Literatura


Cajal el travieso; Esteban Rodríguez Serrano


CAJAL EL TRAVIESO

Ayerbe se encuentra en las montañas de Aragón. Es un pueblo pequeño con quinientas casas blancas. Los niños no tienen hoy clase porque el maestro está enfermo y no hay nadie que se ocupe de la clase de los niños. Tres muchachos llamados Tolosana, Fenollo y Caputo, son niños traviesos. Hoy viene el nuevo médico y va toda la ciudad a darle la bienvenida, el antiguo se fue de Ayerbe por que no soportaba las travesuras de los muchachos. El médico se llama Justo Ramón, su esposa Antonia Cajal.

Tenían cuatro hijos: Santiago, Pedro, Paula y Jorja. Santiago Ramón y Cajal es el mayor de todos, tiene ocho años de edad. Es un muchacho inquieto, travieso y muy inteligente, y su padre ha decidido que estudie medicina como él.

Pedro tiene 6 años y sigue a Santiago a todas partes. Como lo imita tanto, también se mete en líos espantosos. Pero los castigos más grandes son para Santiago, que ni por esas aprendía. Los castigos eran ir a un cuarto oscuro con ratas y lagartijas. Los hijos del médico no vestían ni hablaban como los niños de Ayerbe. Tolosana, Fenollo y Caputo se burlaban de los nuevos y les tiraban siempre con las hondas y como ellos eran más fuertes los otros perdían. Un día se unió todo el colegio algunos de parte de los muchachos y otros con el hijo de médico.

Los muchachos vieron que ellos eran muy buenos con las hondas y Santiago y su hermano se unieron a ellos. A Santiago le llamaron Santigüé y a su hermano Perico. Al día siguiente de la batalla los niños contaban muchas historias, Santiago le dijo a su hermano que en el cuarto oscuro había encontrado novelas. Un día de tormenta, el cura del colegio fue a tocar las campanas para que Dios le oyera pero le cayó un rayo encima. Santiago empezó a dejar de confiar en Dios y su padre para que no dejara de confiar en él le enseñó un eclipse. Al día siguiente el general O´Donnell firma la paz en Marruecos y el pueblo de Ayerbe monta una fiesta.

El pasatiempo favorito de Santiago era pintar, aunque su padre quería que fuera médico. Como él no sabía nada de pintura fue a la iglesia a preguntarle al pintor que si Santiago tenía talento y el pintor le dijo que no.

Los padres de Santiago decidieron que se fuera a estudiar a otra ciudad, a Jaca. Era un colegio de monjes, allí le pegaban y le mandaban a los calabozos cuando se portaba mal. Él se escapaba y se iba a casa de su tío hasta que un día casi lo descubren. Llegaron las vacaciones y Santiago volvió a Ayerbe, con la pandilla decidieron construir un cañón. Estaban deseando probarlo y no esperaron a ponerles las ruedas, dispararon a la puerta de un huerto, el propietario fue detrás de ellos con un bastón.

El alcalde mandó a Santiago a la cárcel. En la primera noche soñó que era médico militar y se tenía que ir a Cuba, que allí cayó muy enfermo y murió. El guardia le despertó y le dijo que era una pesadilla. A la noche siguiente soñó que era científico, que nadie le conocía a pesar de su inteligencia y decidió ir a una comida de científicos famosos. Nadie hablaba con él hasta que agarró al primer científico que paso y le enseñó sus investigaciones. Él le dijo que le enseñara más cosas y los otros científicos también se interesaron. Después de la cena volvió a su país. Cuando Santiago se despertó quiso ser médico cuanto antes, pero se le olvidó que estaba en la cárcel. En otro sueño, vio que era muy viejo y todo el mundo le aplaudía. Al despertar el guardia le dijo que se había acabado su custodia. Su padre decidió que fuera a estudiar a Huesca y su abuelo le acompañó. Iban a caballo, pero el abuelo en la mita del camino decidió que siguieran en tren. Santiago nunca había visto un tren y le parecía muy peligroso. No quería montar y el abuelo le engañó y le agarro para que se montara. Al final, a Santiago le gustaba cada vez más. Su abuelo le iba contando historias sobre cada sitio que veían o que pasaban.

En Huesca todos le criticaban por su ropa y él cambio su vestimenta. Santiago se lanzaba a la pelea con el joven burlón, pero él era mucho más grande y fuerte y siempre acababa Santiago en el suelo. Entonces Santiago decidió entrenarse. Sus compañeros notaban como su fuerza iba aumentando, hasta que Santiago consigue vencer a su oponente. Un amigo de Santiago le lleva a ver como se revelan las fotografías, y Santiago queda alucinado. Le gustaría hacerle un montón de preguntas, pero su amigo ya se quería ir.

Don Justo se había enterado de otra travesura se su hijo, hizo que dejara de estudiar y se pusiera a trabajar para que escarmentara. Lo puso de barbero, su jefe se llamaba don Acisclo y era conocido en la comarca. Pero Santiago quería seguir estudiando para cirujano y no quería ser barbero, su jefe también quería que el muchacho fuera cirujano. Su padre creía que aun no había escarmentado y lo puso a trabajar de zapatero, su jefe se llamaba el señor Pedrín, y también estaba satisfecho con el aprendiz.

Santiago dejó el trabajo para estudiar pero su padre enseguida le puso a trabajar en otra zapatería. La insistencia de su padre, sin embargo, iba haciendo mella. Porque finalmente Santiago comprendió que lo que deseaba era seguir estudiando y hacerse médico.

Don Justo no sabe lo que ha ocurrido. Lo cierto es que Santiago ha empezado a estudiar seriamente para convertirse en médico. Padre e hijo estudian juntos el manual de anatomía. Pero Don Justo cree que no es suficiente con los dibujos y decide ir al cementerio. Allí desenterraron una tumba, Don Justo cogió los huesos y Santiago tapándose la nariz abrió el saco para poder irse cuanto antes. Al día siguiente unieron los huesos con alambres poniéndolos cada uno en su sitio.

Santiago ha cumplido diecisiete años, y ha empezado a estudiar con seriedad por primera vez en toda su vida. El médico ha decidido marcharse del pueblo e ir a Zaragoza, que es la ciudad más grande de Aragón. Mucho más grande que Jaca o Huesca. Allí Santiago y Pedro prepararán su entrada en la faculta de medicina. Toda la ciudad le despidió y Tolosana, Fenollo y Caputo le dijeron que no se olvidase de ellos.

Santiago les promete estudiar medicina y ser investigador, tener su propio laboratorio de medicina, ser investigador y trabajar con el microscopio para descubrir los secretos de la naturaleza. La carreta se marcha y santiago recuerda todos los momentos que ha pasado en Ayerbe. Sueña con el porvenir. Sueña con estudiar medicina y convertirse en un investigador famoso en el mundo entero




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Enviado por:Maite
Idioma: castellano
País: España

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