Deporte, Educación Física, Juegos y Animación
Deporte y Medio Ambiente
ÍNDICE
Relación entre deporte y Medio Ambiente Págs
Introducción 2
¿Por qué hablar de Medio Ambiente y Educación Física? 3
Relación entre Educación Física y Educación Ambiental 3
Relación del medio ambiente y el deporte 4
Deporte en el medio natural e impacto ambiental 6
El rendimiento físico en condiciones de polución ambiental en el deportista 9
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Recomendaciones para el deporte en un medio ambiente de polución ambiental 11
El riesgo de accidentes 11
Bibliografía 13
RELACIÓN ENTRE DEPORTE Y MEDIO AMBIENTE
Introducción
El análisis de la interrelación sociedad-medio ambiente es desde hace mucho tiempo tema de estudios.
La interrelación de la sociedad y naturaleza es extraordinariamente amplia en nuestro tiempo, y ha originado el problema ecológico que figura entre los acontecimientos globales de la humanidad. El incesante progreso de la ciencia y la técnica ha aumentado en proporciones nunca vistas el poderío de la humanidad con respecto a la naturaleza por lo que se hace necesario reflexionar y accionar en esta dirección.
El análisis de esta interrelación sociedad-medio ambiente es desde hace mucho tiempo, tradicional en la historia del pensamiento científico y filosófico. Marx en una de sus cartas a Engels expresaba sobre la ecología " la cultura si se desarrolla de manera espontánea y no se orienta consecuentemente... deja tras de sí un desierto. "
Si tenemos en cuenta lo expresado, se puede valorar su carácter pedagógico y educativo.
Por tal razón, resulta de gran interés el desarrollo de una mentalidad medio ambiental comprometida en la Cultura Física.
Nos podemos preguntar ¿Qué ocurre en los sujetos durante la realización de la Educación Física y su relación con el medio- ambiente?
En medio de los conflictos que caracterizaron la salida del siglo XX y la entrada del XXI, parece conveniente reflexionar acerca de nuestra responsabilidad en la formación de firmes convicciones ecológicas a través de la Educación Física, lo que contribuirá a formar generaciones de hombres capaces de potenciar lo esencialmente humano.
La necesidad de una educación tendiente a preservar lo humano, nos hace reflexionar en el papel del profesor de Educación Física y el valor del mismo en la escuela y la comunidad como un comunicador social.
Ante los acelerados cambios de ritmo que actualmente van imprimiendo los avances de nuestra sociedad, surge la imperiosa necesidad de preparar a los profesores de la Educación Física, para que a su vez preparen a los alumnos a través de métodos, habilidades y conocimientos que den respuesta a las demandas sociales, en este caso el cuidado y preservación del medio ambiente. De ahí la importancia de facilitar una educación integral de los educadores, tanto en el aspecto físico y técnico, como el ético y moral sobre el tema.
¿Por qué hablar de Medio Ambiente y Educación Física?
La preocupación del siglo XX acerca de una mentalidad ecológica, que ocupaba a algunos y preocupaba a todos, exige de los profesores de Educación Física una formulación coherente al respecto.
Debemos entender que el cuidado y preservación del medio ambiente no es responsabilidad solamente de las Ciencias Naturales sino de todos. Hasta el momento hemos tenido una visión reduccionista del medio ambiente al analizar solamente su parte externa, biológica, natural y no enfocarlo como un sistema sociedad- naturaleza.
Son muchos los parámetros que actualmente se toman en nuestra sociedad para expresar los términos e índices que han de definir la mejoría de la calidad de vida: educación, cultura, salud, deporte, recreación y tiempo libre entre otros, en fin, un desarrollo económico y social para lograr una armonía con su entorno y es aquí donde a partir de la influencia que puede ejercer la Educación Física sobre los alumnos con una adecuada dirección a la Educación Ambiental podemos alcanzar estos fines.
Relación entre Educación Física y Educación Ambiental
Este aspecto tiene que abordarse desde tres vertientes.:
La formación de profesionales altamente preparados no sólo en lo referente a los conocimientos técnicos, sino además en lo relacionado con la Educación Ambiental.
