LECCION 4: AUDITORÍAS Y SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL EN LA EMPRESA
AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación) es el emisor de las normas españolas UNE, que se difunden públicamente a partir de su aparición en el BOE. Está encargada de la traducción fiel de las normas de carácter internacional al idioma castellano.
Los objetivos y el alcance de la auditoria deben ser comunicados al auditado al inicio de la misma. Los miembros del equipo auditor deben ser independientes de la actividad a auditar para garantizar la objetividad del proceso y de los resultados a auditar.
Las directrices para realizar auditorias de sistema de gestión ambiental se dan en la ISO 14011.
Las empresas que quieren obtener el certificado de gestión medioambiental deben:
Adoptar una política medioambiental que recoja el cumplimiento de los requisitos normativos sobre medio ambiente y el compromiso de una mejora continua de su actuación medioambiental.
Realizar un análisis preliminar del centro para conocer los impactos ambientales de las actividades que realiza (consumo de agua, energía, reducción residuos, etc...).
Elaborar un programa medioambiental para el centro que sea acorde con la política definida y con los resultados del análisis preliminar realizado. Debe recoger objetivos, medidas adoptadas para cumplirlos y los plazos para aplicar estas medidas.
El sistema de gestión medioambiental debe ser aplicable a todas las actividades del centro.
Realización de auditorías internas de forma periódica.
Realización de una declaración medioambiental una vez concluida la primera evaluación medioambiental y después de cada auditoría.
Verificar los contenidos de la política, el programa, el sistema de gestión, el procedimiento de auditoría y validad las declaraciones medioambientales.
Comunicar al organismo Competente designado la declaración medioambiental validada.
EMAS (El Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales) es un sistema puesto a disposición de organizaciones que de forma voluntaria deseen evaluar y mejorar su comportamiento medioambiental y difundir la información pertinente relacionada con su gestión medioambiental, al público y a otras partes interesadas.
La política medioambiental debe estar documentada, implantada y mantenida al día. Se adoptará la máximo nivel directivo y se revisará de forma periódica. Deberá tener una difusión pública, debiendo estar a disposición de las partes interesadas. Debe incluir un compromiso de mejora continua del comportamiento ambiental y de prevención de la contaminación y debe comprometer a la organización en el cumplimiento de la legislación y normativa ambiental aplicables.
La objetivos medioambientales son finalidades medioambientales de carácter general, se originan en la política medioambiental que marca la organización, y estarán cuantificados siempre que sea posible. Además, serán exigentes y alcanzables, para avanzar en el proceso de mejora continua.
El programa medioambiental recogerá la determinación de las responsabilidades para los objetivos fijados para cada función y nivel de la empresa y los medios para alcanzar dichos objetivos.
Para cada uno de los objetivos establecidos, se detallarán como programas la descripción pormenorizada de la actuación en que consiste la meta, el responsable de la misma, la situación de partida, la frecuencia del seguimiento de la meta y la situación final deseada (Fecha límite para la consecución y registros asociados al seguimiento de la meta).
EL sistema de gestión medioambiental deberá diseñarse, aplicarse y mantenerse de modo que se garantice, a través de medidas organizativas y procedimientos adecuados, la realización de las funciones definidas anteriormente y además se deberá nombrar un representante de gestión para velar por la aplicación, el mantenimiento del sistema y el establecimiento de procedimientos operativos.
La auditoría se planificará y ejecutará conforme a las directrices pertinentes de la parte 1ª de la ISO 10011.
Las actividades de auditoría incluirán conversaciones con el personal, inspección de las condiciones y de las instalaciones, el análisis de los registros, procedimientos y documentación de aplicación con el objeto de evaluar el comportamiento medioambiental del centro, comprobando si éste cumple las normas y si el sistema de gestión es efectivo. Las auditorías deberán ser realizadas por inspectores medioambientales acreditados.
Al término de la auditoría, el equipo auditor elaborará, y lo llevará a aplicación, un informe escrito que garantice la comunicación formal y completa de los resultados de la misma. Los responsables de la empresa auditada, realizará un plan de medidas correctoras adecuadas.
La periodicidad de las auditorías las fijará la dirección del centro auditado, siendo éste no superior a 3 años.
El Real Decreto 85/1996 establece que los verificadores medioambientales pueden solicitar la acreditación a cualquier entidad de acreditación que haya sido designada por la Administración General del Estado, por la Comunidad Autónoma o por otro Estado miembro y pueden actuar en todo el territorio comunitario.