Literatura


El árbol de la ciencia; Pío Baroja. Tiempo de Silencio; Luis Martín Santos


El árbol de la ciencia

Andrés Hurtado es un joven estudiante de medicina, desilusionado con la vida que le rodea, con el mundo en el que se ve envuelto, con los profesores, el ambiente de la universidad, la sociedad, las circunstancias familiares... Los estudios no llenan a Andrés lo suficiente como él quisiera para llegar a adquirir el suficiente conocimiento, y el contacto que, posteriormente, tiene con los enfermos y la miseria social, son motivo de depresión y de una replanteación de la vida desde otra perspectiva, la humanitaria.

Andrés busca una explicación a todo esto y se refugia en libros y autores filosóficos como Kant y Schopenhauer, siendo este último su favorito, y empezando a creer en la filosofía del autor, como una visión pesimista del mundo que estará presente en la novela.

Siguen pasando los años para Andrés y este va avanzando en cuanto a conocimientos y desilusiones. Piensa que el mundo le está enseñando la cara más horrenda y que ser feliz es un auténtico obstáculo en la vida llegando a identificarse aún más con Schopenhauer al creer que la felicidad sólo surge de la inconsciencia y que el conocimiento trae siempre dolor. Andrés llega a estas conclusiones tras envolverse diariamente en el hospital donde realiza prácticas y en el día a día de su futura mujer, Lulú.

Andrés acude a su tío Iturrioz para comentar con él el mundo que le rodea, momentos en que mantienen largas conversaciones. Andrés se da cuenta de que su tío es una de las pocas personas con las que puede tener estas conversaciones sobre asuntos tan trascendentales en la época en la que vivían. Tras estos momentos compartidos con su tío, Andrés decide abstenerse y contemplar la vida de un modo indiferente.

Sigue avanzando la novela y Luisito, el hermano menor de Andrés, enferma y deciden trasladarse a un pequeño pueblecito donde creen que el indefenso niño podrá recuperarse. Andrés se siente bien al cambiar de aires pero adopta una actitud totalmente cerrada en cuanto a la sociedad, no quiere salir a la calle ni conocer gente.

Al poco tiempo Andrés vuelve a Madrid pero no se siente a gusto debido a su padre y decide marcharse a un pueblo, Burgos, a sustituir a un médico, donde momentáneamente encuentra la paz. Es en este momento es cuando tiene lugar la muerte del pequeño Luisito y esto hace que la paz interior de Andrés se vea perturbada y comience a tener rechazo a la ciencia y esto le lleve a las más horribles ideas sobre la vida. Se produce de nuevo ese pesimismo que Andrés Hurtado lleva arrastrando durante todo el transcurso de la novela.

Tras este suceso Andrés vuelve a encontrarse con su tío y mantiene una larga conversación con él, esto hace que haya una especie de paréntesis en la novela que separa una primera parte de formación médica, y una segunda de práctica de lo aprendido.

Andrés se marcha nuevamente hacía un pueblecito llamado Alcolea del Campo en el que ejerce como médico. En el pueblo no se siente a gusto y esto le provoca un malestar físico que sólo se ve perturbado por continuos momentos de aburrimiento y sufrimiento. Es en Alcolea cuando Andrés se da cuenta de lo absurda que es la vida allí: la relación entre sí de los vecinos, la desconfianza del pueblo, la situación de la España rural, la crueldad y el orgullo de la sociedad, etc.

Andrés decide volver a Madrid, y en su última noche en Alcolea se convence de lo absurdo de la vida tras mantener relaciones con la mujer de la casa. Al llegar a Madrid se encuentra con los desastres ocasionados por la guerra (Cuba) y esto le lleva a la concepción de una política pesimista y la búsqueda de una paz que parece imposible.

Andrés por fin cree encontrar la paz deseada al casarse con su vieja amiga Lulú, momento en el que se retira de la sociedad y se dedica a las traducciones de libros, pero esta paz se verá nuevamente alterada por la muerte de su esposa al dar a luz al hijo que ambos esperaban. Ante esta desilusión y cansado de una vida llena de desgracias Andrés decide suicidarse, matando así un personaje lleno de tribulaciones y penurias en una época en la que ser feliz era una auténtica quimera.

2. Teoría conocimiento

Árbol de la ciencia - Árbol de la vida

[...] La ciencia entonces, el instinto de crítica, el instinto de averiguación, debe encontrar una verdad: la cantidad de mentira que es necesaria para la vida. ¿Se ríe usted?

-Sí, me río, porque eso que tú expones con palabras del día dicho está nada menos que en la Biblia.

-¡Bah!

-Sí, en el Génesis. Tú habrás leído que en el centro del Paraíso había dos árboles: el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. El árbol de la vida era inmenso, frondoso y, según algunos santos padres, daba la inmortalidad. El árbol de la ciencia no se dice cómo era; probablemente sería mezquino y triste. ¿Y tú sabes lo que le dijo Dios a Adán?

-No lo recuerdo, la verdad.

-Pues al tenerle a Adán delante, le dijo: ”Puedes comer todos los frutos del jardín; pero cuidado con el fruto de la ciencia del bien y del mal, porque el día que tú comas su fruto morirás de muerte”. Y Dios, seguramente, añadió: “ Comed del árbol de la vida, sed bestias, sed cerdos, sed egoístas, revolcaos por el suelo alegremente; pero no comáis del árbol de la ciencia, porque ese fruto agrio os dará una tendencia a mejorar que os destruirá”.

Pío Baroja intenta demostrar en el pasaje de la Biblia, que trata sobre el árbol de la ciencia y el árbol de la vida, los efectos perjudiciales y no perjudiciales que provoca la ciencia, y la contraposición que tienen estos dos emblemáticos árboles.

Para Andrés la ciencia es imprescindible para que la persona se forme pero su tío afirma que la verdad obtenida por el conocimiento es mala para la supervivencia, es decir, que la vida es más dificultosa y más complicada cuanto más conocimiento se tiene.

Es ahí cuando Iturrioz saca a relucir el pasaje bíblico de los árboles. Este le cuenta a Andrés que según el Génesis en el Paraíso había dos árboles, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Iturrioz explica que Dios dijo a Adán que podía comer de todos los frutos del jardín, pero que se abstuviese de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal porque el día que de él comiese moriría. Lo que el tío de Andrés quiere decir es que si se prueban los frutos del árbol de la ciencia te producen tales efectos que jamás estás satisfecho del conocimiento adquirido, siempre se quiere más y más y esto nos lleva a la destrucción. Lo que posiblemente el tío quiera decirle al sobrino es que conozca los saberes de la vida por si mismo y que no espere a que la ciencia le ayude pues ese conocimiento le llevaría a los más oscuros pensamientos e ideales.

En conclusión, Iturrioz cree en la ciencia que existe junto con la vida y la ignorancia que esto supone, no cree que el conocimiento sea la razón de la vida pues sino nos convertiríamos en unos desgraciados. En cambio Andrés cree que para no ser desgraciados deberíamos eliminar por completo el árbol de la vida que está ahogando, como el filósofo Kant dice, al árbol de la ciencia, es decir que el máximo conocimiento lleva a la felicidad eterna.

En “Tiempo de silencio” no se puede encontrar una referencia tan específica sobre la teoría del árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal, aunque esto no significa que no se puedan sacar conclusiones.

Las conversaciones mantenidas en el libro de Baroja se ven reflejadas en “Tiempo de silencio” mediante reflexiones y soliloquios de Pedro al ponerse en contacto con la realidad más cercana, pero ciega ante nuestros ojos.

Al ser Pedro un científico cree ciegamente que todas las respuestas a sus preguntas las puede encontrar en la ciencia, pero al bajar a los estratos más miserables de la sociedad de la época y tras la muerte de Florita, en la que Pedro puso todos sus esfuerzos por salvarla inútilmente, Pedro se da cuenta de que la base en la que él tenía puestas todas sus esperanzas, la ciencia, queda derrotada ante otra inevitable fuerza que es la vida.

Lo que pretende Luis Martín Santos al introducir esta miserable familia en la novela, es que el lector se de cuenta de que: Pedro antes de conocer a esta familia vivía en la ignorancia de la vida, en un mundo interior apoyado por las teorías del árbol de la ciencia; y al ponerse en contacto con ellos y observar que bajo la ignorancia también puede existir la felicidad, hace pensar a Pedro que existe algo más allá del árbol de la ciencia, el árbol de la vida.

Es aquí cuando podemos relacionar las dos novelas: Pedro se queda sin ratones, es decir sin medios, esto le lleva a ponerse en contacto con el Muecas para conseguir más ratones y llevar a cabo sus investigaciones, saciando así su necesidad de conocimiento; Pedro quiere saber más y más, justo lo que hace Andrés Hurtado, pero en lugar de huir de los problemas como hacia el personaje de Baroja cambiando constantemente de cuidad para encontrar la paz y buscando las respuestas en la filosofía, Pedro busca las respuestas enfrentándose inevitablemente a la realidad de la vida de la época, tal y como Iturrioz aconsejaba a su sobrino Andrés.

En conclusión, los dos árboles tienen que coexistir para no llevarnos a la autodestrucción, al egoísmo presente en las novelas.

La religión

El concepto de religión que se debate en este apartado es el relacionado con la fe. Para Iturrioz, la fe siempre debería coexistir con la vida pues ayuda al hombre en la realización de sus metas y propósitos, Andrés sin embargo cree que la fe es útil para el que cree en ella pero para el que se abstiene es totalmente prescindible, según Andrés y sus ideas el que consigue algo no es porque tenga fe sino porque a puesto todas sus fuerzas en ello, aunque con eso no se quiera decir que para el segundo, Andrés, la fe no exista.

Yo pienso sinceramente que la ciencia y la religión están ligadas siempre que se distingan los temas a tratar y el tipo de religión de la que estamos hablando, ya que no todas las creencias son iguales. En el libro en cambio se nos presenta una religión totalmente corrupta, por ejemplo cuando se habla de los curas y las prostitutas.

En definitiva, Andrés cree que las metas se consiguen a través de esfuerzo, cosa que parece bastante lógica, pero no sería también lógico pensar: ¿ Qué nos hace creer que podremos lograrlo? ¿ Cuál será el impulso que nos mueve a conseguir nuestros sueños? ¿Será la fe quizás?...

Las ideologías según la filosofía de Baroja

La ideología de Andrés no se ve muy definida en el transcurso de la novela. No está de acuerdo con la política de la época, ni con la conciencia de clase de la sociedad, ni los deseos que tienen y los principios que les faltan, en general, la hipocresía de la sociedad del Madrid de la época. Andrés resulta ser un inconformista que se dedica a la crítica social pero que se mantiene inmóvil y pasivo creyendo que criticar sólo cuando viene a cuento provocará algún efecto.

2. Visión del hombre

La mujer, el sexo, la procreación, la cultura...

El pensamiento que Andrés tiene en relación con estos términos es de rechazo. Para Andrés el sexo es una fuente de contagios, conclusión sacada de sus experiencias en el hospital cuando tenía que tratar con prostitutas.

La procreación es un tema tabú para Andrés, para él tener hijos comportaría transmitirles los males propios al pequeño, cosa que él considera inhumana. "Para mí el criterio es este: si se tienen hijos sanos a quienes se les da un hogar, protección, educación, cuidados..., podemos otorgar la absolución a los padres; si se tienen hijos enfermos, tuberculosos, sifilíticos, neurasténicos, consideraremos criminales a los padres. (...) solo el peligro, solo la posibilidad de engendrar una prole enfermiza debía bastar al hombre para no tenerla. El perpetuar el dolor en el mundo me parece un crimen".

El tema de la mujer se ve reflejado en la novela como de continuo machismo por parte de la sociedad de la época, donde la misma mujer se ve obligada a ser o mujer de un solo hombre al que servirá y dará descendencia, o a ser un claro ejemplo de objeto sexual, una prostituta; de ahí la conexión que pueda tener con la misoginia del autor.

En “Tiempo de silencio” el sexo esta estrechamente relacionado con la mujer. La mujer es vista como un objeto sexual, no sólo por el hombre como es el caso de las prostitutas del burdel o la actitud de Cartucho ante Florita, sino que la propia mujer es conducida a utilizar el sexo como método de conseguir a un hombre para llevar una vida honrada, ya que el pensamiento de la sociedad es muy influyente; podemos observar esta actitud de la mujer, en el hostal. La viuda incitaba a los compañeros de trabajo de su difunto marido al exhibir a su hija con las faldas cortas y conseguir así dinero para poder mantenerse, luego Dorita es quien utiliza el sexo como método de capturar a Pedro, visto por las mujeres como un hombre provechoso y con buen futuro.

