonos no en el número de contenedores y plantas, o por el dinero y los kilos obtenidos, sino en el grado de participación ciudadana. Cuanto mayor participación ciudadana mayores son los beneficios socio-ambientales.
Reconociendo con todo lo ambicioso del plan de residuos, valorando positivamente el paso significativo hacia una concienciación ciudadana en la separación en origen de diferentes fracciones, incluyendo significativamente la novedad de la fracción orgánica, encontramos en su articulado serias deficiencias, in concreciones de todo tipo, planteamientos sesgados y tendenciosos que nos preocuparon seriamente en su momento.
Podemos poner un par de ejemplos, ya que la ciudadanía puede quedar perpleja: se está invitando a todas las personas, en prácticamente todas las ciudades de la Comunidad, para que depositen y rompan sus botellas de vidrio en unos contenedores, que serán recogidos posteriormente no sabemos cuando, no sabemos por quién o para quién, para volver a fabricar posteriormente botellas de vidrio si finalmente se reciclan. ¿No es este planteamiento un tanto absurdo? Se invita, por otro lado, a ciudadanos y empresas a recoger los aceites de automoción e industriales usados, para quemarlos posteriormente, pudiéndose recuperar estos aceites para su uso, mediante un adecuado proceso de regeneración.
Respecto al plan de recogida selectiva de residuos sólidos urbanos
El Plan más bien debería llamarse plan parcial de residuos; parece estar calculado para que los vecinos que buenamente quieran depositen sus residuos separados en las áreas de aportación, con lo que ya se consigue un buen porcentaje de "Recogida Selectiva", cumpliendo más o menos con los mínimos exigidos por la Unión Europea, dejando el resto para el "aprovechamiento o valorización energética", eufemismo que enmascara la incineración pura y dura. Al permitir desde su concepción elevadísimos porcentajes de deshecho o rechazo, perpetua la lacra medioambiental de los vertederos, donde cabe de todo, perpetuando así un gravísimo problema de Salud Pública: lixiviados contaminados que embrutecen las aguas subterráneas, extraídas posteriormente para diferentes usos, incluido el consumo humano; deterioro paisajístico, emisión de gases altamente contaminantes a la atmósfera, que nos son devueltos a nuestro hábitat humano en forma de las cancerígenas dioxinas y otras sustancias venenosas.
El Plan se ha elaborado de espaldas a los movimientos sociales, culturales, vecinales, ecologistas,... a quienes en ningún momento se ha consultado parecer alguno. El Plan adolece de la más mínima mención a los programas divulgativos sobre la recogida selectiva, de concienciación, necesarios para lograr el éxito total de participación ciudadana: campañas escolares, de educación ciudadana, concienciación en la participación de los movimientos sociales y vecinales: asociaciones de vecinos, de padres, de comerciantes, culturales, ecologistas,...
La recogida selectiva ha de plantearse puerta a puerta, casa a casa, vecino a vecino, para alcanzar así un éxito razonable. No se hace mención alguna a los Programas específicos en la recogida selectiva, programas que han de ser suficientemente flexibles, en función de la realidad sociocultural de cada población, y entre otros del número de habitantes. El éxito en la recogida selectiva está en la participación total de los ciudadanos, distribuyendo a cada ciudadano información clara y suficiente, estableciendo pautas, periodos de experimentación al inicio, implicando a todos los sectores de la administración y la sociedad.
Respecto a la obligatoriedad para todos los ciudadanos en respetar las normas
En el Plan Autonómico de Gestión de Residuos en vigor no se hace mención a las normativas, de obligado cumplimiento, que debería acompañar un Plan tan ambicioso. Consideramos que el esfuerzo económico-social que supone el Plan Integral, con una inversión inicial de unos 40.000 millones de pesetas, debe llevar parejo una serie de normativas, disposiciones, decretos,... que obliguen literalmente a los ciudadanos, comercios y empresas, a participar activamente en los nuevos procesos y modos de "sacar" y tratar las basuras por parte de todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid y sus numerosos visitantes ocasionales.
Respecto al valor del compost
Consideramos que en el Plan sólo se tienen en cuenta los criterios económicos, nunca o casi nunca los ambientales; se ha infravalorado una vez más el valor, y el precio de salida al mercado, del compost producido, además de no tener en cuenta su extraordinario valor de uso. El Compost producido en las plantas, con un adecuado plan, puede resultar un compost de excelente calidad para abonar nuestros campos, nuestros jardines, y para favorecer el humus de la tierra en nuestros bosques y montañas, evitando así las escorrentías y la erosión, facilitando nutrientes a la tierra, evitando la excesiva evaporación del suelo y posibilitando, de manera natural, el crecimiento de las masas vegetativas que frenen la desertización.
