Psicología
Evaluación psicológica
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA
METODOS CUANTITATIVOS V
INTRODUCCIÓN
La elaboración y aplicación de “tests” o pruebas psicológicas en la actualidad es una práctica tan común y cotidiana que pocas veces nos detenemos a pensar en los orígenes de esta herramienta, que en realidad, surge de dos necesidades: primero para establecer parámetros o estadísticas de “normalidad” y en segundo lugar para dar respuesta práctica a problemáticas individuales, o de empresas como la selección de personal, entonces pues, es importante conocer profundamente los antecedentes de este usual método para recopilar datos.
En general, la medición que se realiza se enfoca en indagar aptitudes, habilidades y/o conocimientos de cierta asignatura específica como matemáticas, o conocimientos de cultura general, de los individuos involucrados, donde, se obtienen resultados que se traducen, por ejemplo en coeficientes. Otra variante de los cuales, que depende del objetivo de la investigación, radica en la aplicación, que puede ser individual o colectiva, lo que se describirá más adelante.
Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo es presentar una reseña de los antecedentes de los “test” o pruebas psicológicas, describir su definición y principales usos y finalmente, enumerar los principales puntos que se deben tomar en cuenta para su elaboración.
1. ANTECEDENTES
Para (Anastasi, 1977) los orígenes de los test se pierden en la antigüedad, en el Imperio Chino se utilizaba un sistema de exámenes para elegir a los administradores públicos durante 3000 años, por su parte, el Imperio Griego realizó exámenes que constituían un complemento integrado en el sistema educativo, para estimar el dominio de habilidades físicas e intelectuales. El método socrático de enseñanza, de preguntas y respuestas, es similar al utilizado en la Edad Media en las universidades europeas donde los exámenes eran regulares.
En el siglo XIX se despertó el interés por los retrasados mentales, y con ello, se encontró que era necesario establecer criterios para la identificación y clasificación de estos casos, entonces el médico francés Esquirol en 1838 indicó que existen muchos grados de retraso mental, desde la normalidad hasta el grado mas agudo de la idiocia, y que la mejor forma de saber el grado en el que se encuentra es mediante su lenguaje. De esta manera, en 1837 se estableció la primera escuela dedicada a la educación de los niños mentalmente deficientes.
Por su parte, los psicólogos experimentales formulaban descripciones generalizadas de la conducta humana, donde las afinidades mas que las diferencias en la conducta, las que constituían el foco de atención, pero debido a la presencia de la variabilidad las generalizaciones eran aproximadas.
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Aportaciones de Francis Galton
El biólogo inglés Sir Francis Galton, considerado el padre de la psicología diferencial, tuvo como objetivo básico la descripción y medición de las características humanas y para ello creó un “Laboratorio Antropométrico” en 1884 (Fernández-Ballesteros, 1996).
Se interesó por la herencia humana y para eso midió las características de las personas emparentadas y no emparentadas, creía que no solo se heredaban rasgos físicos, sino también habilidades (Anastasi, 1977).
Nunnally (1970) menciona que Galton acuñó la expresión de test mental y comenzó a medir muchos atributos humanos diferentes, reconoció la necesidad de la estandarización en el examen de sujetos, que se refiere, a la necesidad de presentarles a todos ellos el mismo problema en condiciones uniformes. Afirmaba que la persona que tuviera los sentidos mas agudos sería la mas dotada y la de mas capacidad de conocimiento, por lo que, la mayoría de sus test eran de discriminación sensorial.
Galton recurrió a métodos estadísticos y determinó promedios y medidas de varianza, y además hizo los primeros intentos de establecer la estadística de correlación.
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Los primeros “test mentales”
El psicólogo americano Cattell es un personaje destacado en el desarrollo de los test psicológicos, tuvo contacto con Galton y se interesó por las diferencias individuales. En 1890 se empleó por primera vez en la literatura psicológica la expresión “test mental”.
Los test que se habían de aplicar individualmente incluían medidas de energía muscular, velocidad de movimiento, sensibilidad al dolor, agudeza visual y auditiva, discriminación de pesos, tiempo de reacción, memoria y otras, pero, la ejecución del individuo presentaba escasa correspondencia de un test a otro, Ohern en 1889, indagó sobre las mismas cuestiones (Anastasi, 1977).
El objetivo de los test de Cattell, según Fernández- Ballesteros (1996), los caracterizó su determinación del rango, exactitud y naturaleza de las facultades psicológicas, así como la posibilidad de reunir suficiente material como para hallar los factores que regulan el desenvolvimiento de estas facultades, sus conexiones, así como sus perturbaciones.
Ebbinhaus en 1897 aplicó a escolares algunos test de cálculo aritmético, de memoria inmediata y de completación de frases.
