Literatura


Generación del 27 y Vanguardismos. Gómez de la Serna. Novela existencial de los años 40


LA GENERACIÓN DEL NOVECENTISMO:

Con el nombre de novecentismo ( o generación del 1914) se designa a un grupo de escritores situados entre la Generación del 98 y la del 27. Con este término se pretende aludir a una característica fundamental: su deseo de renovación estética, creando un arte y una literatura propios del novecientos, es decir del siglo XX.

Principales ideas estéticas:

  • Serenidad, pulcritud y equilibrio (arte puro), cuyo único objetivo es el placer estético.

  • Intelectualismo

  • Rigor conceptual y precisión de ideas

  • En la poesía, huida del sentimiento romántico y de los adornos modernistas.

  • En la novela, desprecio del realismo, el argumento ya no es el valor fundamental, importan más los valores artísticos.

ENSAYO:

Destaca José Ortega y Gasset, que además de libros filosóficos escribió ensayos sobre los más variados temas: La rebelión de las masas, El espectador, La deshumanización del arte (donde expone sus ideas estéticas), Ideas sobre la novela.

Según él, el nuevo arte del siglo XX es un arte puro, en el que cuentan más las cualidades formales que lo que tenga de humano o real.

Otros ensayistas son: Eugenio d'Ors (oceanografía del tedio, tres horas en el Museo del Prado), Gregorio Marañón (Don Juan), Manuel Azaña y Américo Castro.

NOVELA:

El tipo de novela intelectual y esteticista propugnado por Ortega está representado fundamentalmente por dos autores: Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró.

Ramón Pérez de Ayala: es intelectual por los temas en ella tratada. Suele dividirse en tres etapas:

1ª. (1907-13) predominan las novelas de carácter autobiográfico. Destacan La pata de la raposa y Troteras y danzaderas.

2ª.Etapa de transición. A esta época pertenecen las tres novelas poemáticas de la vida española: Prometeo, Luz de domingo y La caída de los limones.

3ª. En ella se incluyen sus novelas más intelectuales: Belarmino y Apolonio, Tigre Juan, El curandero de su honra.

Gabriel Miró: es el autor de un tipo de novela denominada Lírica y formalista: la acción del argumento apenas interesan, adquieren gran importancia las sensaciones; el estilo es muy elaborado y cuidadoso. De sus obras destacan El obispo leproso y Figuras de la Pasión del Señor, conjunto de cuadros en los que se recrean una serie de personajes bíblicos en un paisaje palestino muy semejante al de las tierras levantinas).

Otros personajes de la época son Wenceslao Fernández Flórez (Volvoreta, El bosque animado) y Benjamín Jarnés (El profesor inútil, Locura y muerte de nadie).

LA POESÍA: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

Nació en Huelva. Interesado desde muy joven por la literatura, en 1900 se trasladó a Madrid a “luchar por el modernismo”. Se casó con Zenobia Camprubí. En el 56 le fue concedido el Premio Novel de Literatura. Murió en Puerto Rico dos años después.

Obra poética: Dedicó toda su vida a la poesía que, para él, no es solo la aspiración a la belleza, sino un medio de conocimiento y de alcanzar la plenitud. Ordenaba y corregía continuamente sus versos (tenia obsesión por la perfección). A esta aguda exigencia estética va unido un consciente propósito de dirigirse siempre a la minoría.

Él mismo dividió su obra en cuatro etapas: la poesía sencilla e inocente de sus comienzos, la poesía modernista, la etapa de depuración y la vuelta a la inocencia antigua; la etapa de la poesía desnuda, intelectualizada. Más tarde redujo su evolución a estas tres fases: época sensitiva, época intelectual y época suficiente o verdadera.

Obras:

época: Almas de violeta, Arias tristes, Jardines lejanos Baladas de primavera, : Elejías, Platero y yo y Estío (entre otras)

época: Diario de un poeta recién casado, Eternidades, Piedra y cielo, Poesía, Belleza, etc

época: a esta pertenecen sus libros escritos fuera de España: En el otro costado y animal de fondo, luego incluido en Dios deseado y deseante.