Respecto a la periodicidad de la recogida y la ubicación de los contenedores
en las áreas de aportación
En el Plan se cita, en varios apartados, la importante colaboración ciudadana durante los últimos años, facilitando su aporte de materiales en las áreas adecuadas: iglús para el vidrio, contenedores de cartón,... En referencia a la periodicidad en la recogida de los contenedores, el Plan hace hincapié de nuevo en la economía, en que no sea excesivamente gravoso económicamente para la administración la recogida, calculando alargar al máximo los plazos de recogida de los contenedores.
Consideramos que el Plan no hace un análisis mínimamente serio de la realidad actual. Los contenedores especiales para cartón, vidrio, plástico, metal,... están ubicados en la actualidad en los lugares más insospechados. No se han colocado siguiendo un metódico plan de acción.
No se han realizado por parte de la administración apenas campañas de información ciudadana, de sensibilización. Así y todo la colaboración ciudadana ha sido sin duda mayor que la esperada por la administración, como así lo demuestra la facilidad con que vemos, atónitos, los contenedores rebosantes días y días, sin que estos sean vaciados, inhibiendo en ocasiones, y frustrando conscientemente la iniciativa ciudadana por colaborar.
Respecto al número de ciudadanos que obligatoriamente deberán separar
en sus hogares la fracción orgánica para compost
El Plan no está acabado en absoluto. Sólo a través de complicadas inferencias en su estudio se puede averiguar, con grave riesgo de equivocarse, en qué poblaciones o zonas de la Comunidad de Madrid se efectuará la recogida selectiva de la fracción orgánica, priorizándose en la profusión de datos, las inversiones por zonas, no aclarando quién ni cuando deberá separar en origen las basuras.
Se excluye además las poblaciones de menos de 500 habitantes, normalmente las zonas rurales más fácilmente abordables, zonas donde podría estar garantizado al 100% el éxito de la separación en origen y reciclado, sin criterio alguno. Además quedarán excluidas del plan un buen número de poblaciones menores de 2.000 habitantes por el mero hecho de estar ubicadas "fuera del plano", del área donde la Administración prevé en principio, realizar las plantas de compostaje o recuperación.
Respecto al aprovechamiento secundario de las plantas de compostaje
No se hace mención en el Plan a aprovechamientos de tipo secundario en las plantas de compostaje a construir: abonos líquidos procedentes de lixiviación, producción de metano y aprovechamiento energético,... Existen experiencias próximas a nuestro entorno que justifican la conveniencia y necesidad de encauzar los gases provenientes de la fermentación de los residuos orgánicos, en determinados casos.
Tanto énfasis que se hace en otros capítulos del Plan en la Recuperación Energética de los subproductos, con criterios económicos exclusivamente, y en el caso de las plantas de compostaje se desperdicia un potencial energético natural, el metano, inagotable y barato, de una producción energética, que bien podría servir mismamente en donde se produce, para autoabastecer de energía a las plantas de Compostaje y de Clasificación de residuos, así como para la producción de energía eléctrica por co-generación.
Respecto a la valorización de los subproductos reciclados.
No a la incineración
Respecto a los planes de prevención y minimización, objetivos básicos del plan de gestión de los residuos, que supone "la reducción de la cantidad producida de residuos y de su nocividad para el medio ambiente, que debe ser considerada como la primera y más importante opción en la política de gestión de los residuos urbanos" no se desarrollan, sencillamente, en el Plan.
Sí se hace en cambio mención explícita y profusa de la conveniente valorización de los productos recuperados, marcándose objetivos porcentuales superiores en la valorización energética, que no en el reaprovechamiento, reutilización, y reciclaje de los productos obtenidos en la recogida selectiva.
" La valorización es beneficiosa por el ahorro energético que supone, su bajo impacto en el medio ambiente y ser una práctica generadora de empleo" dice el Plan. ¿ Qué significa valorizar entre el 50 y 65 % de los envases y reciclar solamente entre el 25 y 45% de los envases, propósito de la Ley de envases?
