Política y Administración Pública
Anarcosindicalismo
ANARCOSINDICALISMO:
Hay que distinguir entre tres grupos de anarquistas los anarcosindicalistas I, los anarquistas “puros” y los anarcosindicalistas II.
Anarcosindicalistas I:
Influenciados por Bresnard y Cornelissen los anarquistas españoles desarrollaron el concepto de sindicatos considerándolos como el arma principal de lucha contra el sistema capitalista. También pensaron que se convertiría en el núcleo de organización de la nueva sociedad socialista, sociedad basada en los principios del federalismo y la autodeterminación de cada unidad social.
Se preocuparon principalmente del problema agrario y de la organización industrial. El principal representante fue Juan Peiro.
Anarquistas “puros”:
Aquí la influencia principal es Kropotkin y Malatesta, y tenia como objetivo principal la purificación de la línea anarquista de la CNT.
En general los Faistas se identifican con una tradición agraria y son defensores de la idea de la comuna agraria, en oposición al sindicato, en su papel en la difusión de la revolución social desde el campo a las ciudades y pueblos. Federico Urales e Isaac Puente fueron anarquistas puros según Urales el socialismo real solo se conseguiría con la auto proclama de la comuna libre y que esta asumiera el control directo de sus recursos, con la esperanza de independencia. Esta independencia se reforzaría con el freno de la despoblación rural y el inicio de la industrialización de los pueblos.
El documento más importante de estos anarquistas puros fue “El Comunismo Libertario” de Isaac Puente que proclamaba la autonomía de la comuna y la federación voluntaria de varias para la consecución de intercambios económicos y sociales.
Anarcosindicalismo II la corriente intermedia:
Es más difícil de analizar ya que se intentaron adaptar las ideas anarquistas al desarrollo industrial. Lo que distinguió a esta corriente fue el enfoque global y constructivo que aplicó a los problemas de creación de una nueva sociedad española.
Abad de Santillán y Gastón Leval (Pedro Piller) son los teóricos de esta corriente.
Abad de Santillán en el libro “Después de la Revolución” analiza la nueva sociedad económica bajo el anarquismo, teniendo en cuenta la situación de bloqueo internacional.
La organización del nuevo estado depende de dieciocho consejos de distintos ramos. La organización clave era el consejo Federal de Economía que no es un órgano con poder político sino un grupo regulador que recibe las instrucciones desde abajo. La información debía ir desde los consejos de fábrica hasta el sindicato para ir luego al consejo del ramo, después al consejo regional local y por último al consejo federal de nivel nacional. Este debía ser un cuerpo de coordinación nada más, con un papel de propagación de las nuevas formas favoreciendo la interrelación de las regiones.
En el espacio agrícola debía estar dirigido por el consejo de Agricultura. Santillán insiste en el papel clave que tendrán las estadísticas de todos los niveles de la federación empezando por el sindicato o la comuna.
Leval en su obra “Precisiones” acepta la idea de comuna anarquista más bien federada que no completamente autónoma, contempla el Federalismo como forma de garantizar la independencia de cada comuna. Acepta el papel del sindicato pero con reservas y presenta un organismo nuevo la cooperativa como organización clave para la distribución y el consumo.
Es pues una trilogía de sindicato, comuna y cooperativa para permitir el intercambio flexible de funciones entre cada organización. Las federaciones deberían constituirse en cada nivel geográfico desde la zona local más pequeña hasta la Federación de Agricultura de nivel nacional.
Comulga con las ideas de los anarcosindicalistas I en que la revolución se iniciaría en las ciudades para pasar luego al pueblo.
Tanto Leval como Santillán sostuvieron la visión anarquista pura de un cambio total en la forma de vida del pueblo y vieron la necesidad de unir la acción del sindicato y de la comuna para lograr ese objetivo.
Conviene señalar que muchas de las cuestiones teóricas planteadas por anarcosindicalistas y anarco comunistas se discutieron y modificaron en congresos obreros locales y regionales que los anarquistas celebraron en España desde finales del s. XIX.
El objetivo de estos congresos era estimular la formación de un cuerpo teórico a partir de las bases, establecer estrategias inmediatas de confrontación con las autoridades del lugar de trabajo y la comunidad y el diseño de programas para el logro a largo plazo de las alternativas anarquistas.
LAS INTERNACIONALES:
ORIGENES:
Los obreros lioneses dirigieron el 27 de Mayo de 1832 un manifiesto a sus hermanos de Inglaterra, en 1837, la sociedad de las Estaciones de Barbés y Blanqui estableció contactos con una asociación, el Bund der Geretchen, que contaba con secciones en Suiza y Alemania, de estas asociaciones surgió la Liga de los Comunistas, para los que Marx y Engels redactaron el manifiesto de 1848.
En Marzo de 1846 un grupo de “cartistas” ingleses y algunos refugiados políticos fundaron la Society of Fraternal Democrats, que estableció relaciones con la Association Democratique, formada en Bruselas. En 1856, refugiados franceses y polacos, cartistas y comunistas crearon una International Association que desaparecería tres años más tarde. Estos son los que podemos considerar orígenes de la I Internacional.
En 1863 un grupo de sindicalistas ingleses invitaron a delegados franceses para apoyar la independencia polaca. El 28 de Septiembre de 1864fue creada la A.I.T. Asociación Internacional de Trabajadores durante el mitin de St. Martin's Hall, se designó un comité formado por 21 ingleses, 10 alemanes, 9 franceses, 2 italianos, 2 polacos y 2 suizos.
De los miembros de este comité algunos auguraban la vuelta a la insurrección de 1848 con mejor suerte en el sentido liberal y en el nacional, los tradeunionistas aspiraban a estructurar un organismo internacional capaz de impedir la llegada de esquiroles desde el continente en caso de huelga en Gran Bretaña.
Los proudonianos franceses confiaban en una rápida decadencia del estado fijando su atención en las instituciones obreras (sindicatos, cooperativas y mutuas) que podrían reemplazarlo.
Lo que se ha llamado el pacto inaugural de la Internacional es en realidad un preámbulo de los estatutos. Según este texto el mundo se caracterizaba por la oposición entre la opulencia de unos y la miseria de otro. La emancipación de los trabajadores debía ser obra de los trabajadores mismos. Los trabajadores lucharían por la supresión de clases . la emancipación económica de los trabajadores es el gran fin al cual debe subordinarse todo medio político.
Se preveía que esta asociación internacional sirviera para crear una federación en cada nación, una sección por ciudad y cada año una reunión general internacional en el que se elegiría un consejo general.
Durante tres años y con muchas dificultades (el London Trade Council no se afilió) siguió la vida de la asociación, se implantó sobre todo en el continente se crearon otras secciones como las de Lyón, Ruan, Marsella y París. En Suiza se produjeron los avances más rápidos y en Bélgica solo existía una sección en Bruselas. En España solo fue conocida hasta un año después de fundarse.
El desarrollo de la internacional se vio marcado por los enfrentamientos entre marxistas y proudonianos donde los proudonianos ganaban terreno en los congresos de Lausana y Ginebra (1867 y 1866 respectivamente). Pero la internacional siguió extendiéndose a muchos países industrializados provocando la extensión de las huelgas en Bélgica, Francia y Suiza. En el congreso de Viena ya se contó con participación española.
Con la muerte de Proudhon el proudonismo comenzó a desaparecer. En el congreso de Bruselas los delegados se pronunciaron a favor de la utilización de la huelga y de la apropiación colectiva del suelo, de las minas, las canteras, de los bosques, de los medios de transporte, etc. a la vez que preconizaban la huelga general frente al peligro de guerra.
En el congreso de Basilea (1869) se proclamó que la sociedad tiene derecho a abolir la propiedad individual del suelo y de devolverlo a la comunidad.
