Arte


Tiziano Vecellio


TIZIANO

Tiziano Vecellio

Tiziano fue el pintor más importante del siglo XVI en Venecia, Italia, así como el primero en tener una clientela internacional. Fue pintor de corte del sacro emperador romano Carlos V, con el que supuestamente entabló una gran amistad. Tiziano dominó un amplio abanico de temas: desde los devocionales a los mitológi­cos, pasando por los retratos y las alegorías. Fue uno de los máximos exponentes de la técnica del colorito vene­ciano y es considerado uno de los genios máximos de la pintura universal.

Tiziano Vecellio nació en Pieve di Cadore, el Véneto, Italia. Su fecha de nacimiento ha sido objeto de numerosas discusiones; hay quien sostiene que vivió 99 años, lo que supondría que había nacido en 1477, lo cual parece improbable, por lo que la crítica moderna acepta preferentemente la fecha 1487 ó 1490. Fue el segundo de los cinco hijos del notario Gregorio Vecellio. Todavía niño, fue llevado a Venecia y trabajó en el taller de Giovanni Bellini y más tarde se asoció con Giorgione, romántico y gran renovador de la pintura veneciana que influiría poderosamente en su obra, con el cual trabajó desde, aproximadamente, 1507.

PRIMERA ETAPA

En un principio, su estilo era "giorgionesco", pero tras la muerte de Giorgione concluyó algunas de las obras de éste, lo que ha creado problemas de atribución con obras como El Nacimiento de Adonis, Orfeo y Eurídice, Venus Dormida, El Concierto Campestre...

Hacia 1508 trabajó con Giorgione en los fres­cos del exterior del Fondaco dei Tedeschi (el almacén de los mercade­res alemanes) de Venecia, frescos actualmente perdidos en su mayor parte. Las pinturas más antiguas que posee la Co­lección datan probablemente de la época in­mediatamente posterior a esta obra.

Tiziano se convirtió entonces en maestro indiscutible de la pintura en Venecia y fue nombrado pintor oficial de la Serenísima República.

Tras los frescos pintados en Padua, en 1511, con Los milagros de San Antonio, su gran triunfo de estos primeros años fue La Asunción de la Virgen, en la iglesia de Frari de Venecia (1516-1518). Siguen a esta composición religiosa obras como La Anunciación, La Madonna en la Gloria con el Niño y Santos, El Entierro de Cristo, Las Tres Edades de la Vida...

En sus primeros retratos se evidencia ya la vigorosa personalidad del maestro veneciano, que logra caracterizar a cada uno de sus personajes, imprimiendo un encanto especial a sus fascinantes figuras femeninas, como hace en La Schiavona, Flora, La Mujer ante el Espejo...

Dominó también Tiziano los temas mitológicos, siendo el creador de tipos iconográficos característicos: La Ofrenda a Venus y Bacanal, Baco y Ariadna.

Tiziano Vecellio

MADUREZ.

Esta segunda etapa, fecundísima y de plena madurez del artista, se inicia con la llamada Pala Pesaro, obra que realizó en 1526 en el mismo convento veneciano para el que había pintado La Asunción.

Tuvo una gran variedad de clientes: reyes (Retrato de Carlos V, realizado en ocasión de su coronación en Bolonia, tras el cual realizó otro retrato del mismo monarca que le valió ser nombrado pintor de la corte en 1533); sus retratos principescos establecieron las reglas de la retratística e influyeron en Velázquez, Rubens y van Dyck; los Gonzaga, en Mantua (Federico II Gonzaga en 1530, Eleonora Gonzaga); la familia Este, de Fe­rrara (Isabel de Este); los della Ro­vere, en Urbino; las iglesias y organismos de go­bierno en Venecia (Magdalena Penitente en 1533, Presentación de la Virgen en el Templo en 1538, La Visión de San Juan Evangelista entre 1541 y 1544). Con estas obras de carácter religioso se cierra la segunda etapa de la pintura de Tiziano, obras en las cuales ya se percibe un gusto por los contrastes de color violentos, los escorzos difíciles y las iluminaciones fantasmagóricas, todo ello como consecuencia de la influencia ejercida en Venecia por los pintores manieristas.Buena prueba de la influencia manierista la encontramos en La Alocución de Alonso de Ávalos (1540-1541), La Coronación de Espinas (1542-1544).

Por otra parte, en esta época, Tiziano visitó Roma para pintar un retrato del Papa Paulo III, viaje en que el maestro veneciano se familiarizó con la pintura de Miguel Ángel, quien no parece haberse sentido favorablemente impresionado por la obra de aquél, y de los manieristas romanos.

Durante los cinco meses que permaneció en Roma, Tiziano pintó numerosos cuadros para los Farnesio, familia de Paulo III: Retrato del Cardenal Pietro Bembo, Retrato del Cardenal Alejandro Farnesio (todos ellos en la Galería Nacional de Capodimonte, Nápoles).

De nuevo en Venecia, fue llamado por el emperador Carlos V a Augsburgo. Allí pintó uno de los más impresionantes retratos del monarca y realizó el delicado retrato de la emperatriz Isabel de Portugal.

TERCERA ETAPA.

Durante otra estancia en Augsburgo, realizó los retratos del Príncipe Felipe con Armadura y el de Juan Federico de Sajonia, así como numerosos cuadros de tema pagano de los que tanto gustaba Felipe II, el futuro rey de España, obras a las cuales Tiziano denominaba “poesías” y que constituyen temas mitológicos tratados con una fuerte dosis de erotismo, que contrasta poderosamente con

Tiziano Vecellio

los austeros ideales de los que hacía gala el monarca español: Venus con Organista, Perrito y Dánae; Venus y Adonis. Desarrolló un estilo muy personal, caracte­rizado por una pincelada suelta y variada, así como por la utilización de una tonalidad suave que sentó prece­dente a lo largo de los siglos posteriores.

Hacia 1560, los envidiosos comenzaron a hablar de síntomas de decadencia en la pintura de Tiziano. En realidad, éste desarrolló por aquella época un nuevo estilo, plenamente visible en los “modelos” que han llegado hasta nosotros, esbozos tratados por el maestro que luego eran completados por sus discípulos en el taller, que dirigió su hijo Orazio y que jugó un papel cada vez más im­portante en sus obras. Se trata de pinturas de un trazo nervioso, de colores aplicados en veladuras superpuestas, de un efecto general que ha sido denominado “impresionismo mágico”.

La producción de Tiziano en estas últimas décadas comprende obras de extraordinaria fuerza, tanto en el terreno religioso -Dolorosa (1554), El Martirio de San Lorenzo (1559), San Jerónimo (1560), Santa Margarita (1565)- como en el mitológico -Diana y Acteón, Diana y Calixto (1556-1559), Venus vendando al Amor (1565)- y especialmente en sus retratos, en los que Tiziano parece alcanzar, con lúcida penetración, hasta el último entresijo de los personajes plasmados: El dux Francisco Venier, El Hombre con un Libro, Jacobo Strada, sus Autorretratos...

Tiziano Vecellio

La muerte alcanzó al pintor, en 1576, cuando estaba realizando La Piedad (Galería de la Academia, Venecia), que destinaba a decorar su sepultura, obra de intenso pero sereno dramatismo.

El magisterio de Tiziano fue decisivo para la orientación de la pintura veneciana y ejerció un persistente influjo en toda Europa.

Comentario de algunas de sus obras:

LA BACANAL (175x193 cm. Museo del Prado)

Tiziano Vecellio

La Bacanal pertenece a la primera etapa de su producción artística, en la cual está presente la influencia de su maestro Giorgione, cuyas características son llevadas hasta el extremo por Tiziano, dándose una mayor agitación y extraversión.

En esta obra quedan transgredidos los límites del equilibrio clásico, quedando patente de forma directa la sensualidad de sus obras mitológicas.

Este cuadro de Tiziano formaba pareja con la Ofrenda a la Diosa de los Amores. Ambos temas mitológicos fueron pintados para el duque de Ferrara, y regalados después por alguno de sus herederos al rey español Felipe IV, entre encendidas protestas de expertos italianos que lamentaron su salida del país. En esta Bacanal (fiesta de Baco).

Tiziano ilustra el tema mitológico de la llegada del dios del vino a la Isla de Andros que le estaba dedicada ya que por sus ríos corría vino en vez de agua. Sus habitantes esperan la llegada de Baco -su barco con las velas desplegadas se divisa al fondo- dedicados a la fiesta del vino.