Una vez más se alude en el Plan a criterios puramente económicos, desestimándose otros criterios medioambientales, contraviniendo injustamente las prioridades de las directivas europeas. Un cartón es un cartón; una madera es una madera; un plástico es un plástico. Resulta el excesivo énfasis en la valorización energética, -destrucción por combustión y, por consiguiente, contaminación- de una extraña interpretación de las directivas y disposiciones europeas en materia de residuos, más interesada en el horno crematorio productor de energía eléctrica, que en el reaprovechamiento normal de cada cosa, más rentable económicamente, mucho más generadora de empleo estable y más ecológico, más inocuo para nuestro entorno. La valorización energética de combustión presenta un mayor impacto ambiental, desvalorizando el producto recuperado, social y económicamente.
Descartamos totalmente la incineración de todo tipo: tanto en hornos de cementeras y otras industrias, como en plataformas móviles que dispersan los contaminantes, repartiendo por todo el territorio humos cargados de toxinas, perjudiciales para la naturaleza, y que están minando progresivamente nuestra salud. El Plan pretende en sus objetivos iniciales , la eliminación segura y con el menor impacto ambiental de los residuos no valorizables, de acuerdo con la tecnología actualmente disponible.
Pero la combustión aminora el valor de los productos destruidos, destruye riqueza, contamina seriamente el aire y la tierra, no solucionando el problema de la acumulación de residuos, sino que más bien lo agrava. No es justificable bajo ningún concepto la incineración. Cualquier "bien" que la industria pueda generar, que no sea reciclable con métodos más benévolos ambientalmente, deberá ser clasificado como peligroso ambientalmente, por tanto recomendar su no fabricación y asunción total por el fabricante, de la gestión adecuada de sus subproductos, prohibiendo en su caso su fabricación y venta.
La valorización energética por combustión presenta hoy sin duda un problema medioambiental de enorme magnitud. Representa peligrosamente una seria amenaza contra la Salud Pública, por lo que la Administración la debe descartar, y la ciudadanía no puede, sencillamente, tolerar.
Respecto a la creación de empleo: puestos de trabajo estables y economía social
Eliminamos del Plan procesos de combustión, de valorización energética, de incineración. Nos basamos en instalaciones sencillas, donde la numerosa mano de obra especializada, concienciada de su gran labor, contribuye en definitiva a lograr el éxito en la separación previa domiciliaria, la recogida, selección y aprovechamiento de todos los materiales de nuestras basuras. Centenares de puestos de trabajo estable están apunto de crearse en nuestra comunidad; mayor creación de puestos de trabajo, cuanto más sencillos y económicos sean los procesos de recogida y manipulación.
Respecto al impacto visual y sonoro
Nada en el Plan hace mención a los impactos visuales, sonoros, paisajístico,... siendo que las basuras representan hoy por hoy un enorme impacto ambiental en las también en las ciudades. Normalmente, donde hay contenedores de área de aportación, se encuentran numerosos restos en el suelo: trocitos de vidrio, papelitos, y demás suciedades, confiriendo al lugar un aspecto realmente sucio y desagradable. De esta manera nadie quiere que sitúen cerca de la puerta de su casa estos contenedores. "Cerca sí, pero no en mi puerta" sería la frase típica que escuchamos por doquier. En definitiva, los puntos o áreas de aportación, que deben estar situados estratégicamente lo más cercano al ciudadano, deben ser continuamente vigilados y conservados, perfectamente limpios, así como los propios contenedores.
A su vez, los futuros eco-parques deberán presentar un aspecto integrado en el paisaje, cuando estén situados en el exterior de las poblaciones, ajardinados, limpios y cuidados, con espacio suficiente para albergar los más insospechados cachibaches que pueda aportar cualquier vecino, evitando que en ningún caso vaya a un vertedero. Los eco-parques deben de disponer de personal suficiente, estar preparados para reparar o desguazar toda la clase de objetos, con vistas al total y mejor reaprovechamiento, una vez que la sociedad ya ha conseguido el éxito previo, de que no vayan a parar las sustancias o objetos a cualquier vertedero.
DE GESTIÓN DE RSU
PREVENCIÓN Y REDUCCIÓN
Realización de un catálogo-inventario de los subproductos industriales y puntos productores de cualquier clase de residuos en la Comunidad de Madrid. -domésticos, comerciales, de servicios, industriales, sanitarios, veterinarios, inertes, agrícolas y ganaderos- Todos los residuos en definitiva derivados de las Actividades Económicas de nuestra Comunidad. Mientras se realiza este estudio, debería quedar en suspense la aplicación del Plan de Residuos, con lo que proponemos una moratoria.
