Sociología y Trabajo Social
Encuesta y cuestionario
LA ENCUESTA POR MUESTREO: UNA TÉCNICA PARA LA INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES
LOS MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES
Muchos problemas de investigación requieren la recolección sistemática de datos de poblaciones o de muestras de población que deben obtenerse mediante el uso de entrevistas personales u otros instrumentos para obtener datos. Habitualmente a estos estudios se los llama encuestas, en especial cuando se ocupan de grupos de personas numerosos y muy dispersos. Se los llama encuestas por muestreo cuando sólo se ocupan de una fracción representativa de una población total (universo).
El procedimiento básico de la encuesta, tal como se la usa en ciencias sociales, consiste en una combinación de técnicas que se han desarrollado en investigaciones de diversas disciplinas.
Como instrumento, la encuesta no es un método específico de ninguna disciplina de las ciencias sociales y se aplica en forma amplia a problemas de muchos campos. Esta capacidad de múltiple aplicación y su gran alcance hace de la encuesta una técnica de gran utilidad en las ciencias de la conducta.
Las encuestas dependen del contacto directo con todas aquellas personas, o con una muestra de ellas, cuyas características, conductas o actitudes son significativas para una investigación específica. De esta manera, el método de la encuesta difiere de la investigación realizada en bibliotecas que consiste en estudiar, reagrupar y analizar informes compilados con otros propósitos.
La técnica de la encuesta se usa solamente cuando la información obtenida no puede obtenerse con más facilidad o menos gastos a partir de otras fuentes.
Sólo puede efectuarse una encuesta por muestreo si las personas que se seleccionan para ser entrevistadas pueden y requieren pueden y quieren proporcionar la información requerida.
Las encuestas varían enormemente en su alcance, diseño y contenido. Como en cualquier otra investigación, las características específicas de cada encuesta serán determinadas por sus objetivos básicos. El enunciado de las preguntas esenciales que la investigación intenta examinar define en gran parte el universo que se estudiará, el tamaño y naturaleza de la muestra, el tipo de entrevista, el contenido del cuestionario, el carácter de la codificación y la naturaleza del análisis. Los métodos específicos de la encuesta varían de acuerdo con los objetivos específicos de la misma.
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TIPOS DE UNIVERSO DE LA ENCUESTA
Muchas encuestas toman como universo a la población nacional porque las nación constituye una unidad política y económica básica. Este procedimiento está especialmente justificado cuando las encuestas son realizadas por organismos gubernamentales cuyas políticas afectan a toda la nación o por organizaciones comerciales cuyos mercados tienen alcance personal. También se estudian áreas geográficas definidas de está manera, es posible estudiar muchos otros universos. Por ejemplo, pueden ser objeto de estudio las personas de una determinada ocupación.
En algunas encuestas cuyos objetivos requerían información de grupos especializados se usaron como base otras clasificaciones ocupacionales.
Muchas encuestas requieren muestras de poblaciones caracterizadas por alguna conducta o experiencia común. Tales se selección porque esas personas tienen una significación especial en relación con los objetivos del estudio.
Las encuestas también pueden basar sus muestras en características puramente demográficas. O bien una encuesta podrían considerar una cantidad de otros factores y limitar su universo.
A veces los objetivos de una encuesta requieren un universo del cual no puede extraerse una muestra sin realizar una encuesta previa de análisis. Habitualmente se llama a este procedimiento “muestra en dos etapas” o “muestra dentro de una muestra” y es útil siempre que el universo en cuestión tenga alguna característica específica que no esté íntimamente asociada con localidades particulares o no sea identificable de otro modo.
Los métodos de la encuesta pueden aplicarse tanto a un universo pequeño y muy seleccionado como a amplios sectores de la población. En ciencias sociales hay muchos problemas de investigación para los cuales sólo son importantes relativamente pocos individuos de la población total. En tales estudios resultaría totalmente inadecuada una encuesta realizada sobre una muestra de público en general.
