Religión y Creencias
El Jubileo de Ballus
Introducción.
El año jubilar no es un año improvisado o aislado; llevamos tres años de preparación siguiendo la invitación realizada en la exhortación apostólica Tertio Millennio Adveniente. Se trata ahora de culminar el camino de conversión personal y eclesial. Son numerosas las actividades, celebraciones, e iniciativas sociales y culturales, mediante las que se expresa este itinerario de fe en el que la conmemoración del bimilenario de la encarnación ha situado a la iglesia.
Esta celebración, que nos conecta con la tradición bíblica y también en los años jubilarles proclamamos por la iglesia desde el 1300, vivida desde parámetros exteriores, o desde una religiosidad efectistas y des comprometido, puede correr el riesgo de convertirse en una especie de "expo" en los centros de peregrinación, fue ninguna "Olimpiada" en la que lo que fuentes de abatir récord de números en concentraciones festivas con peregrinación esta indulgencia, cuando no, desgraciadamente, en gastos superfluo.
Para evitar estos riesgos, hay que acentuar los aspectos que los valores que puedan permanecer más allá de este año y que son, por otra parte, los que subraya la bula: la conversión personal y eclesial, con gestos concretos de reconocimiento de las culpas-y de propósito de la enmienda-; abrir los ojos a las necesidades de quienes viven en la pobreza y la marginación, eliminando "los atropellos que llevan al predominio de unos sobre otros"; una "nueva cultura de solidaridad y cooperación internacionales, en
la que todos, especialmente los países ricos del sector privado, asuman su responsabilidad en un modelo de economía al servicio de cada persona".
Es posible también que para muchos, que se sienten obligados por la sobrecarga cotidiana, especialmente en las grandes ciudades de nuestra sociedad competitiva y presa del activismo, la celebración jubilar suponga cansancio con sus propuestas, cuatro sigue por su reiteración en parroquias y grupos eclesiales. Es comprensible la prevención de muchos ante las posibilidades de falsear el espíritu jubilar con especie de turismo o consumismo espiritual. El gobierno es un modo, entre tantos posibles, de celebrar la fecha simbólica del bimilenario del nacimiento de Cristo. Lo importante no son las iniciativas, sino el misterio profundo de Dios manifestado en el sur a toda la humanidad, para todos los tiempos. Aunque el evangelio también nos habla de los modos de actuar más agradables cálidos: sus grandes obras se realizan en el silencio, en la oscuridad y el anonimato, a través de los sencillos, como lo demuestra el relato evangélico de la encarnación.
En cualquiera de los casos, cada bautizado a desmentirse invitado a entrar en un movimiento, en una corriente de conversión del corazón, para fortalecer la fe y la esperanza, para comprometerse más y mejor con la historia humana, para preparar una mañana más justo para todos.
Jesucristo es el centro de todas nuestras alegrías y esperanzas. El jubileo invita contemplar, sobre gratitud del amor salvador de Dios y a vivir como iglesia un itinerario de renovación.
El Jubileo
Su historia, en qué consiste
y por qué se creo
Cuantos acontecimientos históricos evoca la celebración jubilar! El pensamientos se remonta al año 1300, cuando el Papa Bonifacio VIII, acogiendo el deseo de todo el pueblo de Roma, inauguró el primer jubileo de la historia. Recuperando una antigua tradición que otorgaba “abundantes perdones e indulgencias de los pecados” a cuantos visitaban en la ciudad eterna la Basílica de San Pedro, quiso conceder en aquella ocasión “una indulgencia de todos los pecados no solo los más abundante, sino más plena”. A partir de entonces la Iglesia celebrado el Jubileo como una etapa significativa de su camino hacia la plenitud en Cristo.
La historia muestra con cuanto entusiasmo el pueblo de Dios ha vivido siempre los Años Santos, viendo en ellos una conmemoración en la que siente con mayor intensidad la llamada de Jesús a la conversión. Durante este camino no han faltado abusos e incomprensiones; sin embargo, los testimonios de fe auténtica y de caridad sincera han sido con mucho superiores. Lo atestigua de modo ejemplar la figura de San Felipe de Nerique, con ocasión del Jubileo de 1550, inició la “caridad romana” como signo tangible de acogida a los peregrinos. Se podría indicar una larga historia de santidad a partir de la práctica del jubileo y de los frutos de conversión que la gracias del perdón ha producido en tantos creyentes.
El año del jubileo en las Escrituras según el levítico, cada cincuenta años, el años inmediatamente posteriores a las “seis semanas de años” era una especie de año sabático: VUELTA A LOS ORÍGENES; tierra de Dios para todos; liberación de esclavos, principios de justicia social y era una llamada a volver a los orígenes de Israel, cuando la tierra prometida había sido distribuida entre las doce tribus: la tierra que pertenece a Dios, no podía ser cedida totalmente; la distribución inicial del país no podía ser abolida por la acumulación de la propiedad de tierra en manos de unos pocos; los israelitas, liberados por Dios de la esclavitud de Egipto, no podían ser esclavos de patronos terrenos.
La celebración del “Santo Año” es también una llamada al “año de gracia” inaugurado por Jesús en la sinagoga de Nazaret y al “año de misericordia” que el viñador pidió al padrón de la viña, esperando que la higuera estéril diera fruto.
El Jubileo tiene lugar a cada 50 años y era una amnistía para todos los habitantes del país; los deudores disolventes veían perdonadas sus deudas y los esclavos israelitas eran liberados; la tierra se dejaba en barbecho y cada cual recuperaba su patrimonio, es decir, las casa y los campos que habían sido enajenados volvían a sus primitivos propietarios, debido a lo cual el valor de las transacciones inmobiliarias se calculaba en función al número de años que faltara para el jubileo próximo.
El Jubileo bíblico
Un significativo trasfondo bíblico de la reconciliación vinculada a la superación de situaciones pasadas lo representa la celebración del Jubileo, tal como está regulada en el libro del Levítico (cap. 25). En una estructura social hecha de tribus, clanes y familias se creaban inevitablemente situaciones de desorden cuando individuos o familias de condiciones precarias debían "rescatarse" a si mismos de las propias dificultades, entregando la propiedad de su tierra o casa, siervos o hijos a aquellos que se encontraban en condiciones mejores que las suyas. Un sistema como éste producía el efecto de que algunos israelitas llegaban a sufrir situaciones intolerables de deuda, pobreza y esclavitud, para beneficio de otros hijos de Israel, en aquella misma tierra que les había sido dada por Dios. Todo esto podía traer consigo que en períodos más o menos largos de tiempo un territorio o un clan cayeran en las manos de pocos ricos, mientras que el resto de las familias del clan llegaba a encontrarse en una forma tal de endeudamiento o de esclavitud que les obligaba a vivir en total dependencia de los más acomodados.
