Filosofía y Ciencia
Así habló Zaratustra; Nietzsche
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FREDRICH WILHELM NIETZSCHE
Influencias.
Temas nucleares del pensamiento de Nietzsche.
Etapas de su pensamiento.
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PRINCIPALES OBRAS DE NIETZSCHE
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COMENTARIO: “ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA”
División de la obra.
Comentario general
Capítulos de la primera parte
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Del amor al prójimo
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Del camino del creador
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De la virtud que hace regalos
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Capítulos de la segunda parte
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En las islas afortunadas
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De las tarántulas
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La canción del baile
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Capítulos de la tercera parte
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Del espíritu de la pesadez
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Del gran anhelo
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Los siete sellos
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Capítulos de la cuarta parte
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Coloquio con los reyes
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De la bienaventuranza no querida
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De la muerte libre
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CONCLUSIÓN
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ACLARACIÓN DE LOS TÉRMINOS
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FREDRICH WILHELM NIETZSCHE
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Influencias.
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Temas nucleares del pensamiento de Nietzsche.
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Etapas de su pensamiento.
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Primer período: la obra más importante de éste período es EL NACIMIENTO DE LA TRAGEDIA EN EL ESPÍRITU DE LA MÚSICA. En esta obra Nietzsche contrapone la cultura griega anterior y posterior a Sócrates, criticando la segunda. Pero en el fondo, es una crítica a la cultura alemana de su tiempo, que provocará la reacción y el desprecio de los colegas.
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Segundo período: este segundo período, al que podríamos denominar Ilustrado, comienza con HUMANO, DEMASIDO HUMANO (1878), para continuar con AURORA (1881) y LA GAYA CIENCIA (1882). Nietzsche va a romper con Schopenhauer y, sobre todo, con Wagner. Del primero no aceptará su pesimismo, del que dice que es el de los fracasados, que resuma resignación y paciencia; en realidad Schopenhauer no sería más que un cristiano disfrazado. La ruptura con Wagner fue más dolorosa, dada su amistad. En el músico había creído ver Nietzsche ese espíritu superior. Ahora nos lo presenta como un oportunista que se aprovecha de la música en beneficio propio. En realidad, lo que Nietzsche hace es liberarse a sí mismo y romper con el romanticismo para refugiarse en la Ilustración.
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Tercer período: la obra fundamental es ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA, escrita en 1883-1885, es la obra central de su pensamiento. En cuanto a su contenido, a partir de una crítica radical de la filosofía, la moral y la religión occidentales, formula la muerte de Dios y del hombre de nuestra civilización, para profetizar una nueva época presidida por nuevos valores y realizable por el superhombre.
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PRINCIPALES OBRAS DE NIETZSCHE
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COMENTARIO: “ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA”
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División de la obra.
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Primera parte: “La muerte de Dios”: en ella, habla de tres figuras fundamentales del espíritu: el camello (que soporta el dominio de la moral), el león (que crea una nueva moral) y el niño (que crea nuevos valores mediante el juego); asimismo, propone la necesidad de considerar las virtudes tradicionales como “adormideras”, que impiden ver los valores verdaderos y reivindica la necesidad de imaginar el nuevo sujeto humano como alguien que se atreve a experimentar.
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Segunda parte: “La voluntad de poder”: relata la segunda bajada de Zaratustra y expone una nueva serie de discursos que tienen como tema central la “voluntad de poder”, atacando a quienes se oponen a la voluntad creadora de una moral autónoma. Al final de esta parte aparece la visión del “eterno retorno de las cosas”, que aterroriza a Zaratustra por su radicalidad y es, junto a la “voluntad de poder”, uno de los núcleos de su filosofía. Pero esta segunda parte termina también con un fracaso: Zaratustra regresa a su montaña, incomprendido por los hombres que no entienden cuanto dice y se ríen de él.
