Salud


El alcohol


INTRODUCCIÓN:

Desde tiempos muy remotos el hombre aprendió a fermentar granos y jugos para obtener una sustancia que le provocaba un estado especial. Este estado varía en las diferentes personas de acuerdo a la cantidad ingerida y de acuerdo a las motivaciones de su injerencia. Nos referimos al estado de intoxicación alcohólica.

Existen reportes escritos del uso de cerveza, vinos y otras bebidas alcohólicas que datan desde 3000 años antes de Cristo. Pero el proceso de destilación aplicado a las bebidas fermentadas se remonta alrededor del año 800 después de Cristo. Este proceso ha permitido la preparación de licores altamente potentes que se consumen actualmente. La influencia del alcohol en la sociedad ha tenido gran peso como factor problemático en la conformación y funcionamiento de la familia, individuo y por ende de la sociedad. La influencia del alcohol se ha visto reflejada en las diferentes esferas de la historia de la sociedad desde tiempos muy remotos.

"El consumo del alcohol, ha sido reconocido como un factor de integración social y favorecedor de la convivencia". Esto es, el alcohol es una de las bebidas embriagantes, consumidas con moderación y en los contextos permitidos, reduce la tensión, desinhibe y provoca sensaciones de bienestar. Los bebedores "normales" disfrutan de las bebidas por esos efectos placenteros y aprecian diferentes calidades de bebidas. Desafortunadamente, proporciones variables de individuos en la población presentan problemas en su salud y en sus relaciones interpersonales a causa del consumo inmoderado de alcohol.

El alcohol es una de las drogas que por su fácil acceso y poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes en EE.UU. y México, aunque no tenemos estadísticas, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes. Sin embargo, ¿cuáles son los trastornos provocados por el uso excesivo de alcohol? Quizá mucha gente piense que mientras no se convierta en alcohólico típico, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes. Pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. A continuación hablamos de algunos de los efectos a corto plazo provocados por el alcohol.

El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. . La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40 gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15 gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.

Los primeros síntomas del alcoholismo son muy sutiles, incluyen la preocupación por la disponibilidad de alcohol, lo que influye poderosamente en la elección por parte del enfermo de sus amistades o actividades. El alcohol se está considerando cada vez más como una droga que modifica el estado de ánimo, y menos como una parte de la alimentación, una costumbre social o un rito religioso. La química del alcohol le permite afectar a casi todo tipo de célula en el cuerpo, incluyendo aquellas en el sistema nervioso central. En el cerebro, el alcohol interactúa con centros responsables del placer y de otras sensaciones deseables; después de una exposición prolongada al alcohol, el cerebro se adapta a los cambios que produce el alcohol y se vuelve dependiente de él. Para las personas con alcoholismo, beber se convierte en el medio primario mediante el cual pueden tratar con personas, el trabajo y sus vidas. El alcohol domina sus pensamientos, emociones y acciones. La gravedad de esta enfermedad es influida por factores como la genética, la psicología, la cultura y el dolor físico.

Indiscutiblemente el alcoholismo es un grave problema social y de salud de muy difícil solución, todos lo sabemos, todos lo entendemos y todos estamos obligados a buscar la manera de resolverlo. Actualmente, en todo el mundo el alcoholismo se ha convertido en un grave problema de salud publica, y para nuestra mayor desgracia este excesivo consumo de alcohol y la utilización de otros tipos de dogas, son un problema que se han infiltrado en todos los sectores de nuestra sociedad. Es por eso que en este trabajo hablaremos de las consecuencias que persiguen a los alcohólicos.

Para desarrollar el tema acudimos a una sesión de A.A. para conseguir material bibliográfico y un testimonio de un paciente, donde nos platicó el porque de su llegada a A.A. El único grupo que nos aceptó fue: Jóvenes AA las 24 horas. ubicados en Protasio Tagle #107, en el D.F. gracias a ellos pudimos contestar 2 de las hipótesis que habíamos planteado.

