Filosofía


Apología de Sócrates; Platón


INTRODUCCION

Este Analisis tiene por objeto, analizar desde el punto de vista valorico la obra “La Apologia de Socrates” , donde el protagonista nos da una serie de argumentos en su propia defensa, debido a que los jueces atenienses lo acusan de corromper el pensamiento de la juventud ,por expresar sus ideales , por ello análizare por medio de citas seleccionadas la persona de Sócrates como prudente y autentico conocedor de la verdad ,

La contribución de Sócrates a la filosofía ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo. Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa.

Sócrates entiende la filosofía como una búsqueda necesariamente colectiva, él aprende de sus discípulos tanto, como estos de él. Cada hombre posee una parte de la verdad y la descubre haciéndola mayor con la ayuda de los otros. Así se explican las partes del método Socrático, ironía y mayéutica. Rechazaba las opiniones admitidas sin previo análisis. Es sabio quien conoce lo que es la virtud, y si para Sócrates el mal tiene su origen en la ignorancia, es imposible que un ignorante haga el bien, pues conocimiento y virtud van parejos, asi Sócrates desenmascara a los que presumen saber como aquellos que lo acusan por su pensamiento , por ello se gana este gran odio reflejado en la acusacion , donde prefiere sufrir la injusticia antes que practicarla. Proclama su misión como conciencia crítica de Atenas haciendo preguntas para que cada uno desarrolle sus propias ideas , por ello en sus discursos al aire libre en Atenas , se le acusa de corromper el bien y difundir el mal llevandolo a la condena a muerte.

Desarrollo

La acusación precisaba que Sócrates no creía en los dioses de la ciudad y quería introducir otros, que corrompía a los jóvenes y que por encima de todo, era un sofista , estos eran unos maestros ambulantes que iban de polis en polis enseñando a sus discípulos. Sócrates hablaba con estos sofistas, quienes eran capaces de hacerte creer lo más increible; eran maestros de la bella palabra.. no les seguiré el juego compitiendo con frases redondeadas, ni con bellos discursos escrupulosamente estructurados como es propio de los de su calaña, sino que voy a limitarme a decir llanamente lo primero que se me ocurra, sin rebuscar mis palabras, como si de una improvisación se tratara, porque estoy tan seguro de la verdad de lo que digo, que tengo bastante con decir lo justo, dígalo como lo diga. aqui, Sócrates habla de los sofistas como si fueran unos embaucadores que hacen creer a la gente cosas ilícitas, unos mentirosos que poseen el don de la palabra, los tratá de una manera bastante despectiva. Sócrates dice que no hará lo que haria un sofista en su lugar , que no es partidario para nada de ellos, asi no intentará convencer al jurado con retórica y con bellas expresiones para ser declarado inocente, sino que el fiel a sí mismo y usará su lenguaje cotidiano, lo primero que se me ocurra; es decir, todo lo contrario a lo que haría un sofista.

Asi podemos ver como Socrates se mantiene fiel a sí mismo y no intenta forzar al jurado a que emita un veredicto que no sería el acorde previo a sus argumentos; ya que asi inteligentemente demuestra ser inocente de una de las tres acusaciones, la impiedad.

Socrates llega a sus dicipulos mediante 2 metodos basados en el dialogo , uno la ironia donde se declara ignorante cuando habla con la gente, podríamos decir que se hace el loco. La otra la mayéutica, que se basa en ayudar que las respuestas salgan a la luz por si solas. Hace preguntas para que sus discípulos lleguen a sus propias conclusiones por sí mismos, con lo que se llega a la conclusión de que nunca se puede llegar a dar un argumento a las preguntas que Sócrates formula, asi que por su modo de enseñar y de preguntar, fue acusado. En el juicio él mismo es su propio defensor; lo mío es obedecer a la ley y abogar por mi causa" , aqui anuncia que será él su propio defensor. Nos dice que pretende obedecer a la ley, sin embellecimientos retóricos y sin mentirle a la gente , sino que sólo diciendo las razones por las que se cree inocente, y que sea lo que los dioses quieran.