Son magníficos el colorido y el movimiento de las figuras y, por supuesto, el espléndido desnudo femenino en reposo, a cuyo lado camina tambaleándose un lindo niño borrachito. 

EL EMPERADOR CARLOS V A CABALLO, EN MÜHLBERG

(332x279 cm. Museo del Prado)

Tiziano Vecellio

Tiziano hizo varios retratos del emperador Carlos V, que le consideraba su pintor predilecto y le favoreció con su confianza y amistad, concediéndole incluso un título nobiliario imperial.

El emperador eligió a su pintor favorito para que perpetuara con sus pinceles la gran victoria de las armas imperiales sobre los protestantes, en la célebre batalla de Mühlberg. Tiziano presentó a Carlos V como conductor de un ejército victorioso, en un magnífico retrato ecuestre que evoca los monumentos de los grandes emperadores romanos de la antigüedad.

En este retrato, perteneciente a la segunda época de la producción de Tiziano, el monarca se recorta sobre un bellísimo paisaje de bosque, con un río -la batalla tuvo lugar en las proximidades del río Elba-, iluminado todo por una luz de atardecer que le da un cierto tono de recogimiento.

La vivacidad de los colores del metal de la coraza (que se conserva en la Armería del Palacio Real), de la manta del caballo y el penacho que remata el casco del guerrero, contrastan magníficamente con la palidez y la cierta melancolía del rostro del protagonista, enfermo y próximo ya a retirarse en Yuste (Cáceres).

Plasma Tiziano en este retrato el concepto de majestad y serenidad, virtudes de las cuales el emperador ha de ser el máximo ejemplo.

OTRAS OBRAS DE TIZIANO

Vista

Datos del cuadro

Tiziano Vecellio

Muerte de Acteón


Año 1562 (179 x 189 cm.)

National Gallery, Londres.

Pertenece a la última etapa de su producción. Tema mitológico.

Tiziano Vecellio

Baco y Ariadna


Año 1523-24 (175 x 190 cm.)
National Gallery, Londres.

Pertenece a la primera etapa del artista. Se trata de una obra de tema mitológico.

Tiziano Vecellio

Danae


Año 1554 (135 x 152 cm.)
Museo Kunsthistorisches, Viena.

Obra de tema mitológico perteneciente a la tercera etapa de Tiziano. Es una de las “poesías”.

Tiziano Vecellio

Diana y Acteón


Año 1559 (190.3 x 207 cm.)
Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.

Obra de tema mitológico de su tercera etapa.

Tiziano Vecellio

Diana y Calixto


Año 1559 (187 x 205 cm.)
Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.

Tema mitológico. Tercera etapa.

Tiziano Vecellio

Júpiter y Antiope


Año 1540-42 (196 x 386 cm.)
Museo del Louvre, París

Tiziano Vecellio

Venus de Urbino


Año 1538 (119 x 165 cm.)
Galería Uffizi, Florencia.

Pertenece a su segunda etapa. En esta figura femenina, el artista desarrolla una extraordinaria libertad de expresión.

Tiziano Vecellio

Venus y Adonis


Año 1553-54 (186 x 207 cm.)
Museo del Prado, Madrid.

Pertenece a la tercera etapa y es una de las “poesías”. En ellas se trata el tema mitológico con una fuerte dosis de erotismo.

Tiziano Vecellio

Venus con Organista y perrito

Año 1548 (148 x 217 cm.)
Museo del Prado, Madrid.

Es otra de las “poesías”, que pertenecen a la tercera etapa de la producción de Tiziano, que encargaba Felipe II.

Tiziano Vecellio

El Baño de Venus


Año 1554-55 (124,5 x 105,5 cm.)
Galería Nacional de Arte, Washington.

Se trata de otra de las “poesías” de la tercera etapa.

Tiziano Vecellio

El Concierto


(109 x 123 cm.)
Galería Palatina (Palacio Pitti), Florencia.

Tiziano Vecellio

Las Tres Edades de la vida

Año 1511-12 (90 x 151 cm.)
Galería Nacional de Escocia, Edimburgo.

Es una de las obras de su primera etapa, en las que se denota la influencia de su maestro Giorgione, con ciertos rasgos característicos del propio Tiziano.

