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Ciclismo
1. ¿Qué es?
El ciclismo es el deporte que se practica en bicicleta, con la que se recorren distancias más o menos largas, sobre pista o carretera.
2. Un poco de Historia
Los antecedentes de la bicicleta datan de 1789 pero no fue hasta finales del s. XIX cuando adoptó su forma y nombre actuales. En 1881 se creó la Unión Velocípeda de Francia (llamada a partir de 1941 Federación francesa de ciclismo), primer organismo oficial que reglamentó el deporte de la bicicleta. Unos años después le siguió Italia y antes de finalizar el s. XIX se fundó la correspondiente federación española. En 1896 el ciclismo formó parte del programa de los Juegos Olímpicos de Atenas en las pruebas de pista. La primera carrera ciclista de la que se tiene referencia se produjo en 1868 y tuvo lugar en las afueras de París. Años más tarde se realizó la primera prueba en carretera entre esta misma ciudad y Rouen y posteriormente se crearon las competiciones llamadas de los «seis días», precursoras de las actuales carreras por etapas.
3. Modalidades
El ciclismo presenta las modalidades de pista y de carretera. En la primera debe cubrirse una distancia o un número de vueltas a la pista o velódromo en el menor tiempo posible. Las bicicletas utilizadas no pueden tener frenos, cambio de velocidades ni rueda libre (rueda posterior con piñones). Las carreras se efectúan en un velódromo con un perímetro o cuerda no inferior a 300 metros ni superior a 450, cuya superficie puede ser de madera, cemento, asfalto, etc. La parte exterior de la pista está elevada con respecto a la cuerda y se la denomina «peralte»; ello permite al corredor impulsarse o catapultarse desde ella, lo cual se hace con frecuencia en las carreras de velocidad. En el interior del velódromo («pelouse») se hallan las instalaciones de cronometraje, servicios de reparación, talleres, «boxe», etc.
3.1 Pruebas en pista
El ciclismo en pista contempla distintos tipos de pruebas: kilómetro con salida parada (en la que cada ciclista cubre esa distancia de forma individual y contrarreloj), prueba de velocidad (en la que se cubren 1.000 metros de los que se cronometran únicamente los últimos 200, disputándose entre dos o tres participantes como máximo por serie, que se van eliminado), persecución individual (sobre 5 km. en categoría profesional y 4 en la de aficionados, efectuada entre dos participantes por serie que han de superar al contrario tras haber salido de puntos diametralmente opuestos en la pista), persecución olímpica o por equipos de cuatro corredores (hasta aquí las que compiten en los Juegos Olímpicos), tándem (con bicicletas de dos plazas) y medio fondo tras moto (sobre 100 km. en la categoría profesional y una hora en la de aficionados). Existen otras modalidades no tan habituales en campeonatos y competiciones oficiales y que requieren una organización y ejecución específicas: velocidad keirim, carreras a la americana («seis días»), individual por puntos y el récord de la hora (iniciado en Francia en 1893 por aficionados, pasando después al campo profesional).
3.2 Pruebas en carretera
Las distintas modalidades del ciclismo en ruta se clasifican en función de la forma en que se desarrolla la carrera: individual, contra reloj y por etapas. En los Juegos Olímpicos se compite en las dos primeras modalidades: prueba individual (200 Km para hombres y 82 km. para mujeres) y una prueba contra reloj por equipos de 100 km., sólo en categoría masculina. En esta última los equipos están formados por cuatro corredores, pero para el resultado final cuenta solamente el tiempo invertido por los tres mejores.
Las pruebas en carretera se realizan normalmente sobre distancias de 250 a 300 km. (por día) como máximo. Pueden disputarse de una ciudad o punto geográfico a otro, o sobre un circuito al que se da un determinado número de vueltas. En las pruebas contra reloj media un tiempo preestablecido entre la salida de cada corredor (uno o dos minutos por lo general) y gana el que ha invertido el menor tiempo en recorrer la distancia fijada. La más dura de estas pruebas es el Gran Premio de las Naciones, que se corre en París, sobre 100 km. En las carreras disputadas en línea, denominadas también pruebas de fondo en ruta, se recorren entre 200 y 300 km. En ellas los ciclistas salen todos a un tiempo y la clasificación se establece por orden de llegada. Las más importantes son las llamadas «clásicas», celebradas entre las ciudades italianas de Milán y San Remo o entre París y Rouen, en Francia.