EL TEATRO ESPAÑOL ANTERIOR A 1938:

Los gustos del público (un público burgués) determinan la orientación del teatro anterior al 36. Por eso suele hablarse de dos grandes tendencias: el teatro de éxito comercial y el teatro renovador. El primero es un teatro costumbrista, cómico o melodramático que continua con las formas dramáticas tradicionales. El segundo es renovador y tuvo que esperar muchos años para ser valorado.

Se pueden distinguir tres corrientes:

comedia burguesa (J. Benavente)

teatro poético

teatro cómico

El teatro renovador está representado entre otros, por Valle-Inclán y García Lorca.

COMEDIA BURGUESA DE BENAVENTE:

Jacinto Benavente, premio novel de la literatura, fue, sin duda, el autor de mayor éxito de la época. La mayor parte de su producción, que tiene como escenario los salones y ambientes de laj burguesía y la alta sociedad, plantea como tema la crítica amable y las costumbres burguesas. Sus obras más importantes son: La noche del sábado, Rosas de otoño, Los intereses creados, Leandro y La Malquerida.

Seguidores de su teatro fueron Manuel Linares Rivas y Gregorio Martínez Sierra.

EL TEATRO POÉTICO:

Estaba escrito en verso y sus temas eran de carácter histórico. Los más importantes cultivadores fueron Francisco Villaespesa ( El alcázar de las perlas), Eduardo Marquina ( Las hijas del Crió, El Gran capitán) y Manuel y Antonio Machado (La Lola se va a los puertos).

EL TEATRO CÓMICO:

Se basó casi siempre en la presentación de costumbres y tipos populares. Sus autores más representativos son:

Carlos Arniches, conocido por sus sainetes costumbristas en el Madrid pintoresco y popular, con personajes que se expresan en una graciosa habla castiza. Su antecedente es el género chico. Entre sus obras destacan El santo de la Isidra y La verbena de la paloma.

Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, de costumbres andaluzas, con las obras El patio, El genio alegre, Amores y amoríos y Malvaloca.

Pedro Muñoz Seca, creador de un subgénero cómico. Su obra más famosa es La venganza de don Mendo.

EL TEATRO RENOVADOR:

Entonces fracasó sus intentos de atraer al público, pero hoy es el más apreciado. Los dos autores más importantes fueron García Lorca y Valle-Inclán, aunque también destacaron Unamuno, Azorín, Jacinto Grau, Ramón Gómez de la Serna (Los medios seres), Rafael Alberti, Miguel Hernández (auto sacramental (Quien te ha visto y quien te ve)), Alejandro Casona (Los árboles mueren de pie, El caballero de las espuelas de oro), Enrique Jardiel Poncela (Una noche de primavera sin sueño, Usted tiene ojos de mujer fatal, Angelina o el honor de un brigadier, Cuatro corazones con freno y marcha atrás).

LOS VANGUARDISMOS. LA GENERACIÓN DEL 27:

Con este término se designa a una serie de movimientos artísticos que se producen en Europa durante el primer tercio del siglo XX. Entre las características generales se destacan las siguientes:

  • Ruptura y revolución artística contra el arte del pasado, en especial el realismo.

  • Pretensión de originalidad y novedad absolutas; rechazo de normas y tradiciones.

  • Búsqueda y experimentación constante de nuevas técnicas expresivas, a menudo por la vía de la excentricidad o la provocación

  • Alejamiento al gran público.

  • Escasa duración: los distintos movimientos se siguen unos a otros en intervalos de pocos años.

  • Conciencia de grupo, expresada a través del los respectivos Manifiestos con los que se dan a conocer.

  • Los más importantes fueron: futurismo, cubismo, expresionismo, dadaísmo, y surrealismo.

FUTURISMO:

Tiene relación con el fascino. Fundado por el italiano Marinetti, que publicó en París en 1909 su primer Manifiesto futurista. Partiendo de la ruptura total con el pasado y de la exaltación del “esplendor geométrico y mecánico del mundo moderno”.

Admiración pro la civilización mecánica y los progresos técnicos: las máquinas, la velocidad, los grandes inventos, el movimiento, los deportes...

