Psicología
Estrés
INDICE
Prólogo...............................................................................................pág 2.
Introducción........................................................................................pág 3.
¿Qué es el estrés?................................................................................pág 4.
Estrés negativo..........................................................................pág 5.
Estrés positivo...........................................................................pág 5.
Síntomas del estrés..............................................................................pág 6.
Síntomas de estrés negativo.......................................................pág 6.
Síntomas de estrés positivo........................................................pág 7.
Tipos de estrés......................................................................................pág 7.
Introducción................................................................................pág 7.
Estrés en el puesto de trabajo......................................................pág 8.
Estrés por las relaciones interpersonales.....................................pág 8.
Estrés provocado por el desarrollo de la carrera profesional......pág 9.
Estrés provocado por la estructura y clima organizacional.........pág 9.
Consecuencias del estrés laboral..........................................................pág 10.
La depresión..............................................................................pág 11.
Transtornos mentales.......................................................pág 11.
Salud mental....................................................................pág 11.
Tipología de la depresión................................................pág 13.
Aparición.........................................................................pág 14.
Tratamiento.....................................................................pág 14.
Estrategias de intervención a nivel individual.....................................pág 15.
Técnicas de relajación y meditación.........................................pág 15.
Técnicas de biofeedback...........................................................pág 15.
Prácticas de ejercicio físico y mantenimiento de la buena condición física....................................................................................................pág 16.
Técnicas cognitivas y de autocontrol....................................... pág 16.
Técnicas variadas........................................................... pág 17.
Estrés y rendimiento laboral................................................................pág 17.
La curva del rendimiento...........................................................pág 18.
Efecto del estrés en la industria el comercio y las profesiones.pág 19.
Trabajo de investigación del estrés en las universidades cordobesas..pág 21.
Bibliografía..........................................................................................pág 31.
PRóLOGO
Este trabajo ha sido realizado para la clase de Psicología del trabajo por los alumnos: Fabián Pérez Guijarro y Gonzalo Morales Gutierrez. El trabajo consta de dos partes una primera teórica y otra segunda de investigación.
Mediante la primera parte intentamos exponer todo lo que se realaciona con el estrés: sus síntomas, los diferentes tipos, las consecuencias incluso el modo de combatirlo. Ha sido el resultado de sintetizar un amplio número de bibliografía en un número reducido de páginas, con la finalidad de conocer el tema sin tener que depender de tantos documentos.
La segunda parte ha sido una investigación sobre el estrés en las universidades cordobesas en el inicio de los exámenes de febrero y a alumnos de primer curso. Los resultados los hemos mostrado con gráficos para una mejor compresión. En el inicio de la parte de investigación mostraremos las características de la encuesta.
Introducción
La implantación de nuevas tecnologías en la banca, especialmente a raíz de la introducción de la informática, ha producido una serie de cambios en los trabajos que tradicionalmente venia ejerciendo la banca, que se refieren a la automatización de aquellos trabajos rutinarios y mas bien mecánicos que el empleado de banca solía desempeñar con cierta habilidad y en ocasiones se constituía en un especialista. Ahora muchos de los departamentos bancarios han transformado su sistema de trabajo como consecuencia de la automatización y nuevos paquetes informáticos.
Los puestos de trabajo originados con la aparición de los nuevos productos informáticos son sin duda uno de los mayores cambios que introducen las nuevas tecnologías. Con ello, aparecen cambios en el entorno socio laboral del trabajador que afectan de manera mas o menos intensa en su salud.
Las pantallas de visualización, es uno de los puestos más característicos aparecidos en la era de la informática que introduce una serie de trastornos en la salud de los operarios. Por ello queremos contribuir con este folleto dedicado al estrés, acompañando un estudio sociológico, donde queremos mostrar a través del trabajo de campo, cuales son las situaciones de fatiga que más afectan al trabajador de banca, y algunos datos aconsejables para combatirlo.
También queremos hacer hincapié en la divulgación y sensibilización del estrés, en aquellas personas relacionadas con la salud laboral, para que este folleto sirva como guía a él mismo y al trabajador, en situaciones amenazantes de su salud.
¿QUÉ ES EL ESTRÉS?
Desde que Hans Selye introdujo en el ámbito de la salud el termino estrés, este se ha convertido en una de las palabras mas utilizadas, tanto por los profesionales de las distintas ciencias de la salud, como en el lenguaje coloquial de la calle. Selye, definió el estrés como una respuesta general del organismo ante cualquier estimulo estresor o situación estresante. No obstante se han realizado múltiples trabajos sobre el estrés que han aportado diversas conceptualizaciones. Una conceptualización mas comprensible de estrés, lo definiría como un exceso de demandas ambientales sobre la capacidad del individuo para resolverlos, considerando además las necesidades del sujeto con las fuentes de satisfacción de esas necesidades en el entorno laboral.
El estrés es un hecho habitual en nuestras vidas. No puede evitarse, ya que cualquier cambio al que debamos adaptarnos representa estrés. Los sucesos negativos, daño, enfermedad o muerte de un ser querido, son hechos estresantes, así como los sucesos positivos; Ascender en el trabajo trae consigo el estrés del nuevo status, de nuevas responsabilidades.
Nuestras experiencias estresoras provienen de tres fuentes básicas: nuestro entorno, nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. El entorno se refiere a las condiciones ambientales, como por ejemplo ruidos, aglomeraciones, demandas de adaptación, etc. Las fisiológicas se refieren a nuestro organismo: enfermedad, accidentes, trastornos, etc. Las amenazas exteriores producen en nuestro cuerpo unos cambios estresantes. Así nuestra forma de reaccionar ante los problemas, las demandas y los peligros, viene determinada por una aptitud innata de lucha o huida, cuando los estímulos que nos llegan son interpretados como amenazantes.