La legislación de Lev. 25 constituye un intento de subvertir todo esto (¡hasta el punto de poder dudar que jamás se haya puesto en práctica de una manera plena!); la legislación convocaba la celebración del Jubileo cada cincuenta años con el fin de preservara el tejido social del pueblo de Dios y restituir la independencia también a la familia más pequeña del país. Para Lev 25 es decisiva la repetición regular de la confesión de fe de Israel en el Dios que ha liberado a su pueblo a través del éxodo:
"Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán y ser vuestro Dios".
(Lev 25, 38; cf. vv. 42.45). La celebración del Jubileo era una admisión implícita de culpa y un intento de restablecer un orden justo. Todo sistema que llevara a la alienación de cualquier israelita, esclavo en otro tiempo, pero ahora liberado por el brazo poderoso de Dios, venía de hecho a desmentir la acción salvífica divina en el éxodo y a través del éxodo. La liberación de las víctimas y de los que sufren se convierte en parte del más amplio programa de los profetas. El Déutero-Isaías, en los poemas del Siervo sufriente (Is 42,1-9; 49,1-6; 50,13-53,12), desarrolla estas alusiones a la práctica del Jubileo juntamente con los temas del rescate y de la libertad, del retorno y de la redención. Isaías 58 es un ataque contra la observancia ritual que no tiene en cuenta la justicia social, una llamada a la liberación de los oprimidos (Is 58,6), centrada específicamente en las obligaciones de parentesco (v. 7). Más claramente, Isaías 61 usa las imágenes del Jubileo para representar al Ungido como el heraldo de Dios enviado a "evangelizar" a los pobres, a proclamar la libertad a los prisioneros ya anunciar el año de gracia del Señor. Significativamente es este mismo texto, con una alusión a Isaías 58,6, el que Jesús usa para presentar la finalidad de su vida y de su ministerio en Lucas 4,17-21.
Las Indulgencias
Otro signo característico, muy conocido entre los fieles, es la indulgencia, que es uno de los elementos constitutivos del jubileo. En ella se manifiesta la plenitud de la misericordia del Padre, que sale al encuentro de todos con su amor, manifestado en primer lugar con el perdón de las culpas. Ordinariamente, Dios Padre concede su perdón mediante el sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación. En efecto, el caer de manera consciente y libre en pecado grave separa al creyente de la vida de la gracia con Dios y, por ello mismo, lo excluye de la santidad a la que está llamado. La Iglesia, habiendo recibido de Cristo el Señor el poder de perdonar en su nombre, es en el mundo la presencia viva del amor de Dios que se inclina sobre toda debilidad humana para cogerla en el abrazode su misericordia. Precisamente, a través del ministerio de su Iglesia, Dios extiende en el mundo su misericordia mediante aquel precioso don que, con nombre antiguo, se llama “indulgencia”.
El sacramento de la Penitencia ofrece al pecador la “posibilidad de convertirse y de recuperar la gracia de la justificación”, obtenida por el sacrificio de Cristo. Así, es introdicido nuevamente en la vida de Dios y en la plena participación de la vida de la Iglesia. Al confesar sus propios pecados, el creyente recibe verdaderamente el perdón y puede acercarse de nuevo a la Eucaristía, como signo de la comunión recuperada con el Padre y con su Iglesia. Sin embargo, desde la antigüedad la Iglesia ha estado siempre profundamente convencida de que el perdón, concedida de forma gratuita por Dios, implica como consecuencia un cambio real de vida, una progresiva eliminación
del mal interior, una renovación de la propia existencia. El acto sacramental debía estar unido a un acto existencial, con una purificación real de la culpa, que precisamente se llama penitencia. El perdón no significa que este proceso existencial sea superfluo. Sino que, más bien, cobra un sentido, es aceptado y acogido.
En efecto la reconciliación con Dios no excluye la permanencia de algunas concecuencias del pecado, de las cuales es necesario purificarse. Es precisamente en este ámbito donde adquiere verdadero relieve la indulgencia, con la que se expresa el “don total de la misericordia de Dios”. Con la indulgencia , por tanto, se condona al pecador arrepentido la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa.
En resumen...
"La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos."
"La indulgencia es parcial o plenaria según libere de la pena temporal debida por los pecados en parte o totalmente."
"Todo fiel puede lucrar para sí mismo o aplicar por los difuntos, a manera de sufragio, las indulgencias tanto parciales como plenarias".
¿Cómo se logra ganar las indulgencias?
Para ganar las indulgencias con las gracias del jubileo es menester que cada uno examine su vida y vea cuáles son sus fallas y pecados y se decida hacer una buena comprensión general, para así entrar con un corazón nuevo.
Lo importante es que sepamos que debemos desde ahora mismo comenzara preparar el jubileo mi vida, en mi familia que la comunidad. Es una oportunidad y un chance único que no debemos desaprovechar este regalo de gracia de parte del señor. De ese modo preparamos también el próximo siglo y el próximo milenio para Cristo.
Logró tras hacer ahora hubo hoy no lo es para mañana. Este acontecimiento jamás lo volveremos a tener un fin de su fue tan generoso contigo y conmigo, de igual modo tuyo tenemos que responder con la misma medida. Escucho por tanto, por mismo la corneta Caetano sea el año del perdón, de alegría y de rehabilitación. Esto cuenta contigo y él quiere llenarte de luz y de paz, no pierdas esta oportunidad y decídete por el y por su proyecto evangelizador. Así que salvar astro y tu familia, porque " si escucha la voz de Dios no endurezcas para nada tu corazón".
Dispocisiones para obtener la indulgencia jubilar
Decreto de la Penitenciaría Apostólica
Con el presente decreto, que da cumplimiento a la voluntad del Santo Padre expresada en la Bula para la convocación del Gran Jubileo del año 2000, la Penitenciaría Apostólica, en virtud de las facultades concedidas por el mismo Sumo Pontífice, determina la disciplina que se ha de observar para la obtención de la indulgencia jubilar.
Todos los fieles debidamente preparados pueden beneficiarse copiosamente del don de la indulgencia durante todo el Jubileo, según las disposiciones especificadas a continuación.
Teniendo presente que las indulgencias ya concedidas, sea de manera general sea por un rescripto especial, permanecen en vigor durante el Gran Jubileo, se recuerda que la indulgencia jubilar puede ser aplicada como sufragio por las almas de los difuntos. Con esta práctica se hace un acto de caridad sobrenatural, por el vínculo mediante el cual, en el Cuerpo místico de Cristo, los fieles todavía peregrinos en este mundo están unidos a los que ya han terminado su existencia terrena. Durante el año jubilar queda también en vigor la norma según la cual la indulgencia plenaria puede obtenerse solamente una vez al día. (1)
Culmen del Jubileo es el encuentro con Dios Padre por medio de Cristo Salvador, presente en su Iglesia, especialmente en sus Sacramentos. Por esto, todo el camino jubilar, preparado por la peregrinación, tiene como punto de partida y de llegada la celebración del sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía, misterio pascual de Cristo, nuestra paz y nuestra reconciliación: éste es el encuentro transformador que abre al don de la indulgencia para uno mismo y para los demás. Después de haber celebrado dignamente la confesión sacramental, que de manera ordinaria, según el can. 960 del CIC y el can. 720, § 1 del CCEO, debe ser en su forma individual e íntegra, el fiel, una vez cumplidos los requisitos exigidos, puede recibir o aplicar, durante un prudente período de tiempo, el don de la indulgencia plenaria, incluso cotidianamente, sin tener que repetir la confesión. Conviene, no obstante, que los fieles reciban frecuentemente la gracia del sacramento de la Penitencia, para ahondar en la conversión y en la pureza de corazón. (2) La participación en la Eucaristía --necesaria para cada indulgencia-- es conveniente que tenga lugar el mismo día en que se realizan las obras prescritas. (3) Estos dos momentos culminantes han de estar acompañados, ante todo, por el testimonio de comunión con la Iglesia, manifestada con la oración por las intenciones del Romano Pontífice, así como por las obras de caridad y de penitencia, según las indicaciones dadas más abajo. Estas obras quieren expresar la verdadera conversión del corazón a la que conduce la comunión con Cristo en los Sacramentos. En efecto, Cristo es la indulgencia y la «propiciación por nuestros pecados» («1 Jn» 2, 2). El, infundiendo en el corazón de los fieles el Espíritu Santo, que es «el perdón de todos los pecados», (4) impulsa a cada uno a un filial y confiado encuentro con el Padre de la misericordia. De este encuentro surgen los compromisos de conversión y de
renovación, de comunión eclesial y de caridad para con los hermanos.
Para el próximo Jubileo se confirma también la norma según la cual los confesores pueden conmutar, en favor de quienes estén legítimamente impedidos, tanto la obra prescrita como las condiciones requeridas (5). Los religiosos y religiosas de clausura, los enfermos y todos aquellos que no puedan salir de su vivienda, podrán realizar, en vez de la visita a una determinada iglesia, una visita a la capilla de la propia casa; si ni siquiera esto les fuera posible, podrán obtener la indulgencia uniéndose espiritualmente a cuantos cumplen en el modo ordinario la obra prescrita, ofreciendo a Dios sus oraciones, sufrimientos y molestias.
Respecto a los requisitos necesarios, los fieles podrán obtener la indulgencia jubilar:
«En Roma», haciendo una peregrinación a una de las Basílicas patriarcales, a saber: la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Archibasílica del Santísimo Salvador de Letrán, la Basílica de Santa María la Mayor o la de San Pablo Extramuros en la vía Ostiense, y participando allí con devoción en la Santa Misa o en otra celebración litúrgica como Laudes o Vísperas, o en un ejercicio de piedad (por ejemplo, el «Vía Crucis» , el Rosario mariano, el rezo del himno «Akáthistos» en honor de la Madre de Dios); también visitando, en grupo o individualmente, una de las cuatro Basílicas patriarcales y permaneciendo allí un cierto tiempo en adoración eucarística o en meditación espiritual,concluyendo con el «Padre nuestro», con la profesión
de fe en cualquiera de sus formas legítimas y con la invocación a la Santísima Virgen María. En esta ocasión especial del Gran Jubileo, se añaden a las cuatro Basílicas patriarcales los siguientes lugares y con las mismas condiciones: la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, la Basílica de San Lorenzo junto al cementerio Verano, el Santuario de la Virgen del Divino Amor y las Catacumbas cristianas. (6)
2) «En Tierra Santa», observando las mismas condiciones y visitando la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, la Basílica de la Natividad en Belén o la Basílica de la Anunciación en Nazaret.
3) «En las demás circunscripciones eclesiásticas», haciendo una peregrinación a la iglesia Catedral o a otras iglesias o lugares designados por el Ordinario y asistiendo allí con devoción a una celebración litúrgica o a otro tipo de ejercicio, como los indicados anteriormente para la ciudad de Roma; también visitando, en grupo o individualmente, la iglesia Catedral o un Santuario designado por el Ordinario, permaneciendo allí un cierto tiempo en meditación espiritual, concluyendo con el «Padre nuestro», con la profesión de fe en cualquiera de sus formas legítimas y con la invocación a la Santísima Virgen María.
4) «En cada lugar», yendo a visitar por un tiempo conveniente a los hermanos necesitados o con dificultades (enfermos, encarcelados, ancianos solos, minusválidos, etc.), como haciendo una peregrinación hacia Cristo presente en ellos (cf. «Mt» 25, 34-36) y cumpliendo los requisitos espirituales acostumbrados, sacramentales y de oración. Los fieles querrán ciertamente repetir estas visitas durante el Año Santo, pudiendo
obtener en cada una ellas la indulgencia plenaria, obviamente una sola vez al día.
La indulgencia plenaria jubilar podrá obtenerse también mediante iniciativas que favorezcan de modo concreto y generoso el espíritu penitencial, que es como el alma del Jubileo. A saber: absteniéndose al menos durante un día de cosas superfluas (por ejemplo, el tabaco, las bebida alcohólicas, ayunando o practicando la abstinencia según las normas generales de la Iglesia y las de los Episcopados) y dando una suma proporcionada de dinero a los pobres; sosteniendo con una significativa aportación obras de carácter religioso o social (especialmente en favor de la infancia abandonada, de la juventud con dificultades, de los ancianos necesitados, de los extranjeros en los diversos Países donde buscan mejores condiciones de vida); dedicando una parte conveniente del propio tiempo libre a actividades de interés para la comunidad u otras formas parecidas de sacrificio personal.
Antes del Vaticano II
El Jubileo se ha vivido siempre en la Iglesia como un tiempo de alegría por la salvación otorgada en Cristo y como una ocasión privilegiada de penitencia y de reconciliación por los pecados presentes en la vida del Pueblo de Dios. Desde su primera celebración bajo Bonifacio VIII en el año 1300, el peregrinaje penitencial a la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo ha estado asociado a la concesión de una indulgencia excepcional para procurar, con el perdón sacramental, la remisión total o parcial de las penas temporales debidas por los pecados (2). En este
contexto, tanto el perdón sacramental como la remisión de las penas revisten un carácter personal. A lo largo del "año de perdón y de gracia" (3), la Iglesia dispensa en modo particular el tesoro de gracias que Cristo ha constituido en su favor (4). En ninguno de los jubileos celebrados hasta ahora ha estado presente, sin embargo, una toma de conciencia de eventuales culpas del pasado de la Iglesia, ni tampoco de la necesidad de pedir perdón a Dios por los comportamientos del pasado próximo o remoto.
Más aún, en la historia entera de la Iglesia no se encuentran precedentes de peticiones de perdón relativas a culpas del pasado, que hayan sido formuladas por el Magisterio. Los concilios y las decretales papales sancionaban, ciertamente, los abusos de que se hubieran hecho culpables clérigos o laicos, y no pocos pastores se esforzaban sinceramente en corregirlos. Sin embargo, han sido muy raras las ocasiones en las que las autoridades eclesiales (Papa, Obispos o Concilios) han reconocido abiertamente las culpas o los abusos de los que ellas mismas se habían hecho culpables. Un ejemplo célebre lo proporciona el papa reformador Adriano VI, quien reconoció abiertamente, en un mensaje a la Dieta de Nurenberg del 25 de noviembre de 1522, "las abominaciones, los abusos [...] y las prevaricaciones" de las que se había hecho culpable "la corte romana" de su tiempo, "enfermedad [...] profundamente arraigada y desarrollada", extendida "desde la cabeza a los miembros" (5). Adriano VI deploraba culpas contemporáneas, precisamente las de su predecesor inmediato León X y las de su curia, sin asociar todavía a ello, no obstante, una petición de perdón.
Será necesario esperar hasta Pablo VI para ver cómo un Papa expresa una petición de perdón dirigida tanto a Dios como a un grupo de contemporáneos. En el discurso de apertura de la segunda sesión del Concilio, el Papa "pide perdón a Dios [...] y a los hermanos separados" de Oriente que se sientan ofendidos "por nosotros" (Iglesia católica) y se declara dispuesto, por parte suya, a perdonar las ofensas recibidas.
En la óptica de Pablo VI, la petición y la oferta de perdón se referían únicamente al pecado de la división entre los cristianos y presuponían la reciprocidad.
Citas Bíblicas
Lv. 25,8
Haz el Cómputo de sietes semanas de años, siete por siete, o sea cuarenta y nueve años.
Lc. 4, 16-20
Fue a Nazaret, donde se había criado, y , según su costumbre, entró el Sábado en la Sinagoga y se puso en pie para tener la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y, desenrollándolo encontró el paisaje donde está escrito:
“El espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido
para que dé la buena noticia a los pobres.
Me ha enviado para anunciar
la libertad de a los cautivos
y la vista a los ciegos,
para poner en libertada los oprimidos,
para proclamar el año de gracia del Señor”.
Enrolló el volúmen, lo devolvió al sacristán y se sentó.
Lc. 13, 5-9
Les digo que no, y si no se enmiendan, todos ustedes perecerán también.
Parábola de la higuera estéril
Y añadió esta parábola: Un hombre tenía una higuera plantada, en su viña, fue a buscar higos y no los encontró. Entonces dijo al
viñador: Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué, además, va a esquilmar el terreno? Pero el viñador le contestó: Señor, déjela todavía este año; entretanto yo cabaré y le echaré abono; si en adelante diera frutos…, si no, la cortas.
Lc. 15, 17-20
Recapacitando entonces se dijo: “Cuantos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre. Voy a volver a casa de mi padre y le voy a decir: Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de los
jornaleros”.
Entonces se puso en camino para casa de su padre: su padre lo vio de lejos y se enterneció; salió corriendo, se lo hecho al cuello y lo cubrió de besos.
Is. 38, 17
La amargura se me volvió paz cuando detuviste mi vida ante la tumba vacía y volviste la espalda a todos mis pecados.
CALENDARIO DEL GRAN JUBILEO DEL AñO 2000
Arquidiócesis de Santo Domingo
Diciembre 1999
Adviento: Preparación inmediata del Gran Jubileo
Miércoles 1ero. a Viernes 24
Aguinaldos como invitación al Gran Jubileo, celebración de actos
penitenciales, promoción del Nacimiento.
Sábado 25
Solemnidad de la Natividad del Señor.
Apertura del Jubileo
Lugar: Catedral, 4:00 pm.
Viernes 31
Vigilia de oración en el paso al año 2000.
Enero 2000
Sábado 1ero.
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
Jornada Mundial de la Paz.
Domingo 2 (2ndo. Domingo después de Navidad)
Inicio del Jubileo Arquidiocesano de los niños. Jubileo de los niños en la
Zona Pastoral Oriental.
Catedral, 4:00 pm.
Jueves 6
Solemnidad de la Epifanía del Señor.
Jubileo de los niños en la Zona Pastoral Colonial. Catequesis pasa niños.
Catedral 4:00 pm.
Viernes 7
Jubileo de los niños de la Zona Pastoral Villa Mella-Sabana Perdida.
Catedral, 4:00 pm.
Sábado 8
Jubileo de los niños de la Zona Pastoral Herrera-Pedro Band.
Domingo 9
Jubileo de los Catequistas. Santa Misa. Jubileo de Equipos Parroquiales de
Preparación Bautismal.
Celebración de Sacramento del Bautismo.
Catedral, 5 niños de cada zona. Parroquias.
Sábado 15
Jubileo de los niños de la Zona Partoral Norte
Domingo 16
Jubileo de los niños de la Zona Patoral Monte Plata.