Aunque los usos más notables de la técnica de la encuesta durante los últimos diez años se registraron en el muestreo de poblaciones numerosas y heterogéneas, parece probable que cada vez se aplique en mayor medida este modo de investigación a poblaciones de naturaleza más limitada. A medida que la ciencia social desarrolla esquemas conceptuales que se basan en observaciones y conducen a su vez que pueden ser el método de la encuesta (así como otros métodos posibles de investigación) se aplique más especialmente al estudio de personas de características especiales en circunstancias definidas especialmente.
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POSIBILIDADES DE APLICACIÓN DE LA ENCUESTA.
En la encuesta se procede a la reunión de datos individuales para obtener durante la evaluación datos agregados. El objeto de la evaluación no es sólo la descripción sino también el descubrimiento o la comparación de relaciones.
Cabe hacer una distinción entre “preguntas de hechos” y “preguntas de opinión”. Las primeras se refieren a hechos comparables, pudiendo relacionarse con el encuestado mismo: Su edad. En las preguntas de opinión se exige una toma de posición subjetiva. A esta categoría pertenecen las preguntas de opiniones y apreciaciones de hechos objetivos, actitudes, deseos, sentimientos, motivos y normas de comportamiento individual.
Por encuesta se comprenden procedimientos particulares muy diversos, que se pueden clasificar según cuatro criterios:
Según el grado de estandarización se diferencian:
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Entrevistas no dirigidas: Con finalidad explorativa, se indica un tema sobre el que se conversa libremente.
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Entrevista intensiva: Se dispone de un esquema fijo, pero las preguntas aún no están estandarizadas.
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Encuesta estandarizada: Por medio de cuestionario, la formulación y el orden de preguntas están dadas al entrevistador. El encuestado tiene un menor grado de espontaneidad. Garantiza la integridad y comparabilidad de las respuestas y tiene un mayor grado de fiabilidad.
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Una encuesta puede ser realizada de palabra o por escrito:
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En la encuesta oral: El entrevistador realiza preguntas y apunta las respuestas.
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En la encuesta escrita: El encuestador rellena el cuestionario previamente preparado. Este tipo de encuesta es menos costosa económicamente.
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Las entrevistas pueden ser realizadas con individuos o con grupos: Dentro de las de grupo pueden ser por escrito, oral o discusión de grupo.
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Finalmente pueden distinguirse la encuesta cínica que representa un corte trasversal temporal con respecto a la encuesta de panel.
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PLAN DE DESARROLLO DE UNA ENCUESTA
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Objetivos generales
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Objetivos específicos
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Muestra
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cuál será el universo de la encuesta
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el tamaño y el diseño de la muestra que debe extraerse.
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Cuestionario
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Trabajo de campo
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Análisis de contenido
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Plan de análisis
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Tabulaciones mecánicas
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Elaboración del cuestionario
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Amplitud del cuestionario: Duración de treinta minutos, aunque puede variar según el cuestionario y el interés de los encuestados.
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Irradiación: El efecto de irradiación o contaminación material o emotivo puede ser reducido situando yuntas a una serie de palabras que tratan del mismo complejo temático, preguntas amortiguadoras.
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Mezcla de preguntas.
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Embudo de preguntas: Para vencer el retraimiento del encuestado, una vez respondido una pregunta general se realizan unas más específicas con el fin de obtener una opinión más clara del entrevistado.
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Codificación del campo, filtro y horquillamiento.
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Preguntas de introducción, alivio y de control: Comienza el cuestionario con preguntas interesantes y que no provoquen el retraimiento del encuestado, sirviendo así de puente de la encuesta. Deben tener alguna relación con la encuesta. Con las preguntas de control se trata de averiguar si se ha contestado con sinceridad a una determinada pregunta.
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Datos sociales: Han de ser solicitados al final de la entrevista para que el encuestado no experimente una sensación de curiosidad o atrevimiento.
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TIPOS DE DISEÑO DE ENCUESTA
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el diseño antes-después
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el estudio de tendencias
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FORMULACIÓN DE ENCUESTAS.