Y además entrevistamos a un familiar de uno de nosotros, para que nos contara su experiencia durante su vida de alcohólico.

¿Quién se vuelve alcoholico?

El riesgo para el alcoholismo en los hijos de padres alcohólicos es un 75%. El enlace familiar es más débil para las mujeres, pero los factores genéticos contribuyen a esta enfermedad en ambos géneros. Una familia y una salud psicológica estables no son protectoras en las personas con un riesgo genético. Lamentablemente, no hay manera de predecir qué miembros de familias alcohólicas se encuentran en mayor peligro del alcoholismo. En estudios, los hombres jóvenes con padres alcohólicos respondieron al alcohol de un modo diferente que las personas sin una historia familiar; presentaron menos signos de embriaguez y tuvieron niveles inferiores de las hormonas de estrés. En otras palabras, sostuvieron su licor mejor. Expertos sugieren que tales personas puedan heredar una falta de aquellas señales de advertencia que hacen que otras personas cesen de beber. Una vez se pensó que una historia familiar vinculada con una personalidad pasiva y necesidades de dependencia anormales aumentaban el riesgo, pero los estudios no han soportado esta teoría. Es importante de destacar, sin embargo, que, hereditario o no, las personas con alcoholismo todavía son legalmente responsables de sus propias acciones.

Bebiendo en la adolescencia

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber antes de la edad de 19 años y de volverse alcohólicas. Pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo. Bebiendo temprano también aumenta el riesgo para el abuso de drogas.

Causas del consumo

La mayoría de los jóvenes toman bebidas alcohólicas:

Para sentirse bien y divertirse.

Para descansar y olvidar el estrés.

Para escapar.

Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.

Para estar más a gusto en reuniones.

Para ser parte del grupo.

Para emborracharse.

consecuancias

Cerca de 200,000 defunciones al año pueden ser completamente o parcialmente atribuidas al beber. El alcoholismo puede matar en muchas maneras diferentes. En total, reduce la esperanza de vida por 10 a 12 años. Entre más temprano una persona empieza a beber gran cantidades de alcohol en gran medida, mayores serán sus perspectivas de desarrollar enfermedades graves más adelante.

Sobredosis

El alcohol es una droga y personas pueden morir de la sobredosis. Esto es un peligro específico para los adolescentes que pueden querer impresionar a sus amigos con su capacidad para beber alcohol pero que todavía no pueden medir los efectos.

Alcohol y violencia

El alcohol juega una función mayor en más de la mitad de todas las muertes automovilísticas. Menos de dos bebidas pueden deteriorar la capacidad para conducir. El alcohol también aumenta el riesgo para las lesiones accidentales resultando de muchas otras causas. Un estudio de los pacientes en una sala de emergencias informó que 47% de las personas que fueron admitidas para lesiones aprobaron positivas para el alcohol y 35% estaban intoxicadas. De las personas que estaban intoxicadas, 75% mostraron evidencia de alcoholismo crónico. Esta enfermedad es el diagnóstico primario en una cuarta parte de todas las personas que se suicidan; el alcohol se implica en 67% de todos los asesinatos.

Problemas medicos

El alcoholismo puede dañar el cuerpo en tantas maneras, que es imposible tratar estos problemas plenamente en un informe corto. Lo siguiente son sólo algunos de los trastornos causados por el consumo crónico del alcohol.

Cardiopatias

Aunque el consumo MODERADO del alcohol parece reducir el riesgo de los ataques cardíacos al mejorar los niveles de colesterol, dosis más grandes de alcohol pueden desencadenar latidos del corazón irregulares y aumentar la presión arterial hasta en personas sin una historia de cardiopatía. Un estudio principal encontró que personas que consumían más de tres bebidas alcohólicas al día tenían una presión arterial mayor que ttotalers, con los bebedores más empedernidos teniendo presiones arteriales aún mayor; las personas que tomaban se iban de borrachera en borrachera tenían presiones arteriales mayores que las personas que bebió regularmente. Un estimado 11% de todos los casos de hipertensión son causados por una ingesta alcohólica excesiva. El abuso crónico del alcohol también puede lesionar el músculo del corazón que conduce a la insuficiencia cardiaca; las mujeres son particularmente vulnerables a este trastorno.

Transtornos mentales y neurologicos

El uso habitual del alcohol deprime el sistema nervioso central, produciendo depresión clínica, confusión y, en los casos graves, psicosis y trastornos mentales. El alcohol también puede causar problemas neurológicos más leves, incluyendo insomnio y cefalea (dolores de cabeza) (especialmente después de beber vino rojo). Excepto en los casos graves, el daño neurológico no es permanente y la abstinencia casi siempre conduce a la recuperación de la función mental normal.

Gastrointestinales

El hígado en particular es puesto en peligro por el alcohol. Aquí, el alcohol se convierte en una sustancia aún más tóxica, acetaldehído, que puede causar daño sustancial, incluyendo cirrosis en 10% de personas con alcoholismo. El daño hepático es más común y se desarrolla más rápidamente en las mujeres que en los hombres con historias similares del abuso de alcohol. Dentro del tracto gastrointestinal, el alcohol puede contribuir a la causa de úlceras y de pancreatitis, una grave infección del páncreas. En una escala menor, puede causar diarrea y hemorroides.

Transtornos piel, musculos.

El alcoholismo severo se asocia con la osteoporosis, la emaciación de los músculos con hinchazones y dolor, las heridas de la piel y comezón. Además, parece que las mujeres dependientes del alcohol confrontan un mayor riesgo para el daño a los músculos, incluyendo músculos del corazón, por los efectos tóxicos del alcohol.

Infecciones

El alcohol suprime el sistema inmunitario y las personas con alcoholismo son propensas a las infecciones, en particular a la neumonía.

Problemas sexuales

El alcoholismo aumenta los niveles de la hormona femenina estrógeno y reduce los niveles de la hormona masculina testosterona, factores que contribuyen a la impotencia en los hombres.

Tabaquismo

Un estudio reciente concluye que alcohólicos que fuman se enfrentan con un riesgo mayor del tabaco que del alcohol. El tabaquismo es 2 a 3 veces tan prevalente entre las personas que abusan sustancias que la población general; se cree que alcohólicos constituyen una cuarta parte de todos los fumadores. Más alcohólicos mueren de enfermedades relacionadas con el tabaco, como la cardiopatía o el cáncer, que de la enfermedad hepática crónica, la cirrosis, u otras enfermedades relacionadas con el beber excesivamente.

Diabetes

El alcohol puede causar hipoglucemia, una disminución en el azúcar sanguíneo, que es especialmente peligrosa para las personas con diabetes que están tomando insulina. Las personas que están intoxicadas quizás no puedan reconocer los síntomas de la hipoglucemia, una enfermedad particularmente peligrosa.

Mal nutricion

Una copa de whisky proporciona cerca de la mitad de las calorías diarias que necesita un adulto, pero no tiene valor nutritivo. Además de reemplazar los alimentos, el alcohol también puede dificultar la absorción de las proteínas, las vitaminas y otros nutrientes. La malnutrición puede causar muchos problemas en las personas con alcoholismo, pero la carencia de la vitamina B (tiamina) es un riesgo específico. Puede dar lugar a una grave enfermedad, el síndrome de Wernicke-Korsakoff, el cual puede causar daño cerebral permanente y la muerte. En un estudio, 40% de las personas con este síndrome murieron durante el tratamiento del alcoholismo. Los síntomas son el tambaleo severo, la confusión y la pérdida de la memoria. Otro problema nutricional grave es la carencia de la vitamina B ácido fólico, la cual puede causar anemia severa.