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Tercera parte: “El eterno retorno de lo idéntico”: tiene una importancia especial. En ella Zaratustra plantea la doctrina del “eterno retorno” y supone el final de la obra en su primer proyecto: el “eterno retorno” es la visión secreta de Zaratustra, su doctrina más preciada. Nietzsche expone esta doctrina empleando gran cantidad de símbolos y discursos alegóricos (en especial, los titulados “De la visión y el enigma”, que constituye una síntesis de toda la obra, y “Los siete sellos”) de tono apocalíptico y de una gran belleza lírica.
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Cuarta parte: “Necesidad de los superhombres”: presenta a un Zaratustra anciano y desanimado ante el fracaso de su tarea, pero que todavía tiene la fuerza suficiente para reivindicar la necesidad de aquellos que denomina “hombres superiores”. Éstos serán los únicos que podrán comprender su doctrina y vivir según la filosofía que Nietzsche representa: son los verdaderos “superhombres”, que habrán anulado la mediocridad de la cultura occidental y constituirán una nueva clase de filósofos.
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Comentario general
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Capítulos de la primera parte
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Del amor al prójimo
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Del camino del creador
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De la virtud que hace regalos
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Capítulos de la segunda parte
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En las islas afortunadas
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De las tarántulas
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La canción del baile
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Capítulos de la tercera parte
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Del espíritu de la pesadez
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Del gran anhelo
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Los siete sellos
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Zaratustra es un adivino y está llenos de aquel espíritu vaticinador que camina como una pesada nube entre lo pasado y lo futuro.
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Dice que si alguna vez su cólera destrozó sepulcros, su escarno aventó palabras enmudecidas o se sentó jubiloso donde yacen enterrados viejos dioses bendiciendo al mundo, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Expresa que si alguna vez llegó hasta él el soplo creador, rió con la risa del rayo creador o jugó a los dados con los dioses sobre la divina mesa de la tierra, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Si bebió del jarro de mosto en que se hallan mezcladas todas las cosas, derramó las cosas más remotas sobre las más prójimas o si es un grano de la sal redentora que hace que todas las cosas se mezclen bien, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Si es amigo del mar, si en él hay placer indagador que empuja las velas hacia lo no descubierto o si gritó que la costa había desaparecido, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Si su virtud es la de un bailarín, su maldad es una maldad riente y su Alfa y Omega es que todo lo pesado se vuelva ligero, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Si alguna vez Zaratustra extendió cielos ligeros encima de él, anduvo jugando en profundas lejanías de luz y su libertad alcanzó una sabiduría de pájaro, ¿cómo no iba a anhelar la eternidad y el anillo del retorno? Pues él ama a la eternidad.
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Capítulos de la cuarta parte
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Coloquio con los reyes
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De la bienaventuranza no querida
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De la muerte libre
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CONCLUSIÓN
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Conocimiento por tratarse de una obra llena de razón y sabiduría.
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Pensamiento porque en esta obra, de una forma indirecta, ha expuesto toda su filosofía y ha conseguido expresar su reflexión hacia los temas más variados.
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Divinidad por dos razones: la primera es la belleza insuperable en su escritura en la que manifiesta multitud de figuras literarias propias del más cuidado de los estilos, la poesía envuelve toda la obra, alejándose de la propia realidad de las ideas para acercarse a la belleza de las palabras, Nietzsche hace uso de un extenso vocabulario, lo que le permite ser conciso y explícito en sus ideas; la otra razón por la que es divina es una ironía, ya que toda la obra es una "parodia elegante" de la Biblia.
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ACLARACIÓN DE LOS TÉRMINOS
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ARISTOCRÁTICO: Del griego: aristós, el mejor. Con este término se refiere Nietzsche al estilo de vivir de los agraciados por la naturaleza y por la fortuna, que se sienten señores, autónomos, libres y viven desde sí mismos, creativamente y no en dependencia de otros. No designa a los aristócratas de título o de posición económica, sino a los aristócratas de la vida.
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ESCLAVOS: Estilo de vivir en dependencia del amo. Moral de esclavos es la moral de los que actúan en dependencia de los señores, de las normas o de los demás, de forma “reactiva”. Sus valores son la humildad, la sumisión, la obediencia, la igualdad…
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MALA CONCIENCIA: Conciencia de pecado, por la que uno se siente culpable. Para Nietzsche es la conciencia moral que crean los sacerdotes cristianos.
