Colonias de explotación: En las que la metrópoli se limitaba a explotar los recursos naturales. La metrópoli solía mandar a un gobernador y a unos altos funcionarios para administrarla.

Colonias de poblamiento: Eran aquellas donde residían colonos blancos que emigraban en grandes cantidades, estas tenían una dependencia especial de la metrópoli. El imperio británico llamó a estas colonias dominions, y poseían parlamentos propios.

Los protectorados: Eran las colonias que cuando se las ocupaba ya tenían un gobierno indígena bien organizado, y la metrópoli solo participaba en las relaciones con otros paíes.

La explotación y la apropiación de la tierra: muchas tierras fueron arrebatadas de los indígenas y repartidas entre colonos blancos que crearon plantaciones donde solo cultivaban un producto, el monocultivo, por ejemplo el té en la India o el caucho en Malasia. A parte de esto también se desarrolló la minería, compañías europeas extrajeron grandes cantidades de oro, cobre, carbón, diamantes, etc.

Se estableció un sistema aduanero que obligaba a los indígenas a comprar productos de la metrópoli.

Se creó una infraestructura de ferrocarriles, puertos, carreteras, etc. Esta facilitaba la explotación.

Blancos:

Indígenas: