Historia


Configuración de un sistema político Autoritario Español


CONFIGURACION DE UN SISTEMA POLÍTICO AUTORITARIO

Al acabar la Guerra Civil, se estableció en Espala un régimen político que se caracterizó por el predominio de las viejas clases dominantes y por la institucionalización de formas de poder de tipo fascistas.

Desde el principio hasta el fin, el régimen de Francisco Franco fue una dictadura. Una dictadura, es una forma de gobierno autocrática, en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador), estableciéndose un gobierno, que controla todos los poderes. Franco tuvo todos los poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. El dictador era Generalísimo de los ejércitos, con mando supremo sobre ellos.

La Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS), es el partido único creado desde el comienzo de la Guerra Civil Española por agregación de los que formaban el llamado bando nacional y apoyaban la sublevación militar.

De la Falange dependía la Central Nacional Sindicalista y se prohibieron el resto de partidos políticos, asociaciones y sindicatos.

De forma parecida, tuvo lugar la supresión de todas las libertades democráticas individuales y colectivas (libertad de prensa, de religión, expresión, manifestación...).

Con la Ley constitutiva de las Cortes Españolas (1942) se pretendió aparentar un sistema parlamentario. El fuero del Trabajo (1938) era una declaración de los ideales laborales del nuevo régimen y la ley de Referéndum (1945) o el Fuero de los Españoles, que afirmaba los derechos cívicos, completaban la dictadura franquista.

LOS APOYOS DEL FRANQUISMO

La victoria franquista en la Guerra Civil significó el triunfo de los grupos que con la República temieron perder los privilegios que venían disfrutando desde el siglo XIX.

La gran burguesía de los propietarios de tierras, de banca y los negocios, no tuvo dificultades para seguir con su dominio económico. La reforma agrario fue anulada y las relaciones laborales pasaron a depender del Ministerio de Trabajo.

El ejército, tenía unos efectivos numerosos y sus mandos ejercían multitud de cargos políticos e incluso cargos importantes en las empresas.

La Iglesia católica, suprimió el divorcio; el matrimonio religioso volvió a ser obligatorio y se restableció el presupuesto para el culto y el clero.

LAS RELACIONES EXTERIORES

En 1939, el régimen se situó de forma incondicional junto a las potencias fascistas, aunque no intervino de forma directa en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno español envió la llamada División Azul, que luchó en Rusia durante la II Guerra Mundial al lado de los alemanes.

En 1953 se firmaron unos acuerdos de colaboración con Estados Unidos. Significó el fin del aislamiento y el inicio de una nueva etapa de relaciones internacionales, reconociendo internacionalmente el régimen franquista y su asentamiento definitivo.

Franco pasó a ser un fiel aliado de la política americana contra la Unión Soviética.

LA POSTGUERRA, MISERIA Y AUTARQUÍA

LOS EFECTOS DE LA GUERRA

En 1939, España era un país destrozado por tres largos años de guerra civil que dio lugar a un hundimiento demográfico (unas 550.000 víctimas y un gran número de exiliados). Además, parte de la industria, de la agricultura, de las vías de comunicación y de los medios de transporte habían sufrido importantes destrozos y la producción había caído muy por debajo del nivel de antes de la guerra.

Por otro lado, para la mayoría de la población (obreros, campesinos y clases medias) la vida cotidiana venía marcada por la carestía de alimentos, la pobreza e incluso la miseria. Las personas que se hallaban entre los vecinos, además, tenían miedo a la represión.

Al mismo tiempo fueron años de euforia y enriquecimiento fácil para unos pocos sectores de la sociedad: los jerarcas del régimen, los grupos sociales más vinculados al poder y los especuladores, que se enriquecían con la escasez de productos y la miseria de la población. 

AUTARQUÍA Y RACIONAMIENTO

Intervencionismo estatal y autarquía económica

En la posguerra, la política económica del franquismo se caracterizó por un gran intervencionismo del Estado en la producción y distribución de los bienes, fijación de precios de los principales productos, reglamentación de los salarios y control sobre el comercio exterior. 

Por otro lado, el aislamiento del exterior y el boicot internacional orientaron la política económica hacia la autarquía. Ésta consiste en el autoabastecimiento de la mayoría de productos y la mínima dependencia del exterior. 

Para fomentar el desarrollo de la industria española, se creó el Instituto Nacional de Industria (INI) y se fundaron empresas públicas que se ocupaban de los sectores no rentables para la iniciativa privada, pero necesarios para la economía del país. Además, se siguió una política proteccionista que gravaba con fuertes aranceles las importaciones y limitaba la entrada de capital extranjero.