La superación de los profesionales graduados sobre el tema.
El diseño de una metodología para el desarrollo de la Educación Ambiental a través de la Educación Física integrada al resto de las asignaturas en los diferentes años de los subsistemas, que permita formar valores y convicciones a la conservación del medio ambiente.
Teniendo en cuenta que esta asignatura es una vía idónea para la formación de convicciones sobre la conservación y protección del medio ambiente, partiendo de los contenidos propios de la misma y que se realiza fundamentalmente al aire libre, en contacto directo con el medio natural y que entre sus objetivos tiene, la de eliminar el estrés y la sobrecarga intelectual, el mantenimiento de una forma física que eleva el desarrollo de los procesos metabólicos y morfofuncionales y hábitos correctos para el mantenimiento de la salud y por tanto la calidad de la vida, no podemos desaprovechar estas posibilidades para el trabajo de una Educación Ambiental.
Por tanto, se hace necesario realizar proyectos de investigaciones para llegar a conclusiones que servirán de punto de partida para la elaboración de una metodología que intente resolver el problema aún vigente.
Por el momento se exponen las siguientes tesis:
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La Educación Física permite formar convicciones medio ambientales en los alumnos al identificarlo con su medio natural.
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El disfrute en los alumnos por el descubrimiento de sus posibilidades de preservar el medio natural a partir de las actividades tales como:
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Actividades de saneamiento en la comunidad, áreas naturales o las propias áreas de Educación Física.
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Excursiones y travesías por los grupos de exploradores.
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Acampadas.
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Campamentos recreativos.
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Actividades de recreación turísticas, como senderismo y orientación.
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Semanas verdes y siembras de árboles.
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Cuidado y preservación de las áreas deportivas.
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La higiene personal y del vestuario, así como el de la escuela.
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Recolecciones de muestras de flora y fauna para la escuela.
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Exposiciones y otras actividades de las organizaciones estudiantiles.
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Debates y seminarios en grupos sobre el tema, entre otros.
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La comprensión y aprendizaje de conceptos medio ambientales relacionados con la Educación Física, dinamiza la actividad y produce un placer en los alumnos.
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El trabajo en el espacio natural influye en una disposición positiva hacia la naturaleza.
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Se favorecen las relaciones interpersonales y de grupo.
Consideramos así que la Educación Física en sí tiene las características para el desarrollo de la formación de valores medio ambientales y que es urgente el tratamiento que se debe dar a través del programa de la asignatura y en el pregrado a los futuros profesionales, además teniendo en cuenta la superación posgraduada que los profesionales actuales elaboran en nuestras escuelas.
Por ello es necesario establecer una metodología adecuada por la cual se pueda dirigir con un enfoque sustentable el proceso de la Educación Física y que contribuya a la vez a la formación de valores y firmes convicciones en los alumnos.
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Relación del medio ambiente y el deporte
En este nuevo siglo los impactos ambientales, además de afectar a los seres vivos, afecta a los elementos básicos constitutivos del medio natural. La tierra, el agua y el aire, además de ser elementos esenciales de nuestro planeta, son el espacio donde se vienen desarrollando un sin fin de actividades deportivas.
Sin embargo, el deporte se acerca cada vez más a todo lo ecológico. Podemos enumerar diferentes factores que podrían estar influyendo en un aumento cada vez mayor de la relación entre el medio ambiente y el deporte, destacando:
- La mayor afluencia de población al medio natural.
- La crisis del modelo de ciudad moderna.
- La importancia del ocio activo.
- El desarrollo del concepto de ecología deportiva.
- El aumento de los medios para el desarrollo de una educación ambiental.
- La accesibilidad a la práctica deportiva en el medio natural de toda la población.
- La protección de los espacios naturales, reglamentación del uso y disfrute de estos.
- Y la proliferación de empresas de actividades en el medio natural con una mayor dimensión profesional y comercial.
