El arte en el siglo XX

Arquitectura funcional racionalista o funcionalismo.-

Los artistas funcionalistas prescinden de la decoración y renuncian a todo lo que no es necesario por su función. Tratan de crear volúmenes a partir del esqueleto interno del edificio, a partir de los pilares y los dinteles. El muro pierde la función de soporte del edificio y pasa a ser un elemento de cerramiento. Puede ser sustituido por cristaleras. Juegan con los huecos y macizos, con ventanas y muros. Provocan luces y sombras con estos elementos.

El funcionalismo se caracteriza por:

• En el exterior, se busca la armonía entre macizos y vanos, entrantes y salientes, luces y sombras.

• El interior es muy sobrio. Se huye de la decoración. Se armonizan los muebles con las paredes y se buscan luces indirectas, que consisten en lámparas bajas, que crean un ambiente intimista.

Le Corbusier:

Es un arquitecto, fundador del racionalismo funcionalista. Define la vivienda como “máquina para vivir”. Su objetivo es crear edificios que aprovechen los nuevos materiales. Trabaja con el cemento, material resistente y ligero. Concibe el exterior del edificio como una gran caja que aísla del suelo mediante unos pilares. Sus edificios tienen formas geométricas y da la impresión de que no van apoyados en el suelo.

Sus obras maestras son Villa Saboye y la Iglesia de Ronchamp. En la Iglesia de Ronchamp utiliza la línea recta y la curva. Su tejado, ondulado y hacia fuera, recuerda a un barco.

Walter Gropius:

Gropius sigue el funcionalismo. Utiliza grandes ventanales. Su obra maestra es la Fábrica Fagus. No deja al aire los pilares, como Le Corbusier, sino que el edificio está asentado en el suelo.

Fue el fundador de la Bauhaus, una escuela de arquitectura, en la ciudad de Weimar. Consiguió tener artistas de la vanguardia de profesores en su escuela. Fueron artistas importantes los que se dedicaron a completar la formación de los arquitectos.

Escuela de Chicago:

Son arquitectos que se proponen hacer las cosas más prácticas, confortables y, sobre todo, grandes del mundo. Así, surge el edificio gigante y vertical, conocido como rascacielos. A la escuela de Chicago la sucede la escuela de Nueva York.

Arquitectura funcional orgánica.-

En el Norte de Europa, en Finlandia e Inglaterra, concretamente, se empieza a construir con otra tendencia, que va a pasar a Norteamérica.

El rasgo principal de esta arquitectura es el edificio subordinado al paisaje. La obra del hombre se basa en la naturaleza. Le Corbusier afirmaba: “En condiciones iguales, soluciones iguales”. En cambio, los arquitectos orgánicos dirían: “En condiciones iguales, soluciones infinitamente diferentes”. El concepto de arte también es opuesto. La arquitectura funcional orgánica dice que el edificio se funde con el paisaje, Le Corbusier busca el efecto de las casas - caja, separadas del suelo.

El norteamericano Frank Lloyd Wright es el máximo representante. Su obra maestra es “La Casa sobre la Cascada”. Es una vivienda unifamiliar de tres plantas. Están escalonadas, para que todos los pisos reciban luz y puedan mirar el paisaje por igual. El edificio se integra al paisaje.

Escultura del siglo XX.-

• Cubismo: tendencia pictórica que se aplica a la escultura. Consiste en ver la realidad de otra manera. Descompone las figuras en partes diferentes. Su máximo representante es Moore.

• Expresionismo: tendencia pictórica que trata de sacar todo lo que hay dentro del artista. Es una fuerte crítica social.

• Escultura en hierro: se caracteriza por utilizar este material. Sus máximos representantes son Pablo Gargallo y Julio González.

• Escultura cinética: son obras que llevan un motor para que la escultura se mueva. A veces, simplemente utilizan el viento.

La pintura del siglo XX.-

• Fauvismo: trabaja con el color y la línea de contorno. Se utilizan colores puros, no es realista y no preocupa la luz. Autores fauvistas son Matisse, Derain, Vlamink y Rouault.

• Cubismo: descompone los planos, ofreciéndonos distintas partes del objeto. Los colores del cubismo son los blancos, los negros y poco más. Picasso y Braque son los máximos representantes.

• Expresionismo: movimiento artístico que comienza antes de la PGM, y dura hasta la SGM. Trata de sacar al exterior las inquietudes del artista, que son muchas veces una denuncia de los problemas de la sociedad del artista. Rechaza la violencia. Desde el punto de vista técnico, el pintor expresionista construye sus cuadros con el color y el dibujo. Huye del detallismo. Las figuras humanas no tienen personalidad propia y hay una tendencia a la esquematización. Los temas se refieren a lo que sufre la sociedad, en general. Una obra muy representativa es “El Grito”, del noruego Munich. El personaje parece lanzar un grito de angustia ante la realidad que lo rodea.

Alcanza mucho éxito en Alemania, donde un grupo de pintores autodenominados “El Puente” van a tener las mismas inquietudes. Desarrolla su obra en ciudades alemanas. En Munich se formó otro grupo, llamado El Jinete Azul. En Viena, Kokoscha inicia una línea expresionista dramática, muy relacionada con la PGM.

• Futurismo: movimiento pictórico que trata de captar imágenes en movimiento. Trata de captar el movimiento a través de la línea y el color. Líneas muy marcadas y una gran gama de colores. El autor principal del futurismo es Boccioni.

• Dadaísmo: movimiento artístico que se da en los años de la PGM. El nombre proviene de abrir el diccionario al azar y elegir la palabra “dadá”. Rechaza la guerra con un tono humorístico, aunque la crítica totalmente en serio. Grosz denuncia la guerra ironizando a los militares licenciados y a los capitalistas. Pinta hombres de rostros muy enérgicos, de facciones muy duras.

• Surrealismo: movimiento pictórico que se inicia en los años 20. En esa época se habla mucho en Europa de las teorías de Sigmund Freud, que trataban del subconsciente, como forma de solucionar problemas. Sostiene que en los sueños se manifiestan inquietudes, vivencias...

Hay pintores que quieren pintar el mundo de los sueños y del subconsciente. Es el mundo de la fantasía, no es real. Salvador Dalí y Marc Chagall son los representantes del surrealismo.