Desprecio por los temas humanos y sentimentales

Destrucción de la puntuación ortográfica y de la sintaxis, supresión de los adjetivos, empleo del verbo sólo en infinitivo, etc, con el fin de conseguir el ideal de las palabras en libertad y un estilo rápido y dinámico.

Fue un movimiento rico en teorizaciones, pero pobre en resultados literarios, con la notable excepción de algunos poetas rusos, como Maiakovski. Su mayor contribución a la literatura fue la incorporación de nuevos temas.

CUBISMO:

Fue creado por el francés Guillaume Apollinaire en 1913 como derivación del cubismo pictórico. Se basa en:

Descomposición de la realidad para recomponerla después mediante la simultaneidad de planos.

Importancia de la disposición tipográfica visual-espacial de las palabras como en los famosos caligramas de Apollinaire, cuyos versos dibujan el objeto del que hablan.

Antisentimentalismo y humor.

EXPRESIONISMO:

Origen alemán. Se desarrolló en todas las artes desde principios de siglo. Postulados básicos:

Importan más las realidades internas que las externas. No interesa explicar el mundo como es, sino como lo ve el artista.

Ha de proyectar sobre la realidad sus tensiones espirituales, su yo angustiado y atormentado, lo que provocará una visión trágica y deformada del mundo.

La exteriorización de las tensiones internas del artista tiene como fin producir una fuerte impresión en el público.

DADAÍSMO:

Fundado en Zurich en el 16 por el rumano Tristán Tzara, es, tal vez, vanguardismo más radicalmente destructivo. El nombre del movimiento procede de la palabra dada (representa el balbuceo infantil)

SURREALISMO:

Es, sin duda, el movimiento vanguardista más importante. El primer manifiesto surrealista apareció en Paris en le 24, firmado por André Bretón. Además de renovar el arte, pretende también cambiar la vida. Para ello, es necesario acceder a una realidad más alta (sur-realisme, lo que está por encima de la realidad, traducido). Esa realidad se encuentra sobre todo en lo más hondo de las personas, en el subconsciente, liberando al individuo, como propugnaba Freud de los impulsos reprimidos en él por las convenciones morales y sociales.

Como método para acceder al subconsciente, propone la escritura automática, consistente en escribir al dictado del pensamiento con ausencia del control ejercido por la razón, pero cargado de sugerencias y evocaciones. Se recurre también a la imagen visionaria o metáfora surrealista, no basada en la lógica o la semejanza real, sino en la asociación libre, ilógica de ideas y palabras, como el encuentro de un paraguas y una máquina de escribir encima de una mesa de quirófano.

Otros temas del surrealismo son el mundo de los sueños y el humor negro.

El influjo del surrealismo, especialmente la escritura automática y la imagen o metáfora producto del mundo onírico o del inconsciente del autor, ha sido de gran importancia en toda la literatura posterior.

EL VANGUARDISMO ESPAÑOL:

Son dos y ambos casi exclusivamente poéticos: creacionismo y ultraísmo.

CREACIONISMO:

Iniciado en Paris por el poeta chileno Vicente Hidobro, que lo dio a conocer en España en 1918. No se propone reflejar la realidad, sólo crear realidades nuevas e independientes. Del creacionismo, que influyó en poetas como Juan Larrea y Gerardo Diego, ha perdurado sobre todo el afán de renovación léxica y de creación de imágenes y metáforas.

ULTRAISMO:

El primer manifiesto recoge abundantes elementos futuristas, cubistas y creacionistas. En el propio nombre del movimiento se sugiere su pretensión de ir más allá de la estética dominante. Del futurismo toma los temas y motivos de la vida moderna; del creacionismo, la búsqueda de imágenes y metáforas muevas; del cubismo, el interés por la disposición tipográfica y visual del poema.

El ultraísmo ejerció influencia en los poetas hispanoamericanos Cesar Vallejo y Jorge Luis Borges.

RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA:

Los vanguardismos llegaron enseguida a España a través de revistas como revista de occidente, por Ortega y Gasset, pero el máximo impulsor fue Ramón Gómez de la Serna (1888-63). La obra Ramón por antonomasia siempre original tiene como base la greguería. Él mismo la definió como humorismo + metáfora insólita. Obras importantes: El torero Caracho (cuentos), El Rastro (ensayo),...