Este es a veces una forma mortal de la insuficiencia del pulmón que puede ser causada por varias afecciones médicas (incluyendo la cirugía del baipás del corazón y del pulmón, una infección severa, el trauma, las transfusiones de sangre, la neumonía y otras infecciones del pulmón). Un estudio reciente indica que los pacientes de terapia intensiva con unos antecedentes del abuso de alcohol tienen un riesgo significativamente mayor para el desarrollo de ARDS durante la hospitalización.

Los efectos de muchos medicamentos son fortalecidos por el alcohol, mientras que otros son inhibidos. De importancia especial es su efecto de refuerzo sobre los medicamentos que también deprimen el sistema nervioso central, incluyendo medicamentos de antiansiedad, sedativos, antidepresivos y antipsicóticos. El alcohol interactúa con muchos medicamentos usados por diabéticos. Dificulta los medicamentos que previenen las crisis convulsivas y con aquellos usados para prevenir la coagulación de la sangre. Aumenta el riesgo para la hemorragia del tubo gastrointestinal en las personas que toman aspirina u otros medicamentos inflamatorios sin esteroides. En otras palabras, tomando casi cualquier medicación debe excluir el beber alcohol.

Hasta las cantidades moderadas de alcohol pueden tener efectos dañinos sobre el feto en desarrollo, incluyendo bajo peso al nacer y un mayor riesgo para el aborto espontáneo. Las cantidades altas pueden causar síndrome alcohólico fetal, que puede dar lugar al daño cerebral y tanto al retardo mental como al del crecimiento. Un estudio reciente indica un riesgo significativamente mayor para la leucemia en los lactantes de mujeres que beben cualquier tipo de alcohol durante el embarazo.

Conforme envejecen las personas el cuerpo metaboliza el alcohol de manera diferente. Toma menos bebidas para intoxicarse, y los órganos pueden ser dañados por cantidades más pequeñas de alcohol. En un estudio de personas con cirrosis alcohólica, la tasa de mortalidad para las personas mayores de 60 años de edad fue 50% comparado con sólo 7% para los jóvenes. Además, hasta una mitad de los 100 medicamentos más prescritos para las personas mayores reacciona negativamente con el alcohol. Los médicos pueden pasar por alto el alcoholismo al evaluar a los pacientes ancianos, atribuyendo equivocadamente los signos del abuso de alcohol a los efectos normales del proceso de envejecimiento.

Casi siete millones de niños viven en hogares con al menos un padre alcohólico. El alcoholismo aumenta el riesgo para el comportamiento y el abuso violentos. Los niños de padres alcohólicos tienden responder peor que otros académicamente, tener una incidencia mayor de depresión, ansiedad y estrés y tener un autoestima inferior que otros niños. Los hogares alcohólicos son menos cohesivos, tienen más conflictos y sus miembros son menos independientes y expresivos que en los hogares no alcohólicos o con padres alcohólicos en recuperación. Además del riesgo hereditario para el alcoholismo posterior, un estudio encontró que 41% de estos niños tenían graves problemas de hacer frente con las cosas y adaptarse; los efectos de un padre alcohólico sobre los niños pueden ser de toda la vida. Un estudio encontró que los niños que se diagnosticaron con depresión principal entre las edades de seis y 12 años tenían mayor probabilidad de tener a padres o parientes alcohólicos que los niños que no estaban deprimidos. Los niños con trastorno bipolar fueron tres veces más probables de tener una madre dependiente del alcohol, y los niños que sufrían de la depresión más probables de tener un padre que fue alcohólico.

El alcoholismo y el abuso del alcohol le cuestan al país cerca de $135 mil millones de dólares cada año por los costos médicos y la productividad de trabajo perdida.