Este proceso se traduce en una serie de cambios físicos observables. Así, por ejemplo, las pupilas se agrandan para mejorar la visión y el oído se agudiza, los músculos se tensan para responder al desafío, la sangre es bombeada al cerebro para aumentar la llegada de oxigeno a las células y favorecer los procesos mentales. Las frecuencias cardiaca y respiratoria aumentan, y como la sangre se desvía preferentemente hacia la cabeza y el tronco, las extremidades y sobre todo las manos y los pies, se perciben fríos y sudorosos.
Si no se libera al organismo de estos cambios ocurridos durante la fase de reconocimiento y consideración de la amenaza, se entra en un estado de estrés crónico. Cuando uno se siente estresado y añade aun más estrés, los centros reguladores del cerebro tienden a hiperreaccionar ocasionando desgaste físico, crisis del llanto, y potencialmente depresión.
Estrés negativo
Cuando nos encontramos ante un número creciente de demandas o percepción de demandas que nos plantean dificultad o nos constituyen una amenaza, debemos de mirar el modo de afrontarlas. Si respondemos con un “no puedo” entonces la balanza del estrés se inclinará hacia el lado negativo.
Existen situaciones en la vida tales como tener mucho trabajo en poco tiempo o bien realizar actividades de las que no se tienen conocimientos suficientes para realizarlas; ser ascendido en el trabajo a un puesto en el que no encajamos; deber muchas facturas y no tener el dinero suficiente para pagarlas. Todos estos ejemplos nos muestran indicios claros por los que se provoca el estrés negativo.
El estrés negativo también se da cuando no existen actividades estimulantes que inciten al individuo, es decir cuando este se encuentra aburrido frustrado. Está situación se da principalmente en los jubilados o cuando se realizan actividades que están bajo las cualidades de las personas que las desempeñan.
Estrés positivo
Se experimenta el estrés positivo cuando la percepción de capacidad de demanda es mucho más amplia que las verdaderas demandas. Aunque la balanza se encuentra inclinada, ésta inclinación es muy positiva. En este sentido, se puede contemplar como una extensión de la zona normal dentro de la balanza del estrés.
El estrés aquí da lugar a una sensación de confianza, de control y de ser capaz de abordar y llevar a buen término unas tareas, unos retos y unas demandas concretas. Es la cantidad de estrés necesario que produce el estado de alerta que es necesario para obtener un rendimiento físico y mental que nos permite ser productivos y creativos.
Para alcanzar el equilibrio tenemos que replantearnos nuestra percepción y nuestra interacción con el medio ambiente en el que vivimos porque esto es lo que determina el modo en que contrastamos nuestras demandas con nuestras capacidades de enfrentamiento a las mismas.
SÍNTOMAS DEL ESTRÉS
Síntomas del estrés negativo
FÍSICOS
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Atención a los latidos del corazón, palpitaciones.
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Sensación de ahogo, de tener un nudo en la garganta, respiración poco profunda y rápida.
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Tener la boca seca, el estómago revuelto, indigestión, nauseas.
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Diarrea, estreñimiento, flatulencia.
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Tensión muscular, preferentemente en las mandíbulas, rechinar de dientes.
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Puños cerrados, espalda encorvada, dolor y molestias musculares, calambres.
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Inquietud, hiperactividad, comerse las uñas, tamborilear con los dedos, dar golpecitos con los dedos, temblor en las manos.
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Cansancio, fatiga, actitud letárgica, sentirse exhausto, mareos, dificultad para conciliar el sueño, mareos y dolores de cabeza.
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Sudoración, especialmente en las palmas de las manos, sofocos.
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Manos y pies fríos.
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Frecuente deseo de orinar.
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Comer demasiado, perder el apetito, aumenta el consumo de cigarrillos en los fumadores.
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Mayor ingestión de alcohol, pérdida de interés en el sexo.
MENTALES
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Angustia, preocupación, tristeza, lágrimas, desilusión, sentimientos de desamparo y deseperanza, histerismo, introversión, ansiedad y depresión.
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Impaciencia, irritación, enfado, hostilidad y agresividad.
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Frustración, aburrimiento, reacciones inapropiadas, culpabilidad, dejadez, inseguridad, vulnerabilidad.
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Pérdida de interés frente la apariencia externa, por la salud, por las dietas y por el sexo.
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Conducta polifásica, precipitación.
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Incapacidad de terminar una tarea antes de comenzar otra nueva.
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Dificultad para pensar con claridad, para concentrarse y tomar decisiones, olvidos, falta de creatividad.
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Proclive a cometer fallos tontos y a tener accidentes.
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Tener mucho que hacer y no saber por donde comenzar, con lo cual se termina por no hacer nada.
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Hipercrítrico, inflexible, comportamiento no razonable, baja eficacia y falta de productividad.
Síntomas del estrés positivo
Está claro que la falta de síntomas de estrés negativo indica que no se sufre de los defectos nocivos del estrés. Los signos de estrés positivo muestran como nos sentimos en el momento en que estamos disfrutando de los aspectos positivos del estrés. En este caso una persona se verá ante los demás del siguiente modo descrito:
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Eufórica, estimulada, emocionada, divertida.
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Amable, comprensiva, sociable, amistosa, cariñosa, feliz.
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Tranquila, controlada y confiada.
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Creativa, efectiva y eficiente.
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Con un razonamiento claro y racional, decidida.
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Ocupada, vivaz, productiva, alegre y siempre sonriente.
TIPOS DE ESTRÉS
Introducción
Hay una serie de factores que condicionan una situación estresante:
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Sobrecarga de trabajo
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Exceso o falta de trabajo.
