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Cuéntame cómo pasó


ÍNDICE

  • Introducción

  • Personajes principales

  • Personajes secundarios

  • Desarrollo de las escenas

  • Declaración Universal de los Derechos Humanos

  • Opinión Personal

  • 1. INTRODUCCIÓN

    Cuéntame cómo pasó es una serie de televisión española en la que se refleja la vida de los años 70. La interpreta una familia formada por el matrimonio, Antonio y Mercedes, tres hijos, Inés, Toni y Carlitos, y la abuela materna, Herminia, procedente de un pueblo que emigra a la ciudad buscando prosperidad, primero lo hace el padre y después el resto de la familia.

    Hoy en los pueblos pequeños hay poca vida, las personas tienen dificultad para encontrar un trabajo, pero en aquellos años aún era más difícil y las personas tenían que hacer lo mismo que esta familia.

    Cada uno de los miembros tienen una forma determinada de concebir la evolución de la vida, para los mayores cada cambio que se originaba les suponía un terror, en cambio para los más jóvenes era un júbilo, les costaba mucho aceptar cómo era la vida en esos momentos, estaban deseando que las cosas cambiaran para tener mayor libertad en todos los campos y poder expresar sus formas de pensar.

    Están viviendo una etapa de transición de una dictadura militar a una democracia.

    2. PERSONAJES PRINCIPALES

    Antonio Alcántara

    Antonio es un hombre trabajador que ha luchado toda su vida para salir adelante y proporcionar a su familia aquello de lo que él no ha podido disfrutar. Por ello emigró de su pueblo a Madrid, donde vivió unos años solo hasta que pudo llevarse a su mujer e hijos. Pero en el camino encuentra obstáculos que le hacen incluso dudar de sus capacidades. Sin embargo, su carácter soñador se termina imponiendo y le hace perseverar.

    Alcántara, conociendo bien los ideales del Franquismo, le aterra que su hijo Toni se meta en política, porque en la guerra civil había perdido a su padre y a varios de sus hermanos. En casa, Antonio intenta ser un padre autoritario, pero los tiempos que le han tocado vivir a sus hijos no son los mismos que a él, y a veces tiene que ceder y adaptarse a las circunstancias.

    Pero, a pesar de todo, Antonio es un hombre feliz. Para él, que ha conocido la escasez, la felicidad tiene mucho que ver con compartir con su familia todo lo que ha costado tanto conseguir: un televisor, un coche, irse de vacaciones a Benidorm...

    Mercedes Fernández

    Es una mujer de su tiempo, que acepta con agrado su función de ama de casa. A pesar de sus sueños de mujer empresaria, cuida de que Antonio se sienta seguro en su papel de cabeza de familia y procura no llevarle la contraria, aunque sepa que en ocasiones está equivocado.

    Pero Mercedes lleva mucho tiempo en la ciudad y ya no se conforma con ser ama de casa. Contribuir a la economía familiar con su boutique es uno de sus mayores logros. De hecho, está empezando a ganar bastante dinero y demuestra, día a día, grandes dotes para la costura y para hacer crecer su negocio. Su labor profesional fuera de la casa plantea graves problemas de autoridad a Antonio, que no tiene más remedio que ir aceptándolo poco a poco. Pese a todo, Mercedes nunca se ha planteado dejar de cargar con todas las tareas domésticas.

    Con sus hijos, a pesar de que comparte las ideas de Antonio, es algo más comprensiva. Al igual que su marido, teme que llegue el final de la dictadura porque no sabe lo que se puede avecinar. Pero es más consciente de que los tiempos cambian y, aunque no consigue restablecer la paz familiar, trata siempre de mediar entre Antonio y sus hijos.

    Herminia López

    La abuela materna de los alcántara es una mujer de pocas palabras, pero con una gran sabiduría popular pese a su falta de formación. Viuda desde hace ya muchos años. En la familia es la voz de la experiencia porque ha vivido mucho y conoce todos los cambios políticos que se han dado en España. En la contienda vio muy de cerca en su pueblo la crueldad del enfrentamiento de las dos españas. Quizá por ello, aunque no es franquista, aprecia el período de paz que la dictadura ha supuesto para el país. Su edad le hace ser conservadora, y tiene miedo a los cambios que poco a poco se viven en España.

