Literatura
Crónica de una muerte anunciada; Gabriel García Márquez
Trabajo sobre la sociedad y la mujer en los tres libros estudiados
Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez
La sociedad: En la sociedad de Crónica de una muerte anunciada predomina la moral conservadora (el honor es una cuestión importante y por él se debe incluso matar), que oprime y actúa obligada por unos sentimientos típicamente arcaicos que ya no se ven en la sociedad actual de Europa en el siglo XXI (los hermanos Vicario no quieren matar a Santiago, es más, hacen todo lo posible, anunciando a todo aquel que se encuentran que cometerán un homicidio, pero la sociedad les considerará cobardes si no lo hacen, incluso Prudencia Corte, la novia de Pablo Vicario revela que no se hubiera casado con él si no hubieran matado a Nasar). Es, en definitiva una sociedad apegada a una serie de costumbres típicas del ambiente rural, como las supersticiones, la importancia de los sueños… También es vengativa, ya que no entiende de pasión, ni de errores cometidos por sentimientos, sólo entiende el carácter religiosamente apegado a las normas éticas de esta sociedad matriarcal. Las tradiciones importantes de esta sociedad son el noviazgo estrictamente vigilado, para mantener la virginidad, por ejemplo, una pareja no podía salir nunca sola, debía estar acompañada de una responsable de los novios. Otra sería el luto estricto que deben guardar los parientes a un muerto, y finalmente sería la tradición religiosa vigente en esa época. Cabe constatar aún así que este tipo de sociedad, machista, matriarcal al mismo tiempo, rural y violenta sigue aún vigente en algunos pueblos de varios países en desarrollo.
El papel de la mujer: La mujer ocupa un papel secundario, aunque analizando la jerarquía y el papel de varios personajes femeninos, veremos que la mujer tiene un papel principal en la obra y existe un trasfondo matriarcal, que hace pensar que son las mujeres las quieren que la sociedad sea machista, o las que lo permiten. Esta sociedad matriarcal defiende la felicidad del hombre y considera que el papel de la mujer es el matrimonio, y su dedicación a complacer al marido. Ángela Vicario sufre una transformación a lo largo de la obra: primero es una chica sencilla y discreta, que le espera un futuro típico de las mujeres, pero por su rebeldía contra Bayardo comete una negligencia al no echar mano de los consejos de sus amigas y él nota que no es virgen. A partir de que es libre, ya no pertenece a él como un objeto y se da cuenta de que realmente ama a su marido.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
La sociedad: Es una sociedad totalmente machista y matriarcal. Las madres son de las familias lo más importante. La última hija de un matrimonio debe consagrarse y prácticamente ser la esclava de su madre, cuando sea mayor, no puede casarse, ni abandonar la casa, debe obedecer a su madre en todo. Esta sociedad es muy religiosa también, y tiene tradiciones que se deben respetar como la ya mencionada, pero también en cuanto a la ceremonia de boda, en cuanto a la virginidad y en cuanto a las clases sociales, ya que el matrimonio debe de ser entre personas del mismo rango social. En el caso de la familia de Tita, la importancia que le dan a la comida es impresionante. El mal comer no es posible, las recetas hechas por Tita son exquisitas. La mujer parece estar en un segundo plano, pero es en realidad la protagonista, ya que la sociedad matriarcal, sigue siendo machista, pero son las mujeres las que parecen tener las ideas más arcaicas y rupestres, ya que es la misma madre, la que privará a su última hija de libertad. Cabe constatar también que esta sociedad revolucionada reprime ideológicamente a sus ciudadanos, y que Tita, teniendo esa relación con Pedro Muzquiz al final de la obra rompe los esquemas de la sociedad, es también una revolucionaria local. Cabe apuntar también que al menos se tiene bastante más libertad que antes, ya que se puede decidir con quien uno o una va a casarse. La autora ha logrado describir la realidad de una sociedad tradicional que está totalmente vigente.
El papel de la mujer: El papel de la mujer, en este libro es diferente, según el orden en que se ha nacido. Si se es la primera hija, esa hija está destinada al matrimonio con un mozo, de su misma o similar clase social, y podrá elegirlo con libertad, luego casarse, tener hijos y si ha tenido una hija o más la última la cuidará hasta su muerte, este es el caso de Rosaura o Gertrudis, pues serán mamás y vivirán con tranquilidad aunque este no es del todo el caso de Gertrudis ya que muere joven. En cambio, si se está en el papel de Tita, en tu infancia, viendo que eres la última niña, lo único que puedes hacer es rezar para que nazca otra porque sino, tendrás el futuro hipotecado a cuidar de tu madre, aunque Tita, en esta obra, tiene suerte de que su madre muera joven. Aún así se puede constatar que una vez más las mujeres están sometidas a sus maridos o a su madre, cosa que nos justifica la afirmación de que es una sociedad machista y matriarcal.
