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El Cine en la Segunda Guerra mundial


El cine durante la segunda guerra mundial.

El panorama cinematográfico en los años de guerra, con
los estudios de Hollywood convertidos en lugares
destinados a la producción de propaganda bélica de
emergencia, sitúa a los más famosos realizadores de la
época como hombres de armas, es así como Franck Capra,
con el grado de coronel, trabaja para el War
Departament y supervisa la importante serie documental
Why we fight (1942-45), en la que colaboran Joris
Ivens y Anatole Litvak. John Ford es movilizado y con
el grado de comandante pasa a dirigir la producción
cinematográfica de la U.S. Navy, mientras el mayor
William Wyler se encarga de las Fuerzas Aéreas. Los
tres más grandes directores de Hollywood se han
incorporado así a la guerra.



La Señora Míniver, William Wyler 1942 USA

El grueso de la producción de Hollywood camina sobre
los mismos pasos, aunque su propaganda se articule con
historias de ficción como el himno dedicado a la
combatibidad inglesa que es Mrs. Minniver (La Señora
Minniver, 1942 USA), que William Wyler realiza.
Toda la potencia de Hollywood se pone al servicio de
la lucha, glorificando a sus soldados y hasta
intentando tranquilizar a los pacifístas y objetores
de conciencia, como hace el experto en el cine de
violencia que es Howard Hawks en Sergeant York (El
sargento York, 1941, USA). Entre otros títulos
importantes de la época cabe destacar Destinatiom
Tokyo (Destino Tokyo de Delmer Daves, 1943, USA), Air
Force (Fuerza Aérea, 1943, USA) de Howard Hawks,
Guadalcanal diary (Guadalcanal, 1943, USA) de Lewis
Seiler, Objetive Burma (Objetivo Birmania, 1945, USA)
de Raoul Walsh y Thirty second over Tokyo de Alfred
Hitchocock (Treinta segundos sobre Tokyo, 1945, USA)
de Mervyn Le Roy.
La guerra, el espionaje, la resistencia también
servían como pretextos para películas de intriga y de
aventuras, como es el caso de Casablanca de Michael
Curtiz (1943 USA), y Five graves to Cairo (Cinco
tumbas al Cairo, 1943 USA) de Billy Wilder.




Náufragos, Alfred Hitchocock 1944 USA


Instalado en Hollywood en 1940 Alfred Hitchocock
realiza los films de intriga Foreing Correspondent
(Enviado Especial, 1940, USA), Saboteur (Sabotaje,
1942 USA), Lifeboat (Naúfragos, 1944, USA) que
transcurre casi íntegramente en una lancha salvavidas,
y Notorious (Encadenados, 1946, USA), con el drama de
Ingrid Bergman envenenada por su marido, espía atómico
nazi. Esta película permitió a Hitchocock poner en
escena algunas de sus mejores planos de amor y tocar
de nuevo el tema del conflicto entre el amor y el
deber. Hitchocock busca cualquier pretexto para
empezar a componer sus angustiosos suspenses,
disfrazados siempre con ropajes ambiciosos, con la
apariencia de un conflicto psicológico, una crisis de
conciencia o un problema moral. Alfred Hitchocock
comienza a aprovechar las enseñanzas técnicas de Orson
Welles en The shadow of a doubt (La sombra de una
duda, 1943, USA) -que ha considerado una de sus
mejores películas- sobre un atractivo y en apariencia
bondadoso criminal, especializado en el asesinato de
viudas y que acabará siendo desenmascarado por su
sobrina. Con Spellbound (Recuerda, 1945, USA), sobre
la redención de un trauma de infancia y de un complejo
de culpabilidad, Hitchcock descubre el rentable filón
del psicoanálisis -temática tratada ya veinte años
atrás por Pabst- incluyendo una secuencia onírica
concebida por Salvador Dalí y que anuncia el torrente
de freudismo que el Hollywood ilustrado pondrá en
marcha durante la post-guerra.
La era bélica va a cerrar el período de esplendor de
sus grandes realizadores Wyler, Ford, Capra, de
quienes tomarán el relevo hombres de una nueva
generación: Preston Sturges, Delmer David, John
Huston, Georges Stevens. Los extranjeros Ernest
Lubitsch y Fritz Lang, que aportan a la causa antinazi
To be or not to be (Ser o no ser, 1942, USA) el
primero y Hang men also die (1943, USA) el segundo.



Ser o no ser, Ernest Lubitsch 1942 USA

Entre los refugiados franceses que llegan a Estados
Unidos ante la invasión alemana se cuentan: Rene
Clair, Jean Renoir, Julien Duvivier, Jean Gabin,
Michelle Morgan. Estos no alcanzan a realizar en este
período obras importantes ya que se enfrentan con
nuevos métodos de producción y sometidos a la presión
de los productores.
En Inglaterra también el cine se puso al servicio de
la guerra, aprovechando la tradición documentalista
que existía en ese país. Alberto Calvancanti, Humphrey
Jennings, Paul Rotha, son algunos de los cineastas
documentalistas más importantes de este período.
El rigor documental también impregnará las películas
británicas de ficción con tema bélico (a diferencia de
lo que ocurría en Hollywood), hasta el punto que a
veces se confunde el documental con la ficción. Este
es el caso de In which we serve (Sangre, sudor y
lagrimas, 1942, Inglaterra) y San Demetrio London id.
1943, Inglaterra) del realizador Charles Frend.
También Carol Reed, nombrado director de la Army
Kinematograph Service realizó con The way ahead (1944,
Inglaterra) una excelente película de la Inglatera en
armas y con material documental efectuó el montaje de
The true glory (1944, Inglaterra), en colaboración con
Garson Kanin.
La URSS también es afectada por la guerra y el
carácter documental se va a apoderar de la producción,
sin embargo una de las películas más importantes de
este período es el testamento artístico que nos lega
Eisenstein con el film Ivan Grosni (Ivan el Terrible,
1943-45, URSS). que realiza como una amplia trilogía.
Para llevarla a cabo se rodea de un equipo de gran
calidad donde uno de los más importantes es el
compositor Sergei Prokofiev quien se encarga de la
música.



Eisenstein, Ivan Grosni (Ivan el Terrible, 1943-45,
URSS).

Este amplio y profundo drama histórico de los
conflictos que vivió Ivan IV , El Gran Duque de
Moscovia, que ha pasado a la historia con el ingrato
nombre de Ivan el Terrible.
Eisenstein planteó el drama del zar como
cristalización de las contradicciones de un hombre
político del Renacimiento, creyente, fiel y ortodoxo,
pero que en su tarea de crear un Estado fuerte y
moderno se ve obligado a enfrentarse con energía, no
sólo con los enemigos exteriores del país, sino con la
disgregante nobleza y con la Iglesia Rusa, que no
quieren renunciar a sus privilegios. La consecuencia
de ello es que la imagen que ofrece Einsnstein de este
zar torturado, preguntándose si el poder viene de Dios
o viene del pueblo, tenga una visión humana y una
conmovedora dimensión hamletiana que va a agradarle
muy poco al camarada Stalin.



