Literatura


Don Quijote de la Mancha; Miguel de Cervantes


CAPITULO 1

 

En este capitulo se nos presenta a Alonso Quijana como un hombre no excesivamente rico, incluso se podría decir que era mas bien pobre.

También no describe la edad de este peculiar personaje “50 años” y de su peculiar ama de llaves que pasaba de los 40.

Este buen hombre tenía era de complexión recia, madrugador y gran aficionado a la caza.

Este peculiar personaje era gran amante de las novelas de caballería y tenía como escritor favorito a Feliciano de Silva. Tal fue la obsesión por estos libros de caballería que decidió convertirse en caballero. Para llevar a cabo esta extraña aventura tubo que coger y limpiar las armas de sus bisabuelos, las cuales tuvo que preparar para su uso.

Para poder convertirse en un buen caballero necesitaba las siguientes cosas:

  • ð     Un nombre para él mismo: pues todo caballero que se precie tenia un nombre apropiado para tal faena. Decidió ponerse como nombre Don Quijote de la Mancha, idea que sacó de Amadís de Gaula.

  • ð     Un nombre para su caballo: Al cual puso como nombre Rocinante, ya que el pobre caballo no se encontraba en su mejor momento.

  • ð     Una mujer a la cual dedicarle todos sus triunfos y glorias, ya que en aquellos tiempos un caballero no podía comportarse como tal si no tenía una mujer a la que dedicarle sus triunfos.

 

 

CAPITULO 2

 

En este capitulo se nos narra como Don Quijote a medida emprende su primera salida antes del amanecer.

Por el camino se iba haciendo preguntas sobre él mismo y sobre su futuro como caballero y llego a la conclusión de que en realidad no era un caballero pues no llevaba armas blancas como cualquier los caballeros de sus novelas, pero después de mucho pensar pudo mas su locura que su cordura pues siguió pensando que era un perfecto caballero. A medida que cabalgaba iba imaginándose que sería un caballero famoso y que aparecería en los libros de caballería por sus grandes hazañas.

Comenzó a anochecer y Don Quijote se introdujo en una venta para pasar la noche. Allí encontró a dos mujeres a las cuales comenzó a elogiar y alabar, las dos mujeres comenzaron a reírse de su forma de hablar y de que no se daban por aludidas de tales piropos. Don Quijote comenzaba a enojarse, pero en ese momento apareció el ventero que le ofreció comida, un lugar para dejar el caballo y un buen lugar para dormir.

 

 

CAPITULO 3

 

En este capitulo Don Quijote se arma caballero. Para que este nombramiento fuese valido Don Quijote le pidió al ventero que le nombrara caballero, dándole sus razones de porque este nombramiento.

El ventero acepto a este extraño nombramiento pensando que Don Quijote estaba loco y que él a su vez ganaría un buen dinero. Para que este nombramiento fuese valido las armas del caballero deberían poner las armas a velar en la capilla, pero como allí no había capilla, ya que supuestamente se estaba construyendo, pusieron a velar las armas en el patio y de esta manera Don Quijote permanecería vigilándolas durante todo el día para que no se las robaran. Don Quijote se tubo que enfrentar con dos hombres que pretendían robárselas hasta que apareció el ventero y puso paz. Al final Don Quijote fue nombrado caballero a la vieja usanza, dando dos toques con la espada en los hombros del caballero. Una vez acabado el nombramiento las dos mujeres se quedaron sorprendidas y le dijeron a Don Quijote que le servirían de por vida, entonces Don Quijote pregunto sus nombres y dijo que desde entonces se llamarían por Doñas. Al final todo quedo en nada y Don Quijote se marcho al amanecer.

 

 

CAPITULO 4

 

En este capitulo Don Quijote se va de la venta y vuelve al pueblo a recoger dinero y a buscarse un escudero.

Por el camino oye unas voces y se dirige hacia ellas. Una vez allí ve como un señor está azotando a un niño, en ese momento Don Quijote ordena al señor que pare a menos que se quiera enfrentar con él, entonces el señor se detiene. Entonces Don Quijote le pregunta al señor que porque estaba pegando al pobre niño, el señor responde que el niño le había perdido una ovejas y el niño alega que él lleva 9 meses sin pagarle. Don Quijote hace jurar al señor que pagaría al niño y que le dejaría libre. Posteriormente Don Quijote se va y prosigue su camino. Al irse Don Quijote el señor vuelve a azotar al niño y este le dice que va a buscar a Don Quijote.

Don Quijote prosigue su camino y se encuentra a dos mercaderes a los cuales les cuenta la belleza de su amada dulcinea. Estos mercaderes, para satisfacerse, le asienten diciendo que si pero que será manca y tuerta. Don Quijote enojado les ataca pero con la mala suerte de que su caballo tropieza y no se consigue levantar con el enorme peso de las armas. Los mercaderes le atacan y le rompen la lanza. Mas tarde ambos mercaderes se van y abandonan a Don Quijote.

 

 

CAPITULO 5

 

Don Quijote desgraciado empezó a recordar uno de los libros que había leído y empezó a recitarlo en alto. Por suerte para Don Quijote paso por allí que le reconoció como Quijana y le ayudo a levantarse cargando las armas de Don Quijote sobre su caballo Rocinante. El hombre le preguntaba a Don Quijote constantemente como estaba pero Don Quijote le respondía constantemente con versos de los tantisimos libros que había leído. Por el camino Don Quijote iba desvariando constantemente y citando libros que había leído.

A una hora en la que nadie pudiera ver al hombre entrar en la casa de Don Quijote con el propio Don Quijote mal herido entraron ambos en el pueblo. Allí se encontraban su mujer, la sobrina, el cura, y el barbero.

Cuando habían curado a Don Quijote este explico que le habían herido 10 gigante. Cuando Don Quijote se fue a la cama el hombre explico todo lo que Don Quijote había estado diciendo durante el viaje.

 

 

CAPITULO 6

 

El cura y el barbero le pidieron al ama de Don Quijote las llaves de la biblioteca de Don Quijote para quemar todos los libros de Don Quijote.

Así el cura y el barbero decidieron quemar todos los libros de Don Quijote y en especial los de caballería, y entonces cogieron todos los libros de Don Quijote y en especial los libros de caballería, para llevar a cabo su plan decidieron quemarlos en el corral para que nadie se pudiese ofender o molestar. El cura y el barbero decidieron quemar casi todos los libros a excepción de alguno como pudo ser el Amadís de Gaula.

Cuando ya habían quemado todos los libros grandes se dispusieron a quemar todos los libros de pequeño tamaño que trataban de pastores y de amoríos. Quemaron todos los libros a excepción de uno o dos que conservaron para leerlos ellos posteriormente.

 

 

CAPITULO 7

 

Don Quijote se despertó dando voces, ya que estaba desvariando y se creía que estaba luchando con muchos enemigos. Acto seguido comenzó a hablar de libros de caballería, el cura y el ama de llaves de Don Quijote le dieron de comer y le volvieron a acostar para que se relajara y descansara.

El cura, el barbero y la ama de Don Quijote decidieron poner un muro en la biblioteca de Don Quijote para que este no pudiera acceder a la biblioteca y así no se diese cuenta de que todos sus libros habían desaparecido. En el caso de que Don Quijote se acordase de su biblioteca y preguntara por sus libros, sus amigos le dirían que había sido un mago que la hizo desaparecer mientras Don Quijote dormía. Y así fue, cuando Don Quijote se despertó y preguntó por su habitación llena de libros de caballería sus amigos le dijeron que había sido un mago que la había hecho desaparecer.

Don Quijote pasó 15 días tranquilos ya que se había propuesto buscar un escudero y conseguir dinero. Para obtener este dinero fue necesario que empeñara ciertas pertenencias suyas. Durante este tiempo encontró a un pobre hombre llamado Sancho Panza al cual le ofreció varias islas si se iba con él de aventuras.

Después de haber hecho este peculiar trato ambos aventureros se marcharon al anochecer. Durante el viaje Don Quijote y Sancho estuvieron hablando sobre la isla que le había prometido Don Quijote a Sancho.

 

 

CAPITULO 8

 

Por el camino Don Quijote y Sancho se encuentran con unos molinos de viento y Don Quijote creyéndose que son gigantes se dispone a atacarlos con su lanza. Sancho le dice que no son mas que molinos, pero Don Quijote se empeña en atacarlos ya que él piensa que son gigantes malvados, como consecuencia Don Quijote tropieza con su lanza y se cae al suele acabando así el problema de los molinos, o gigantes como seguía afirmando Don Quijote. Por el camino Don Quijote recuerda que una vez leyó como un caballero repuso su lanza con un tronco y así lo hizo Don Quijote.

Al día siguiente cuando se disponían a ir a Puerto Lápice en busca de aventuras vieron a dos monjes, vestidos con sus hábitos negros y a una mujer que iba detrás de ellos, se supone que iban todos en la misma dirección. Don Quijote se penso que estos hombres tenían secuestrada a la señora que iba detrás de ellos, y decidió atacar a los pobres monjes. Sancho le aviso que no eran mas que dos frailes pero Don Quijote no le hizo caso y ataco a los frailes. Los dos frailes salieron corriendo con la mala fortuna de que uno de ellos se calló al suelo, Sancho amablemente intento ayudar al fraile que se había caído pero dos mozos arremeten contra él y le dejan inconsciente. Don Quijote a su vez fue a presentarle sus respetos a la señora, pero el escudero de ella arremetió contra Don Quijote dejándole herido de un hombro.

 

 

CAPITULO 9

 

En este capítulo Cervantes nos cuenta como continuo la historia entre la lucha de Don Quijote y el vizcaino, ya que tenía pensado acabar el libro aquí.

Así pues estaban peleando ambos caballeros con las espadas levantadas y con rostros impasibles, el vizcaino ataca hierendole en una oreja y rompiéndole la armadura a la altura del hombro. Don Quijote enfurecido ataca tirándole del caballo e hiriendole la cara al vizcaino. Don Quijote se baja del caballo para rematarle a menos que fuera a dar sus honores a su amada Dulcinea del Toboso. El vizcaino acepta y Don Quijote le deja marchar para que valle a presentar sus respetos a la amada del buen Don Quijote.

 

 

CAPITULO 10

 

En este capitulo tras la batalla con el vizcaino Don Quijote y Sancho deciden reanudar su camino. Sancho pensando que Don Quijote había ganado algo después de esa batalla le pregunta por la isla que le había prometido y Don Quijote dijo que el pobre vizcaino no era un hombre del que se pudiera obtener dinero.

Por el camino Sancho decide curarle la oreja a Don Quijote, y este habla de un bálsamo que te recupera instantáneamente.

Mientras tanto estaban pensando donde podían dormir esa noche, ya que en una iglesia no podían dormir ya que habían agredido a unos monjes. Por el camino decidieron cenar y Sancho sacó cebolla, pan y queso. Al no encontrar un lugar donde dormir, decidieron dormir cerca de una chochas de pastores al aire libre.

 

 

CAPITULO 11

 

Estaba Sancho acomodando el caballo y el burro cuando olió cabra asada, cuando pretendía acercarse vio a unos cabreros que se estaban sentado alrededor de la cabra.

Estos pastores ofrecieron comida y un sitio entre ellos a Don Quijote y a Sancho, el cual rechaza la comida, pero Don Quijote le ordena sentarse y comer. Mientras Don Quijote estaba comiendo bellotas recuerda como la época en que todo era mejor y cuando los hombres se entendían mas y todo en general era mejor.

Estaban todos comiendo cuando apareció un amigo de los cabreros recitando un romance. Al terminar uno de los cabreros le curo la oreja a Don Quijote con unas hojas curativas. Al terminar se fueron todos a dormir.

 

 

CAPITULO 12

 

En este capitulo se nos narra como un cabrero estaba anunciando la muerte de un pastor que falleció debido a los amores de una moza muy hermosa, Marcela.

Don Quijote que era desconocedor de esta historia se intereso por ella y el pastor de buen grado accedió a contársela. El pastor le contaba a Don Quijote que esta buena moza rechazaba a todos los hombres e incluso su tío la intentaba casar pero ella se negaba. También le contaba que al día siguiente era el entierro pero que no debería ir ya que no era de buen ver que estuviese en el entierro gente desconocida.

Al final todos se fueron a dormir normalmente, pero Don Quijote durmió en la choza.

 

 

CAPITULO 13

 

En este capitulo se nos cuenta la conversación que mantiene Don Quijote con los pastores en el camino del entierro.

Los pastores loe preguntaron a Don Quijote que como es que iba tan armado por esas tierras tan tranquilas. Don Quijote les explicó que él era un caballero que en lugar de ofrecer las victorias a Dios se las ofrecía a su amada, ya que todos los caballeros andantes tenían que tener una amada, explicaba Don Quijote a los pastores. Al final todos los pastores penaron que Don Quijote estaba loco.

Cuando llegar al lugar del entierro vieron que estaba lleno de pastores, y entre todos se veía a Crisónomo, el pastor muerto, en un baúl lleno de papeles. Uno de los pastores cogió uno de los papeles en donde había escrito sus últimos versos Crisónomo.

 

 

CAPITULO 14

 

En la canción de Crisónomo se expresan los sentimientos de Crisónomo en su etapa final de la vida en la que contaba como su amor hacia Marcela no le era correspondido ya que él le ofrecía todo su amor y sin embargo ella le rechazaba continuamente.

Así durante todo el cantar se repiten constantemente palabras como confusión, celos, ausente, desdeñado, mil heridas dentro del corazón de Crisónomo y un sentimiento desconcertador de la vida, sin olvidar la belleza física y espiritual de Marcela.

Cuando terminó todos se dieron cuenta de la crueldad de Marcela y Ambrosio, amigo de Crisónomo, añadió que este cantar lo había escrito mientras Marcela se encontraba ausente.

Al acabar este cantar apareció Marcela diciendo que ella no-tenia culpa de la muerte de Crisónomo ya que si tuviera que corresponder todos los amores que le han declarado no acabaría nunca. También añadió que él era libre y que el amor también debía serlo siendo de esta manera un amor voluntario y en ningún caso forzado. Además comento que ella vivía en las montañas para no molestar a nadie y para vivir sola, que culpa tenia ella de que Crisónomo se hiciera ilusiones sin darle ella ninguna esperanza.

En cuanto concluyo Marcela Don Quijote la respaldó inmediatamente diciendo que ella no había tenido la culpa de la muerte de Crisónomo.

Una vez que enterraron a Crisónomo, Don Quijote se despidió de todos y a su vez unos pastores le dijeron que podía ir a Sevilla, tierras de grandes aventuras, pero Don Quijote no aceptó hasta que no acabase todo el mar de por la zona.

 

 

CAPITULO 15

 

Don Quijote se despidió de todas las personas que se encontraban en el entierro y se marcho. Durante un par de horas intento seguir a Marcela pero al cabo de ese tiempo se paro en un claro par dormir un rato.

Rocinante que vio una yeguas salió detrás de ellas, tanto las yeguas como los dueños de ellas comenzaron a golpear al pobre Rocinante, Don Quijote al verlo fue a luchar contra las personas que estaban golpeando a su caballo, pero al ser mas de 20 tanto Don Quijote como Sancho resultaron apaleados. Así Don Quijote creyó que su derrota en la batalla se debía a que esas personas no eran caballeros y que el solo debía luchar contra caballeros, así que le dijo a Sancho que él que debía pelear era él puesto que no era un caballero y Don Quijote sí. Pero Sancho se negó alegando que él era un hombre pacifico.

Al poco tiempo ambos se levantan ya que debían encontrar un lugar para pasar la noche. Así encontraron una venta la cual confundió Don Quijote con un castillo, Sancho le corrigió y le dijo que era un simple venta, pero Don Quijote comienza a discutir con Sancho ya que él pensaba que la venta era un castillo.

 

 

CAPITULO 16

 

Una vez que ya hubieron entrado en la venta fueron atendidos por la mujer del ventero y la hija que le pusieron a Don Quijote una cama muy mal hecha. A Sancho le atendió la sirvienta, que le puso una cama peor todavía que la de Don Quijote.

Cuando hubieron acabado de curarles les dejaron ir a sus respectivas comas para descansar, pero en su misma habitación había otra persona, un Harriero, el cual había quedado por la noche con la sirvienta. De esta manera a la hora de la cita entraba la sirvienta a la habitación y Don Quijote creyéndose que era una hermosa dama la cogió de las manos y la comenzó a alabar (según palabras de Cervantes la mujer era enormemente fea). Al poco rato escuchó esto el Harriero y sigilosamente se acerco a Don Quijote y comenzó a darle golpes en la espalda. La cama al no ser de muy buena calidad se cayó y produjo un ruido que despertó al ventero, que penso que era la criada que había hecho una de las suyas. La criada se escondió en la cama de Sancho con la mala fortuna de que este comenzó a pegarla, al ver esto el Harriero y el ventero comenzaron a pegar a Sancho. Un cuadrillero que estaba durmiendo en una habitación cercana se despertó con todos estos ruidos y se acerco para ver que sucedía, al ver a Don Quijote tumbado en el suelo y con sangre en la espalda se lo dijo rápidamente a todos los que en esa habitación se encontraban.

Todos dejaron de golpearse mutuamente y se fueron de la habitación que dando allí Don Quijote, Sancho y el cuadrillero que fue a buscar un candil para ver mejor dentro de la habitación.

 

 

CAPITULO 17

 

Don Quijote y Sancho en cuando notaron la tranquilidad comenzaron a preguntarse mutuamente que tal se encontraban. Don Quijote comenzó a hablar sobre lo que había ocurrido creyéndose que era la hermosa hija del ventero la que se había acercado a él. Posteriormente se acercó el cuadrillero y le pregunto a Don Quijote que tal se encontraba, al responderle Don Quijote toscamente el cuadrillero le arrojo el candil sobre la cabeza, creyendo Don Quijote que el cuadrillero estaba encantado.

Al momento Don Quijote le pidió a Sancho unos ingredientes para fabricar una poción mágica que le curaría totalmente de sus males físicos. Cuando dicha poción se encontraba realizada Don Quijote se la bebió produciéndole grandes arcadas y vómitos a su vez Don Quijote pedía que le dejaran dormir en paz. Al despertarse Don Quijote este se creía que se encontraba curado del todo y así se lo hizo saber a Sancho. Sancho al observar el resultado también quiso beber de esa extraña poción, y también a él le produjo grandes arcadas y vómitos, solo que a Sancho no le produjo ningún efecto beneficioso. Don Quijote dijo que a Sancho no le podía hacer ningún efecto bueno ya que la poción solo era para caballeros y Sancho no era caballero.

A las 2 horas Don Quijote obligo a Sancho a irse de la venta. Pero mientras esto sucedía el ventero le recriminaba a Don Quijote que tenia que pagar su estancia en la venta, pero Don quijote se negó a pagar ya que aquello era un castillo y los caballeros en los castillos no deben pagar. El ventero al ver que Don Quijote no reaccionaba se lo dijo a Sancho pero este dijo que el escudero tampoco debía pagar. Al ver esto unos hombres que estaban en la venta comenzaron a manterar al pobre Sancho y le echaron una jarra de agua fría sobre la cabeza, al poco tiempo los hombres dejaron marchar al pobre Sancho de la venta y así proseguir su camino, pero eso sí se quedaron con sus alforjas.

 

 

CAPITULO 18

 

Don Quijote se piensa que aquella venta estaba encantada, pero Sancho le corrige diciendo que no, ya que había oído voces humanas mientras le manteaban.

Mientras continuaban su camino Don Quijote diviso dos humaredas que se podían ver desde donde se encontraban. Así que Don Quijote llegó a la conclusión de que esas humaredas procedían de dos ejércitos que se estaban enfrentando. Don Quijote y Sancho se subieron a una colina para ver mejor la supuesta batalla, y una vez allí Don Quijote comenzó a decir personajes famosos, describiendo la batalla y las armas que llevaba cada ejercito.

Cuando ya estaban mas cerca Sancho se percató de que las humaredas procedían de unos rebaños de ovejas, y se lo hizo saber a Don Quijote, pero este se empeño en que eran ejércitos y se avalando sobre la ovejas. Los pastores le empezaron a tirar piedras causándole heridas y rompiéndole alguna muela.

Don Quijote le preguntó a Sancho que si tenia alguna muela rota y Sancho al ver eso vomito. Mas tarde cuando ya se encontraban preparados tuvieron ganas de comer pero al no tener las alforjas con la comida no pudieron satisfacer su apetito.

Posteriormente Don Quijote le pide a Sancho que elija un camino para continuar con sus aventuras.

 

 

CAPITULO 19

 

Sancho le comenta a Don Quijote que todas estas desventuras que están padeciendo son debidas a que Don Quijote había roto su juramento de no comer pan (aquí Cervantes se descuida ya que en ningún momento anterior había nombrado este juramento). Don Quijote le dice que tiene razón pero que él también tiene parte de culpa ya que no se lo había recordado.

De esta forma se hizo de noche y vieron a través del camino unas luces que se acercaban. Cuando ya se encontraban muy próximas Don Quijote les pregunto que de donde venían, entonces la mula de uno de ellos se asusto y tiro al suelo al hombre que la montaba y todos los demás huyeron. Don Quijote enojado apuntó con su lanza al hombre que se encontraba en el suelo y le volvió a preguntar que de donde venían. El hombre le dijo que era un religioso y lo que llevaban era un muerto. Así Don Quijote llamó a Sancho, el cual aprovechando la oscuridad había estado robando algunos alimentos, para que ayudase a levantar al pobre religioso.

Sancho a su vez presentó a Don Quijote como “El Caballero de la triste figura” y Sancho ante la curiosidad del monje del porque de ese nombre dijo que era porque no tenía muelas y porque la cara la tenia muy delgada de no haber comido en todo el día.

Así se despidieron del monje y se fueron a un prado a comer los alimentos que habían robado.

 

 

CAPITULO 20

 

Después de haber puesto los restos de comida sobre los caballos comenzaron a caminar por el prado arriba guiados por el instinto, y que era muy de noche y la visibilidad era prácticamente nula.

Se oían grandes ruidos los cuales asuntaban a Sancho, y viendo esto Don Quijote le dijo a Sancho: yo soy quien ha de resucitar los de la tabla redonda, los 12 de Francia y los 9 de la fama; y mientras tanto los ruidos no cesaban.

Una vez dijo esto Don Quijote le dijo a Sancho que esperase ahí durante 3 días y que si en ese plazo no volvía que regresara a la aldea y le dijese a su amada Dulcinea que su amado caballero había muerto luchando en la oscuridad. Sancho al oír esto se puso a llorar y le dijo que no se marchara todavía y que esperase a mañana, pero al ver que Don Quijote no le hacia caso le ato las patas a Rocinante para que no pudiese cabalgar y Don Quijote al ver que su caballo no cabalgaba decidió esperar al día siguiente.

Durante esa noche Sancho comenzó a contar un cuento de un cabrero pero no lo pudo acabar debido al constante ruido que se oía.

Así paso la noche y ya al amanecer se ponen en camino de aquel enorme ruido, llegaron a unas peñas en donde encontraron unas casa mal hechas, Don Quijote se acercó y cuando se dio cuenta de lo que era ese ruido agacho la cabeza. Cuando Sancho lo vio se comenzó a reír.

Finalmente él capítulo termina con otra de las habituales discusiones entre Sancho y Don Quijote.

 

 

Capitulo 21

En este capitulo se nos narra la aventura que tiene Don Quijote para recuperar el yelmo de Mambrino y las esperanzas o ilusiones que se hacen Don Quijote y Sancho de ser reyes y nobles gracias a su gran fama y valentía.