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NIHILISMO: En general, negatividad, actitudes y valores negativos, tendencia a la nada, al aniquilamiento, decadencia. Nietzsche lo emplea con tres sentidos diferentes: Nihilismo negativo, Nihilismo reactivo y Nihilismo activo.
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PERSPECTIVA, PERSPECTIVISMO: Significa punto de vista, enfoque. En el uso de Nietzsche es un enfoque de la moral y también de la verdad. Para Nietzsche no hay un punto de vista universal que sea como la atalaya desde donde se contempla la totalidad del mundo y desde la que se pueda definir la verdad, el bien, el mal, etc., con validez universal. Por tanto sólo hay perspectivas o enfoques parciales.
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SUPERHOMBRE: Es el simulacro con que Nietzsche designa el nuevo estado de la humanidad que él propone, una humanidad que haya superado el nihilismo de la cultura de Occidente, en la que predomine la fuerza de la vida y en la que el hombre instaurará valores nuevos. Es el hombre en actitud de constante superación.
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TRANSVALORAR, TRANSMUTACIÓN DE VALORES: Instaurar valores nuevos que no estén referidos a ningún fundamento exterior al hombre, sino que los cree él desde sí mismo.
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VOLUNTAD DE PODER: Es el simulacro con que Nietzsche designa el Cosmos, el conjunto de las fuerzas del Cosmos, la vida y toda su fuerza expansiva. En el hombre designa su fuerza vital, su creatividad, su poder de superación constante, su poder de crear valores. Es una fuerza en sí irracional y que carece de una significación determinada; significación se la da el hombre al establecer sus valoraciones.
Friedrich Nietzsche (1844-1900), filósofo, poeta y filólogo alemán, cuyo pensamiento está considerado como uno de los más radicales, ricos y sugerentes del siglo XX.
Nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, Prusia. Su padre, un pastor protestante, falleció cuando él tenía 5 años, por lo que fue educado por su madre en una casa donde vivían su abuela, dos tías y una hermana. Estudió Filología Clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, y fue nombrado catedrático de Filología Clásica en la Universidad de Basilea en 1869, cuando sólo tenía 24 años de edad. Su delicada salud (estuvo afectado toda su vida por problemas de visión y constantes jaquecas) le obligó a abandonar la docencia en 1878. En 1889 sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó. Falleció en Weimar el 25 de agosto de 1900.
Además de por la cultura helénica (en particular por las respectivas filosofías de Sócrates, Platón y Aristóteles) Nietzsche estuvo profundamente influido por el pensamiento del filósofo alemán Arthur Schopenhauer, por la teoría de la evolución y por su amistad con el compositor alemán Richard Wagner.
Uno de los argumentos fundamentales de Nietzsche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su tajante proclamación “Dios ha muerto”. Estaba convencido de que los valores tradicionales representaban una “moralidad esclava”, una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el “superhombre” (Übermensch).
Aclamado poeta, Nietzsche ejerció una enorme influencia sobre la literatura alemana, sobre la literatura europea, así como sobre la teología. Sus conceptos han sido discutidos y ampliados por personalidades como los filósofos alemanes Karl Jaspers y Martin Heidegger, el filósofo judío alemán Martin Buber, el teólogo germano-estadounidense Paul Johannes Tillich, y los escritores franceses Albert Camus y Jean-Paul Sartre. La proclama de Nietzsche “Dios ha muerto” fue utilizada por teólogos radicales posteriores a la II Guerra Mundial (en especial por los estadounidenses Thomas J. J. Altizer y Paul van Buren) en sus intentos por adecuar el cristianismo a las décadas de 1960 y posteriores.
Según sus teorías, las masas (a las que denominaba “rebaño”, “manada” o “muchedumbre”) se adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro, independiente y muy individualista. El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el superhombre afirma la vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana.