    Herminia tiene un aspecto rural, se ha adaptado perfectamente a la vida de la ciudad. Sale a tomar café con su amiga Valentina e incluso asiste a bailes parroquiales. En casa ayuda mucho en las tareas del hogar, que lleva con mucha diligencia. También echa una mano en la costura a Mercedes, a la que adora como hija, pero de la que teme su afán de prosperar. A Antonio le profesa un gran cariño y, en contra del tópico, es una suegra muy llevadera. Y con sus nietos, como buena abuela, es muy cariñosa

    Purificación Barbadillo

    Doña Pura es la abuela paterna, representa para los Alcántara la cara más amarga del pasado familiar. Fue golpeada duramente por la Guerra Civil. Le costó mucho salir del pueblo aunque sólo fuera unos días para ver a su hijo. Por eso sorprende a todos cuando decide ir a Madrid a pasar una temporada. A su llegada, Doña Pura se topa con una familia inmersa en la modernidad del ámbito urbano, en una España muy diferente de la que ella conoce. Mujer de viejas costumbres. Nada más llegar comienza a tener roces con Herminia. Y también con Mercedes, con la que no tiene reparos en decir lo que piensa a cada momento, aunque en el fondo la aprecia. Y es que su carácter agrio le hace ser muy crítica con los que le rodean y con aquello que no se ajusta a su mentalidad, rural y tradicional.

    Con Antonio mantiene una relación difícil. Siempre valoró más a su otro hijo vivo, Miguel, que vive en Francia. Además, jamás perdonó a ninguno de los dos que se marchasen del pueblo, aunque fuera en busca de un futuro mejor.

    Sin embargo, su estancia en Madrid consigue reconciliar a la madre con el hijo. Observar el día a día en casa de los Alcántara hace a Doña Pura recapacitar. Y termina por entender que los tiempos cambian.

    Inés Alcántara

    La primogénita de los Alcántara es el miembro de la familia que, a medida que crece, más se aleja del modelo de vida que sus padres le enseñaron de pequeña. Eternamente insatisfecha, Inés está en continua búsqueda de un camino que se aleje del modelo de mujer que representa su madre. A diferencia de otras chicas, su mayor afán no es el de casarse y tener hijos. Inés se siente inmersa en un mundo limitado que cada vez la oprime más, pero le da miedo romper el cerco creado por las presiones familiares y la moral de la época.

    De hecho, no sabe qué hacer con su vida, como demuestran sus continuos cambios de vocación. Además de trabajar primero en la peluquería y después en Meyni, ha querido estudiar inglés, ser azafata de avión... También se ha interesado por el mundo del teatro para horror de sus padres, que no aprueban ni entienden sus constantes cambios de rumbo ni sus devaneos con chicos nada convencionales. En realidad, a Inés no la entiende nadie. Sólo el cura Eugenio y, en ocasiones, su hermano Toni le sirven de apoyo.

    Toni Alcántara

    Es un chico inteligente y sensible, es consciente de los tiempos que le ha tocado vivir. Al principio de la serie solo pensaba en tocar la guitarra y salir con chicas, a partir de su entrada en la Universidad cambia radicalmente su concepción del mundo. Allí conoce a Marta, una chica de izquierdas que le alecciona en lo político y de la que se enamora sin remedio...

    Toni se plantea cuestiones que Antonio y Mercedes no comprenden. Su creciente compromiso político contrario al Régimen franquista enturbia su relación con sus padres, que se aterran ante la posibilidad de que su hijo se meta en problemas. Además, Toni cuestiona la autoridad de su padre, aunque no suele tener enfrentamientos abiertos con él. En casa, más que por acción, es rebelde por omisión. Y es que aunque aborrece el conformismo de la generación de sus padres, les guarda respeto.

    Pero en la vida de Toni no todo es rebeldía y lucha por la libertad. También le gusta divertirse. Tras la tortuosa relación que tuvo con Marta, comienza a pasárselo en grande en sus salidas nocturnas con Mario y Álvaro, los amigos que conoció en la mili, y con alguna que otra chica.

    Carlos Alcántara

    Carlitos es un niño muy despierto, con una gran imaginación, que trae a sus padres de cabeza con sus continuas trastadas. Pero sus travesuras, además de enfados y alguna que otra jaqueca, llevan la alegría al hogar de los Alcántara. Carlitos representa el testigo privilegiado de la historia que nos muestra "Cuéntame Cómo Pasó", y no deja de sorprenderse ante todo lo que pasa a su alrededor, que no entiende en absoluto. Tiene toda la inocencia de lo que es, un niño.

    A sus amigos, Luis y Josete, siempre les convence para embarcarse en alguna aventura esperpéntica, que a menudo suele acabar mal. Junto a ellos empieza a conocer el mundo de las niñas.

    Carlos es también el narrador adulto que nos guía con humor, capítulo a capítulo, en las andanzas de los Alcántara. Desde la perspectiva de su madurez e inmerso en nuestro mundo del siglo XXI, Carlos destaca aquello que le parece más importante y desmitifica algunas circunstancias de la España del tardo franquismo. En sus comentarios es irónico consigo mismo y con los demás, pero nunca sarcástico o hiriente.

    3. PERSONAJES SECUNDARIOS

    Don Pablo Ramírez Sañudo

    Nació en el seno de una familia de militares. Se casó con su mujer, Susana. Actualmente tiene una amante, su secretaria Lola, pero Don Pablo no se conforma y tiene tantas aventuras como puede.

    Don Pablo tiene labia para el trato humano y los negocios. Sabe cómo hacer para que los favores que pide parezca que los hace él. Ultra conservador y franquista convencido, es tremendamente clasista. No siente ningún respeto por las personas que están por debajo de él. Por el contrario, es muy arrivista y todo son halagos para la gente que ocupa un mayor rango que él en la escala social. Cree en una estructura social jerárquica, donde cada uno ocupe su sitio sin rechistar. Se mofa de que el hijo de Antonio vaya a la Universidad, que "no es para todo el mundo", según sus propias palabras.

    Eterno explotador, para él una petición de aumento de sueldo es una insolencia. Cree en el poder del dinero y espera ganarlo a espuertas en algunos de sus negocios. Acostumbrado a un submundo de tráfico de influencias, no duda en recurrir a enchufes e intercambio de favores para conseguir sus objetivos.

    Eladio Contreras (Cervan)

    Es el quiosquero del barrio. Vende tebeos y golosinas a Carlitos y sus amigos, coincide con Antonio en el bar de Tinín. Todo el barrio le conoce por su apodo Cervan. Aunque no es contrario al Régimen, confía en que tras la muerte de Franco reine en España Don Juan, el Conde de Barcelona.

    Luchó en el lado franquista en la Guerra Civil. Es testarudo y un poco tacaño. No le gusta fiar a nadie en el quiosco. Y cuida mucho de su negocio.

    Su vocación frustrada es la de escritor. De hecho ha escrito una novela rosa.

    Eugenio Domingo

    Llegó desde Cataluña destinado en la parroquia del barrio de San Genaro en sustitución del anciano cura Don Venancio. Pertenece a esa hornada de curas progresistas que surgió en los últimos tiempos del Franquismo. Sus métodos aperturistas con los que intenta hacer la Iglesia más accesible, contrastan con los de su predecesor.

    Eugenio intenta dar nuevos aires al barrio. Organiza ciclos de cine sin cortes, festivales infantiles de música o bailes para la tercera edad. Sin embargo sus métodos no siempre son bien acogidos por todas las personas, sobre todo por la gente mayor. Entre los jóvenes tiene más aceptación. Y es que su juventud y sus ideales de igualdad le hacen ser a veces demasiado impulsivo. Eugenio oscila entre su profunda fe cristiana y su lucha por las libertades.

    Nieves Carranza

    Siendo jovencita emigró con sus padres y hermanos a Madrid. Enviudó por lo que tuvo que salir adelante como buenamente pudo. En el barrio de San Genaro decidió abrir una peluquería, que más tarde convertiría en una boutique.

    Tiene mucho desparpajo y gracia contando las cosas. De hecho, de joven soñaba con ser artista y, aunque ha tenido que luchar mucho en la vida, no ha perdido nunca el humor. Nieves habla mucho, tanto con las clientas como con sus empleadas. Y con Mercedes, desde que se asociaron para abrir Meyni, ha ido estrechando grandes lazos de amistad.

    Aunque es independiente, se encuentra un poco sola en la vida y le gustaría encontrar marido. Sin embargo, es consciente de que a su edad y en aquella época esa tarea resulta difícil.