ü Baja de la productividad

ü Destrozo o mal uso del material

ü Deterioro de la calidad del producto fabricado

ü Disminuye el ritmo de producción donde está colocado

ü Gran cantidad de ausencias o tardanzas

Podemos considerar que existen dos tipos de intoxicación debida al consumo de alcohol cada una con características diferentes: INTOXICACIÓN AGUDA e

INTOXICACIÓN CRÓNICA

Es la ocasionada por la ingestión masiva de alcohol. La absorción de este alcohol por el organismo esta determinada por : La graduación: concentración de alcohol en la bebida. La composición química de las bebidas: puede favorecer la absorción del alcohol. La presencia de comida en el estomago. El peso del sujeto: menos peso, más absorción. El sexo: las mujeres son más sensibles. La habituación: estados avanzados de alcoholismo reducen la tolerancia al alcohol.

Una vez absorbido el alcohol, es metabolizado en una compleja serie de reacciones. Los efectos, según la cantidad, pasan por:

1. FASE PRODRÓMICA

( 0,25 gr./l -0,3 gr./l ) Cuando el individuo percibe un cambio en su estado mental. Determinados tests psicomotores y aptitud revelan ALTERACIONES que afectan la percepción de los sentidos y una disminución de los reflejos.

2. EXCITACIÓN

( 0,3 gr. / 1,5 gr./l ) Perdida de la inhibición y perdida del autocontrol con parálisis progresiva de los procesos mentales más complejos. Este es el primer estado que puede comportar cambios de personalidad.

3. INCOORDINACIÓN

( 1,5 gr. /l - 3 gr./l) : Temblor, confusión mental, incoordinación motriz: generalmente, la persona acaba durmiéndose.

4. COMA Y MUERTE (+3 gr./l).

Provocada por intoxicaciones agudas repetidas o excesivo y continuado consumo de alcohol. La enfermedad dependerá del hábito de beber de cada individuo. El beber consistentemente y en forma sostenida puede con el transcurso del tiempo causar síntomas de supresión durante los períodos de no tomar y un sentido de dependencia, pero esta dependencia física no es la única causa del alcoholismo. Estudios sobre las personas con enfermedades crónicas quiénes han tomado medicamentos para el dolor durante mucho tiempo han encontrado que una vez que estas personas resisten el proceso de retiro físico, a menudo pierden todo deseo para los medicamentos que habían estado tomando. Para desarrollar alcoholismo, otros factores generalmente juegan un rol, incluyendo la biología y la genética, la cultura y la psicología.

Algunas personas beben para aliviar la ansiedad o la depresión, y teorías se han propuesto sobre el hecho de que una tendencia hereditaria para la depresión o la ansiedad puede hacer a personas más propensas al alcoholismo. Estudios han indicado, sin embargo, que cuando los niños de padres alcohólicos son criados por padres no alcohólicos, sus riesgos para el alcoholismo permanecen altos pero oportunidades para la depresión o la ansiedad no son mayores que las de la población general. En efecto, la ansiedad y la depresión mismas son causadas por el alcoholismo y pueden ser reducidas después de la supresión del alcohol. La depresión y la ansiedad también pueden desempeñar una función principal en el desarrollo de alcoholismo en los ancianos y en otros quienes son sujetos a cambios de vida no deseados, como la jubilación, la pérdida de un cónyuge o amigo(a) y los problemas médicos.

El alcohol no está expuesto a ningún proceso de digestión por lo que en su mayoría pasa primero al intestino delgado para después ser absorbido por el torrente sanguíneo. Sólo una pequeña parte llega directamente a la sangre a través de las paredes estomacales. En la sangre el alcohol es metabolizado (descompuesto para ser eliminado o aprovechado por el organismo) mediante el proceso de oxidación. Es decir, se fusiona con el oxígeno y se descompone de modo que sus elementos básicos abandonan el cuerpo de forma de bióxido de carbono y agua. El primer lugar de oxidación es el hígado, el cual descompone aproximadamente el 50% del alcohol ingerido en una hora. El resto permanece en el torrente sanguíneo hasta ser eliminado lentamente.