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Sobre la forma o el estilo de las preguntas: las preguntas utilizadas no tienen que estar redactadas en un estilo perfecto. A pesar de su estandarización han de conservar su carácter espontáneo, al igual que tampoco se debe caer en el otro extremo de la compenetración lingüística e imitar el dialecto del lenguaje cotidiano. El entrevistado ha de entender las preguntas formuladas de manera breve y sencilla a fin de que sean captadas a la primera. Si no se puede suponer de antemano un tipo lingüístico unitario para los encuestados, resulta posible, en ese caso, que la misma palabra tenga diverso significado para los encuestados o que dos palabras distintas les atribuyan el mismo contenido. A efectos prácticos, es necesario formular dos o más preguntas para los distintos tipos de encuestados pero sólo si se está seguro de la equivalencia semántica de las diferentes palabras. Si no siempre sería menor el riesgo implícito. En este caso, se intentara encontrar “el denominador lingüístico común”.
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Formulaciones basadas en sugerencias y estereotipos: en el primer caso, la formulación de la pregunta condiciona la respuesta en una orientación determinada. Esto es aconsejable evitarlo. Las formulaciones estereotipadas. En ellas se trata de palabras o de combinación de palabras cuyo contenido valorativo positivo o negativo es tan alto para algunos encuestados que se hace olvidar su significado material. El encuestado reacciona frente al estímulo de la palabra de forma casi mecánica en lugar de reaccionar al contenido pensado.
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Preguntas abiertas y cerradas: En el primer caso se trata de una pregunta en la que no se hace acompañar ningún alternativo como respuesta. En la pregunta cerrada con alternativas de respuestas internas las posibilidades de éstas se encuentran en la pregunta misma. A veces se recurre a la pregunta abierta para:
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Comprobar la “actualidad”, la capacidad de evocar conocimientos.
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Establecer formas lingüísticas.
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Descubrir la jerarquización espontánea en respuestas múltiples.
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Formulación de preguntas en casos de retraimiento: En muchos casos, el investigador quiere saber del encuestado cosas que éste sólo pondría de manifiesto entre amigos o ni siquiera entonces. El encuestado siente dificultad para responder o tiene tendencia hacia respuestas sinceras, lo que perjudica la validez de los resultados. Todo esto suele ocurrir con preguntas sobre opiniones políticas, conductas que tienen una sanción social negativa, preguntas sobre comportamiento sexual, etc. Reglas prácticas para casos como éste son:
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Respuesta general: ante una pregunta sobre cosas “sobre lo que no se habla” al encuestado se le permite dar una respuesta general aproximada.
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Atenuar la gravedad de las preguntas, hacerlas inocuas.
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Sorpresa.
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Efecto de complicidad: Tiene sentido, si el encuestado también tiene de hecho la impresión de que los demás piensan y actúan como él.
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Evidencia: Forma especial del efecto de complicidad de sumarse a lo que es evidente y natural.
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FORMAS DE ANÁLISIS
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FIABILIDAD Y VALIDEZ.
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En el análisis e interpretación de las relaciones verbales adquiridas deben tenerse en cuenta los factores sociales que inciden en la situación de entrevista. Para que esto sea posible se ha de conocer qué factores situacionales pueden tener influencia en las respuestas y en qué sentido.
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No es suficiente estandarizar las preguntas y su orden de sucesión en el cuestionario. Más bien, ha de regularse también la situación de entrevista, si es que acaso se pretende que las reacciones verbales sean comparables.
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“Introducción a los métodos de la sociología empírica”, Renate Mayntz, Kurt Holm, Peter Hübner. Alianza editorial.
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“Los métodos de investigación en las ciencias sociales” por A. Angus Campbell y George Katona. Festinger y Katz.
En este apartado presentaremos la secuencia de las tareas a cumplir en la realización de una encuesta, desde las primeras etapas del planeamiento hasta la preparación del informe final.
Se establecen los problemas que hacen necesaria una encuesta, así como sus objetivos generales. Esta enunciación habitualmente se expresa en términos amplios y sólo define el área general y el alcance del proyecto.
Aunque los objetivos generales, habitualmente pocos en número, se formulan sin considerar los requerimientos de la técnica de la encuesta, éstos deben tomarse en cuenta cuando los objetivos generales se dividen en objetivos específicos, casi siempre numerosos. En esta etapa se especifican todos los datos que deben reunirse y las hipótesis que deben verificarse a través de la encuesta.
En relación con la muestra deben adoptarse dos decisiones:
Tras adoptar estas decisiones, se cumple el proceso real de obtener las unidades de la muestra y la preparación de mapas delimitados, listas de unidades, etcétera.
Se determina el método mediante el cual se tomará contacto con la muestra (entrevista personal, por teléfono o correo) y se prepara un cuestionario. La confección de un cuestionario no consiste simplemente traducir a un lenguaje comprensible para los entrevistados los objetivos específicos; debe construírselo cuidadosamente, considerando el tipo de preguntas, el grado de exploración, la secuencia y el establecimiento del rapport. El proyecto del cuestionario se prueba en el campo antes de su uso real.
Cuando es necesario realizar entrevistas personales, es preciso instruir a los entrevistadores tanto en los procedimientos generales de la entrevista, como sobre los problemas específicos de una encuesta determinada. Debe proporcionárseles un manual de instrucciones que explique los objetivos del estudio y el significado de cada pregunta. Se tomarán medidas para lograr una cuidadosa supervisión de las entrevistas.
Los datos obtenidos en una encuesta deben ser tan simples como para transcribirlos fácil y directamente en tablas (o en las tarjetas perforadas mediante las cuales se hacen las tabulaciones) . Pero incluso las encuestas de tipo de los censos requieren una cuidadosa transcripción, y las de actitudes y opinión exigen análisis de contenido. Ello se logra mediante la elaboración de un código, lista enumerada de los principales temas que abarquen todas las repuestas recibidas para cada pregunta. Es necesario entrenar codificadores, y los codificación debe ser supervisada y establecida su confiabilidad.
El cuestionario de una encuesta en una gran escala puede contener 50, 100 o más preguntas. Sería ineficaz tabular la relación entre las respuestas recibidas para cada pregunta. El plan de análisis -que cuando se usan equipos de tabulación mecánica supone copiar el “programa de la máquina”- contiene los recorridos de la maquina que son necesarios para verificar las hipótesis enumeradas en el paso 2. Este plan se hallaba implícito en la mente de quién realizaba la encuesta desde el momento en que comenzó el estudio. Su anticipación del material de tabulación necesario para lograr los objetivos de la encuesta fue la base de la preparación del cuestionario y de a determinación del análisis del contenido.
Se utilizan los resultados del proceso de codificación para preparar las tarjetas perforadas y se efectúan las tabulaciones previstas en el paso 7.
9. Análisis e informe
Se analizan los datos, se determina su confiabilidad y se redacta un informe que incluye los resultados de la encuesta, A veces en el caso de estudios con fines administrativos o estudios aplicados, los hallazgos de la encuesta se usan como base de discusión con los responsables de las decisiones con el fin de interpretar las consecuencias de los datos de la investigación para la acción a adoptar. Este tipo de informes a veces se denomina “realimentación”.
Este esquema de la secuencia de trabajo de encuesta no supone que los nueve pasos sean independientes entre sí. Algunos de los pasos enumerados en forma sucesiva en general se efectúan simultáneamente; por ejemplo, puede prepararse el código antes del trabajo de mismo tiempo que las entrevistas. El proceso de realización de la encuesta constituye una cadena de hechos altamente interconectados. Las decisiones adoptadas en cada paso deben ser congruentes con lo que se hizo antes y anticipar lo que se hará.
Para la elaboración del cuestionario no existen reglas científicas exactas, sino principios de la experiencia:
Cada vez que se recogen datos a través de una encuesta debe adoptarse una decisión respecto de la pauta o diseño específico que seguirá la recolección de datos. Todo científico intenta coordinar las condiciones de su investigación con la finalidad de que los datos que obtenga correspondan realmente a las hipótesis que intenta probar o satisfagan sus necesidades de información. Esto vale tanto para quien trabaja con encuestas como para cualquier otro investigador.
Sección transversal no ponderada
El diseño de encuesta más familiar y simple es la sección única transversal no ponderada. Se efectúa una única vez en cada investigación y es el método preferido para determinar las características de una población en un momento particular.
El principal objetivo de estos análisis por correlaciones es identificar las causas mediante la técnica de la inferencia.
Sección transversal ponderada
Este tipo de muestreo constituye una variación del diseño básico que se expuso en el párrafo anterior. Supone una sobrestimación deliberada, dentro de la muestra, de algún subgrupo de universo considerando que tiene una importancia particular para los objetivos de la encuesta, pero que constituye una fracción relativamente reducida de la población total.
El sobremuestreo (oversampling) es particularmente útil en las encuestas relacionadas con la distribución y el uso de los ingresos y ahorros. También es evidente en una muestra de pocos miles de familias la influencia apreciable de un número relativamente pequeño de estos casos excepcionales puede ejercer sobre la muestra total. Para reducir el error del muestreo de los datos obtenidos de quienes se encuentran en los escalones más altos de la distribución de ingresos y para hacer posible el análisis de estas personas como un grupo separado de la población total, incrementar el número total de personas de altos ingresos mediante un sobremuestreo de las áreas donde es más probable. Por supuesto, siempre que se adopta este recurso es necesario, al pasar al análisis de los datos, ponderar estos pasos de acuerdo con su exacta contribución a la muestra total.
Muestras contrastantes
A veces resulta más eficaz para la investigación muestras de subgrupos que están en posiciones extremas respecto de la variable más importante que sacar una muestra de todo el universo.
La razón fundamental del diseño de la muestra contrastante reside en que, si se estudian situaciones que muestran los mayores extremos en presencia de la variable independiente pueden verse con mayor claridad los efectos o correlaciones de esta variable que se estima como importante. Puede suponerse que los factores que no varían ni siquiera en estas situaciones contrastantes no son influidos por la variable considerada. Como en todos los estudios en que sólo se consideran los extremos de una distribución existe el peligro de suponer que una diferencia en estos extremos refleja una relación lineal a través de la extensión total en toda la gama de la variable considerada. Cosa que por supuesto, no se deduce necesariamente.
Secciones transversales sucesivas
Los estudios del cambio necesariamente requieren mediciones en puntos sucesivos del tiempo. En la investigación por encuestas dos tipos de estudios utilizan el procedimiento de muestreo repetido de la misma población:
De todo el conjunto de procedimientos de investigación ninguno es más común que la medición antes-después de una variable para probar el efecto de un estímulo, un acontecimiento o un cambio que se ha introducido en el intervalo entre la primera y la segunda medición. Evidentemente, en las ciencias sociales es muy amplia la gama de factores que produce cambio y son objeto de estudio. Aunque estos hechos se hallan fuera de su control, a menudo puede prever su aparición y preparando sus mediciones de acuerdo con ello.
El estudio de tendencias difiere del diseño antes-después sólo porque realiza más de dos mediciones, las que se espacian a lo largo de un período continuo más quw con anterioridad y posteridad a un hecho específico.
La misma serie de encuestas pueden servir al mismo tiempo para seguir tendencias y estudiar cambios y después de un suceso específico.
Entrevistas reiteradas
Las encuestas tienen a veces objetivos que requieren la realización de entrevistas reiteradas a los mismos individuos. Esto puede implicar sólo dos entrevistas, o bien una serie de entrevistas que se extienden durante meses o años.
Este diseño se utiliza cuando es necesario observar las actividades o actitudes de los mismos individuos a través de un período determinado de tiempo.
En algunos casos se hacen entrevistas múltiples a los mismos sujetos simplemente porque los objetivos de la encuesta son demasiado amplios y no puede implicarse en una única entrevista. En tal situación no es ventajoso el espaciamiento de las sucesivas entrevistas y generalmente se las realizará en el más corto período de tiempo posible.
Las muestras que son entrevistas repetidamente durante un largo período suele llamarse “paneles”.
Además de su utilidad para analizar los factores que dan lugar a cambios individuales, el diseño tipo panel tiene otras dos virtudes. La más evidente es que al entrevistarse una misma muestra dos veces se obtiene una medida más sensible del cambio que con dos muestras separadas del mismo universo. En efecto, la intercorrelación de variables puede llevarse al máximo en el diseño de entrevistas sucesivas. Además, cuando se entrevista la misma muestra dos o más veces, tienden a repetirse y así a correlacionarse las variaciones implícitas en la conducción del trabajo de campo.
El diseño tipo panel también tiene la ventaja de que hace posible descubrir cómo cambia a través del tiempo, la composición de los distintos estratos económicos y sociales. En estos casos, para reunir datos longitudinales confiables es preciso obtener repetidos informes que puedan agregarse unos a otros.
Dos factores perjudican la efectividad del uso del diseño tipo panel. El primero es la mortalidad virtualmente inevitable que aqueja a toda muestra de la población a lo largo de incluso un breve período de tiempo. En una muestra de población nacional debe esperarse una pérdida del 25% o más después de un intervalo de un año. Gran parte de ella se debe al traslado de personas de uno a otro lugar, otra parte al rechazo de una segunda entrevista y el resto a las numerosas circunstancias que amenazan los esfuerzos de incluso las mejores organizaciones del trabajo de campo. Una pérdida de esta proporción no necesariamente da lugar a una muestra distorsionada o viciada, pero sí crea la posibilidad de serias deformaciones.
El segundo problema serio que supone el uso de la técnica del panel es la posibilidad de que las continuas entrevistas sensibilicen y cambien a los sujetos de la muestra como para que pierdan representatividad respecto del universo del cual se los extrajo.
Es posible medir el efecto de estos dos factores sobre los datos recogidos mediante la técnica del panel entrevistando a una muestra de control, independientemente del panel y, en general, al terminar el período de su aplicación. Si los datos de esta nueva muestra difieren de los dela última encuesta del panel más de lo que podría esperarse por errores de muestreo, hay razones para creer que las entrevistas sucesivas han introducido una deformación.
Un cuestionario es la operalización de un determinado problema objeto de investigación. El problema principal consiste, pues, en la traducción del problema de la investigación, tras ser formulado al lenguaje del cuestionario, pensado para un determinado círculo de entrevistados. Existen una serie de reglas prácticas para la formulación de las preguntas:
En preguntas de opinión se exige a los encuestados un “producir” en el caso de que la pregunta sea abierta y un “reproducir” en la forma cerrada.
Lo que determina la elección de una formulación abierta o cerrada es el objeto mismo de la investigación. En un tema en el que el investigado sabe poco, deberá elegir la formulación abierta puesto que no se conocen todas las posibilidades de respuesta. Desde la perspectiva de la evaluación del cuestionario es preferible la pregunta cerrada. Los resultados de las encuestas son inequívocos y comparables. Las preguntas cerradas también son preferibles desde el punto de vista de la fiabilidad de los datos. El caso más simple de alternativas determinadas es la dicotonomía del tipo “si-no”.
DIVERSIDAD DEL CONTENIDO ESTUDIADO
La ductilidad de la encuesta por muestreo reside no sólo en la variedad de poblaciones a las que puede aplicarse o en la diversidad de diseños disponibles para su uso, sino también en la amplia zona que cubren los datos que es posible reunir mediante su empleo. Cualquier hecho sobre el cual los entrevistados puedan y estén dispuestos a hablar con el entrevistador puede llegar a ser tema de encuesta.
Las encuestas pueden proporcionar respuestas a las preguntas de “cuántos” y “cuánto”. Algunos de esos datos pueden encontrarse en los registros públicos.
Tal información acerca de la frecuencia de determinadas opiniones o actividades en la población total representa, en cierto sentido, sólo una fase preliminar de la investigación por encuestas. Las encuestas tienden principalmente a responder a las preguntas “quién”, “cómo” y “por qué”. En todos estos aspectos, el aporte de las encuestas es único y contribuye a enriquecer nuestro conocimiento; es decir nuestra comprensión de lo que ha sucedido y nuestra habilidad para predecir lo que sucederá.
El contenido de las preguntas de una encuesta puede clasificarse de diversas maneras. La siguiente clasificación divide el campo total de los problemas en cuatro áreas amplias de contenido.
Datos personales
Las encuestas a menudo incluyen preguntas relativas al sexo, la edad, la ocupación, la educación, la religión, la nacionalidad, la pertenencia a grupos y muchas otras características personales y sociales de los entrevistados. Del mismo modo, puede contener preguntas acerca del número de los ingresos, capitales deudas y otras variables económicas. El propósito de estas preguntas no es tanto determinar la incidencia de estas características en la población como proporcionar las bases para el análisis de la relación del sexo, la ocupación, o los ingresos con otros datos obtenidos en encuestas.
Datos sobre el ambiente
En muchas encuestas resulta importante conocer determinados hechos relacionados con las circunstancias en que viven los entrevistados. Ellos pueden abarcar datos sobre el carácter del vecindario, la adecuación de los barrios para las necesidades familiares o la proximidad de amigos o parientes.
El conocimiento de tales datos relativos al ambiente a menudo es necesario para explicar la conducta que es el principal objeto de estudio de la encuesta.
Datos sobre la encuesta
Muchas preguntas de la encuesta conciernen a la conducta de los entrevistados.
Los análisis de la conducta mediante la cual obtienen información requeriría preguntas sobre lecturas de diarios, audiciones radiales y de televisión, concurrencia a cines, conversaciones y otras actividades relacionadas. Evidentemente, el campo total de comportamiento que podría interesar al planificador de encuestas es muy amplio.
Nivel de información, opiniones, actitudes, motivaciones y expectativas
Esta amplia área de datos “psicológicos” incluye muchas de las preguntas más interesantes que puede incluir el análisis de una encuesta. Es también el área donde es menos posible obtener datos de fuentes que no sean la encuesta.
A menudo es necesario determinar el nivel de información como un antecedente para el estudio de actitudes u opiniones. Es peligroso suponer que todos comprenden en igual medida los temas y los acontecimientos y es difícil estimar la posición de las personas sin conocer su comprensión del asunto en cuestión. El nivel de información de un entrevistado puede medirse simplemente en términos de si conoce o no un problema o hecho.
Las actitudes son puntos de vista generalizados de aprobación o desaprobación. Determinar la presencia o ausencia de actitudes y las razones que las justifican -¿qué temas públicos son aprobados o rechazados, por qué clase de personas y por qué motivos?- es con frecuencia un importante objetivo de la encuesta.
Habitualmente los analistas de encuestas no se satisfacen con obtener información sobre actitudes respecto de temas públicos específicos y no relacionados entre sí; a menudo consideran más estudiar pautas de actitudes e interrelaciones entre diferentes actitudes. De esta manera, pueden discernirse actitudes generales y es posible determinar cuáles actitudes específicas son influidas y cuáles no por estas actitudes generales.
El estudio de las motivaciones y expectativas representa una de las áreas más interesantes de la investigación por encuestas. El concepto de “motivación” no sólo se refiere a las razones declaradas de la conducta - es decir las respuestas a las preguntas “por qué”-, sino, en un sentido más general, a las fuerzas que impulsan la acción. Las expectativas representan la perspectiva temporal de una persona cómo proyección hacia el futuro; es decir, sus opiniones y actitudes acerca de lo que ocurrirá, como también sus intenciones y planes.
Las encuestas cuya finalidad es un estudio conjunto de los datos personales y ambientales, de la conducta y de las actitudes, habitualmente son mucho más fecundas que las que sólo tratan uno de esos aspectos. Entre las muchas posibilidades de tales investigaciones integradas, sólo trataremos aquí unas pocas importantes.
Comparación entre diferentes partes de la muestra
En vez de estudiar la distribución de determinados tipos de conducta o de actitudes entre toda la población, la muestra puede dividirse en diversos grupo con el propósito de determinar las diferencias en la conducta o actitudes de estos grupos. No es necesario que los grupos comparados representen clasificaciones demográficas, pero deben ser agrupados reales al los que pertenezcan las personas, tales como los de trabajo en fábricas u oficinas.
