Historia


Esclavitud en el imperio romano


En la Roma de finales del siglo I a. de C., debido a los botines imperiales y a los impuestos, se ve una incipiente ciudad preindustrial.

La aristocracia gastó sus botines en suntuosos desfiles, compitiendo entre ellos en ostentación y haciendo viables el crecimiento de la población en cientos de miles de habitantes debido a la migración del campo a la ciudad, puesto que se garantizaban los subsidios estatales.

En la capital se genera un crecimiento de población que implica una transformación en el campo. Se tienen que producir mas alimentos puesto que el mercado había aumentado, especializándose mas los productos. Las provincias alimentaban a Roma. Los productos procedían de los “fundos” pertenecientes a los ricos, trabajados por los esclavos. Parte de estos cultivos eran retenidos como impuestos.

Se dejaba a un lado la economía de subsistencia introduciéndose una economía de mercado, con una producción y un excedente muy elevado. Con menos trabajadores se producían mas alimentos. Los colonos subarrendados son desplazados al comprar los ricos las tierras o al apoderarse de ella de forma violenta, aglutinando las parcelas agrícolas pequeñas en latifundios, transformando parte de ellos en pastos para modificar la venta de productos agrícolas como el trigo en otros como la carne o la lana. Se introducen nuevos cultivos como la vid o el olivo.

Aun siendo importantes estos progresos, el mercado existente no era suficiente para todos los productos, puesto que el poder adquisitivo de la mayoría de la población era escaso, viéndose al margen de la revolución agraria la agricultura italiana.

La expansión del Imperio obliga a centenares de campesinos a cumplir con el servicio militar prolongándolo en interminables campañas. Las familias se ven afectadas por la falta de varones, endeudando y empobreciendo a la población.

El servicio militar contribuyó al empobrecimiento de los colonos romanos. Miles de campesinos perdieron sus pequeñas posesiones.

Las propiedades agrícolas se ven afectadas por el gran número de guerras civiles, la invasión de tribus cartaginesas y celtas.

El campesinado italiano es expulsado de forma masiva en beneficio de los ricos, creándose los “fundos”. Los esclavos son los que trabajan ahora las tierras, contribuyendo a la transformación de la economía agrícola, siendo uno de los factores importantes de los conflictos políticos, provocando guerras civiles en la República Romana del último siglo.

La tierra pública (“ager publicus”) y su reparto entre los pobres multiplica las discrepancias entre ricos y pobres, siendo causa de una gran controversia entre los ricos, ignorándose las leyes que prohibían las grandes posesiones. El último siglo de la República está lleno de leyes y distribuciones de la tierra. A los ciudadanos soldados con potestades militares, debido a la protección dada por Pompeyo, Sila, Julio Cesar, que eran generales políticos, se les cedían pequeñas posesiones que ellos no explotaban y vendían de nuevo a los ricos. Por este motivo la “tierra” era el factor mas importante de la economía romana. La “tierra”, junto con el trabajo agrícola, son los elementos mas importantes de la Historia de Roma. El comercio y la manufactura tienen un papel secundario, dedicándose a estos menesteres un treinta por ciento de la población en la ciudad de Roma. Sin embargo en el resto del Imperios, la población y ocupación era del ----- por ciento.

El campesinado libre constituía la masa de la población italiana, viéndose obligado a emigrar, debido a las intervenciones estatales, a las ciudades, siendo el ejército la forma mas fácil de movilidad. Los campesinos de las provincias eran convertidos en “esclavos” en Italia.

Cuando en una sociedad la producción agrícola y la economía se apoyan en su mayoría en los esclavos, se habla de “Sociedad esclavista”. Tanto Atenas como la Italia romana fomentan la importancia de los esclavos como soporte de la sociedad.

Si hablamos de esclavitud es inevitable la comparación entre la Antigüedad y la Modernidad puesto que comparten un punto, “la esclavitud”, aunque con la diferencia de los siglos, la esclavitud es la misma, importantísimo factor para la producción de los países, cada uno en su época.

Siempre hablamos de esclavos, aunque en la Italia romana y en Atenas estaban especializados, no solo en la agricultura, sino en otros trabajos manuales, comenzando de esta forma distintos oficios. También en la sociedad de Brasil y en la del sur de Estados Unidos ocurre los mismo: además de la mano de obra agrícola y campesina, los oficios son realizados por los esclavos.

Roma tiene un elevado número de esclavos que se van transformando. La sociedad se modifica, ya que los esclavos al cualificarse pasan a formar parte de la ciudadanía, siendo muy similar su situación a la de los ciudadanos nativos, van ocupando los lugares de estos y expulsándolos de los mismos a la par que el Imperio se expande.

Roma comienza la expansión con la conquista de los territorios mas próximos, toda la cuenca del Mediterráneo. Una de las consecuencias de esta expansión es la esclavitud, que se fomenta de forma desmesurada.

La ciudad de Roma es políticamente importante puesto que era “Estado”, pero su economía era paupérrima. El Imperio se extiende desde Argelia al Mar Negro, desde el Canal de la Mancha al Mar Rojo, su población se estimaba en mas de sesenta millones de personas. Los esclavos, que su mayoría eran prisioneros de guerra como consecuencia de las distintas conquistas, son sobre todo varones. Concentrándose en la Italia romana, a finales del siglo I a. de C., el número de esclavos era de unos dos millones, un tercio de la población total. El Imperio se está transformando, los saqueos de las conquistas y el nuevo régimen administrativo hacen que la Oligarquía pierda parte de su poder al verse limitados los recursos del gobierno. La estabilidad se ve amenazada con la nueva prosperidad. Los esclavos transforman el sistema económico, el campesinado se ve obligado por su escasa productividad, los cautivos sustituyen a los conquistadores, los campesinos ciudadanos se ven desplazados por los esclavos. Todo ello, a finales del siglo II a. de C, provoca desordenes políticos; las guerras civiles comienzan en el terreno abonado de los campesinos din tierras propias, en el incipiente proletarias ciudadano.