3.2.1Pruebas por etapas
Las principales pruebas por etapas del ciclismo en ruta, dotadas de una gran tradición y prestigio, son el Tour de Francia (la más antigua de ellas, instaurada en 1903 y considerada como la prueba reina), el Giro de Italia (organizado por vez primera en 1909) y la Vuelta a España (desde 1934). En ellas participan únicamente corredores profesionales. Inicialmente éstos se agrupaban por equipos nacionales, pero en la actualidad las representaciones se integran en firmas comerciales, que patrocinan los gastos de participación y tienen bajo contrato a los corredores. En estas pruebas se suele otorgar un premio absoluto al ganador de la vuelta, otro llamado de la «montaña» (al mejor escalador) y un premio general por equipos, a aquel cuyos tres primeros corredores clasificados inviertan menos tiempo en el total de la prueba. Las firmas comerciales patrocinan otros premios (el de metas volantes, a la desgracia, a la combatividad, etc.), que constituyen alicientes para todos los participantes al margen de su clasificación general.
* El Giro de Italia: es la carrera de ciclismo en ruta que recorre la geografía italiana. Está considerada como la segunda gran prueba del ciclismo mundial en carretera, la que ha consagrado a las mayores figuras italianas y es meta indispensable para todos los grandes de ese deporte.
Émulo de su predecesora en las grandes carreras ciclistas por etapas, el Tour de Francia, el Giro nació en 1909 organizado y patrocinado también por un periódico deportivo, el milanés La Gazzeta dello Sport, que en 1931, también a imagen de lo hecho por L´Auto en Francia, imponiendo el color amarillo de sus páginas al maillot del líder, adoptó el rosa de las suyas para confeccionar la maglia rosa, que identifica al líder de la carrera.
Siguiendo la huella del Tour, el Giro incluyó obstáculos montañosos en su trazado en 1911, con el ya mítico Sestriere, de más de 2.000 metros de altura, y en 1937, con las cimas de los Dolomitas.
* Vuelta Ciclista a España: Es la carrera de ciclismo en ruta que recorre la geografía española y, en ocasiones, algunas localidades del sur de Francia. Está considerada como la tercera gran prueba del ciclismo mundial en carretera.
Como sus homólogas precedentes, el Tour de Francia y el Giro de Italia, también la Vuelta nació por iniciativa de una publicación periódica, en este caso el diario Informaciones, con su director Juan Pujol y Clemente López Dóriga como impulsores; pero lo hizo mucho más tardíamente que aquéllas, pues su primera convocatoria fue en el año 1935. Tenía, sin embargo, un antecedente contemporáneo de las grandes rondas en la Volta a Cataluña, que se celebraba desde la temprana fecha de 1911, y que pervive todavía en el calendario ciclista.
Los avatares españoles y europeos interrumpieron tres veces el desarrollo anual de la prueba, por lo que, en realidad, sólo ha tenido continuidad desde 1955, año de la última reanudación.
En su primera época, muy corta a consecuencia del estallido de la Guerra Civil en 1936, únicamente se celebraron dos carreras: la inaugural, que tomó la salida en Madrid y recorrió 3.425 kilómetros en catorce etapas, ganada por el belga Gustave Deloor (quien vistió el maillot naranja, primero de los varios colores con los que experimentó la prueba) y que, por la geografía española y el estado de las entonces incipientes carreteras, mereció este severo comentario de uno de los participantes extranjeros: "Si los europeos hubiéramos conocido previamente el trazado, no habríamos venido. Tomar de nuevo la salida será un caso de heroísmo ejemplar".
* El Tour de Francia es la carrera de ciclismo en ruta que recorre la geografía francesa, con su punto de partida o algunas incursiones en otros países de su entorno. Está considerada como la prueba reina del ciclismo mundial, la que consagra a las grandes figuras de este deporte.
Los ultimos años del tour: nuestras dos figuras españolas.
Los últimos años del Tour han tenido un sello español, con dos figuras diferentes y de muy distinto curriculum, pero espléndidos por sus peculiaridades: Pedro Delgado, que pudo ganar en la edición de 1987 (quedó a 40 segundos del líder, el irlandés Stephen Roche), en el que realizó la más terrorífica y aparatosa bajada de un puerto que se recuerda, la del Peyresourde; vencedor en la edición de 1988 y al que un lamentable retraso a la salida de una crono impidió repetir en el 1989 y, sobre todo, el navarro de Villaba, Miguel Induráin (1964), que en sus 14 años de vida profesional ha participado en once ediciones y ganado cinco consecutivas, de 1991 a 1995. Con dos dobletes (Giro y Tour) en 1992 y 1993, además.