Al principio del capitulo se nos cuenta como Don Quijote cree estar viendo a lo lejos el famoso yelmo de Mambrino, el cual, según Don Quijote, lo lleva un caballero que va montada en un gran caballo. Al momento de manifestar Don Quijote su interés por este yelmo Sancho se apresura en decirle que no saque conclusiones precipitadas que puede armar una buena. Don Quijote sin hacerle caso se abalanza sobre este pobre hombre arrebatándole así el supuesto yelmo de Mambrino. Lo más interesante de esta pequeña aventura es que el “yelmo de Mambrino” no era mas que una simple bacía de azófar que solían utilizar los barberos.

Una vez hubo acabado este pequeño percance Don Quijote y Sancho comenzaron a fantasear sobre su futuro como caballeros. Don Quijote le contó a Sancho que si se hacían famosos Don Quijote acabaría casándose con la hija de un gran rey y a la muerte del rey este heredaría su reino y haría casar a Sancho con la mejor doncella que la hija del rey tuviese. Al acabar esta extraña conversación acordaron trabajar duramente para conseguir la fama suficiente como para poder ocupar los lugares deseados como rey y noble principal de ese imaginario reino.

 

 

Capitulo 22

 

En este capitulo se nos cuenta otra aventura de Don Quijote y Sancho en la cual nuestros dos personajes se encuentran con muchos malhechores que van a cumplir condena en las galeras del rey.

Don Quijote y Sancho iban caminando tranquilamente por un descampado cuando encontraron en su camino a unos galeotes, presos, que iban escoltados por unos comisarios armados. Don Quijote al ver que estos presos iban encadenados se interesó del porque de esta inhumana situación. Sancho se lo intento explicar, pero al no quedar satisfecho este comenzó a preguntarle a los galeotes el porque de su condena. Los galeotes comenzaron uno por uno a explicarle a Don Quijote el porque se encontraban encadenados y condenados a trabajar en las galeras del rey.

Don Quijote al considerar injusto, que esos hombres estuvieran condenados por algo que él no consideraba una pena mayor, decidió liberarlos y dejarlos marchar en paz. Al acabar esta pequeña batalla entre los galeotes y Don Quijote contra los comisarios, Don Quijote les dijo a los galeotes que fueran a visitar a su amada Dulcinea del Toboso a contarle que el caballero de la triste figura, Don Quijote, les había liberado de sus cadenas y penas. Los galeotes además de negarse a cumplir este pequeño mandato comenzaron a apedrear y saquear a Don Quijote y a Sancho, dejándoles a la intemperie casi desnudos.

 

 

Capitulo 23

 

En este capitulo se nos narra como Don Quijote y Sancho se refugian en Sierra Morena para así huir de la santa hermandad que les perseguían.

Mientras estaban Don Quijote y Sancho durmiendo se acercó allí uno de los galeotes que habían escapado en el capitulo anterior y le robó a Sancho su asno para mas tarde venderlo y sacar así algún dinero, ya que por el caballo de Don Quijote, Rocinante, no ganaría ni una sola moneda.

Después de que Don Quijote hubiera consolado al pobre Sancho prometiéndole que le conseguiría cinco asnos mas, ambos personajes comenzaron a andar por esa angosta sierra en busca de nuevas aventuras. Poco después de este desafortunado incidente se toparon Don Quijote y Sancho con un cojín y una maleta, la cual tenia varias comisas, un librillo y una bolsa con un montoncito de escudos de oro.

Don Quijote al leer el librillo se intereso por saber quien podría ser el dueño a sí que él y Sancho se dispusieron a buscarle a trabes de esa angosta sierra. Al cabo de un considerable tiempo encontraron a un cabrero que les contó todo lo que sabia sobre ese misterioso personaje.

Este cabrero les contó que este era un hombre loco por momentos, ya que en ocasiones se comportaba de forma muy caballerosa y cortes y en otras ocasiones se comportaba de una forma muy brutal y loca. El cabrero había acordado junto con unos amigos el llevar a este peculiar personaje a la villa de Almodovar para que le pudieran curar y también para que tanto el cabrero como Don Quijote se pudiesen informar de quien era ese misterioso hombre.

 

Capitulo 24

 

Cardenio, que así se llamaba el hombre loco que vivía en Sierra Morena, estaba muy agradecido por la ayuda que en un principio le querían dar los tres personajes anteriormente nombrados y a cambio de estas, supuestas, ayudas les comenzó a contar una historia.

Cardenio pertenecía a una familia rica y estaba enamorada de Luscinda hija también de otra familia rica. Cuando Cardenio había conseguido el consentimiento del padre de Luscinda para casarse con ella, el padre le comunico que tenia que irse a la casa del Duque Don Ricardo. Cardenio mantenía una gran amistad con el hijo del Duque Don Ricardo con el cual tenia una confianza absoluta. En una de las cartas que la amada le manda a Cardenio le pide que le envíe el Amadis de Gaula, al oír Don Quijote el nombre de este peculiar libro comenzó a relatar historias de este libro y de otros que él consideraba interesantes. Tras este peculiar paron Cardenio continuo contando su historia y llegó un momento en el que se puso a hablar de la reina Madasima, Don Quijote tras oír esto Don Quijote le comenzó a tratar como un loco y como un mentiroso. Cardenio al ver la actitud de Don Quijote le tiro un guijarro que había junto a él, Sancho y Cardenio sufrieron el mismo ataque que Don Quijote.

 

 

Capitulo 25

 

Cuando Don Quijote y Sancho se estaban adentrando en la sierra Sancho le dijo a Don Quijote que se quería volver a casa y que estaba harto de las aventuras y andanzas de Don Quijote. También le dijo que no entendía por que quería encontrar a Cardenio ya que este no iba a continuar contando la historia que había comenzado. Don Quijote le dijo que debía impedir que alguien tan loco como Cardenio fuese diciendo mentiras de una reina tan y honrada como Madasima.

Mientras tanto llegaron a un lugar donde Don Quijote se detuvo para hacer penitencia, imitando así a Amadis de Gaula, de esta forma comenzó a gritar en lo alto de una montaña diciendo que estaba haciendo penitencia por su amada Dulcinea del Toboso.

Tras haber acabado la penitencia Don Quijote le dice a Sancho que tiene que ir a pasar 3 días con Dulcinea y en esos días le tiene que contar todo lo que había hecho Don Quijote en honor de Dulcinea, y que además le tenia que llevar una carta a Dulcinea departe de Don Quijote. Sancho le pregunta que quien era Dulcinea del Toboso y Don Quijote le dice que su verdadero nombre es Aldanza Lorenzo.

Sancho al oír este nombre comienza a hablar mal de ella y se enzarza en una pequeña pelea con Don Quijote. Acabado esto Don Quijote comienza a escribir la carta que le mandaría a su amada y tras leerla se la entrega a Sancho para que monte encima de Rocinante y se la lleve.

 

 

Capitulo 26

 

Cuando se marchó Sancho Don Quijote se encontró solo y sin saber que hacer y entonces decidió imitar al Amadis de Gaula en sus todos y actitudes melancólicas, tras esto comienza a alabar al Amadis de Gaula y que sea imitado por todos en cuanto pudiesen.

Tras rezar un millón de avemarías nos comienza a relatar una poesía en la cual nos describe el paisaje en el que se encuentra. Al no tener nada de que sustentarse comienza a buscar algunas de hierbas para poder mantenerse. Entonces Cervantes pasa a contarnos lo que le sucedía a Sancho.

Al llegar Sancho a la venta ve salir de allí al cura y al barbero que al reconocerle le preguntan por su amo, Sancho le comienza a relatar todo lo que les había sucedido incluyendo la carta que llevaba encima. Cuando el cura y el barbero le piden la carta para leerla Sancho se da cuenta que no la encuentra y comienza a recordar que trataba. Los dos hombres al darse cuenta de que la carta no-tenia sentido alguno se comenzaron a reír de la poca memoria que tenia el pobre de Sancho que no se acordaba de lo que iba la carta. Mas tarde le ofrecieron algo de comida y decidieron ir a buscar a Don Quijote par llevarle con su amada Dulcinea del Toboso.

 

 

Capitulo 27

 

Se vistieron el cura, el barbero y Sancho con ropa apropiada para ir a buscar a Don Quijote y contarle que dulcinea le enviaba un mensaje hablado en el cual requería su presencia ante ella. Sancho fue a buscar a Don Quijote mientras el cura y el barbero les esperaban.

Mientras estaban esperando noticias de Sancho y Don Quijote escucharon como Cardenio se acercaba a ellos y al ver que el cura y el barbero conocían el principio de su historia decidió contársela de nuevo hasta el final, que dice así:

Repitió la historia hasta que comenzó a decir que Don Fernando había separado de Luscinda al pobre de Cardenio, al poco tiempo recibió una carta de Luscinda en la cual decía que su padre había acordado con Don Fernando el próximo casamiento de Luscinda con este. Al oír esto Cardenio se apresuro en irse junto a su amada para hablar con ella antes de la boda. Luscinda acordó que si no conseguía anular la boda antes de “sí quiero” se mataría con una daga que llegaba escondida. Cuando Cardenio aprecio como su amada pronunciaba el “sí quiero” sin hacer nada para evitarlo decidió refugiarse en esos montes para allí pasar el resto de su vida.

Cuando Cardenio acabo de contar esto se oyó una voz que lloraba también penas de amores.

 

 

Capitulo 28

 

Cuando se pusieron a buscar a la persona que de la cual procedían esos llantos encontraron a una mujer que también tenia una historia que contar. Esta mujer afirmo llamarse Dorotea y decía que estaba allí ya que un hombre llamado Don Fernando le había prometido matrimonio pero este la dejo tras conseguir sus propósitos, días después se había enterado de que este Don Fernando iba a casarse con Luscinda pero esta en el momento de la boda se había desmayado encontrando en su vestido una nota que decía que ella en realidad quería a Cardenio pero que había dicho que si por no desobedecer a sus padres y que tenia la intención de matarse si no la dejaban estar con Cardenio, lo que se confirmo tras encontrar también una daga en su vestido. Después de este acontecimiento Fernando entro en cólera e intento matar allí mismo a Luscinda pero los invitados se lo impidieron. A los pocos días Fernando salió de la ciudad sin dejar rastro alguno y al poco tiempo Luscinda hizo lo mismo.

 

 

Capitulo29

 

Al final de todo Cardenio le confiesa a Dorotea su identidad y le dice que no descansara hasta verla con el que debiera de ser su esposo Don Fernando.

Al poco tiempo escucharon que Sancho llegaba y les decía que había encontrado a Don Quijote desnudo y casi muerto de hambre y que había dicho que no aparecería ante su amada, Dulcinea, hasta que se hubiera convertido en un gran caballero digno de su amada.

Acordaron que Dorotea se hiciese pasar por la princesa Micomicona que iba en busca de Don Quijote para que este matase a un gigante. Se subió Dorotea a la mula del cura y así salir en busca de Don Quijote. Cuando Dorotea encontró a Don Quijote le dijo que no podía comenzar otra nueva aventura a menos que vengara primero al que entro en el reino de esta princesa, Don Quijote caballerosamente accedió y le dijo a Sancho que armase a Rocinante que seguirían a la princesa hasta donde ella mandase.

Cuando se encontraron Don Quijote, la princesa y Sancho con el cura, el barbero y Cardenio fingieron un encuentro casual para así acompañarles. Por el camino el cura le contó a Don Quijote que el había ido con el barbero a cobrar unos impuesto pero que se los habían robado unos galeotes que, probablemente, habría liberado un loco. A todo esto Don Quijote no sabia que decir pues había sido él quien liberó a los galeotes.

 

 

Capitulo 30

 

Al poco tiempo Sancho les contó a todos que había sido Don Quijote el que había liberado a los galeotes. Don Quijote rápidamente dijo que su misión como caballero era ayudar a los desgraciados y no descubrir si sus penas eran verdaderas o falsas.

Para calmar la rabia de Don Quijote Dorotea se comenzó a inventar la historia de la princesa Micomicona, su supuesta historia. Ella era hija del rey Tinacrio el Sabidor y de la reina Jaramilla. El rey predijo que el gigante Pandafilando le pediría matrimonio a la princesa Micomicona, pero como esta no se quería casarse con el gigante partió a buscar a un caballero que la salvase del gigante y que posteriormente se casase con ella.

Al oír esto Don Quijote se lo dijo a Sancho el cual se alegró al saber que ya tenían un reino al que mandar. Pero Don Quijote le dijo al momento que él le cortaría la cabeza al gigante pero que no se casaría con ella ya que estaba enamorado de Dulcinea.

Tras oír esto Sancho se enfadó profundamente y llego a decir que Dulcinea no merecía a Don Quijote lo que produjo el gran enfado de Don Quijote que llego a arrearle varias veces.

A lo lejos vieron venir a un hombre montado en el asno de Sancho por lo que Sancho comenzó a gritar al hombre que lo montaba escapando y dejando al asno libre. Sancho al volverse a encontrar con su asno comenzó a besarle como si de una persona se tratase. Don Quijote dijo que todavía mantenía la promesa de regalarle tres asnos más. Al poco rato Don Quijote le dijo a Sancho que le contara todo lo que había sucedido en el viaje que tubo hacia la casa de Dulcinea.

 

 

Capitulo 31

 

Sancho al no saber que decir no hacia mas que decirle mentiras a su amo acerca de la supuesta conversación que mantuvo con Dulcinea.

Sancho le decía a Don Quijote que nada mas llegar Dulcinea rompió la carta ya que al no saber leer no quería que nadie la leyera por ella, entonces Dulcinea insistió en que Don Quijote fuese a verla al Toboso. Don Quijote preguntaba constantemente que era exactamente lo que Dulcinea había dicho pues le interesaba la pura verdad.

Llego un momento en el que Don Quijote dudó si ir con Dulcinea primero o ir primero a cortarle la cabeza al gigante. Ante esta duda Sancho le dijo que fuese primero a donde se encontraba el gigante, ya que Sancho veía peligrar el señorío que le había prometido.

 

 

 

Capitulo 32

 

En este capitulo se nos cuenta como Don Quijote y Sancho vuelven otra vez a la venta donde ya habían tenido alguna aventura con anterioridad.

En esta venta se encuentran también el cura, el ventero, y los habituales ocupantes de la venta. Estos personajes estuvieron discutiendo durante un largo periodo de tiempo acerca de la autenticidad o no de las historias de los libros de caballería. El cura y el barbero argumentaban que los libros de caballería eran mentiras e invenciones de unos escritores que lo único que deseaban era entretener a la gente. El ventero y los ocupantes de la venta argumentaban que estos libros eran historias verdaderas que le habían sucedido a unos personajes en el tiempo y contexto que en el libro se citaban.

El cura y el barbero decían que todos los libros que había en la venta se debían quemar, además no mucho tiempo atrás habían encontrado en la venta una maleta con tres libros: Don Cirongilio de Tracia, Félixmarte de Hircania y la Historia del Gran Capitán Gonzalo Hernández de Córdoba. Además de estos libros encontraron también unas hojas, de muy buena letra, en las cuales estaba escrita una novela llamada: La novela del curioso impertinente la cual leyó el cura en voz alta para que todos la escucharan.

 

 

Capitulo 33

 

En este capitulo se nos cuenta la convela del Curioso Impertinente tal y como se supone que se relataba en las hojas que encontraron en la venta.

En esta novela se nos habla de dos amigos, Lotario y Anselmo el cual se casó con Camila, cuya amistad era tan grande que llegaron a llamarlos los dos amigos. Entre estos dos personajes se produjo un dilema ya que Anselmo, que se encontraba casado con Camila gracias a las mediaciones de su amigo Lotario para unirlos en casamiento, quería poner a prueba a su mujer, Camila, haciendo que su amigo Lotario ofreciera a Camila regalos y joyas para que se probase así la fidelidad que tenia Camila hacia su esposo Anselmo.

Lotario en un primer momento se niega a hacer tal cosa ya que consideraba que Camila era una mujer muy pura y muy honrada como para acceder a estas ofrendas de Lotario y que lo único que se conseguiría con este plan es demostrar la honestidad de Camila y la poca confianza que tiene Anselmo hacia su mujer.

Lotario tras ver que su amigo estaba dispuesto a utilizar a otra persona para poner en practica su plan accede a ponerlo en practica él mismo. Pero lo que hace es contarle a Anselmo conversaciones ficticias en las cuales Camila no accede a las ofrendas de Lotario. Anselmo al darse cuenta de este amenaza de nuevo a Lotario con buscar a otro, pero Lotario le jura que volverá a poner en practica el plan que había ideado Anselmo con anterioridad para lo cual Anselmo deja solos a Camila y a Lotario durante 8 días para que Lotario pusiera en marcha el extraño plan.

Durante 3 días no ocurrió nada pero al cuarto día Anselmo se decidió y le dijo a Camila lo que acontece en el siguiente capitulo.

 

 

Capitulo 34

 

En este capitulo sé continuo la novela del Curioso Impertinente.

Tras esos días de incertidumbre Camila se da cuenta de los sentimientos de Lotario y le escribe una carta a su marido contándole lo que esta sucediendo, Anselmo viendo que el plan funciona responde a su esposa diciéndole que no se preocupara de nada que él llegaría pronto.

Cuando este llega le pregunta a su amigo Lotario que es lo que sucede y este le confirma la pureza de su mujer la cual no cesa de rechazar sus proposiciones. Camila le cuenta todo a su criada Leonela la cual utiliza esta información para llevar a la casa de Camila todas las noches a su amante, sabiendo que si Camila decía algo a Anselmo esta se lo contaría todo acerca del verdadero amor de Lotario hacia Camila.

Lotario le cuenta a Anselmo que ha visto salir a un hombre de la casa pensando que este había estado con Camila, habiendo estado en realidad con la criada, Leonela.