Estancamiento de la economía española

 La autarquía comportó el estancamiento de la economía. La agricultura y la industria crecieron muy lentamente, el comercio con el exterior era mínimo y la escasez de bienes de consumo duró largos años. En consecuencia, el nivel de vida y la renta no alcanzó los niveles anteriores a 1936 hasta el año 1953.

Ante la escasez generalizada de productos, el Estado impuso las cartillas de racionamiento, mediante las cuales se repartían entre la población algunos productos de primera necesidad, Igualmente, un sistema de cupos distribuía entre las industrias las escasas materias primas o fuentes de energía (hierro, algodón, carbono, petróleo, etc.). 

La escasez de productos hizo surgir el estraperlo y el mercado negro (venta de productos al margen del mercado oficial), controlado por especuladores que se aprovechaban de la necesidad de la población para vender los productos de forma clandestina a precios abusivos.

EL DESARROLLISMO. CAMBIOS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS

UNA NUEVA ELITE DIRIGENTE

A finales de la década de los cincuenta, el fracaso absoluto de la política autárquica, la nueva situación internacional (reconocimiento del régimen de Franco) y el descontento popular convencieron al régimen de la necesidad de una reorientación política y económica para poder asegurar su propia pervivencia.

Un gobierno de tecnócratas

Para llevar adelante estos cambios fue esencial la entrada en el gobierno de personalidades vinculadas al Opus Dei, que, sin desplazar por completo a los grupos franquistas tradicionales, aportaron otro tipo de criterios más modernizadores y técnicos, por ello se conoce a este grupo como los tecnócratas, dado su interés por iniciar una nueva apertura política y económica que posibilitase el acercamiento a Europa y favoreciese el desarrollo industrial.

El Movimiento Nacional

El Movimiento Nacional sustituyó a FET y de las JONS como partido único. Nuevas leyes, entre las que destacan la de Principios Fundamentales del Movimiento y la Ley Orgánica del Estado, definieron al régimen como una democracia orgánica, eufemismo con el que se continuaba negando la democracia parlamentaria y las libertades individuales, políticas y sindicales.

Para asegurar la continuidad del régimen después de Franco, en el año 1969 las Cortes franquistas aceptaron al príncipe Juan Carlos de Borbón como sucesor a la jefatura del estado a titulo del Rey.

LOS AÑOS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICOS

Los nuevos gobiernos, a partir de 1975, abandonaron la autarquía e iniciaron un proceso de liberalización económica, acorde con el sistema capitalista occidental al que pretendían incorporarse. Para ello, se puso en marcha el plan de estabilización (1959), cuyo objetivo era pasar de una economía cerrada y con fuerte control estatal, a una economía vinculada a los circuitos internacionales y con mayor peso de la iniciativa privada.

Una vez suprimidos los obstáculos al comercio exterior se promulgo una serie de medidas para favorecer la inversión de capital extranjero. El gobierno puso en marcha los Planes de Desarrollo que pretendían fomentar el desarrollo industrial y disminuir los desequilibrios entre las diferentes regiones españolas.

Todas estas medidas permitieron que la economía española participara del enorme crecimiento de la Europa Occidental.

UN CRECIMIENTO DESEQUILIBRADO

El auge económico europeo permitió exportar los productos agrarios e industriales españoles para enviar gran número de emigrantes al exterior. España recibió grandes ingresos por turismo y muchas empresas extranjeras invirtieron en nuestro país para aprovechar sus bajos salarios.

El crecimiento económico de la década de 1960 afianzó un modelo económico muy dependiente del exterior

LA ESPAÑA DE LOS AÑOS 60

CAMBIOS DEMOGRÁFICOS

Las mejoras de las condiciones de vida provocó un aumento de la natalidad y un descenso de la mortalidad española, que provocaron un aumento demográfico.

Parte importante de la población emigro en busca de mejorar expectativas de vida. Cerca de dos millones de españoles emigraron al extranjero (Alemania, Suiza…)

El inmenso éxodo rural afecto a cerca de cuatro millones de personas y significo la expansión de grandes ciudades industriales (Barcelona, Madrid...) y el despoblamiento de muchos núcleos rurales. La rápida urbanización provoca el crecimiento caótico de las ciudades.

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Crecimiento de la industria y los servicios

El auge económico se manifestó sobre todo en un crecimiento de la industria. También provoco un aumento del sector servicios que adquirió gran importancia .El sector turístico se convirtió en uno de los mayores puntales del país.

Aumento del nivel de vida

Todo este proceso dio lugar a un notable aumento del comercio exterior y la reactivación de las exportaciones. Se produjo una importante renovación de la agricultura con la mecanización de oferta de productos.

