Sociología y Trabajo Social


El problema de la inmigración en España


INTRODUCCION

Durante siglos la humanidad ha estado en continuo movimiento de un lugar a otro, sin embargo es en la actualidad cuando más importancia están cobrando los flujos migratorios. El principal motivo es la tremenda diferencia entre los países del norte y los países del sur. Mientras en los países del norte se vive con recursos mas que suficientes, en los países del sur la gente muere de hambre, por esto es lógico que los habitantes de estos últimos países aprovechen las únicas oportunidades que tienen para escapar de esa situación.

Como medida para regular estos flujos migratorios se ha procedido a instaurar distintas leyes de extranjería. Es precisamente una de estas leyes, la nueva aprobada en España, la que ha provocado una mayor reacción en contra, debido a la supresión de algunos de los derechos fundamentales de las personas, solo por ser extranjeras. Las protestas han sido muy variadas, desde manifestaciones hasta encierros en iglesias y ayuntamientos, provocando en el gobierno el desarrollo de un plan para devolver a los ecuatorianos a su país para su posterior vuelta ya con un contrato de trabajo. Debido al elevado coste que estas partidas suponían, y al cambio de ministro, solo hubo una partida de las muchas que se preveían quedándose así desamparados los miles de ecuatorianos que se apuntaron para su vuelta a casa.

A continuación se exponen todas estas ideas más a fondo aparte de algunos flujos migratorios en distintos países prestando especial atención a lo ocurrido en España.

HISTORIA DE LAS MIGRACIONES

Las migraciones son movimientos de grupos más o menos numerosos de personas que abandonan un país para ir a establecerse en otro; en la historia han correspondido a causas físicas, políticas, económicas, etc., y han tenido gran importancia en el desarrollo de las civilizaciones, las razas y los idiomas. En Europa destacan las de los siglos III y IV originadas por los hunos de Asia; la de los árabes del norte de Africa (s. VII y VIII); la de los turcos otomanos (s. XVI). La migración de Europa hacia América entre los siglos XVI y XX fue por núcleos de familias o individuos aislados, obedeció a causas económicas, religiosas y políticas. Entre los años sesenta y setenta las migraciones interiores eran principalmente del campo a la ciudad, aunque en la actualidad esa corriente se ha invertido y la mayoría de la población residente en las ciudades se desplaza a los pueblos o a la periferia de las grandes ciudades.

De las distintas emigraciones españolas destacan dos por encima de todas, las ocurridas durante los siglos XIX y XX con destino a América y a Alemania. Las emigraciones españolas hacia América se debieron a causas económicas ( finales del s. XIX) y a las represalias políticas debidas a la dictadura que gobernó en España desde 1939 hasta 1975. Los principales focos a los que se dirigieron los españoles fueron: Estados Unidos, México, Chile, Brasil, y sobre todo Argentina.

Distinta fue la causa por la que algunos españoles se fueron a Europa. En España no había trabajo para todos y en Alemania hacia falta mano de obra por lo que no tardaron en llegar allí muchos españoles para trabajar.

Uno de los problemas que ha traído la masiva afluencia de inmigrantes de países pobres a países ricos ha sido la aparición de la xenofobia, aporofobia, racismo, y demás actitudes intolerantes hacia los extranjeros.

Estas actitudes han llevado a multitud de enfrentamientos violentos llegando a veces a cometerse asesinatos. Este fue el caso del asesinato cometido el 13 de noviembre de 1992 a Lucrecia Pérez, una dominicana residente en Madrid que fue asesinada brutalmente por unos jóvenes en contra de los extranjeros.

Otro caso fue el ocurrido en El Ejido en febrero de 2000. Lo sucedido merece una mención aparte por el punto tan grave al que llego la situación llegando a recordar a las escenas acontecidas por el Ku Klux Klan en Estados Unidos.

Todo comenzó el día en que un inmigrante asesinó a dos agricultores por causas aun desconocidas. Entre el pueblo surgieron las primeras reacciones, aunque se mantuvo la calma. Dos semanas más tarde otro inmigrante apuñaló a una joven en el mercado del Ejido. La proximidad de los crímenes y la condición de inmigrantes de los presuntos asesinos, desataron una serie de manifestaciones populares, inducidas por el alcalde del pueblo y apoyadas por las televisiones locales. Las agresiones comenzaron el 6 de febrero, después del entierro de la joven, cuando varias personas agredieron al subdelegado del gobierno. Al caer la noche, alrededor de 2000 personas organizadas y dirigidas por destacados miembros de partidos políticos locales, se echaron a la calle, armados con palos y escopetas, al igual que la famosa "noche de los cristales rotos". Los inmigrantes magrebies fueron perseguidos por toda la ciudad. Sus comercios y establecimientos fueron destrozados y saqueados, y lo peor de todo, los exaltados se ensañaron con la mezquita y orinaron sobre el Corán, ofensa que sería motivo de sobra para una Guerra Santa. Esta situación se prolongó durante tres días en los que la actividad laboral fue prácticamente nula. Durante todo este tiempo la policía apenas intervino, y los políticos lo único que hicieron y tarde, fue culpar a la Ley de Extranjería de lo ocurrido. Al cuarto día las aguas comenzaron a volver a su cauce y las asociaciones y colectivos de inmigrantes decidieron hacer una huelga indefinida. Tras una semana de negociaciones todas las exigencias de los inmigrantes fueron aceptadas, entre las que se incluía la disculpa pública.