En los años siguientes hubo un enfrentamiento entre Marx y Bakunin fundador de la Alianza Internacional de la Democracia Socialista, que se había integrado en el congreso de Bruselas de 1868.
Después de la guerra franco-prusiana (1870-71) el aplastamiento de la comuna y la regresión destruyeron la sociedad francesa. Se tomaron medidas contra los internacionalistas. En el congreso de Londres de 1871 las posiciones marxistas ganaron alas bakuninistas y en el de La Haya de 1872 se decreto la expulsión de los bakuninistas y se decidió trasladar el consejo a Nueva York. En 1876 se decidió la disolución del consejo general de Philadelphia.
Los bakuninistas intentaron seguir con la Internacional en Europa, votó la abolición del consejo general y adoptó nuevos estatutos en el congreso de Ginebra de 1873. se decidió que la huelga fuera considerada como medio de emancipar al proletariado.
Hubo congresos en Bruselas en 1874, Berna 1876 y Gante 1877 en el que los socialdemócratas se escindieron.
Muerto Bakunin se celebró el último congreso en Verniers en 1877.
En España la A.I.T. fue conocida un año después de su creación. En el congreso de Bruselas de 1868 España ya tuvo representación, Marsal Anglora de los obreros catalanes. Poco después llegó a España el italiano Fanelli para difundir las ideas revolucionarias, esta intervención dio pie a la creación de una internacional española.
Después España no se quedo al margen de las divisiones en la internacional ya que con la llegada a Madrid de Lafargue dio pie a la división.
En el congreso de Córdoba se adoptaron posturas anarquistas, en 1874 la internacional fue puesta fuera de ley, todas las asociaciones obreras fueron prohibidas excepto la Asociación del Arte de Imprimir (donde surgirá el Partido Socialista) y las Tres Clases del Vapor (surgirá el anarcosindicalismo).
II INTERNACIONAL:
Nacerá producto del esfuerzo concertado de partidos socialistas nacionales ya constituidos en Alemania en 1875, Estados Unidos en 1877, Francia en 1883, Rusia en 1883, Gran Bretaña en 1884 y Bélgica en 1885.
Después de numerosas tentativas para reconstruir la A.I.T. como los de la exposición universal de Paris de 1889 protagonizado por el partido obrero y por la Federación de Trabajadores Socialistas de Francia apoyados por los sindicatos ingleses.
Por fin en el congreso de Bruselas de 1891 se logró la unificación internacional. Se dispuso la celebración de un congreso cada tres años.
Los socialistas se hallaban convencidos de que la hora de tomar el poder estaba cerca y el papel de la Internacional sería el de organizador de la acción. En 1900 fue creado el comité Socialista Internacional con sede en Bruselas.
Mientras tanto los anarquistas contrarios a la acción política del movimiento fueron expulsados en 1896. los años siguientes fueron de gran fecundidad, en los debates de los congresos intervenían personajes como Jaures, Bebel, Rosa Luxemburgo, Adler, Lenin, Plejanov o Katayama.
En 1907 fue creado un comité Internacional de las mujeres socialistas dirigido por Clara Zetkin y después una Federación Internacional de las Juventudes Socialistas con De Man y Liebknecht que permaneció autónomo.
Ante la amenaza de guerra en el congreso de 1907 en Stutgart se decidió que los socialistas debían actuar por todos los medios que les fuera necesario y que variarían según la acritud de la lucha de clases y la situación política general. Sin embargo la minoría de izquierda (Lenin, Rosa Luxemburgo) dijeron que ante la guerra se debía actuar para acelerar el fin del capitalismo.
La II Internacional resulto desarticulada por la I Guerra Mundial de hecho. Entre los que constataron el fracaso de la Internacional se manifestaron dos tendencias unos como una fuerza pacificadora que presionará para acabar con el conflicto rápidamente y otros dirigidos por Lenin que creían que había que aprovechar la guerra para iniciar la revolución. La primera postura resulto ganadora.