El alcohol afecta en primer lugar al Sistema Nervioso Central y su ingerencia excesiva y prolongada puede provocar daño cerebral. Popularmente se cree que el alcohol incrementa la excitación, pero en realidad deprime muchos centros cerebrales. La sensación de excitación se debe precisamente a que al deprimirse algunos centros cerebrales se reducen las tensiones y las inhibiciones y la persona experimenta sensaciones expandidas de sociabilidad o euforia. Por eso se dice, que el alcohol "anestesia la censura interna". Sin embargo, si la concentración de alcohol excede ciertos niveles en la sangre interfiere con los procesos mentales superiores de modo que la percepción visual es distorsionada, la coordinación motora, el balance, el lenguaje y la visión sufren también fuertes deterioros. Fuertes cantidades de alcohol reducen el dolor y molestias corporales e inducen al sueño. Pero su uso continuo irrita las paredes estomacales llegando incluso a desarrollarse úlceras. Adicionalmente tiende a acumularse grasa en el hígado, interfiriendo con su funcionamiento. En alcohólicos crónicos se provocan graves trastornos cerebrales, hepáticos (cirrosis) y cardiovasculares (aumenta la presión sanguínea y con ello el riesgo de un infarto). Incluso, está demostrado que el alcohol incrementa el nivel de los triglicéridos (grasa no saturada o vegetal en las arterias) y con ello también el riesgo de un infarto. Finalmente, como es ampliamente conocido, el alcohol provoca adicción física y dependencia psicológica.

PERSONA 1 ( tomado de un folleto que nos proporcionaron en la junta)

Antes de llegar a A.A. hace dos meses, estaba solo y asustado. Hacía más de 20 años que bebí por primera vez. No sé cuándo perdí el control en mi manera de beber; creo que nunca lo tuve. Desde hacía un año consumía cocaína junto con el alcohol. Supuestamente, para evitar aquellas terribles y numerosas borracheras en que perdía la conciencia de lo que hacía y decía. Así fue: con la droga, el alcohol ya no me "borraba la cinta", pero en ese año la cocaína me hizo lo que el alcohol no me había hecho en más de 20 años.

Por mi incontrolable manera de beber perdí a mi familia, no sin antes haberla dañado y agredido. Llegué a poner en riesgo la vida de mi esposa y de mi hija recién nacida en un accidente automovilístico, en el que el vehículo rodó sobre sí mismo no sé cuantas veces. Yo manejaba e iba borracho. Tomaba, y le era infiel a mi compañera, al grado de que, después de una fiesta familiar, me sorprendió intentando tener sexo (mi borrachera me lo impedía) ¡con la esposa de su hermano, mi cuñado!

Constantemente las dejaba solas o llegaba en las madrugadas con mis amigos para seguir tomando en la casa, que también era de ellas. Después de juergas como esas estaba lleno de vergüenza, me sentía despreciable, porque realmente las amaba a las dos. Me daba cuenta de mis responsabilidades y de cuánto las dañaba, pero no podía dejar de beber.

Finalmente se alejaron de mí hace 12 años, y fue lo mejor para ellas, porque seguí bebiendo. La vida a lado de un alcohólico no es vida.

Sufrí mucho, sobre todo los tres años posteriores a mi abandono, constantemente extrañando la compañía de mi ex-mujer; padeciendo mes tras mes la culpa por mis errores; cargando día a día con esos pesados fardos de la humillación y el fracaso; destruyéndome a cada momento pensando en cómo hubiera sido todo si yo hubiera controlado mi forma de beber; lamentándome y castigándome siempre por no haber visto crecer a nuestra hija. Para evitar este mundo de pesadilla, continuaba bebiendo.