El que ha sido calificado como el mejor deportista español de todos los tiempos —un coloso de 1,88 metros de altura y más de 70 kilos de peso, imbatible en la contrarreloj y dotado de un ritmo que pulveriza a sus contrarios en la escalada— ha necesitado de un largo aprendizaje para imponer su ley de hierro en el Tour, en la que no sólo ha batido a los que fueron los dueños de la ruta en sus años de madurez —Claudio Chiapucci, Gianni Bugno, Tony Rominger o Alex Zülle—, sino que ha destrozado las mejores esperanzas de algunos de los jóvenes que le seguían, como Marco Pantani, Laurent Jalabert y Eugéne Berzin.
En la edición de 1996, cuando Induráin era clarísimo favorito, el trazado —que los
Miguel Indurain
organizadores han diseñado año tras año con mayores obstáculos para el triunfo del español—, la adversa climatología y, también, una merma en las condiciones físicas del corredor, que sufrió una 'pájara' a cuatro kilómetros de la meta en la cima de Les Arcs, a lo que hay que añadir la impecable y dominadora carrera realizada por el veterano danés Bjarne Riis, entregaron a éste el maillot amarillo en la meta final de los Campos Elíseos. Se cumplía así el aserto según el cual ni los mayores gigantes logran ganar seis Tour.
4. Campeonatos del mundo
Los Campeonatos del Mundo para profesionales que organiza la Unión Ciclista Internacional (creada en 1900 por las federaciones belga, norteamericana, suiza e italiana) se disputan en una sola jornada y suelen reunir a los mejores especialistas de cada país. Celebrados por vez primera en 1921, están compuestos por pruebas de velocidad, persecución, medio fondo sobre 100 km y fondo en carretera sobre 300 km. Estas mismas pruebas figuran en el campeonato de aficionados y a ellas se añaden las de persecución por equipos, la de tándem y la de un kilómetro.
El «ciclo-cross» combina la carrera sobre bicicleta con el pedestrismo. En el transcurso de la prueba el participante tiene que atravesar terrenos con grandes desigualdades y campos (únicamente se admiten 800 m. asfaltados antes de la primera dificultad del recorrido), en los que debe echar pie a tierra y cargar con la bicicleta, lo cual determina la gran dureza de dicha especialidad. Surgió como modalidad deportiva a fines del s. XIX y el primer campeonato del mundo se disputó en 1950. Se distinguen categorías profesionales y de aficionados.
5. Algunos de los grandes ciclistas
Entre los grandes ciclistas de la historia se encuentran los franceses Maurice Garin (primero en ganar el Tour de Francia) y Lucien Petit-Breton (quien batió el Récord de la Hora en 1905 y ganó el Tour en 1907 y 1908). Philippe Thys fue el primer belga en ganar el Tour, victoria que consiguió en tres ocasiones (1913, 1914 y 1920). El italiano Alfredo Binda ganó el primer Campeonato del Mundo de fondo en carretera (1927) y el Giro de Italia en 1925, 1927, 1928, 1929 y 1933. El francés André Leducq protagonizó una de las mayores gestas del ciclismo: tras una caída que le provocó diversas heridas y le hizo perder varios minutos, se lanzó a una persecución feroz con sus compañeros de equipo que le hizo ganar la etapa y su primer Tour en 1930, triunfo que repetiría en 1932. El italiano Gino Bartali (excelente escalador y ganador del Tour en 1938 y 1948) mantuvo una gran rivalidad con su compatriota Fausto Coppi, uno de los ciclistas más completos de la historia (vencedor en el Giro de 1940, 1947 y 1949 y del Tour en ese mismo año y en 1952). Louison Bobet, considerado como uno de los mejores corredores de Francia, se impuso en el Tour en 1953, 1954 y 1955. Su compatriota Jacques Anquetil fue considerado el mejor contrarrelojista de todos los tiempos y el más brillante rodador de su generación. En su palmarés figuran cinco Tours de Francia (1957, 1961, 1962, 1963 y 1964) y dos Giros de Italia (1960 y 1964). Batió en dos ocasiones el Récord de la Hora pero sus marcas no fueron homologadas por negarse a pasar el control antidoping. El belga Eddy Merckx igualó al anterior en triunfos en el Tour (1969, 1970, 1971, 1972 y 1974) pero le superó en Giros conseguidos (1970, 1972, 1973 y 1974). Retirado en 1978, es considerado uno de los mejores corredores de todos los tiempos. Desde 1979, el francés Bernard Hinault dominó el ciclismo de su generación. Ganó el Tour de Francia en 1978, 1979, 1981, 1982 y 1985; el Giro de Italia en 1980, 1982 y 1985 y la Vuelta a España en dos ocasiones (1978 y 1983). Su compatriota Laurent Fignon se impuso en el Tour en 1983 y 1984 y en el Giro en 1989. El italiano Francesco Moser consiguió batir en 1984 (a los 32 años) el Récord de la Hora por encima de la mítica barrera de los 50 kms. En 1987, el irlandés Stephen Roche consiguió el Tour de Francia, el Giro de Italia y el Campeonato del Mundo. El estadounidense Lemond (vencedor del Tour en 1986, 1989 y 1990), el suizo Rominger (vencedor de la Vuelta a España en 1992 y 1993) y el italiano Bugno (vencedor del Giro en 1990) son las últimas revelaciones de este deporte y principales rivales de la máxima figura internacional en la que se ha convertido el navarro Miguel Indurain (vencedor del Tour en 1991, 1992, 1993 y 1994 y del Giro en 1992 y 1993).