Hubo intentos de reorganización pero la revolución de Octubre de 1917 lo hizo imposible.
España se mantuvo al margen de la I Guerra Mundial, el Partido Socialista Obrero Español sección española de la II Internacional había condenado la guerra.
En 1915 triunfaría la postura pro-aliada (Pablo Iglesias) en vez de la pacifista de García Quejido. En Cataluña las Tres Clases del Vapor se fusionaban con la CNT.
En el congreso de Federaciones de Patronos de Barcelona se decidió una postura dura contra las asociaciones obreras. En 1916 la UGT. propuso el estudio de una huelga general indefinida, a la vez el PSOE. negociaba con monárquicos reformistas y republicanos para derrocar el régimen.
LA III INTERNACIONAL:
A partir de 1917 estallaron en Europa una serie de huelgas y motines que parecieron anunciar una revolución. Se produjeron en 1918 en Bulgaria, Hungría, Alemania y Austria.
España parecía haberse adelantado a este movimiento huelguístico en Agosto de 1917 la huelga se extendió a todo el país la represión fue durísima; el comité de huelga de Madrid formado por Besteiro, Largo Caballero, Anguiano y Saboya fue condenado a 30 años de reclusión. Lenin, que había tomado el poder en 1917 estaba convencido de que la revolución socialista no se mantendría en Rusia a menos que se extendiera al resto de Europa.
Lenin fundó en Moscú en Marzo de 1919 una nueva Internacional, la Internacional Comunista o KOMINTERN: diecinueve países fueron representados en el congreso de constitución. Fue formado un comité ejecutivo con Zinoviev como presidente y Ángela Balabanoff como secretaria. La nueva internacional se oponía no solo a los socialistas patriotas, sino también a los “socialistas pacifistas”.
En Marzo de 1919 surgió la República húngara de los consejos de Bela-Kun, en Abril, la República de los consejos de Munich, al tiempo que se formaba en China el “Movimiento del 4 de Mayo”. En todos los países se constituían partidos comunistas.
A principios de 1920 cambió la coyuntura. En Hungría se instaló una dictadura militar. El Pustch Kapp-Luttwitz amenazaba a la república alemana. En el Ruhr una insurrección comunista era aplastada. La revolución europea parecía posponerse por el momento.
Las cosas parecieron cambiar cuando, en Julio de 1920, el ejercito rojo alcanzó victorioso el corazón de Polonia. La III Internacional fijo las “21 condiciones” que debían ser aceptadas por todo partido socialista que quisiera adherirse al KOMINTERN, las condiciones estaban inspiradas en las tácticas de los Bolcheviques para conseguir el poder, K. Kautsky, J. Longuet, F. Turati y sus amigos fueron excluidos.
La clase obrera española seguía con gran interés la problemática en que se debatían sus hermanos europeos. Las noticias de la revolución Rusa recrudecieron las luchas obreras. La huelga de “La Canadiense” de Barcelona se extendió a toda Cataluña, provocando acciones solidarias en el resto de España. La CNT (714000 afiliados de ellos 427000 en Cataluña) se adhirió en principio a la III Internacional a la vez que rechazaba todo intento de unión con la UGT. En 1919 las Juventudes Socialistas dieron su adhesión a la III Internacional. En 1921, a raíz de del congreso del PSOE, su ala izquierda se separó para formar el Partido Comunista Obrero Español. En 1922 la CNT se separó de la Internacional al mismo tiempo que se creaba el Partido Comunista de España, resultado de la fusión de los dos partidos comunistas existentes. Los militantes del PCE fueron expulsados de la UGT.
