El Perfume, novela escrita por Patrick Süskind, narra la vida de un joven muchacho del siglo XVIII que evoluciona en una sociedad rota, donde la población da de lado a nuestro protagonista llamado Jean Baptiste Grenouille por falta de olor, llevándolo hasta puntos extremadamente críticos, como es la crueldad y la obsesividad de asesinar a muchachas en plena pubertad. La novela que con sus quince años de edad sigue causando sensación entre la gente que se embarca en esta maravillosa travesía llena de olores y sentimientos totalmente inimaginables por el hombre que desemboca en una tristeza inalcanzable y en un punto de dramatismo insensible por el propio lector. La novela llega de su existencia con las puertas abiertas por su contenido revolucionario en caracteres de protagonistas y en el amplio éxito provocado en años anteriores.
La novela en si me ha resultado muy bonita y acertada, al igual de las características del personaje principal que llegan a ser muy feas pero agradables al mismo tiempo. Tras ser abandonado, me ha parecido que es mencionable tratar sobre el poder de sobrevivir en una sociedad anteriormente mencionada, es decir rota con la valentía adecuada y el ímpetu necesario para salir adelante. Me ha causado una sensación de impotencia por no poder oler lo que el personaje a olido en toda la historia y por no poder experimentar sus sensaciones, como pueden ser los del oler a kilómetros a los humanos y poder escaparse de ellos. Aunque yo no llegaría a este punto, me parece que las hace en un grado de valentía y no me resultaría desagradable poder entrar en ese juego de los olores por unos instantes. Me ha sorprendido mucho el final, porque no me esperaba que pudiera ser devorado por la creación de su perfume de poder dominativo. También me ha llamado la atención que no haya hablado mucho de su niñez junto a la Madame Gaillard.
El escritor tiene un estilo muy peculiar, porque mezcla la historia con diversas descripciones de olores totalmente extraños, como son el del río, el de los humanos, el de la madera...
El libro es como un diccionario de los olores y no me identificado concretamente en un personaje. Con el que mas me he identificado, ha sido con el señor Richis, aunque no ha sido una identificación actual, por que en la actualidad, a mi edad, una no se siente identificada por estas cosas, pero si yo estuviera en una situación semejante, reaccionaria como el llevándose a su hija lejos del pueblo para que el asesino no la matara.
No creo que identifique ningún problema socialmente actual. La época para mi opinión, ha resultado muy adecuada para el libro y el país también, ya que las revoluciones y otros acontecimientos de siglos anteriores se han dado lugar en este país con frecuencia y como no, la historia de un asesino catador de perfumes que mata por conseguir el perfume nunca alcanzado por el hombre que lo llevaría al triunfo pero tarde o temprano a la amargura y a la muerte. .
Este libro se lo aconsejaría a la gente no muy romántica y a la gente que le gusta la desequilibración de una historia en una novela basa da en hechos reales. Aunque esta no la sea, parece que podría haberlo sido excepto por algunas características llenas de fantasía. Por eso se la aconsejaría a la gente interesada en el otro lado de la apariencia humana.