Pensaba que si el pilar del amor se me había derrumbado, no iba a dejar que ocurriera lo mismo con el del trabajo. Pese a que las juergas continuaron, más bien que mal pude sostener mis empleos y hasta lograr éxitos relativos en mi profesión. Pero llegó la droga y mis pesadillas se multiplicaron y profundizaron. Con la cocaína experimenté un acelerado deterioro emocional, físico y mental. Constantemente estaba tenso y angustiado, siempre preocupado porque mi adicción no fuera descubierta, con miedo a ser detenido por la policía. Dejé el trabajo y fui aislándome más y más, hasta no querer salir, ya no de mi casa, sino de mi cuarto. Un profundo miedo fue invadiéndome, casi hasta paralizarme. Me incomodaba estar con la gente, incluso con los cómplices del alcohol y de la droga. No quería ni podía ya enfrentar nada ni a nadie. Solo vivía, y con desesperación, para obtener droga. Era ante lo único que podía superar esa paranoia. De allí en fuera, me sentía tan acabado, solo e indefenso, que hubiera permanecido ocultándome bajo las cobijas hasta que la droga y el alcohol acabaran con lo que quedaba de mí.

Fue cuando llegué a A.A. en donde he recuperado un poco de fortaleza, donde descubrí que puedo aprender a vivir de otra manera, donde se me está enseñando a asumir mis verdaderos sentimientos, a reconocer y analizar mis pensamientos, a reconstruir una espiritualidad perdida que gobierne mi vida. Donde, en fin, empiezo con esperanza una nueva etapa, que será la última de mi vida y me promete desde ahora la felicidad, con una sobriedad útil, que ya estoy ejerciendo.

ENTREVISTA REALIZADA A UN FAMILIAR DE NOSOTROS.

P. ¿Cuándo y cómo comenzó a tomar?

R. Comencé a tomar cuando tenia 16 años, salía con mis amigos de la prepa y me daban de tomar, después a los 19 comencé a tomar por mi cuenta sólo.

P. ¿Porqué razón comenzó a tomar?

R. Simplemente por ser aceptado en el grupo de amigos y yo no quería quedarme atrás.

P. ¿En qué momento y cómo tomo conciencia de tener problemas con el alcohol?

R. Cuando tenía 21 años me di cuenta que aunque quisiera no era capaz de controlarme.

P. ¿Este problema afectó a tu familia? ¿Porqué y cómo?

R. Si la afectó, por que ya no cumplía mis obligaciones como hijo, no respetaba la hora límite de llegada y la mayoría de las veces llegaba borracho que no me acordaba que les había dicho a mis papás ni como se los había dicho. Al otro día la resaca era tan fuerte que no quería enfrentarme a ellos y así o poco a poco me fui alejando de mi familia hasta que perdí la comunicación y su confianza.

P. ¿Es fácil entrar a Alcohólicos Anónimos?

R. Entrar es fácil, pero permanecer requiere de mucha fortaleza y entrega.

P. ¿Fue fácil la recuperación? ¿Porqué?

R. Al principio no es fácil pues hay que hacer un cambio de vida, pero con el tiempo vas viendo los resultados y con el sano juicio que poco a poco se va recuperando, la recuperación se vuelve un estilo de vida.

P. ¿Te dan todavía ganas de tomar?

R. Sí, hay días en los que me dan ganas de tomar pero cuando me pongo a pensar en como yo era antes y en toda la recuperación las ganas se pasan.

P. ¿Qué piensas de A.A ?

R. Gracias a ellos aprendí a que sin alcohol se puede vivir bien y lo más importante es que hoy en día tengo fe en un poder superior que me da la fortaleza para seguir teniendo una vida digna, feliz y sin alcohol

El consumo excesivo de alcohol constituye un terrible problema por las múltiples implicaciones que irremediablemente afectan al bebedor y a la sociedad que lo soporta. Los daños que las bebidas alcohólicas generan comprometen la salud física y mental del individuo, su integridad personal, su economía personal y familiar, sus relaciones laborales, familiares y hasta con sus amigos. El abuso del alcohol implica una dependencia tanto física como psicológica que provoca alteraciones en la conducta del bebedor que frecuentemente se salen de los patrones socialmente admitidos por la comunidad. Es la misma sociedad, la que ha lanzado un grito de alerta estas conductas que causan accidentes automovilísticos, ausencias laborales, accidentes peatonales, homicidios, violencia intra familiar y suicidios.

