Arte


Edward Hopper


ÍNDICE

Pág.

BIOGRAFÍA............................................................................ 3

SU OBRA................................................................................. 9

APLICACIÓN PUBLICITARIA............................................. 22

CONCLUSIÓN........................................................................ 27

BIBLIOGRAFÍA..................................................................... 28

BIOGRAFÍA Edward Hopper, 1882-1967:

vida y obra

1882 Nace en Nyacck, Estado de Nueva York, el 22 de julio, hijo de Garrett Henry Hopper y Elizabet Griffiths Smith-Hopper.

1899-1990 Una vez terminados sus estudios en la Escuela Superior, asiste a una Escuela de Arte para publicidad.

1900-1906 Cursos en la New York School ot Art, primero iliustración, después pintura, teniendo como profesores a Robert Henri y Kenneth Hayes Miller.

1906 Viaje a Europa, con visitas a Inglaterra, Holanda, Alemania y Bélgica y residiendo la mayor parte del tiempo en París.

1908 Se instala difinitivamente en Nueva York, trabajando al principio como dibujante publicitario e ilustrador; pinta sólo ocasionalmente y en vertano; primeta exposicisión conjunta con otros discípulos de Henri en el Harmonie Club, en Nueva York.

1909 Segundo viaje a Europa. Reside la mayor parte del tiempo en Francia, principalmente en París.

1910 Tercer viaje a Europa; visita Francia y España.

1912 Pinta en Gloucester (Massachussets) y posteriormente en Ogunquit (Maine).

1913 Se exhibe su óleo Sailing en el “Armory Show”.

1915 Comienza a hacer aguafuertes, de las que en los siguientes ocho años producirá unos cincuenta.

1916 Pasa el verano trabajando en Monhegan (Maine).

1920 Primera exposicón individual en Whitney Studio Club con óleos en París.

1922 Exposición en el Studio Club con caricaturas.

1923 Comienza con acuarelas; recibe el “Longan Prize” de la Chicago Society of Etchers.

1924 Primera exposición de sus acuarelas más recientes en la Frank K, Rehm Gallery; se casa con Josephine Verstille Nivison (Jo N. Hopper).

1926 Exposición de grabados y acuarelas en el Botolph Club de Boston. Pasa el verano en Maine.

1927 Expoisición de óleos, acuarelas y grabados en la Rehn Gallery.

1928 Exposición de acuarelas en el Morgan Memorial de Hartford (Connecticut).

1929 Expone nuevamente en la Rehn Gallery; a Final de año participa en la exposición “Paintings by Nineteen Living Americans” en le museo de Arte Moderno de Nueva York.

1930 Pasa el verano en South Truro (Massachussets), en Cape Cod, donde alquila la casa de Burly Cobbs.

1933 Primera retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York; compra un terreno en South Truro, donde construye una casa de verano. Allí pasará en adelante los veranos; largos viajes por Canadá y Maine.

1934 Exposición en el Arts Club de Chicago: viaje en coche a Colorado, Utah, Nevada, California, Oregón y Wyoming.

1935 Recibe la “Temple Gold Medal” de la Pennsylvania Academy of Fine Arts y el “Firts Purchase Prize in Water Colour” del Worcester Art Museum de Massachussets.

1937 Recibe el primer “W.A. Clark Prize” y la “Coronan Gold Medal” de la Corcoran Gallery of Art, de Washington D.C.

1940 Viaje en automóvil a la costa oeste.

1942 Recibe el “Ada S. Garrett Prize” del Art Institute de Chicago.

1943 Viaje a México en tren.

1945 Es elegido miembro del National Institute of Arts and Letters.

1946 Viaje a México en coche.

1950 Retrospectiva en el Whitney Museum of American Art de Nueva York, en el Museum of Fine Arts de Boston y en el Detroit Institute of Arts.

1951 Tercer viaje a México con una corta estancia en Santa Fe.

1952 Es nombrado por la American Federation of Arts uno de los cuatro representantes de los Estados Unidos en la Bienal de Venecia; a final de año, y hasta la primavera del año siguiente, cuarto viaje a México.

1953 Recibe el título de Doctor en Bellas Artes en el Art Institute of Chicago, y el de Doctor en Letras de la Rutgers University.

1954 Primer premio para acuarelas del Butler Art Institute de Youngstown (Ohio).

1955 Miembro de la American Academy of Arts and Letters, otorgándole este organismo la “Gold Medal for Painting”; quinto viaje a México.

1956 Beca de la “huntington Hartford Foundation”.

1957 Recibe el “New York Board of Trade Salute to the Arts Award” y el “Fourth International Hallmark Art Award”.

1959 Exposición individual en la Currier Gallery or Arts, en la Rhode Island School of Desing y en el Wardsworth Atheneum de Hartford (Connecticut).

1960 Recibe el “Art in America Annual Award”.

1962 Retrospectiva de la obra gráfica en el Philadelphia Museum of Art y en el Worcester Art Museum de Massachussets.

1963 Retrospectiva en al Arizona Art Gallery; recibe el “St. Otholp Club Prize” de Boston.

1964 Su retrospectiva en el Whitney Museum of American Art de Nueva York obtiene un gran éxito entre la crítica y otros artistas, incluso vanguardistas; recibe el “M.V. Kohnstamn Prize for Painting” del Art Intitute de Chicago.

1965 Retrospectiva en el “Art Institute of Chicago”, en el Detroit Institute of Art y en el City Art Museum de St. Louis; se le nimbra Doctor honoris causa del Philadelphia College of Art. Pinta su último cuadro, Two Comedians.

1966 Recibe la “Edward Mcdowell Medal”.

1967 Representante de los Estados Unidos en la Bienal de Sao Paulo junto a representantes de la “American Scene” y del Pop Art. Tras una estancia de varias semanas en el hospital, muere el 15 de mayo en su estudio de Nueva York. Apenas un año después le sigue Josephine Hopper.

SU OBRA

En “su obra” voy a intentar plasmar las características que a mí me han resultado más importantes de E.Hopper. Trataré de que se vea su evolución pictórica comentando alguno de sus cuadros, los cuales he elegido por compartir características comunes con los demás. Además mostraré otros cuadros no descritos en los que se verán fácilmente esas características comunes.

En sus comienzos, E. Hopper tuvo una gran influencia la pintura europea, pero esta influencia fue doble; por un lado, se había formado en la escuela de William Meritt Chase, uno de los pintores americanos más influenciados por el Impresionismo y que tuvo como profesor de pintura a Robert Henri; y por otro lado sus prontas aventuras por Europa y sus largas estáncias en París. De hecho Henri, aunque a la cabeza de un grupo de pintores dedicados a hacer de la América urbana el tema de su trabajo, practicaba un tipo de arte estilísticamente influido por la “pintura de la vida moderna” francesa, caracterizada por el uso de la pincelada libre.

En París Hopper entró en contacto con las fuentes de esta escuela de pintura, y los cuadros realizados en torno a 1910 mezclan ingredientes de la pintura moderna estadounidense y del Impresionismo y Postimpresionismo francés.

Los cuadros de Hopper de este periodo temprano tienen colores oscuros, cálidos tonos marrones, dominando el gris oscuro y el negro; su manera de pintar sigue, de una parte, la tradición de los pintores barrocos holandeses Rembrandt y Frans Hals, y también debe mucho a Édouard Manet; un ejemplo de ello son las obras que pinta con la situación del estudio, como Standing Female Model in Studio, aprox. 1900-19003 (Desnudo femenino en el taller): este cuadro está pintado en carboncillo, en él vemos una mujer desnuda que está de espaldas en su taller de pintura. Ella está contra una cortina o pared y es la imagen más nítida, ya que a medida que nos vamos alejando de ella los dibujos se van difuminando. El foco de luz parece estar colocado en la parte superior derecha de la habitación, ya que la mujer hace sombra sobre la pared. La mujer parece transmitir una sensación de debilidad, posiblemente debido a su desnudez, ya que está de espaldas, y tiene las manos recogidas, con los hombros recogidos, como si se acurrucase contra la pared, lo cual acentúa más la sensación de debilidad, miedo y pudor.

Al principio puede parecer que este periodo francés de Hopper está separado del resto de su obra, pero cuando se observa con detenimiento se aprecian huellas que el pintor seguirá toda su vida y que en la obra posterior se multiplicarán hasta convertirse a veces en constelaciones plásticas obsesivas.

En Soir Bleu, de 1914, tenemos un cuadro pintado con una pincelada muy suelta. El fondo del cuadro es totalmente azul, con dos tonos de azul; a este fondo se lo podrían dar varias interpretaciones, bien podría ser pintado en la pared de un bar, incluida la barandilla, representando una terraza al lado del mar, o bien que sea una terraza, ya que la luz parece exterior. Encima del fondo azul hay una lámparas que animan el color apagado del cuadro. El local está frecuentado por prostitutas, proxenetas, clientes y un pierrot. Justo delante del señor de la boina hay una columna que deja en segundo plano la parte izquierda del cuadro y nos centra en la derecha. Hay siete personajes en total, de los que tres estás de espaldas, de los que destaca el señor del uniforme. De los que están de frente al observador destaca el pierrot, y también la prostituta que está de pie, ésta parece estar sacada de un cuadro típicamente impresionista. A destacar la mezcla de clases sociales: trabajadores, artistas, clase alta y la prostituta.

En la segunda mitad de los años diez y en los primeros años veinte Hopper no abandona la pintura aunque trabaja en sus experimentos más innovadores en la técnica del grabado. Un ejemplo lo tenemos en el aguafuerte Night Shadows, 1921 (Sambras nocturnas). En este cuadro tenemos un efecto dramático que surge al encontrarse el observador desde la parte superior derecha con el hombre que camina en la noche y al estar el ángulo de visión oblicuamente opuesto a su sombra y a la de un árbol. Por otra parte, la sombra del árbol no sólo es desproporcionadamente grande, sino que incluso corta casi justo por la mitad el ángulo recto, no enteramente visible, formado por la calle. Además, anticipa un singular centrado de la perspectiva de visión. Los nítidos bordes de esta sombra proyectada parten en dos una superficie casi blanca en la mitad blanca izquierda. Esta construcción dinámica provoca la impresión de una amenaza, dado que el camino del hombre, que está marcado por la línea de la acera, se ve interrumpido por la sombra en diagonal.

Tras los años veinte Hopper abandona el grabado pero el tórculo sigue siendo la única decoración de su estudio de Washington Square, atestiguando cual fue el instrumento que ayudó al artista a hallar su camino.

En los año siguientes, Hopper acentúa el juego de luces y sombras, así como el cambio de tonalidades expresivamente aplicadas, aún más frecuente para presentar casas y otros edificaciones no sólo como hitos de la civilización, sino para proporcionarles al mismo tiempo una expresión ambientable. Un buen ejemplo es Coast Guard Station, de 1929 (Estación de guardacostas) que es un óleo sobre lienzo. Tenemos un efecto chocante provocado por la oposición de luces y sombras, aumentado aquí aún más; por otro lado el puesto del guardacostas está desamparado. La casa del puesto de guardacostas está rodeada de una naturaleza áspera e inhóspita; se obseva la parte de la casa que da al mar, la parte que sujeta la torre como es lógico. Nos encontramos un trozo de tierra no cerrado por caminos y apenas sí apreciamos una estrecha entrada a la casa. Perdida en el espacio esta casa aparece expuesta a fuerzas invisibles y sometida a un juego de luces y sombras que a un tiempo acentúa y difumina sus perfiles. La tensión surgida del conjunto del cuadro se repite en la doble vertical formada casi en la mitad por la torre de vigilancia, de color blanco, y la chimenea de un rojo intenso, típica de Hopper. La textura de luces y sombras, que da a la visión del puesto un dinamismo expresivo y la hace extraña, queda más acentuada por el agudo contraste del blanco, rojo y el negro.

Poco a poco Hopper logra ir dejando atrás sus influencias europeas, y en su arte la realidad más banal se manifiesta con la fuerza de una visión; la suspensión temporal se conecta con el alejamiento entre el color y la luz, típico del Hopper maduro. El mismo dijo una vez: “Me interesa más la luz que el color”. La luz no emana de los objetos pero mantiene respecto a estos una relación de alteridad. La luz aparece, en primer lugar, como indicadora del tiempo: quizá no exista otro pintor que haya titulado en tan numerosas ocasiones sus cuadros con la simple alusión a la hora del día, y muchas veces el perentorio paso de las zonas iluminadas a las zonas en sombra parecen tener la misma función que la proyección del puntero sobre el reloj solar.