La procreación tiene mucha importancia en la novela, ya que está directamente ligada con la investigación del cáncer y la reproducción de la cepa. Ante la falta de medios en España para construir laboratorios donde la cepa pueda reproducirse, Pedro acude a las barracas, donde el Muecas ha ingeniado una manera antihigiénica de favorecer la procreación de los ratones. Tal vez el hecho de que en la novela “Tiempo de Silencio” se produzca un aborto tras un embarazo podría indicarnos la negatividad de este aspecto, siendo un mal mayor, y una deshonradez, el tener hijos sin matrimonio y sin medios adecuados para la supervivencia del niño.

4. Situación temporal y espacial en la Historia de España

4.1 España como problema

Esta es la época en que España deja de ser, ya para siempre, una superpotencia mundial. Es el final de un largo periodo decadente. Ese final es, concretamente, la pérdida de las colonias. Pero eso no es, para nada, lo peor de España. Lo peor es que es un país totalmente estancado en cuanto a cultura y ciencia se refiere. Aquí era imposible la investigación científica o la invención ya que el estado no apoyaba con suficiente fuerza estos campos. España era yerma científicamente hablando. Sus investigaciones eran nulas.

España era un país arcaico en el que las ideologías pujantes eran, a diferencia de los demás países (más avanzados), de lo mas retrogradas.

La Universidad, la medicina, la ciudad, el campo

En la novela “El árbol de la ciencia”

Toda la realidad vista en ojos de Andrés era decadentista. Exceptuando contadas ocasiones en que se sentía a gusto (a veces en el pueblo, cuando leía en su cuartucho...) la realidad de Andrés era de un gris intenso. Según él casi nada valía la pena, ni vivir valía la pena. Prueba de ello son estas palabras: "La vida en general, y sobretodo la suya, le parecía una cosa fea, turbia, dolorosa e indomable" (1ª Parte, Capitulo VI, Pág.: 60).

En la universidad Andrés no se sentía a gusto. No le gustaba casi nada de lo que estudiaba y lo poco que le gustaba no tenía futuro porque en España no había posibilidades de ese trabajo. En cuanto a los compañeros era peor aun. Nunca conseguía llevarse del todo bien con todo el mundo, ya que cuando uno le parecía sincero y simpático otro le parecía un hipócrita. Eso en cuanto a sus compañeros más cercanos, ya que con los demás ni se hablaba. A los estudiantes de provincias ni los trataban, ya que los veían algo rudos, despreocupados. Nunca encontró a nadie durante esta época que realmente valiese la pena, exceptuando, claro esta sus tres únicos confidentes: Lulú, Iturrioz y su hermanito pequeño. Ellos eran los únicos con los que se sentía realmente a gusto.

La gente del campo le desagradaba por su ignorancia y pedantería. Pero sobretodo porque el campo era un círculo muy cerrado en el que le costó mucho el intentar integrarse, y aun así le fue imposible. La gente del campo se guiaba por lo que decía la gente, formándose ideas falsas de las personas.

En la novela “Tiempo de silencio”

El autor nos muestra con ojo irónico el panorama completo de los estratos sociales de la ciudad de Madrid de los años cuarenta (la novela transcurre en el otoño de 1949), con un decidido y revolucionario empeño por alcanzar una renovación estilística a partir del realismo de la novela española de la época en la que apareció (1962).La clase alta: tiene su centro en la casa de Matías, gente adinerada y elegante, pero ante todo inútil. La clase media: representada en la pensión, sobre todo la patrona. Es una clase con ganas de ascender en su categoría social, por encima de toda moral. La clase baja: representada por el mundo de las chabolas, donde se citan todas las miserias.

5. Teoría de la novela

Estructura

En la novela “Árbol de la ciencia”.

