Música
Clarinetes
RELACION DE CLARINETES Y NOTACION DE LOS MISMOS
Primer grupo: SOPRANO AGUDO O REQUINTO | CLARINETE EN LA BEMOL* CLARINETE EN FA CLARINETE EN MI BEMOL* CLARINETE EN RE* |
Segundo grupo: SOPRANO | CLARINETE EN DO CLARINETE EN SI CLARINETE EN SI BEMOL* CLARINETE EN LA* |
Tercer grupo: DE AMOR | CLARINETE EN SOL CLARINETE EN FA |
Cuarto grupo: ALTO | CLARINETE EN FA CLARINETE EN MI BEMOL* |
Quinto grupo: CONTRALTO | CLARINETE EN FA -CORNO DI BASSETTO CLARINETE EN MI BEMOL |
Sexto grupo: BAJO | CLARINETE EN DO -GLICIBARIFONO CLARINETE EN SI BEMOL* CLARINETE EN LA* |
Séptimo grupo: CONTRABAJO | CLARINETE EN FA CLARINETE EN MI BEMOL -GUERRERO CLARINETE EN DO -BATYPHON Y PEDAL CLARINETE EN SI BEMOL -BORDON |
* instrumentos que hoy día se usan con mayor frecuencia
CLARINETE EN LA BEMOL. REQUINTO.
Este pequeño Clarinete es el más chillón de la familia. Se suele emplear en las bandas militares de Austria. Verdi lo utiliza en su ópera Baile de Máscara y en la música contemporánea se le está viendo bastante.
Debido a su pequeño tamaño -25 cm.- a menudo es construido de metal plateado; por supuesto que ocasiona al intérprete grandes dificultades técnicas.
CLARINETE EN MI BEMOL. REQUINTO.
Este es el importante en la familia de los requintos hoy día; es el que tiene más posibilidad de subir el tono consiguiendo una aceptable afinación. En términos generales su sonido es brillante, sentido y expresivo. Es raro encontrar una Banda de Música sin requintos en MI bemol, además, por sus dimensiones es el adecuado para la mayoría de los educandos de corta edad que empiezan el estudio del instrumento. Al igual que en las bandas de música, su participación es importante en las bandas militares y municipales de carácter profesional, pues este instrumento alcanza para los sonidos agudos del Clarinete soprano una afinidad absoluta; podemos decir con toda seguridad que se trata del enlace perfecto de una gama progresiva ascendentemente.
Muchos compositores lo han reconocido en sus obras, ya sean bandísticas como orquestales, y actualmente su acoplamiento se generaliza. Citemos unos cuantos: H. Berlioz, en su Sinfonía Fantástica, M. Ravel, en Dafnis y Cloe y en su Bolero, donde denota en el registro medio y grave una sonoridad velada, melancólica y flexible, R. Strauss, en Tilí Eulenspiegel, I. Stravinsky, en La Consagración de la Primavera, G. Mahler, en su Tercera Sinfonía, D. Schostakovich, en su Quinta Sinfonía, etc..
CLARINETE EN RE. REQUINTO.
Entre todos los instrumentos del grupo primero, este es el más primitivo. En razón de su sonoridad dura y poco distinguida, representa un papel en la orquesta poco usado; no obstante, R. Wagner lo emplea en su ópera Las Walkirias, obteniendo efectos maravillosos junto el picado de las cuerdas altas del Arpa, violines y la intervención del Triángulo; I. Stravinsky también lo emplea en su obra La Consagración de la Primavera al igual que el afinado en MI bemol, lo mismo que Respighi en su poema sinfónico Fiesta Romana.
CLARINETE EN SI BEMOL. SOPRANO.
Es el instrumento por excelencia de todos los clarinetistas, su timbre alcanza en un grado eminente las cualidades eximias de esta voz instrumental, la pureza y el mordente.
El sonido grave o notas fundamentales del instrumento (antiguamente llamado Caramillo o Chalumeau) posee una intensidad dramática y pastosamente dulce; para conseguir el sonido medio, o las notas que se encuentran en el paso de fundamentales y primer registro, hoy día ya se está perfeccionando el taladro y situación de los agujeros, no se ha llegado a una perfección, pero permite generalmente, mucha claridad y dulzura neutra. El sonido del primer registro o medio (antiguamente llamado Clarín) es brillante, penetrante, claro y limpio; el sobreagudo, el más difícil, si se consigue dominar no tiene nada que desmerezca con los demás, permitiendo una homogeneidad entre todos los registros.