Aunque aparentemente el problema se haya solucionado, el problema de fondo sigue estando ahí y mientras la mentalidad y las condiciones en las que viven y trabajan los inmigrantes no cambien, seguirán surgiendo problemas de este tipo, puede que no en El Ejido, pero puede que si en alguno de los muchos pueblos en los que confluyen distintas culturas y no se tiene una mentalidad tolerante, pero puede que la próxima vez no se llegue a una solución y haya que lamentar alguna tragedia.

LA INMIGRACIÓN EN LA UNIÓN EUROPEA

El caso de la inmigración en la Unión Europea es un caso especial. Según los distintos tratados firmados en la Unión Europea, se acordó la libre circulación de personas entre los países miembros.

Schengenland es la denominación dada al territorio que abarcan Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, que tras diversas reuniones acordaron la creación de un espacio común cuyos objetivos son la supresión de fronteras entre estos países, la seguridad, la inmigración y la libre circulación de personas. Se fueron sumando distintos países hasta llegar a la actual configuración del Acuerdo de Schengen. En la actualidad forman parte del territorio de Schengen los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, Dinamarca, Suecia y Finlandia. No obstante, todo estado miembro de la Unión Europea podrá convertirse en parte del territorio de Schengen. Entre los países anteriormente citados, excepto Dinamarca, Suecia y Finlandia se aplican las siguientes medidas:

abolición de los controles en las fronteras comunes y la realización de dichos controles en las fronteras exteriores.

definición común de las condiciones de paso a través de las fronteras exteriores.

separación en los terminales y en los puertos entre los viajeros que viajan en el ámbito de Schengen y los procedentes del exterior de la zona.

armonización de las condiciones de entrada y visados para las cortas estancias.

coordinación entre administraciones para supervisar las fronteras.

definición del papel de los transportistas en la lucha contra la inmigración clandestina.

obligación de declaración para todo nacional de terceros países que circula de un país a otro.

definición de normas relativas a la responsabilidad de las solicitudes de asilo.

aplicación de un derecho de vigilancia y persecución de un país al otro.

refuerzo de la cooperación judicial a través un sistema de extradición más rápido y una mejor transmisión de la ejecución de sentencias penales.

creación del sistema de información de Schengen (SIS).

La creación del acuerdo de Schengen fue acompañada por la creación de un sistema de información complejo para intercambiar datos relativos a la identidad de las personas y la descripción de los objetos buscados, el Sistema de Información Schengen (SIS).

El concepto de "libre circulación de personas" solo debía aplicarse a los ciudadanos europeos, según algunos Estados miembros, lo que implicaba mantener los controles en las fronteras para distinguir entre los ciudadanos europeos y los nacionales de terceros países. Otros Estados miembros, por el contrario, deseaban establecer una libre circulación para todos y por lo tanto suprimir estos controles fronterizos.

Los únicos países que no entraron de pleno en este acuerdo fueron Irlanda y el Reino Unido. El Reino Unido solicitó en marzo de 1999 participar en algunos aspectos de la cooperación basada en Schengen: la cooperación policial y judicial en materia penal, la lucha contra los estupefacientes y el sistema de información (SIS). El problema particular de Gibraltar, fuente de litigios entre España y el Reino Unido, retrasó el proceso, siendo finalmente aceptada la demanda del Reino Unido el 29 de mayo de 2000.

Islandia y Noruega, que no pertenecen a la Unión Europea, pertenecen a la Unión Escandinava de pasaportes que suprimió los controles en sus fronteras comunes.

LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA

Uno de los debates que actualmente azota nuestro país es si es justa o no la nueva Ley de Extranjería, y si en realidad, es necesaria una ley que haga más difícil a los extranjeros llegar a nuestro país. Cada día vemos en las noticias imágenes de centenares de inmigrantes que intentan llegar en pateras a nuestro país muriendo, si no la totalidad, la mitad de ellos. Es el gran negocio de las redes de tráfico de inmigrantes, venden la idea de venir a un país rico a cambio de miles de dólares.

Los inmigrantes ilegales se dividen en tres grupos: subsaharianos (que comprende naturales de Sudán, Camerún, Senegal, Ruanda, Nigeria, Sierra Leona, Liberia, etc.), argelinos y marroquíes (que intentan hacerse pasar por los segundos, constituyendo casi una población flotante).

Uno de los grandes negocios de los jefes de mafias es el tráfico de mujeres nigerianas con fines de explotación sexual.




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Idioma: castellano
País: España

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