Tiziano Vecellio

Asunción de la Virgen

Año 1516-18 (690 x 360 cm.)
Santa María Gloriosa dei Frari, Venecia.

Inicia su segunda etapa y es de tema religioso. En esta obra, Tiziano alcanza la plena manifestación de un estilo originalísimo, en el que junto a la nueva expresión cromática, iniciada por su maestro, aparece un dominio seguro de la realidad y una casi increíble capacidad para la distribución armónica de las masas en composiciones grandiosas, de olímpica serenidad, pobladas de figuras agrupadas en las más variadas actitudes y dispuestas en los más difíciles escorzos, pero sin violencias ni distorsiones.

Tiziano Vecellio

María con el Niño y los Santos


Año 1510 (108 x 132 cm.)
Museo del Louvre, París.

Tema religioso. Pertenece a la primera etapa de su producción.

Tiziano Vecellio

San Marcos con los Santos

Año 1510 (230 x 149 cm.)
Iglesia de Santa María della Salute, Venecia.

Tema religioso. Primera etapa.

Tiziano Vecellio

San Sebastián


Año 1570 (210 x 115 cm.)
The Hermitage, San Petersburgo.

Obra de tema religioso de la tercera etapa.

Tiziano Vecellio

La Coronación de Espinas


Año 1542 (303 x 180 cm.)
Museo del Louvre, París.

Obra de dramático patetismo de tema religioso realizada en su segunda etapa, en la que Tiziano recibe influencia del manierismo.

Tiziano Vecellio

Mater Dolorosa

Año 1554 (68 x 61 cm.)
Museo del Prado, Madrid.

Es una de esas pinturas que evidencian el nuevo estilo de Tiziano en su primera etapa: trazo nervioso, colores aplicados en veladuras superpuestas, creando el efecto denominado “impresionismo mágico”.

Tiziano Vecellio

Retrato de Pietro Aretino


Año 1545 (108 x 76 cm.)
Galería Palatina (Palacio Pitti), Florencia.

Retrato, perteneciente a su segunda etapa, en que se pone de manifiesto la vigorosa personalidad de Tiziano, que logra caracterizar magistralmente a cada uno de sus personajes.

Tiziano Vecellio

Retrato de Ranuccio Farnesio


Año 1542
Galería Nacional de Arte, Washington.

Se trata de otro de los retratos que le fueron encargados a Tiziano en la segunda etapa de su producción.

Tiziano Vecellio

Flora


Año 1515 (79,6 x 3,5 cm.)
Galería Uffizi, Florencia.

Esta obra pertenece a la primera etapa de su producción y en ella plasma una de sus fascinantes figuras femeninas perfectamente caracterizadas.

Tiziano Vecellio

Retrato de una Mujer Joven

Año 1530 (96 x 75 cm.)
The Hermitage, San Petersburgo.

Obra perteneciente a su segunda etapa, dentro de la cual destacan sus retratos femeninos.

Tiziano Vecellio

Retrato de Carlos V Sentado


Año 1548 (205 x 122 cm.)
Pinacoteca de Munich.

Es uno de los retratos de su segunda etapa que le fueron encargados por Carlos V durante la estancia de Tiziano en Augsburgo.

Tiziano Vecellio

Isabel de Portugal


Año 1548 (117 x 98 cm.)
Museo del Prado, Madrid.

Retrato que realizó Tiziano en Augsburgo durante la segunda etapa de su producción.

Tiziano Vecellio

Retrato del Papa Pablo III


Año 1545-1546.

Galería de Capodimonte, Nápoles.

Retrato que realizó en la segunda etapa de su producción, cuando realizó un viaje a Roma. El papa aparece en una actitud plena de naturalismo, totalmente alejada del retrato áulico de postura convencional realizado hasta entonces.

Tiziano Vecellio

Rey Felipe II


Año 1551 (193 x 111 cm.)
Museo del Prado, Madrid.

Retrato perteneciente a la tercera etapa de su producción, que le fue encargado por el monarca que le encargaba, además, las obras mitológicas llamadas “poesías” y que realizó durante una de sus estancias en Augsburgo.




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Enviado por:Paula Ortiz
Idioma: castellano
País: España

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