Este aumento de la relación entre el medio ambiente y el deporte posibilita un fenómeno social, que consiste en el traslado masivo y de forma temporal al medio natural, coincidiendo este traslado con las temporadas que conocemos por vacaciones de verano, semana santa, navidad, fines de semana, etc. La influencia masiva de personas que huyen de las ciudades hacia parajes naturales, no viene condicionada únicamente por el desarrollo técnico de las comunicaciones y medios de transporte, sino también y fundamentalmente, por las agresiones a que se ven expuestas en el medio ingrato en que se ha convertido la ciudad.
Las urbes actuales son ecosistemas enfermos y esta es una de las razones por la que pueda haber un traslado masivo de población de las ciudades al medio natural. Y así podemos argumentar que hay necesidad de entornos urbanos que sean y sigan siendo ecosistemas sanos donde poder vivir con calidad.
La unión del medio ambiente y el deporte comienza a tener protagonismo en la llamada civilización del ocio. Pero la idea de ocio ha cambiado mucho a través de los tiempos, tanto en un sentido cuantitativo como cualitativo. Hoy en día podemos asumir el concepto de como el tiempo libre dedicado al descanso, diversión y el desarrollo formacional. El deporte como actividad de ocio cobra cada vez más importancia en el ranking de actividades realizadas en el tiempo libre y así lo demuestran los numerosos estudios que encontramos en el panorama nacional. Al mismo tiempo, el interés por todo lo relacionado con la naturaleza es un hecho. La simbiosis de estas dos tendencias da lugar al aumento de actividades deportivas en el medio natural como actividades de ocio. La población no se conforma con realizar actividades en el medio natural pasivas (descanso, observación...), también quieren realizar actividades que impliquen un conocimiento activo del medio. Y asistimos a la proliferación de variedad de actividades singulares que consiguen despertar en los practicantes sensaciones y vivencias únicas: hidrobob, rafting, puenting... etc. Y que forman parte de ese concepto de ocio activo de finales de siglo XXI.
Tenemos que destacar, en el auge de actividades ociosas en el medio natural, la práctica física de aventura en la naturaleza. Este tipo de actividad ha presentado un notable auge en las sociedades postindustriales avanzadas. La tecnología ha facilitado los recursos e instrumentos pertinentes para el desarrollo de estas actividades recreativas. Actividades que nos permiten deslizarnos por el agua, el aire y la tierra, provocando notables sensaciones de placer, riesgo y aventura en función de las expectativas de cada cual.
En este desarrollo teórico también tenemos que destacar como los términos ecología y deporte se acercan cada vez más. Esta unidad terminológica aparece en el Diccionario de Ciencias del Deporte (1992), que define la ecología deportiva, como la implantación óptima de instalaciones deportivas, de juego y de ocio en el ecosistema local y como el estudio de las relaciones recíprocas entre el deportista y los factores ambientales naturales y antropogénicos.
Así el entorno natural nos ofrece un marco idóneo para el desarrollo psicofísico integral. La época de las vacaciones significa un periodo de libertad y de naturaleza, siendo la playa y la montaña sus símbolos más convencionales. La naturaleza es el marco idóneo para el desarrollo de actividades recreativas que rompen con el universo mecanizado y urbanizado, pero la realidad nos demuestra que se explota y expolia, a la misma sin piedad, buscando en muchas ocasiones intereses lucrativos o desahogos egoístas. Las modas y la publicidad inundan las playas junto a los plásticos, botellas, papeles... Corrientemente nos encontramos grandes aglomeraciones en estos lugares y observamos que aquí más que nunca el ocio se convierte en negocio. Por esta razón es conveniente que se sigan desarrollando normas para la protección de los espacios naturales y reglamentos de uso y disfrute de estos. Esta tarea debe de ser una labor prioritaria de los gobiernos y en general de todos los ciudadanos.
Además de la norma consideramos que hace falta un referente o modelo a seguir que conduzca el comportamiento colectivo en este ámbito: una Educación Ambientaluna educación solidaria para la supervivencia debería de potenciar en todas nuestras actividades un modelo que nos ayude a: comprender el entorno biofísico y socio-cultural, tomar conciencia de que el hombre es una parte de la naturaleza y que depende directamente de ella, elaborar una nueva escala de valores con respecto al uso y abuso de la naturaleza, así como una incentivación en la protección del entorno, ver la naturaleza como algo delicado y sustento de vida y descubrir y solucionar problemas ambientales. A través de la práctica deportiva también se puede conseguir esta educación ambiental.