La obra se divide en siete partes configuradas por un total de 53 capítulos, de extensión generalmente breve (cuatro o cinco páginas de promedio). El número de capítulos integrados en cada parte es variable: 11, 9, 5, 5, 10, 9 y 4 respectivamente. Esta aparente desigualdad se explica teniendo en cuenta su contenido:

Si dividimos el relato en dos “ciclos” o etapas de la vida del protagonista, separadas por un intermedio reflexivo (parte IV), observaremos como alrededor de este paréntesis, aquellas etapas (de 3 partes cada una) presentan entre sí una clara simetría. De este modo vemos que la estructura resulta, pues, equilibrada.

Los títulos de las partes nos dan una idea global de lo que se explica en cada una de ellas. Solamente con éstos, podemos definir claramente la estructura de la obra. Aunque la trama central es la trayectoria de Andrés Hurtado, a veces el autor se entretiene a explicar situaciones exteriores, con las que sería fácil perder el hilo. Pero, gracias a los subtítulos, que inician cada capítulo, uno puede situarse rápidamente y sin ninguna dificultad.

La novela se divide en dos etapas:

Formación del personaje (primeras experiencias):

Este ciclo lo configuran las partes I, II y III del libro. En las dos primeras, el personaje empieza a descubrir las miserias de la vida y, al mismo tiempo, despierta en su interior el ansia por conocer, la necesidad de encontrar respuesta a todas las preguntas que van formándose en su cabeza.

En el tercer capítulo, se inicia un flash-back (salto al pasado) que ocupará algo más de dos capítulos. Corresponde a la descripción de la infancia del protagonista y su ambiente familiar.

Otros casos parecidos, pero de menor importancia, son algunas descripciones de personajes testimoniales (no importantes para el relato) como la de Doña Venancia y su marido.

La tercera parte engloba lo que será la primera gran decepción de Andrés: la enfermedad y muerte del hermano pequeño. Ahí empieza su profunda desorientación.

En medio de las dos etapas principales está la parte IV, que corresponde al período reflexivo de Hurtado frente a la vida y su búsqueda de camino propio. Es la parte más filosófica y difícil de entender.

Experiencias decisivas:

Es el segundo ciclo de la obra y se halla comprendido entre las tres últimas partes (V, VI y VII).

La segunda gran decepción (después de la muerte de Luisito), es durante la estancia en el pueblo como médico rural (parte V). De nuevo encontramos pequeños retrocesos al pasado con las descripciones de los nuevos paisajes y personajes (Dr. Sánchez, historia de Alcolea, ...). Respecto al personaje, observamos también algunas referencias a su niñez: las lecturas que le prohibía su padre, alguna conversación con Iturrioz ...

Sigue la desilusión, de vuelta a Madrid (parte VI), y va aumentando hasta su matrimonio con Lulú. Volvemos a retroceder, a veces recordando el aspecto de la joven años atrás, el ambiente estudiantil del protagonista...

La muerte de esposa e hijo resultan fatales: Andrés acaba con su vida (parte VII).

Lenguaje

En la novela “El árbol de la ciencia”.

La novela trata varias formas del lenguaje. De entre ellas se puede pasar del lenguaje filosófico que usan Hurtado y Iturrioz en sus conversaciones, al bajo de los pueblerinos. Se podría decir que se debe tener unas nociones básicas de filosofía para entender ciertas conversaciones, cuyos términos en otro caso serian propensos a la ambigüedad.

También se habla de un lenguaje arcaico usado por un hombre del pueblo al que Andrés va a trabajar. Este señor esta obsesionado con las novelas épicas de la edad media española e imita todos sus vocablos y arcaísmos.

En general el lenguaje es, para la época, un lenguaje familiar, el usado para entablar conversaciones entre amigos o familiares. Aun así este no varia demasiado en cuanto se trata con completos desconocidos, ya que las formas "cariñosas" o la manera de hablar a los conocidos todavía no distaba demasiado de la de tratar a los desconocidos, de ahí a que Hurtado tratase a su tío de "usted", cosa perfectamente normal en la época. En cambio trataba a gente más conocida de "tu", como a su hermana Margarita, sus hermanos y a su mujer Lulú.

En la novela “Tiempo de silencio”.