Su superhombre es un creador de valores, un ejemplo activo de “eticidad maestra” que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano “envilecido” por la docilidad cristiana, excepto de aquellas que él juzga vitales.
Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la “voluntad de poder”. Ésta no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su creatividad y su coraje. Aunque Nietzsche afirmó en multitud de oportunidades que todavía no había existido ningún superhombre, citó a algunos personajes históricos que podrían servir como modelos: Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, William Shakespeare, Johann Wolfgang von Goethe, Julio César y Napoleón I Bonaparte.
Al concepto de superhombre se le reprochó a menudo ser el fruto de un intelectual que se desenvuelve en una sociedad de amos y esclavos, y ha sido identificado con las filosofías autoritarias. Muchos eruditos niegan esta lectura ideológica y lo atribuyen a una mala interpretación de la obra de Nietzsche.
El análisis de las obras de Nietzsche, permite reconocer tres etapas en su pensamiento:
Se inicia la polémica contra el socratismo, al que considera enemigo y antagonista del auténtica espíritu griego, pues su racionalidad transformó todo en algo pensable y lógico; fue el inventor del hombre teórico, la antítesis clara de la realización artística de la vida.
La desconfianza hacia la metafísica, el huir del dogmatismo, la crítica de la religión son todos puntos en común con lo ilustrado; claro que será una ilustración alejada del optimismo y más bien enfrentada a la tragedia de la vida. En LA GOYA CIENCIA Nietzsche ataca duramente al cristianismo al que acusa de ser hostil a la vida. En EUROPA hace una crítica de la moral de la auto-renuncia. En ambas obras se empiezan a plantear los temas centrales que desarrollará después.
AÑO | OBRAS |
1872 | El origen de la tragedia |
1873 - 1876 | Consideraciones intempestivas |
1878 | Humano, demasiado humano |
1881 | Aurora |
1882 | La gaya ciencia |
1883 - 1891 | Así habló Zaratustra |
1886 | Más allá del bien y del mal |
1887 | La genealogía de la moral |
1888 | El caso Wagner |
1889 | El ocaso de los ídolos |
1896 | El Anticristo |
1901 (póstuma) | La voluntad de poder |
1908 (póstuma) | Ecce homo |
Así habló Zaratustra, es el título de una de las obras más famosas del filósofo y filólogo alemán Friedrich Nietzsche, en la que expuso algunas de las tesis fundamentales de su pensamiento más maduro, tras haber realizado una serie de fulminantes críticas contra la cultura burguesa de su tiempo y contra la tradición platónico-cristiana que la sustentaba.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El prólogo posee una especial importancia: critica el sentido del “último hombre” (que no es sino el sujeto burgués) y desea instaurar el nuevo “valor de la tierra” (frente a toda forma de trascendencia).
La obra se divide en cuatro partes, que tratan de cuatro temas distintos, los cuatro temas que integran el legado de la filosofía nietzscheana.
Se trata de una fábula, en la que se mezclan elementos narrativos, conceptuales y líricos. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético, que hace difícil su lectura. En la obra, Nietzsche trata de ser absolutamente personal sin emplear la primera persona; una especie de "memoria". Esta obra está considerada, también, como la "antítesis" de la Biblia, siendo Zaratustra antagónico de Jesús.
Zaratustra es una figura simbólica de la nueva filosofía que el autor pretendía desarrollar, y Nietzsche se denomina a sí mismo el “poeta de Zaratustra”. El conjunto del libro narra los discursos que Zaratustra pronuncia entre los hombres para anunciar su nueva doctrina. Cada una de las partes relata sucesivos “descensos” que Zaratustra realiza desde su retiro en la montaña para relatar a los hombres su nuevo pensamiento. Las partes fundamentales de Así habló Zaratustra son consideradas por Nietzsche como verdaderas “tormentas del espíritu” y cada una de ellas posee una cierta independencia.
Nietzsche pretendía transmitir con este libro un mensaje positivo. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche. La idea principal de la obra es el "superhombre"; Nietzsche afirmaba que es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". Zaratustra es una figura simbólica de la nueva filosofía que el autor pretendía desarrollar.
