Literatura


El burlador de Sevilla; Tirso de Molina


1. Tirso de Molina. Fraile, estuvo detenido, +- hijo ilegítimo del Duque de Osuna.

2. El Burlador de Sevilla, con ésta obra Tdm entre en con toda justicia por la puerta grande de la lit. española creándo uno de los personajes-tipo de más calado en la literatura universal, la figura de DON JUAN. A partir de El burlador de sevilla y convidado de piedra de Tdm, cada época y cada país irán abordando la figura de Don Juan.

3. El personaje de Don Juan.1 Don Juan es un personaje sin escrúpulos, si ningún reparo en simular una falsa identidad o suplantar a un amigo. Además, sin ningún remordimiento de conciencia; su único objetivo es conseguir gozar por una nohce a la mujer q a él le parezca hermosa.

Socioeconómicamente hablando a Don Juan hay q situarlo en la nobleza más absolutamente ociosa; siguiendo a Francisco Rico diremos que Dn Juan es equiparable a lo q más tarde se llamó señorito (un señorito de la época de Tirso no del s XIV que es cuando transcurre la obra). F.Rico se centra para su análisis en la escena en q Don Juan acaba de volver a Sevilla y se encuentra con el Marqués de la Mota, amigo y compañero de francachelas(juergas). En el diálogo q mantienen vemos como la principal ocupación de esos jóvenes de la nobleza sevillana es frecuentar los burdeles y mofarse de las prostitutas dando “perros muertos”. Dicha expresión se usaba para designar el fraude de no pagar a una prostituta y más en general para referirse a cualquier género de broma pesada. Don Juan le pregunta q qué hay de perros muertos y cuando se entera de q esa noche van a darlos se apunta inmediatamente.

Ésta “ocupación” de D.Juan y su panda de amigos es producto precisamente de estar todo el día ociosos, sin anda q hacer. D.Juan es fruto arquetípico de una aristocracia a la que los ejércitos profesionales han dejado sin papel en la guerra, y los letrados de nuevo cuño formados en las universidades les han dejado tmb sin papel en la administración del poder. En una aristocracia q, al no residir en la corte al servicio del rey, a penes tiene otro quehacer q gastar sus rentas en la ostentación y en sus actividades de ocio. El marco de la ciudad no les impide hacer excursiones al campo para cazar (pasatiempo favorito de la nobleza) pero al mismo tiempo propicia mejores ocasiones q el marco rural para el galanteo y otros enredos. En este clima de ociosidad y relajación los caprichos de los jóvenes con frecuencia se exacerbaban y traían consecuencias trágicas : a menudo por motivos triviales / nimios se enfrentaban con arma blanca y a veces uno de los oponentes moría en la reyerta. Así, la distracción favorita de don juan es “burlar a una mujer / y dejalla sin honor” (jornada 2dna versos 272-273). Lo mueve desde luego el apetito sexual pero tmb una perversa complacencia en hacer daño. A ello hay q añadir q le gusta lucirse ante los amigotes y tiene a gala q le llamen “El burlador de Sevilla” (don juan seguramente seria bien distinto si no tuviera siempre presente a su corte de admiradores). En la obra Don Juan se va ha aprovechar de 4 mujeres: 2 nobles (Isabela de Nápoles y Ana de Sevilla) y dos plebeyas (la pescadora de Tarragona y la joven de Dos Hermanas). Con las nobles se hace pasar por sus pretendientes (suplantando su personalidad) y con las plebeyas recurre a las falsas promesas de matrimonio. NO cabe hablar pues en ningún caso de las artes de seducción o de conquista sino simple y llanamente de engaño puro y duro.

EN el caso de las chicas plebeyas ad+ hay una mayor bajeza moral si cabe pq en aquella época si el seductor era noble no estaba obligado a casarse con la plebeya.

1. Parece ser que para la creación de Don Juan Tenorio, tirso - supuesto hijo ilegítimo del Duque de Osuna se inspiró en un personaje real miembro de una familia de Sevilla, q mató al comandante Ulloa, raptó a su hija y fue finalmente asesinado por los monjes franciscanos según las crónicas de la época.