GENERACIÓN DEL 27:

Se le da este nombre, para algunos simplemente un grupo, el Grupo poético del 27, a un conjunto de poetas que empezaron a publicar sus obras en la década de los años veinte. Entre los hechos y circunstancias que les unen destacan destacan:

  • Nacimiento en fechas aproximadas (entre el 1882-1906)

  • Amistad y relaciones personales entre ellos

  • Influenciados por Juan Ramón Jiménez y las vanguardias.

  • Reivindicación de la poesía de Góngora, por lo que representaba de puro lenguaje poético y perfección formal. Para celebrar el tercer centenario de su muerte, que se cumplió en el 27, organizaron una serie de actos en Sevilla.

Los poetas que formaron este grupo son: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.

Tendencias Generales: La búsqueda de nuevos temas y formas expresivas no llevó consigo una ruptura con el pasado, como ocurrió en los movimientos de vanguardia. Influencias moderadas de las diversas corrientes vanguardistas, intento de enlazar con la tradición literaria española. De la tradición les interesó especialmente la lirica popular (Gracilaso, Lope, Góngora) y los poetas inmediatamente anteriores a ellos (Bécquer, Unamuno, Juan Ramón Jiménez, etc). De las vanguardias tomaron el culto de la imagen y la metáfora, los nuevos temas de la vida moderna...

En cuanto a la evolución del grupo se han señalado tres etapas:

(hasta el 27) influjo de la lírica popular y de la poesía tradicional de cancioneros y romanceros.

Influencia de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez. Instrumento fundamental: la metáfora.

Admiración por los clásicos.

(del 27 al 36) . Proceso de rehumanización con la vuelta a los temas humanos y existenciales.

Adopción de técnicas del surrealismo, en especial la imagen visionaria o metáforas surrealistas.

Como consecuencia de las circunstancias políticas, tratamiento de temas sociales por parte de alguno poetas del grupo.

(después de la guerra). Poetas en el exilio, temas humanos universales y nostalgia de la España lejana.

Los que permanecieron en España, humanismo angustiado.

PEDRO SALINAS:

Nació en Madrid, profesor de literatura en varias universidades europeas y españolas. Se exilió a Estados Unidos donde continuó su labor académica. Murió en Boston.

Las características generales de su poesía son: definición (según él) una aventura hacia lo absoluto , un medio de conocimiento para acceder a la esencia de las cosas y de las experiencias vitales. Señaló tres elementos: autenticidad, belleza e ingenio. En cuanto a la forma, su sencillez es fruto de un laborioso proceso de depuración y sus versos son cortos y sin rima, pero cuidadosamente elaborados.

Sus obras son: Presagios, Underwood girls, bujías, la voz a ti debida, razón de amor,... (obras futuristas y amorosas).

JORGE GUILLÉN:

Nació en Valladolid. Profesor de literatura en España y en el extranjero. Se exilio a EEUU y luego regresó. En le 77 recibió el premio Cervantes y murió en Málaga en el 84.

Las características de su poesía son: prototipo de poeta puro e intelectual. Poesía sufre un riguroso proceso de selección y eliminación, aunque parta de situaciones o anécdotas concretas, las suprime para buscado solo la idea o el sentimiento esencial.

Supresión de palabras innecesarias, abundancia de sustantivos, empleo de metros y estrofas clásicas (la décima...)

Obras: aire nuestro (cinco libros), cántico, tiempo de historia, homenaje (reunión de vidas), y otros poemas y final.

GERARDO DIEGO:

Nació en Santander y murió en Madrid.

Características de su obra: hizo eco de todas las tendencias de su época. Influido por las vanguardias, no por eso dejó de cultivar las formas tradicionales y clásicas.

Obras: Manual de espumas, Soria (con estrofas de corte clásico y tradicional), fábula de Equis y Zeda (homenaje a Góngora),...

DAMASO ALONSO:

Nació en Madrid. Catedrático en Lengua y Literatura, se le concedió en el 78 el Premio Cervantes.

Características Generales de su poesía: es un tanto ajena a los presupuestos estéticos de sus compañeros de generación. Cultivo la poesía existencial, la visión angustiada del mundo, la búsqueda de sentido a la vida, una religiosidad desgarrada... son los temas más frecuentes de sus obras.

Obras: hijos de la ira (obra fundamental de la poesía española de la posguerra, que reúne todos los rasgos de la llamada poesía desarraigada).

VICENTE ALEIXANDRE:

Nació en Sevilla en 1898 y murió en Madrid en 1984. En 1977 le fue concedido el premio Novel de Literatura. Es el símbolo de toda la generación.

Características generales de su poesía: para él la poesía es comunicación, por eso su tema central es el impulso afectivo y solidario hacia la naturaleza y el hombre. Al estar influido por el surrealismo usó imágenes visionarias y símbolos oníricos. También emplea el verso libre.

Obras: su vida se divide en tres etapas: 1ª (influencia surrealista): Ámbito, Espadas como labios (su libro más difícil y más surrealista), Pasión de la tierra, la destrucción del amor, sombra del paraíso. 2ª (tema central: el hombre y su mundo): historia del corazón, En un vasto dominio y Retratos con nombres. 3ª (meditaciones sobre si mismo y su obra): Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento.

FEDERICO GARCÍA LORCA:

Nació en Fuentevaqueros (Granada). En 1932 fundó la compañía teatral La Barraca. Murió asesinado en Granada al iniciarse la guerra civil.

Características generales de su poesía: Hay dos mundos, uno alegre y vital, otro dramático y amargo. Hay un dominio total de las técnicas y recursos, el ritmo y la música de la poesía popular, los más originales procedimientos vanguardistas, las estrofas clásicas y el verso libre, la creación de metáforas.

Obra poética: libro de poemas, canciones, poema del cante jondo, romancero gitano, poeta en Nueva York, llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejias, Diván del Tamarit

Obra teatral: el maleficio de la mariposa, tragicomedia de Don Cristóbal y la señá Rosita, Retablillo de Don Cristóbal, Mariana Pineda, Bodas de Sangre, La casa de Bernarda Alba.

RAFAEL ALBERTI:

Nació en Puerto de Santa María (Cádiz). Se exilió en Argentina tras la guerra civil. En 1983 obtuvo el premio Cervantes.

Características generales de su poesía: sus temas son lo tradicional y lo vanguardista, lo popular y lo culto.

Obra poética: marinero en tierra, el alba del alhelí, cal y canto (temas futuristas), sobre los Ángeles (profunda crisis espiritual, técnicas surrealistas), entre el clavel y la espada, a la pintura (temas y obras de pintores famosos).

Obra teatral: Noche de guerra en el Museo del Prado, el adefesio.

LUIS CERNUDA:

Nació en Sevilla. En el 38 se exilió de España. Murió en México en1963

Características generales de su obra: el tema central de su poesía es la expresión de su intima insatisfacción ante la vida

Obras: La realidad y el deseo, Como quien espera el alba...

EMILIO PRADOS:

Nació en Málaga y murió en México. Fundó junto con Altolaguirre la revista litoral. Obras: tiempo, canciones del farero...

MANUEL ALTOLAGUIRRE:

Nació en Málaga y murió en Burgos. Obras: las islas invitadas y otros poemas, ejemplo, la lenta libertad...

MIGUEL HERNÁNDEZ:

Es considerado como genial epígono del 27. Su obra sirve de transición entre la generación del 27 y la posguerra.

Nació en Orihuela (Alicante), fue pastor de cabras. Murió en la cárcel de Alicante de tuberculosis, en 1942.

Obra poética: perito en lunas, el rayo que no cesa, Elegía a Ramón Sijé...

LA LITERATURA DESDE 1939

La década de los cuarenta: Se caracteriza por el aislamiento cultural y político del país, la ruptura con el pasado literario como consecuencia de la guerra civil, el exilio de buena parte de los escritores y la imposición de una severa censura. Predomina la literatura existencial.

La década de los cincuenta: literatura neorrealista (realismo social)

A partir de los sesenta: literatura de carácter renovador y experimental.

