La Apología de Sócrates fue escrita por Platón, un seguidor del primero, hacia el año 395 antes de Cristo. Sócrates fue un ciudadano ateniense, por lo que poseía los derechos como tal. Nació hacia el año 470 antes de Cristo. Su padre fue escultor y su madre fue comadrona. Él mismo compara su trabajo con el de su madre, su madre ayudaba a nacer a los niños, mientras que él ayudaba a sacar a la luz la verdad de cada uno.
Esta Apología comienza diferenciando dos tipos de acusadores, los antiguos y los mas recientes. Sócrates comienza defendiéndose primero de los antiguos. La primera acusación es de hereje. La religión griega no era una de las más estrictas, pero poseía mucha importancia el culto de cada polis a un dios, no el dios católico, sino un dios que tenía casi tantas virtudes como defectos. Por aquella época comenzaban a entrar en Atenas ideas ateas, lo que impulso a los acusadores de Sócrates como Meletos, para acusarle de herejía. Sócrates comienza defendiéndose de los acusadores antiguos ya que son las acusaciones mas habladas y comentadas por el pueblo de Atenas. A través del método socrático; el reconocimiento de la ignorancia, y luego el descubrimiento de la verdad -la mayeútica -. Meletos que da totalmente acorralado y Sócrates se reafirma en sus costumbres religiosas, apoyándose en la siguiente pregunta: ¿cómo no puedo creer en los dioses si reconozco creer en las divinidades?
La segunda acusación es sobre la corrupción de la juventud. A Sócrates le seguían numerosos jóvenes, procedentes de buenas familias. Para escucharle hablar. Él nunca les llamo alumnos o discípulos, sino compañeros, ya que estos jóvenes le seguían por propia voluntad, y él no les podía impedir que le escuchasen, además el no recibía ningún tipo de beneficio económico. Se le acusaba de haber sorbido los sesos de estos jóvenes, por lo que hacían mas caso a él que a sus propios padres, hecho que estaba muy mal visto por la sociedad ateniense, ya que lo consideraba un desprecio, por lo que eran castigados con la denegación de los derechos como ciudadanos atenienses. Sócrates era muy descuidado con sus deberes familiares, dato en el cual, Meletos se apoyó para su acusación. Sus compañeros, los jóvenes que le seguían, se atrevían después de haber estado escuchando durante un cierto tiempo a Sócrates, a imitarle, es decir, interpelaban a los ciudadanos que se encontraban allí escuchando a su maestro. A raíz de este hecho, se le acuso de inducir a los jóvenes en el arte de la critica social y política, a lo que Sócrates responde diciendo que él lo único que les enseñó fue a filosofar.
La tercera acusación trató sobre la introducción de divinidades nuevas. Él no creó una nueva religión como hicieron sus coetáneos, Buda, Confuncio, etc., sino que defiende que el verdadero dios no es general, sino que cada uno es su propio interprete, es interior. También defiende que lo divino es lo interior, ya que aporta, a la vez, bienestar personal y social, por lo que es totalmente ético.
Para conocer el veredicto, se realizó una votación general, resultando la mayoría a favor de la condena de muerte. Después de observar este resultado, Sócrates quedo sorprendido la cantidad de gente que había votado por su absolución. Acepto la pena de muerte, ya que la cárcel y la multa las rechazó rotundamente. Rechazó la cárcel, porque si esta encerrado no podrá proseguir con su tarea de enseñar a filosofar, y rechazó la multa porque tendría que estar preso hasta que abonase el importe total de la multa cosa que no podía hacer, ya que no tenia con que pagarlo. El exilio también fue rechazado, ya que si su propia gente no lo quería, menos aún lo iba a hacer otro pueblo, en el que los jóvenes, probablemente le seguirían, y si él les impedía esto, estos les pedirían a sus ancianos que Sócrates se marchase, y si por el contrario los aceptaba, sus familias se encargarían de hacer los mismo.
Sócrates critica a sus acusadores por no haber esperado un poco mas de tiempo, ya que la muerte llegaría en poco tiempo a él, y hubiesen conseguido su propósito de modo natural, y así tener la conciencia tranquila, ya que después de su muerte se le consideraría un sabio, aunque no lo fuese. Prefirió haber recibido la condena por el modo de defenderse, que haber seguido vivo después de haberse defendido de un modo indigno. Después de despedirse de sus acusadores, profetiza que cada día aumentaran el numero de los que les van a exigir explicaciones de sus actos, por lo que es mejor morirse ahora, e irse tranquilo. A continuación se despide de sus amigos, los que votaron su absolución. Una vez aceptado que va a morir, dice que va a reunirse con Orfeo, Museo, Hesido y Homero, ya que también ellos fueron juzgados injustamente, y que muchos hombres pagarían para ir a donde va a ir él. Su última petición fue que corrigiesen a sus hijos si se creían ser alguien que no eran, y que en realidad no eran nada.