Primar la investigación, la reducción en origen de los residuos; minimizar los residuos en los procesos productivos y en la presentación de los productos en el mercado. Apoyo de la Administración.
No producir productos o artículos cuya toxicidad o dificultad intrínseca de reciclado o nuevo uso, suponga la incineración o "enterramiento" para su eliminación.
Reducir la toxicidad de los productos a niveles asimilables por la industria del reciclado en este momento. Apoyo de la Administración.
NO A LA INCINERACIÓN
Prohibición expresa de cualquier procedimiento de eliminación de todo tipo de residuos, que suponga la incineración: ni en hornos crematorios, ni en cementeras, ni en plataformas móviles, públicas o privadas, por ser un procedimiento que emana un inherente peligro para la Salud Pública.
INSTALACIONES QUE EMPLEEN NUMEROSA MANO DE OBRA
Las instalaciones que se creen para los procesos de separación de los productos de deshecho, así como las plantas de compostaje, de transferencia, de clasificación, los eco-parques, etc... deberán emplear una gran cantidad de mano de obra, con participación preferente de empresas cooperativas de trabajo asociado, empresas de trabajo de economía social, priorizando así el empleo de personas en tareas de selección, acondicionamiento,... al de máquinas complejas. Así nuestros residuos serán a su vez, generadores de mano de obra. Asimismo el rechazo a vertedero será mucho menor.
AMPLIACIÓN DEL PLAN:
IMPLICACIÓN DE LA TOTALIDAD DE LA POBLACIÓN
Ampliación de los Sectores y zonas de la Comunidad de Madrid para que abarque a la totalidad de la población el Plan Autonómico de Gestión de RSU; agrupando poblaciones, a fin de que todos los ciudadanos se beneficien de igual tratamiento con sus residuos. Ello implica que, siguiendo las actuales directrices del Plan, si resulta rentable, aunque sea sólo a efectos económicos, una planta de compostaje en las zonas donde la producción total sea superior a 50.000 Tm/año de RSU , pues que se agrupe a todos los municipios de la Comunidad de Madrid en Sectores, de manera que todos estén incluidos. Toda fracción orgánica será convertida en compost.
Obligatoriedad para todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, así como a sus visitantes, de realizar la separación en origen de los residuos sólidos urbanos.
PARTICIPACIÓN SOCIAL
El proceso de implantación para la recogida selectiva de los Residuos Sólidos Urbanos debe ser gradual, paulatino. Se requiere campañas institucionales de mentalización e información.
El concurso de los grupos sociales más directamente implicados, requerirá un apoyo institucional: grupos vecinales, de comerciantes, ecologistas, sociales y culturales, de padres,... deberán trabajar para ir instaurando el Plan con éxito de participación
Las Campañas Ciudadanas de Información deberán llegar al "puerta a puerta", con entrega de sencillos folletos que expliquen el alcance del plan en la comunidad, así como los pasos que deberá realizar cada vecino respecto al tratamiento de sus basuras, y los grados de obligatoriedad.
El dinero a emplear en estas campañas según el PLAN debería aumentarse hasta duplicarse; se destinaría el mayor porcentaje de estos fondos públicos de la campaña, para gestionarlos en las propias comunidades donde se realizará, es decir, los propios Ayuntamientos y otras entidades sociales, asociaciones,... más cercanos sin duda a los propios ciudadanos a mentalizar
RESPETO DE DISTANCIAS MÁXIMAS Y NORMAS
Los lugares donde se ubiquen las áreas de aportación deberán respetar escrupulosamente las distancias máximas establecidas en el Plan, así como la proporción por habitante de contenedores mencionada en el Plan.
Se realizará un plano de situación, a modo de un mapa de recogida de residuos, donde se reflejará por poblaciones, sectores o barrios, qué área de aportación concreta "pertenece" a una casa concreta.
{De estos planos se hará una enorme profusión publicitaria: Todo vecino debe conocer sus obligaciones, y saber exactamente dónde y cuando debe depositar sus residuos. Estas áreas de recogida serán limpiadas con asiduidad, para que permanezcan limpias en todo momento.}
CONTROL DE LA GESTIÓN
La recogida, transporte y tratamiento o almacenamiento de determinados residuos, en ocasiones, se realizará por empresas privadas, pero en todo momento prevalecerá la responsabilidad pública sobre todos los residuos.