Esta obra, se puede considerar como el libro más célebre y controvertido de toda la obra nietzscheana; en la que Nietzsche expuso algunas de sus tesis fundamentales, tras haber realizado una serie de radicales críticas contra la cultura burguesa de su tiempo y contra la tradición cristiana que la sustentaba, esto es, con los valores sociales existentes. Esta obra tuvo un origen especial, de carácter místico y contemplativo, en dos "visiones" que su autor tuvo en 1881 y en 1883.
El libro Así habló Zaratustra es un libro que ha recibido muy buenas críticas en general, pues está considerado como uno de los libros más representativos de la doctrina filosófica del siglo XX, en el cuál están algunas de las tesis fundamentales de pensamiento nietzscheano más maduro. El libro ha servido como base científica de muchos científicos y psicólogos, así como también ha tenido gran influencia en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico. El hecho de que Así habló Zaratustra haya sido reimpreso decenas de veces no sólo en España, sino en numerosos países europeos y americanos habla por sí solo de su aceptación.
Nietzsche mismo tenía conciencia de ello.
ð Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro, dotado de una voz que atraviesa milenios, no es sólo el libro más elevado que existe, el auténtico libro del de alturas - todo el hecho yace a enorme distancia por debajo de él-, es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad, un pozo inagotable, al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad. No habla en él un "profeta", uno de esos espantosos híbridos de enfermedad y de voluntad de denominados fundadores de. Es preciso ante todo oír bien el que sale de esa boca, ese sonido alcionio, para no ser lastimosamente injustos con el sentido de su sabiduría. "Las palabras más silenciosas son las que traen la tempestad, los pensamientos que caminan con pies de paloma dirigen el mundo”.
En la obra de Nietzche destaca el siguiente fragmento:
"Los más preocupados preguntan hoy: « ¿Cómo se conserva el hombre?» Pero Zaratustra pregunta, siendo el único y el primero en hacerlo:
« ¿Cómo se supera al hombre?»
El superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, - y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-
Oh hermanos míos, lo que yo puedo amar en el hombre es que es un tránsito y un ocaso. Y también en vosotros hay muchas cosas que me hacen amar y tener esperanzas.
Vosotros habéis despreciado, hombres superiores, esto me hace tener esperanzas. Pues los grandes despreciadores son los grandes veneradores."
Este es un fragmento del discurso de Zaratustra "Del hombre superior", de la Cuarta Parte. En él Zaratustra le dice a los hombres superiores que el hecho de sean grandes despreciadores es lo que les hace ser grandes veneradores. Los hombres superiores no se preguntan realmente lo que importa: ¿Cómo se supera al hombre? Zaratustra dice que lo admirable del hombre es ser simultáneamente tránsito y ocaso, que viene a ser que es el camino hacia un nuevo hombre, el superhombre, pero a la vez es el fin de otro hombre, el hombre actual.
Éste es, un fragmento sumamente representativo. Lo creo porque en él se ejemplifica, a la perfección, lo que Nietzsche intentaba enseñar, y es que "el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". En este fragmento se puede ver reflejada la doctrina del "superhombre", una de las ideas más controvertidas y divulgadas de toda la obra de Nietzsche y de toda la filosofía occidental en general. "La sencillez y la naturalidad son el ser supremo y último fin de la cultura".
Zaratusta dice que nuestro amor al prójimo es nuestro mal amor a nosotros mismos, huimos hacia el prójimo huyendo de nosotros mismos y queremos hacer de eso una virtud, pero él dice que desistamos. No aconseja el amor al prójimo. No conseguimos soportarnos a nosotros mismos y no nos amamos bastante, por eso queremos inducir al prójimo a que ame. Expresa que no miente tan sólo aquel que habla en contre de lo que sabe, sino ante todo aquel que habla en contra de lo que no sabe.
Zaratustra nos enseña el amigo y su corazón rebosante y dice que en tu amigo debes amar al superhombre como causa de ti.