En el cuadro High Noon de 1949 (Mediodía), se pueden observar todas esas características del Hopper maduro. En este cuadro aparece una mujer casi completamente desnuda que abre la puerta de su casa y mira hacia fuera, como esperando a alguien. Con todo, esta situación se vuelve ambigua en un sentido psicológico y estético. Por un lado, esta mujer es igualmente objeto de estudio pictórico sobre luces y sombras, sobre su cuerpo se continúan las líneas de sombras trazadas por la clara luz sobre la casa en formas geométricas. Por otro, la luz es extraña: el blanco de las paredes de la casa contrasta vivamente con el fuerte color del cielo y el rojo de los cimientos y de las chimenea. La mujer está expuesta a esta luz de una manera casi obscena, como si se encontrara en el cono de luz de un proyector. Su bata se abre a la vista del observador y deja casi completamente libre su cuerpo, correspondiendo la caída de su ropa con la vertical del marco de la puerta y la puerta misma: esta abertura de la casa y de la ropa femenina desata en el observador asociaciones ambiguas. Además en este cuadro se ven dos características fundamentales de la pintura del Hopper maduro: la primera, la cual predomina en toda su obra es su obsesión por retratar mujeres, las cuales siempre sugieren, además en numerosas ocasiones aparecen desnudas, lo cual ha sido interpretado en algunas ocasiones como una señal de una intimidad necesitada de protección; la segunda es los contrastes que hace entre lo civilizado y lo no civilizado, en High Noon se ve en la línea roja de la parte inferior de la casa, que la separa del campo, y además éste no tiene ningún camino que lleve a la casa, está todo en su estado natural, como si jamás lo hubiera pisado un alma humana.

Hopper tuvo que ganarse la vida, al principio de su carrera, como ilustrador de revistas y de publicidad. Este oficio le era tan odioso que, a menudo, antes de decidirse a entrar en las agencias para pedir trabajo, daba una vuelta a la manzana. Años después, recordará con desagrado el haber tenido que dibujar a gente “posando o haciendo mohínes”.

Gas (Gasolina), pintado en 1940 por un Hopper famoso, ha sido interpretado por Dolores Mitchell como una polémica inversión de la lógica del anuncio publicitario: el empleado está solo y triste; ningún vehículo se detiene en la estación de servicio; el bosque que aparece al otro lado de la carretera se muestra oscuro y poco tranquilizador. La gasolinera se diría que es como una avanzadilla que señalaría un espacio no delimitado de la civilización, espacio que ha de imponerse ante el de la naturaleza. Además aquí se ve el logotipo de la marca “Mobilgas”, en otras obras se puede ver el de “Ford”, lo cual lo implica aún más con la publicidad y su sistema de signos.

Como he dicho, Hopper tiene significación, las casas remiten a órdenes de la civilización, al igual que los pasos a nivel, los cuales nos separan lo civilizado del mundo natural. Esto se puede observar en el cuadro House by the Railroad (1925, Casa junto a las vías del tren). Como curiosidad decir que este cuadro sirvió de modelo a Alfred Hitchock para la casa de Psicosis. Si se observa detalladamente la casa, se denota que fue construida antes que el ferrocarril; al menos nos habla de un estilo arquitectónico preindustrial. Por otro lado, se ve totalmente extraviada en el entorno. Como casa solitaria en una superficie amplia y sin árboles, podría muy bien pertenecer a un pueblo fantasma por el que la historia habría pasado de largo. La torre, la fachada cubierta y la terraza lateral, originariamente pensadas para contemplar la naturaleza, dan a medias a las vías, mientras la casa está edificada en diagonal con respecto a ellas. La impresión de abandono provocada pro esta casa viene también de las vías. Éstas no solamente cortan en dos el cuadro, otra vez paralelamente a la parte inferior, y ocultan la base de la casa; el terraplén aparece al mismo tiempo como un trozo de naturaleza destruida. Los colores fuertes de los herrumbrosos raíles y del terraplén marrón contrastan claramente con los colores pálidos, gris azulados de la casa, aunque ésta presenta esas chimeneas de color rojo chillón características. Las ventanas, que parcialmente reflejan la luz, producen también el efecto de desamparo y aplastamiento por la civilización. Los colores del cielo nos transmiten melancolía, con un tono gris blancuzco, pero sin nubes. Aquí nos demuestra Hopper que es un maestro en la representación de cielos y nubes.

En definitiva, el más importante legado de Hopper para las generaciones posteriores del arte americano se halla en la forma de observar al realidad banal con una perspectiva cristalina e inquietante a la vez.

APLICACIÓN PUBLICITARIA

Te quedarás de piedra

Éste sería el eslogan principal del anuncio de un programa de televisión, es decir, sería el anuncio que se emite en los espacios de publicidad de un canal para advertirnos de la emisión de un nuevo programa, el cual nos va a sorprender por algo.

La relación con Hopper es que en sus cuadros la mayoría de las personas aparecen inexpresivas, como si estuvieran congeladas y sin apenas dinamismo. Esto creo que es debido a sus miradas, las cuales parecen mirar en ocasiones al infinito, y en otras no se sabe a qué. Además raras veces se cruzan las miradas de los personajes de un mismo cuadro, poniendo aún más de manifiesto las separaciones que hace Hopper, ya sea entre naturaleza y civilización, o entre distintos entornos y personajes.