Marte 18
Inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
Martes 18 a viernes 21
Triduo Altagraciano
Jueves 20
Procesión al Santuario de Nuestra Señora del Altagracia a la Catedral.
Viernes 21
Jubileo Altagraciano en la Catedral y procesión desde la catedral hasta el
Santuario de Nuestra Señora del Altagracia.
Sábado 22
Jubileo de los niños de la Zona Parroquial Central Norte
Domingo 23
Jubileo de los niños de la Zona Parroquial Central Sur
Martes 25
Fiesta de la Conversión de San Pablo Apóstol. Celebración ecuménica como
conclusión a l a Semana de oración por la Unidad de los Cristianos.
Lunes 31
Día nacional de la Juventud. Celebración con los jóvenes.
Febrero 2000
Miércoles 2
Fiesta Presentación del Señor.
Jubileo de la Vida Consagrada.
Viernes 11
Nuestra Señora del Lourdes
Jubileo de los enfermos y de los Agentes de la Pastoral de la Salud.
Celebración del sacramento de Unción de los enfermos, en los principales
hospitales de la ciudad y en cada parroquia. Visita a los enfermos.
Sábado 12
Jubileo de los Consejos Parroquiales.
Viernes 18
Jubileo de los artistas.
Domingo 20
Jubileo de los Diáconos permanentes y de los Coros.
Concierto a Jesucristo.
Martes 22
Solemnidad de san Pedro. Santa Misa.
Jubileo de la Curia Arquidiocesana y los que trabajan en instituciones y
oficinas de la Iglesia.
Marzo 2000
Lunes 6 a sábado 11
Semana de reflexión del educador católico. Culminación en eucaristía.
Miércoles 8
Miércoles de ceniza. Procesión penitencial desde la Parroquia Nuestra Señora
del Carmen hasta la Catedral.
Eucaristía e imposición de las cenizas. Petición de perdón.
Viernes 10
Marcha de la fe hacia la Catedral. Via crucis y celebración penitencial.
Sábado 11
Rezo del Santo Rosario. Jubileo de las parroquias Nuestra Señora del
Altagracia, Herrera y Nuestra Señora del Rosario, Manoguayabo.
Domingo 12 -1er. Domingo de Cuaresma
Jubileo de la parroquias San Gabriel Arcángel, San Bartolomé Apostol,
Sagrada Familia, San Carlos Borromeo, y Exaltación del Santísima Cruz.
Domingo 12 a jueves 16 de abril
Organización de Actos penitenciales.
Viernes 17
Via crucis y celebracion penitencial. Jubileo de las parroquieas san Juan
Bautista de la Zurza y Santa Clara de Capotillo.
Sábado 18
Rezo del Santo Rosario. Jubileo de las parroquias Nuestra Señora de la
Divina Providencia y Nuestra Señora de la Fe.
Catedral, 4:00 pm.
Domingo 19- 2ndo. Domingo de Cuaresma
Jubileo de la Parroquia Santa Luisa de Marillac.
Lunes 20
Solemnidad de San José. Jubileo de los Politécnicos, Escuela Laborales,
ITESA...
Catedral, 4:00 pm.
Viernes 24
Via crucis y celebración penitencial. Jubileo de la parroquias Santo Cura de
Ars, San Mateo, San José Patrocinio y San Elías Profeta.
Catedral, 6:00 pm.
Sábado 25
Solemnidad de la Anunciación del Señor.
Celebración litúrgica en conexión con la Basílica Santa María la Mayor y los
principales Santuarios Marianos del mundo, destacando la dignidad de la
mujer a la luz de la misión de María.
Jubileo de las mujeres comprometidas a la Pastoral y grupos de mujeres e
instituciones al servicio de la mujer.
Catedra, 4:00 pm. Celebración especial en honor a la mujer en cada
parroquia.
Domingo 26- 3er. Domingo de Cuaresma
Jubileo de las parroquias San Antonio de Padua de Monte Plata, San Juan
Bautista de Don Juan, Sagrado Corazón de Jesús- Nuestra Señora de la
Candelaria de Sabana Grande de Boyá y San Juan Bautista de Bayaguana.
Jueves 30
Adoración eucarística
Catedral y las parroquias.
Viernes 31
Via crucis y celebración penitancial. Catedral y todas las parroquias.
Jubileo de las parroquias San Juan Evangelista, Nuestra Señora del Rosario y
San Francisco de Asís.
Viernes 31 a miércoles 7 de abril
Jubileo Escolar. Participación de las dieciséis Regionales Educativas del
país.
Abril 2000
Sábado 1ero.
Rezo Santo Rosario. Catedral, 4:00 pm.
Jubileo de las parroquias San José de Yamasá, Nuestra Señora del Altagracia
de Peralvillo, San Felipe y Espíritu Santo de Villa Mella.
Domingo 2- 4to. Domingo de Cuaresma
Jubileo de la parroquias de San Ignacio de Antioquia, San Juan Crisóstomo,
San Cirilo de Jerusalén y Santa Cecilia de los Rosales.
Jueves 6
Adoración eucarística. Catedral y parroquias.
Viernes 7
Via crucis y celebración penitencial. Catedral y parroquias.
Jubileo de las parroquias de San Ramón Nonato, San Juan de Ávila, Jesús
Nazareno, San Felipe Neri y Santa Catalina de Siena.
Sábado 8
Rezo del santo Rosario. Catedral y parroquias.
Jubileo de las parroquias Nuestra Señora del Sagrado Corazón, San Antonio
María Claret y San Mauricio.
Domingo 9- 5to. Domingo de Cuaresma
Rito de entrega del Símbolo y de la Oración del Señor a los catecúmenos.
Jornada de Oración y Reflexion sobre la deuda extertna y sus consecuencias.
Catedral y parroquias.
Jubileo de las parroquias San Antonio de Padua de los Alcarrizos, San Pedro
de Claver, San José, Nuestra Señora de la Altagracia de Pantoja, San
Estanislao y Nuestra Señora de Fátima.
Viernes 14
Vía crucis y celebración penitencial. Catedral y parroquias.
Jubileo de las parroquias Santa María Madre de Dios, Nuestra Señora de la
Paz, Santo Tomas de Aquino y San Antonio de Padua, Gazcue.
Sábado 15
Rezo del Santo Rosario. Catedral y parroquias.
Domingo 16
Inicio de Semana Santa. Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.
Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén. Santa Misa.
Jubileo de la parroquias de Nuestra Señora del Carmen, Santa Bárbara, San
Miguel Arcángel y Santuarios: Nuestra Señora de las Mercedes y de l a
Altagracia. Catedral, 5:00 0 pm.
Martes 18- Martes Santo
Celebración comunitaria del Sacramento de la Penitencia, con la
participación de las parroquias de la Zona Colonial. Catedral, 7:00, pm.
Jueves 20- jueves Santo
Misa Crismal, 9:00 am. Catedral.
Viernes 21- viernes Santo
Sermón de las Siete Palabras.
Celebración de la Pasión del Señor. Vía crucis solemne.
Domingo 23- domingo de Pascua
Resurrección del Señor. Vigilia Pascual en la noche Santa: Lucernario,
Liturgia de la Palabra. Liturgia bautismal (Celebración de los Sacramentos
de la Iniciación cristiana de los adultos). Liturgia eucaristica.
Domingo 30- 2ndo. Domingo de Pascua
Misa de los neo-bautizados adultos. Catedral, 4:00 pm.
Mayo 2000
Lunes 1ero.
Memoria de San José Obrero. Jubileo de los Obreros. Catedral.
Sábado 6
Rezo del Santo Rosario.
Jubileo de la parroquias Santísima Trinidad, Inmaculado Corazón de María y
el Buen Pastor. Catedral, 6:00 pm.
Domingo 7- 3er. Domingo de Pascua.
Conmemoración ecuménica por los “nuevos mártires”.
Jubileo de las parroquias Santa Ana, Santo Domingo Savio y San Martín de
Porres. Catedral y parroquias.
Sábado 13
Rezo del Santo Rosario. Jubileo de las parroquias Santa Cruz, Santa Lucía
Martir San Benito de Villa Mella. Catedral, 4:00 pm.
Domingo 14 - 4to. Domingo de Pascua.
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Jubileo de la Obra
Arquidiocesana de las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas. Catedral,
10:00am.
Jueves 18
Jubileo del Clero. Catedral, 10:00 am.
Sábado 20
Rezo del Santo Rosario. Jubileo de las parroquias de San Judas Tadeo, Jesús
Maestro y Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
Jueves 25
Jubileo de los Científicos. Catedral, 7:00 pm.
Sábado 27
Rezo del Santo Rosario. Jubileo de las parroquias Santa Teresa de Jesús,
Nuestra Señora del Pilar, San Antonio de Padua de Guerra y Santa Cruz de
Estorga. Catedral, 5:00 pm.
Domingo 28- 6to. domingo de Pascua
Inicio de las Semana de las Comunicaciones. Feria de las Comunicaciones.
Jubileo de las parroquias San Esteban Diácono, San Rafael Arcángel, Nuestra
Señora de la Altagracia y San Andrés Apóstol (Andrés, Boca Chica). Catedral,
4:00 pm.
Junio 2000
Sábado 3
Peregrinación Arquidiocesana al Santo Cerro. La Vega.
Domingo 4- 7mo. Domingo de Pascua
Solemnidad de la Ascensión del Señor. Santa Misa. Jornada Mundial de las
Comunicaciones Sociales. Jubileo de los Periodistas.
Sábado 10
Vigilia de la Solemnidad de Pentecostés. Celebración del sacramento de la
Confirmación. Catedral y parroquias.
Domingo 11
Solemnidad de Pentecostés. Jubileo de las parroquias Santa María Mazarello,
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y San José Obrero. Jornada de la
oracion por la colaboración entre las distintas religiones.
Sábado 17
Jubileo de las parroquias San Vicente de Paúl y San Lorenzo- San Marcos.
Catedral, 4:00 pm.
Domingo 18
Solemnidad de la Santísima Trinidad.
Inicio de la Semana Eucarística en Comunión con el Congreso Eucaristico
Internacional. Jubileo de la parroquia María Auxiliadora.
Jueves 22
Solemnidad del Santísima Cuerpo y Sangre de Cristo. Procesión eucarística
interparroquiales.
Sabado 24
Jubileo de las parroquias San Pío X, Santiago el Mayor Apóstol y san Felipe
Diácono. Catedral, 4:00 pm.
Domingo 25
Clausura de la Semana Eucarística en comunión con el congreso Eucarístico
Internacional. Encuentro Eucarístico Arquidiocesano. Estadio Olímpico, 4:00
pm.
Jueves 29
Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Santa Misa.
Julio 2000
Sábado 1ero.
Ordenación Sacerdotal Nacional. Estadio Olímpico, 10:00 pm.
Domingo 2
Celebración Eucarística. Jubileo de las parroquias Santa Cecilia, San
Ignacio de Loyola y Cristo Salvador.
Sábado 8
Jubileo de los Campesinos. Catedral, 10:00 am.
Domingo 9
Jubileo de las parroquias San Antonio de Padua de la Victoria y Santa Lucía
Mártir de la Hacienda Estrella.
Sábado 15
Jubileo de la parroquias Sagrado Corazón de Jesús y espíritu Santo.
Catedral, 4:00 pm.
Agosto 2000
Sábado 5
Vigilia de la Fiesta de la Transfiguración del Señor. Jubileo de las
parroquias Santiago el Menor Apostol, Santa Margarita María de Alacoque,
Nuestra Señora del Amparo y San Juan de la Cruz.
Domingo 6
Fiesta de la Transfiguración del Señor. Jubileo de las parroquias San
Ezequiel Moreno, Santo Toribio de Mogrovejo y Nuestra Señora del Lourdes.
Sábado 12
Jubileo de las parroquias Santa Teresita del Niño de Jesús, Inmaculada
Concepción y San Matías Apóstol. Catedral, 4:00 p.m.
Lunes 14
Vigilia de la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María.
Martes 15
Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María. Apertura de la 15ava
Jornada Mundial de la Juventud.
Sábado 19
Jubileo de las parroquias San Martín de Porrees (Zona Oriental), Epifanía
del Señor, San Maximiliano Kolbe y San José de Calasanz. Catedral, 4:00 p.m.
Domingo 20
Conclusión de la 15ava Jornada de la Juventud. Jubileo de los jóvenes.
Domingo 27
Celebración Eucarística. Jubileo de las parroquias Nuestra Señora del
Perpetuo Socorro, Ascensión del Señor, San Rafael Arcángel y Santo Tomás
Apóstol.
