“El dúo de la tos”, de Leopoldo Alas Clarín.

Este cuento de Clarín en una época en que la tuberculosis estaba muy extendida, trata precisamente de esto, dos personas que están de paso en un hotel y que se encuentran realmente solas reciben consuelo al oír la tos del otro a través de las paredes. Este tanto puede ser el tema como el resumen, puesto que el relato no tiene más hechos. Lo único que podemos añadir es que los dos establecen una “relación” por medio de la tos, al día siguiente él se marcha y muere, ella aún tarda dos años y se acuerda de vez en cuando de su pequeño “romance”.

Los personajes se presentan como algo que está hay pero que no tiene identidad ni personalidad, son bultos, entes que se encuentran solos en la noche.

Es un relato estremecedor, porque sin mirar los recursos que pueda utilizar, sobre todo expresa la soledad de las personas cuando ya no tiene a nadie y la sociedad no les quiere. Yo pienso que esto es precisamente lo que denuncia, él sufrió la pérdida de un amigo y aparte de querer hacerle un homenaje, pretende decirnos que la sociedad es muy injusta, se preocupa tan solo de las cosas puntuales, que alguien sufre un terremoto, la prensa habla de ello dos días y se olvida, pero estas personas siguen sufriendo la desgracia después de meses. Claro que es realista, es la sociedad de la época mismamente, no quiere saber nada de los que están mal, pero lo triste es que hoy en día seguimos igual, ya no tan solo con los enfermos o discapacitados, todo aquel que es distinto porque le gusten otras cosas, otra música, tenga otras costumbres o no tenga el tipo de moda tanto en ropa como en físico, se le excluye directamente, por mucho que digamos que ya no somos así, que hemos cambiado y no somos racistas solo porque nos de igual que alguien de otra raza esté con nosotros, cosa que todavía sucede, el ser racista con otras razas me refiero, si somos racistas, con la propia gente que nos rodea. Puedes tener unos amigos que sean tus amigos por lo que eres, cosa muy difícil de conseguir, pero el resto de la gente si te ve por la calle, empieza a gritarte e insultarte y te sientes mal porque crees que eres un monstruo al que nadie quiere mirar.

Otra cosa de la que habla es la soledad que pueden llegar a sentir las personas cuando nadie está con ellas en los momentos más difíciles. Si te pones enfermo puede que estén allí al principio, después, si la enfermedad va para largo solo encontrarás contigo a tus familiares más cercanos si los tienes. No digamos nada cuando la enfermedad es contagiosa, te echan de todos lados como a un apestado.

Lo mismo pasa cuando eres anciano, te dejan en el asilo, te visitan cada dos semanas y muérete para cobrar la herencia. Estas personas viven sin cariño, y no hay nada más triste.

Los protagonistas del cuento encuentran consuelo en una tos a través de las paredes porque no lo encuentran en otro lugar, tan solo quieren sentirse queridos o acompañados por alguien, que tampoco es mucho pedir, ¿no?.