Sociología y Trabajo Social
Elaboración de proyectos sociales
ELABORACIÓN DE PROYECTOS SOCIALES.
Casos prácticos.
ÍNDICE:
Introducción.
Elementos para elaborar un proyecto:
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Diagnóstico.
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Planificación.
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Aplicación/ Ejecución.
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Evaluación.
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Informe final.
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Reflexión crítica.
Caso práctico.
Introducción:
Es muy importante señalar cuál es la finalidad de las acciones que realizamos con las comunidades con las que trabajamos, ya que en ello existe una mejora en cuanto a que el hecho de planificar una determinada acción hace que se propicie el cambio y la mejora de esa realidad.
Uno de los grandes problemas de nuestro tiempo es la falta de reflexión, ya que el hombre en la actualidad se encuentra devorado por “la vorágine del hacer”, olvidándose de pensar lo que está haciendo.
¿Qué entendemos por proyecto?
La elaboración de proyectos sociales nace como consecuencia del deseo de mejorar la realidad en la que vivimos.
Un proyecto es un avance anticipado de las acciones a realizar para conseguir unos determinados objetivos.
El Proyecto es un plan de trabajo que tiene como misión la de prever, orientar y preparar bien el camino de lo que se va a hacer.
En todo proyecto es importante resaltar siempre:
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Una descripción de lo que se quiere conseguir, indicando con precisión la finalidad del mismo.
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Una adaptación del proyecto a las características del entorno y a las personas que lo van a llevar a cabo.
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Unos datos e informaciones técnicas para el mejor desarrollo del proyecto.
-
Unos recursos mínimos imprescindibles para su aplicación y una temporalización precisa para el desarrollo del proyecto.
¿Qué es un proyecto social?
Se entiende por social todo lo que afecta al ser humano y a sus condiciones de vida.
El proyecto social debería contemplar fundamentalmente lo que hace referencia a las necesidades básicas del individuo, es decir; salud, educación, empleo y vivienda así como otro tipo de necesidades como son la dignidad, autoestima, aprecio, seguridad, consideración, la capacidad de encontrar sentido a la vida y al mundo que nos rodea, etc.
¿Hacia donde se orientan los proyectos?
Los Proyectos Sociales se orientan a la resolución de problemas, con el fín de intentar satisfacer las necesidades básicas del individuo. Existe una cierta relación entre la fragilidad y la carencia, por un lado, y la responsabilidad por el otro. La responsabilidad en un trabajador social se acrecenta al mismo tiempo que crece el poder que engendra una fragilidad complementaria.
Los Proyectos Sociales intentan siempre resolver una carencia, una necesidad y miran siempre al futuro que intentan mejorar. Podrían clasificarse de acuerdo a cómo intentan satisfacer la necesidad. Según Forni, destacan los siguientes:
“Los que apuntan a la satisfacción directa de una determinada carencia en base a estándares sociales.
Los que facilitan indirectamente la satisfacción de una necesidad especial.
Los que introducen nuevos sistemas productivos para mejorar situaciones sociales.
Los que afectan a situaciones que se apartan de una normalidad socialmente definida.
Los que apuntan a introducir tecnologías organizativas para producir cambios en las situaciones sociales.”
La elaboración de proyectos implica “sistematizar”, es decir, construir un sistema para lograr una ordenación. Implica jerarquizar y articular una serie de hechos, de objetos o de ideas, aparentemente dispersos para poder comprender e interpretarlos mejor. Implica, también, la reflexión autocrítica que nos ayude a planificar acciones con el fin de lograr una mayor calidad en nuestros trabajos.
El proyecto Social, tiene siempre la intención clara de alcanzar aquello que se pretende con la mayor eficacia y calidad.
¿Qué implica un Proyecto Social?
Una reflexión seria y rigurosa sobre aquel problema social concreto que pretendemos mejorar.
Tomar conciencia de las necesidades exintentes y elegir un problema concreto que precise solución y, además, que esa solución se contemple como posible.
Seleccionar un problema concreto que presente una solución viable.
Elaborar un diseño científico.
Aplicarlo a la práctica para transformarla y mejorarla.
Apertura y flexilidad en su aplicación.
Originalidad y creatividad en la elaboración del proyecto.
Partir siempre de la práctica, desde la óptica de quién vive el problema, cómo lo vive y que posibilidades vislumbra de solución del mismo.
Elementos para elaborar un Proyecto.
Introducción.
La formulación precisa y concreta de un proyecto exige conjugar armónicamente todos los pasos que nos llevan a la consecución del mismo, tanto la fase de diagnóstico de necesidades, de identificación de objetos, de especificación de actividades, de tiempo de ejecución, como los recursos de que se dispone para llevar a cabo el proyecto.