Aqui se observa que Sócrates se mantiene fiel a lo que piensa, lo que es un valor muy admirable.

Las Acusaciones fueron 3:

  • La primera es la de corromper a la juventud. Le acusan de eso porque los jóvenes de la polis le siguen y le oyen dialogar con sofistas, poetas y artistas. En estas conversaciones, Sócrates dejaba por los suelos el funcionamiento de la polis. Hace que los jóvenes tengan en la cabeza unas cosas de las que no deberían darse cuenta (método de la mayéutica).

  • La segunda es de impiedad, es decir, hablar de las leyes que había en otras polis cercanas. Había cosas que en su polis eran normales pero en la de al lado no, y viceversa. Los habitantes de cada polis creían que las leyes de esta eran según . Esto que dice Sócrates les cambia a los atenienses la manera de verlo y entenderlo todo. Todo era cuestionado por él en Atenas.

  • La tercera acusación a Sócrates es la de querer introducir divinidades nuevas en la polis. En sus diálogos, Sócrates hablaba con un daimon, que era como una conciencia que él tenía. Entonces, los atenienses creen que daimon es una nueva divinidad que quiere introducirse en la sociedad de la polis por boca de Sócrates; cosa que no es aceptada en absluto por los atenienses.

Sócrates se dirige a los atenienses diciendo que todo lo que han dicho los acusadores es mentira. Le sorprende que digan que es un embaucador en cuanto al hablar. Sócrates les dice a los ciudadanos que él no hará lo que los acusadores, sino que usará las palabras que primero se le ocurran, sin intento de convencer.

Iniciado el juicio, Sócrates expone que primero se defenderá de sus acusadores más antiguos, que decían que era un sabio capaz de embaucar a las gentes con sus dotes de retórica, de hacer fuerte el argumento más débil y por meterse donde no debe.

Sigue diciendo que es inocente y pide a los atenienses, como ejemplo, si alguna vez ha investigado tanto en los asuntos como de la manera en que se le acusa. Menciona también que no es cierto que él cobre por educar; donde se niega terminantemente haber sido maestro de alguien, tener discípulos, en el sentido de darles lecciones. Si bien muchos hombres lo rodeaban, era en forma espontanea y gratuita. Sócrates jamas exigía dinero por “lecciones”.

El ha dialogado y nunca ha dicho en privado a alguien algo que no pudiese decir delante de todos mostrando precisamente las limitaciones del saber formular y la necesidad de una actitud de apertura humilde a la verdad. Algunos lo han imitado por pura diversión.

Si hubiera “discípulos” perjudicados por sus “lecciones”, estarían presentes para apoyar la acusación, en cambio se hallan presentes amigos que están dispuestos a declarar a su favor (entre ellos Platón), lo que muestra que no ha impartido “lecciones” corruptoras, sino que ha impulsado a buscar la verdad.

Prosigue diciendo que él ha alcanzado ese renombre por la sabiduría que posee, que no es en absoluto sobrehumana. Para eso, pone el ejemplo de lo que le sucedió a un amigo suyo, Querofonte: Conoceréis sin duda a Querofonte, amigo mío desde la juventud, compañero de muchos de los presentes, hombre democrático. Con vosotros compartió el destierro y con vosotros regresó. Bien conocéis con que entusiasmo y tozudez emprendía sus empresas. Pues bien, en una ocasión, mirad a lo que se atrevió: fue a Delfos a hacer una especial consulta al oráculo, y, os vuelvo a pedir calma, ¡oh, atenienses!, y que no me alborotéis. Le preguntó al oráculo si había alguien más sabio que yo. Y la pitonisa respondió que no había otro ser superior. Toda esta historia la puede avalar el hermano de Querofonte, aquí presente, pues sabéis que él ya murió. : Esta cita la pone Sócrates de ejemplo a lo que se dice sobre él; que tiene una inmensa sabiduría. En ella cuenta el ejemplo de un amigo suyo que fue al oráculo, una especie de santuario en el que una pitonisa que entraba en trance contestaba las preguntas de la gente, y ésta dijo que no hay nadie más sabio que Sócrates. El porqué es que es uno de los pocos que se da cuenta de que no es sabio, y eso hace que lo sea aún más.