Tdm en su otra gran obra El condenado por desconfiado tiene otro personaje q cabe ponerlo en comparación con Don Juan que es Enrico. Enrico es tmb un hombre de acción, mujeriego, pendenciero, pero sin embargo tiene algunos rasgos positivos que Don Juan no posee. Así Enrico tiene una confianza absoluta en Dios y tiene hacia su padre un amor y un respeto absoluto (él por ej a los q peinan canas ni les roba ni les mata y acaba incluso confesándose pq así se lo pide su padre).


4. El didactismo de la obra. La figura de Don Juan no es digna de admiración por parte de Tirso. Él intenta presentarlo ante el público como un personaje despreciable. Por otro lado para un público español consciente en el s.XVII, el q acepte la invitación a cenar de la estatua de Don Gonzalo y luego acuda al convite no es visto cmo un acto de valor sino como una temeridad insensata. La muerte de Djuan de manera trágica y su consiguiente condenación era la consecuencia lógica y esperable ante tantos desmanes. Tirso como hombre del Barroco le dio una solución de su siglo.

En la obra es innegable el didactismo doctrinal (el teatro en el XVII está al servicio de dos causas: o bien en unas obras de la monarquía o bien al servicio de la religión.)

Como apunta Duncan Moir, Don Juan confía hasta el exceso en su juventud ya q espera tener una larga vida por delante para poder arrepentirse : “¡Qué largo me lo fiáis!”, repite siempre a quien le reconviene. Pero no ha de pasar tanto tiempo para descubrir súbitamente - demasiado tarde para él- que la vida puede ser muy corta.
El burlador , es en esencia una obra religiosa cuyo mensaje es el arrepentimiento inmediato, el al no posponerlo, pues la muerte es siempre incierta, no sabemos cuándo llegará y por tanto en función de esa incertidumbre hay q estar siempre preparado para que no nos coja por sorpresa.

Ese constante “largo me lo fiáis” enseña que esa confianza es tan necia como culpable pq el único límite a la misericordia divina está precisamente en un querer aprovecharse de ella para seguir pecando con entera libertad ése, no el desenfreno erótico, es el pecado q condena a Don Juan.

En ese sentido hay uno versos claves q corresponden a cuando Don Gonzalo (en estatua) mata a D.Juan:

Don Juan: Deja que llame

a quien me confiese y absuelva

Don Gonzalo: No hay lugar; ya cuerdas tarde Don Juan ¡Que me quemo!
¡Que me abraso!

¡Muerto soy!

Aquí vemos cómo no es tanto la lujuria como el no tener arregladas con Dios las cuentas pendientes lo q lleva a Don Juan a la condenación eterna

Don Juan no es hombre q frecuente el sacramente de la penitencia y al no confesarse con asiduidad la muerte le ha cogido en pecado mortal y por ello va a ser condenado a los infiernos.

En otro orden de cosas señalaremos el simbolismo del convidado de piedra. Éste, la estatua a la q Don Juan desafía, es un símbolo del poder divino, que no persona al que no se arrepiente de sus pecados.

5. Pervivencia del mito de Don Juan. LA figura de Djuan ha devenido con el paso del tiempo un auténtico mito y en todas las literaturas encontramos autores q sobre esta cuestión han echado su pulso. Así por ej en la literatura francesa encontramos Moliere (s.XVIII), literatura inglesa Lord Byron, literatura rusa Pushkin, en la música Mozart. Por lo que respecta a la literatura española mención especial merece el vallesoletano Zorilla. De hecho el español de a pié cuando le nombran la figura de Don Juan no suele conocer el referente de Tirso sino q le viene a la cabeza inmediatamente el Don Juan de Zorilla, la versión de Zorilla por su gran musicalidad (son versos muy pegadizos) ha gozado siempre de un gran predicamento y hasta hace no tanto era tradición (como veremos en la Regenta de Clarín) q se representara el día de difuntos. En el caso de Zorilla tmb hay q decir q es hijo de su siglo y si Tirso condena a su Don Juan, Zorilla como hombre del romanticismo q es (y por tanto partidario de las pasiones desbordadas, del desenfreno, de los sentimientos...) salva a su Don Juan redimido(absueto,liberado) por Doña Inés q conduce a Don Juan a la confesión como sucedía en El Condenado por desconfiado de Tdm con Enrico y su padre.

En La Regenta podemos encontrar influencias al Don Juan de Zorilla, en este caso. Por un lado pq asistimos a la tradicional representación del Tenorio de Zorilla a la q antes nos referíamos , pq el marido de Ana es un apasionado del teatro, por otro lado Clarín tmb echa su cuarto a espadas y traza su propio Don Juan: Don Victor Quintanar (conocido en la ciudad como el tenorio de Vetusta “Oviedo”) ahora bien Victor difiere bastante de la concepción romántica de la figura de Don Juan q se lo juega todo a una carta. Victor es un Don Juan entrado en años ya, burgués y calculador (hasta 3años dura el asedio de Don Victor a Ana)

Valle-Inclán aborda la figura de Don Juan en sus cuatro sonatas. Las sonatas los protagoniza el Marqués de Bradomín, feo católico y sentimental. La batalla de los románticos del s.XIX tendía mayormente a “vengar” a Don juan del teatro inmisericorde q se le había dado en la obra de Tirso. En esa línea hay q situar tmb a las Sonatas de Valle-Inclán ya que se aprecia claramente como Valle-Inclán siente simpatía y cariño hacia la figura de ese personaje. Las sonatas están marcadas por el erotismo y la sensualidad. Hay un tono decadente por influencia de la literatura Galante francesa (sobretodo en la de Otoño en la q los encuentros amorosos se enmarcan en la enfermedad terminal de Concha). En esas sonatas es muy importante el papel que desempeña la naturaleza: los paisajes y los climas se adecuan a los estados de ánimo de los personajes y argumentos.

De corte bien distinto es el Don Juan de Azorín. En éste, Don Juan repuesto de una grave enfermedad, lleva una vida tranquila y retirada en una pequeña ciudad de provincias, ya no es un ser egoísta ni jactancioso (fachenda). Ahora demás ya no es el seductor sino el objeto de seducción. Le seduce la belleza de sor Natividad y le intenta seducir Jeannette. En el caso de Azorín hay q decir tmb q es el primero, en Doña Inés en abordar el mito de Don Juan desde la perspectiva de la mujer seducida y abandonada. En los primeros capítulos vemos como Doña Inés abandonada por su amante abandona Mardid y marcha a Segovia.

Frente a la entronización de la figura de Don juan q habían llevado a cabo los románticos del XIX, en el s X el feminismo condenó a Don Juan enlazándolo así y cerrando el círculo (si bien q por otros motivos) con la condena de Tirso.

Desde el campo de la medicina tmb se ha tratado el mito de Don Juan. Una de las aproximaciones más famosas y más sugerentes es la q en su día hizo el médico y humanista Gregorio Marañón. Para Don G.Marañón DonJuan no sería el símbolo de la masculinidad como la gente siempre ha creído sino más bien el de la inseguridad y la necesidad de autoafirmación. Don Juan vive obsesionado por la mujeres y corre de una en otra sin detenerse en ninguna de ellas, su instinto rudimentario hace q le satisfaga = una princesa q una pescadora. En cambio lo lógico en un varón es q le guste desde el punto de vista físico un tipo femenino fijo. No quiere decir con eso Marañón q don juan sea un afeminado o un homosexual sino q el lo considera inmaduro. Don Juan ama a todas las mujeres pero es incapaz de amar a la mujer. Por eso tmb. Mrañon está en contra de q a los hombres enamoradizos se les etiquete de Don Juan..




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Enviado por:Efebus
Idioma: castellano
País: España

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