En el lenguaje de Tiempo de Silencio destaca el uso de extranjerismos y de un léxico culto junto a otro de carácter popular, y, sobre todo, de términos científicos. El autor crea palabras tanto por los métodos habituales como por adicción de diferentes vocablos en una especie de palabra frase. Destaca el gusto por la frase larga. Utiliza gran cantidad de recursos estilísticos, como son: metáforas, comparaciones, hipérboles, perífrasis...

Cabe destacar que el lenguaje utilizado es en función de la clase social a la que se dirija. Una diferencia clara es el lenguaje vulgar usado por Cartucho en contraposición al lenguaje usado por Dolores, la madre de Matías, o al lenguaje usado por Pedro al comienzo de la novela, científico.

Personajes

En la novela “El árbol de la ciencia”.

Andrés Hurtado: Es el protagonista de la obra, y es también el que hace el papel de Pío Baroja en la obra. Su familia era de ideas derechistas, contrarias a las suyas. Era un joven inquieto y con ánimo de aprender cualquier cosa, sobre todo medicina (su carrera). Este ímpetu de aprendizaje le llevaba a plantearse cuestiones filosóficas que discutía con su tío Iturrioz. Estas preguntas eran sobre todo existenciales, las cuales se plantea más que nunca a partir de la muerte de su hermano Luisito. Estas inquietudes vitales terminan con su muerte. El fallecimiento de su esposa poco después de dar a luz un niño que nace muerto le sumen en una profunda depresión que no puede aguantar y termina suicidándose.

Iturrioz: Es el tío de Andrés y otro de los protagonistas de la novela. Este personaje se convertirá en el mejor amigo, junto a Lulú, de Andrés Hurtado. Con él discute todo lo cuestionable que se le pasa por la cabeza. Es él quien, junto a otro médico, le ve en su lecho de muerte después de que Andrés se haya suicidado.

Lulú: Se la podría considerar la tercera protagonista de la obra. Al principio aparece como alguien poco significativo para Andrés, simpática pero fea, pero poco a poco se va dando cuenta de que es la mujer a quien ama, tal es así que Lulú termina representando para Andrés la representación de la mujer inteligente y bella. Llegó a amarla hasta el punto de no soportar su muerte.

Margarita: Es la hermana de Andrés Hurtado, una mujer resignada a los valores sociales de la época y acostumbrada a vivir en el seno de una familia costumbrista y de derechas.

Alejandro: Hermano de Andrés y vivo retrato del padre. Más inútil y más egoísta. Colocado en una oficina del Estado.

Pedro: Hermano de Andrés e indiferente. Estudiaba para abogado. Gozaba alegremente de la vida. Admiraba a Andrés.

Luisito: Hermano pequeño de Andrés, por el cual tenía una gran estima, de 4 ó 5 años, poca salud.

D. Pedro Hurtado: Padre de Andrés, hombre totalmente contrario a las ideas de este, de costumbres e ideas derechistas y que demostraba (y sentía) muy poco afecto por Andrés.

Julio Aracil. : Amigo íntimo de Andrés, compañero desde antes de la carrera y más tarde de trabajo. Aunque su forma de vida no concordaba con los ideales de Andrés Hurtado, eran buenos amigos.

Montaner: Compañero de carrera de Julio Aracil y de Andrés Hurtado, con este último mantenía discusiones de todo tipo. Al principio estas discusiones eran muy tensas y Aracil hacía de árbitro e intermediario entre los dos compañeros. Montaner era derechista, aristócrata, monárquico y creía en las clases sociales. Paradójicamente acabó siendo pobre y pidiendo un puesto de trabajo a Aracil.

Dorotea: Representa para Andrés (y en la obra) el amor carnal, toda la lujuria desenfrenada de una pasional explosión de amor por una noche.

Dña. Leonarda: Madre de Lulú representa la mujer madura de la época de Andrés. Volcada a la religión y a los valores tradicionales que la sociedad había impuesto anteriormente.

EL doctor Sánchez: Es el doctor compañero de Andrés en Alcolea del Campo. El doctor Sánchez vivía cerca, en una casa de aspecto pobre. Era un hombre grueso, rabio, de ojos azules inexpresivo, con una cara de carnero, de aire poco inteligente. Es un hombre que se preocupa mucho del dinero y ve a sus pacientes como meras formas de enriquecerse. Este hombre simpatiza mucho con el pueblo y lo pone en contra de Andrés al ver que este es un duro competidor.

Fermín Ibarra: Este compañero de estudios no pudo seguir su carrera debido a falta de salud. Tiene cierta vocación de inventor, de hecho parece tener un futuro prometedor en el mundo de la invención. Con él se hace una crítica al sistema español, que no ayuda a los científicos clarividentes, que ayudan tanto a la superación tecnológica de la sociedad. Esa crítica se hace patente cuando Andrés se lo encuentra ya adulto, curado de su enfermedad y Fermín le dice que se irá al extranjero porque aquí no se puede hacer nada de lo que a él realmente le gusta: inventar.

La Negra: inquilina de las guardillas, verdulera, vieja, borracha. Cuando se emborrachaba le daba por proclamar la república e insultar a ricos y ministros. La policía se la llevaba al calabozo de vez en cuando por blasfemar y estaba allí unos 15 días, pero cuando salía estaba en las mismas. Se llamaba Nieves.

Doña Pitusa: pequeña, ojos muy vivos. Pedía limosnas y contaba que había tenido muchas desgracias y pérdida de fortuna. Se llamaba Benjamina.

El Chuleta: hijo de doña Pitusa, empleado en una funeraria, aspecto fúnebre, vengativo, rencoroso, odiaba a Manolo el Chafandín, tenía muchos hijos y todos como él.

Paca: gallega gorda y bizca. Tenía en la guardilla una casa de huéspedes, en ella se alojaban un mozo de la clase de disección de San Carlos, un enfermero del Hospital General y don Clero.

Don Clero: hombre bien educado y culto que había caído en la miseria. Muy limpio, muy arreglado.

Maestreen: manchego pedante y sabiondo, droguero, curandero y sanguijuelo. Tenía una tienda, una hija y un gran sentido del honor.

Niní: Hija de Dña. Leonarda y hermana de Lulú. Julio Aracil mantiene una relación con ella, aunque sus intenciones no son buenas, pues piensa abandonarla.

Antonio Casares: Periodista amigo de Julio. Un personaje prepotente y con ciertos aires de Don Juan. Interviene en el conflicto que Andrés sufre con el director de El Masón Ilustrado.

Doña Virginia: Personaje con cierto parecido a la Celestina. Se gana la vida acogiendo a embarazadas desvalidas, a las que luego utiliza.

Villasús: Artista mediocre. Tiene dos hijas: Pura, que tenía un hijo con un sainetero estúpido, y Ernestina, que mantiene una relación con un revendedor.

La Venancia: Mujer mayor que representa, en cierta parte, el conformismo de la sociedad. Trabaja para mantener a su hija, una borracha, y a su yerno, un holgazán cobarde.

Manolo el Chafandín: yerno de la Venancia. En una de las frecuentes discusiones que mantiene su mujer con su suegra, interviene Lulú, que insulta a ambos. Más tarde, esto provoca una trifulca en casa de ella. Andrés, al defenderla, queda como un héroe.

Don Martín: Tío de Vitorio (amigo de Aracil y Hurtado). Posee dos tiendas, además de una casa propia. Cree que la sociedad le debe atenciones, las cuales le son negadas.

En la novela “Tiempo de silencio”

Pedro: Es el protagonista de esta novela. Se nos presenta en plena actuación, mediante sus pensamientos. De él ignoramos su pasado. Sólo conocemos el presente y sus proyectos de investigación. Es un joven médico que trabaja en un laboratorio con las cepas de una determinada clase de ratones cancerígenos (del Illinois nativo), muy difíciles de conseguir y de gran valor para descubrir un remedio contra esta enfermedad. Se nos presenta como una persona confusa (siente envidia ante los ricos y ante los miserables oscila entre la compasión y la repugnancia). Su comportamiento está lleno de contradicciones que no logra superar. Es una persona incapaz de dirigir su propio destino. Da la impresión de que es un personaje llevado a lo largo de la novela por unos y por otros.

Amador: Es un personaje secundario que aparece en la narración por referencia del protagonista. A pesar de no tener demasiada importancia durante todo el relato, es el responsable de las desgracias de Pedro, ya que fue él el que, por miedo, le acusó de la muerte de Florita. Es un personaje orgulloso y cobarde que, sin embargo, acaba confesando a Pedro su culpa, aunque sin disculparse siquiera por ello.

El Muecas: Es un personaje secundario. Aparece en la narración por referencia de otros personajes (diálogo entre Pedro y Amador). Su verdadero nombre es Pablo González, pero sus compañeros de escuela unitaria le empezaron a llamar Muecas a causa de sus incontenibles tics. Representa la escala social más baja. Es un hombre casado y con hijas que vive en un barrio de chabolas. Para ganarse la vida se encarga de la cría de las cepas de ratones que utiliza Pedro en su investigación. Es un hombre egoísta, que maltrata a su mujer para desahogar sus propias frustraciones. Además no duda en perjudicar, si es necesario, a sus propias hijas si con ello consigue algún beneficio.

Matías: Es un personaje secundario, que aparece en la narración en plena actuación. Se trata de un amigo de Pedro, perteneciente a la clase alta de la sociedad, que es el que pone en contacto al médico con este estrato social, invitándolo a fiestas y reuniones. Matías, debido a su elevada posición, se cree responsable de dirigir la vida de Pedro, a lo que éste no ofrece resistencia, esperando subir de categoría. Intenta, aunque sin éxito, liberar a Pedro cuando está preso, intercediendo por él ante los responsables de su encarcelamiento. Es un personaje inútil, ante todo.

Dolores: Madre de Matías, perteneciente a las más altas clases sociales de la época.

Viuda de la pensión: (primera generación). Es la dueña de la pensión en la que vive Andrés. Esta marcada por la muerte de su marido y por la deshonra de su hija, esto le lleva a poner todas sus esperanzas en la relación de Pedro y su nieta.

Dora: (segunda generación). Hija de la viuda de la casa, abandonada por su compañero sentimental al quedarse embarazada de Dorita.

Dorita: (tercera generación). La más pequeña de las tres vulgares y derrotadas mujeres de la pensión. Novia de Pedro y hubiera sido su futura mujer de no ser por el asesinato en manos de Cartucho.

Cartucho: Pertenece a la jurisdicción más lamentable de los distintos distritos de chabolas. Novio de Florita, asesina a Dorita al creer que Pedro tiene relación con la muerte de la muchacha.

Florita: hija mayor del Muecas, encargada de calentar con sus pechos a los ratones para su buena procreación, muere tras las inhumanas técnicas de aborto propuestas por su propio padre al haberse quedado embarazada.

Roberta: esposa del Muecas. Sufre continuos maltratos y abusos, tratada como una completa ignorante sólo se deja oír al declarar la inocencia de Pedro.

Doña Luisa: Dueña del burdel en el que frecuentan Matías y Pedro y donde este último encontrará su refugio.

Similiano: Detective encargado de arrestar a Pedro.

“El Alemán”: Pintor y como su nombre indica alemán, que conoce Pedro durante una tertulia con su amigo Matías.

6. Opinión personal.

En un principio el libro “Tiempo de Silencio” no fue de nuestro agrado pues la dificultad del lenguaje y la mezcla de monólogos con conversaciones nos hizo iniciar varias veces la lectura. Hay que destacar que la falta de conocimiento literario dificultó una comprensión más profunda y extensa de la novela, destacando como partes menos ininteligibles: las espirales de Cervantes, descripción del cuadro de Goya, teoría de la tauromaquia, junto con la parte filosófica de “El árbol de la ciencia”.

Índice

  • Argumento ................. Pág.1-4

  • Teoría del conocimiento

  • Árbol ciencia-Árbol vida... Pág.4-6

  • Religión .................. Pág.6-7

  • Ideologías Baroja ......... Pág.7

  • Visión del hombre

  • La mujer, el sexo.......... Pág.1-9

  • Situación temporal y espacial en la historia de España

  • España como problema ...... Pág.9

  • La Universidad,la medicina..Pág.9-10

  • Teoría de la novela

  • Estructura ............... Pág.10-15

  • Lenguaje ................. Pág.15-16

  • Personajes ............... Pág.16-22

  • 6. Opinión personal .......... Pág. 22

    22




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