Entre Lotario, Camila y Leonela consiguen que Anselmo se esconda como quien no quiere la cosa en una habitación de la casa para así poner en funcionamiento un plan para que tanto Camila como Lotario pudieran quedar bien y resolver todo el entuerto que se había formado. Al acabar con este plan Anselmo sale a hablar con Lotario para manifestarle su alegría tras ver que su esposa es tan pura y sincera como creían en un primer momento y para felicitar a Lotario por lo buen amigo que era y lo bien que se había portado con él.

 

 

Capitulo 35

 

Antes de que hubiera acabado el cura de leer la novela apareció Sancho por la puerta diciendo que Don Quijote estaba librando una gran batalla contra el gigante enemigo de la señora princesa Micomicona. Al oír esto el cura se levanto con rapidez cuando oía un gran ruido acompañado de las voces amenazantes de Don Quijote.

Cuando entraron en la habitación de Don Quijote vieron que este se encontraba a cuchillada limpia con los cueros de vino. Lo más extraño de la situación eran las pintas que tenía Don Quijote y que además de tener los ojos cerrados, ya que se encontraba soñando y no despierto, estaba con una camisa que apenas le cubría los muslos, las piernas no excesivamente limpias y llenas de vello, y ademes en el brazo izquierdo tenia envuelta la manta de la cama.

Al ver todo revuelto y lleno de vino, el ventero se abalanzó sobre el pobre Don Quijote porpinandole gran numero de golpes a puño cerrado, tan fuerte le daba el ventero que si no llega a ser por Cardenio y por el cura Don Quijote se hubiera quedado hay de por vida. Tras un corto espacio de tiempo el barbero consiguió despertarle hechadole un cubo de agua fría en la cabeza. Después de que Don Quijote se hubo quedado dormido de nuevo continuaron leyendo la novela del Curioso impertinente.

Continuando por donde nos habíamos quedado en la lectura de esta curiosa novela Leonela se había escapado con Camila y Lotario dejando a Anselmo solo en la casa. Cuando Anselmo descubrió que le habían dejado solo decidió irse a una de las casas que tenia un amigo suyo en el campo, donde murió una vez hubo escrito un epílogo de su vida, en la cual explicaba como moría por Camila.

Una vez acabaron de leer el libro el cura la califico de poco creíble ya que no se explicaba como alguien que lo tenia todo como Anselmo pudo liar tanto las cosas para comprobar la sinceridad de su mujer, la cual al final le acabo abandonando.

 

 

Capitulo 36

 

Se encontraban en la puerta de la venta el ventero que divisó como se acercaban a la venta una tropa de huéspedes. Le pregunto Cardenio al ventero cuantos eran los posibles visitantes, a lo que respondió el ventero diciéndole que eran cuatro a caballo, dos a pie y una mujer vestida de blanco. Al oír esto Cardenio entro en la habitación de Don Quijote.

Cuando llegaron los caballeros a la venta se apearon de los caballos y trasladaron del sillón a una silla, que estaba próxima a la habitación de Don Quijote, a la misteriosa mujer.

Todos se preguntaban quien seria esta extraña mujer pero nadie daba respuesta a las preguntas que Dorotea hacia a los mozos. Cuando Cardenio se entero de quien era esa misteriosa mujer se dio cuenta que la conocía y comenzó una larga conversación con ella, pareciendo que se la estaba disputando con Fernando, el caballero que la había trasladado del sillón a la silla. Al poco tiempo se descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho con anterioridad.

 

 

Capitulo 37

 

Mientras tanto el propio Sancho se creía que la Dorotea era una princesa, que el famoso gigante era Fernando. A todo esto Don Quijote seguía durmiendo en sus aposentos. En la venta se encontraban todos muy contentos ya que al estar prácticamente llena la venta las ganancias para el ventero eran bastante considerables. Entre tanta felicidad solo Sancho era el triste pero al poco rato se despertó Don Quijote y comenzó a hablar con él.

Don Quijote le contó a Sancho la aventura, imaginaria claro esta, que había tenido este con el famoso gigante al cual había liquidado de tal forma que llego a comparar la sangre del gigante con enormes ríos de agua. Sancho al oír esto le corrigió diciéndole que más que ríos de agua eran ríos de vino tinto, haciendo alusión a los cueros de vino que había destrozado Don Quijote. Al oír esto Don Quijote le pidió una explicación a Sancho de porque decía ríos de vino tinto, a todo esto Sancho le explico lo que había sucedido y también le explicó lo que estaba sucediendo actualmente en la venta.

Don Quijote bajo al salón y comenzó a hablar con Dorotea la cual en alguna ocasión quiso cortarle, mas Fernando no se lo permitía ya que le interesaba todo lo que allí se hablaba. Una vez hubo acabado la conversación Fernando se comprometió en llevar a Don Quijote a su, casa quedando de este modo, los venteros, enormemente aliviados y alegres.

 

 

Capitulo 38

 

En este capitulo se ve como Don Quijote habla del soldado, de cómo es la persona más pobre que hay en el mundo ya que tiene que sobrevivir con los mínimos recursos existentes y aun así consigue sacarle el mayor partido a cualquier situación dificultosa. También les dijo que los menos premiados en la guerra y los más importantes en ella son los pobres soldados, que además suelen morir en ellas.

También comparó el trabajo de los letrados con el trabajo de los soldados ya que trabajan muchisimo mas los soldados que los letrados y en realidad es muchisimo menor la recompensa que recibe un soldado. También afirmo que es necesaria la presencia de los letrados ya que sin ellos no habría leyes y sin leyes no se podrían defender los reinos y sin las leyes no se podrían defender los caminos y sin esto no habría seguridad ni la gente podría ir tranquilas por las calles.

Una vez hubo concluido la conversación de Don Quijote el cautivo dijo que ahora iban a oír el verdadero discurso y cuando todos estaban dispuesto a oír tal conversación dijo lo que se viene a decir en el siguiente capitulo.




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Enviado por:Angy
Idioma: castellano
País: España

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