Según Nunnally (1970), se produjeron en Francia algunos acontecimientos de importancia para la historia de la medición psicológica. Pinel, en un principio liberó a los locos de sus cadenas e insistía en que se trataba de enfermos y no de poseídos por el demonio. Charcot, Janet y Ribot crearon el campo de la psiquiatría y elaboraron las primeras teorías aceptables de la psicopatología. Freud se apoyó en los conocimientos de estos hombres y avanzó hasta fundar el psicoanálisis.
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Test de inteligencia
Alfred Binet completó su primer test en 1905, donde estudiaba la capacidad del niño para comprender y razonar acerca de los objetos de su ambiente cultural, los ítems incluían nombrar objetos, completar oraciones o comprender preguntas, en 1908 se hizo una revisión del test y se graduaron los ítems según los niveles de edad, sobre la base de ítems característicos de la inteligencia promedio de cada edad (Nunnally, 1970).
Binet, según Fernández-Ballesteros (1996), planteaba tres tipos de requisitos: Que estén formados por tareas sencillas, que en su aplicación se invierta poco tiempo, que sean independientes del examinador y que los resultados obtenidos puedan ser contrastados por otros observadores.
Los resultados podían expresarse como una “edad mental”, es decir la edad de los niños normales que su ejecución se igualaba, según Anastasi (1977), este concepto contribuyó a popularizar la aplicación de los test de inteligencia, así como, los test colectivos fueron creados para satisfacer una urgente necesidad práctica, los cuales eran instrumentos para la prueba de masas que permitían el examen simultáneo y simplifican las instrucciones, adicionalmente, requerían un mínimo de formación por parte del examinador.
Se crearon exámenes orales, aunque algunos estudiosos se quejaron y objetaron que los exámenes escritos colocaban a todos los estudiantes en las mismas circunstancias.
Se introdujeron test de personalidad donde se medían las cuestiones afectivas como la adaptación emocional, las relaciones sociales, la motivación, los intereses y las actitudes. Test de aptitudes especiales donde se evaluaba la orientación profesional y en la selección de personal industrial y militar.
2. DEFINICIÓN DE TEST PSICOLÓGICO
Como se mencionó anteriormente, la primera utilización del término test mental fue realizada por Cattell en 1890, para este autor los test mentales eran unos sistemas normalizados de procedimientos que permitían obtener información objetivo respecto al rendimiento de personas ante la realización de tareas-tipo.
El término “test” hace referencia a un instrumento sistemático y tipificado, que recoge muestras de conducta producidas por los sujetos en respuesta a unos estímulos que le son presentados. Estas respuestas son puntuadas o valoradas según unos criterios, ofreciendo información del lugar que ocupa el sujeto dentro de un grupo de referencia normativo (Garagordobil, 1998).
Constituye esencialmente una medida objetiva de una muestra de conducta, son como las pruebas de cualquier otra ciencia, en cuanto que las observaciones se realizan sobre una muestra pequeña, pero cuidadosamente escogida de la conducta de un individuo.
El valor predictivo o de diagnóstico de un test psicológico depende del grado en que sirve como indicador de un área de la conducta relativamente amplia y significativa, así pues, los elementos de los test no tienen por qué parecerse a la conducta que han de predecir, solamente es preciso que se demuestre una correspondencia empírica entre los dos (Nunnally, 1970).
Según Anastasi (1977), entre los problemas que se pueden ocasionar al aplicar el método de los test, el primero es el de asegurarse que la preparación previa de los examinadores esté completa y correcta, además de tomarse en cuenta que se dé el rapport, que es el esfuerzo del examinador por despertar interés del sujeto, obtener su cooperación y asegurar que sigue las instrucciones tipificadas del test y los criterios éticos.
3. PROCESO DE EVALUACIÓN
La evaluación psicológica, definida por Fernández-Ballesteros (1996) es aquella disciplina de la psicología que se ocupa del estudio científico del comportamiento de un sujeto con el fin de describir, clasificar, predecir explicar o controlar tal conducta, a diferencia de la psicología en genera, ésta se dirige al estudio científico de un sujeto como ente individual, no busca leyes generales, el objetivo de la evaluación es verificar si los principios generales establecidos por la psicología en sus especialidades se dan en ese sujeto individual. Además requiere tecnología con la que dar cuenta fiable y válida de las unidades de análisis comportamentales. Y se realiza con objetivos aplicados de descripción, diagnóstico, orientación y / o tratamiento, en la evaluación existen diferentes enfoques o modelos que han servido de base a la evaluación, los cuales difieren en ciertos aspectos. Para hacer evaluación:
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Se debe elegir una tendencia teórica.
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Las clases de variables dependen de esa tendencia teórica.
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Se toman en cuenta los métodos y técnicas que se van a utilizar.
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Formulación de objetivos enfocados en el diagnóstico, la orientación, la selección y la modificación o cambio. Pues todos los modelos buscan la predicción y explicación de la conducta del sujeto.
