Filosofía
Filósofos
PLATÓN
Pensador del S. V-IV a.C. Está convencido del valor único de la filosofía y afirma que la especie humana mejorará cuando buenos filósofos tomen el poder político o bien que los gobernantes se entreguen seriamente a la filosofía. Por eso dedicó su esfuerzo intelectual en construir y fundamentar teóricamente un modelo ideal de sociedad.
En el Menón, Platón se plantea el problema de definir qué es la virtud y si esta se puede enseñar o es cuestión de práctica, o se tiene por naturaleza o por cualquier otro medio. Concluye en que la virtud es una opinión verdadera que no se tiene por naturaleza ni es enseñable, sino que llega por favor divino.
Opina como Sócrates que son posibles las definiciones absolutas, pero en la época de madurez de su pensamiento no sólo afirma esto sino que esas definiciones existen por sí mismas y separadas del sujeto que las conoce. Para fundamentar esta teoría elabora la teoría de las ideas, donde salvaguarda la objetividad de la geometría y de la moral postulando la existencia de las formas perfectas en el mundo inteligible, cuyas características son: eternas e intemporales, únicas, es decir, a cada término general corresponde una y sólo una forma; y son simples. Además son las causas del mundo sensible.
Para Platón no es posible conocer nada si no partimos de las ideas; ya en el Menón vemos cómo a la pregunta de Sócrates de que le explique qué es la virtud, éste pone de manifiesto que la esencia que busca es la que tienen en común todas las cosas a las que se refiere la definición: “una y única forma tienen todas”. El conocimiento de estas formas se realiza a través del recuerdo, de la reminiscencia del alma que se sirve de la homogeneidad y de la naturaleza y de que el alma ha vivido muchas veces. En la época de madurez, para Platón estas ideas existen en el mundo inteligible y son conocidas por el alma que preexiste al cuerpo. En este mundo sensible el alma tiene que recordar lo que ya conoce del mundo inteligible. El conocimiento es como un segmento dividido en cuatro partes según el mayor o menor grado de acercamiento a la verdad. Del mundo sensible tenemos una opinión, es una forma de conocimiento inferior a la ciencia, la opinión es falible e inestable. En el Menón, Sócrates mantiene que la virtud no es ciencia, pero es opinión correcta, opinión verdadera que no se tiene por naturaleza ni es enseñable, sino que llega por favor divino. Aunque la opinión verdadera y la ciencia son igualmente útiles para obrar virtuosamente, la primera es fugaz mientras que la ciencia es permanente. Esta diferencia se debe al fundamento, del que carece la opinión correcta. Este fundamento (época de madurez) es el conocimiento del mundo inteligible, son las ideas del mundo inteligible, conocidas a través de la intuición.
Esta forma de conocimiento y la existencia del mundo inteligible van a ser también el fundamento de su Ética y su Política. En su Ética es el alma racional la que conoce las ideas y rige al alma irascible y concupiscible alcanzando la máxima virtud, que es la justicia. Virtud que debe alcanzar el Estado, gobernado por un gobernador sabio. Este debe tener en cuenta que la tarea fundamental del Estado es la educación, ésta determina definitivamente el carácter y comportamiento de los hombres.
STO. TOMÁS DE AQUINO
Pensador napolitano del S. XIII. Pertenece a la orden mendicante de los dominicos. Comentó las principales obras de Aristóteles, y su actitud era positiva, mantenía que el sistema de Aristóteles era compatible con la fe cristiana. Esto era posible ya que la metafísica y la teología tienen el mismo objeto de estudio: Dios. Esto no significa que no las diferencie, dando más importancia a la teología. Sto. Tomás en su teoría del ser elaora un nuevo concepto, que es el del ente, es todo aquello que tiene ser. Hay entes de dos tipos: entes lógicos, que son abstracciones teóricas que no tienen existencia real pero que nos permiten explicar lo real. Hay entes reales que son aquellos susceptibles de existir y tienen dos elementos básicos: la esencia, que es la aptitud para existir, hace referencia a lo que un ente es; y la existencia, que es el acto de llegar a ser un ente real. Estos elementos los explica Sto. Tomás para diferenciar a los entes creados del Creador, en Dios esencia y existencia se identifican.