Medias Hopper's

En toda obra de Hopper se nota una obsesión por las mujeres, a las cuales en numerosas ocasiones las pinta desnudas, y en la mayoría insinuando sus partes femeninas, hasta llegar en algunos momentos a rozar el erotismo.

Por eso, debido a su obsesión por pintar la anatomía femenina o insinuarla, creo que su obra se podría utilizar para anunciar una marca de medias. Además, en la mayoría de las ocasiones las mujeres pintadas son hermosas, y sus poses y gestos insinúan sensualidad. Todo ello visto desde el punto de vista de las futuras compradoras, sería un aliciente para elegir dicha marca de medias.

Viaja en tren, llegamos a todos los lugares

Hopper utiliza en su obra una significación propia, y entre los signos que más aparecen están las vías de tren. Estas vías aparecen en multitud de contextos y ocasiones.

Salva el Amazonas

En la mayoría de los cuadros que se ven paisajes, se ven también edificaciones, y en estos Hopper logra crear una separación por un medio artificial, ya sea una carretera, vía de ferrocarril,..., y en otras ocasiones logra una fusión, pero siempre hay algo que los delimita. Lo que siempre logra es representar la naturaleza virgen al lado de la civilización de manera que a primera vista parezca algo natural, pero tras analizar el cuadro se ve que eso no es lo habitual.

Ello a mí me recuerda a los reportajes, que se ven la televisión, en los cuales vemos una selva y de repente se corta, de forma que la civilización va comiendo espacio a la naturaleza injustamente. Por ello creo que gran parte de la obra de Hopper nos serviría para llevar a cabo la campaña publicitaria.

Iluminaciones Hopper's

Si algo busca representar en su obra Hopper es la luz. La luz sobre paredes, prados, habitaciones, personas,... Si Hopper se hubiera dedicado a la iluminación seguro que hubiera tenido éxito, la luz es la gran protagonista desde el principio hasta al final de su obra.

Nuevo Gel de Baño Hopper's

Hopper es un gran pintor de cielos. El cielo es de color azul y el azul nos insinúa limpieza e higiene, por ello nos podría servir para anunciar una marca de productos de higiene personal, así como de maquillaje para mujeres, por lo citado en el anuncio de medias.

El Pequeño Comercio, como en Familia

En la obra de Hopper destacan el gran número de ventanas que hay, muchas de ellas son tiendas de los años cincuenta, por lo que son pequeñas si las comparamos con las grandes superficies actuales. También se pueden ver en algunas ventanas que dan al exterior, y se distinguen por sus peculiares cajas registradoras, las cuales pertenecen a los signos de Hopper.

También predominan los colores cálidos, estos colores nos dan tranquilidad y seguridad, por eso creo que servirían para un relanzamiento del pequeño comercio frente a las grandes superficies.

Nueva Urbanización Hopper's

Si algo característico en la obra de Hopper, es la arquitectura. Podemos ver gran número de casas unifamiliares en entornos tranquilos, o ver paisajes desde dentro de estas casas muy tranquilos, sin aglomeraciones.

Creo que nos podría valer para promocionar una urbanización a las afueras de una gran ciudad. Pero deberíamos tener cuidado, ya que en algunos cuadros Hopper intenta reflejar tensión, tensión entre lo natural y lo impuesto.

CONCLUSIÓN

Realizar este trabajo ha sido una tarea divertida y placentera, todo ello debido a que el autor que he elegido me gusta. Quizá no haya terminado de comprender su psicología o forma de pensar, pero sus pinturas me han gustado, su forma aparentemente simple aunque complicada de plasmar lo que veía en un lienzo me han hecho ver de otra manera la pintura en general; debido a que si a un cuadro de Hopper, en teoría fácil de comprender para mí se le pueden sacar tantos significados, quizá observando de una manera y más detenida nueva a otros autores, pueda encontrar mayor gusto por la pintura.

La obra de Hopper me ha gustado tanto que al llegar al momento de la publicidad, tengo la impresión de que no he disfrutado tanto con ella como pensaba, ello debido a que Hopper ya me había dejado muy buen sabor de boca.

BIBLIOGRAFÍA

  • Rolf G. Renner: Hopper, Ed. TASCHEN.

  • Hopper, El observador invisible, Revista “Descubrir el Arte”, año I, número 2.

1




Descargar
Enviado por:Jaime
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar