También está la dedicatoria, que es una nota breve que aparece al principio, normalmente después de la portada y antes del prólogo, en la que el autor dedica su obra a una persona determinada.Puede aparecer una nota de gratitud a una persona o entidad que haya colaborado en la edición de la obra o en su contenido.Suele aparecer el prólogo, que es una nota más o menos larga, un discurso pequeño, que va antes del texto de la obra y cuando está elaborado por el propio autor expone una serie de pensamientos que considera importantes para la mejor comprensión de la obra y su propósito. En otras ocasiones, lo hace una tercera persona que puede ser un estudio para una mejor comprensión de la obra o loa de la obra y/o del autor. Por otro lado, la lectura del prólogo suele ser interesante porque da una idea de su contenido y sirve de ayuda para el catalogador.Hay libros que también cuentan con una introducción, que suele ser del autor o del coordinador de la obra. Viene a ser un resumen o por lo menos de un compendio de los conocimientos necesarios para la comprensión de la obra. En otras ocasiones, suele aparecer unas reglas, instrucciones u observaciones para comprender mejor el texto.
El cuerpo de la obra: es el texto de la obra propiamente dicho sin los preliminares ni los apéndices.
El cuerpo de la obra: es el texto de la obra propiamente dicho sin los preliminares ni los apéndices.La obra puede estar dividida de manera intelectual para ayudar a su comprensión y lectura. Esta división intelectual puede estar constituida por tomos, partes, libros, secciones y parágrafos. Lo más frecuente son los capítulos.La división entre tomo y volumen podría ser una división material. Puede estar dividido en volúmenes, cuadernillos (uno o varios pliegos cosidos) y la reunión de varios cuadernillos constituyen un volumen.En libros, sobre todo antiguos, es bastante frecuente que en la última página del cuadernillo aparezca en el borde inferior un reclamo, que es la palabra por la que va a empezar el cuadernillo siguiente.