VALORACIÓN DEL COMPOST
La fracción orgánica convertida en compost, será utilizada preferentemente por las instancias públicas, para frenar el proceso de desertificación que sufre la Comunidad Valencia, utilizándolo para cubrir las tierras que hayan sufrido incendios, así como para abonar las tierras inventariadas como de mayor riesgo de desertificación. Supondrá una mayor valorización de los subproductos de nuestros residuos.
EL BIOGAS
En el plan de Residuos se hace hincapié constantemente en la valorización de los residuos. Las Plantas de Compost a construir próximamente, deberán incorporar en su caso la tecnología adecuada para recoger el biogas que espontáneamente se produce en las plantas. Se utilizará principalmente para autoabastecimiento de energía de la propia planta de compostaje y/o para cogeneración de energía.
RESIDUOS TÓXICOS O PELIGROSOS
En la recogida selectiva de los residuos domiciliarios, se deberá hacer hincapié en la necesidad de que los ciudadanos separen convenientemente las pilas, tubos fluorescentes, restos de aceites, restos de pinturas, barnices,... informando convenientemente sobre qué se puede depositar y qué no, qué productos deberán sólo depositarse en los eco-parques o afines.
-Sólo recordar aquí, que uno de los motivos por lo que todavía no se ha derribado del todo el antiguo edificio del Consejo de Europa en Bruselas, es debido a que no se sabe bien qué hacer posteriormente con los escombros, debido a su altísimo contenido del cancerígeno amianto y otras sustancias altamente tóxicas.
RESIDUOS INDUSTRIALES
En el preámbulo de la Ley de Residuos se obvia el enorme problema de los residuos por su peligrosa acumulación y la tendente dispersión de sus elementos más contaminantes. Se justifica la necesidad de la Ley por la evolución en sí del concepto de residuo y sus vicisitudes en estos últimos años, y no tanto por una alarmante realidad en los pueblos y ciudades de nuestra Comunidad: la mierda nos llega al cuello y seguimos empeñados en mirar a otra parte.
Se pierde con este anteproyecto de Ley de Residuos la oportunidad de reconocer la gravedad de una situación que entre todos hemos aumentado, situación difícilmente mejorable sin la participación activa de la ciudadanía y sin un control directo de los poderes públicos en la gestión de los residuos. Muy al contrario, el anteproyecto de Ley facilita enormemente el negocio del residuo, promoviendo intensamente la valoración de los subproductos de nuestros residuos en términos exclusivamente económicos y no implicando a la ciudadanía.
La Ley en su Artículo 4 de Definiciones bien podría añadir también: "Separación domiciliaria de los residuos": cualquier operación de separación y clasificación de los diferentes residuos según destino que, realizada en la propia casa o lugar de trabajo, cumpla con un Plan Zonal de Recogida Selectiva de Residuos Separados en Origen.
Sobre la obligatoriedad de colaboración de la ciudadanía
La Ley de Residuos podría indicar asimismo, en sus diferentes artículos, la obligatoriedad de la ciudadanía en colaborar con la administración en los distintos planes de recogida selectiva. Podría explicarlo punto por punto, coma por coma, exigiendo mediante un reglamento sancionador el cumplimiento de la Ley. Cada Municipio podría establecer sus normas de recogida selectiva, facilitando los medios adecuados para que el ciudadano colabore depositando determinados restos en determinado lugar, siempre por separado.
Las propias organizaciones ciudadanas contribuirían en la organización de los planes de recogida de zona y en su implantación; los Ayuntamientos a diseñar y llevar a cabo el plan de recogida y velar por el buen aprovechamiento final de nuestros residuos. Pero la Ley no recoge estos planteamientos.
Sólo se incluye Poblaciones de más de 5.000 habitantes.
La Ley no obliga al tratamiento en poblaciones con un número de habitantes menor de 5.000. Precisamente las zonas rurales (y consiguientemente las poblaciones de los Parques Naturales Protegidos, que aún no abundando en la Comunidad sí son importantes en otras comunidades) quedarían al margen de la Ley. Una vez más se demuestra en el texto que priorizan los criterios de valorización cuántica, económica, de los residuos que producimos, menoscabando la singular importancia de los parajes naturales que más se tiene que aportar, relegándolos a no se sabe qué ubicación legal.