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Rapidez en realizar la tarea.
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Necesidad de tomar decisiones.
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Fatiga, por esfuerzo físico importante. Viajes largos y numerosos.
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Excesivo numero de horas de trabajo.
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Cambios en el trabajo.
La sobrecarga de trabajo, tanto en los aspectos difíciles de la tarea, como el excesivo trabajo, han obtenido una relación directa, entre horas de trabajo y muerte causada por enfermedad coronaria. (Breslow y Buell 1960). La sobrecarga de trabajo, también esta relacionada significativamente con una serie de síntomas de estrés: consumo de alcohol, absentismo laboral, baja motivación en el trabajo, baja autoestima, tensión en el trabajo, percepción de amenaza, desconcierto, alto nivel de colesterol, incremento de la tasa cardiaca y aumento de consumo de cigarrillos.
Estrés en el puesto de trabajo
Ambigüedad del rol: Cuando no se dispone de una adecuada información laboral, responsabilidad o falta de claridad en los objetivos asociados al puesto. También puede suceder que exista una demanda de responsabilidad por parte de los compañeros, sin haberse facultado para ello o por el contrario que exista esa facultad y no se desempeñe. (Esta situación representa para el trabajador menor satisfacción en el trabajo, mayor tensión y baja autoestima.) La responsabilidad sobre otras personas: Los trabajadores con responsabilidad sobre otras personas tienen un mayor numero de interacciones de estrés, como es el caso de directivos que, además, con cierta frecuencia tienen que asistir a reuniones o deben cumplir demasiados compromisos de trabajo. Estas personas se encuentran relacionadas con la conducta del fumar, suelen tener mayor presión diastó1ica y altos niveles de colesterol. (French y Caplan 1970.)
Existen otros estresores relacionados con las funciones del trabajador que pueden generar estrés, afectando fundamentalmente a mandos intermedios, como son:
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Individuo que cuenta con insuficiente responsabilidad.
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Falta de participación en la toma de decisiones.
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Falta de apoyo por parte de la dirección.
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Cambios tecnológicos a los que hay que adaptarse.
Estrés producido por relaciones interpersonales
Cuando existen unas relaciones pobres y hay poca confianza, se produce frecuentemente comunicaciones insuficientes que originan tensiones psicológicas y sentimientos de insatisfacción en el trabajo. En este sentido al considerar las relaciones con los superiores se pueden hallar favoritismos por su parte que provocan una tensión y presión en el trabajo.
Por el contrario, las relaciones con los subordinados son con frecuencia fuentes de estres para los directivos, al tratar de conseguir mayor productividad y un tratamiento considerado.
Las relaciones entre compañeros pueden traer diversas situaciones estresantes, como por ejemplo, rivalidad, falta de apoyo en situaciones difíciles, culpabilización de los errores o problemas, e incluso una total falta de relaciones.
Estrés provocado por el desarrollo de la carrera profesional
Generalmente el trabajador espera ir ascendiendo en los diversos puestos que tiene su entidad, es decir, tiende a mejorar no solo en el aspecto económico, sino aspirando a puestos de mayor responsabilidad o cualificación, desarrollando lo que llamaríamos su carrera profesional. Es por ello que cuando la expectativas se truncan aparecen tensiones o factores estresantes, como por ejemplo:
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Falta de seguridad en el trabajo.
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Incongruencia o falta de equidad en una promoción insuficiente o excesiva.
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Consciencia de haber alcanzado el propio techo.
Cuando un ejecutivo de mediana edad observa una ralentización en los procesos de promoción, y experimenta que va alcanzando su propio techo y puede ser sustituido por otras compañeros más jóvenes y con mas preparación, aparecen tensiones, conflictos, ansiedades, insatisfacciones y temores en relación con su status profesional. (Ledison 1973.)
Estrés provocado por la estructura y clima organizacional
Hay una serie de factores que provocan estrés teniendo en relación la estructura y clima organizacional:
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Falta de participación en los procesos de toma de decisiones.
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Sentirse extraño en la propia organizaci6n.
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Inadecuada política de dirección.
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Falta de autonomía en el trabajo.
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Estrecha supervisión del trabajo.
El estrés producido por la propia organización presenta los siguientes factores de riesgo para la salud: consumo de alcohol como forma de escape, animo deprimido, baja autoestima, poca satisfacción en el trabajo, intención de abandonar el trabajo y absentismo laboral. Así mismo en numerosos estudios realizados, la falta de participación, produce insatisfacción en el trabajo y unos incrementos de riesgos de enfermedad física y mental.
En el contexto laboral se experimentan otros síntomas estresantes que no son de carácter cuantitativo (introducción de datos en el ordenador), ni cualitativo (ambigüedad del rol); mas bien ocurre cuando las habilidades de la persona son incongruentes, con la tarea o el entorno laboral. No obstante, hay que tener en cuenta que en situaciones similares las personas reaccionan de forma diferente. Así, cuando se produce una tensión de sobrecarga de trabajo, mientras que una persona puede reorganizar eficazmente la tarea, aprender nuevas formas, buscar ayuda, etc., otra, incapaz de superar tal tensión, puede responder a largo plazo con enfermedades coronarias, depresivas, etc.
CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS LABORAL
Las consecuencias negativas que el estrés tiene sobre la salud, puede agruparse en tres grandes grupos:
Diversas enfermedades y patologías.
Alteraciones en el bienestar y la salud mental.
Alteraciones conductuales con repercusiones en el rendimiento laboral.
Las enfermedades más notorias atribuidas al estrés son las llamadas crónicas o de adaptación. Son debidas a una inadaptación del individuo a factores externos y son provocadas por el estilo de vida. Dentro de este grupo destacan las enfermedades cardiovasculares que representan el subgrupo más importante.
El empeoramiento de enfermedades coronarias, ha sido relacionado con el estrés, y más concretamente con su característica principal, la cronicidad (la exposición prolongada a agentes estresores.)
También existe una amplia variedad de dolores de cabeza relacionados con el estrés. Las migrañas y dolores de cabeza originados por la contracción de los músculos del cuello, también son desencadenados por el estrés.
El cáncer también ha sido relacionado con el estrés, debido a la influencia negativa que ejercen los glucorticoides sobre el sistema inmune. También se relaciona el estrés con el periodo de supervivencia con esta enfermedad, pues parece que la exposición continuada a agentes extresores aumenta el proceso de la enfermedad.
Las úlceras y otras alteraciones gastrointestinales, son consecuencia frecuente del estrés. Las más frecuentes son las úlceras duodenales, debido a un exceso en la secreción de ácido clorhídrico, que hace en situaciones de estrés emocional.
Entre las alteraciones psicológicas relacionadas con el estrés destacan la ansiedad, la pérdida de autoestima, el incremento de la irritabilidad, la disminución de la motivación, la depresión y finalmente el suicidio. Este tipo de problemas han sido relacionados con la falta de satisfacción laboral, sobrecarga, estilo de liderazgo, inseguridad laboral y desempleo.
Las consecuencias del estrés son: la disminución de rendimiento, la reducción en la toma de decisiones efectivas, el incremento en la accidentalidad, la rotación y el absentismo. Además Parlcer y Brody descubrieron que con un alto nivel de demandas y rutina estaban asociadas un mayor consumo de alcohol y problemas de bebida.
La depresión
Es un trastorno mental caracterizado por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y desesperanza profundos. A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además grave y persistente. Puede aparecer acompañada de varios síntomas concomitantes, incluidas las perturbaciones del sueño y de la comida, la pérdida de iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la incapacidad para el placer.
La depresión, el más frecuente de todos los trastornos mentales, afecta a hombres y a mujeres de cualquier edad y clase social, aunque las mujeres, y las personas en ciertos periodos del ciclo vital (adolescencia, menopausia y andropausia, y en general los periodos de crisis o cambios importantes) parecen ser las más afectadas.
Trastornos mentales
Como hemos visto la depresión viene a ser un trastorno mental. Son afecciones o síndromes psíquicos y conductuales, opuestos a los propios de los individuos que gozan de buena salud mental. En general, son causa de angustia y deterioro en importantes áreas del funcionamiento psíquico, afectando al equilibrio emocional, al rendimiento intelectual y a la adaptación social. A través de la historia y en todas las culturas se han descrito diferentes tipos de trastornos, pese a la vaguedad y a las dificultades que implica su definición.
A lo largo de la historia, y hasta tiempos relativamente recientes, la locura no era consideraba una enfermedad sino un problema moral —el extremo de la depravación humana— o espiritual —casos de maldición o de posesión demoníaca. Después de unos tímidos inicios durante los siglos XVI y XVII, la psiquiatría empezó a ser una ciencia respetable en 1790, cuando el médico parisino Philippe Pinel decidió quitar las cadenas a los enfermos mentales, introdujo una perspectiva psicológica y comenzó a hacer estudios clínicos objetivos. A partir de entonces, y desde que se inició el trabajo en los manicomios, se definirían los principales tipos de enfermedades mentales y sus formas de tratamiento. Para mantenerse en buen estado es necesario poseer una salud mental estable.
Salud mental
Se caracteriza por el bienestar psíquico y la autoaceptación. Desde una perspectiva clínica, la salud mental es la ausencia de enfermedades mentales.
La preocupación por las enfermedades mentales ha existido siempre en mayor o menor medida, pero el desarrollo de tratamientos médicos data de mediados del siglo XVIII, cuando eminentes reformistas, como el médico francés Philippe Pinel o el estadounidense Benjamin Rusht, introdujeron este tipo de tratamientos como alternativos a los tratos inhumanos que hasta entonces habían prevalecido. A pesar de estas reformas, la mayoría de estos enfermos continuaron en cárceles y asilos, incluso en el siglo XIX.
Perspectiva global
Según estimaciones aceptadas, el 10% de la población sufre al menos una vez en la vida algún tipo de problema de salud mental lo suficientemente grave como para requerir tratamiento médico. Datos más recientes aumentan esta proporción hasta el 15%, pero ello no implica que este porcentaje de población esté dispuesta a recibir tratamiento, ya que el estigma de la locura pesa en su contra y dificulta el reconocimiento del problema o la búsqueda de ayuda.
En conjunto, se estima que un porcentaje bastante alto de la población sufre depresiones leves o moderadas, ansiedad u otro tipo de trastornos emocionales. A ello habría que sumar el alcoholismo, que en muchos países va en aumento, y la drogodependencia, así como el daño a la salud mental que suponen estados como la pobreza permanente, el desempleo o la discriminación social.
Tratamiento
El tratamiento de las enfermedades mentales ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Los fármacos fabricados a partir de 1950, junto con la mejora de otros métodos, han permitido a los pacientes, tradicionalmente internados en psiquiátricos, ser tratados en clínicas y hospitales. Algunas clínicas mentales dan libertad a la mayoría de los enfermos para salir a caminar por el edificio y por los terrenos circundantes, e incluso visitar lugares cercanos. Esta tendencia se basa en la conclusión de que la perturbación de la conducta de los pacientes se debe más, en ocasiones, a la reclusión que a la propia enfermedad.
