Mucho se ha escrito sobre comentario de textos. Pero no hay mucha bibliografía sobre el comentario lexicográfico. Sería muy positivo que los alumnos lo aprendieran y por ello se echa en falta una obra sobre el tema. Esto fue lo que movió a Humberto Hernández a escribirla.
El léxico es un continuo campo de aprendizaje. Se aprenden palabras nuevas durante toda la vida. En la enseñanza primaria y secundaria se opta por enseñar materias más fáciles de programar, como la gramática.
La enseñanza del léxico es fundamental para dominar la lengua. Esto no significa sólo aprender palabras nuevas, sino también el emplear las aprendidas antes con corrección.
La mejor forma de aprender vocabulario es haciendo este tipo de comentarios de texto y aprendiendo a manejar los diccionarios.
El problema es la carencia de los diccionarios. Carencia de la que no siempre somos conscientes. En el diccionario, por ejemplo, aparece sólo el presente y como mucho el pasado de un término. No prevé la creación de palabras nuevas.
A pesar de ello, el diccionario no es inútil. Nos ayuda a conocer nuevos sentidos de palabras por ejemplo. El diccionario no lo enseña todo, aunque facilita las cosas.
El comentario macroestructural.
Es un buen ejercicio tomar al azar una palabra del diccionario e identificar las palabras que pertenecen a nuestro léxico activo, al pasivo y al diferencial (eso sería un comentario metalexicográfico) Hay palabras que nos son totalmente desconocidas, otras que nos suenan pero el significado de las cuales desconocemos, otras las entendemos pero nunca usamos. Esto puede dar una idea de la ayuda que puede dar el diccionario.
El comentario microestructural.
Es muy importante la información que proporcionan los artículos de los diccionarios. La carencia de artículo, también aporta información. Ellos dan la llamada micro estructura.
La lexicografía debe perfeccionar la representación de esa información. Debe ayudar a aumentar nuestro conocimiento sobre la lengua (podemos por ejemplo ver qué acepciones de una palabra constituyen realizaciones de significado y cuáles representan simples variantes.
Vemos el ejemplo que Gregorio Salvador da sobre la definición que la RAE da del vocablo “tocar”. El caudal léxico del vocablo se ha enriquecido de forma precisa con nuevas unidades del campo semántico.
También se puede hacer el comentario microestructural desde una perspectiva semántico-distribucional. Se trata de establecer distribuciones sintácticas de las unidades resultantes por relacionar los comportamientos morfosintácticos con las variaciones significativas.
El comentario lexicográfico mixto.
No es difícil establecer conexiones de discurso de los diccionarios y el discurso de la obra lexicográfica. Un diccionario se puede leer o se puede consultar.
El estudio microestructural puede llevarnos a comparaciones micro y macro estructurales de distintas obras lexicográficas. Se puede hacer, por ejemplo, al consultar una palabra que nos parece extraña en un contexto determinado, aunque la conozcamos. Este análisis no se contenta con la búsqueda de una palabra, sino que la amplía buscando nuevas palabras que aparecen en la acepción primera.
Podemos esquematizar el comentario lexicográfico mixto así:
seleccionar una entrada
si en la definición aparece una palabra cuyo significado desconocemos o conocemos con un sentido que no se ajusta al contexto, entonces
debemos buscar esa voz
si aparece la misma situación que en b) hay que hacer nuevas búsquedas, y así sucesivamente.
La elección del diccionario.
No se puede decir que un diccionario ( de los muchos que hay) sea el mejor. Se suele recomendar el de la RAE por ser el representante de la norma del español. Es el punto de referencia.
Otros diccionarios representativos son el María Moliner, el Diccionario ideológico de Casares, el Diccionario General Ilustrado de la Lengua Española de A. Ezquerra...
Otra ayuda la representan los diccionarios de sinónimos, etimológicos, inversos, de dudas y dificultades...
Hoy en día se ha mejorado mucho en la enseñanza lexicográfica en España y prueba de ello son los múltiples diccionarios (y de calidad) aparecidos para los escolares.
Cuestiones finales.
Nada va a servir si no se motiva al estudiante y se consigue que este tenga una competencia lingüística digna. Los dominios de la técnica del comentario no deben suponer un fin, sino un medio para alcanzar eso.
Para el profesor Trujillo, “antes de enseñar a interpretar un texto, hay que enseñar a intuirlo”