Tener que alimentar a dos millones de esclavos además de a la población civil fuerza la reorganización económica y política.

La nobleza romana, junto con los soldados tienen el belicismo muy arraigado, no siendo fácil tener unos criterios claros para hablas del militarismo fanático.

En el espacio de dos siglos, las incorporaciones al ejército movilizan una octava parte de los ciudadanos varones adultos, siendo los jóvenes el mayor número. Es el ejército formado mas grande en un estado preindustrial.

Con las guerras, los ricos se enriquecen muchos mas, mientras que la pobreza en los menos favorecidos también va en aumento. Las muertes de los soldados en las guerras, los mutilados, las largas ausencias de sus casas, hacen que la producción de las tierras se vea menguada. Mientras esto ocurría, los ricos utilizaban las manos de los esclavos para trabajar las tierras de las que se habían adueñado. Ocurría la triste situación de que los campesinos, actuando como soldados, capturaban a sus sustitutos: los esclavos.

A pesar de los botines que les proporcionaban las victorias, el despilfarro del pueblo junto con las obras públicas y el “subsidio” del trigo de forma indiscriminada hacen que el campesinado emigre masivamente a la ciudad provoque un incremento de la población urbana, trabajando la mayoría en talleres y en los palacios. Todos ello cambió cuando los ex-soldados y los campesinos se establecen en las colonias y en el norte de Italia.

El cambio de la ubicación de la población, que modifica la forma de cultivo de la tierra hace que la economía de transforme, provocando un excedente de producción. Los campesinos que no trabajan sus propias tierras son expulsados junto con sus familias, colocando en su lugar a los esclavos. Es mas barato dar de comer a un varón, la mayoría de las veces soltero, que a toda una familia.

El paso de la agricultura campesina a la esclavista produce un ahorro de energía humana, fomentando la creación de un mercado, puesto que se debía rentabilizar el excedente de la producción.

Aunque las “granjas productora” trabajadas por los esclavos estuvieran situadas lejos del núcleo urbano, Roma era el centro mas importante de consumidores, el mercado mas grande. Entre los siglos II y I a. de C. hay un incremento en la producción de aceite de oliva y de vino, lo que demuestra la demanda del pueblo romano, aunque el trigo se entregaba mediante el “subsidio”, incluso algunas veces de forma gratuita, representando una importante contribución al sistema “de mercado”, puesto que la mayor parte de este trigo llegaba desde las provincias a través de los impuestos.

LOS ESCLAVOS

Durante la formación del Imperio Romano y el asentamiento del mismo, uno de los mayores problemas es la expansión de la esclavitud.

Debido a las victorias conseguidas, los pobladores de los territorios adheridos eran cautivos y esclavos si conseguían sobrevivir o que pagaran un rescate por ellos. Esto sucedió a unos dos millones, teniendo en cuenta que las tierras conquistadas tenían una población de cerca de cincuenta millones. La mayoría de los pobladores del Imperio Romano eran campesinos que no tenían posibilidades de poder mantener un esclavo, ya que las parcelas que cultivaban eran muy pequeñas.

Los esclavos cuestan dinero, hay que mantenerlos y en algunas ocasiones existe su mercadería. Sin embargo los ricos los prefieren aunque en su rendimiento como trabajadores no tienen una disposición favorable. En su favor está que no son llamados a filas como soldados y se pueden vender junto con la tierra, haciendo que esta se revalorizara.

La agricultura no se ve beneficiada por esta forma de rendimiento, los campesinos libres son expulsados y la esclavitud no es la mejor solución. Hay un enorme número de subempleados, siendo utilizados en ocasiones por los ricos para trabajar sus “fundos” como jornaleros.

Los hombres libres que trabajan por cuenta ajena no tenían regularizado su empleo y aquellos que trabajaban en el servicio doméstico eran tratados como esclavos (“loco servorum”).

Comparando la situación de los hombres libres sin trabajo y los esclavos es difícil encontrar disparidades entre ellos en cuanto al trato recibido y a los beneficios obtenidos.

Es evidente que la esclavitud no fue la solución al trabajo agrícola: no había una mejora en los campos.

Aunque en la mayoría de los “fundos” el trabajo era realizado por los esclavos, también eran ayudados en algunas épocas del año, como en las cosechas, por la mano de obra de los hombres libres.

A pesar de que el arrendamiento ya era una costumbre establecida en la Italia romana, la preferencia por comprar esclavos sorprende, solo se comprende si tenemos en cuenta las horas de trabajo a las que se les forzaba y el control de unos esclavos sobre otros.

El gran número de esclavos hace que los propietarios los agrupen en cuadrillas y consigan que se especialicen en el trabajo y que su implantación en los fundos sea estable salvo que las tierras se vendan. Solo tenían vacaciones en las fiestas familiares. Al agruparlos en cuadrillas es difícil la organización familiar, siendo prácticamente imposible el mercado de trabajo libre, y sí el reclutamiento por la fuerza, es decir, la esclavitud.