Sócrates se pregunta entonces a qué viene lo que dice el oráculo, pues él sabio no es: Cuando fui conocedor de esa opinión del oráculo sobre mi, empecé a reflexionar: - ¿Qué quiere decir realmente el dios? ¿Qué significa este enigma? Porque yo sé muy bien que sabio no lo soy, ¿a qué viene, pues, proclamar que lo soy?. Y que él no miente, no sólo es cierto, sino que incluso ni las leyes del cielo se lo permitirían , aqui se refiere a consecuencia de lo que le dice Querofonte después de ir al oráculo, dónde la pitonisa le informa que no hay nadie más sabio que Sócrates. Por eso entonces se pregunta a qué viene esa respuesta de los dioses, no cae en cuenta de por qué lo ha dicho, ya que los dioses no pueden mentir, ya que el considera que no sabe nada. En esto se da cuenta de que sabio es el que no presume de lo que sabe, ni de lo que no sabe, por eso llega a la conclusión que el oráculo tiene razón, y decide hablar con la gente por las calles para informarse y adquirir más conocimientos.

Sócrates no se considera un maestro porque él no instruía, se limitaba a ayudar a otros a parir sus propias ideas; su sabiduría no radicaba sino en engendrar o producir sabiduría en los demás, los demás la descubrían por si mismos y en si mismos, también negaba que se dedicaba a imponer su doctrina a la gente, a cambio de una remuneración. Él era realmente un antisofista: Sócrates enseñaba, pero con un fin educativo, sin pedir dinero a cambio. Asi empieza su osadia de dialogo con los jovenes de la ciudad que lo lleva a la acusacion de corromper a la juventud.

Asi se empieza a defender de la acusaciones de : corromper a la juventud ateniense, no reconocer a los dioses, y sostener extrañas creencias. Si el centro de la acusación de Meleto es el de corromper a la juventud, la segunda parte de ella especifica el modo en que Sócrates corrompe a los jóvenes: enseñándoles a no creer en los dioses reconocidos por la ciudad sino en otras “cosas” demoniacas. Sócrates pregunta a Meleto si se lo acusa de negar la divinidad de los astros (ateísmo).

Pero los demonios tal como los consideraban por entonces los griegos, son divinidades o bien hijos de dioses, por lo cual la acusación de “ateísmo” es contradictoria. De este modo la acusación escrita es como si dijese: “Sócrates es culpable de no creer en dioses, pero creyendo en dioses."

Sócrates propone a los ciudadanos si se preguntan por qué él hace cosas de las que se le está acusando, poniendo en peligro su vida, cosa a la que contesta: - Te equivocas completamente, amigo mío, si crees que un hombre con un mínimo de valentía debe estar preocupado por esos posibles riesgos de muerte antes que por la honradez de sus acciones. . Aqui les propone a los atenienses que se deben preguntar por qué arriesga su vida de tal manera, de modo que dice que un hombre valiente prefiere luchar por lo que cree en vez de preocuparse por los posibles riesgos de muerte, o por cualquier consecuencia. Es decir, en esta cita, Sócrates habla claramente de la libertad de expresión y de la valentía para proclamarla , cosa que es muy valorable de su parte.