Septiembre 2000
Jubileo de las parroquias Nuestra Señora de Fátima (Urbanización Máximo
Gómez) y San Pablo de la Cruz.
Viernes 8
Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María.
Domingo 10
Jubileo de los Maestros. Catedral, 3:00 p.m.
Jueves 14
Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Vía crucis desde la parroquia
Santa Bárbara pasando por la Iglesias Coloniales hasta la Catedral.
Viernes 15
Apertura del Congreso Mariano-Mariológico Internacional.
Domingo 17
Jubileo de la Tercera Edad. Catedral.
Domingo 24
Conclusión del Congreso Mariano-Mariológico Internacional. Celebración
Jubilar en las cárceles. La Victoria en Monte Plata.
Octubre 2000
Domingo 1ro.
Jubileo de las parroquias san Simón Apóstol, Asunción de Nuestra Señora,
Santo Tomás de Villanueva, Nuestra Señora del Carmen de San Isidro y San
Luis Rey de Francia.
Sábado 7
Memoria de Nuestra Señora del Rosario. Rezo del Santo Rosario y procesión de
antorchas desde la parroquia Nuestra Señora del Rosario hasta la Catedral.
7:00 pm.
Domingo 8
Jubileo de los Obispos, con ocasión de la X Asambles General Ordinaria del
Sínodo de los Obispos. Acto de entrega del nuevo milenio a la protección de
María. Oración especial por los obispos en cada Parroquia.
Sábado 14- Domingo 15
III Encuentro Mundial del Santo Padre con las Familias. Celebración del
Sacramento del Matrimonio. Catedral y parroquias.
Viernes 20- Domingo 22
Congreso Misionero-Misionológico Internacional.
Sábado 21
Rezo del Santo Rosario.
Domingo 22
Jubileo de los Misioneros que participan en la Gran Misión Arquidiocesana.
Catedral.
Sábado 28
Rezo del Santo Rosario.
Domingo 29
Jubileo de los deportistas. Catedral, 3:00 pm.
Martes 31
Vigilia de la solemnidad de Todos los Santos.
Noviembre 2000
Miércoles 1ro.
Solemnidad de todos los santos.
Jueves 2
Conmemoración de los Fieles Difuntos.
Domingo 5
Inicio de la Semana Vocacional. Jubileo de los Responsables de la cosa
pública. Santa Misa, Catedral.
Domingo 12
Jubileo de Aspirantes, Seminaristas Menores, Postulantes y Novicias.
Catedral, 3:00 pm.
Domingo 19
Jubileo de los Militares y Policías. Santa Misa.
Martes 21
Fiesta de la Presentación de la santísima Virgen María.
Viernes 24
Apertura del Congreso Mundial del apostolado de los Laicos.
Sábado 25
Jubileo de las parroquias Santa Mónica, San Agustín y Santa María Reina.
Domingo 26
Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.
Jubileo de las Familias.
Diciembre 2000
Sábado 2
Vigilia del Primer Domingo de adviento.
Domingo 3
Jubileo de la parroquias Nuestra Señora de la Evangelización e Inmaculado
Concepción de María (Bayona). Catedral.
Domingo 3 - Sábado 23
Organización de celebración de Actos Penitenciales.
Viernes 8
Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Domingo 24
Solemnidad de la Natividad del Señor. Misa de la noche.
Lunes 25
Solemnidad de la Natividad del Señor.
Domingo 31
Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Vigilia de oración por el paso del nuevo Milenio. Catedral y parroquias,
11:00 pm.
Enero 2001
Lunes 1ro.
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
Jornada Mundial de la Paz.
Viernes 5
Vigilia de la Solemnidad de la Epifanía del Señor.
Sábado 6
Solemnidad de la Epifanía del señor.
Clausura del Jubileo. Catedral, 4:00 p.m.
Conclusión.
El gran jubileo del año 2000 está a las puertas. Desde mi primera encíclica, Redemptor hominis, he mirado hacia esta fecha con la única intención de preparar los corazones de todos a hacerse dóciles a la acción del espíritu. Será un acontecimiento que se celebrará contemporáneamente en Roma y en todas las iglesias particulares diseminadas por el mundo, y tendrá, por decirlo de algún modo, dos centros: por una parte, la ciudad donde la providencia quiso poner la sede del sucesor de Pedro, y por otra, tierra santa, en la que el hijo de Dios nació como hombre tomando carne de una bien en llamada María (cf. Lc 1, 27). Con igual dignidad e importancia el jubileo será, pues, celebrado, además de Roma, en la tierra llamada justamente " santa" por haber visto nacer y morir a Jesús. Aquella tierra, en la que surgió la primera comunidad cristiana, el lugar donde Dios se reveló a la humanidad. Es la tierra prometida, que ha marcado la historia del polo judío y es venerada también por los seguidores de Milán. El jubileo pueda favorecer un nuevo paso en el diálogo recíproco hasta que un día judíos, cristianos y musulmanes todos juntos nos demos en Jerusalén el saludo de la paz.
El tiempo jubilar nos introduce en el recio lenguaje que la pedagogía divina de la salvación usa para impulsar al hombre a la conversión y la penitencia, principio y camino de su rehabilitación y condición para recuperar lo que con sus solas fuerzas no podría alcanzar, la amistad de Dios, su gracia y la vida
sobrenatural, la única la que pueden resolverse las aspiraciones más profundas del corazón humano.
La entrada en el nuevo milenio alienta la comunidad cristiana extender su mirada despegue hacia nuevos horizontes en el anuncio del reino de Dios. Es obligado, en esa circunstancia especial, volver con una renovada fidelidad a las enseñanzas del concilio Vaticano II, que ha dado nueva luz a la tarea misionera de la iglesia ante las exigencias actuales de la evangelización. En el concilio, la iglesia ha tomado conciencia más viva de su propio misterio y de la misión apostólica que le encomendó el señor. Esta conciencia compromete a la comunidad de los creyentes a vivir en el mundo sabiendo que han de ser "fermento y el arma de la sociedad humana, que debe ser renovada en Cristo y transformada.
Significado del logotipo del Gran Jubileo
El campo circular azul significa el universo, la cruz que cruza está sostenida por los cinco continentes representados por las cinco palomas. La cruz está diseñada con los mismos colores que las palomas, lo cual significa el misterio de la rencarnación. La luz que sale del centro es Cristo, la luz del mundo, nuestro salvador. Las palomas se unen de forma circular como muestra de solidaridad, uno de los objetivos primordiales del Gran Jubileo del Año 2000.