LA MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

La sociedad de consumo

A lo largo de la década de los 60 se produjo una importante transformación de la sociedad española.

La mecanización agrícola y la industrialización dieron lugar a un drástico descenso de la población agraria y un aumento de la población dedicada a los servicios y a la industria.

Aumentaron las clases medias (obreros, la banca, los seguros) frente a un número de jornaleros o peones

El aumento de la renta y de la producción hizo que a España se la denominase una sociedad de consumo.

Extensión de la enseñanza obligatoria y gratuita

La nueva estructura social demandaba cambios en la educación. Se inició una educación más técnica y moderna, se extendió la escolaridad obligatoria desde los 6 hasta los 14 años. Se aumento el número de becas…

Nuevas actitudes sociales

Las nuevas relacione intercontinentales se generalizaron y permitieron a los españoles tomar contacto con la libertad, la literatura, el cine…

Estos contactos con otros países ayudaron a crear un amplio movimiento social a favor de la democratización de la vida española.

LA OPOSICIÓN AL FRANQUISMO

RESISTENCIA Y REPRESIÓN

Los primeros tiempos del franquismo estuvieron marcados por la represión. Decenas de miles de personas fueron encarceladas, torturadas y asesinadas por su actividad política, por lo que los partidos políticos, y sindicatos tuvieron que pasar a la clandestinidad.

Desde el primer momento se inició una oposición al franquismo; y en la década de 1940 se mantuvo una resistencia armada en forma de guerrillas, con la esperanza de que triunfo en la Segunda Guerra Mundial permitiera el derrocamiento de la dictadura.

LA REORGANIZACIÓN DE LAS FUERZAS POLÍTICAS

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, no había apoyo para el derrocamiento del fascismo, por lo que las estrategias de los grupos de oposición tuvieron que variar.

En 1956, el Partido Comunista de España, elaboró una política de “reconciliación nacional”, que buscaba alianzas con otros grupos y fuerzas sociales. De esta forma, los comunistas fueron casi los únicos que conservaron una organización y desarrollaron una acción política en la España de la posguerra.

En la calle se dieron algunos tímidos movimientos de protesta. Además, los partidos republicanos en el exilio tomaron contacto con fuerzas monárquicas y democristianas. En 1962, representantes de estos grupos se reunieron en Munich con miembros del PSOE y con nacionalistas vascos y catalanes.

LOS AÑOS 60

La industrialización del país y el crecimiento del número de asalariados que se produjo en la década de 1960, dio lugar a una fuerte conflictividad social (en el año 1962 se produjeron huelgas en Asturias, Cataluña, Andalucía y el País Vasco). En esta época se constituyo de manera definitiva el sindicato Comisiones Obreras, que protagonizo la lucha sindical de los años 60 y principios de los 70.

La iglesia Católica vio surgir en su seno grupos disidentes del franquismo. La actividad de grupos cristianos ligados al mundo obrero (Juventud Obrera Cristiana) y la nueva actitud de parte del clero evidenciaron que la iglesia española ya no era monolítica como sustento ideológico del régimen.

También tomó fuerza el movimiento estudiantil y se enfrentó claramente al régimen. Junto a ello, intelectuales y artistas manifestaban asimismo sus deseos de cambio.

En estos años se produjo el nacimiento de ETA (1959). A partir de 1962, ETA inició una serie de acciones violentas contra la dictadura. La represión ejercida en el País Vasco por parte de las fuerzas policiales inició una espiral de terrorismo y represión, que tuvo su momento cumbre en el juicio de Burgos (1970) contra 16 de sus miembros.

 

EL FIN DEL RÉGIMEN FRANQUISTA

LA CRISIS ECONÓMICA DE LOS AÑOS SETENTA

A partir de 1973 se inició un cambio en la economía de los países occidentales, provocado por el rápido aumento del precio del petróleo y de las materias primas. La crisis del petróleo puso fin al periodo de crecimiento y prosperidad anterior e inauguró una época de profunda reflexión económica.

En España, esta crisis se inició con un alza continua y generalizada de los precios, con un retroceso del turismo que redujo la entrada de divisas, y con una disminución de las inversiones. Todo ello afectó, sobre todo al sector industrial y muchas industrias quebraron.

En consecuencia, a partir de 1975, los índices del crecimiento de la economía española se frenaron bruscamente. En esta difícil situación económica, España tuvo que hacer frente a la muerte de Franco y el proceso de transición hacia la democracia.