Dice que ha de resistir a los peligros, si cree en lo que hace: En efecto, el temor a la muerte no es otra cosa que creerse sabio sin serlo: presumir saber algo que se desconoce. Pues nadie conoce qué sea la muerte, ni si en definitiva se trata

del mayor de los bienes que pueden acaecer a un humano. .aqui podemos ver que sigue

haciendo mención de la sabiduría, y en este caso se habla de la muerte como ejemplo para los que se creen sabios sin serlo, es decir, que presumen de cosas que no saben ,dice que se teme porque creen saber lo que hay después de ella, pero como nadie lo sabe, los que tienen miedo es porque creen saber lo que no saben, es decir, creen saber que lo que hay después de la muerte es algo malo, cuando podria ser algo bueno, o quizá lo mejor que le pueda pasar al ser.

Sócrates dice que, si lo absuelven, él no dejará de preguntar e interrogar; proclama el derecho de la libertad de expresión, porque es lo que le manda su dios. Cree que ésa es su misión, recorrer las calles de Atenas hablando con la gente del modo en que creo que he sido colocado sobre esta ciudad por orden del dios para teneros alerta y corregiros, sin dejar de encoraginar a nadie, deambulando todo el día por calles y plazas. y que si le matan, difícilmente podrán encontrar alguien igual que él.

Acto seguido cuenta que los ciudadanos se deben preguntar por qué no entra en política, y Sócrates contesta que es gracias a su voz interior (daimon), que le aconseja desde niño, y de la que está también acusado de hacer caso y hablar. Menciona lo inapropiado de las leyes atenienses y manifiesta que la muerte no me importa lo más mínimo, mientras que intentar no cometer acciones injustas es para mí lo más importante , lo mío es obedecer a la ley y abogar por mi causa , ya que él obedece a la ley, y no tiene miedo a morir. Se expresa la naturaleza de los actos de Sócrates, lo que significan para él la inteligencia, la verdad, y todo su pensamiento. Se avergüenza de que la gente con riquezas y fama no se preocupen de mejorar sus valores y de los ignorantes que se creen sabios; y es ahí donde entra él, que se considera a sí mismo un enviado de Dios, para demostrar a toda esa gente la verdad, la falta de moral y conocimiento de la que muchos presumen. No importa el origen, el lugar de procedencia, Sócrates siempre tratará de examinar, refutar, mediante interrogatorios a todo el que se precie. Según él, no ha surgido mayor bien en la ciudad que su servicio a Dios. A todos intentará persuadir de igual forma, y si (a los jóvenes) así corrompe; entonces sus palabras serán dañinas, pero si alguien afirma que trata de otras cosas, no será verdad. Y por último añade que no hará otra cosa que no sea esa, aunque hubiera de morir muchas veces.

Ya finalizada su defensa, no implora compasión alguna, y deja en manos de dioses y atenienses el veredicto.

El resultado de la votación fue de 280 votos a favor de su culpabilidad y 220 a favor de su inocencia. Manifiesta que no está indignado, sino que le han sorprendido los votos a favor. En ese momento, a Sócrates le piden la pena de muerte; pero el acusado puede autoimponerse una pena, y Sócrates elige el ser tratado del mismo modo que los campeones de las carreras de Olimpia: con una vivienda en la costa. Él mismo descarta las opciones de la cárcel y del destierro: Oigo la voz de alguien que me recomienda: pero Sócrates, ¿no serás capaz de vivir tranquilamente y en silencio, lejos de nosotros? , pero Socrates pierde nuevamente la votación, Asi luego de ser finalmente condenado a muerte acaba reflexionando sobre qué hay detrás de esta donde razona de dos formas: o bien tras la muerte no hay nada y en tal caso la muerte se asemeja a la paz que disfruta un hombre que ha dormido profundamente una noche (y por ende un bien); o hay otra vida y en ella se encontraría con legendarios jueces y con famosos poetas. Y allí podría realizar la actividad por la cual es condenado y sin perjuicio que en aquella vida corra el peligro de ser condenado a muerte por tal proceder. En ambos casos la muerte resultaria un bien.