Oración del Santo Padre para el Jubileo 2000
1. Bendito seas, Padre, que en tu infinito amor nos has dado a tu Hijo unigénito, hecho carne por obra del Espíritu Santo en el seno purísimo de la Virgen María y nacido en Belén hace dos mil años.
Él se hizo nuestro compañero de viaje y dio nuevo significado a la historia, que es un camino recorrido juntos en las penas y los sufrimientos, en la fidelidad y el amor, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva en los cuales Tú, vencida la muerte, serás todo en todos.
¡Gloria y alabanza a ti, Santísima Trinidad, único y eterno Dios!
2. Que por tu gracia, Padre, el Año jubilar sea un tiempo de conversión profunda y de gozoso retorno a ti; que sea un tiempo de reconciliación entre los hombres y de nueva conocordia enrtre las naciones; un tiempo en que las espadas se cambien por arados y al ruido de las armas le sigan los cantos de la paz.
Concédenos, Padre, poder vivir el año jubilar dóciles a la voz del Espíritu, fieles en el seguimiento de Cristo, asiduos en la escucha de la Palabra y en el acercarnos a las fuentes de la gracia.
¡Gloria y alabanza a ti, Santísima Trinidad, único y eterno Dios!
3. Sostén, Padre, con la fuerza del Espíritu, los esfuerzos de la Iglesia en la nueva evangelización y guía nuestros pasos por los caminos del mundo, para anunciar a Cristo con la propia vida orientando nuestra peregrinación terrena hacia la Ciudad de la luz.
Que los discípulos de Jesús brillen por su amor hacia los pobres y oprimidos; que sean solidarios con los necesitados y generosos en las obras de misericordia; que sean indulgentes con los hermanos para alcanzar de ti ellos mismos indulgencia y perdón.
¡Gloria y alabanza a ti, Santísima Trinidad, único y eterno Dios!
4. Concede, Padre, que los discípulos de tu Hijo, purificada la memoria y reconocidas las propias culpas, sean una sola cosa para que el mundo crea. Se extienda el diálogo entre los seguidores de las grandes religiones y todos los hombres descubran la alegría de ser hijos tuyos.
A la voz suplicante de María, Madre de todos los hombres, se unan las voces orantes de los apóstoles y de los mártires cristianos, de los justos de todos los pueblos y de todos los tiempos, para que el Año santo sea para cada uno y para la Iglesia causa de renovada esperanza y de gozo en el Espíritu.
¡Gloria y Alabanza a ti, Santísima Trinidad, único y eterno Dios!
5. A ti, Padre omnipotente, origen del cosmos y del hombre, por Cristo, el que vive, Señor del tiempo y de la historia, en el Espíritu que santifica el universo, alabanza, honor y gloria ahora y por los siglos de los siglos. Amén.
Papas que han realizado el jubileo
1300- Bonificacio VIII- Primer jubileo de la historia.
1350-Clemente VI- Jubileo sin el papa (no estaba en Roma).
1390-Bonificacio IX- Nueva periodicidad del jubileo.
Articulo de una revista
ENCUENTRO JUBILAR NACIONAL
En setiembre de 2000, los cristianos provenientes de todo el país, reunidos en Córdoba, en el Encuentro Eucarístico Nacional de los 2000 años de la Encarnación Redentora de Jesucristo, en comunión con toda la Iglesia, harán una experiencia de comunión gozosa con Dios, de fraternidad y reconciliación entre sí, con apertura ecuménica, y contribuirán a re - fundar el vínculo social y político nacional, como un modo de glorificar a la Santísima Trinidad y dignificar al hombre.
Notas sobre el artículo:
Este proyecto fue elaborado por la comisión asesora constituida por los obispos de la provincia de Córdoba e integrada por un sacerdote de cada diócesis de la provincia más tres sacerdotes invitados de las diócesis de Tucumán, Rosario y Mendoza. La comisión asesora la integran los Pbros. Osvaldo Buffarini, Daniel Cavallo, Julio Estrada, Juan Carlos Vignoli, Damián Bitar, Francisco Bisio, Sergio Romero, Pedro López, Jorge Blunda y Rodolfo Frizza.
Tanto en el objetivo como en las justificaciones se recogieron, ampliaron y ordenaron los aportes del P. Jorge Blunda de la Arquidiócesis de Tucumán, compartidos por la comisión asesora que preparó este proyecto. A su vez los aportes del P. Blunda incluyen consideraciones realizadas en las reuniones de la comisión nacional para el Gran Jubileo que preside Mons. Karlic y en la que participaron delegados de las diócesis del país.
“Se abre el tiempo
del júbilo y de
la esperanza”
Índice
Introducción......................................................................1-2
El jubileo, su historia,
en qué consiste y por qué se creo.....................................3-4
El jubileo bíblico................................................................5-6
Las Indulgencias..................................................................7-8
¿Cómo se logra ganar las indulgencias?.............................9
Dispocisiones para obtener la indulgencia jubilar
Decreto de la Penitenciaría Apostólica..............................10-14
Antes del Vaticano II...........................................................15-16
Citas bíblicas.........................................................................17-18
Papas que han realizado el jubileo......................................19-20
Calendario del Grean Jubileo del año 2000
Arquidiócesis de Santo Domingo.........................................21-37
Significado del logotipo del Gran Jubileo............................38
Oración del Santo Padre para el Jubileo 2000....................39-41
Artículo de una revista..........................................................42-43
Conclusión.............................................................................44-45
Bibliografía.............................................................................46
Bibliografía
-
Biblia Latinoamericana
-
Jubileo 2000
El jubileo y la conversión a la justicia - Luis Gonzáles Carvajal página 96
-
Especial Jubileo 2000 - Revista religiosa “Vida Nueva”
Páginas 25, 26, 27, 28
-
Año Santo 2000- Revista religiosa “Amigo del Hogar”
Página 20
-
Folleto “Jubileo 2000”
Páginas 15-16
-
Internet- Altavista- Jubileo en República Dominicana
Fotos- algunos datos.
Presentación
Colegio del Apostolado
1999-2000
Tema
Juegos del Jubileo 2000
Materia
Religión
Profesora
Rosa Ballus
El Jubileo
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Enviado por: | Marialba Bros |
Idioma: | castellano |
País: | España |