Antropología Social y Cultural
Aborígenes cubanos
Los descendientes aborígenes en mi pequeña “aldea” GUANTANAMO
EL ABORIGEN cubano pertenece racialmente al grupo geográfico reconocido como Amerindio, raza autóctona de nuestro continente que entre sus rasgos físicos fundamentales muestran una marcada in-fluencia mongoloide o asiática, por lo que su origen se entronca con la etnogénesis de! hombre americano. Es por esto que necesariamente debemos referirnos a! origen del americano.
El HOMBRE AMERICANO
El origen del hombre americano ha sido motivo de controversia y sobre e! mismo se distinguieron dos posiciones. ta primera es e! autoctonismo preconizada por Florentino Amgghino que planteó el surgimiento del hombre en América, localmente en e) sur de Argentina, a partir de hominidos como el AMERANTHROPOlDE LOYSI dando origen al Homo Primitivus, HOMO PAMPEUS, etc. Esto no ha si-do probada pues en América no se han encontrado fósiles de hominldos del Pleistoceno, ni siquiera de Antropoides. Este autoctonismo es, a todas luces, una tesis equivocada y rechozada hoy en día por inconsistente, par lo que actualmente se acepta como linea general la tesis migracionista, pero en ella hay varias tendencias que pasaremos a discutir. Ales Hrdlicka, antropólogo norteamericano de origen checo, dio a conocer su hipótesis -!o más aceptada- de !a presencia del hombre en América o través de la migración de grupas asiáticos, por e! Estrecho de Behring, en forma de oleadas migratorias a finales del Pleistoceno en las distintas fases de la último glaciación donde la comunicación entre Siberia Y Alaska era posible. Esto, según estudios geológicos, ocurrió entre los 40-50 mil años (a. p.); 20-25 mil año: (a.p.) y 10-14 mil años (a.p.). En realidad se han encontrado evidencias culturales con una antigüe ad que osci 1 a entre 12-14 mil años por lo que podría deducirse que las dos primeras posibilidades migratorias no fueron utilizadas masivamente, lo que sí es evidente que 'todo lo hallado en América corresponde al hombre moderno.
Además de esta hipótesis, hay otras que es necesario mencionar. Méndez Correa, (portugués, 1928) sugiere una migración a través de la Antártida de elementos australoides, en períodos más cálidos y cuándo la Antártida, según la teoría de Wegener, se hallaba en contacto con la América. La idea no es descabellada, desde el punto de vista geográfico, pues en la Antártida se ha encontrado carbón lo que evidencia presencia de plantas superiores, pero no existe evidencia arqueológica del paso de¡ hombre por esta vía.- Paúl Rivet, (francés 1943); planteó además de Behring; otra ruta migratoria por el Pacífico de elementos étnicos malayo-polinasios y australoides, basado esto en !a similitud antropométrico de esqueletos descubiertos en América (Lagoa Santa, Brasil y en Perú) con restos da las islas Fidji y Nueva Caledonia en el Pacífico, además estudió ciertos rasgos etnográficos y lingüísticos, junto con datos oceanográficos que avalan (a posibilidad migratoria. Recordemos a Heyerdal y La Kóntiki. Existen otras teorías pero
TABLA No. 1
DISTRIBUCION DE LA MUESTRA POR EDADES. M F SUB-TOTAL
65-51 24 22 46
50-53 31 38 69
34-20 19 18 37
-- -- --
TOTAL: 74 78 152
,estas son las_ más conocidas.
POBLAMIENTO DE CUBA
El origen del hombre en Cuba ha tenido diferentes puntos de vistas,. Irving Rose en 1942 planteó que las poblaciones de la región occidental de Cuba, en concreto Pinar del Río y los archipiélagos de los Canarreos y las Coloradas, fueron poblados a partir de 1a :Florida. Pero las evidencias arqueológicas no lo confirman, ya que un rasgo característico de la cultura floridana es la presencia de flechas con puntas afiladas que no existen. La ,única evidencia de que las poblaciones occidentales eran diferentes a las del resto del país, está dada por las crónicas de la conquista donde se señala de un grupo de indígenas que hablaban diferente, a los del resto de la Isla.