En resumen: se trata, sin duda, del instrumento más utilizado en todas las composiciones, ya sean bandísticas, orquestales o cameristicas. Todos los clarinetistas lo prefieren por su facilidad de emisión, puede hacerse tierno, sarcástico, patético e incluso irónico.
CLARINETE EN LA. SOPRANO.
Este Clarinete posee una sonoridad más aterciopelada que el afinado en SI bemol, lo que explica que en muchísimas obras orquestales opere con gran brillantez, motivos y pasajes de gran importancia.
Los que más usaron el Clarinete en LA, tanto en composiciones orquestales, como en conciertos y música de cámara, fueron: Mozart, Beethoven, Spohr, Weber, Schubert, Mendelssohn, Schumann y Brahms.
CLARINETE EN FA Y MI BEMOL. ALTO.
Entre las grandes mejoras que ha recibido el Clarinete, una de ellas ha sido el haber completado su familia con la intervención del Clarinete alto y contralto en FA y en MI bemol, que hace el papel de Viola en los instrumentos de cuerda.
Este instrumento es un gran Clarinete, dotado de una bella sonoridad grave no se emplea más que en las bandas de música y en grupos de cámara. El Clarinete alto se encuentra afinado en los dos tonos ya citados; Iwan Múller, su inventor lo hizo con las mismas formas y extensión que el Clarinete soprano, pero su particularidad era su pabellón encorvado.
CLARINETE BAJO EN SI BEMOL.
Instrumento de invención francesa, es fabricado por Guilles LOT que fue fabricante y constructor de instrumentos de viento en Paris en 1772, recibiendo su instrumento en aquel tiempo el nombre de "Bassetube". No obstante, se tienen noticias de unas pruebas en 1789 de un Clarinete Bajo construido por DUMAS, pero las investigaciones hechas al caso, permanecen en la oscuridad.
Independientemente a los dos hechos citados, en 1793, H. GRENSER, construye en Dresde un Clarinete Bajo; este instrumento fue perfeccionado en 1807 por DEFONTENELLES, de profesión relojero, presentándolo con siete agujeros sobre su cuerpo y doce llaves, y en el mismo año, Dumas presenta un Clarinete Bajo en el Conservatorio de París.
El constructor italiano M. PAPALINI crea un Clarinete Bajo hacia el año 1800 y en 1832 D. ACOSTA hace reaparecer el clarinete Bajo de Dumas dándole una forma curvada.
Pero pertenece a Adolfo SAX, el honor de haber dado en 1836 la forma actual del instrumento, que constaba de 20 llaves fijadas en un cuerpo de boj. Para evitar un tubo largo de difícil manejo, el extremo inferior se curva hacia arriba mientras el extremo superior se continúa con un tubo doblado hacia abajo, de manera que la boquilla quede al alcance del ejecutante sin ninguna posición forzada. Su diapasón con respecto al Soprano en SI bemol, suena una octava más grave, por consiguiente una novena por debajo del tono de la orquesta. Obras que fueron base de introducción del instrumento son:
Los Hugonotes en el V acto de la ópera, y en la titulada El Profeta, ambas de Meyerbeer.
CLARINETE BAJO EN LA.
En el trascurso del siglo XIX se construyó el Clarinete Bajo en LA; es parecido al afinado en SI bemol, no se distingue más que por consideraciones del taladro y distancias en los agujeros entre si. R. Wagner, en su ópera Lohengrin, acto TI, escena II lo emplea como solista.
El Clarinete Bajo, posee una sonoridad amplia, majestuosa y a la vez generosa. Verdaderamente su belleza se encuentra en las notas fundamentales. Son fuertes y expresivas, pudiendo matizar perfectamente los suavísimos y los fuertes, lo mismo que las formas dramática y burlesca. En la orquesta se funde perfectamente con el Fagot y el Violoncello; el Clarinete Bajo es mucho más ágil técnicamente de lo que parece a simple vista, con él se pueden ejecutar con mucha rapidez pasajes y arpegios, lo mismo que el staccato, pero se necesita ser un artista especializado quien lo toque.
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Enviado por: | FJ |
Idioma: | castellano |
País: | España |