Vemos en estas teorías como Sto. Tomás recurre a la fe, ya que esta añade conocimientos a los que no podríamos llegar con la razón. Estos conocimientos se consideran como algo añadido gratuitamente a la razón humana. Aunque el conocimiento, para Sto. Tomás, comienza por los sentidos, el entendimiento agente ilumina la imagen mental de modo que pueda abstraer el concepto. Este concepto se abstrae para el entendimiento paciente, cuya misión es expresar este concepto. Sto. Tomás parte del conocimiento de las cosas sensibles para demostrar la existencia de Dios, a través de sus cinco vías que son: del movimiento, de la causalidad, de la contingencia, de los grados de perfección y de la causa final.
Esta creencia en Dios condiciona su pensamiento acerca del hombre, éste es una sustancia compuesta de cuerpo como materia y alma como forma del cuerpo, el alma es incorruptible e inmortal. A partir del alma elabora su ética, la moral es un movimiento de la criatura racional hacia Dios. El hombre encamina su razón hacia la verdad, al bien y el sumo bien es Dios. Mantiene que hay que desarrollar en el hombre hábitos morales buenos (virtudes) y desterrar los malos (vicios). Esto lo desarrolla en el Art.1, manteniendo que la ley natural es un hábito en el momento en que está habitualmente en la razón. El hombre debe cumplir la ley moral, por ley se entiende un precepto de la razón encaminado al bien común. El carácter racional de la ley excluye de esta cualquier aspecto de arbitrariedad, autoridad o de obediencia ciega. Esta ley se llama natural porque se funda en la inclinación que el hombre posee hacia la felicidad, cumpliendo los tres órdenes de tendencias en el hombre:
-En tanto que sustancia tiene el deber moral de procurar la conservación de la vida.
-En tanto que animal, tiende a procrear. Tiene el deber moral del cuidado de los hijos.
-En cuanto a racional tiende a conocer la verdad. Este contenido debe ser evidente, universal e inmutable.
KANT
Es un filósofo clave para toda la filosofía occidental. Hombre ilustrado que trata de situar la razón en el lugar que le corresponde. Su filosofía es considerada como un Idealismo crítico e Idealismo trascendental. Su filosofía es una crítica racional y radical a los límites del conocimiento humano, critica tanto al racionalismo como al empirismo y concluye diciendo que hay conceptos que no provienen de la experiencia, aunque sólo son válidos cuando se aplican a ella. A partir de aquí expone la revolución copernicana del conocimiento humano: son los objetos los que deben conformarse a la estructura de nuestro conocimiento. Aquí surge la distinción kantiana entre fenómeno y noúmeno. El fenómeno es el conocimiento de las realidades experimentales mediante condiciones impuestas por el sujeto. El noúmeno es la cosa en sí, inaccesible, no puede conocerse. Estas condiciones trascendentales las expone en su libro: “Crítica de la razón pura”. En él estudia las condiciones que hacen posibles los juicios sintéticos a priori en las ciencias y si estas condiciones pueden aplicarse a la metafísica. Estas condiciones son el espacio y el tiempo para el conocimiento matemático, y las categorías para las ciencias físicas. En la última parte de su “Dialéctica trascendental” demuestra la imposibilidad de la metafísica como ciencia, ya que las categorías no se pueden aplicar a realidades que están más allá de la experiencia. La metafísica tradicional se ilusiona queriendo superar la experiencia mediante la razón e intenta conocer la cosa en sí. El criticismo kantiano considera lo incondicionado como una idea necesaria de la razón que no puede conocerse pero sí puede pensarse. Pero Kant en su “Crítica de la razón pura” y en “Fundamentos de la metafísica de las costumbres” quiere poner de manifiesto que lo que no puede ser justificado como conocimiento científico va a ser justificado como otro tipo de conocimiento. Quiere fundamentar la metafísica por medio de la razón práctica. La razón práctica es llamada por Kant voluntad: “nada hay en el mundo ni tampoco fuera que sea bueno sin restricción, a no ser una buena voluntad”. Por buena voluntad hay que entender la interior disposición que conduce a la acción.