El tratamiento de los pacientes con trastornos mentales menos graves también ha cambiado sensiblemente. En el pasado, los pacientes con depresión leve, trastornos de ansiedad y otro tipo de neurosis eran tratados casi exclusivamente mediante la psicoterapia individual, metodología que ha evolucionado hacia otros enfoques alternativos, como las terapias de grupo o de familia, a las que se ha sumado el empleo de fármacos psicotrópicos (véase Psicotropo), como el Prozac, que ayudan a aliviar los síntomas.
Rehabilitación
El rechazo al internado permanente en psiquiátricos ha provocado, sin embargo, la aparición de problemas significativos en los propios enfermos y en las comunidades en las que residen, porque muchas veces no hay servicios de seguimiento adecuados o éstos viven en centros asistenciales poco equipados para atender sus necesidades. La mayoría han sido diagnosticados de esquizofrenia y sólo una minoría de ellos viven integrados en la comunidad y alcanzan un nivel adecuado de adaptación. En algunos países, los enfermos deben acudir a la clínica periódicamente para pasar consulta y controlar la medicación prescrita.
Investigación
Diversas ciencias han contribuido al estudio de la salud y las enfermedades mentales. En décadas recientes, se ha profundizado más en los procesos biológicos, psíquicos y sociales básicos, y ha mejorado la aplicación de estos conocimientos a los problemas propios de la salud mental.
Algunos de los avances más prometedores proceden de la biología; por ejemplo, el estudio del cerebro y los neurotransmisores —compuestos químicos que llevan mensajes de una célula nerviosa a otra—, revela aspectos desconocidos del funcionamiento normal y anormal del cerebro que pueden ayudar a mejorar el tratamiento de algunos trastornos mentales. Otros investigadores intentan descubrir cómo se desarrolla el cerebro —comprobando, por ejemplo, que algunas células nerviosas se regeneran parcialmente después de haber sido dañadas, incluso en los adultos—, conocimiento que ayudará a la comprensión mayor de algunos trastornos, como la deficiencia mental, o algunas formas de deterioro cerebral sin tratamiento hasta hoy.
La investigación psicológica relevante para la salud mental incluye el estudio de la percepción, el procesamiento de la información, el pensamiento, el lenguaje, la motivación, la emoción, las diversas capacidades intelectuales, las actitudes, la personalidad y el comportamiento social. Por ejemplo, los investigadores están estudiando el estrés y cómo controlarlo, estudio que permitiría, por ejemplo, ayudar a prevenir algunos trastornos mentales.
Tipología de la depresión
En psicopatología se reconocen dos grandes categorías dentro de la depresión, aunque en ambos la perturbación del estado de ánimo es el síntoma principal. En la primera, el trastorno depresivo, aparecen sólo episodios de depresión. En la segunda, depresión bipolar o síndromes maníaco-depresivos, se alternan periodos depresivos con otros de ánimo exaltado y euforia (manía).
En las depresiones simples o en las fases depresivas de las bipolares, domina el ánimo depresivo, aunque el paciente puede no ser consciente de su tristeza. Suele haber pérdida de interés y abandono de las actividades habituales, y los síntomas pueden incluir: perturbaciones del sueño, pérdidas de apetito o apetito desmedido, incapacidad para concentrarse o para tomar decisiones, lentitud de ideación y energía decaída, sentimientos de inutilidad, culpa, desesperación y desprecio de uno mismo, disminución del interés sexual e ideas recurrentes de suicidio y muerte, que en ocasiones pueden llevar efectivamente al suicidio.
En la fase maníaca, el ánimo del paciente es elevado, exaltado, expansivo o irritable. El comportamiento es extravagante y en ocasiones ofensivo. Otros síntomas son el exceso de locuacidad, la fuga de ideas, las ideas de grandeza, una actividad sexual, social y laboral excesivas, incapacidad de concentración, pérdida del juicio y disminución desmedida del sueño.
Aparición
Al parecer, los trastornos depresivos pueden tener una cierta predisposición de tipo genético, por lo que el riesgo de sufrir un trastorno de este tipo es mayor en las familias de pacientes depresivos. La mayor proporción que se da en las mujeres quizá dependa de causas orgánicas, pero también parece estar condicionada por la adquisición de roles sociales más pasivos e incapacitantes, y por el hecho de que, al exteriorizar la necesidad de ayuda con más facilidad que el hombre, es probable que las depresiones masculinas pasen más desapercibidas.
Los estudios realizados hasta la fecha han sugerido también que la predisposición genética a la depresión puede estar ligada a una sensibilidad anormal ante un neurotransmisor, la acetilcolina, en el cerebro. Los receptores de esta sustancia se han encontrado en mayor número en la piel, por ejemplo, de quienes sufren depresiones.
TRATAMIENTO
Los trastornos depresivos son, por fortuna, los que presentan más tratamientos en psiquiatría, al haber sido ligados con la disfunción de dos de los principales sistemas de neurotransmisores cerebrales, la serotonina y la noradrenalina, por lo que se emplean dos tipos de fármacos: los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos y los inhibidores de la MAO (monoaminooxidasa). Estos últimos requieren una dieta especial porque interactúan con la triamina, que aparece en los quesos, la cerveza, el vino, el hígado de pollo y otros alimentos, causando además un aumento de la tensión arterial. Los antidepresivos tricíclicos no requieren una dieta especial, pero tienen un efecto tóxico sobre el tejido cardiaco. Ambos tipos de fármacos actúan bloqueando la reabsorción de la serotonina y la noradrenalina en las neuronas, prolongando así los efectos de estos transmisores. Un avance en la farmacoterapia de la depresión ha sido el Prozac (fluoxetina), que inhibe la reabsorción de la serotonina en el cerebro. Introducido en 1986, este fármaco ha sido prescrito a más de 10 millones de personas en todo el mundo hasta 1994. Otro antidepresivo reciente, el Efexor (venlafaxina), actúa bloqueando la reabsorción tanto de serotonina como de nonadrenalina en el cerebro, y se supone que tiene menos efectos secundarios. Ha mostrado su eficacia en el tratamiento de diversos tipos de depresión. También se emplea el carbonato de litio, un mineral común, para controlar las fases maníacas de las enfermedades maníaco depresivas. En pequeñas dosis, también se emplea para controlar las fluctuaciones anímicas de este trastorno bipolar.
