Filosofía y Ciencia


Filósofos


FILOSOFOS DE GRECIA


Sócrates

470-399 a.C.

Nació en Atenas, era hijo de un escultor llamado Sofronisco y su madre Fenarete era partera. Se sabe que el filósofo era bastante feo: era bajito, gordo, con ojos saltones y nariz respingona, pero la gente decía que por más que se buscara nunca se encontrarías a nadie como él. Desde su juventud Sócrates tenía el hábito de debatir y dialogar con las personas de su ciudad. Sócrates no fundó una escuela, como lo harían más tarde Platón y Aristóteles, gustaba de enseñar en los lugares públicos, de manera informal. La forma en que Sócrates dialogaba con las personas fascinaba a los jóvenes y políticos de su época.

Sócrates tenía un método muy especial llamado "mayéutico", que significa "dar a luz", pues con su método las personas hacían nacer su conocimiento. Fingía ser ignorante, decía su famosa frase "Yo solo sé que no sé nada", obligaba a la gente a utilizar su sentido común mediante preguntas y lograba que las personas llegaran por sí mismos al conocimiento.

No cobraba por sus enseñanzas. El se llamaba a sí mismo filósofo, que quiere decir el que ama la sabiduría. Un filósofo sabe que en realidad sabe muy poco de la vida y del mundo, que hay un montón de cosas que no entiende y, precisamente por eso, intenta conseguir conocimientos verdaderos. Creía que los conocimientos correctos conducen a acciones correctas.

En el 399 a.C., fue acusado de introducir nuevos dioses y de "llevar a la juventud por caminos equivocados". Por una escasa mayoría, fue declarado culpable por un jurado de 500 miembros. Sus discípulos le pedían que escapara, que lo habían condenado injustamente, pero Sócrates no aceptó, porque decía que al escapar evadiría las leyes de Atenas y las leyes si eran justas.

Sócrates nunca escribió un libro, lo que conocemos de su pensamiento es gracias a otros escritores de su época y principalmente por las obras de su alumno Platón.

Platón

Nace en Atenas, Grecia en 428 CA (antes de Cristo), muere en su ciudad natal en 347 CA.

En su juventud fue un atleta sobresaliente, su nombre verdadero era Aristocles, sin embargo, debido a la amplitud de sus espaldas, su maestro de gimnasia le puso el apelativo de Platón, nombre con el que se le conoce.

Fue discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles.

A los 18 años se integró a la sociedad de su maestro, Sócrates, de la que fue su alumno más destacado.

A la muerte de Sócrates, ingresó en Megara, a la escuela de Euclides; que fue, también, alumno de éste, viajó por su natal Grecia y Egipto, tuvo que huir de Siracusa por motivos políticos.

De regreso en Atenas, creó la famosa escuela de filosofía conocida como Academia, por estar ubicada en los jardines de Academo, donde impartió su cátedra, "La dialéctica", durante cerca de 40 años.

Sus grandes inquietudes fueron la política y la poesía. De pensamiento humanista, idealista y espiritual, influyó notablemente en el pensamiento cristiano y de los filósofos posteriores a lo largo de los siglos.

Escribió sus pensamientos en forma de diálogos, en los que toma parte su mentor, Sócrates; siendo los más importantes: La República, Las Leyes, El banquete, El Político, Parménides, Apología de Sócrates, Fedro, Fedón, Gorgias, Critias, Cratilo, El sofista, Critón, Protágoras, etc.

Aristóteles.

Nace en Estagira, Macedonia, en 384 a.C. (antes de Cristo), muere en 322 a.C. Es uno de los más extraordinarios investigadores científicos y pensadores de la humanidad.

Desde su infancia se mostró muy interesado en la observación de la naturaleza. Siendo muy joven, 17 años, partió a Atenas para estudiar con el famoso filósofo Platón de quien fue discípulo, además de buen amigo, aunque no siempre estuvieran de acuerdo en sus conceptos. A la muerte de Platón, acaecida veinte años después, el rey Filipo II de Macedonia le pidió que educara a su hijo: el príncipe Alejandro, que años más tarde sería conocido como Alejandro Magno que estuvo bajo su tutela durante siete años. De tal manera, que se convirtió en maestro de Alejandro y, también, en su amigo, enseñándole lo mejor de la cultura griega.

Después volvió a Atenas donde fundó una escuela de filosofía, daba clases paseando por los jardines del Liceo de Atenas, por lo que se le llamó a su escuela: Peripatética.

Escribió numerosos libros, en diversas ciencias:
- Filosofía: îrganon, que es un tratado sobre lógica y está integrado por cinco volúmenes;
- Metafísica, que es su más notable obra filosófica y consta de trece libros;
- Política, ocho tomos; ética a Nicómaco, diez libros;
- Poética, de la que sólo se conservan sus tratados de la poesía épica y de la tragedia; Moral a Eudemo, etc.
- Ciencias naturales: Física, ocho tomos;
- Sobre el Cielo, cuatro libros;
- Sobre los Orígenes y la Muerte, dos tomos;
- Partes de los Animales, cuatro libros;
- Generación, cinco libros;
- Sobre plantas, dos libros,
- Sobre el Alma, un libro, etc.