Asi socrates en su dialogo nos inculca una seria de valores como la Justicia: ya que es lo único que busca y por lo que se rige , la Verdad, donde habla solamente en base a ella , la Humildad, con su famosa frase Solo sé que no se nada da a entender que es mejor no jactarse de los conocimientos que tiene, eso lo hace más sabio , el Valor, al aceptar con resignación el veredicto y la finalmente la Sabiduría: sabia muchas cosas, sabia de lo que estaba hablando.

Conclusión

Una vez leído el diálogo numerosas veces, y habiéndole dado muchas vueltas estoy dispuesto a dar a conocer lo que pienso acerca del libro y el suceso. El juicio de Sócrates no se distinguía de ningún otro a excepción del acusado, tan sólo se trataba de otro proceso más, pero sorprendentemente condenaría a una de las mentes más ricas y privilegiadas por el mero hecho de pensar. A lo largo de la historia se han ido sucediendo casos similares, hombres buenos condenados por expresar lo prohibido, por ejemplo como Jesus de Nazareth , por contradecir las opiniones ya establecidas y supuestamente por intentar revolucionar de algún modo. En este caso particular, dejando de lado el hecho de que la “justicia” se cobrara otra víctima, nos planteamos si no fue mejor su muerte. Sería imposible imaginar las obras posteriores de sus amigos y conocidos, o de otros tantos escritores, sin que la muerte de este maestro hubiera tenido lugar. Me refiero a la repercusión que tuvo el doloroso fallecimiento de Sócrates, la cantidad de alusiones u obras completas que se han dedicado a él y a su muerte.

Juzgando cada palabra, cada párrafo y cada página me doy cuenta de que Sócrates deseaba morir. Por eso he dicho antes que la muerte física no era de tanta importancia, y es que parece que Sócrates a base de sus arrogantes palabras había preparado una defensa que le condenaría. Él deseaba ante todo filosofar, y consecuentemente, cuando fue acusado y supo que tenía que compadecer ante un tribunal, decidió que o bien le permitían seguir refutando o que de otra forma no quería vivir. Por eso mantuvo esa actitud: quería mostrar su “desprecio” a la muerte, no quería ser absuelto para vivir el resto de sus ya escasos días sin ejercitar la mente ni expresar conocimientos. Meleto le concedió la oportunidad de acabar con su vida de una forma más que noble, con la conciencia tranquila y reposadamente, con un veneno que le daría su pase a la otra vida. Y es que Sócrates era absolutamente religioso; se consideraba un enviado de Dios y por eso hacía ver a los ignorantes su ignorancia y se comportaba de ese modo tan particular, quizás por todo esto anhelaba alcanzar la muerte (para él no suponía mal alguno, pues la desconocía).

La verdad es que me impresiona la forma en que Sócrates afrontó su destino ateniéndose a las posibles consecuencias. Es también imprescindible comentar la rectitud moral que mantuvo durante el juicio y antes de su muerte: nunca se contradijo, nunca se echó atrás ni escondió sus sentimientos, ni tampoco trató de conseguir el perdón rebajándose hasta suplicar. Optó por un discurso directo y comprometido, aún sabiendo que si buscaba la absolución debía seguir el procedimiento judicial, declarándose culpable y sugiriendo su propia pena. Esto lo encuentro muy valorable , lo que me lleva a proclamar a Socrates como un veradero sabio partidario de Alcanzar la verdad, por encima de todo, llegar a la virtud; porque la virtud, constituye el bien del hombre, es decir, su felicidad y su perfección, Porque para Sócrates, el saber lleva al bien, pues nadie hace el mal a sabiendas, la voluntad no puede querer el mal, como tal

Bibliografía

PLATÓN, Apología de Sócrates.

Enciclopedia Multimedia Planeta De Agostini.

http://www.geocities.com/Athens/Delphi/9247/socrates.htm

http://www.unlar.net/wwwroot/unlar.virtual/catedras-virtuales/derecho_politico/socrates.htm




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Enviado por:Bob Esponjha
Idioma: castellano
País: Chile

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