La esclavitud es una consecuencia directa de la política romana. A pesar de que el pueblo romano es quien delega en los cargos políticos electos, los aristócratas manipulan las elecciones en su beneficio. En la sociedad romana conviven los ciudadanos que residen la Italia, que no pagan impuestos directos; los que viviendo en la ciudad de Roma reciben subsidio y trigo gratuito, los ex-soldados que como pago a su tiempo pasado en la milicia se les otorgan tierras en las colonias existentes lejos de Italia central, junto con los esclavos que son extranjeros importados a la fuerza, a los que explota de forma y manera que ningún ciudadano de la clase social que fuera, incluso las mas bajas, hubieran consentido.

El estado mantenía esta situación en su beneficio puesto que los ciudadanos luchaban como soldados y capturaban a su vez a los esclavos, poniendo a los ciudadanos libres en un plano superior y utilizándolos para la expansión del Imperio. Los esclavos son una consecuencia secundaria en los botines de guerra, pero con unas consecuencias inesperadas: los cambios en la producción, consumo y explotación agraria a largo plazo.

La nobleza romana aumenta su poder a la par que el del Imperio, pero sabe mantener su riqueza en la propiedad de la tierra de forma privada, sustituyendo a los campesinos de pequeñas propiedades por esclavos, mejorando los beneficios y for<zando la migración masiva de los campesinos, que engrosaron el ejército como soldados, las ciudades e incluso algunas provincias, haciendo aparecer un mercado de consumo de los productos que los ricos obtenían en los fundos con el trabajo de los esclavos

Como sabemos, la agricultura está sustentada por el trabajo realizado por los esclavos, se les establece en villas de entre 30 y 50 hectáreas, distribuidas las de un mismo terrateniente en diferentes puntos. Cuando las haciendas eran muy extensas se utilizaban para el ganado como pastos, utilizando un número pequeño de esclavos como pastores. Cuando los pastos no eran rentables, estos latifundios se distribuían en pequeñas parcelas arrendándolas a colonos.

Los propietarios con grandes fundos tenían esclavos especializados en diferentes oficios, tanto agrícolas como artesanos y ganaderos.

La “familia rural” estaba compuesta por los esclavos que trabajaban en las haciendas y a los que servían en los trabajos domésticos al “señor” y sus parientes, se les denominaba la “familia urbana”.

El que gobernaba y distribuía el trabajo de la “familia urbana” era el mayordomo o despensador. A su vez, la “familia rural” estaba bajo la vigilancia de un esclavo-villano y de su compañera y ayudante la villana, que tenían como privilegio por su dedicación una casa independiente, con un poco de ganado y una pequeña parcela.

La labor del villano es la de distribuir el trabajo, castigar o premiar, acompañar a los esclavos, incluso podía castigar llevándolos a la cárcel de la casa (“ergastula”). La villana dirigía los trabajos domésticos. En algunas haciendas alejadas de la villa principal del señor, los villanos se sentían dueños, comportándose de forma mucho mas intransigente con los esclavos que los propios señores.

En las haciendas muy importantes, donde además de villanos existía un cuerpo de vigilantes, los esclavos sufrían la crueldad de estos y el despotismo de los señores y mas directamente de los villanos.

A los esclavos se les limitaba su espacio, no podían salir de los lindes de la villa, no se les permitía hablar con gente extraña, para realizar una salida necesitaban un permiso especial del señor o del villano.

Era muy frecuente en las villas que los esclavos fueran de distintas provincias e incluso nacionalidades para que no pudieran entenderse entre ellos y de esta forma impedir que se comunicasen y pudiesen aunar ideas y fuerzas contra el señor. De esta forma se intentaba evitar el “espíritu rebelde”. Los esclavos mas “rebeldes” eran utilizados en la construcción de obras públicas; como castigo trabajaban para el estado, incluyendo las minas y las canteras, en condiciones infrahumanas, utilizando fuerzas militares denominadas “organizadores” para su control. Estos compatían el trabajo en minas y canteras con delincuentes comunes condenados a trabajos forzados.

Cuando hablamos de esclavitud, debemos reconocer lo que es consecuencia directa de esta situación respecto a la “revolución agraria”: se modifican los útiles de trabajo para aumentar la producción y aparecen las especialidades dentro de las villas e incluso en los servicios domésticos, surgen los cocineros, tejedores, etc.. Algo parecido ocurre con los artesanos que tienen esclavos a su servicio, como los alfareros o los carpinteros, que aumentan la producción obteniendo mejores beneficios.

La vida social durante toda la época esclavista del Imperio Romano se ve modificada, no solo para la plebe, sino también para la nobleza. Los esclavistas disponían de tiempo libre para dedicarse al aprendizaje de la escritura, lectura, matemáticas, etc. Esto se mantiene como privilegio de los ricos. Durante muchos años, los estudios, económicamente, solo los podía llevar a cabo unos pocos. Entre tanto, el pueblo carecía de toda formación; era preferible mantenerlo en la ignorancia.

En este momento histórico la ciencia y la cultura tienen un gran auge. Es difícil entender que en la misma sociedad, a la par que aumentaba el nivel cultural, se conviviera con unos esclavos especiales llamados gladiadores, que se utilizaban como distracción del pueblo.

Los gladiadores vivían en cuarteles, eran entrenados y se jugaban la vida en las arenas del circo luchando unos contra otros y a su vez contra fieras. Algunos de ellos no resistían la tensión y se suicidaban. Probablemente el gladiador mas “famoso” actualmente es “Espartaco”, que dirigió la insurrección mas peligrosa hacia los romanos en suelo italiano. Espartaco era natural de Tracia, lugar en el que, aun no siendo entonces provincia romana, era obligatorio el alistamiento en destacamentos auxiliares. Tras huir fue capturado y se le castigó siendo vendido como gladiador a una escuela situada en Capua.