La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca
La sociedad: La sociedad es machista, tradicionalista, también matriarcal y también clasista, ya que está claramente jerarquizada, y en la casa encumbrada por Bernarda, que práctica un autoritarismo, cruel y déspota. Las hijas de Bernarda han recibido una educación en la cual el eje principal es el hombre. La mujer queda reducida a un segundo plano, anulando toda valía o protagonismo. En la sociedad, se tiene un exagerado sentido de la honra y la reputación, unido al tremendo orgullo de pertenecer a una casta superior: La familia de Bernarda Alba es una familia procedente de una clase social alta, hecho que está dispuesta a defender Bernarda a lo largo de la obra. A lo largo de la misma podemos encontrar abundantes alusiones al “qué dirán”, y en un par de ocasiones, referencias directas por parte de Bernarda a que “no importa el corazón, sino lo que parezca” casi textualmente. En esa época, quizás incluso más que ahora, se le daba un valor muy considerable a la honra de un individuo, y consecuentemente, a la de la familia. Una buena familia debía cuidar que ningún rumor circulase por el pueblo, ya que si se descubría su verdad, perdían todo el respeto ganado por sus raíces. Además, la sociedad es brutalmente represiva y violenta y de moral conservadora, cabe recordar el ejemplo del linchamiento generalizado a la hija de la Librada y también la obsesión por la virginidad de la mujer y la religión. La sociedad, la he definido como tradicionalista, ya que el luto, tradición clave para la época, es un elemento básico para entender la obra, y es totalmente obligatorio. El luto debe ser respetado, sino fuera así, y algún familiar no lo respetara, la familia entera perdería toda la honra, tan preciada entonces. La sociedad, también es matriarcal, ya que una vez más las hijas deben de cuidar a la madre, y tenerle máximo respeto, así como obedecer sus órdenes. Bernarda representa un tirano en forma de madre, con su vara del orden, que sacará para calmar y reprimir en distintas situaciones a sus hijas. Finalmente sólo será Adela la que rompa su vara en señal de rebeldía y revolución.
El papel de la mujer: En esa época era el de concebir, cuidar de la casa y alimentar a su familia. Este papel era aceptado por resignación por parte de las mujeres afectadas. En la obra vemos como Adela no piensa exactamente así y eso la separa de las demás hermanas. Hay momentos (como por ejemplo cuando Bernarda les manda tejer el ajuar) en que se ven esos contrapuntos discordantes que son rápidamente solventados por la madre, que ejerce su papel de poder. Había opresión sobre la mujer: Al igual que los gitanos en El Romancero, Lorca siente compasión con los seres desvalidos, oprimidos por la sociedad y se identifica con ellos. En esta obra, todas las mujeres deberían tener el mismo papel, el de cuidar la honra, no manchar el honor de la familia, pero Adela y María Josefa, forman el eje de la rebeldía, que al final acaba cayendo, una se suicida y la otra, al tomarla todo el mundo por loca acabará sus días encerrada en su habitación.
Comparación final del tratamiento a la sociedad y el papel de la mujer en las tres obras
En las tres obras, la sociedad es catalogada de machista, arcaica o rupestre y matriarcal, y parece dominada por el hombre, pero en realidad la mujer no lucha por sus intereses, es decir es como si la sociedad la gobernara el hombre abusando de la mujer y la mujer en vez de rebelarse, lo acata, y sigue la tradición, y cumple con el papel de tirana de sus hijas cuando es madre. Este es un punto en común muy a tener en cuenta. En Crónica de una muerte anunciada, la sociedad es machista, matriarcal al mismo tiempo, rural y violenta y el honor debe salvarse asesinando si hace falta. En Como agua para chocolate, la sociedad es totalmente machista y matriarcal, y en La casa de Bernarda Alba, la sociedad es machista, tradicionalista, también matriarcal y también clasista. La moral conservadora y el honor son aspectos vitales. En definitiva se puede concluir que las tres sociedades son muy parecidas. Cada libro tienes cosas de la sociedad muy en común con otro. El de García Márquez, tiene en común con el de Lorca el aspecto del honor y la honra. El de Lorca tiene muy en común con el de Esquivel la matriarcalidad y el despotismo de la madre al frente de la familia. El de Esquivel con el de Márquez tiene el machismo de la sociedad en común.
En cuanto al papel de la mujer, en todas las obras, la mujer está sometida al hombre, aunque casi nos llega a parecer que por voluntad propia. La mujer debe concebir, cuidar la casa, alimentar a su familia, cocinar y complacer a su marido en la cama y en todo lo que pueda. La mujer debe ir con cuidado, ya que en Crónica de una muerte anunciada, por ejemplo, es Ángela Vicario, la que acabará recibiendo una tremenda paliza a causa de haber sido infiel, y son las hijas de Bernarda las que pagarán 40 años de luto a causa de la muerte de su padre, y es Tita, la que pagará su mala fortuna al tener que cuidar de su madre y tener prohibido el comprometerse y el casarse. La mujer está desfavorecida y desvalida en las tres obras, menos cuando está en el papel de la madre, lugar en que la mujer puede tiranizar a sus hijas y martirizarlas. Así pues en las tres obras la mujer está sometida por el hombre, desvalida en muchos casos, culpada la primera siempre que haya buscar culpables y en definitiva maltratada por la sociedad.
Bibliografía:
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http://www.monografias.com/trabajos16/agua-para-chocolate/agua-para-chocolate.shtml
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http://es.wikipedia.org/wiki/La_casa_de_Bernarda_Alba
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Apuntes de clase sobre: La casa de Bernarda Alba y Crónica de una muerte anunciada
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Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
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La casa de Bernarda Alba, de García Lorca
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Crónica de una muerte anunciada, de García Márquez
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Enviado por: | Funny Man |
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País: | España |