El poblamiento a través de Yucatán es difícil por las corrientes marinas, además, los aborígenes yucatecos no eran navegantes, ni hay huellas culturales de ellos.
Queda, entonces, una ruta probable y comprobada desde el punto de vista lingüístico, arqueológico y oceanográfico: el arco de las Antillas. Desde el punto de vista arqueológico, nuestros preagroalfareros tienen una gran similitud con la cultura Manicure del norte de Venezuela de 6 000 años de antigüedad. Lingüísticamente nuestro aborigen hablaba una lengua de origen arauca o arawak de grupos asentados en la cuenca amazónica, y las corrientes marinas así como la configuración de las Antillas en la antigüedad hacen posible la navegación. Esto, asociado con lo escaso de la megafauna que lleva una. alimentación aprovechando los productos marinos; evidencia que nuestros pobladores llegaron a través de( arco de las Antillas en sucesivas oleadas desde hace unos 6000 años (método del colágeno) para un sitio arqueológico en Levisa, província de Holguín. Nuestra población, como se dijo anteriormente, se formó en sucesivas migraciones y tuvieran diferentes estadios de desarrollo socio económico.
Es habitual considerar, en la mayoría de nuestros textos y manuales de historia, que nuestra población aborigen desapareció como dramática consecuencia de la conquista hispano y de esta forma se planteaba que sólo quedaban manifestaciones bilógicas de la misma en el profundo mestizaje que caracteriza o nuestro pueblo. No obstante, ya en el año 1876 el viajero y hombre de ciencias Rodríguez Ferrer reconocía que quedaban poblaciones con marcados rasgos abo rígenes en el extremo oriental del país, donde se conoce (por
TABLA No. 2
CARACTERES ANTROPOMETRICOS Masculinos | |||
CARACTERES | RIVERO (1973) | TEJEDOR (1986) | IHF |
Estatura | 152,11 | 154.73 | 2.62 |
Tallo | 80,26 | 82.14 | 1,82 |
largo de brazo (AC-Da) | 69,00 | 70.22 | 1.22 |
Anchura Bicrestal | 25,30 | 26.55 | 1.25 |
Anchura Biacremial | 35.28 | 36.43 | 1.15 |
largo de !a Cabeza | 182.20 | 186.79 | 0.59 |
Anchura de la Cabeza | 145.00 | 145.38 | 0.38 |
Circunsferencia cefálica | 544.50 | 546.10 | 1.60 |
Anchura Bizigemática | 138.00 | 137.92 | 0,38 |
A. facial Anatómica | 116.00 | 116.28 | 0.28 |
A. facial superior | 66.00 | 66.69 | 0.69 |
Altura nariz | 51.00 | 51.14 | 0.14 |
* A partir de estos datas los resultados están dados en milímetros.
TABLA No. 3
CARACTERES ANTROPOMETRICOS Femeninos | |||
CARACTERES | RIVERO (1973) | TEJEDOR (1986) | IHF |
Estatura | 141.51 | 144,42 | 2.91 |
Talla sentada | 75.76 | 77.81 | 2.05 |
largo de brazo (Ac-Da) | 62.91 | 64.14 | 1.23 |
Anchura Bicrestal | 25.91 | 27.31 | 1.40 |
Anchura Biacremial | 30.27 | 30.78 | 0.51 |
Largo de (a cabeza | 177.00 | 178.16 | 1.16 |
Anchura de la cabeza | 141.40 | 142.38 | 0.98 |
Circunsferencia cefálica | 531.50 | 533.24 | 1.74 |
Anchura Bixigemática | 130.10 | 130.48 | 0.38 |
A. Facila anatómica | 108.60 | 109.12 | 0.52 |
A. facial anatómica | 61.45 | 62.03 | 0.58 |
Altura nariz | 48,90 | 49.27 | 0.37 |
Anchura nariz | 36.65 | 37,12 | 0.47 |
* A. partir de estos datos las resultados están dados en milímetros,
pruebas arqueológicas y documentales) que existió, antes de la conquista, la mayor densidad poblacional y autóctona y asimismo la de mayor desarrollo socio-económico. En 1904 Culin hace referencia a los indios cubanos al igual que Harrinqton en 1921. Posteriormente solo algunos autores, entre los que se destacan Núñez Jimenez, hicieron referencia a estas poblaciones, fundamentalmente a través de la prensa (diarios y revistas) de amplia circulación.
En 1954, Gastes vuelve a la actualidad el tema, pero no es hasta {a década de los años 60 que estos estudios cobran profundidad en trabajos como los de Guinsburg, 1965 y Pospisil, 1971 y 1976. En 1972 se comenzó el estudio sistemático de estas poblaciones encabezado ` por Rivero de la Calle, bajo los auspicios del museo Montané de la Universidad de la Habana, cuyos resultados fueron publicados en 1973 y 1978, siendo esta última publicación, junto con la de Pospisil del 1976 una de las más completas y minuciosas de las realizadas hasta lo fecha, pues aborda, con un amplio criterio, las características antropológicas y socio-culturales de nuestra población autóctona.
Nuestro trabajo es un intento de conocer el estado actual de esta población respecto a su dinámica, mestizaje, consanguinidad y algunas características morfométricas y sanguíneas. Este trabajo es una lógica continuación de los estudios anteriores en la población de Yateras, municipio montañoso de la región más orienta) de Cuba donde un relativo aislamiento geográfico y una base económica sustentada en pequeñas propiedades cooperativistas han mantenido una población con fuertes vínculos parentales y homogeniedad en sus rasgos morfológicos semejantes a los descritos como características de nuestra población aborigen.
SE SELECCIONARON 176 adultos, realizándose un estudio genealógico hasta e! nivel de abuelos donde sólo aparecían los apellidos Rojas, Ramírez o ambos simultáneamente, ya que desde el trabajo de Gates en 1952, este genetista señalaba la asociación de estos apellidos a los rasgos aborígenes de la población. Estos apellidos marcan un linaje muy antiguo, pues provienen de Manuel de Rojas, sobrino del conquistador Diego Velázquez, el que poseía todas {as tierras del nordeste de Oriente por otorgamiento real, además de la población que las habitaba, es decir, era un gran encomendero español con asientos en Baracoa y de Migue( Ramírez, Obispo de Cuba en 1528 y que fue el primero en realizar bautizos masivos entre los aborígenes, además de ser un humanista protector de los indios.
Estos individuos fueron localizados en los sitios de Jucaral, Puriales, Arenal, Bernardo y Palenque, pe, perteneciente al municipio de Yateras y en Caridad de los Indios, la Escondida, Ranchería y Pinar de Ceiba, perteneciente el municipio de Manuel Taynes, ambos en. clavados en la provincia de Guantánamo. Todos adultos mayores de 20 años hasta 65. Por sexos la muestra se comportó de la siguiente forma: 84 sexo masculino y 92 femenino de ellos sólo 6 hombres y 4 mujeres eran solteros. (,tabla No.1). Todos fueron encuestados en un largo cuestionario, medidos antropométricamente por el método propuesto por Martín, tomándosele los parámetros de los cuales presentaremos 13, realizándose un análisis somatiscópico y analizándose forma del cabello, color del cabello, tipo de cara y pliegue del párpado. (figs. 1 a 4). Además se determinó }os grupos ABO y Rh, así como el coeficiente medio de consanguinidad (5). Se confeccionó un programa de computación en sistema super cal III para calcular distancia genética.
Es bueno señalar que el trabajo que presentamos y como su nombre lo indica, es sólo una parte del estudio general que nos proponemos y que abarca objetivos más ambiciosos.