En las escuelas de gladiadores, convivían hombres de distintas nacionalidades (galos, tracios, germanos) con unas características físicas especiales y preparados para la lucha. Espartaco consiguió que 70 gladiadores le acompañaran en su fuga. En la huida se apoderaron de una caravana cargada con armas que se llevaban a la escuela de gladiadores de Capua. Se establecieron en las montañas del Vesubio, crearon campamentos y realizaban pequeñas incursiones en los lugares cercanos tomando materiales para la fabricación de mas armas, crearon un pequeño ejército junto con esclavos y peones fugados de las villas próximas.

En un primer momento, el gobierno romano no presta mucha atención a los “despreciables gladiadores” porque está intentando aplacar las sublevaciones en España y las guerras contra Mitriades. Cuando tienen conocimiento del aumento del “ejército” formado por los gladiadores y aumentan sus ataques, el Estado se intranquiliza. Intentan terminar con la sublevación sitiando a los gladiadores, el ejército romano se ubica en la única zona de acceso al Vesubio y espera vencer a los esclavos impidiéndoles la llegada de alimentos. Los sitiadores se contabilizan en unos tres mil. Espartaco, dando muestras de su ingenio esperaba a que se hiciera de noche y, utilizando la oscuridad, cortaba las parras, construyendo largas escaleras y bajando por la ladera que los sitiadores no tenían vigilada, atacando por la retaguardia a los romanos y venciéndoles. Incluso el jefe militar estuvo a punto de ser hecho prisionero y huyó de forma vergonzosa.

El hecho de conseguir derrotar a los romanos hizo que la noticia corriera como la pólvora por las ciudades y villas. Los rebeldes iban creciendo en número, llegando a formar un “ejército” de mas de setenta mil hombres.

Todo el sur de Italia se encuentra bajo el poder de la insurrección. Existía el miedo de que avanzaran en dirección hacia roma. Los esclavistas y el senado tienen la preocupación de tener que sucumbir ante la presencia de los esclavos levantados contra el Gobierno. El miedo de que los esclavos de toco tipo, dirigidos por un gladiador fueran capaces de organizarse para conseguir su libertad nuevamente.

Surgen entre los insurrectos un desacuerdo: un grupo dirigido por Erixo quería avanzar sobre Roma, mientras Espartaco prefería avanzar hacia el Norte con el fin de llegar a territorios mas lejanos. Este desacuerdo provoca una excisión y los romanos vencen a los que siguen a Erixo, 10.000 hombre que son aniquilados.

Los insurrectos bajo las órdenes de Espartaco se reorganizan. Habiendo transcurrido dos años desde el inicio de la sublevación consiguen llegar a ser 100.000 hombres, que luchan para conseguir definitivamente su libertad.

La sublevación tiene como meta llegar al norte de la península. De la misma forma, el Senado intenta impedir por todos los medios que abandonen las regiones centrales de Italia.

Espartaco consigue nuevamente una brillante hazaña: abre una brecha en el cerco que le imponen las tropas romanas y se dirige hacia los Alpes. El Norte de Italia es su meta. Esta nueva derrota del gobierno deja sin reacción al estado que no tiene reflejos para reorganizarse.

Se desconoce cuales fueron los motivos para que Espartaco no aprovechara su superioridad en este momento. Se supone que tuvo miedo de atravesar las regiones del Norte de Italia puesto que los esclavos no eran tan abundantes en estas zonas, los campesinos acomodados eran los mas numerosos y la hostilidad hacia la insurrección era muy evidente. Las tropas que se quedan junto a Espartaco retornan hacia el sur, pretenden reorganizarse y establecerse en Sicilia y lanzar desde allí una nueva tentativa, ya que se sentían apoyados por los esclavos de la isla.

Resultó imposible llegar hasta Sicilia, fueron engañados y traicionados por los piratas y a pesar de intentar trasladarse construyendo balsas, una tempestad consiguió acabar con todo el trabajo realizado arrastrándolos mas adentro.

El Senado, sabiendo la situación del “ejército” de insurrectos envía tropas bajo el mando de Craso, un poderoso político de Roma. Este ordena la construcción de una zanja fortificada con barreras y muros altos para que el grupo de insurrectos quede aislado en el continente mientras intentaban llegar nuevamente hasta Sicilia. El sitio les deja sin víveres, el hambre hace estragos y los “rebeldes” prefieren la muerte luchando como plantea Espartaco.

Tomaron la decisión de luchar contra el ejército dirigido por Craso, abriéndose paso entre los sitiadores a través de la zanja pretendiendo salir por la retaguardia. Tan solo un tercio lo consiguió. Los supervivientes se esconden y uno de os grupos que surgen de una nueva escisión es derrotado fácilmente por las tropas de Craso.

Los esclavos dejan de tener combatientes, no pueden sustituir las bajas causadas después de tres años. Finalmente, los gladiadores de Capua dirigidos por Espartaco se encuentran frente a frente con las tropas romanas.

La contienda fue muy cruenta. Se dice que sesenta mil esclavos se batieron como héroes. Se cree que Espartaco fue descuartizado de forma que no se pudo hallar su cuerpo. Seis mil hombres fueron capturados como prisioneros y se pretendió darles un castigo ejemplarizante crucificándolos en seis mil cruces a lo largo del camino de Capua hacia Roma.

Los movimientos rebeldes dejan como consecuencia directa e inmediata una crisis económica que los esclavistas intentan frenar.