La terapia electroconvulsiva o electroshock, terapia de choque, pese a sus riesgos y efectos secundarios se sigue utilizando en depresiones que no responden a la farmacoterapia antes descrita. En el otro extremo de este tratamiento agresivo estaría la psicoterapia, válida como seguimiento, tratamiento complementario y como prevención de las depresiones graves, así como para combatir las depresiones más leves (conocidas como depresiones neuróticas, por oposición a las psicóticas). La psicoterapia de diversos tipos, según varios paradigmas teóricos (desde los conductistas a los psicoanalíticos) cuenta con abundante apoyo empírico y clínico que la avalan como tratamiento optativo, ya que muchos trastornos depresivos tienen sus orígenes no tanto en disfunciones orgánicas sino en factores psicosociales (emocionales, conductuales y cognitivos) e incluso culturales.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN A NIVEL INDIVIDUAL
La mayoría de las veces resulta imposible para la persona eliminar la fuente de estrés en su trabajo. En el ámbito de la psicología de la salud se han desarrollado diferentes estrategias que resultan útiles en estos casos, éstas son:
Técnicas de relajación y meditación
La relajación física y mental son estados opuestos a la experiencia de estrés. Se han desarrollado diferentes técnicas de relajación, entre las que destacan:
Jacobson (1938): La relajación progresiva: “Consiste en hacer que la persona sea capaz de identificar el estado de tensión de cada parte de su cuerpo mediante ejercicios físicos contracción- relajación”. Cuando sepa que zona es la afectada, pondrá en marcha los recursos aprendidos para relajar esa zona.
Jacobson mantiene que si se relajan los músculos que han acumulado tensión emocional, la mente se relajará también gracias a la reducción de la actividad del sitema nervioso autónomo.
Otra técnica utilizada es la de la respiración, entrenamiento para sustituir la respiración torácica (utilizada en situaciones de estrés) por la abdominal.
También es de buen resultado la técnica de la meditación, que aunque los individuos la hacen de forma espontánea, se han creado nuevas formas de meditación, procedentes de la filosofía oriental, como la meditación trascendental (concentración en un sonido o palabra durante 15 o 30 minutos).
Técnicas de “biofeedback”
El “biofeefback” es el proceso por el cual se proporciona información al individuo sobre determinado estados biológicos propios. El objetivo de este método es que el individuo logre interpretar la información biológica que se le proporciona y la use para adquirir control sobre los procesos y parámetros biológicos concretos. Este entrenamiento juega un triple papel en el manejo del estrés:
Tratamiento de problemas psicosomáticos como la hipertensión o la taquicardia.
La identificación de los órganos débiles tratando de prevenir la enfermedad.
Aumento de la eficacia de las técnicas de relajación al proporcionar información precisa acerca del grado en que la relajación reduce realmente la activación.
Según Ivancevich y Matteson este mecanismo no es más eficaz que cualquier tipo de relajación, pero sí más costoso.
Prácticas de ejercicio físico y mantenimiento de la buena condición física
Está claro que el ejercicio físico mejora la salud de las personas y las protege de enfermedades cardiovasculares, pero ¿Tendrá relevancia en el control del estrés?
Según Crews y Landres (1987), mediante el proceso del metanálisis de la buena condición física por ejercicio aeróbico y la reactividad a estresores psicosociales (34 estudios), ponde de manifiesto que los sujetos con buena condición física aeróbica tienen una respuesta reducida a estresores psicosociales cuando se la compara con la obtenida por los grupos control o con la línea base de los sujetos de los grupos experimentales.
El tipo de ejercicio que al parecer proporciona más beneficio para la salud es el aeróbico (jogging, natación, correr...) practicados 3 ó 4 veces por semana.
Técnicas cognitivas y de autocontrol
Los componentes cognitivos involucrados en una situación de estrés son varios y pueden estar alterados en uno o en varios puntos del proceso:
Procesamiento automático, apreciación de las demandas, apreciación de los recursos y organización y selección de las respuestas. Si estos aspectos están incidiendo en las experiencias de estrés, las técnicas cognitivas resultaran eficaces para su superación; existen varias técnicas.
Técnicas variadas
La técnica de detención del pensamiento
Está indicada en situaciones en que una persona inicia una cadena de pensamientos reiterativos que no contribuyen a salir de la situación sino que la dificultan.
La técnica de solución de problemas
Trata de ayudar a las personas a resolver problemas y a tomar decisiones más adecuadas. Facilitará a las personas el reconocimiento del problema y la respuesta a dar.
La técnica de reestructuración cognitiva
Intenta ofrecer vías y procedimientos para que una persona pueda reorganizar la forma en que percibe y aprecia una situación. Si la forma de comportarnos depende de la forma en que definimos una situación resulta importante disponer de estrategias de redefinición de situaciones.
Técnica cognitiva comportamental
Persigue la alteración de la conceptualización y el procesamiento de información de una persona sobre una situación estresante. Consta d tres fases:
preparación
entrenamiento de habilidades
aplicación del entrenamiento
Estas técnicas intentan controlar diversos procesos cognitivos que están presentes en las respuestas de estrés.