Y pensar que yo estuve a punto de morir gracias al exceso de velocidad y del alcohol de uno de mis amigos. No tengo mas palabras que decir, mas que cuidado con el alcohol y no desperdicien su vida con él. Tenemos que estar dispuestos a luchar y hacer campañas contra el alcohol. Recordemos que sólo con la ayuda de Dios podemos lograr nuestra superación y alcanzar nuestras metas.

EL haber visto a los A.A. en su junta me ha hecho meditar de que pasaría si yo fuera uno de ellos, quizá mi mamá y mi papá llorarían mucho por mí y yo no me daría cuenta del daño que les estuviera causando, pero esta gene que está aquí es por que han abierto los ojos y han visto el daño que han dejado. Es por que eso que les he tomado mucha admiración por el valor que tienen para aceptar su problema. Es por eso que mis respetos para ellos.

Los jóvenes tenemos en nuestras manos nuestro futuro y el de nuestra patria. Unamos fuerzas y hagamos campañas públicas contra el consumo de alcohol. Apoyemos y recomendemos a Alcohólicos Anónimos, el organismo mundialmente reconocido que ofrece una opción a los alcohólicos para controlar su enfermedad. Alcohólicos Anónimos es una institución que ha ayudado a mucha gente a dejar el licor. No caigamos jamás en el alcoholismo. No juguemos nunca con el alcohol, para no ser jamás una víctima de él en nuestra sociedad. Una persona puede nacer siendo alcohólico en potencia, porque es una enfermedad adictiva hereditaria. Hemos visto los estragos y las terribles, dramáticas y funestas consecuencias que tiene el alcohol en la sociedad de nuestro país. Hay que prevenirlo.

Fue impresionante ver y oír a los de AA contar sus experiencias hacia los demás, Dios quiera que nunca tenga que estar en los zapatos de alguno de ellos y aceptar que lastime a mis padres y a mi esposa. Es por eso que desde hace un tiempo para acá me he cuidado cuando tomó, antes tomaba hasta olvidar mis problemas personales y saliendo de las fiestas me iba en mi carro manejando como si nada. Pero ahora gracias al alcoholímetro he tenido que bajar la cantidad de ingesta de alcohol y gracias a ello me he dado cuenta que para estar feliz no necesito del alcohol.

ü BERRUECOS, V. El alcoholismo en México. Tomo11. Aspectos sociales, culturales y económicos. 2° edición. Fundación de investigaciones sociales A.C. México. 1985.

ü CRUZ MAGALLANES P. Las drogas y sus efectos. Primera edición. Trillas. México. 1998.

ü NORTH ROBERT, RICHARD ORANGE JR. El alcoholismo en la juventud. Árbol editorial. México. 1995.

ü VELASCO FERNÁNDEZ R. Esa enfermedad llamada alcoholismo. Trillas. México. 1981.

ü A Jóvenes A.A. las 24 horas, por habernos compartido un poco de sus experiencias, fuentes bibliográficas y estadísticas que fueron de mucha ayuda para poder contestar nuestras hipótesis.

ü A los 2 anónimos que colaboraron con sus testimonios para hacer este trabajo.

ü A la Lic. Margarita Colmenares quien nos ha enseñado una pequeña parte de todo lo que sabe de la Psicología y que quizá nosotros (Rafa, Juancho, Memo y Diego) no hemos sabido aprovechar lo enseñado.




Descargar
Enviado por:Mt - Kb
Idioma: castellano
País: México

Te va a interesar