La revolución europea fue rechazada y sus objetivos hubieron de ser pospuestos. La muerte de Lenin en Enero de 1924 dio paso a un periodo de crisis en el seno de la Internacional Comunista. A Trotski se oponía Stalin, que resultó vencedor. En 1926 Stalin desplazó a Zinoviev de la presidencia reemplazándolo por Bujarin, para pasar luego a condenarlo. En 1930, Stalin nombró para la directiva de la internacional a un triunvirato compuesto por Molotov, D.Z. Manuilski y O. Kuusinen. El objetivo principal se convirtió en la eliminación de la socialdemocracia, que fue considerado como el último baluarte de la burguesía. Después de la llegada de Hitler al poder en Enero de 1933, Stalin utilizó varios meses para modificar su política, hasta 1935 el Congreso de la Internacional no haría suya la táctica del Frente Popular (VII Congreso de la IC).
Decidido el enemigo de la subordinación de la Internacional a la política de Stalin, Trotski y sus seguidores trabajaron para la creación de una IV Internacional, que agruparía a los comunistas que permanecieran fieles al internacionalismo. El partido bolchevique era considerado por ellos como algo degenerado, si bien no sería hasta 1935 que el estado soviético fuera considerado por los trotskistas insalvable para la revolución; la IV Internacional fue creada en 1938.
Durante la II Guerra Mundial, el 15 de Mayo de 1943, la Internacional Comunista fue disuelta. La razón dada fue “el crecimiento y la madurez de los diferentes partidos comunistas”, que ya no tendrían la necesidad de estar sometidos a un centro dirigente. En la imposibilidad de celebrar un Congreso, la disolución fue decidida por el Presidium.
RECONSTITUCIÓN DE LA INTERNACIONAL SOCIALISTA:
En Febrero de 1919, 97 delegados de 26 países se reunieron en Berna para tratar de reconstruir la II Internacional. Sin embargo, las contradicciones permanecían vivas entre socialistas partidarios de la defensa nacional y los socialistas partidarios de una paz de compromiso, al igual que entre los socialistas de los países aliados y los socialistas alemanes. En Febrero de 1921, los partidos socialistas de Francia, Austria y Suiza junto con los socialistas independientes de Alemania y de Gran Bretaña se reencontraron en Viena para crear una organización, bautizada con ironía como “II Internacional y media”, que contaba con jugar un papel de mediadora. Pero los esfuerzos llevados a cabo en Berlín en Abril de 1922 no dieron los frutos deseados. Al fin, en Mayo de 1923 en Hamburgo, 620 delegados pertenecientes a 43 partidos de 30 estados, con 6700000 afiliados y 25 millones de electores, crearon la Internacional Obrera Socialista (la IOS), que agrupaba a todos los partidos que aceptaban el principio de la emancipación económica de los trabajadores respecto a la dominación capitalista, pero que a la vez rechazaran la directrices de Moscú.
El secretariado fue confiado por unanimidad a Tom Shaw británico, secretario de la Internacional Sindical del Textil, quien dimitió al cabo de unos meses, y al Austriaco Friedich Adler, que asumió el cargo en solitario hasta la II Guerra Mundial. Celebrado el congreso de Hamburgo, el inglés Arthur Henderson se vio alzado a la presidencia.
La IOS celebró congresos en Marsella (1925), Bruselas (1928) y Viena (1931). Debilitada por la llegada al poder de Mussolini y de Hitler, reunió todavía una conferencia de información en París en 1933. aparecieron graves divergencias entre los que permanecían fieles al marxismo y los que, poco a poco, lo iban abandonando.
DESPUÉS DE LA II GUERRA MUNDIAL:
La Internacional Comunista no fue reconstruida, en septiembre de 1947 fue creado el KOMINTERN, organismo que reunía los partidos comunistas de Rusia y de las democracias populares así como los de Francia e Italia. Su sede fue fijada en Belgrado. La ruptura entre Stalin y Tito, acaecida en Junio de 1948, unida a la oposición de Albania a Moscú suprimió toda actividad práctica al Kominform, que desapareció en 1956.
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Enviado por: | Nakano |
Idioma: | castellano |
País: | España |