Con el paso del tiempo, es natural que el trabajo de los esclavos sea improductivo. Los terratenientes esclavistas intentan implicar a una parte de los esclavos mediante pequeñas cesiones de parcelas, pidiéndoles por su explotación una cantidad pequeña de su cosecha, y dándoles el resto como pago.

Esta crisis la sufrieron mas directamente los pequeños propietarios puesto que los impuestos aumentan mientras sus ingresos disminuyen. Cuando las haciendas se venden por las deudas, los esclavos huyen y se dispersan.

El gobierno tiene miedo a perder parte de sus impuestos debido a la carencia de productividad de los terratenientes y por ello impone unas medidas draconianas. Dichas medidas impedían salir de la ciudad sin una autorización especial, lo que incluía a los hijos y herederos de los terratenientes.

Los terratenientes y esclavistas en los que se apoyaban los poderes imperiales se diversifican en distintas capas. Los hay que se mantienen e incluso multiplican sus tierras y los que lo pierden todo, quedando arruinados y transformándose su vida en una existencia miserable. Se llega incluso a que terratenientes acomodados se vean en el lugar de sus esclavos.

Esta situación llega hasta los artesanos. El artesano, además de tener que enseñar su profesión a sus hijos y no poder cambiar de “gremio” tenía que soportar los impuestos especiales que le imponía el gobierno que, además, les requisaba una parte de los productos que fabricaban. Un porcentaje de los artesanos se vieron obligados a trabajar en los talleres pertenecientes al Estado, les entregaban las materias primas y ellos producían artículos manufacturados. Eran marcados en el cuerpo con un hierro candente. Las diferencias con los esclavos eran mínimas.

Todos estos acontecimientos desembocan en un abandono de las ciudades y un sometimiento de los artesanos, iniciando la decadencia del comercio.

¿POR QUE LOS ROMANOS LIBERARON TANTOS ESCLAVOS?.-

Una de las cuestiones mas sorprendentes de la esclavitud en Roma fue la frecuencia con que los esclavos eran liberados. Aunque existían leyes que impedían liberar un número determinado de esclavos mediante el testamento, no había limites durante la vida del señor.

Casi todos estos esclavos recibían la ciudadanía romana y muchos de ellos llegaron a conseguir una elevada categoría social, llegando a ocupar algunos libertos del emperador en el siglo I de la era cristiana cargos importantes en la administración Central del estado. Eran los confidentes de los emperadores y los nobles libres por nacimiento los halagaban en busca de favores. En las provincias, los libertos del emperador supervisaban la percepción de impuestos al tiempo que vigilaban las actividades de los gobernadores senatoriales. A menudo, los libertos del emperador se casaban con mujeres libres por nacimiento, llegando ellos mismos a tener esclavos. Los propietarios privados utilizaban esclavos como administradores comerciales, secretarios confidenciales y administradores agrícolas. A estos esclavos se les encargaban en calidad de capataces otros esclavos y, a diferencia de lo que ocurría en el sur de Estados Unidos, estaban, al menos en teoría, especialmente entrenados para esta tarea. No se consideraba en absoluto que la educación y la capacidad de leer y escribir minaran la institución de la esclavitud. Muchos eran los esclavos cualificados que ganaban la libertad. Algunos de ellos amasaron inmensas fortunas y levantaron magníficos monumentos.

Todo lo comentado plantea un problema: ¿Por qué los amos romanos liberaron a tantos esclavos?. A primera vista parece sorprendente. Los esclavos costaban dinero. Los esclavos cualificados parecían tener las mayores probabilidades de asegurarse la libertad y costaban muchísimo dinero.

Por lo general, los historiadores de la esclavitud antigua describieron la emancipación de esclavos desde el punto de vista humanitario, y la concibieron como un elemento suavizante de un sistema cruel. Es verdad que en el caso del esclavo individualmente considerado, la manumisión constituía un acto de generosidad.

Estas descripciones de sentimientos individuales han desviado el análisis de la emancipación de los esclavos. Si concebimos la esclavitud como sistema, la liberación de esclavos fue su mejor reafirmación. La amanumisión reforzó la esclavitud como sistema debido a que los esclavos romanos pagaban habitualmente sumas muy importantes por su liberación. La perspectiva de convertirse en hombres libres mantenía a los esclavos bajo control y duramente dedicados al trabajo, mientras que la exigencia de un precio de mercado como coste de la libertad ponía al amo en condiciones de comprar un sustituto mas joven. El humanitarismo se complementaba con el interés egoísta.

Ambos puntos de vista acerca de la manumisión de esclavos, el humanitarista y el económico requieren cierta elaboración y cierta matización. La mayoría de los esclavos romanos solo eran liberados por la muerte. Los escritores romanos de temas agrícolas daban por supuesto que la tierra era trabajada por cuadrillas de esclavos condenados. Caton recomendaba vender los esclavos ya gastados por los trabajos y sabemos que algunos amos del siglo I d.C. abandonaban a su suerte a los esclavos enfermos en lugares públicos dedicados al dios de la curación para reclamarlos solo en caso de que se recuperaran.

La literatura romana abunda en ejemplos de crueldad en el trato a esclavos domésticos. Los espectáculos de gladiadores en que se mataban públicamente esclavos para placer de los hombres libres, así como la ficción legal en los procesos criminales, según la cual la declaración de un esclavo solo debe creerse si ha sido obtenida con torturas, constituyen ejemplos de la crueldad habitual de los amos romanos con sus esclavos. Las antiguas descripciones de las condiciones de trabajo de los esclavos en las minas de azogue de Asia Menor o en las minas de oro de Egipto no dejan duda alguna de que los mineros esclavos no sobrevivían mucho tiempo en esos trabajos.

“Todos los esclavos son enemigos”, decía un proverbio romano. Decenas de miles de esclavos eran sistemáticamente explotados en las granjas y en las minas; hasta los esclavos talentosos y responsables de las casas de los senadores y los caballeros estaban expuestos a sufrir el cruel capricho o las prácticas normales de disciplina de su amo. . Los esclavos estaban a merced de sus amos. Se les podía hacer trabajar en exceso, dejarles sin asistencia, deshacerse de ellos cuando llegaban a viejos, apalearlos o hasta matarlos sin que ellos tuvieran casi posibilidad de protegerse. Es cierto que los esclavos no tenían el monopolio de la miseria. Los libres pobres se ocupaban de casi todos los trabajos que realizaban los esclavos. En verdad, el valor económico que tenían los esclavos para sus amos constituía a veces una protección para ellos. En la Italia romana, así como en los estados del Sur de Estados Unidos no era raro que los amos dieran los trabajos mas peligrosos a hombres libres a fin de proteger a sus esclavos. Aun así, a menudo los esclavos temerían los malos tratos, y este mismo temor debía afectarles mas que los malos tratos que realmente sufrían.

La mutua hostilidad entre amo y esclavo se mostraba tanto en forma colectiva como individualmente. Entre 135 y 70 a. C. hubo tres importantes rebeliones de esclavos en Sicilia y en Italia, que a todas luces se vieron alentadas por la concentración y el descuido en que se hallaban miles y miles de esclavos recientes. El éxito inicial de los esclavos frente a las legiones romanas no se mantuvo; los ejércitos de esclavos fueron derrotados y despiadadamente aplastados. Vale la pena observar que los esclavos rebeldes nunca aspiraron a la abolición de la esclavitud, sino solo a un intercambio de papeles con sus amos o a la fuga a los países de origen. Después del año 70 a. C. no se tienen noticias de revueltas de esclavos serias y en gran escala, si bien había de vez en cuando estallidos menores.

La hostilidad de los amos hacia sus esclavos se descubre apenas se profundiza un poco en la superficie de la civilización romana. La encontramos en el derecho y en la práctica según la cual todos los esclavos que vivían en la casa de un amo asesinado por uno de sus propios esclavos debían ser torturados y ejecutados. En un conocido caso se ejecutó a cuatrocientos esclavos domésticos.

En muy pocos casos la resistencia esclava llevaba implícita la rebelión abierta ni el asesinato; lo mas probable es que adoptara la forma del engaño, el fraude, la mentira y la indolencia. Esto solo se puede documentar con observaciones incidentales en la literatura romana o en la griega, que, por supuesto, reflejan el estereotipo que los amos tenían de sus esclavos. Con todo, resulta interesante observar que los personajes esclavos de la comedia romana tienen mucho en común con el estereotipo norteamericano del esclavo Sambo, esto es, la desvergüenza, el chismorreo, la haraganería, el hurto, etc. Parece lógico pensar que el estereotipo tenía una base real; muchos de los rasgos de la personalidad de los esclavos fueron fruto de su absoluta impotencia.

Los esclavos romanos contaban con una ventaja decisiva sobre los norteamericanos: no tenían marcas distintivas externas. Los intentos de hacerles usar una determinada ropa fracasaron ante el miedo de que ellos mismos se dieran cuenta del poder que les daba su número. En una sociedad sin fotografías, a los esclavos que se fugaban les resultaba fácil pasar inadvertidos.

Vale la pena insistir en el carácter vicioso de la esclavitud romana, la crueldad y la hostilidad mutua, porque a menudo los trabajos modernos ponen el acento en los elementos de la filosofía, la literatura y el derecho romano que apuntaban al tratamiento humanitario de los esclavos a la benevolente lealtad de algunos esclavos para con sus amos. Los filósofos estoicos insistieron en la humanidad común de esclavos y hombres libres (el esclavo puede ser libre de espíritu igual que el hombre libre puede ser esclavo de la ambición, el miedo, el dolor, etc.). Pero, por naturaleza, el hombre es libre, no esclavo. Pero los filósofos estoicos no fueron reformadores sociales. Se oponían a la crueldad, pero nunca se propusieron la abolición de la esclavitud. De modo análogo, los cristianos, con el énfasis que ponían en las recompensas celestiales, en parte como compensación de los sufrimientos en la tierra, aceptaban la esclavitud.

Dentro de estas rígidas líneas de aceptación de la esclavitud, la filosofía, y mas tarde el cristianismo, ayudaron a suavizar el rigor del derecho romano para con los esclavos. Se prohibió vender esclavos como gladiadores o prostitutas sin una causa específica para ello; no se permitía a los amos castigar en exceso a los esclavos ni matarlos (¡a menos que murieran como consecuencia de un castigo razonable!), se desaconsejó la separación de las mujeres y los hijos de los esclavos; los esclavos que consideraban que se les trataba injustamente podían buscar asilo en la estatua del emperador, en un templo o, luego, en una iglesia cristiana; un magistrado podía ordenas que los esclavos que eran sometidos a malos tratos fueran vendidos a otro amo. En algunos casos inciertos, la ley otorgaba al esclavo el derecho de la duda y apoyaba su derecho a la liberación. A pesar de esto, es dudoso que el gobierno romano garantizara el cumplimiento de sus leyes, y mucho mas tratándose de favorecer a los esclavos. Mas bien deberíamos entender las leyes como la expresión del deseo de la clase gobernante de poner freno a los peores excesos de los amos. “Amos, tratad a los esclavos según lo que dictan la justicia y la equidad” (A los colosenses, 4.1). No cabe duda de que los ideales influyen en la práctica; pero generalmente la prescripción moral es una débil prueba del comportamiento real. Todo sugiere que las leyes y los valores sociales que reprobaban la crueldad fracasaron en el intento de impedir sus excesos. Es probable que las intenciones de decretos imperiales hayan tenido muy escasa repercusión en la rutinaria corrupción implícita en una cultura de élite para la cual la subordinación masiva de los esclavos era un supuesto.

