Comentario de Texto

de la Copla nº 15 de Jorge Manrique

Este texto es una copla de Jorge Manrique, comprendido en el poema de este autor, llamado “Coplas a la muerte de mi padre”. El poema está formado por cuarenta coplas y se divide en tres partes, tomando cada parte una idea fundamental o característica. En la primera parte, desde la copla 1 a la copla 13 se plantea el tema de la fugacidad de la vida. En la segunda parte, desde la copla 14 hasta la copla 24, se citan ejemplos concretos de personajes antiguos cuyas grandezas han quedado sumidas en el olvido tras la muerte; a este tema se le conoce con el nombre de Ubi sunt?, que traducido viene a significar ¿Dónde están?. En la tercera parte, que comprende desde la copla 25 hasta el final, se presenta el Maestre don Rodrigo, que es el padre de Jorge Manrique.

La copla aquí comentada es la copla número 15. Esta dividida en dos estrofas y tiene 12 versos. El autor, como antes se comentaba es Jorge Manrique, nacido en 1.440 y muerto en 1.479. El género literario de las coplas de este autor forman una elegía, es decir una composición poética en la que se lamenta la muerte de una persona muy querida y digna de ser llorada. A este género también se le conocía en la Edad Media como planto o defunción. La estructura textual de esta copla es la una argumentación, porque, entre otras cosas, nos dice que se permite que se olvide a los troyanos y nos dice el porqué.

Estas coplas se llaman de pie quebrado. Cada una de las coplas consta de dos sextillas (6 versos) formadas cada una de ellas por cuatro versos octosílabos y dos tetrasílabos con rima consonante, combinada de la siguiente manera: abc abc def def. El pie quebrado, o verso tetrasílabo, da ritmo a la composición actuando a modo de estribillo fúnebre al acompañar la lamentación a intervalos regulares.

.- Ejemplo.

Dexemos a los troyanos, 8a

170 que sus males non los vimos, 8b

ni sus glorias; 4c

dexemos a los romanos, 8a

aunque oímos e leímos 9 - 1 = 8b

sus hestorias; 4c

En el verso 173 se le resta uno al número de sílabas total porque entre aunque y oímos existe una sinalefa.

El tema o idea principal de la segunda parte de las coplas de Jorge Manrique es generalmente el tema conocido como Ubi sunt?, con el que el autor nos quiere transmitir la idea de lo fugaz y olvidadiza que es la vida terrenal o la vida mundanal. Para eso Jorge Manrique nos cita ejemplos de personajes antiguos cuyas grandezas han sido sumidas en el olvido tras la muerte.

En la copla nº 15, refleja lo antes comentado por la inclusión de los troyanos y los romanos, tan olvidados y que tantas proezas realizaron. Así lo refleja al decir que se puede permitir que se olvide a los troyanos, y a los romanos, porque eso no lo hemos vivido, aunque oímos o leímos sus proezas; pero es mejor que sepamos lo que pasó en siglos pasados, porque el ayer también es olvidado como aquello.

La distribución del tema y del resto de las ideas es sencilla en este texto. El texto se puede dividir en dos partes, una que comprende todo el primer párrafo y otra que comprende el segundo párrafo, cuyas ideas están recogidas en el resumen.

Las coplas de Jorge Manrique no abundan en recursos, pues Jorge Manrique trata con sobriedad y elegancia el tema de la muerte. Pondera los valores espirituales y no describe el aspecto macabro y siniestro de la descomposición del cuerpo, como tan bien recreaba las Danzas de la Muerte muy frecuentes en la literatura europea.

En la copla nº 15 de Jorge Manrique hay un recurso estilístico muy conocido como pueda ser el paralelismo (verso 169: “Dexemos a los troyanos...” y verso 172: “...dexemos a los romanos...”). También puede haber una anáfora aunque la repetición de sonidos no sea en frases o versos seguidos.

También hay un hipérbaton en el verso número 170 de la primera estrofa de la copla de Manrique, que dice así: “...que sus males non los vimos,...”.El orden lógico de esta frase sería “...que no vimos sus males,...”. El autor ha usado este hipérbaton, probablemente, para resaltar la palabra males.

En conclusión, Jorge Manrique, descendiente de noble familia castellana, destacó como poeta y hombre de armas. Con las coplas a la muerte de su padre, quiso rendir un cálido homenaje a quien había sido el modelo de su vida, y plasmó, en una expresión poética, sobria y sencilla, su profunda visión de la existencia, de la vida y de la muerte.

El género del texto sería lírico y tendría partes dramáticas cosa que Jorge Manrique usa mucho en sus obras.

En el momento en que Manrique escribió sus famosas coplas había conflictos en la literatura pues existían coches entre el mundo medieval y el humanístico.

En la copla nº 15 se puede observar el interés que tenían los nobles y la nobleza por la lectura de los clásicos, al hacer referencia el poeta a las historias oídas o leídas de los romanos, (verso nº 173).