Deporte en el medio natural e impacto ambiental
El deporte y el medio ambiente han tenido siempre una gran relación y de cara al futuro esta relación va a tener una gran importancia desde el punto de vista de la prevención de los impactos. Consideramos que los espacios naturales y los espacios urbanos deben ser equipamientos deportivos que disfruten las generaciones futuras; práctica deportiva y medio ambiente no tienen por que ser opuestas, por el contrario, deben estar siempre relacionadas de forma óptima.
Al hablar de deporte y de impacto ambiental nos vamos a centrar en las actividades desarrolladas en el medio natural. Actividades que tienen un eminente carácter turístico. Si observamos como la actividad turística ha sido y es una fuente de impacto ambiental definido, podemos ir de la generalización a la objetivización, estableciendo que las actividades turístico-deportivas también son fuente de impacto ambiental. Hasta el turismo cuyos objetivos son el respeto y conocimiento del medio natural, el denominado turismo ecológico, si no está bien planificado y estructurado puede implicar impactos en la naturaleza.
Si queremos observar un ejemplo de mala planificación en España podemos hacer alusión a la realidad que hoy día sufren nuestras costas caracterizadas por su impacto urbanístico, de aguas, fauna y plantas acuáticas... Todos los especialistas del turismo están de acuerdo en la necesidad de trabajar hacia un desarrollo sostenible en pos de una óptima planificación turística. La calidad del medio ambiente es una necesidad de base para poder ofertar un buen producto turístico-deportivo.
En este contexto, marítimo y costero, el turismo náutico es una actividad que va en alza y que supone una forma de acercamiento y conocimiento de los entornos acuáticos. Sin embargo la mala gestión del turismo de costa ha hecho que desde diferentes foros se quiera poner freno al desarrollo de toda actividad relacionada con el turismo incluido el deportivo. Consideramos que la clave está en la planificación óptima de todos los recursos existentes, no en la negación del desarrollo de oferta de actividades de ocio, que permitan al ciudadano disfrutar de la naturaleza.
Pero aunque el turismo de sol y playa sea pionero de la mayor parte del impacto ambiental, en el interior, con el desarrollo del turismo en espacios naturales, también se están dando situaciones innegablemente insostenibles. Consideramos que esto es debido no al hecho en sí turístico, sino más bien a una falta de norma previa y planificación seria. El deporte es fuente de impacto ambiental siempre que se actúe sin evaluaciones previas y la oferta suponga la creación de infraestructuras y la oferta de actividades que no sean planificadas midiendo los daños que puedan causar.
Desde los sectores conservacionistas se considera perjudicial la mala gestión que se ha hecho de las actividades desarrolladas en espacios naturales protegidos. Podemos citar como ejemplos las actividades de nieve con el abuso de la nieve artificial, la construcción incontrolada de oferta hotelera, proliferación de pistas... Las actividades con motor que suponen la emisión de residuos contaminantes, erosión del suelo, impacto acústicos... Los deportes aéreos que cuando se practican durante la época de cría de las aves resultan perjudiciales para la nidificación de estas. Los nuevos deportes de aventura que se adentran por parajes vírgenes afectando al desarrollo normal de las especies que allí habitan, etc. Todo esto unido al aumento de demandantes de estas actividades en los espacios naturales protegidos puede acarrear daños irreparables.
Ante esta situación se está llevando una progresiva normatización desde las diferentes comunidades de las actividades dedicadas al Turismo Activo y continuo análisis teórico de los posibles impactos que las diferentes actividades pueden causar para prevenirlos. Estos análisis establecen la necesidad de conocer la realidad para mejorarla sin que esto suponga la negación de la realización de turismo deportivo. Gómez (1992), hace una reflexión sobre los impactos ambientales de las actividades deportivas en el medio natural. Y destaca:
A) Actividades acuáticas
- Modificación y destrucción del paisaje.
- Contaminación por vertido de residuos.
- Contaminación acústica.
- Contaminación estética o visual.
- Contaminación atmosférica.
- Contaminación "sociológica", asociada a fenómenos de aculturación.
- Extinción y/o reducción de flora y fauna.
- Alteración de los ecosistemas marinos, fluviales o lacustres.
- Destrucción y/o deterioro del patrimonio histórico-artístico.
B) Actividades aéreas
- Contaminación estética o visual, por acumulación de aparatos en vuelo en una zona.
- Contaminación acústica de los aparatos a motor.
-Destrucción o modificación de ecosistemas típicos en las zonas de despegue y aterrizaje masivos.
-Alteración en la dinámica de los ecosistemas y en el comportamiento animal, especialmente de la avifauna por el desplazamiento de las zonas de cría de ciertas rapaces, pérdida y abandono de nidos, etc.
-"Contaminación "sociológica", por aculturación.
- Contaminación atmosférica por emisiones de los aparatos a motor.
C) Actividades terrestres
-Modificación y destrucción del paisaje derivado de la construcción de instalaciones asociadas con la práctica de este tipo de actividades, zonas de acampada, circuitos de bicicleta de montaña, senderos, zonas de orientación, etc.
-Contaminación por vertido de residuos, especialmente sólidos: grupos excursionistas o campistas, etc.
-Contaminación acústica derivada de los vehículos a motor o de la excesiva concentración de practicantes en una zona determinada).
-Contaminación estética o visual asociada a todos éstos tipos de impacto ambiental.
-Contaminación "sociológica".
-Contaminación atmosférica emisiones vehículos a motor o de instalaciones asociadas a este tipo de prácticas.
-Posibilidad de originar incendios forestales por actividades derivadas de la marcha, la acampada, etc.
-Destrucción o deterioro del patrimonio histórico-artístico o incluso geológico a los visitantes de determinadas zonas naturales no les está permitido llevarse ni las piedras. Legislación referente a Espacios Naturales Protegidos.
-Alteración de la dinámica de los ecosistemas, a nivel geológico -erosión-, botánico y faunístico.
D) Actividades mixtas
- Contaminación acústica por aparatos con motor.
- Contaminación por vertidos y abandono del material.
- Contaminación estética o visual.
- Modificaciones en la dinámica de los ecosistemas afectados.
- Contaminación "sociológica".
- Modificación o destrucción del paisaje.
- Contaminación atmosférica y emisiones de vehículos a motor.
El planteamiento no es el dejar de practicar actividades en el medio natural, sino que hay que potenciar una práctica deportiva en la naturaleza que preconice los principios del desarrollo sostenible del turismo en Espacios Naturales y especialmente en Espacios Naturales Protegidos (Carta Europea, 1992). Concretamente estos principios establecen: desarrollar un turismo que cumpla los principios de sostenibilidad, promover la colaboración entre gestores, residentes, empresas..., establecer estrategias de actuación a corto, medio y largo plazo para mejorar la calidad turística, conocer las expectativas y exigencias de los clientes en materia de medio ambiente, gestionar desde la calidad en los equipamientos, servicios, promoción, comercialización..., identificación de nuevos mercados y nuevos puestos de trabajo, fomentar los productos específicos y que favorezcan el desarrollo sostenible de la zona, sensibilizar a través de la información y educación de los visitantes, marketing y promoción responsables, preservación y mejora de la calidad de vida de la población local, respetar la capacidad de acogida, controlar la frecuentación, canalización del flujo de visitantes y control del transporte.
El rendimiento físico en condiciones de polución ambiental en el deportista
Existen muchos compuestos químicos que bien solos o bien en combinación con otros producen unos efectos indeseables en el aparato respiratorio disminuyendo o alterando su función. Estas sustancias tendrán una mayor o menor repercusión en el rendimiento físico del deportista dependiendo de diversos factores, concentración en el medio, nivel de ventilación, estado previo del árbol respiratorio, combinación con otros factores atmosféricos como la temperatura o la humedad, etc...
Los agentes polucionantes se clasifican en:
Primarios: Son aquellos que se emiten directamente de una fuente sin que se produzca en ellos un cambio químico posterior, o bien este cambio no tiene gran importancia clínica. Éstos pueden ser los gases CO, CO2, SO2 y NO y metales como el plomo, el grafito o el carbón.
Secundarios: Son aquellos otros polucionantes que se forman por reacción química de precursores naturales o emitidos de fuentes artificiales. Estos incluyen el Ozono (O3), HNO3, H2SO4, el peroxyacetyl nitrato y una gran cantidad de compuestos inorgánicos que pueden existir en forma gaseosa o de partículas.
La fuente principal de los agentes polucionantes primarios y secundarios es la combustión de productos derivados del petróleo por los transportes en las ciudades, y las áreas industriales.
Los que más importancia van a tener para el deportista son aquellos que observamos en ciudades de gran contaminación que son obviamente aquellas con una poblada área industrial, un parque de automóviles de gran densidad o unas condiciones atmosféricas que potencien estos fenómenos del progreso. Por ejemplo, el Ozono es un gas que se puede generar por una descarga eléctrica o bien por una reacción fotoquímica de una irradiación ultravioleta a una determinada longitud de onda. Forma una capa en la atmósfera que nos proteje de la acción perniciosa de ciertas irradiaciones solares. Se utiliza como antiséptico en instalaciones públicas e incluso en piscinas, con el objeto de disminuir la cantidad de cloro utilizada para prevenir infecciones en las piscinas. Pero, si se sobrepasan unos niveles mínimos en el medio ambiente es muy perjudicial para nosotros debido a que es el gas oxidante más potente de entre los que podemos encontrar en la polución.
Se ha demostrado que existe una población de entre un 10 y un 20% de sujetos, asmáticos o no, que son más sensibles a desarrollar una broncoconstricción ante una exposición al ozono. La exposición provoca alteraciones en la respiración, tos e irritación de nariz y garganta, sensación de ahogo (disnea) y dificultad para realizar inspiraciones profundas y, en consecuencia, un aumento de la frecuencia respiratoria con una disminución del volumen corriente durante el ejercicio, así como alteraciones en la función pulmonar en reposo incluso a dosis bajas si se hace un ejercicio de una cierta intensidad. Si la exposición es importante aparecen además dolor de cabeza y en la zona retroesternal. En estudios en gran escala se ha visto que el decremento de la función pulmonar sigue disminuyendo incluso después de 6 horas de haber tenido contacto con la atmósfera contaminada. Parece que existe una cierta tolerancia con el tiempo. La gente que vive en áreas donde los niveles son relativamente altos o tienen una tendencia a ser altos durante algunos periodos de tiempo tienen menor respuesta que aquellos individuos que viven en otras zonas no tan polucionadas. Una vez han pasado dos días de exposición al ozono, momento en el que la función pulmonar es peor, aparece una atenuación de los síntomas entre el 3-5º día, lo que nos indica una adaptación del aparato respiratorio a la exposición al agente oxidante. Sin embargo, si la concentración de ozono aumenta, este efecto de adaptación desaparece. Es decir, es una tolerancia dosis-dependiente y nuevamente observaremos los síntomas de irritación de mucosas.
Es importante hacer notar que el ozono si bien afecta los tejidos pulmonares no altera el intercambio de gas alveolar por lo que la difusión y el transporte de oxígeno y anhídrido carbónico permanece inalterada.
Los deportistas, aunque se encuentren en un perfecto estado de forma y de salud, si se exponen a atmósferas contaminadas respirando volúmenes de aire altos tal como requieren muchos deportes pueden tener los problemas mencionados anteriormente. La necesidad de un gran volumen ventilatorio implica una pérdida de la nariz como elemento filtrador del aire, lo que aumenta el efecto de la mayor cantidad de tóxico ingerido y una mayor penetración en el árbol respiratorio.
No existen medicaciones que eviten los efectos del ozono. Los aintinflamatorios no esteroideos limitan su efecto irritante y los antioxidantes, vitamina C,E y A, el Glutation, la n-acetil cisteína y algunos minerales como el selenio y el zinc, etc..., también lo pueden hacer aunque no está firmemente demostrado su efecto. Ninguno de los dos tratamientos son considerados como dopaje. Es curioso que la presencia de la broncoconstricción no se evita tomando un broncodilatador como ocurre en el asma de esfuerzo, probablemente porque el mecanismo originador actúa por una vía diferente. Sin embargo, la tos sí se disminuye mediante una medicación profiláctica como es el Nedocromil (medicación antiasmática que no se considera dopaje).