Relación entre la conducta y las actitudes
En la mayor parte de las encuestas un enfoque posible, si no el único, para analizar las fuerzas motivacionales consiste en preguntar directamente por qué se realizó determinada acción. Puesto que es posible que las personas no tengan conciencia de muchas aspectos de las fuerzas motivacionales predominantes y no reconozcan la importancia de ellas para una decisión, es necesario utilizar un enfoque que establezca correlaciones.
El uso conjunto del análisis de correlaciones y de preguntas directas acerca de los “por qué” resultó fructífero para ayudar a explicar la razón por las cual algunos industriales consideraban planes de expansión aunque tenían expectativas de beneficios estables o decrecientes.
Predicciones
Aunque las asociaciones o correlaciones entre diferentes variables no necesariamente demuestran cuál es la causa y cuál el efecto, tales análisis pueden proporcionar una información útil para el estudio de las relaciones causales. Las investigaciones detallas sobre las circunstancias en que tuvo lugar la conducta pueden lugar a afirmaciones que proporcionan información sobre las causas.
El procedimiento de preguntar a las personas acerca de sus planes e intenciones proporciona otro método para hacer predicciones sobre hechos futuros. Sin embargo puede subrayarse que la traducción de planes expresados a predicciones no es de ninguna manera un proceso simple. Cuanto mayor es nuestro conocimiento, mejor es nuestra capacidad para predecir.
En algunos casos puede utilizarse con muy buenos resultados datos de encuesta para predecir reacciones públicas ante hechos que se presentarán con seguridad.
La fiabilidad de la entrevista como instrumento de obtención de datos depende del grado de estandarización..
La formulación de las preguntas puede ser comprobada por el método del “retest” esto es, plantear las mismas preguntas a los encuestados dos veces.
La validez de los datos de la encuesta depende, suponiendo su fiabilidad de si las preguntas son realmente indicadores válidos de las dimensiones teóricamente elaboradas y sometidas a medición. Además, también la situación de la entrevista repercute en la validez de los datos, desde el momento en que actúa sobre las respuestas de los encuestados así como sobre su registro.
ANEXO:
LA ENTREVISTA COMO SITUACIÓN SOCIAL
Apenas hay una base del proceso de obtención de datos por encuesta que contenga tantos problemas como el proceso mismo de la entrevista.
En base a criterios objetivos, sólo resulta controlable muy poco de lo que en el instante de realizar la entrevista sucede entre el entrevistador y el entrevistado más allá del mero preguntar y responder. Sólo con mucha dificultad se pueden entrever algunos de los factores influyentes sobre la validez y la fiabilidad de la obtención de datos.
Dos consecuencias que tienen relevancia a efectos de la averiguación y el análisis de los datos:
Factor social es que en la situación de entrevista repercuten sobre la conducta de entrevistador y entrevistado y son relevantes a efectos de la averiguación de datos.
En lo que atañe al encuestado:
Los valores y las normas vigentes en su ambiente socio-cultural le inclinan en principio a una determinada interpretación de la situación en la que s desenvuelve la entrevista.
Numerosas investigaciones han demostrado la influencia de las características sociales perceptibles sobre las respuestas de los encuestados.
Lo que se ha predicado de los encuestados vale igualmente para los entrevistadores. Éstos también perciben al destinatario de la entrevista como un miembro de un determinado grupo social y desarrollan ante su presencia expectativas de conducta y de actitudes. La formación de semejantes expectativas de conducta y actitudes conducen al entrevistador a una apreciación e interpretación selectiva de las respuestas de los encuestados según el tipo social al que supuestamente pertenecen.
Las actitudes y las expectativas propias del entrevistador en relación con determinados encuestados pueden influenciar no sólo el registro de las respuestas, sino también su conducta frente al encuestado.
En definitiva, la reciprocidad entre la conducta y las expectativas del entrevistador y encuestado se mantienen durante la totalidad de la entrevista.
De lo que se trata es, pues, de identificar y controlar los factores de influencia que se presentan en cada caso, en la situación social de la entrevista, a fin de poder considerarlos como condiciones marginales a la hora de la interpretación de los datos.
BIBLIOGRAFÍA
Los libros consultados para el ejercicio presentado han sido:
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Enviado por: | Veronika |
Idioma: | castellano |
País: | España |