ESTRÉS Y RENDIMIENTO LABORAL
La vida no tendría interés y sería muy aburrida si no existiera la sensación de estrés que experimentamos cuando ponemos a prueba nuestro rendimiento físico, nuestras aptitudes y habilidades mentales. Este tipo de estrés no perjudica a la salud, ya que la energía generada se utiliza de manera apropiada, sentimos que controlamos la situación y que somos capaces de enfrentarnos a ella.
Por otra parte, si tenemos muy pocas obligaciones o si éstas son excesivas, nuestra capacidad de hacerlas frente se verá mermada, aunque se trate de tareas que dominamos completamente. sobre todo si se presentan con frecuencia o durante mucho tiempo seguido. En la ilustración aparecen los efectos del estrés en el rendimiento.
La curva del rendimiento
Una escasa estimulación y el tener pocas obligaciones y retos a los que enfrentarse pueden producir aburrimiento, frustración y una sensación de que no estamos aprovechando al máximo nuestras capacidades. Entonces la balanza del estrés se inclinará hacia la zona del estrés negativo, lo que producirá un bajo rendimiento en todo lo que hagamos.
De igual modo, una demanda excesiva puede producir estrés negativo, por ejemplo, una sobrecarga de tareas, trabajar bajo presión porque hay que cumplir un plazo, obligaciones ineludibles impuestas por otros, y otras muchas circunstancias. Tales situaciones nos hacen sentir que hemos perdido el control de nuestra vida, empezamos a dudar sobre nuestras capacidades y baja nuestro rendimiento. Y esto ocurre especialmente cuando tenemos que realizar unas tareas que nos parecen complicadas, inusuales o con las que no estamos familiarizados. Sin embargo, el rendimiento mejora y alcanza su punto máximo cuando nos enfrentamos a retos y demandas que están al alcance de nuestras posibilidades.
Pero incluso aquellos que siempre realizan satisfactoriamente una tarea, cuando se encuentran bajo una gran presión y tienen que hacer frente a demandas excesivas, no pueden evitar una reducción en su rendimiento. Un esfuerzo excesivo puede impedir que alcancemos el resultado deseado. Trabajar sin pausa bajo una gran presión (es decir, con muchas obligaciones que cumplir) para terminar rápidamente un encargo, no constituye siempre la estrategia adecuada. Con esta forma de trabajar podremos finalizar tareas rápidamente, pero si mantenemos el mismo ritmo durante un período prolongado, el tiempo nos pasará factura e incidirá negativamente en nuestro rendimiento, productividad, relaciones personales y salud.
Es como conducir un coche sin parar para repostar; mientras el depósito esté lleno de gasolina, la máquina seguirá funcionando. Pero, ¿qué pasa cuando los neumáticos pierden aire y nunca se cambian las bujías? Que baja el rendimiento. Si no prestamos atención al coche, tarde o temprano tendrá alguna avena importante.
Hay personas que pueden asumir una gran cantidad de trabajo en poco tiempo y realizarlo satisfactoriamente, pero siempre saben cuándo tienen que hacer un descanso. Se toman el tiempo necesario para relajarse y recargar baterías.
Máximo rendimiento
Alcanzamos el tope superior de la curva del rendimiento cuando estamos motivados y alerta. En ese momento somos más capaces de tomar decisiones, nos sentimos más creativos y eficaces. Si son adecuadas la cantidad y la variedad de asuntos que tenemos que solucionar, entonces el rendimiento es máximo y nos sentimos satisfechos por el trabajo realizado.
En la cuesta abajo hacia el desastre
Pero si tenemos que seguir solucionando asuntos y crece la tensión en nuestro trabajo, entonces los recursos de enfrenta-miento empiezan a agotarse y declina el rendimiento. Llegamos a la parte descendente de la curva. De prolongarse esta situación, nos encontraremos en la zona del estrés negativo, donde experimentaremos ansiedad, fatiga, un cansancio extremo hasta encontrarnos mentalmente «fuera de juego».
De nuevo la noradrenalina y la adrenalina
Consideremos lo expuesto en capítulos anteriores sobre el funcionamiento de la respuesta de estrés y los efectos de la noradrenalina y de la adrenalina: está clara la manera en que el estrés afecta al rendimiento. La noradrenalina incrementa el estado de alerta, mejora la concentración, la capacidad mental, la capacidad de aprendizaje y de toma de decisiones y nos hace sentir bien. La adrenalina no tiene ninguno de estos efectos positivos y consigue que nos encontremos mal, que olvidemos las cosas con mayor facilidad, reduce la concentración y la habilidad a la hora de tomar decisiones.
Mientras estemos en una zona de estrés positivo, predominará la acción de la noradrenalina. ¡Y no hay que alarmarse al leer el capitulo sobre cómo la noradrenalina puede dañar la salud y producir la muerte! En la zona del estrés positivo, la cantidad de activación de la respuesta de estrés es la adecuada, de tal manera que nos sintamos confiados para enfrentarnos a las demandas y a los retos que se nos presenten. La cantidad de noradrenalina necesaria para lograr este estado no es perjudicial, empieza a serlo cuando se produce en mayores cantidades. Ahora bien, encontrarnos en la zona de estrés positivo significa mantenernos alejados lo más posible de la zona negativa, mediante la reducción del número de demandas o la creación de nuevos recursos de enfrentamiento.
EFECTO DEL ESTRÉS EN LA INDUSTRIA, EL COMERCIO Y LAS PROFESIONES
Está muy claro el coste del estrés individual en términos de salud, rendimiento y productividad, pero a menudo no se tiene en cuenta dicho coste para las organizaciones, la industria, el comercio y las distintas profesiones. El absentismo debido a trastornos relacionados con el estrés y la falta de personal con experiencia a causa de la jubilación anticipada o de la muerte prematura son factores que provocan unas pérdidas financieras considerables. Pero estos costes, que se pueden calcular, constituyen sólo la punta del iceberg financiero; lo que ya es más difícil de estimar es el valor de lo que está «por debajo del agua».