CONDICION SOCIAL Y JURIDICA DE LOS ESCLAVOS Y LOS LIBERTOS.-

En el derecho romano, los esclavos eran tratados como cosas mas que como personas. Según el senador romano Varrón, los esclavos agrícolas eran “herramientas articuladas” a diferencia de las “herramientas semiarticuladas” como los bueyes, o las “herramientas mudas” como los carros. Estas definiciones son otros tantos síntomas de la impotencia y del sufrimiento de muchos esclavos en la Italia romana. Sin embargo, la dureza misma de la definición legal es muy expresiva: en realidad, su objetivo es que pensemos que los esclavos constituyen sin duda alguna el estrato mas bajo de la pirámide social romana.

Pero había una considerable minoría de esclavos que tenían prestigio, poder e influencia social nada despreciables. Su condición social entraba en conflicto con su condición legal de esclavos. Lo mismo que en Brasil o en Estados Unidos, sus privilegios constituían una falla en el sistema de estratificación, pero una deferente dependencia de sus amos les mantenía en su lugar. Sin embargo, había otros esclavos cuyo valor para el amo, consistía en que tenían capacidades para asumir responsabilidades como personas pensantes y no como cosas. Estos eran los esclavos médicos, maestros, escritores, contables, agentes, alguaciles, capataces, secretarios y capitanes navales. ¿Por qué asignaban los romanos tales tareas a esclavos?.

Parte de la respuesta se apoya en las implicaciones culturales y administrativas anexas a la conquista de un imperio. Pero la imitación requería una educación refinada y el ejercicio de habilidades para las que carecían de experiencia. Para llenar el vaso se llevaron a Roma filósofos, maestros y médicos de habla griega. La esclavitud constituyó uno de los métodos mas importantes de reclutamiento de individuos de gran cultura para llevarlos a trabajar a la Italia romana. La riqueza de Roma, como capital cultural del imperio dependía en gran parte de esclavos extranjeros educados. Análogamente, la administración de un inmenso imperio por un solo gobierno estable hacía necesario el establecimiento de la burocracia y, como hemos visto, a los ciudadanos romanos libres por nacimiento les disgustaba, ya por tradición, la idea de trabajar por mucho tiempo en dependencias de otros hombres libres, excepto en el Ejército. Está claro que los hombres libres sentían que un empleo permanente limitaba su capacidad de elección, que les estreñía como a esclavos. Ante este perjuicio, los gobernadores provinciales de la República y luego los emperadores ocupaban los cargo de administración sobre todo con esclavos y libertos, y no con ciudadanos libres por nacimiento.

Los esclavos y los libertos del emperador formaban un grupo especialmente privilegiado y poderoso. Era inevitable que a ellos se transmitiera algo de la situación social y el poder de sus amos. A diferencia de los nobles, la ocupación de cargos por esclavos no se limitaba a un periodo breve. Tenían tiempo para acumular poder. Algunos esclavos y libertos tenían acceso privilegiado al emperador, le llevaban información o se la cercenaban, eran sus confidentes. Pero su condición legal de inferioridad seguía siendo importante, estaban a merced del emperador mas aun que los senadores, y debido a que eran esclavos, o lo habían sido, podían ser castigados con facilidad o no eran rivales para el poder imperial. En muchas otras monarquías también se utilizaron sirvientes de clase inferior para posiciones de poder.

En la casa imperial y también en casas privadas, la concesión de la libertad fue a menudo la manera de resolver la incongruencia entre la condición legal de los esclavos cultos y su efectivo poder y responsabilidad. Pero solo se trataba de una solución parcial. En primer lugar, ni siquiera los signos de elevado rango social, a la medida de su poder real, podían borrar el estigma de la anterior esclavitud. En segundo lugar, la emancipación de los esclavos nunca llegó a ser lo suficientemente atractiva.

A la hora de liberar a los esclavos, había veces que el amo renunciaba al control total de su propiedad y le daba libertad de decisión y otras veces limitaba su responsabilidad al patrimonio privado del esclavo.

Después llegó la institución del peculium con la que los esclavos podían tener un capital activo que les dejaban sus dueños. El poder utilizar esto, les daba una clara ventaja sobre los libres pobres.

El hecho de que este grupo pudiera controlar su propia propiedad y sus propios esclavos, empezaba a suponer una independencia. De hecho, hay pruebas de que algunos amos pagaban un sueldo mensual a los que estaban a sus servicio, y cuando tenían suficiente dinero ahorrado, podían llegar a comprar su libertad.

Entre los libertos de propiedades privadas fueron liberados antes de los 30 años, tres quintas partes. De los pertenecientes al emperador, a la mayoría les fue concedida antes de los 40 años. ¿Por qué los liberaban cuando todavía estaban en edad de ser útiles? La mayoría de los amos los manumitieron por afecto, e incluso a veces un amo podía casarse con una de sus antiguas esclavas. Inclusive había veces que al morir el señor, le dejaba el legado a alguno de sus esclavos, al que le tuviera más cariño, y cuando era el esclavo el muerto, a veces, se le permitía ser enterrado en la tumba familiar.

CONCLUSIONES

La esclavitud en la sociedad romana tiene componentes que comparten con los hombres libres según el derecho romano.

Los romanos mantenían la servidumbre de sus esclavos incluso en el periodo en que ya eran considerados como hombres libres.

El poder emanciparse transcurrido un determinado tiempo era un incentivo utilizado por parte de los esclavistas para manipular mejor a los siervos.

La liberación de los esclavos que conseguían llegar a una edad avanzada permitía que el amo los pudiese sustituir por esclavos mas jóvenes y mas rentables en su trabajo, esto consiguió que la esclavitud se mantuviera durante un periodo mucho mas largo puesto que periódicamente los esclavos se convertían en gente sumisa, se reemplazaban periódicamente.

La esclavitud era el sistema de gobierno de Roma, fue cruenta y de una explotación fuera de los límites normales.

Sabemos que los esclavos que consiguieron su libertad fue un número ínfimo en relación a los existentes durante toda la etapa de esclavitud romana.

En casos muy escasos, los amos liberaban a sus esclavos por vía testamentaria, siendo efectiva solamente después del fallecimiento de los señores.

Las tropas romanas fueron derrotadas en la mayoría de las insurrecciones sucesivas de los pueblos bárbaros que supuestamente habían sido invadidos. Los romanos fueron derrotados de manera determinante en una batalla que tuvo lugar en la frontera entre Asia Menor y Tracia, en la ciudad de Adrianopolis concretamente. La mayoría de las milicias pertenecientes al ejército fueron aniquiladas, el emperador murió mientras intentaba huir, su sucesor intentó pactar con una parte de los enemigos pero los insurrectos se agazaparon en el bosque y continuaron durante muchos años la guerra de guerrillas.

Un cuarto de siglo después, los godos consiguieron irrumpir en Italia y dejaron el país arrasado. Determinan ponerle cerco a roma, los esclavos les apoyaron de forma incondicional y abrieron las puertas de la ciudad. Los pueblos bárbaros saquean y destruyen dejando a su paso la derrota del ejército romano, haciendo ver que son vulnerables y desmitificando su invencibilidad.

Los bárbaros se acomodan en las antiguas provincias romanas despojando a los anteriores terratenientes de sus posesiones, repartiéndolas entre los nuevos invasores.

Aunque los reyes bárbaros no prescribieron la esclavitud, si es cierto que los durante su reinado, los trabajadores esenciales eran los labradores libres. También es cierto que la esclavitud persiste durante unos años mas.

Las invasiones junto con las sucesivas insurrecciones consiguen terminar con el régimen esclavista y el estado que lo había propiciado, a través de una revolución que dio lugar al régimen “feudal”: la sociedad se está transformando.

El régimen esclavista se ve directamente atacado cuando el trabajo que realizan los esclavos toma mayor importancia y desplaza al de los hombres libres, consiguiendo que la productividad de estos sea menor.

Son los esclavos los que propician la decadencia de la agricultura y la ganadería a largo plazo por su falta de interés. A ello se suman los artesanos y los comerciantes.

Esta crisis económica consigue dejar vacías las ciudades y arruina totalmente a los esclavistas y a los pequeños y medianos propietarios.

En este momento se fomentan los latifundios creyendo que los esclavos iban a trabajar de forma indiscriminada, cayendo en graves errores por falta de organización.

La diferencia entre colonos y esclavos es la propiedad por parte de los primeros de pequeñas parcelas de tierra, siendo muy dura su posición, ya que se quedan co una ínfima parte de la cosecha.

La calidad de vida de la mayoría de la población del imperio se verá menguada según transcurría el tiempo. Las clases oprimidas se levantaron, el hambre fue el desencadenante de muchas insurrecciones.

Se debilita la potencia militar del Imperio, que sufre una derrota tras otra.

El haber separado a los artesanos de los agricultores hizo que los primeros obtuvieran mejores resultados con sus nuevos métodos.

Se construyen carreteras mejorando las vías de comunicación.

Adquiere gran importancia la “industria naval”.

Las artes se ven beneficiadas, aunque sean realizadas por artesanos. La arquitectura, la pintura y la escultura progresan.

Se modifica el comercio, no solo existe el trueque, se comienza a utilizar la moneda como forma de pago.

Respecto a la sociedad, se separa la ciudad del campo, puesto que se desarrolla tanto el comercio como la artesanía. La separación entre el trabajo físico y el intelectual fue debido al trabajo y explotación de los esclavos.

Se realizan viajes a tierras lejanas con la mezcla de conceptos que conllevan los mismos.

La población urbana obtiene una mayor educación, su nivel cultural aumenta, contribuyendo al origen de la oratoria, el teatro, la historia, la filosofía, la sociología. Esta sociedad es el cimiento de nuestra cultura actual.

El esclavismo vivió durante el desarrollo de toda una sociedad conviviendo con los mayores atropellos contra seres humanos realizados por otros hombres.

Esta época estuvo llena de guerras sangrientas, de abusos inhumanos, de violencia contra los que luchaban tan solo para conseguir su libertad, su derecho a ser un “ser humano”.

INDICE

Introducción----------------------------------------------------------------------3

Los Esclavos----------------------------------------------------------------------8

¿Por qué los romanos liberaron tantos esclavos?----------------------------16

Condición social y jurídica de los esclavos y los libertos------------------21

Conclusiones--------------------------------------------------------------------24

Bibliografia----------------------------------------------------------------------28

BIBLIOGRAFÍA

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  • SERENI, E. La formación económico-social esclavista, 1973.

ESCLAVITUD

EN EL

IMPERIO ROMANO




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Enviado por:Alba
Idioma: castellano
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