S. M. Einsenstein

Einsenstein plantea en esta película el eterno
conflicto entre la razón y el sentimiento, o entre el
fin y los medios, que es precisamente el problema
ético de la dictadura de Stalin que premiará al film
en su primera parte en 1946, pero que en los meses
venideros verá caer una prohibición fulminante sobre
la segunda parte del film y la cancelación del
proyecto de la tercera parte.
Einsenstein morirá, caído en desgracia el 11 de
febrero de 1948 sin haber visto reivindicada su obra,
habrá que aguardar a la primavera de 1958 cuando las
autoridades soviéticas levantan la prohibición y el
público mundial puede admirar la segunda parte de esta
obra maestra decapitada.
El 14 de junio de 1940, Francia es invadida por las
tropas alemanas que entran a un París despoblado.
Entre el verano de 1940 y el de 1944 este país vivirá
la hora amarga de la llamada "ocupación" alemana,
ocupación no sólo militar y politica, sino también
cultural e intelectual, con los medios de información -
prensa, radio y cine- controlados estrechamente por la
propaganda alemana. Este control no es sólo
restrictivo, sino que tiene por objetivo la activa
nazificación del país, invadiendo las pantallas con
producciones de Alemania o de la Italia facista y
creando una importante productora, la Continental, que
regida por funcionarios nazis se convirtió en la
primera del país.
Sin embargo el espíritu patriotico de los franceses
hará fracasar la implantación manu militari del cine
alemán, desertando de las salas de proyección, para
frecuentar en cambio asiduamente las que exhiben
películas francesas, aunque la penuria del momento
haga que su calidad por lo general sea modesta.
Los grandes nombres del cine de antes de la guerra
(Jean Renoir, Julien Duvivier, Jean Gabin, Michéle
Morgan) han buscado refugio temporal en los estudios
norteamericanos. Queda sólo Marcial Carné como
representante del llamado "realismo poético" de los
años treinta. Pero ahora con la ocupación los temas
realistas se han vuelto sospechosos y la aparición de
la severa censura forzará a la producción francesa a
un brusco desvío hacia la "evasión", con temas
intemporales y asuntos románticos, que eluden toda
referencia al momento que vive Francia. Esto explica
el que Carné realista y populista reaparezca como
narrador de la fantástica leyenda medieval Les
visiteurs du soir (1942, Francia), escrita por Jacques
Prevert. La Edad Media de los Visiteurs du soir es
literaria y convencional, como lo será el Paris de
mediados del siglo XIX de Les enfants du Paradis (Los
niños del paraíso, 1943-45, Francia) film de más de
tres horas de proyección, donde Carné y Prevert han
reconstruído un París literario, arrancado de las
páginas de Victor Hugo o Balzac, cuyo pintoresquismo
romántico (ferias, teatros ambulantes, baños turcos,
conspiradores políticos, dramas de amor, etc.) se
imponen al espectador por la maestría de la
realización e interpretación. Este film catalogado
como el mayor del "cine literario" de todos los
tiempos, síntesis del teatro, del melodrama y de la
pantomima, que a través de un gran fresco costumbrista
narra el eterno tema de Carné: el apasionado amor de
Garance uno de los personajes y de un mimo es
entorpecido por el destino a través del rival del
mimo. Así la película presenta dos formas antagónicas
de entender la vida, introvertida y soñadora a través
del mimo y extrovertida la del rival de éste por el
amor de una mujer.
Otros de los realizadores importantes de este período
son Robert Bresson que realiza Les anges du péché
(1942, Francia), película de inspiración religiosa,
(1944, Francia) y Les dames du Bois du Boulogne (1945,
Francia). Henry George Clouzot L’assassin habite au 21
(El asesino vive en el 21, 1942, Francia) ingenioso
suspense sobre un asesino, que tras su misteriosa
identidad esconde a tres personas distintas,
confabuladas en un crimen perfecto e impune. Le
corbeau (El cuervo, 1943, Francia) también de Clouzot
considerada una de las mejores producciones francesas
del período y que estuvo inspirada en un hecho real.



Les anges du péché, Robert Bresson 1942 Francia

También en esta época debutan Jaques Becker, que se ha
formado como ayudante de Jean Renoir, de quien
heredará su gusto naturalista realizando Goupi-Mains-
Rouges (1943, Francia), y el joven Rene Clement, cuyo
documental ferroviario Ceux du rail (1942, Francia)
preludia su primer largometraje: La batalle du rail
(1945, Francia), realizada inmediatamente después de
la liberación y que es de hecho, en contraste con lo
que ocurrirá en Italia, la única película francesa
seria e importante sobre el tema de la Resistencia.
Clement ayudado por su operador el prestigido Henry
Alekan aplicará una eficaz técnica documental para
mostrar, a través de varios episodios, la lucha de los
ferroviarios franceses contra el poder militar alemán.
Realizada con actores no profesionales y producida en
sistema cooperativo, La bataille du rail es una
experiencia paralela a la que lleva a cabo en ese
mismo momento Roberto Rosellinni en Italia y que
desencadenará uno de los movimientos más interesantes
de la historia del cine: el neorrealismo.






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Enviado por:Felipe Barra
Idioma: castellano
País: España

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