CARACTERIZACION FISICOGEOGRÁFICA Y SOCIOECONOMICA DE LA ZONA
La zona estudiada se halla distribuida en dos municipios: Yateras y Manuel Tames y enclavada en sistema orográfico Macizo Sagua Baracoa. Esta zona puede dividirse en dos: la primero, correspondiente a Yateras (Purialisto, Jucaral, Palenque, Arenal y Bernardo) con orografía en forma de cuchillos que poseen valles estrechos y profundos, con una vegetación típica de pluvisilva de
Tabla N.4 Distribución porcentual Sistemas ABC y RH Grupo A % Grupo B % Grupo AB % Grupo C % Masculino 2 2.8 - - - - 72 92.2 Femenino 2 2.6 - - - - 76 97.4 Rh* % Rh* % Masculino 74 100 - - Femenino 78 100 - - Tabla N.5 Coeficientes de consanguinidad Localizacion D Autor Honduras: Indios Jicacos 0.06560 Champmen y Juacquard, 1972 Japón: Isla Hosejimua 0.03341 Ishiauki, 1960 India: Andra- Pradesh 0.03200 Sanghui, 1966 Andra- Pradesh 0.02280 Drenamraju, 1964 Andra- Pradesh 0.01900 Drenamraju, 1964 Guinea: Feuta- Djallen 0.02600 Cantelle y Dupin, 1964 Cuba: Yateras 0.01108 Tejedor, 1986 Cuba c.r 0.00054 Freire- Maia, 1968 |
montaña con un cultivo esciofilo predominante: café (Coffea arabiga), mientras que la segunda, perteneciente a Manuel Tomes, forma una especie de meseta con 400 metros de altura promedio con una predominante vegetación herbácea en a!gunas partes, en otras bosques semideciduos y más al norte la presencia de un bosque aciculifolio muy degradado con pinos de Mayarí (Pinus cubensis). En la zona de Yateras la precipitación anual es de unos 1 800 a 2 000 mm mientras que en ta zona de Tomes la precipitación está calculado entre 1 200 y 1 400 mm anuales. La altura culminante de la zona es el Pico Galón con 974 mts, sobre el nivel dei mar. En este marco geográfico teman asiento núcleos poblacionales pequeños entre las cuales se destaca Palenque con un cierta desarrollo de industria, de servicios, un aserrío, una despulpadora de café, un hospital, un seminternado de montaña y una ESBEC. Cerca de Palenque nace nuestro río más caudaloso, el Toa. Los demás núcleos poblacionales son los típicos barrios rurales con un predominio de la dispersión poblacional, a excepción de Caridad de los Indios que en virtud de un hospital, un taller de reparaciones de maquinaria agrícola y un centro de acopio, reúne unos 120 habitantes. la producción es agrícola, siendo cafetalera estatal y de cooperativa en la zona de Yateras y una economía casi de autoconsumo en la zona de la Caridad con un incipiente desarrollo ganadero, por lo que aunque !a mayoría de la población es propietaria de tierra, trabaja como asalariado en las zafras cañeras y cafetaleras. No obstante el relativo aislamiento de la zona, las mejoras sociales son evidentes.
En las tablas 2 y 3 se reflejan los resultados de las mediciones antropométricas y, como podemos apreciar, comparando con Rivero, sólo en sus magnitudes longitudinales se observan diferencias a favor de nuestros valores, debemos señalar que e1 54% demuestra que ya había sido medida por Rivero en su anterior trabaja; además excluimos o los mayores de 55 años en estas medidas. En la-- restantes no hay diferencias apreciables, es decir, la configuración transversal del cuerpo, así como !os rasgos faciales, se han mante. nido prácticamente inalterables. Esta homogeneidad la consideramos como resultado de la alta consanguinidad de !a población estudiada como veremos más adelante.
Respecto a los grupos sanguíneos encontramos que !os resultados coinciden con lo señalado por muchos autores, como Brues, 1954; Race y Sanger, 1968; Weiss y Mann, 1975, pues como observamos en !a tabla 5, la mayoría de los sujetos fenotipados presentaban e$ grupo sanguínea acompañado de !a presencia de Rh según lo esperado para los poblaciones amerindias u originarios de las mismas (tabla No. 4).
A partir de fa genealogía o análisis de pedigree calculamos el coeficiente de consanguinidad (F) propuesto por Molecot como base para calcular el coeficiente medio de consanguinidad o "Coeficiente de Henstein".