Zaratustra dice que el que busca fácilmente, se pierde a sí mismo. No le importa que seas libre, sino para que se es libre. No puedes ser juez para ti mismo y vengador de tu ley, terrible cosa es hallarse sólo con el juez y vengador de la propia ley.
El solitario sufre todavía a causa de muchos, hoy conservas aún todo tu valor y todas tus esperanzas. Alguna vez la soledad te fatigará, o tu orgullo se curvará, alguna vez gritarás: “¡estoy sólo!”. Alguna vez contemplarás demasiado cerca tu bajeza y gritarás: “¡todo es falso!”.
Hay sentimientos que quieren matar al solitario, si no lo consiguen, ellos mismos tienen que morir. El solitario fuerza a muchos a cambiar de doctrina acerca de él, esto se lo hacen pagar caro. Se aproximó a ellos y pasó de largo: esto no se lo perdonarán nunca.
Solitario: guárdate de los buenos y justos, que crucifican a quienes se inventan una virtud para sí mismos y te odian; de la simplicidad, para ella no es santo lo que no es simple; de los asaltos de tu amor; pero sobretodo guárdate de ti mismo. El solitario recoge el camino del creador y el del amante. El amante quiere crear porque desprecia. Zaratustra ama a quien quiere crear por encima de sí mismo, y por ello perece.
UNO: Zaratustra salió de la ciudad que amaba: “La Vaca Multicolor”, con sus discípulos. Llegado a una encrucijada quería seguir sólo. Como recuerdo sus discípulos le regalaron un bastón, en cuyo puño de oro una serpiente se enroscaba en torno al sol.
A continuación habló a sus discípulos y les dijo que sólo en cuanto reflejo de la virtud más alta llegó el oro a ser el valor supremo. Semejante al ore resplandece la mirada del que hace regalos. Una virtud que hace regalos es la más alta. Con ojos de ladrón mira todo lo que brilla.
Símbolos son todos los hombres del bien y del mal: no declaran, sólo hacen señas. El origen de nuestra virtud está en todas las horas que nuestro espíritu quiere hablar por símbolos. Poder es esa virtud, es un pensamiento dominante y en torno a él, un alma inteligente: un sol de oro y en torno a él, la serpiente del conocimiento.
DOS: Zaratustra cayó un poco y continuó diciendo que permanecieran fieles a la tierra con el poder de la virtud, que el amor que hace regalos y el conocimiento, sirvan al sentido de la tierra. No hay que dejar que la virtud huya de las cosas y hay que conducir a las virtudes perdidas nuevamente hacia la tierra.
El espíritu y la virtud tienen que servir al sentido de la tierra. En un lugar de curación debe transformarse la tierra.
TRES: Zaratustra concluyó dando un consejo a sus discípulos, diciéndoles que se alejaran, se guardaran y que se avergonzaran de él, porque tal vez les hubiera engañado.
El hombre del conocimiento no sólo tiene que saber amar a sus enemigos, sino que también tiene que saber odiar a sus amigos.
El mediodía es la hora en que el hombre se encuentra a mitad de su camino entre el animal y el superhombre.
Zaratustra comienza comparando la caída de los higos de los árboles con la enseñanza, después nombra al superhombre y a continuación habla de Dios. Dice de éste que es una suposición, que es un pensamiento que vuelve torcido a todo lo derecho y que si hubiera dioses, él no podría soportar el no ser Dios, por lo tanto no existen los dioses. Más tarde aclarará esto diciendo, que pensar lo anterior es una frivolidad.
Finalmente, expone que el crear es una redención del sufrimiento. Él con mucho sufrimiento ha recorrido su camino, pero así lo ha querido su destino, que es lo que su voluntad quiere. Zaratustra enseña la verdadera doctrina acerca de la voluntad y la libertad, que es el querer hacer libres. Lejos de Dios y de los dioses, Zaratustra se ha atraído esa voluntad.