Para elaborar su ética formal, Kant critica las éticas anteriores ya que son éticas materiales, son empíricas, hipotéticas y heterónomas. Propone una ética formal, una ética estrictamente universal y racional. Por ello esta ética ha de ser a priori y por tanto universal, categórica, es decir, los mandatos se imponen por sí mismos y autónoma, es decir, el sujeto debe darse sus propias leyes. Según Kant, un hombre actúa moralmente cuando lo hace por deber: el sometimiento a una ley no por su utilidad, sino por respeto a la propia ley. Esta exigencia se expresa en un imperativo categórico que puede enunciarse en los siguientes términos: “obra de tal modo que la máxima (principio práctico subjetivo) de tu voluntad pueda valer como principio de legislación universal” (principio práctico objetivo). Los imperativos categóricos son mandatos incondicionados. Otro imperativo es: “Obra de tal modo que nunca tomes la humanidad ni en ti ni en otros como medio, sino siempre como fin”. Los seres racionales son fines en sí mismos y constituirían lo que Kant llama el “Reino de los fines”.
Kant quiere poner de manifiesto la plena autonomía de la voluntad, la voluntad se da sus propias leyes obedeciéndose a sí misma se impone el deber por el deber. Es posible esto porque el hombre es libre. La libertad no es demostrable teóricamente pero ha de ser postulada prácticamente.
NIETZSCHE
1848. Su reflexión gira en torno a la vida, el vitalismo de N. entiende el concepto de vida como biológica y cultural y abarca el impulso y la vivencia. Podemos situarlo dentro de la corriente criticista de la filosofía moderna, su crítica va a ser llevada a cabo desde el punto de vista de la vida. Nietzsche critica a toda la tradición occidental, ya que su error consiste en instaurar la racionalidad a toda costa, todo el dogmatismo platónico es interpretado como síntoma de decadencia: es decadente todo lo que se opone a los valores del existir instintivo y biológico del hombre. Su crítica abarca todos los aspectos de la cultura europea: la moral, la metafísica tradicional y las ciencias positivas.
En cuanto a la moral, N. mantiene que es contranatural, se dirige contra los instintos primordiales de la vida.
En cuanto a la metafísica desde su aspecto ontológico, N. mantiene que considera al ser como fijo e inmutable. Pero ese ser del metafísico es el más vacío y abstracto que el hombre ha de imaginar y por ello equivale a la pura nada. En el aspecto epistemológico va a criticar los conceptos o categorías, porque son el mayor obstáculo contra la interpretación de la realidad como devenir. Según N. el concepto pretende expresar una multiplicidad de cosas o realidades individuales que nunca son idénticas, como pasa con el concepto de “verdad”. Todo depende de la teoría del conocimiento que N. la explica de la siguiente manera: se pasa de la sensación a la imagen mediante metáforas intuitivas y de la imagen al concepto mediante la fijación del conjunto de metáforas. Gracias a esta abstracción es como el hombre puede hacerle frente al devenir. Contra el concepto N. exalta la metáfora, en ella se logra una integración de diversidades, exalta la creatividad del hombre.
En cuanto a las ciencias N. ataca la matematización de lo real, dos leyes no pueden ser conocidas en sí, sino sólo como un conjunto de relaciones, de las que sólo conocemos lo que nosotros aportamos: el espacio y el tiempo que no son mas que metáforas En el mundo de los conceptos opera inicialmente el lenguaje y posteriormente la ciencia. El mundo científico y conceptual aporta seguridad al científico. N. contrapone el hombre intuitivo, el artista, al científico, éste ha caído en el hogar de los conceptos, ha caído en su “tela de araña”. El artista sabe que todos los conceptos son un engaño y decide moverse libremente frente a la realidad creando y produciendo imágenes nuevas.
Toda esta tradición occidental esta abocada nihilismo, este nihilismo es un movimiento histórico propio de la cultura occidental que tiene tres momentos: duda, reflexión y nueva valoración sobre la vida, ésta valoración no es producida por la razón sino por algo instintivo: voluntad de poder. Se trata de un impulso, es un instinto de creación, afirma la pluralidad del ser. El problema de la “verdad” adquiere un nuevo sentido: “es aquella clase de error sin el que una determinada especie de seres vivos no podrían vivir”. Estos hombres son los hombres inferiores de voluntad de poder desembocó en su idea del eterno retorno, dirá que hay que amar la vida de tal forma que se quiera volver a vivirla. El hombre actual es un puente hacia el superhombre, cuyas características son:
mundaneidad, vitalidad como afirmación dionisíaca del mundo y credor de valores.
ORTEGA Y GASSET
1883-1955. Es el filósofo más significativo de la filosofía española contemporánea. La heterogeneidad de temas que trata hacen que su filosofía sea difícilmente clasificable, aunque está animada por una idea dominante: la de clarificar nuestra vida entendida como “quehacer” y proyecto. Ortega pretende distanciarse tanto del Realismo como del Racionalismo. Por una parte el realismo, concretamente la ciencia no puede decir nada sobre el hombre, sobre lo humano, es falso hablar de naturaleza humana, el hombre tiene historia.
Por otra parte, el idealismo trata la realidad del ser como si fuese una idea o concepto, es a lo que se refiere Ortega cuando habla del “ser suficiente”. Tanto el realismo como el idealismo han caído en el mismo error y para Ortega, tanto la naturaleza como el intelecto son relativizados en función de una única realidad radical, que es la vida misma. La realidad radical no es el mundo exterior, tampoco el sujeto substancializado; la realidad radical es nuestra vida, que incluye, además del sujeto al mundo, es a lo que Ortega llama “ser indigente”. Vemos como la filosofía, para Ortega, es constitutivamente necesaria al intelecto y tiene como nota radical el capturar la verdad del todo en cuanto tal. La filosofía es una actitud de rebeldía frente a la inmediatez de la conciencia ingenua que se contenta con lo que está ahí en cuanto dado. Lo dado es considerado por la filosofía como insuficiente y fragmentario. Esta actitud es llevada a cabo al plantearse cuál es la realidad radical que, para Ortega, el ser del mundo es perspectiva, pero esta se halla íntimamente ligada a una determinada circunstancia. Ésta es todo lo que me encuentro como dado. Ahora bien, junto a la circunstancia y perspectiva aparece otra realidad insalvable; yo. La circunstancia por ella misma no es nada, adquiere radicalidad cuando v unida al sujeto que la vive. Entonces el punto principal de la teoría de la realidad es la vida humana cuyas características son
-Vivir es encontrarse en el mundo, mundo no es naturaleza, mundo significa para Ortega “lo vivido en cuanto tal”.
-Pero estamos en el mundo ocupados en algo.
-La vida no está, se ha ido, nunca prefijada, la vida es posibilidad, problema, es imprevista.
-Tengo posibilidades porque soy libre, “la libertad es la necesidad de elegir” dentro de una circunstancia, por esto Ortega dice que “vida es, pues, la libertad en la fatalidad (circunstancia) y la fatalidad en la libertad”.
-La vida es futurización, esto implica temporeidad, entonces todos los conceptos de la vida hay que someterlos a una radical historización. Esta realidad radical es descubierta a través de la razón vital, que Ortega la define como “toda acción intelectual que nos pone en contacto con la realidad”. Pero esta razón vital funciona desde el sujeto en su circunstancia, por eso la razón vital se concreta en la razón histórica.
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