Desde el punto de vista operativo, programar una acción comporta dar respuesta a las siguientes cuestiones:
QUE se quiere hacer Naturaleza del proyecto
POR QUE se quiere hacer Origen y fundamento
PARA QUE se quiere hacer Objetivos
CUANTO se quiere hacer Metas
DONDE se quiere hacer Localización física
COMO se quiere hacer Actividades y tareas a realizar.
Metodología.
QUIENES lo van a hacer Recursos humanos
CON QUE se va a hacer Recursos materiales
Se va a costear Recursos financieros.
Naturaleza del proyecto: La definición de la idea central del proyecto implica caracterizar brevemente la idea que representa el proyecto, identificando el programa del que forma parte la institución y unidad de la que depende. También consiste en el origen de la idea del proyecto o la necesidad que lo origina.
Fundamentación: Especificar los antecedentes que detectó el diagnóstico y la justificación.
Objetivos: Son los logros que se pretende alcanzar con la ejecución de una acción.Se pueden clasificar en: generales y específicos.
Metas: Formular una meta es señalar cúanto queremos alcanzar de cada objetivo y de que calidad es lo que queremos alcanzar.
Localización: Consiste en la determinación restingida del área geográfica donde se ubicará, señalando el lugar específico de su funcionamiento.
Metodología: Son las acciones y los procedimientos que es necesario realizar para alcanzar las metas y los objetivos propuestos. El método es el camino que se elige para la obtención de un fín. La metodología implica la definición de tareas, normas y procedimientos para la ejecución.
Ubicación en el tiempo: Se puede denominar también Calendarización del proyecto, ésta servirá de base para la confección de los gráficos de apoyo.
Recursos humanos: Consiste en dercribir la cantidad y calidad de las personas que son necesarias para la ejecución de las activdades.
Recursos materiales: Instalaciones necesarias, los materiales, los instrumentos y los equipos.
Recursos financieros: Dos aspectos; el presupuesto y la financiación.
Diagnóstico:
Esta fase previa a la formulación del problema implica el reconocimiento lo más completo posible de la situación objeto de estudio.
El objetivo del diagnóstico es el conocimiento de la realidad a estudiar.
Siguiendo a Ander-Egg (1989:29):
“El diagnóstico sociocultural se elabora a partir de los datos recogidos en la investigación, mediante el ensamblaje de cuatro niveles de análisis:
Descripción de la situación.
Tendencias.
Juicio o evaluación de la situación.
Destacar los factores relevantes que influyen en la situación y determinan la viabilidad del proyecto.
En todo diagnóstico hay que contemplar:
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Las necesidades existentes.
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Establecer prioridades.
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Indicar las causas que han originado el problema y que mantienen la situación carencial.
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Identificar el problema tal y como es percibido e interpretado por los sujetos.
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Describir la situación social y el contexto en el que se inscribe el problema.
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Estudiar lo que dice la bibliografía sobre el tema objeto de estudio.
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Prever la población a quién va dirigido el proyecto.
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Prever los recursos.
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La ubicación del proyecto.
La dificultad del diagnóstico estriba en llegar a una verdadera comprensión de la
Realidad y de práctica social transformadora que intentamos llevar a cabo.
Detectar necesidades:
Es preciso que el proyecto se base en una necesidad real a la que queremos buscar solución y, además, podemos encontrársela con la colaboración de todos. Conviene estudiar las necesidades y los recursos de los que disponemos, tanto personales como materiales, con el fin de salir al encuentro de las necesidades de una forma realista.
¿Cómo hacer la detección de necesidades?
Cada tipo de necesidad exige un tipo de procedimientos diversos.
Las carencias objetivas pueden ser detectadas de diversas formas:
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Identificando la ausencia de algo -servicios, apoyos, programas- considerados útiles o necesarios.
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Contrastando distancias, discrepancias con niveles habituales, normales o estándar.
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Comparando con niveles deseables, dignos de ser conseguidos.
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Estableciendo previsiones sobre situaciones futuras.
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Apreciando hechos negativos, no deseados, que se consideran sus efectos.
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Detectando disfuncionalidades.
Las técnicas utilizables son variadas, entre ellas destacamos:
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Análisis de contextos.
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Cuestionarios, entrevistas, inventarios aplicados a diferentes fuentes: sujetos responsables...
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Comparación con estándares sociales.
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Observación de la realidad.
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Consultas a expertos.
Establecer Prioridades.
Es conveniente establecer prioridades, pues las necesidades son tantas y tan diversas que nunca podremos contar con el tiempo y el dinero suficiente como para poder solventarlas.