Recomendaciones para el deporte en un medio ambiente de polución ambiental
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Organizadores del evento deportivo:
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Estudiar los lugares donde se ha de competir.
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Valorar los lugares de entrenamiento.
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Establecer un horario compatible con las horas de menos polución.
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Establecer las medidas oportunas para limitar la polución durante la actividad física (industrias, automóviles...)
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Equipo técnico y competidores:
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Colaborar intensamente en la valoración de los puntos anteriores.
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En caso de que modificarlos sea difícil:
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Preveer una llegada de al menos tres días antes de la competición.
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Mantener un tratamiento con una fórmula antioxidante de forma oral.
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Usar una medicación preventiva de la tos postesfuerzo en el ejercicio en aquellos individuos sensibles. (Nedocromil).
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Valorar la presencia de otros posibles contaminantes y, en consecuencia, hacer profilaxis de la broncoconsticción en individuos hiperreactivos (sean o no asmáticos).
Si el área está muy contaminada debe valorarse seriamente el no competir, sobre todo aquellos deportes de moderada-alta intensidad y duración (ciclismo, carreras de fondo, marcha...).y aquellos deportistas con más sensibilidad.
El riesgo de accidentes
Las actividades en el medio natural han sufrido un notable incremento de practicantes durante los últimos años, ya sea yendo estos practicantes de forma espontánea o bien bajo la tutela de empresas dedicadas a ello, hecho que va ligado al desarrollo social y económico de ciertas zonas muy vinculadas a este tipo de turismo.
Este incremento de practicantes conlleva paralelamente un aumento de la accidentalidad, inevitable en algunos casos dadas las características inherentes de la práctica, pero evitables en su mayoría con dosis de sensatez, experiencia y conocimientos técnicos ajustados al nivel de dificultad de la misma. La popularización de este tipo de actividades, inconcebibles en mayor o menor medida sin el concepto riesgo, junto a su fácil accesibilidad, ha aumentado así el número de accidentes.
Muchas pueden ser las causas que provoquen un accidente, y desde luego no debemos ser ajenos a ellas.
Algunas de estas actividades son: esquí, senderismo, surf, rutas ecuestres, bicicleta de montaña, catamarán... etc.
La realización de este tipo de prácticas bajo la tutela de profesionales experimentados en interaccionar con el medio natural, el grupo y la actividad en sus diferentes dimensiones acota el concepto riesgo a los valores intrínsecos de la actividad.
También deberíamos analizar si la influencia mediática es del todo justa con la siniestralidad, frente a otro tipo de accidentes como los de tráfico, drogas... etc.
Además, no debemos olvidar que cualquier actividad que se desarrolla en el Medio Natural entraña un alto grado de incertidumbre que difícilmente se puede controlar, ya que depende de agentes externos a nosotros mismos e impredecibles, sin embargo, es más que evidente que debemos de tener controlado todo aquello que dependa de nosotros.
Todo esto es importantísimo no sólo para el éxito o fracaso de la actividad, sino también para controlar el alto grado de responsabilidad que estas actividades entrañan. Ni que decir tiene que no es lo mismo realizar una ruta con un grupo de amigos donde la responsabilidad es compartida por igual, a ir con un grupo de alumnos donde el guía-profesor tiene toda la responsabilidad o que tengamos un compromiso contractual como guías, donde la responsabilidad recae en nosotros y/o la empresa a la cual representemos.
Un análisis pormenorizado reduce al mínimo los riesgos objetivos y ofrece soluciones rápidas y más eficaces a los problemas, pero los riesgos subjetivos que dependen del azar o del capricho de la naturaleza a veces son imposibles de controlar.
Bibliografía:
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Internet
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http://Personal.redestb.es/franchek/polucionydeporte.htm
-
www.efdeportes.com/efd45/medioamb.htm
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