De todos los grandes filósofos de la antigüedad, Aristóteles es quien más influyó en el pensamiento de las culturas posteriores, muy especialmente, en Santo Tomás de Aquino.

FILOSOFOS DE LA EDAD MEDIA

Jesucristo

(747 Año de Roma - 782 Año de Roma)

La vida de este personaje excepcional (Jesús, forma griega de Josué, y Cristo, "al Ungido") comenzó en el año 747 de la fundación de Roma, en la pequeña población de Belén, en Judea, un 25 de diciembre según la tradición. En esa fecha, aproximadamente, nació Jesús de la virgen María por obra del Espíritu Santo, mientras que José, de oficio carpintero, fue su padre adoptivo. A los ocho días de su nacimiento fue circuncidado y, poco después, llevado a Jerusalén para hacer su presentación en el templo conforme a la ley de Moisés.

Al saber el rey Herodes que había nacido ya el Mesías y temiendo que éste fuera a quitarle su poder, ordenó matar a todos los niños que en Belén y sus alrededores tuviesen dos años o menos, motivo por el cual José tomó a María y al hijo de ésta y con ellos huyó a Egipto. Muerto Herodes, decidieron regresar a la tierra de Israel, pero en Judea gobernaba el hijo de aquel homicida, así que marcharon a la región de Galilea y se establecieron en la ciudad de Nazaret, cumpliéndose la profecía de que el Mesías sería llamado "Nazareno".

Allí, trabajando en el taller de José, Jesús "crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y los hombres"; de aquella época no se sabe más que el siguiente hecho: sus padres habían ido a Jerusalén, como todos los años, en la fiesta de la Pascua, y cuando volvían de regreso a Nazaret advirtieron que Jesús no estaba en la caravana, de manera que fueron a buscarlo a Jerusalén; al cabo de tres días lo hallaron en el templo, rodeado por los doctores de la Ley, quienes estaban maravillados ante la sabiduría de aquel niño de sólo doce años de edad.

Un misterio impenetrable rodea la juventud de Jesús, pues ya tenía unos treinta años cuando recibió el bautismo en el río Jordán de manos de su primo Juan, profeta que predicaba en el desierto la penitencia para remisión de los pecados; en el instante en que Jesús salía del agua, el espíritu de Dios descendió sobre él en forma de paloma y se escuchó una voz del cielo que decía: "Tú eres mi Hijo muy amado en quien tengo mis complacencias".

Poco después Jesús se retiró al desierto donde ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches, y donde sufrió las tentaciones del demonio que no logró engañarlo. A partir de entonces se inicio la vida pública de Jesús con la predicación de la "buena nueva" y la elección de los doce apóstoles, algunos de los cuales como Simón, Andrés, Santiago y Juan eran pescadores; de ahí que Jesús lo llamara a convertirse en "pescadores de hombres". La singularidad de su mensaje consistía en que no iba dirigido exclusivamente a los judíos, sino a todos los hombres y en especial a los más necesitados: pobres, enfermos, pescadores, a quienes llamó bienaventurados en el célebre Sermón de la montaña.

Su maravillosa elocuencia le atrajo multitud de seguidores, mismos que pudieron presenciar grandes prodigios y milagros con los que Jesús daba testimonio de su poder, como enviado del Padre, para instaurar el Reino de Dios sobre la tierra. La multiplicación de los panes y los peces, la curación de ciegos, paralíticos y leprosos, la resurrección de Lázaro y la hija de Jairo, así como muchos otros sucesos inexplicables le dieron fama en todos los lugares que visitó durante su fatigoso peregrinaje. El pueblo, asombrado, no acertaba a responder quién era aquel hombre; se le identificaba con distintos profetas y hasta llegó a decirse, por boca de sus enemigos, que cuanto hacía era por obra de poderes malignos; sin embargo, poco a poco fue extendiéndose la idea de que era el Mesías, el hijo mismo de Dios.

Jesús no prestaba mucha atención a lo que de él se decía; en cambio, procuraba combatir el escrupuloso rigorismo de las leyes hebraicas y anunciaba un nuevo mandamiento: "amaos los unos a los otros"; con estas actitudes y sus constantes denuncias sobre la hipocresía de los fariseos, a quienes llamara "raza de víboras" y "sepulcros blanqueados", Jesús se enfrentaba al medio más poderoso del pueblo judío, cuya hostilidad iba aumentando conforme crecía su prestigio y el número de sus seguidores. Así lo comprueban dos hechos muy significativos que ocurrieron al iniciarse la etapa culminante de su vida: la entrada triunfal a la ciudad de Jerusalén, reflejo de su popularidad, y la violenta expulsión de los mercaderes del templo, demostración de su rechazo a la falsa religiosidad oficial.

Faltaban dos días para la Pascua, cuando se reunieron los príncipes de los sacerdotes y los escribas en el palacio del sumo pontífice, llamada Caifás, con el fin de ver cómo podrían apresar a Jesús y darle muerte sin alborotar al pueblo. Uno de los doce apóstoles, Judas Iscariote, ofreció llevarlos secretamente hasta donde se encontraba el Maestro, a cambio de cierta cantidad de dinero. El primer día de los ácimos, Jesús celebró la Pascua con sus discípulos e instituyó en esa ocasión, recordada como la "última cena", el sacramento de la Eucaristía. Inmediatamente después, salió con tres de los apóstoles para el monte de los Olivos y en el huerto de Gestsemaní pasó la noche orando, consciente de que su fin se aproximaba.

Judas apareció entonces seguido de una turba armada con palos y espadas; los apóstoles pensaron defenderse pero Jesús los contuvo y al ver que se entregaba sin oponer resistencia, todos lo abandonaron. Jesús fue llevado entonces ante el sanedrín para someterlo a un proceso religioso, donde manifestó ser el Mesías, el Hijo de Dios vivo, razón por la cual le acusaron de blasfemo, lo golpearon y lo condujeron a la presencia de Pilatos quien, no obstante las muchas acusaciones en contra de Jesús, consideró que era inocente e intentó salvarlo.

Como Herodes no quiso involucrarse, Pilatos, presionado y temeroso, hizo azotar a Cristo y coronarlo de espinas, más como este castigo no pareció suficiente a sus enemigos, acabó por entregárselo para que le dieran muerte. Jesús fue crucificado en el monte Calvario o Gólgota y expiró a las tres de la tarde del 14 o 15 de abril del año 782 de la fundación de Roma. Enterrado en un sepulcro que facilitó José de Arimatea, resucitó al tercer día y se apareció a sus discípulos, en varias ocasiones, durante cuarenta días; al terminar este plazo reunió a sus discípulos y ante ellos subió al cielo desde el Monte de los Olivos.

Santo Tomas de Aquino (s.XIII).

ðVIDA: Tomás de Aquino nació en 1225 en el castillo de Rocaseca. A los cinco años se inicia su formación como oblato en el monasterio benedictino de Montecasino. Pidió ingresar en la orden de los dominicos.

Su formación intelectual la adquiere bajo la dirección de Alberto Magno, primero en París, hasta 1248, y luego en Colonia.

Vuelve a Italia y es nombrado profesor como teólogo.

Murió el 7 de marzo de 1274 en la abadía de Bosanova. En 1323 fue canonizado por el papa Juan XXII.

ðOBRAS: “SUMMA CONTRA GENTILES”; “SUMMA TEOLOGICA”

ðOBJETIVO: Es un intento de reconciliar el aristotelismo con el mensaje cristiano.

ðMETAFISICA: Asuma los siguientes principios aristotélicos:

  • Distinción entre sustancia y accidente.

  • Distinción entre materia y forma

  • Distinción entre potencia y acto

  • Asume la teoría de las cuatro causas:

  • Causa material

  • Causa formal

  • Causa eficiente

  • Causa final

  • Asume la teoría del movimiento como paso de la potencial al acto, que exige un primer motor inmóvil.

  • Pero se apartó de Aristóteles en dos tesis:

  • Una es que Santo Tomás distinguía entre esencia y existencia.

  • Otra que Santo Tomás creía que Dios creó el mundo de la nada.

  • Santo Tomás creía que el alma era inmortal y Aristóteles, no.

FILOSOFOS DE LA EDAD MODERNA

Voltaire.

 Filósofo y escritor francés. Llamado François-Marie Arouet, quien empleó el seudónimo de Voltaire, nació en París, Francia, el 21 de noviembre de 1694; murió en su ciudad natal el 30 de mayo de 1778.


Miembro de la burguesía acomodada, renunció a la carrera administrativa para dedicarse a la literatura; en 1717 pasó cerca un año en la cárcel a causa de unos versos satíricos que escribió sobre la figura del regente, el duque de Orleáns.


Su tragedia, Edipo (1718), le convirtió en una persona reconocida en los círculos intelectuales. Años después (entre 1727 y 1729), se vio obligado a exiliarse en Gran Bretaña debido a una disputa con un noble. En aquel país surgió su interés por la filosofía y admiró el sistema británico parlamentario.


De regreso en Francia, Voltaire continuó su exitosa carrera teatral, con sus obras: Bruto (1730) y Zaire (1732). En Cartas filosóficas (1734) sostuvo que existe un Dios creador del mundo, que, sin embargo, es ajeno a sus leyes y desarrollo; y que la filosofía, conducida por la experiencia y la razón, tenía la obligación de encontrar una moral práctica que condujera al hombre -mediante el progreso científico y artístico- a la felicidad.


El escándalo que causó Cartas Filosóficas (que influyó notablemente sobre el pensamiento moderno) fue grande, tuvo que abandonar París y avecindarse en Cirey, donde se dedicó con ahínco a seguir produciendo obras de diversa índole: en teatro Alzire (1736), Mahoma (1741), Mérope (1743); los cuentos filosóficos Zadig (1747) y Micromégas (1752); en ciencia Elementos de la filosofía de Newton (1738).


En último período de su vida escribió, entre otras obras, el famoso relato Cándido (1759), La Princesa de Babilonia (1768) y sus grandes tratados y estudios históricos: El siglo de Luis XIV (1751), Ensayo sobre las costumbres (1756), Diccionario filosófico (1764) y Filosofía de la historia (1765).


El espíritu crítico y la fe en el progreso que caracterizaron al pensamiento ilustrado fue encarnado principalmente por Voltaire, quien impulsó enormemente la filosofía de la historia y precisó conceptos como el despotismo ilustrado y el progreso.

J. J. Rousseau.

(1712-1778)

La historia de Rousseau comenzó en Ginebra, Suiza, en 1712, cuando el matrimonio formado por el relojero Isaac Rousseau y Susana Bernard, mujer de cierta cultura y familia acomodada, se vio trágicamente disuelto por el nacimiento de su hijo, Juan Jacobo, que ocasionó la muerte de la madre. Esta circunstancia podría explicar, en parte, el obsesivo sentimiento de culpabilidad que acompaño al escritor durante su vida. Una hermana de su padre - la señora Conceru - se encargó de criarlo y educarlo, gesto que Rousseau nunca olvidaría y que agradeció con una pensión que ni siquiera en los trances más difíciles dejo de proveer.

Juan Jacobo fue un niño sumamente sensible e imaginativo, que se formó con abundantes y desordenadas lecturas, gracias a una considerable biblioteca que heredera de su abuelo materno. El padre, de ideas republicanas, le inculcó una exaltada veneración hacia los principios liberales que tanto influyeron en su pensamiento, mientras que de la madre difunta heredó el gusto por el arte, afición estimulada por el ejemplo de la tía que lo cuidaba, a quien entusiasmaba la música. Posteriormente, junto con su primo fue enviado a Bossey para que tuviese una mejor instrucción bajo la tutela del pastor Lambercier, de quien aprendió apenas un poco de latín.

La verdad es que Rousseau fue virtualmente un autodidacta, lector incansable de novelas y aprendiz de variados oficios. Por aquella época dejó de ver a su padre, que se vio obligado a expatriarse por haber agredido a un influyente capitán, de manera que su orfandad fue total y ya no cesó de rebelarse en contra de cualquier autoridad. En los años decisivos de su adolescencia trabajo para un notario, probó suerte en un taller como grabador, sirvió de lacayo y camarero en casas aristocráticas pero, una y otra vez, acabó por aburrirse o se aburrieron de él. Siguió su juventud de un lugar a otro y de trabajo en trabajo, sin abandonar sus lecturas ni el interés por la música incluso llegó a componer algunas piezas.

Su repentina conversión al catolicismo, que no pasó de ser un arrebato, ha sido causa de numerosas polémicas, pero el propio Rousseau aclaró en sus memorias que había obedecido no a una serena determinación sino a un impulso provocado por las circunstancias. La ayuda que le brindó el padre Pontverre y luego la hermosa señorita Luisa de Warens, ambos empeñados en que abjurara del calvinismo, suscitó en él un deseo por ganar su estimación y esto le llevó a abrazar la fe católica. Tiempo después volvería a la religión de sus padres, aunque finalmente sus propias ideas lo fueron alejando de la doctrina calvinista.

El viaje de Rousseau a Francia significó el punto de partida de la carrera literaria que lo condujo a la fama. Primero fue su participación en la celebérrima Enciclopedia, ya que a invitación de Diderot escribió los temas relativos a la música. En 1750 la Academia de Dijon premió su Discurso sobre las ciencias y las artes, donde ponía de manifiesto su talento crítico y un excelente manejo del francés, cualidades que lo colocaron entre los grandes escritores de la época.

Lo esencial de su pensamiento quedó expuesto en el Contrato social, libro que las autoridades prohibieron apenas apareció, pues en él afirmaba que el hombre es bueno por naturaleza pero, al vivir en sociedad, se ve forzado a traicionar sus tendencias para poder sobrevivir en un medio hostil, donde prevalece la ley del más fuerte. Abogaba por una nueva organización social, más justa y libre, en contacto con la naturaleza, despojada de convencionalismos y basada en la equidad.

Rousseau consideraba que la cultura había deformado al hombre estableciendo diferencias inexistentes en la realidad, que lo llevaban a su destrucción. Estas ideas tuvieron una influencia extraordinaria y han vuelto a cobrar actualidad con los llamados movimientos "contractuales" y la moderna etnología. Si sus obras han dejado de leerse, muchas de sus proposiciones figuran hoy entre las demandas de los grupos "libertarios", "ecologistas" y "naturistas". Su libro Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres fue uno de los fundamentos doctrinales de la revolución francesa de 1789, a pesar de que Rousseau jamás pudo entenderse con otros liberales destacados y sostuvo una violenta rivalidad con Voltaire.

Rousseau anunciaba ya el romanticismo y su rebeldía era absoluta; de ahí que se le haya colocado junto a los forjadores de las grandes utopías modernas. A diferencia de Voltaire, rechazó la protección de monarcas ilustrados como Jorge III y Federico II, se enemistó con sus propios simpatizantes en quienes veía conspiradores emboscados, rectificó con frecuencia sus opiniones en prueba de honestidad pero en descrédito de sus méritos intelectuales.

Casado en 1768 con Teresa Levasseur, de quien ya tenía cinco hijos, Rousseau vivió en permanente zozobra, en ocasiones perseguido y otras veces ignorante del apoyo que se le ofrecía. Cuando publicó su tratado de pedagogía Emilio, tanto en París como en Ginebra fue condenado y hubo de refugiarse en Inglaterra, donde lo recibió amistosamente el filósofo David Hume. Como era de esperarse, el ginebrino también se disgustó con éste y prosiguió su existencia errante. En flagrante contradicción con sus teorías educativas, terminó por recluir a sus hijos en un orfanatorio; no obstante, estaba muy lejos de ser un hipócrita o un farsante.

Más que cualquier otro pensador de su siglo, contribuyó a cambiar las bases de la sociedad. A la vez, fue el primero en reaccionar contra los excesos de los radicales sin percatarse de que éstos actuaban, en buena medida, bajo la inspiración de sus ideas. También tuvo que ver con la evolución de la literatura psicológica, la teoría psicoanalítica y el existencialismo del siglo XX, en particular en su insistencia sobre el libre albedrío. Refugiado en Ermenonville y cada vez más cerca de la locura, la muerte puso fin a sus muchos sufrimientos el 2 de julio de 1778.

Selección de sus obras más importantes:

- Projet pour l'éducation de M. de Sainte Marie, en 1740.

- Les Muses galantes obra musical que es jugada en colaboración con Voltaire y Rameau, en 1745.

- Instituciones Químicas, en 1746.

- Discursos sobre las ciencias y las artes, en 1750.

- Representación de Devin de village y de Narcisse ou de l'amant lui-même, en 1752.

- Lettre sur la musique française, en 1753.

- Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad, en 1755.

- Empieza a redactar Julie ou la Nouvelle Héloise, en 1756.

- Lettre a d'Alembert sobre los espectáculos, en 1758.

- El Contrat social y Emile, en 1761.

- Quatre aM. Le Président de Malesherbes, en 1762.

- Publicación de Emile y del Contrat social, en 1762.

- Lettre à Christophe de Beaumont y Lettres écrites de la montagne, en 1763.

- Projet de constitution pour la Corse, en 1765.

- Publicación de Dictionnaire de la Musique, en 1767.

- Confessions, en 1770.

- Pygmalion, en 1770.

- Considération sur le gouvernement de Pologne, en 1772.

- Lettres sur la Botanique, en 1776.

- Rêveries du promeneur solitaire, en 1780.

- Dialogues, en 1782.

- Primera edición de los libros I a VI de olas Confessions y de Rêveries du promeneur solitaire, en 1789.

- Primera edición de los libros VII a XII de las Confessions.

Montesquieu

Escritor y filósofo francés. Charles-Louis de Secondat, barón de la Brède y de Montesquieu, nació en el castillo de la Brède, cerca de Burdeos, Francia, el 18 de enero de 1689; murió el 10 de febrero de 1775 en París, Francia.

Hizo estudios en París y después en la Universidad de Burdeos, donde se graduó en derecho. Su madre le heredó el título de barón de La Brède y posteriormente un tío suyo le heredó un puesto en el parlamento de Burdeos y el título de barón de Montesquieu, nombre con el cual se le conoce.

Su obra es fundamentalmente de carácter filosófico y jurídico, y sentó las bases para las modernas teorías en cuestión de política y derecho.

En 1721 publicó Cartas persas, la cual es una sátira de la sociedad francesa, y se hizo famoso. Años después vendió su cargo en el parlamento y en 1728 fue elegido miembro de la academia Francesa, viajó por Europa, vivió un tiempo en Gran Bretaña, donde admiró el sistema político liberal de sus instituciones.

En 1734 publicó el tratado Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los romanos, donde hizo un profundo análisis de la evolución de las sociedades.

Su obra más importante es El espíritu de las leyes (1748), la cual le tomó varios años de estudio y trabajo, donde vislumbra a la sociedad como a un todo en constante cambio y transformación debido a una serie de factores: económicos, religiosos, filosóficos, geográficos, etc. Además de cambiar la antigua clasificación de los sistemas de gobierno, monarquía, aristocracia y democracia, por república, monarquía y despotismo; y postular el principio político de dividir al estado en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial.

Su última obra fue Ensayo sobre el gusto, que se publicó póstumamente en 1757.

FILOSOFOS DE LA EDAD ROMANTICA

IMMANUEL KANT
(1724-1804)

La filosofía de Kant, conocida bajo la denominación de kantismo, criticismo o de idealismo trascendental, es la de mayor influencia entre las modernas corrientes de pensamiento, superando incluso al idealismo hegeliano. Se trata pues del iniciador de toda una época en la historia de la filosofía, resultando en el racionalismo fundado por Descartes y, asimismo, de las aportaciones de la Ilustración.

Immanuel Kant vino al mundo en Königsberg, Prusia Oriental, el 22 de abril de 1724, el cuarto de ocho hermanos en el seno de una familia pobre y profundamente religiosa. Su padre, Hans Georg Kant, desempeñaba el oficio de talabartero y su madre, Ana Regina Reuter, era una mujer sumamente piadosa que procuró educar a sus hijos en un ambiente de profunda religiosidad. De 1732 a 1740, Kant estudió en el Colegio Fridericiano, donde tuvo como maestros al teólogo Schultz y al latinista Heydenreich; ya por entonces demostró un interés especial por los clásicos latinos, así como una gran facilidad para expresarse en su propia lengua. A los dieciséis años de edad ingresó en la Universidad de Königsberg para realizar estudios de física, matemáticas y filosofía bajo la orientación de Martín Knutzen y del físico Teske, quienes lo iniciaron en el conocimiento de las teorías de Newton; también asistió a las clases de teología, aunque no era alumno regular de la materia, y entró en contacto con la filosofía de Wolf. En esa época llegó a predicar varias veces en algunas iglesias próximas a la universidad, sin embargo, prefirió dedicarse a la enseñanza y no seguir la carrera teológica.

Uno de sus hermanos, Hans Heinrich, nueve años menor que él, sí llegó a ser teólogo y sirvió como pastor en Alt-Rahden. Al terminar sus estudios universitarios, Kant trabajó como preceptor particular de distinguidas familias, ocupación que hubo de soportar a lo largo de casi nueve años y que jamás le proporcionó verdaderas satisfacciones. En 1755 obtuvo el grado de maestro con la tesis De igne, pero fracasó en su intento por obtener la cátedra de lógica y metafísica de manera que se vio obligado a impartir clases como profesor libre en diversas asignaturas. En el año de 1770, a los cuarenta y seis años de edad, por fin se le designó profesor ordinario en la cátedra antes mencionada. Los testimonios relativos a su actitud docente son muy elogiosos, ya que además de dominar la materia poseía la capacidad de sucintar el interés de los alumnos, quienes supieron ver en él a un hombre sabio y justo.

A pesar del prestigio que conquisto en la universidad, o quizá, precisamente por causa del mismo, en 1794 el emperador Federico Guillermo II, por intermedio de su ministro Wolner, ordenó que se prohibiera a Kant el tratamiento de cuestiones religiosas tanto en sus lecciones como en sus escritos, en virtud de que el filósofo aplicaba su método crítico incluso en materia de religión. Kant consideraba la religión como un complemento de la moral, en la cual se podía creer o no; opinaba que sobre Dios, el alma humana, su inmortalidad y otras cuestiones trascendentes no era posible enunciar algo seguro; éste fue siempre su punto de vista científico.

Kant estableció una equivalencia entre metafísica y conocimiento puro, a priori, pero juzgaba que el conocimiento real sólo es posible cuando a los principios formales se añade la experiencia, de ahí que la metafísica especulativa fuese para él un intento frustrado al pretender un conocimiento real de aquello que está al margen de toda experiencia posible. En consecuencia, la filosofía, según Kant, tiene como objeto la reflexión sobre el quehacer humano, y en especial sobre la ciencia.

Kant distinguió claramente entre los problemas relativos a la génesis y el desarrollo del conocimiento, y el concerniente a la validez del conocimiento mismo. Esta distinción representa el descubrimiento de la dimensión lógico-objetiva del conocimiento, una de las facetas del pensamiento kantiano que mayor influencia ha ejercido. Otra peculiaridad del kantismo es que considera la ética fundamentada en el imperativo categórico, que es una forma misma de la razón en su aplicación pragmática. En su evolución filosófica se reflejan tres momentos fundamentales: primero, la asimilación de Leibnitz y de Wolf; a continuación, un cierto escepticismo por influencia de Locke y Hume y, finalmente, su verdadera aportación al criticismo.

A esta última etapa corresponde la redacción de sus obras capitales: la Crítica de la razón pura, que es una teoría del conocimiento; la Crítica de la razón práctica, donde formula los principios de la conducta moral, y la Crítica del juicio que busca armonizar la ciencia y la metafísica naturales. A propósito de la restricción que se le impuso al filósofo con respecto a la exposición, oral y escrita, de temas religiosos, Kant se limitó a acatarla con su habitual sobriedad. El problema surgió a raíz de la publicación de su libro La religión dentro de los límites de la mera razón y, como ya se dijo, debido también a sus lecciones en la universidad. La fecunda labor académica de Kant, que se prolongó por más de cincuenta años, llegó a su fin en 1797, cuando fue jubilado; los últimos siete años de su vida transcurrieron en un silencioso retiro, consagrado al estudio. Kant falleció el 12 de febrero de 1804.

KARL MARX
(1818-1883)

Segundo hijo del matrimonio formado por Heinrich Marx y Henriette Pressburg, Karl Marx vino al mundo en la ciudad de Tréveris, en la Prusia renana, el 5 de mayo de 1818. Su padre ejerció la profesión de abogado y más tarde fue consejero de justicia en el tribunal regional de Tréveris. Tanto el padre como la madre procedían de familias judías entre las que figuraban varios rabinos; sin embargo, Heinrich Marx no era creyente y al ser nombrado funcionario del estado bajo Napoleón, adoptó la religión evangélica, ya que en la Renania los judíos no podían obtener cargos públicos. De esta manera, en 1824, los hijos del matrimonio judío fueron bautizados según el rito de la iglesia evangélica.

La infancia de Marx transcurrió apaciblemente en el seno de aquella familia que, sin vivir en la opulencia, disponía de recursos suficientes para procurarse una existencia decorosa. En 1837 inició sus estudios universitarios en la Facultad de Jurisprudencia de Bonn y, al año siguiente, prosiguió su carrera en la Universidad de Berlín, si bien ya por entonces parecía más interesado en la filosofía y en la literatura que en las disciplinas jurídicas. Tales preferencias le acarrearon algunos disgustos con su padre, a quien dirigió una larga misiva - con fecha del 10 de noviembre de 1837 - en que explicaba que la poesía y la filosofía no perjudicaban sus estudios de derecho, sino que constituían valiosos auxiliares que le permitirían ampliar el horizonte de sus conocimientos.

A decir verdad, en aquel tiempo escribía febrilmente, sobre todo poemas, y devoraba los tratados de Hegel, cuyo pensamiento le causó honda impresión y lo llevó a ponerse en contacto con el grupo berlinés de los jóvenes hegelianos, especialmente con Bruno Bauer. A la muerte de su padre, en mayo de 1838, Marx abandonó la carrera de derecho para consagrarse al estudio de la filosofía. Se despertó en él un insaciable afán de conocimiento que lo llevó a leer incansablemente, a la vez que desarrollaba su capacidad crítica y experimentaba rápidos cambios en sus apreciaciones. La estrecha amistad que sostuvo con Bruno Bauer le acercó al hegelismo de izquierda y abrió para él nuevas perspectivas, que lo llevaron a buscar una correlación entre la teoría y el mundo, pues no podía aceptar que la filosofía se alejara de la realidad concreta.

Bauer lo incitó para que terminara sus estudios y se dedicara a la enseñanza universitaria, proyectos que Marx vio con simpatía; a partir de 1839 Marx se consagró a la preparación de su tesis doctoral, sobre la Diferencia ente la filosofía de la naturaleza de Demócrito y de Epicuro. Al mismo tiempo comenzó a editar una revista de militancia atea, en colaboración con el mismo Bauer, Feuerbach y los más radicales jóvenes hegelianos. En abril de 1841 obtuvo el doctorado, pero los acontecimientos modificaron su proyecto inicial y, en lugar de dedicarse a la enseñanza, se convirtió en periodista político. En julio del mismo año, Marx viajó a Bonn donde su amigo Bauer afrontaba dificultades crecientes con su cátedra de teología, de la cual finalmente se vio privado. Las medidas tomadas por el gobierno prusiano echaron por tierra las aspiraciones del joven Marx en cuanto al magisterio como posible profesión. Esta situación aceleró su rompimiento con los hegelianos y acentuó su decepción por la filosofía.

Así pues, Marx se entregó al periodismo como jefe de redacción de la Gaceta Renana, actividad que le obligó a tomar partido ante las instituciones del Estado monárquico y a interesarse, cada vez más, por las cuestiones políticas y económicas. En junio de 1843 Marx contrajo matrimonio con Jenny von Westphalen, cuatro años mayor que él e hija del consejero de gobierno en Tréveris. Por motivos políticos, en octubre se trasladó a París, donde se reencontró con Engels, pues ambos se habían visto ya en Colonia dos años antes, aunque en aquellos días Marx había roto con los hegelianos y, en cambio, Engels aún se mantenía ligado a ellos. Por esta razón, su primera entrevista no fue muy cordial. Al coincidir en París, sus respectivas posiciones distaban de ser antagónicas y pudieron entonces trabajar juntos, durante diez intensas jornadas, para afianzar su amistad que ya nada podría disolver. Decidieron publicar un opúsculo polémico contra Bruno Bauer, en cuya redacción Marx llevó a cabo su primera interpretación materialista de la historia: La sagrada familia. De esta manera, Marx confirmó su adhesión al socialismo.

En mayo de 1844 nació la primera hija de Marx, Jenny. Esta habría de tener, con el tiempo, una participación muy activa en el movimiento socialista, al igual que sus otras dos hermanas: Laura, nacida en 1845, y Eleanor, nacida diez años después. Las tres hijas escribieron, tradujeron y también se comprometieron en las tareas de organización. Jenny, fallecida poco antes que el padre, se casó con el socialista francés Charles Longet. La segunda hija contrajo matrimonio con Paul Lafargue, fundador del partido socialista en Francia; ambos se suicidaron en 1911. Por último, Eleanor cuidó de Marx en la etapa final de su vida y, posteriormente, se unió al socialista inglés Edward Aveling; también ella se suicidó. Marx tuvo además tres hijos varones, pero todos ellos fallecieron a edad temprana; uno al año de haber nacido, otro a los dos años y el tercero a los once.

En 1845, a solicitud del gobierno prusiano, Marx fue expulsado de Francia, refugiándose en Bruselas donde continuó sus estudios de economía e historia, sin abandonar la militancia política. Durante su estancia en Bélgica, redactó las Tesis sobre Feuerbach y la Miseria de la filosofía. Procedente de Bremen, Engels se reunió con Marx y formaron un comité comunista, con el fin de dar unidad organizativa e ideológica a los grupos comunistas de diversos países europeos.

En 1847 dio principio la etapa más importante en la vida de Marx, dado que en el transcurso de los años siguientes desarrolló una fecunda labor intelectual, hizo frente a graves riesgos y determinó la orientación definitiva de su pensamiento. Por encargo de la Liga de los Comunistas, escribió en colaboración con Engels el Manifiesto del Partido Comunista, que se publicó en Londres en 1848. A raíz de los movimientos revolucionarios que sacudían a varias naciones europeas, Marx fue expulsado también de Bélgica y marchó a Colonia, donde invirtió todo su dinero para fundar la Nueva Gaceta Renana, en la que aparecieron artículos violentos contra el gobierno, motivo por el cual no se hizo esperar la censura oficial y Marx fue llevado ante los tribunales, acusado de alentar la rebelión. Aunque no se le condenó a prisión, fue obligado a salir del país y, tras una breve temporada en París, emigró rumbo al exilio definitivo en Londres. Allí vivió en condiciones paupérrimas, ayudándose con los artículos que le publicaba el periódico norteamericano New York Tribune y con las generaciones de su amigo Engels.

Colaboró en el desarrollo de la Internacional Socialista y a través de labores de propaganda y periodismo orientó a varias organizaciones obreras europeas. El trabajo ininterrumpido de Marx culminó en El capital, obra básica del pensamiento marxista y una de las grandes contribuciones al estudio de la economía en las sociedades modernas. De esta obra, Marx sólo llegó a ver publicado el primer volumen en 1867, mismo que corresponde al análisis del proceso de producción capitalista. Los tres restantes, que Marx dejo inconclusos, aparecieron cuando su autor ya había fallecido. Los volúmenes II y III fueron editados por Engels en 1885, mientras que el cuarto, Teorías sobre la plusvalía, se publicó gracias a Karl Kautsky, entre 1905 y 1910.

En el otoño de 1873 el estado físico de Marx se había deteriorado mucho; sin embargo, todavía participó en la redacción del programa para el Congreso Socialista de Gotha. En octubre de 1881 enfermó gravemente de pleuritis y, a finales del mismo año, su esposa Jenny murió. Aconsejado por sus médicos, Marx viajó en plan de descanso a Argelia en 1882, y más tarde, pasó por Francia y Suiza para sufrir otro golpe con la muerte de su hija mayor. De vuelta en Londres, quebrantado física y moralmente, Marx falleció por causa de un absceso pulmonar, el 14 de marzo de 1883.

La ideología de Marx, que provocó cambios radicales en el mundo, puede resumirse como sigue: 1) La personalidad de los individuos depende de las condiciones de la sociedad en que viven. 2) La estructura de una sociedad históricamente determinada depende de las relaciones de producción y de trabajo propias de dicha sociedad, que determinan todas sus manifestaciones: religión, filosofía, organización política, etc. 3) El carácter permanente y necesario de la lucha de clases en todas las sociedades capitalistas. 4) El paso inevitable de la sociedad capitalista a la sociedad socialista, dueña de los medios de producción. 5) La existencia de un periodo de transición de una a otra sociedad, durante el cual el proletariado se hará dueño del poder del Estado.




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Enviado por:El Monky
Idioma: castellano
País: México

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