Es una parábola, la de la cueva de las tarántulas. Tarántulas, para Zaratustra, son los que causan vértigos a las almas, los predicadores de la igualdad, los que quieren ejercer venganza y burla de todos los que no son iguales a ellos. Sus celos nos conducen también a los senderos de los pensadores, y éste es el signo característico de sus celos, que van siempre demasiado lejos. En cada una de sus quejas resuena la venganza, en cada uno de sus elogios hay un agravio; y ser jueces, les parece la bienaventuranza.
Zaratustra aconseja, que desconfiemos de todos aquellos en quienes es poderosa la tendencia a imponer castigos, de los que hablan mucho de su justicia y de los que se llaman a sí mismos “los buenos y justos”. A él la justicia le dice que los hombres no son iguales ni deben llegar a serlo. Quién en otro tiempo elevó en la caverna de la tarántula sus pensamientos como una torre, ése sabía el misterio de toda la vida tanto como el más sabio. También a él le ha picado la tarántula, con la venganza, y producirá vértigo en su alma. Pero prefiere ser un santo estilita, que remolino de venganza.
En verdad Zaratustra nunca será un bailarín picado por la tarántula.
Zaratustra caminaba por el bosque con sus discípulos y se encontró a unas muchachas bailando, que al verlo pararon. Él les dijo que no era ningún aguafiestas para que dejaran de bailar. Zaratustra cantó una canción, mientras cupido y las muchachas y Cupido bailaban juntos. Cantó sobre la vida, sobre la sabiduría, dando una definición de la misma: tenemos sed de ella y no nos saciamos, la miramos a través de velos, la intentamos apresar con redes y mudable y terca es.
Zaratustra comienza describiendo partes de su cuerpo metafóricamente. Dice que su boca es el pueblo, que su mano es la mano de un necio, que su pie es un pie de caballo y que su estómago es el de un pájaro.
Un ser que se alimenta con cosas inocentes, dispuesto a volar, de alejarse volando, ese es el modo de ser de Zaratustra. Es enemigo del espíritu de la pesadez.
Quien algún día enseñe a los hombres a volar, ése habrá cambiado de sitio todos los mojones de piedra; para él estos mismos volarán por el aire y él bautizará de nuevo a la tierra llamándola “La Ligera”. El que quiera hacerse ligero y transformarse en pájaro, tiene que amarse a sí mismo. Hay que aprendes a amarse a sí mismo con un amor saludable y sano: a soportar estar consigo mismo y a no andar vagabundeando de un sitio para otro. Este vagabundeo se bautiza con el nombre de “amor al prójimo”.
Dejamos que los niños pequeños vengan a nosotros para impedirles a tiempo que se amen a sí mismos. Sólo el hombre para sí mismo es una carga pesada, porque lleva cargadas sobre sus hombros demasiadas cargas ajenas, además de las suyas propias. El hombre es difícil de descubrir, y descubrirse uno a sí mismo es lo más difícil de todo; a menudo el espíritu miente a propósito del alma.
Parásito es todo aquel que no ha querido amar, pero sí vivir del amor. Desventurados son todos aquellos que sólo tienen una única elección, la de convertirse en animales malvados o en malvados domadores de animales, a los que siempre tiene que aguardar. La doctrina de Zaratustra es que quien quiera aprender alguna vez a volar, tiene que aprender primero a tenerse en pie y a caminar.
Zaratustra ha enseñado al Alma a decir “hoy” como se dice “alguna vez”. Le ha redimido de todos los rincones; le ha lavado del pequeño pudor; le ha dado el derecho de decir si o no; le ha devuelto la libertad sobre lo creado y lo increado; le ha enseñado el despreciar, el persuadir; le ha aportado todo el obedecer; le ha dado nuevos nombres y juguetes y le ha dado a beber toda sabiduría. Le ha dado todo, hasta el amante cantar.
Ahora el Alma se encuentra rica y pesada. No hay otra que sea más amorosa, más comprensiva, más amplia y su plenitud mira por encima de mares rugientes.
Nunca encontró a la mujer de quien quisiera tener hijos, pues él ama a la eternidad.