NOVELA:

Años cuarenta:

Novela existencial

Características: temas referidos a la miseria y sordidez de la vida cotidiana, la frustración y la angustia personal, la soledad y la muerte

Autores: Carmen Laforet (Nada), Miguel Delibes (la sombra del ciprés es alargada)

Novela tremendista

Características: ambientes, situaciones y personajes de gran dureza y violencia.

Autores: Camilo José Cela (La familia de Pascual Duarte, Viaje a la Alcarria, Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes)

Novela realista tradicional

Autores: Ignacio Agustí (la ceniza fue árbol, conocida como La saga de los Ruis), Juan Antonio de Zunzunegui (¡Ay..., estos hijos! , El barco de la muerte)

Años cincuenta:

La corriente dominante es el realismo social o neorrealismo.

Características: instrumento de denuncia social y política (novela comprometida), objetivismo, preferencia por la estructura sencilla y la narración lineal, corto espacio de tiempo, importancia del diálogo, personaje colectivo, lenguaje sencillo accesible al gran público.

Temas: sociedad española de le época con un propósito implícito de denuncia de las injusticias sociales.

Autores: Camilo José Cela (la colmena), Miguel Delibes ( el camino, mi idolatrado hijo Sisí, diario de un cazador, la hoja roja, las ratas), Ignacio Aldecoa (el fulgor y la sangre, gran sol, parte de una historia), Rafael Sánchez Ferlosio (Industrias y andanzas de Alfanhui, El Jarama), Jesús Fernández Santos (los bravos), Ana María Matute (fiesta al noroeste, pequeño teatro, los hijos muertos, primera memoria), Carmen Martín Gaite (entre visillos) José Manuel Caballero Bonald (en dos días de septiembre), Alfonso Grosso (la zanja), Juan García Hortelano (nuevas amistades, tormenta de verano), Juan Goytisolo ( Juegos de manos, duelo en el paraíso, la resaca), Gonzalo Torrente Ballester (los gozos y las sombras), Álvaro Cunqueiro ( las mocedades de Ulises), José María Gironella (los cipreses creen en Dios).

Años sesenta:

Renovación narrativa, acusaciones contra los novelistas: la inutilidad de su concepción de la literatura y el empobrecimiento de la calidad artística, aparece así un tipo de novela experimental más preocupada por los aspecto formales y lingüísticos del relato que por la reproducción objetiva de la realidad.

Autores: Luis Martín Santos (tiempo de silencio), Juan Goytisolo ( Señas de identidad), Juan Marsé ( si te dicen que caí), Juan Benet (volverás a Región, el aire de un crimen), Miguel Delibes (cinco horas con Mario), Camilo José Cela (Cristo versus Arizona), Gonzalo Torrente Ballester ( la fuga de J.B.)

Los últimos novelistas:

A partir de 1975 se observa un paulatino alejamiento de experimentalismo, junto con un cierto retorno a planteamientos más tradicionales, no existe una tendencia única, al contrario, acaso la libertad lo más definitorio de este periodo.

Autores: Eduardo Mendoza (la ciudad de los prodigios), Manuel Vázquez Montalbán (novela negra americana), Francisco Umbral (mortal y rosa), Álvaro Pombo (el héroe de las mansardas de Mansard), Luis Mateo Diez (la fuente de la edad), Félix de Azua (diario de un hombre humillado), Julio Llamazares (luna de lobos), Antonio Muñoz Molina (el jinete polaco), Luis Landero (juegos de la edad tardía).

La novela del exilio:

Con la victoria nacionalista en la guerra civil numerosos escritores simpatizantes de la causa republicana tuvieron que exiliarse.

Autores: Ramón J. Sender ( Crónica de Alba, el rey y la reina), Arturo Barea (la forja, la ruta, la llama), Max Aub ( Campo de sangre), Francisco Ayala ( el jardín de las delicias), Manuel Adujar ( el vencido), Corpus Barga (los galos verdugos), Rosa Chacel (la sinrazón)

Los grandes renovadores de la novela del siglo XX:

Marcel Proust (en busca del tiempo perdido)

Thomas Mann ( los buddenbrook)

Fran Kafka (el Castillo)




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Enviado por:Cherry
Idioma: castellano
País: España

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