    Celestino Álvarez (Tinín)

    Es el dueño de la Bodega Nalón, en la que Antonio y sus amigos pasan el rato entre cañas, tintos y cafés. Muy celoso de su negocio, no le gusta nada fiar, aunque a menudo no le queda más remedio que hacerlo. Pero si algo hay en el mundo que le guste menos que fiar es que en su local se hable de política. Y es que teme que algún policía de la secreta oiga alguna palabra más alta que otra y le cierre el negocio. Por eso, no se cansa de repetir una y otra vez con su voz ronca que el que quiera hablar de política, se vaya de su bar.

    De todos los parroquianos de la bodega, Antonio, Desi, Ramón y Cervan son los que más amistad tienen con Tinín. Con ellos hace las quinielas, discute de fútbol o comenta lo que pasa en el barrio. Y raro es el día que no le toman el pelo con sus "temidos" berberechos.

    Pili Villuendas

    Es amiga de Inés. A diferencia de su amiga es una chica de barrio bastante convencional. No entiende la inestabilidad de Inés. A veces discute con ella porque desprecia las cosas que le hacen feliz.

    Vive con sus padres. Su principal preocupación son los chicos. Quiere encontrar un buen partido, y hasta que llegue el momento se dedica a divertirse. Le gusta salir por la noche y flirtear. Es muy coqueta y cuida mucho su aspecto. Pero lo cierto es que es tremendamente inocente.

    Ramón Pascual

    Parroquiano habitual del bar de Tinín, se pasa las horas muertas en la bodega tomándose carajillos y charlando con unos y con otros. Con Antonio mantiene una buena amistad aunque es bastante fanfarrón y machista confeso. De hecho alardea de llevar los pantalones en casa y "sacar la mano a pasear" cuando su señora le lleva la contraria. Pero lo cierto es que su mujer le tiene más tieso que una vela y entre ellos son habituales las discusiones, sobre todo cuando le pillan saliendo de El Edén... A pesar de todo, Ramón es buena gente.

    Se ha dedicado mucho años a ganarse la vida haciendo chapuzas aquí y allá. Ahora trabaja de mecánico en un taller del barrio.

    Luis

    Luis tiene la misma edad que Carlitos y Josete, pero se ha desarrollado más y parece mayor. Como ellos, vive en la travesía San Esteban de Pravia, donde todas las mañanas se desgañita llamando a sus amigos para no llegar tarde al colegio. Y es que Luis es el más responsable de los tres. Además de haber sido monaguillo, se preocupa más que Carlos por las notas y se lo piensa dos veces antes de seguirle en sus disparatadas travesuras. Pero como es menos inquieto, al final se deja llevar por él.

    Josete

    Es el más infantil de los tres amigos y, quizá por ello, el menos despierto y el que peores notas saca. Vive en el mismo bloque que los Alcántara con Clara, su madre, y con su abuelo Federico. No tiene padre, al menos no conocido, lo que en aquella época era un grave problema y provocaba más de un rechazo. Josete nunca habla de ello. Prefiere dedicarse a pasarlo bien con Carlos y Luis en el descampado. Como a sus amigos, le encantan los tebeos que les vende Cervan, pero lo que más le gusta de todo es cazar lagartijas.

    4. DESARROLLO DE LAS ESCENAS

    La boutique

    Nieves y Mercedes, dos mujeres emprendedoras, se han asociado y han abierto una tienda de prendas femeninas, llamada boutique debido al momento que están viviendo, a la que le han puesto el nombre de “ Meyni ” procedente de Mercedes y Nieves.

    Su propósito es vender prendas de última moda con el fin de atraer a la máxima clientela posible.

    El quiosco

    En el quiosco de Cervan se venden muchas cosas, aunque a Carlitos y sus amigos lo que más les atraiga eran los caramelos, los cromos y los tebeos. En aquella época los niños eran muy aficionados a los cromos a pesar de que el álbum nunca se veía completo, siempre faltaba el mismo cromo, pero los niños se entretenían muchísimo comprándolos e intercambiándolos.

    La Iglesia

    La iglesia del padre Eugenio es de estilo moderno. Y es que la Iglesia, a raíz del Concilio Vaticano II en 1962, se moderniza, se adapta a los tiempos, intenta atraer a los jóvenes. Don Eugenio ya no dice la misa de espaldas, ni en latín: la dice mirando a sus feligreses y en buen castellano, para que todos lo entiendan. Tampoco ya las beatas pueden instalar en el suelo sus esteras, como hacían en el pueblo; aunque sí pueden encender una vela al santo de turno por unos pocos céntimos, y esta vela será de verdad, con gotas de cera que resbalan, parsimoniosas, manteniendo encendida la llamita de las oraciones y esperanzas de cada feligrés. Tampoco suena ya el órgano de tubos, sino la modesta guitarra.

    La Escuela

    El colegio San Genaro es un colegio más de barriada, donde don Gonzalo, don Severiano, don Eugenio y otros esforzados docentes se afanan en introducir algún tipo de conocimiento útil a Carlitos Alcántara y compañía.

    En aquellos años si algún crío se lleva un cachete, nadie se va a escandalizar; y si te ponen en clase de rodillas, de cara a la pared y con los brazos en cruz, pues te tienes que fastidiar porque ni tus padres ni nadie va a considerar que ese castigo sea particularmente cruel o humillante.

    La forma de dar la clase ha cambiado muchísimo. Aunque no se sabe cuándo los alumnos sabían más, si ahora o antes.

    La Bodega

    En la bodega "Nalón" cualquier vecino puede hacerse con su litrillo de Valdepeñas, para regar a gusto el filete empanado de casa, por un par de duros. La mayoría, lo que hace es mandar al niño, y que te suba el vino, igual que te sube el pan, en la botella que se enjuaga una y otra vez.

    En esta bodega pasaba buenos ratos Antonio Alcántara con sus amigos, hablaban de lo que querían excepto de política, jugaban a las cartas.

    5. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

    Artículo 2

    1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

    En esta serie se refleja claramente que las personas no podían expresar sus ideas políticas si eran contrarias al régimen en que se estaba viviendo. Lo vemos cuando

    Toni es perseguido y encarcelado por sus ideas políticas.

    También se manifiesta la discriminación de la mujer frente al hombre, estaba mal visto que la mujer trabajase e incluso que estudiara.

    Artículo 3

    Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

    Los ciudadanos en esta época no gozaban de libertad, si lo hacían como era el caso de Inés, estaba muy mal visto y a veces castigado.

    Artículo 9

    Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

    Esto lo observamos cuando Toni por expresar sus ideas políticas fue encarcelado.

    Artículo 10

    Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

    Toni no es escuchado por los dirigentes cuando habla de sus ideas políticas, sino que tiene que hablar a escondidas y con mucho temor a poder ser detenido.

    Artículo 11

    1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

    Toni permaneció en la cárcel hasta que Don Pablo intervino porque tenía influencias con altos mandos.

    Artículo 12

    Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

    Clara, la madre de Josete, está presionada e insultada por la sociedad porque es madre soltera.

    Artículo 19

    Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

    Muchas opiniones de libros o periódicos eran censuradas y no podían ser publicadas.

    Artículo 21

    1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

    Durante la dictadura los ciudadanos no pudieron elegir a sus representantes.

    3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

    En aquella época el alcalde era elegido a dedo.

    Artículo 22

    Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

    Muy pocas personas en aquellos años se beneficiaban de este artículo.

    Artículo 23

    2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

    El salario de la mujer era inferior al del hombre.

    Artículo 24

    Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

    En aquella época la mayoría de las personas no disfrutaban de vacaciones pagadas.

    Artículo 26

    1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

    Carlitos y sus amigos disfrutaban de una educación gratuita.

    Artículo 29

    2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

    En aquella época no había libertad, había que tener mucho cuidado con lo que se hacía y decía, por lo que los derechos de los demás se cumplían a raja tabla.

    6.OPINIÓN PERSONAL

    Esta serie me ha parecido muy interesante porque nos revela la España de los años 70, cómo se vivía en aquellos años, cómo eran las cosas en aquellos momentos, porque yo, igual que todos los de mi generación, creía que las cosas siempre habían sido como ahora, y ¡ qué sorpresa !, todo ha cambiado muchísimo. Y eso que representa una familia que vive en la ciudad, porque las que vivían en los pueblos y aldeas aún carecían de muchos más servicios, pero tenía su encanto y sus aspectos positivos.

    Desde mi punto de vista lo peor de todo es el no poder expresar tus ideas y actuar como tú eres.

    Cada uno de los personajes interpreta magníficamente su papel, con mucha naturalidad, buen vocabulario, buena expresión etc.




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    Enviado por:Sebas Acci
    Idioma: castellano
    País: España

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