6. Figuras españolas
Antes de Miguel Indurain, otros españoles formaron parte de la historia del ciclismo, como Mariano Cañardo (vencedor de la Volta a Catalunya en 1928, 1929, 1930, 1932, 1935, 1936 y 1939), Julián Berrendero (primer español en conseguir la Vuelta a España, en 1941 y 1942), Federico Martín Bahamontes («el águila de Toledo», uno de los cuatro españoles en conseguir el Tour de Francia, en 1959), Luis Ocaña (quien lo consiguiera en 1973), Miguel Poblet (uno de los mejores velocistas y destacado rodador), José Manuel Fuente (uno de los mejores escaladores de su tiempo según Merckx) o Pedro Delgado (ganador de la Vuelta a España en 1985 y 1989 y del Tour de Francia en 1988).
7. Distintos elementos de la bicicleta
En la actualidad la bicicleta, el instrumento principal del ciclista, se compone de una serie de elementos que pasamos a describir. El cuadro, esqueleto o soporte de los restantes elementos, compuesto por tubos de materiales tan diversos como el aluminio o la fibra de carbono. El sistema de dirección, cuyo elemento fundamental es la horquilla, con diseños diferentes para las distintas modalidades ciclistas. El sillín, donde se sienta el ciclista. Las ruedas, que pueden ser radiales, de bastones o lenticulares. Son accionadas por los pedales, que transmiten el impulso de la pierna del ciclista a los platos que forman el pedalier, por lo general varios y de distintos desarrollos. Los platos están unidos a los piñones fijados en la rueda trasera por medio de la cadena. Se denomina desarrollo a la relación numérica entre los dientes de uno y otro; marca la distancia que recorre la bicicleta en cada pedalada. El sistema de frenado, compuesto por una vía de transmisión desde una palanca situada en manillar hasta las zapatas, que por presión detienen el movimiento de las ruedas.
8. Equipamiento del ciclista
Los principales componentes del equipo de un ciclista profesional son los que siguen. La camiseta, o parte superior de la indumentaria, adornada con los colores de su equipo o con los que señalan los diferentes trofeos en las pruebas. Así, por ejemplo, el ganador del Campeonato del Mundo puede lucir, durante el año que dura su reinado, la camiseta arco iris. El culotte, o pantalones ajustados al muslo que llegan hasta casi la rodilla. Están acolchados interiormente con el fin de mitigar en lo posible la irritación causada por el roce continuo con el sillín. Las zapatillas, que poseen unas fijaciones especiales que encajan en el pedal. El casco —obligatorio en las carreras de aficionados y opcional en las de profesionales— que actualmente ha adquirido, sobre todo para las pruebas contrarreloj, características aerodinámicas muy espectaculares.
9. Algunos de los términos importantes
- Abanico: Disposición escalonada que adoptan los ciclistas en carrera para ofrecer la menor resistencia al viento.
- Doméstico o gregario: En el ciclismo, corredor que está al servicio de otro compañero de equipo más destacado.
- Pelotón: Conjunto de la mayoría de los participantes de una carrera, en especial si se trata de una competición ciclista.
- “Pájara”: estado del ciclista cuando se encuentra agotado y muy cansado.
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Enviado por: | Miguel Angel Abollo |
Idioma: | castellano |
País: | España |