Existen diversas estrategias de priorización:
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Ordenamiento de objetivos basados en las necesidades según su importancia.
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La magnitud de la discrepancia detectada en la relación de objetivos y la situación actual.
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Sistema mixto, donde se tenga en cuenta tanto la relevancia otorgada a los objetivos del proyecto como el nivel de discrepancia existente entre los objetivos y la situación actual.
Otros criterios pueden resumirse en:
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El tiempo en que la necesidad la necesidad ha persistido.
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La proporción de personas que padecen o expresan la necesidad.
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El tiempo requerido para resolverla.
-
La utilidad de su remedio.
Para establecer prioridades debemos tener en cuenta también las posibilidades con las que contamos como persona o como equipo en el que estoy inserto.
Fundamentar el proyecto.
En todo proyecto conviene especificar los antecedentes, la motivación, la justificación y el origen del mismo, es decir, por qué se hace.
Conviene explicitar lo más claramente posible los presupuestos de los que partimos.
Delimitar el problema.
Consiste en formular el problema objeto de estudio de un modo claro y concreto.
La observación constituye una fuente privilegiada para detectar e identificar problemas existentes en el grupo humano con el que trabajamos.
Ubicar.
Hay que especificar el lugar en el que se realiza el proyecto, indicando algunos datos significativos de la Comunidad o Comunidades Autónomas, provincia, comarca, entorno, barrio, etc.
Revisar la bibliografía.
Una vez se ha llegado a formular el problema conviene realizar un examen detenido de la principal bibliografía existente sobre el tema, lo que se ha hecho sobre el mismo. Es decir, leer trabajos semejantes al que vamos a plantear en algunas de las dimensiones. Esta lectura nos aportará una visión más amplia del problema y nos brindará posibilidades de solución.
Prever la población.
Conviene analizar su situación, características, peculiaridades y, sobre todo, las necesidades y los rasgos más sobresalientes que presenta.
Prever los recursos.
Conviene desde los momentos iniciales del diagnóstico tener conocimiento de los recursos de los que podremos disponer para realizar el proyecto, tanto humanos como económicos.
2/PLANIFICACIÓN
Toda acción social necesita ser planificada.
La planificación pretende:
Precisar los resultados a obtener y el papel que en ellos representan los elementos personales y materiales.
Elaborar las orientaciones y normas de actuación.
Definir el papel que le corresponde a los diferentes sectores personales implicados.
Prever las situaciones posibles y preparar estrategias correctivas.
Establecer un sistema de control que informe de manera continua sobre la marcha del proceso y la obtención de resultados.
La planificación, pues, consiste en buscar, anticipar, prever, predecir e intentar vislumbrar qué va a desarrollarse y aplicarse en el futuro.
Bases o fundamentos.
Las bases o fundamentos de la planificación podemos encontrarlos en:
Las crisis y cambios que se han producido en la sociedad.
La demanda social ha sufrido un gran incremento.
La prevención de posibles factores de riesgo dentro de la sociedad.
Se puede conseguir una mayor participación ciudadana y dirigir la acción en varias direcciones.
El resultado de un trabajo en común entre la Administración, las autoridades públicas, los profesionales, los técnicos y la población en su conjunto.
Los principios sobre los que se sustenta toda planificación son:
La plena participación.
Que todos los implicados manifiesten voluntad y capacidad para mejorar.
La plena aceptación del proceso de planificación.
Doble sentido de la planificación.
La planificación se puede entender de dos maneras; por un lado implica la coordinación entre distintos planes de diversos organismos, superando el aislamiento. Por otro lado se identifica con la división de un plan en programas y proyectos.
Características de un plan.
Un programa de Acción social debe ser:
Flexible.
Abierto.
Descentralizado.
Participativo.
Autogestionado.
Interdisciplinario.
Niveles de planificación.
Existen distintos niveles en el proceso de planificación, clasificados de la siguiente manera:
1-Planificación general: Engloba todo el conjunto de actividades que tendrán lugar en un proceso de desarrollo a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
2-Planificación específica: Hace referencia al conjunto de proyectos que están relacionados entre si. Aumenta el nivel de concreción.
3-Planificación concreta: Son las actividades concretas y específicas que son necesarias para llevar adelante un determinado proyecto.
Según la dimensión temporal:
La planificaión también puede atender a distintos niveles según su dimensión temporal.
Planificación próxima: Es la que hace referencia a la planificación a corto y medio plazo.
Planificación a corto plazo: Comprende de seis meses a tres años.
Planificación a medio plazo: Periodo de tres a ocho años.
Planificación a largo plazo o planificación remota: Abarca periodos de tiempo de diez, quince y hasta veinte años.
Según la dimensión espacial:
Si atendemos a una dimensión espacial de la planificación, podemos hacer alusión a la:
Planificación nacional: Se encarga de elaborar un plan que abarque toda la nación o Estado.
Planificación regional: Atiende a regiones que presentan características y necesidades comunes.
Planificación local: A nivel de ayuntamiento.
Ventajas e inconvenientes del proceso de planificación.
Ventajas:
Implica un determinado número de profesionales.
Implica una efectiva coordinación y comunicación entre los diversos órganos de gobierno.
Sirve para prever un futuro en cierta manera deseado y que la planificación contribuye a hacer más accesible.
Actua como un reductor de la incertidumbre y sirve de orientación en la toma de decisiones.
Actúa de modificador de las realidades sociales.
Permite la elaboración de unos objetivos alcanzables, basados en los recursos disponibles.
Inconvenientes:
La utilización de los planes simplemente como medidas para establecer la continuación del statu quo de determinadas personas.
La elaboración de planes que se han creido aptos para todo tipo de sociedades sin tener en cuenta el espacio ni el tiempo en que estas sociedades viven.
Elaborar planes neutros y apolíticos válidos para todo tipo de circunstancias.
Confundir la planificación con un simple plan.
Que se encuentren alejados de la parte humana a la que va dirigida su planificación y se olviden de los aspectos más importantes de la psicología.
Una planificación efectiva es aquella que se cimenta en las dimensiones psicológicas, económicas, sociales, culturales, ideológicas y educativas de la sociedad a la que va dirigida.
Proceso de planificación: elementos.
Dos dimensiones:
Dimensión material.
Dimensión formal.
Objetivos:
Son los logros que queremos alcanzar con la ejecución de una acción planificada.
Objetivos específicos:
Identifican en forma más precisa aquello que se pretende alcanzar con la ejecución del proyecto.
Como rasgos que definen los objetivos específicos:
Restringen el significado de los objetivos generales.
Sólo admiten una interpretación.
Implican tomar opciones.
Se formulan en función de manifestaciones observables y evaluables.
Facilitan el estructurar mejor el proyecto social.
Pueden desglosarse para su análisis.
Con objetivos bien formulados puede evaluarse mejor la coherencia de todo el proyecto.
Los objetivos específicos tienen como finalidad esplicitar:
Comportamientos evaluables.
Identificar experiencias adecuadas.
Conceptos básicos.
Analizar relaciones.
Aplicar metodologías.
Valoraciones críticas.
Metodología:
Responde a la pregunta de ¿Cómo se va a hacer? El proceso metodológico es complejo y exige prestar atención a:
Las diferentes actividades que se van a llevar a cabo en el desarrollo del proyecto.
Especificar las técnicas e instrumentos que se van a usar para la recogida de datos.
Definir la población con la que vamos a trabajar.
Identificar la muestra con la que se va a realizar el proyecto.
Recoger los datos.
Analizar los datos: a través del análisi pretendemos reducir los datos del estudio con el fín de expresarlos numérica y gráficamente.
Técnicas e instrumentos:
La técnica representa la manera de hacer efectivo un proyecto bien definido.
Técnicas de dinámica de grupos:
Son procedimientos o medios sistematizados de organizar y de desarrollar la actividad del grupo. Es importante indicar que:
-
No todas las técnicas sirven para todos los objetivos.
-
No todas las técnicas pueden realizarse en todos los sitios.
-
Las técnicas son sólo un medio, no son un fin en si mismas.
Las técnicas otorgan estructura al grupo, le dan una cierta base de organización. La eficacia de las técnicas grupales depende de:
Elección de la técnica adecuada:
En función de los objetivos.
En función de la madurez y el entendimiento del grupo.
En función del tamaño del grupo.
En función del ambiente físico y temporal.
En función de las características de los miembros.
En función de la capacidad del animador.
Elementos a tener en cuenta en la utilización de las técnicas de grupo. Las técnicas de grupo tienen como finalidad implícita los siguientes factores:
Desarrollar el sentimiento del “nosotros”.
Enseñar a pensar activamente. Generar un nuevo modo de pensar.
Desarrollar capacidades de cooperación, intercambio, responsabilidad, autonomía, creación.
Enseñar a escuchar de modo positivo y comprensivo.
Crear sentimientos de seguridad, vencer temores e inhibiciones.
Favorecer las relaciones personales, permitiendo el desarrollo social del individuo.
Existen además unas normas:
Antes de utilizar una técnica de grupo debe conocerse sufuicientemente su estructura, su dinámica, sus posibilidades y riesgos.
Debe seguirse en todo lo posible el procedimiento indicado en cada caso.
Las técnicas de grupo deben aplicarse con un objetivo claro y bien definido.
Las técnicas de grupo requieren una atmósfera cordial y democrática.
Debe prevalecer en todo momento una actitud de cooperación.
Debe incrementarse la participación activa de todos los miembros, asi como la conciencia de que el grupo existe en y por ellos mismos.
Otras técnicas:
Técnicas de revisión:
a- Método de estructuras.
b- Programación prospectiva.
Reuniones.
Técnicas de encuentro.
Técnicas de información-comunicación.
Desde otro punto de vista encontramos la siguiente clasificación de técnicas grupales:
Técnicas de iniciación.
Técnicas de cohesión.
Técnicas de producción grupal.
Técnicas de medición.
Temporalización:
Duración aproximada de cada una de las etapas y decidir la secuencia de las mismas en el proyecto total.
También se denomina calendario para llevar a cabo el proyecto. Hace referencia a la planificación de las diversas acciones desde el inicio del proyecto hasta el final. Tiene como misión la de esstablecer las diferentes etapas del proyecto e indicar en qué fechas han de llevarse a cabo las distintas actividades.
Recursos:
Es necesario contar con recursos diversos que nos ofrezcan una cierta garantía de que le proyecto podrá llevarse a cabo. Aludiremos a tres tipos de recursos:
Recursos humanos: Según Espinoza consiste en describir la calidad y la cantidad de las personas que son necesarias para la ejecución de las actividades que contempla el proyecto. Es necesario señalar las responsabilidades específicas que ellas asumen en su implementación y ejecución.
Recursos materiales: Hay que tener presentes las instalaciones necesarias, el material fungible, los instrumentos, materiales, herramientas, equipos, material audiovisual, deportivo, cultural, etc. Se estudiará en profundidad dos aspectos fundamentales:
Infraestructura y equipamientos: Los locales y equipamientos constituyen un elemento básico para poder realizar culaquier programe de Animación Sociocultural.
Útiles profesionales, medios: Los instrumentos o medios técnicos que es necesario dispones con el fin de canalizar y dinamizar más eficientemente la participación de las personas en programas de Animación Sociocultural.
Recursos financieros: Todo proyecto lleva implícitos unos gastos que es conveniente tener previstos. Por ello es necesario elaborar un presupuesto realista que cubra los gastos materiales, de reuniones, de instrumentos, de locales, etc., así como los sueldos, equipo y todos los aspectos que es preciso subvencionar para llevar a cabo el proyecto. El financiamiento hace referencia a cómo serán provistos los gastos del proyecto y qué institución o instituciones van a financiarlo.
Según Espinoza “el capítulo de recursos financieros está constituido por dos aspectos básicos: el presupuesto y el financiamiento”.
El presupuesto es un instrumento de la programación que sirve, no sólo para determinar los costos de un programa o proyecto, sino también para disciplinar la acción institucional.
El financiamiento, por su parte, representa la forma como serán provistos los recursos económicos para cubrir los costos que determina el presupuesto.
3/APLICACIÓN-EJECUCIÓN.
La ejecución implica poner en práctica el proyecto y prestar atención a su desarrollo, seguimiento y control. Requiere varios momentos:
Sensibilización.
Se llevará a cabo en las siguientes etapas:
Concientización: Existe un primer momento de motivación para la participación.
Información: Una vez motivados y creada la necesidad de recibir información, hay que comunicarles una serie de hechos y datos relaccionados con su historia a la vez que proponerles la forma de descubrir otros por medio de la metodología de la investigación-acción.
Interpretación de la historia y de la cultura: Se trata de conseguir que cada individuo conquiste su propia identidad dentro de la realidad que está viviendo, y que comprenda otras estructuras sociales, políticas y económicas de su comunidad.
Detección de minorías activas.
Se trata de detectar aquellas minorías o grupos de incidencia que, tienen una presencia significativa en el colectivo social donde están insertos.
Capacitación del personal voluntario.
Una vez detectados los grupos de incidencia, hay que capacitarles para ejercer su labor de animación, se les prepara en: Técnicas de dinámica de grupos, de comunicación social, de organización y programación, etc.
Cohesión a nivel grupal.
Hay que promover la organización y puesta en marcha de actividades con la participación de los miembros del grupo, se trata de que éstos sean los que asuman el protagonismo de la realización de sus programas.
Crear proyectos propios.
Para que una comunidad se desarrolle debe generar proyectos propios alternativos, surgidos desde la propia comunidad.
Creatividad.
Hay dos puntos de partida posibles:
Que la dinamización social parta de cero
Pudiendo seguir estos dos pasos:
Convocatoria sectorial.
Diagnóstico colectivo de la realidad.
Periodización de convocatorias dirigidas.
Búsqueda de recursos, formación y difusión.
Acción-proyección.
Que la dinamización parta del supuesto anterior
La dinamización ofrece una reorientación del camino recorrido hasta ese momento. Este podría ser el proceso:
Análisis coyuntural.
Definición de necesidades.
Apoyos metodológicos.
Interrelación.
Esta fase implica la acción y ejecución del proyecto. Una vez previstas las tareas y actividades a realizar, ya estamos en condiciones de ponerlas en práctica.
4/EVALUACIÓN.
La evaluación es el proceso de reflexión que permite explicar y valorar los resulatados de las acciones realizadas.
La evaluación tiene como fin “mejorar”. En ella se siguen ciertos criterios de tipo positivista como el análisis sistemático, las medidas objetivas, los objetivos conductuales operativos, observables y medibles que garanticen la objetividad y la precisión.
La evaluación no debe ser un fín en sí misma, sino un medio para mejorar sistemáticamente el proceso sociocultural y para hacer un uso más adecuado de los recursos disponibles y para cambiar, si fuera necesario, el curso de la acción.
Definición de evaluación.
La evaluación es una gestión científica específica, cuyo objeto es examinar la capacidad de un agente para asumir un problema social, para satisfacer la demanda de la población, para transformar una determinada situación en las mejores condiciones posibles; lo que equivale a descubrir los rendimientos de la organización.
Conviene llevar registros periódicos y sistemáticos de todas las actividades y conductas específicas que vayan apareciendo en la ejecución de los Proyectos Sociales.
Grandes interrogantes.
¿Qué evaluamos?
Según Espinoza es mejor evaluar el proyecto desde el punto de vista de las variables a medir.
Nos interesa analizar las variables desde el punto de vista de la calificación, las cuales se dividen en:
Variables independientes: Aquellas que constituyen la causa del fenómeno estudiado.
Grado de conocimiento del problema a resolver.
Comportamiento previsto para el proyecto mediante su formulación.
Variables dependientes: Sus valores están en relación con los cambios de las variables independientes.
Variables intermedias: Constituyen variables de enlace entre las variables dependientes e independientes. Existen dos tipos:
Variables de ejecución del proyecto.
Variables puente.
Espinoza alude también a indicadores. Define el indicador como la unidad que sirve para medir el grado de obtención de una meta. Estos indicadores deben ser:
Medibles.
Objetivamente verificables.
Conformidad con la planificación:
El análisis del discurrir del proyecto sobre sus propias previsiones, es un elemento importante para su evaluación. Su desarrollo de conformidad o no con el plano es, pues, un criterio a tener en cuenta de cara a su mejora.
Satisfacción personal:
El éxito o fracaso de un proyecto guarda una relación directa con el nivel de satisfacción que las personas implicadas en el mismo puedan experimentar.
¿Por qué evaluamos?
Principalmente por dos razones:
1-Es un modo de mejorar y progresar.
2-Es una responsabilidad social y política.
¿Cuáles son las funciones de la educación?
Función diagnóstica: Es propia de la evaluación inicial, aunque no exclusiva.
Función predictiva: El conocimiento del punto de partida, así como el rendimiento previo demostrado en cualquier situación y las aptitudes de las personas. La evaluación debe estar siempre orientada al futuro.
Función orientadora: A través del feed-back o retroalimentación de la información conseguida. La evaluación descubre dichas limitaciones y posibilidades permitiendo al sujeto tomar decisiones de ayuda y ayudar al individuo a que él mismo las tome.
Función de control: La necesidad de conocer en qué medida se logran o no los objetivos previstos.
¿Quién evalúa?
Evaluación interna: se realiza por personas que proceden del interior de la institución ejecutora del proyecto. Es decir, llevada a cabo por personas implicadas en el programa, que puedan proporcionar un feed-back continuo, de modo que puedan incorporar las modificaciones necesarias.
Evaluación externa: Se trata de una evaluación sumativa o de producto.
Evaluación mixta: Se realiza por un equipo de trabajo constituido por evaluadores internos y externos a la institución ejecutora del proyecto.
¿Cómo evaluamos?
La acción de elegir una u otra estrategia de evaluación debe estar ajustada a la función, al objeto, al autor y a la situación de la evaluación. Existen dos parámetros esenciales que caracterizan las principales estrategias de evaluación:
Longitudinal y transversal.
En cuanto a objetivos más o menos implícitos.
Como indica Garanto Alós: “El evaluador utilizará aquellas técnicas que más se adecúen al problema de evaluación planteado”. Divide las técnicas en tres grupos:
Estrategias descriptivas: Son útiles especialmente en la fase inicial y final de la investigación. Entre ellas se encuentran:
-
El método observacional.
-
El estudio de campo.
-
El análisis de contenido.
Estrategias correlacionales: Se sirven de:
-
Estudios relacionales.
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Estudios predictivos.
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Estudios factoriales.
Estrategias manipulativas: Conlleva que una variable o varias variables independientes sean manipuladas, para estudiar los efectos producidos sobre la variable dependiente, manteniendo bajo control todas las variables extrañas que puedan interferir en el proceso. Como técnicas reconocidas por una mayoría de los autores podemos señalar:
-
Los cuestionarios.
-
La observación.
-
La entrevista.
-
Las técnicas sociométricas.
-
Las pruebas de rendimiento.
Una vez recogida la información a través de diversos instrumentos conviene ordenarla y analizarla según las categorias que se hayan establecido en función de los objetivos perseguidos en el estudio.
Normas:
-
Una evaluación debe ser útil.
-
Debe ser factible.
-
Debe ser ética.
-
Debe ser exacta.
Evaluación del diagnóstico:
Conviene evaluar:
-
Si el diagnóstico del proyecto de carácter social es o no operativo, si se ha precisado con claridad;
-
El problema a superar, las causas que lo han originado.
-
Indicar también en qué modo el problema es percibido por los propios sujetos que los viven y por el contexto
-
Analizar si se han definido con precisión y claridad los beneficiarios del programa de Acción Social
En la fase de evaluación del diagnóstico hay que prestar atención a la evaluación de:
Las causas del problema y las vías para su superación.
La población afectada tanto en términos de cantidad como de calidad.
Consecuencias que presenta el problema a los afectados.
Factibilidad o no de su solución, control o disminución.
El perfil de los beneficiarios.
Esta evaluación debe ser considerada como una reflexión valorativa sobre la justificación del proyecto, los motivos que lo originaron y las necesidades de la comunidad a la que va dirigido.
Evaluación del proceso:
La evaluación como proceso debe ser, pues, una ayuda al pensamiento racional y activo en la taryectoria de una toma de decisión. Es un proceso continuo y supone un consatnte examen de programas y acciones. La evaluación del proceso precisa de:
-
La observación del desarrollo de las diversas actividades del proyecto.
-
El análisis de las mismas.
-
La aplicación de pruebas de diagnóstico para poner de relieve los puntos fuertes y los débiles en el desarrollo del proyecto.
En esta evaluación continua intentamos estar perfectamente alerta y atentos al desarrollo del proyecto. La evaluación contínua se caracteriza por:
-
Aplicarse a través de la realización del propio proceso.
-
El propio perfeccionemiento del proceso.
-
Es específica.
La evaluación en el desarrollo de un proceso juega un papel muy importante para ayudarnos a reflexionar y valorar el desarrollo del mismo.
Evaluación final:
Se caracteriza por aplicarse al final del proceso o periodo de realización de un proyecto. Esta fase final implica la conjugación de todos los elementos proporcionados por la evaluación inicial y procesual, a través de indicadores que brinden información relevante y objetiva.
Principios básicos de la evaluación.
La evaluación debe ser:
Objetiva.
Válida.
Confiable.
Oportuna.
Práctica.
Fiabilidad:
Hace referencia al grado de permanencia, estabilidad o consistencia de las mediciones, de las cuales se dice que son fiables cuando miden con la misma precisión, dan los mismos resultados en sucesivas aplicaciones realizadas en situaciones similares.
La fiabilidad es independiente de la validez. Un test puede ser fiable; es decir, medir con el mismo grado de exactitud en diferentes ocasiones y no ser válido.
La fiabilidad de un test es más precisa cuanto mayor sea la heterogeneidad del grupo al que se aplica.
Validez:
Hace referencia al grado de precisión con la que un instrumento satisface las exigencias para las que fue creado, es decir, mide lo que dice medir.
Características generales de la evaluación.
Evaluación cuantitativa:
Las características que la resumen son las siguientes:
-
Método hipotético deductivo.
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El investigador tiene que observar rigurosamente las normas estrictas de la metodología estadística.
-
Estricto control de las variables intervinientes.
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La permanencia y estabilidad del vehículo.
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El modelo de evaluación cuantitativa encaja en una perspectiva teórica que considera la educación como proceso tecnológico.
-
Los datos de la evaluación tienen la utilidad específica para un destinatario determinado.
Evaluación cualitativa:
Tiene las siguientes características:
-
La misión de la evaluación es facilitar un proceso plural y democrático mediante el esclarecimiento e ilustración de sus participantes.
-
La evaluación cualitativa requiere una metodología sensible a las diferencias.
-
La evaluación centrada en los procesos es ella misma un proceso que evoluciona en virtud de los descubrimientos sucesivos y de la transformación del contexto.
-
El propósito de la evaluación cualitativa es comprender la situación objeto de estudio.
-
El informe que expresa el contenido de la evaluación cualitativa debe respetar tanto la necesidad de conocer como el derecho a la intimidad de todos los que participan en la experiencia educativa.
Modelos de evaluación.
Existen varios modelos de evaluación, que podrían agruparse en dos grandes categorias:
Los modelos clásicos y los modelos alternativos.
En el primer grupo podríamos mencionar los centrados en objetivos, que explican en qué medida se alcanzan los objetivos de un programa. Considerando que la evaluación debe determinar la congruencia entre trabajo y objetivos.
El segundo grupo de modelos implica también a la comunidad en el proceso de evaluación. Podríamos sistematizarlos del siguiente modo:
Paradigma experimental. Modelos clásicos:
-
Evaluación orientada a los objetivos.
-
Evaluación para la toma de decisiones.
Paradigma cualitativo. Modelos alternativos:
-
Evaluación respondente.
-
Evaluación iluminativa.
-
Evaluación democrática.
Modelos clásicos. Paradigma experimental.
Se centran en la búsqueda de información cuantitativa y semántica, mediante medios e instrumentos objetivos. En este grupo de modelos podemos señalar los que se refieren a :
La evaluación orientada a los objetivos.
La evaluación para la toma de posiciones.
Evaluación orientada a los objetivos:
Tiene como preocupación básica la eficacia, el producto y los cambios cuantitativos, medidos por los resultados obtenidos.
Se especifican las variables de antemano y se establecen criterios conductuales observables y medibles, cuyos resultados suelen expresarse en números.
Evaluación para la toma de decisiones:
Postula tres propósitos evaluativos: servir de guía para la toma de decisiones, proporcionar datos para la responsabilidad y promover la comprensión de los fenómenos implicados con el fin de tender hacia el perfeccionamiento. Los pasos a seguir son:
Evaluación del contexto.
La evaluación de entrada.
La evaluación del producto.
5/INFORME FINAL.
El informe consiste en sistematizar el proceso seguido desde la fase de diagnóstico, aplicación y logro de los resultados. Conviene resaltar no sólo las conclusiones y resultados positivos,
Sino también aludir a las limitaciones encontradas en el desarrollo del proyecto.
El informe final es un estudio que tiene como finalidad el dar a conocer los resultados obtenidos a otras personas para que puedan contrastarlos. Es importante destacar no sólo los logros sino también las dificultades encontradas.
El informe final contribuye a sistematizar el proceso seguido a la vez que facilita la comunicación y el intercambio de experiencias con otras personas y equipos interesados en la resolución de problemas prácticos en el campo social. Conviene contemplar todo el proyecto desde la fase de diagnóstico del proceso y del producto.
En suma, la evaluación es el resultado de la interacción de tres ejes:
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La práctica y sus resultados;
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La realidad en la que se desenvuelve, y
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Los objetivos perseguidos.
La evaluación de cualquier proyecto sirve de aprendizaje permanente al aportarnos elementos de feed-back que nos permitan evitar en otra ocasión los fallos y las lagunas detectadas en el proyecto. Por ello, podríamos afirmar que la investigación social vinculada a la intervención, transformación y mejora de la realidad constituye el mejor camino de perfeccionamiento permanente.
6/REFLEXIÓN CRÍTICA.
Es conveniente desarrollar el pensamiento crítico durante la elaboración, desarrollo y aplicación de cualquier proyecto de trabajo. Como nos recuerda Lewin:
“Empezamos a teorizar sobre la práctica desde el momento en que partimos de esa práctica; pero hay un momento metodológico en que hacemos énfasis, intencionadamente, ordenadamente en esa reflexión.”
Nos parecen de gran utilidad con el fín de intentar evitar determinadas deficiencias en el acercamiento a la misma:
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“ Desproporción entre el esfuerzo dedicado al diagnóstico en relación al dedicado a la intervención.
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Desproporción entre los datos que se recogen y los que se usan.
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Relevancia de la información.
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La seducción del número.
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Demostrar lo evidente.
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La eliminación del discurso de la población.
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La patente de los especialistas.
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La posesión y uso de la información.
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El diagnóstico detenido en el tiempo (como si la realidad fuera estática).”
El campo de aplicación es muy ámplio. Somos conscientes de que a través de la elaboración de buenos proyectos, podremos elevar la calidad y profesionalización de nuestro trabajo, y sobre todo, la calidad de vida de las personas a las que va dirigido.
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Enviado por: | Nuala |
Idioma: | castellano |
País: | España |