Además, los individuos que se encuentran en la zona del estrés negativo son más propensos a sufrir accidentes. Consideremos el ejemplo de una persona que está muy preocupada porque tiene que conseguir dinero para pagar un montón de facturas. Tiene la mente ocupada con este problema y no se concentra en la tarea, lo que aumenta las probabilidades de apretar el botón equivocado.
La calidad de una organización viene definida por sus empleados: la salud, tanto mental como física, el bienestar, la moral y la productividad.
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Del nivel estrés en las universidades cordobesas
INTRODUCCIÓN A LA INVESTIGACIÓN
Nuestro trabajo hace referencia al estrés, especialmente a la vertiente del estrés laboral. Nuestra investigación trata de medir el nivel de estrés que tienen los estudiantes universitarios de primer curso.
La medición del nivel de estrés la hemos mediante el test que a continuación exponemos. Dicho test ha sido realizado por 55 alumnos cada uno de las carreras mencionadas a continuación (siempre de 1° de carrera):
ETEA (L.A.D.E.)
Ingeniero técnico industrial en mecánica.
Veterinaria.
Enfermería.
Humanidades.
Química.
Derecho.
Por lo que han sido encuestados unos 385 alumnos de primero de carrera, en fechas previas a los exámenes finales de Febrero.
Suponemos que:
El test da unos resultados fiables.
Los alumnos lo han realizado de una forma madura y seria.
Por lo que los resultados nos revelan:
TEST EMPLEADO EN LAS ENCUESTAS
CARRERA UNIVERSITARIA:
Conteste puntuando de 1 a 5 las siguientes preguntas. Siga el siguiente criterio:
1: Nunca o casi nunca. 4: Bastante a menudo.
2: Pocas veces. 5: Siempre o casi siempre.
3: Algunas veces.
NIVEL DE ESTRÉS POR UNIVERSIDADES
En cuanto al nivel de estrés de los 385 encuestados, sólo el 1,53% tiene un nivel alto de estrés. La mayoría se encuentra en un nivel moderado, un 82,69%.
Si solo tenemos en cuenta estos datos, la mayoría de los encuestados tendrían algo de estrés, tal vez debido por su ritmo de vida o por la proximidad de los exámenes.
NIVEL DE RELAJACIÓN POR UNIVERSIDADES
Pero también hay que tener en cuenta el nivel de relajación, y es que casi el 99% de los encuestados se encuentra medianamente relajados.
4,61%-------------Nivel de relajación alto.
93,84%-----------Nivel de relajación moderado.
SITUACIÓN DE LOS ENCUESTADOS DIVIDIDOS POR UNIVERSIDADES
Estos resultados tan parecidos en nivel de estrés y en nivel de relajación, hacen que casi un 88% de los encuestados se encuentren en una situación no estresante, debido a que sus niveles de estrés son moderadamente altos al igual que los niveles de relajación, lo que hace que se compensen.
Solo un 0,38% se encuentran estresados y un 6,15% con posibilidad de tener estrés.
SITUACIÓN DE LOS ENCUESTADOS DIVIDIDOS POR UNIVERSIDADES
Valores máximos por universidades
En nuestra opinión todo el mundo posee una pequeña cantidad de estrés debido a esta sociedad de “locos”, es decir tan estresante, que nos hace llevar un ritmo de vida muy acelerado. Lo que sucede es que unas personas saben relajarse, poseen esa grata cualidad, haciendo deporte, paseando....,haciendo que el estrés no les afecte. Esto es reflejado enb nuestra investigación.
Datos sobre 55 encuestados al ser por universidades.
Nivel de estrés..................................más alto veterinaria.............................4,61%.
Nivel de relajación...........................más alto enfermería.............................7,27%.
Situación
Más alto estrés.................................Veterinaria.2,32%.
Más alto posibilidad........................Humanidades.16,12%.
Más alto equilibrio..........................Química.53,3%.
Más alto difícil................................Derecho.55%.
Más alto relajado............................Ingenieria técnica mecánica.1,81%.
Como se observa la carrera universitaria con más estrés es Veterinaria, tal vez debido a que cuando realizamos la encuesta se encontraban preparando un exámen muy cercano.
RESULTADOS TOTALES
NIVEL TOTAL DE ESTRÉS POR CARRERAS UNIVERSITARIAS
NIVEL TOTAL DE RELAJACIÓN
SITUACIÓN TOTAL DE LOS ENCUESTADOS
BIBLIOGRAFÍA
Looker Terry, Superar el estrés, (1996), Editorial pirámide.
Labrado, Francisco J., El Estrés. Nuevas Técnicas para su control. Editorial Temas de hoy.
Meichenbaum Donald y Jarenko Mane, Prevención y reducción del estrés, Declee de Brouwer (1987).
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Automatización, organización y tensión en el trabajo, Informe O.I.T. (1987).
Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y de Trabajo (CEE.), El Estrés físico y psicológico en el trabajo, Ed. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (1987).
Peiro, Jose M., Psicologia de la organización.
Oficina internacional del trabajo, Factores psicosociales en el trabajo: Naturaleza, incidencia y prevención, O.I.T. (1986).
Enciclopedia multimedia, Encarta, 1999.
Peiro Francisco, Control del estrés laboral, (1997).
Peiro Francisco, Desencadenates del estrés laboral, (1997).
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Enviado por: | Fabián Perez |
Idioma: | castellano |
País: | España |