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Ámbitos de aplicación, que pueden adentrarse en tres áreas: el modelo conductual, la aproximación cognitiva y el modelo del atributo (con su derivación de modelo médico).
Se deben tomar en cuenta las alternativas polémicas, derivadas de los distintos modelos: Generalidad vs especificidad, idiográfico vs nomotético, cualitativo vs cuantitativo, explicación vs comprensión.
Una vía para llegar al estudio científico de un sujeto consiste en recoger la información a través de una serie de pasos, test o instrumentos por medio de los cuales cumplir los objetivos del caso. El proceso de evaluación psicológica, la presenta Fernández - Ballesteros (1996) de la siguiente manera, desde una perspectiva correlacional consta de cuatro fases:
FASE 1. PRIMERA RECOGIDA DE INFORMACIÓN SOBRE EL CASO
Cuando se plantea una evaluación psicológica, el evaluador se sitúa como un observador participante y un recolector de información sobre el caso. Se debe recabar datos sobre:
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Especificación de la demanda y fijación de objetivos. Se debe saber porque se solicita la evaluación, que se desea conseguir y cuales son los comportamientos que van a constituir el objeto de análisis.
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Establecimiento de las condiciones históricas y actuales potencialmente relevantes (biológicas, sociales y ambientales). Como el nacimiento y la crianza, las circunstancias familiares, sociales, educativas, laborales, biológicas.
2) FASE 2. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS Y DEDUCCIÓN DE ENUNCIADOS VERIFICABLES.
Supone un primer momento inductivo en el cual de las observaciones realizadas se establece lo que podríamos llamar una teoría sobre el caso. Las hipótesis que van a ser deducidas de esa teoría deben ser contrastables y estar basadas en datos empíricos debidamente comprobados desde la teoría general. Se pueden formular 4 supuestos:
a) supuestos de cuantificación, donde se compara con una medida.
b) supuestos de semejanza, donde se clasifican en categorías.
c) supuesto de asociación predictiva, donde se dan conductas que permiten establecer predicciones apoyadas en asociaciones contrastadas empíricamente.
d) supuestos de relación funcional o explicativa, donde se requiere haber verificado previamente supuestos de asociación predictiva. Se deben comprobar durante el proceso experimental mediante pruebas.
3) FASE 3. CONTRASTACIÓN INICIAL.
Las técnicas escogidas habrán de ser aplicadas tanto a través de la metodología prevista, específica al caso, como mediante las condiciones estándar que requieren algunos test o técnicas, influirán los conocimientos, experiencias y habilidades del evaluador. La elaboración de los datos permite comprobar si los supuestos han sido contrastados o no. Cuando las hipótesis han sido contrastadas los resultados habrán de ser examinados en sus repercusiones sobre los objetivos tanto científicos como aplicados del caso que nos ocupa.
4) FASE 4. RESULTADOS: DESCRIPCIÓN, CLASIFICACIÓN, PREDICCIÓN Y TOMA DE DESICIONES.
Las conclusiones han de ser establecidas en base a los resultados obtenidos en la anterior etapa con vistas a estos objetivos científicos y aplicados. Esta fase conllevará la tarea de informar sobre los resultados pertinentes que dan respuesta a los objetivos y metas propuestas. Dependerá del caso particular el que lleguemos a una mera descripción o clasificación del sujeto y/o realicemos predicciones sobre la conducta a unos determinados niveles de probabilidad, y también depende de las metas el que tengamos que orientar, seleccionar o proponer una determinada intervención.
Según Anastasi (1977), es importante conocer si el test cumple su función, es decir, si es confiable, lo que significa que el test siempre tiene consistencia de las puntuaciones obtenidas por las mismas personas cuando se les aplica otra vez el mismo test o una forma equivalente de él. También es importante su validez, es decir, el grado en que el instrumento mide realmente lo que pretende medir.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS
Anastasi, A. (1977) Test psicológicos. Cap. 1 y 2. “Funciones y orígenes de los test psicológicos”, Madrid, Aguilar.
Nunnally, J. C. (1970) Introducción a la medici+on Psicológica. “Reseña histórica de la medición psicológica”, pp. 47-71, Buenos Aires, Paidós.
Garaigordobil, L.M. (1998) Evalucación psicológica: bases teórico-metodológicas, situación actual y directrices del futuro. Cap. 1, “El concepto de evaluación psicológica y psicodiagnóstico”, pp. 21-36, Amerú, Salamanca.
Fernández-Ballesteros, R. (1996) Introducción a la evaluación psicológica. Vol. 1. cap. 1 y 2 “Conceptos y modelos básicos”, Madrid, Ediciones Pirámide.
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Enviado por: | Karen Iztacala |
Idioma: | castellano |
País: | México |