Zonas rurales. Sencillamente la Ley podría recoger la posibilidad de libre agrupación de los Municipios enclavados en Zonas Rurales que, defendiendo sus legítimos intereses de proximidad o afinidad, fueran capaces de articular un Plan Especial de Zona para la recogida selectiva de sus residuos. Dichos planes deberían ser apoyados en todo momento de manera fehaciente por la Comunidad de Madrid.
Una vez más, la puerta se abre por Ley a la Incineración
La valorización económica a ultranza de la Ley proyectada, permite la incineración de mucha clase de residuos, bajo la excusa de su valorización energética. Toda incineración a gran escala resulta peligrosa para el Medio Ambiente y la Salud. La práctica bien al contrario en nuestra Comunidad, demuestra a las claras que se acaba con cualquier producto en cualquier horno, descartándose medidas de regeneración más adecuadas para el tratamiento de ciertos subproductos industriales o de post-consumo. La incineración en vez de regularse amparándose en el Plan debería descartarse para siempre, quedando por sistema excluida por ley toda incineración de residuos.
La recogida general de los residuos
La participación de toda la ciudadanía es fundamental en la recogida de nuestros residuos. Todos los ciudadanos de la Comunidad con todos sus visitantes, porque allí donde se encuentre una persona se generará un residuo. Cerca de allí deberá hallarse por tanto la solución idónea, con el recipiente adecuado, en la ciudad y en cualquier enclave humano. La separación inicial conlleva un gesto por nuestro entorno formativo, de concienciación personal. Permite la mayor cuota de valorización de un residuo, puesto que ya está aislado y clasificado. También en nuestras casas y lugares de trabajo debemos colaborar, puesto que en la separación domiciliaria de los residuos, permitimos que la fracción orgánica más acuosa alcance la mayor pureza posible, para realizar con ella un compost de calidad posteriormente. A su vez aislamos el resto de la basura, la mayor parte envases de diversos productos industriales, con nuestro gesto cotidiano de la separación de los residuos, de manera más rápida y limpia, encontrándonos unos residuos secos, más ligeros y sin olores. Esto es tratar de manera positiva la basura, con numerosas ventajas para nuestra salud y a su vez para el Medio Ambiente.
Nadie se puede extrañar hoy en día de que en la Plaza Roja se multe a un ciudadano por arrojar una colilla. En la Ley de Residuos ningún aspecto parece que indique que tengamos en consideración una sola plaza de la Comunidad de Madrid. No parece que exista convicción de que la prevención es necesaria y deba aplicarse. Más bien parece que en la Ley se recoge de manera pormenorizada los diferentes residuos y contaminantes que existen, se clasifican y revalorizan, recogiéndose los residuos en función de su precio, aplicándose así una política de final de tubería.
De la misma manera la obligación ciudadana para aligerar el enorme problema social, económico, ecológico y de salud pública de la acumulación y dispersión progresiva de residuos contaminantes, comienza con la minimización doméstica de los residuos. Todos debemos estar obligados por Ley a minimizar nuestros residuos y a ser más responsables respecto al destino final de los mismos, cuando nos desprendemos de ellos. La Ley en este sentido tampoco desarrolla estos aspectos de manera adecuada. De los principios generales de la actuación administrativa, son precisamente el punto a): promover la reducción de los residuos y de su peligrosidad, y el punto h): impulsar la participación de la sociedad mediante el desarrollo de programas de formación ambiental, información, sensibilización y concienciación social, los puntos que no se desarrollan. ¿Falta de previsión, de visión de futuro,...? La Ley de residuos de lo que sí entiende es de valorización de los residuos, mucha valorización, de optimización en la eliminación, de nomenclaturas, de vertederos, de competencias -para que todos tengan competencias, organismos públicos, privados y mixtos, todos- de planes de residuos, de gestión, de responsabilidades y de sanciones.
La Ley de Residuos en definitiva organiza, clasifica y reparte el botín de los residuos de las ciudades de la Comunidad de Madrid. Mejorar el Medio Ambiente o solucionar el problema del almacenamiento con la continua y peligrosa proliferación de los Residuos,... eso no es competencia de esta Ley. Como siempre, esto es sólo una opinión, pero a veces qué no daríamos por que alguien hiciese caso de nuestras opiniones.
BIBLIOGRAFÍA
PÁGINAS WEB DE INTERÉS
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Residuos de Neumáticos
www.rubberpavements.org
Asociación Internacional del Reciclado de Caucho en Pavimentos.
www.itra.com
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www.rubber.com
Información y promoción del comercio del caucho.
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