Donde PI es la frecuencia relativa de individuos consanguíneos con un coeficiente de consanguinidad F1 como podemos ver en la tabla 5, la consanguinidad en esta población es alta, debido fundamentalmente a dos factores: el relativo aislamiento antes mencionado y a que los matrimonios son simples uniones maritales sin limitaciones de ningún tipo, pues (a población, aunque en su mayor parte creyente en el ,catolicismo, no son practi-
TABLA No. 6
RELACION DE ESTATURA EN POBLACION AMERICANAS
Aruacos | Masculino | Femenino | |
Motilones | 146,2 | 138,1 | Fleury-Cuello, 1938 |
Guajiro | 150,0 | - | Mason, 1940 |
Piaroa | 154,0 | 145,0 | Wilbent, 1458 |
Bruacos | 155,0 | 147,0 | Lehman-Niteche, 1908 |
Caribes | |||
Mariquitane | 155,9 | 146,0 | Díaz-Vngria, 1960 |
Ya ba ra na | 157,4 | 147,3 | Wílbent, 1959 |
Bacaine | 160,8 | 151,8 | Bastos de Avila, 1964 |
Ohibcha | |||
Walcas | 152,0 | 141,5 | Zerras, 1959 |
Kwaiker | 152,8 | 142,0 | Marquen-Lehmdn, 1963 |
Katio | 156.4 | 146,2 | Marquen-Lehman, 1963 |
Cubo | 154,11 | 144,42 | Presente Trabajo |
cantes activos y no tienen vínculos con la iglesia, por lo cual !as uniones consanguíneas no han requerido dispensas.
Si comparamos nuestro valor (tabla 5) con otros determinados por diferentes autores, observamos lo antes afirmado, pues un coeficiente de orden de las centésimas es muy elevado en poblaciones humanas. Debe precisarse, no obstante, que la mayor parte de incidencia en !a consanguinidad está en las uniones entre personas mayores de 50 años, disminuyendo en progresión hasta el último grupo etario debido a los cambios sociales antes referidos.
Desde el punto de vista somatoscópico, da como resultado un individuo de color canela, pelo lacio de color negro o casi negro, de ojos oscuros, poca pelosidad corporal, la cara ancha debido a la prominencia de los malares, la frente con arcos superciliares en general fuertes, poco prognatismo, la nariz de mediano tamaño generalmente recta, labios medianos (figs, 6 y 7).
Todo esto es en general coincidente con las descripciones de otros autores para los grupos que componen la raza amerindia.
En la tabla b presentamos la comparación entre nuestra población y otras poblaciones americanas del nordeste y norte de la América del Sur de donde provienen nuestros aborígenes. Esta serie de datos que se presentan permiten conocer que son los grupos, dentro del marco americano, de más baja estatura, superados tanto por las poblaciones andinas, como las poblaciones meso y centroamericanas.
Nuestra población es de muy baja estatura, basta decir que comparando estos datos con los de la población cubana en genera! (Fig. 8) y la estatura de nuestros aborígenes corresponden en el masculino a la de un niño de 13 años y en el femenino a !os 12 años. Esto nos sirve de confirmación suplementaria de que estamos en presencia de una población, que si no podemos aún asegurar que es pura, sí su ancestro aborigen es el componente más fuerte de su constitución biológica.
CONCLUSIONES
DE TODO LO ANTERIORMENTE EXPUESTO, podemos concluir que la población amerindia de Yateras y Manuel Tames aún mantiene rasgos distintivos sobre otras poblaciones del país como son:
-Su homogeneidad morfogenética
-Sus características sanguíneas en !os marcadores primarios ABC y RH.
-Sus alta consanguinidad.
Es necesario completar estudios antropológicos generales, antropométricos demográficos, genéticos, ya que la dinámica poblacional tiende al mestizaje y a la emigración, por lo que estas características únicas entre la población del país desaparecerán en un tiempo no deseado largo.
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Enviado por: | Mirtha Cosme Claro |
Idioma: | castellano |
País: | Cuba |