LOS ÚLTIMOS AÑOS DEL FRANQUISMO

En 1973, Franco estaba ya gravemente enfermo franco estaba ya gravemente enfermo y por primera vez nombro un jefe de gobierno, el almirante Carrero Blanco que fue asesinado en diciembre de ese mismo año en un atentado de ETA. El 3 de enero de 1974 se constituyó un nuevo gobierno, presidido por Carlos Arias Navarro, que prometió una apertura política. La necesidad de una reforma política empezaba a ser definida desde dentro del franquismo. Pero las reformas anunciadas fueron insignificantes.

Los antifranquistas no aceptaron ningún cambio que no comportase la concesión de una amnistía, reconocimiento de las libertades y la convocatoria de elecciones libres. En la calle, crecieron las movilizaciones populares en demanda de libertades. Con esta situación de fondo y en medio de un grave conflicto en los territorios españoles del Sahara, el 20 de noviembre de 1975 murió Franco

LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA

El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I, juró su cargo como rey de España y en su mensaje dejó entrever su voluntad de promover el cambio político. El nuevo gobierno, presidido por Carlos Arias Navarro, aunque prometió algunas reformas, mantuvo intocable la esencia del régimen franquista

En la calle, la población expresaba mediante huelgas y manifestaciones su deseo de cambios, y la oposición antifranquista se organizaba para exigir una ruptura con el viejo régimen.

En julio de 1976 fue nombrado presidente del gobierno Adolfo Suárez, un joven político franquista que inició un proceso de cambio político y abrió un camino legal para el desmantelamiento del franquismo. Con este cambio se reconocía el principio de soberanía popular y los derechos fundamentales de las personas.

El gobierno buscó el apoyo de los grupos democráticos de la oposición que acabaron aceptando una reforma pactada, es decir, la consecución de la democracia mediante un compromiso entre todas las fuerzas políticas partidarias de instaurar un régimen democrático en España.

En 1977 se legalizaron los partidos políticos y los sindicatos, se suprimió el movimiento nacional y se concedieron dos amnistías políticas. Una nueva ley electoral permitió la convocatoria de elecciones libres a cortes constituyentes, que se celebraron en junio de ese año. El camino a la democracia estaba abierto

CULTURA Y ARTE DURANTE EL FRANQUISMO

LA CULTURA ESPAÑOLA DE LA POSTGUERRA: EL EXILIO

Después de la brillante etapa republicana, la cultura española sufrió un gran retroceso al final de la Guerra Civil.

Una parte importante de la intelectualidad española (sus mejores escritores, científicos, artistas, músicos, etc.) se encontraban, durante la época franquista, en el exilio, fundamentalmente en Francia y América Latina. Ello era la evidencia de que lo mejor de una generación no podía permanecer en su patria debido a su régimen político.

Durante cuarenta años, los más consagrados intelectuales españoles vivieron y realizaron su obra fuera de nuestras fronteras.

Entre los intelectuales en el exilo tenemos a escritores tan importantes como Rafael Alberti, León Felipe, Pedro Salinas, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Antonio Machado, Max Aub, R.J. Sender, Salvador de Madariaga, etc.; directores de cine como Luis Buñuel; músicos como Rodolfo Halffter o Pau Casals y artistas tan excepcionales como Pablo Picasso.

LA CULTURA ESPAÑOLA A PARTIR DE LOS AÑOS 50

En el interior del país poco a poco y especialmente a partir de 1950 se reemprendió una producción literaria muy importante.

Poetas como Dámaso Alonso, Blas de Otero…realizaron con un profundo lirismo, una critica social e ideológica.

El teatro fue sobre todo Antonio Buero Vallejo quien introdujo temas y problemas cercanos al espectador.

Entre los mejores novelistas destacan Camilo José Cela o Miguel Delibes, y a otros numerosos autores: Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez…

El cine fue uno de los campos donde, a pesar de escasos medios, surgieron una serie de directores y actores de reconocido prestigio. Algunos directores importantes fueron Luís G. Berlanga, quien realizo la película bienvenido Mr. Marshall o Juan Antonio Bardem.

EL ARTE: PINTURA, ARQUITECTURA Y ESCULTURA

Los principales artistas españoles de la época franquista durante los años 40 o 50 no vivían en nuestro país .Así en el interior de España se desarrollo un arte formalista monumental e historicista.

En arquitectura, sobre todo en los años 60 se extendió una nueva corriente que consistía en la funcionalidad y el racionalismo. Los arquitectos que representan esa tendencia son Oriol Bohigas, Rafael Moneo…

En pintura, personalidades como Antoni Tapies, Antonio Sauras..., inician también una renovación de los estilos.

En escultura destacan, grandes construcciones de acero de Eduardo Chillada,”Los encajes” de Javier de Oteiza.




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Enviado por:No Seas Vago Y Hazlo Tu
Idioma: castellano
País: España

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