Zaratustra andaba caminando por sus montañas y vio a dos reyes a pie, que conducían delante de ellos un asno cargado. Zaratustra comenzó a hablar con ellos. Parece ser que los reyes estaban buscando al hombre superior, superior a ellos.
No existe desgracia más dura en todo destino de hombre que cuando los poderosos de la tierra no son también los primeros hombres. Entonces todo se vuelve falso y torcido y monstruoso. Los reyes le buscaban a él, para oír sus enseñanzas. Zaratustra dijo que era un honor para su caverna el que unos reyes quieran sentarse en ella y aguardar: Pero tendrían que aguardar mucho tiempo, pero el tiempo no importaba.
Zaratustra cruzó el mar. Mas cuando estuvo a cuatro días de viaje de las islas afortunadas y de sus amigos, había superado todo su dolor De felicidad se encuentra aún en camino entre el cielo y la tierra, eso buscase como asilo un alma luminosa: a causa de la felicidad se ha vuelto toda luz más silenciosa ahora.
Se ama tan sólo al propio hijo y a la propia obra; y donde existe gran amor a sí mismo, allí hay señal de embarazo: esto es lo que he encontrado.
Donde las tempestades se precipitan en el mar y la trompa de las montañas bebe agua, allí deben realizar cada uno alguna vez sus guardias de día y de noche, para su examen y conocimiento.
El pasado de Zaratustra rompió sus sepulcros, más de un dolor enterrado vivo se despertó. Todavía no le ha llegado la hora de su última lucha. Se parece al amante, que desconfía de la sonrisa demasiado aterciopelada.
Zaratustra aguardó a su infelicidad, pero aguardó en vano. La felicidad misma se le fue acercando cada vez más. Zaratustra rió a su corazón y dijo que la felicidad corre detrás suya. Esto se debe a que no corre detrás de las mujeres. Pero la felicidad es una mujer.
Zaratustra dice que muchos mueren demasiado tarde, y algunos mueren demasiado pronto. Aconseja a los superfluos que hubiera sido mejor que no hubieran nacido. Pero también los superfluos se dan importancia con su muerte. Todos dan importancia al morir: pero la muerte no es todavía una fiesta. Los hombres no han aprendido aún cómo se celebran las fiestas más bellas. Él muestra la muerte consumadora, que es para los vivos un aguijón y una promesa.
Quien tiene una meta y un heredero quiere la muerte en el momento justo para la meta y para el heredero. Y por respeto a la meta y al heredero ya no colgará coronas marchitas en el santuario de la vida.
Aconseja que hay que poner fin al dejarse comer en el momento en que mejor sabemos: esto lo conocen quienes desean ser amados durante mucho tiempo.
En unos envejece primero el corazón, y en otros, el espíritu. A algunos el vivir se les malogra. Algunos no llegan nunca a estar dulces, se pudren.
En el adulto hay más niño que en el joven, y menos melancolía: entiende mejor de muerte y de vida. Libre para la muerte y libre en la muerte, un santo que dice no cuando ya no es tiempo de decir sí: así es como él entiende de vida y de muerte.
En el morir deben seguir brillando el espíritu y la virtud, cual luz vespertina en torno a la tierra: de lo contrario, se os habrá malogrado el morir.
No es fácil interpretar a Nietzsche, sus ideas se ofrecen como mensajes cifrados que hay que ir desentrañando.
Esta obra se puede definir con una sola palabra: " prodigiosa”. Nietzsche ha conseguido conciliar todo en uno conocimiento, pensamiento y divinidad.
Sólo el hecho de que ya Nietzsche pensara que él era grande, lo hace aún más grande, siendo, desde mi punto de vista, el autor más provechoso y precoz de la época, y habiendo creado la obra más cultivada y fructífera de toda la historia de la filosofía del s.-XX. Sus ideas radicales, aunque algunas no sean compartidas por mí, hacen que sea un autor admirable, creo que Nietzsche es el verdadero "superhombre" que él predecía, es, en definitiva, un artista.
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Enviado por: | Lucia Medrano |
Idioma: | castellano |
País: | España |