Literatura


Sonata de otoño; Ramón María del Valle Inclán


LA GENERACIÓN DEL 98

Este término fue empleado por primera vez por José Martínez Ruiz , Azorín , para designar a un grupo de escritores que iniciaron su obra en último lustro del siglo XIX y en ella expresaron una peculiar actitud común , más o menos directamente suscitada por el desastre de 1898 , ante la realidad y el destino histórico de España . Entendido el concepto con cierto rigor , esta generación tiene en su núcleo un haz de escritores semejantes entre sí por su edad y por su visión del problema de España : Unamuno , Ganivet , Baroja , Azorín , Maeztu , Valle-Inclán y los hermanos Machado . Más o menos próximo a ese haz central , por sus temas , por su sensibilidad o por su estilo , encontramos a Benavente , Maragall , Ignacio Zuloaga , Rusiñol , Regollos , Falla , Menéndez Pidal , Juan Ramón Jiménez y Gabriel Miró . Esta generación de autores no fue nunca un movimiento organizado o una escuela , abarcando los más variados campos y formas , y coincidiendo raramente los escritores en la aproximación o solución al problema de España , pero compartían todos ellos el deseo de sacar al pueblo de la apatía en que estaba sumida y devolverle su orgullo nacional . Fernández Almagro distinguió en la generación del 98 dos subgrupos ,uno netamente literario y modernista (hermanos Machado , Valle-Inclán , Benavente) y otro más preocupado por la reforma y la crítica de la vida española (Unamuno , Azorín , Maeztu , Baroja , etc) . Es , pues , este segundo grupo el que da sentido al concepto de generación del 98 , pudiéndose encontrar numerosos estudios de Valle-Inclan o Antonio Machado que los desvinculan de esta agrupación . Los escritores de esta generación , gracias a la cual se ha podido llamar “Medio-Siglo de Oro” al período comprendido entre 1880 y 1930 , son , no en escasa medida , iniciadores del idioma literario . Por otra parte , a todos esos escritores les es común una actitud social anti-burguesa . Esta actitud (agónica y religiosa en Unamuno , intimista e irónica en Antonio Machado , sentimental y aparatosa en Baroja , estetizante en Valle-Inclán , satírica en Benavente) tiene en su fondo el común anhelo de una existencia social sincera , justa , exenta de convenciones , llena de vigor y afanosa de originalidad .

Resulta notorio el alta estima en que la crítica anglo-sajona tiene a esta generación (Harlan Ellison, Harold Bloom , La Universidad de Chicago , etc) , que se centraba en temáticas y problemas genuinamente españoles , en detrimento de la llamada generación del 27 . Así , podremos leer en la Encyclopædia Britannica : “... en su revitalización de la literatura española trajeron consigo una nueva seriedad en la función de la novela y elevaron el ensayo - crítico , psicológico , filosófico - a una posición de importancia universal. Con todo esto , supusieron un despertar de la conciencia nacional que definiría el desarrollo de la cultura española a lo largo de todo el siglo XX ...”.

RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN

Nació en Puebla del Caramiñal , Pontevedra , en 1869 . Cursó la carrera de abogado en la Universidad de Compostela , trasladándose a los veinte años a Méjico , de donde regresó poco después . En 1895 inició en Madrid sus tareas literarias con cuentos y artículos , publicados en la prensa , que permitían vislumbrar al futuro maestro . Recorrió gran parte de América del Sur , y desde 1914 a 1918 vivió en Francia . Valle-Inclán , representa , frente a la línea de la generación del 98 propiamente dicha , una tendencia más esteticista , lo que se ha llamado en literatura modernismo . Su obra es vasta y toda ella marcada por un sello inconfundible ; en cuanto a la poesía , sus versos están hoy demasiado olvidados , porque su calidad pictórica y musical no responde a los gustos del momento , pero no pierden su vigencia .

Mejor pervive su obra narrativa , cuya exquisitez expresiva parece contraponerse , aun con exageración , a la descuidada prosa de los narradores españoles de la segunda mitad del siglo XIX . Quizá su obra más famosa sea la tetralogía de Sonatas , donde ha creado un género de escasa resonancia en lo sucesivo : la que podríamos llamar “novela artística” . Seguramente contiene mayor virtuosidad su genial novela pseudo-americana Tirano Banderas , que , sin verdadera experiencia de la tierra de ultramar se pone a la cabeza de las narraciones revolucionarias y paisajistas que luego han sido predilectas de los novelistas de Hispanoamérica . Con todo , el gran legado de este autor hubiera podido ser el ciclo , apenas comenzado , de El ruedo ibérico , que quiso renovar el género galdosiano de los episodios nacionales , tratándolo con todo lujo de estilismo . Tal vez , para el lector medio , el Valle-Inclán novelista puede tener su más fácil acceso en su trilogía de novelas de la Guerra Carlista : Los cruzados de la causa .

Mención aparte merece su teatro , algunas de cuyas piezas siguen representándose en escenarios minoritarios . Por un lado , hallamos en él una sección de obras líricas , a veces demasiado ornamentadas y convencionales (Leyendas de Abril) , pero a veces sugestivas en su calidad lírica (Romance de lobos) , y , sobre todo , las obras que Juan Ramón Jiménez admiraba , como su “teatro gallego” . Pero lo más característico del teatro valleinclanesco son sus esperpentos , piezas de agrio colorido y acción violenta , donde las figuras son caretas grotescas o figurones de un solo trazo . Este singular mundo teatral va desde la brutalidad de Ligazón al falsete guiñolesco de Los cuernos de Don Friolera , o , en otro corte , desde la pasión intensa de La cabeza del bautista a la caricatura fúnebre de El terno del difunto . Aquí está probablemente la más fecunda sugestión dejada por Valle-Inclán para lectores y creadores posteriores , aunque las costumbres del público teatral no hayan dado hasta ahora plena vigencia a este legado escénico .

LAS SONATAS

Del vasto número de obras dejadas por Valle-Inclán , las Sonatas resultaron las de mayor éxito en vida del autor . Máxima expresión de la prosa modernista castellana , aparecieron publicadas por primera vez como diversos fragmentos en periódicos y revistas a partir de 1892 , para ser posteriormente recogidas en forma de libro sucesivamente : Sonata de Otoño (1902) , Sonata de Estío (1903) , Sonata de Primavera (1904) y Sonata de Invierno (1905) . Es especialmente destacable de las Sonatas el aprecio y preocupación que suponían al escritor , siendo todas las reediciones hechas hasta su muerte en 1936 corregidas y supervisadas por él mismo , pudiéndose afirmar que trabajó en ellas a lo largo de toda su vida . Es este continuo movimiento de la obra lo que verdaderamente fascina a la crítica . Ésta habla de “reescritura” de la obra en un doble sentido : por las obsesivas correcciones a que fue sometida y por su brillante “reescritura” irónica , tanto de los tópicos del simbolismo y decadentismo europeos , como de los temas que obsesionaban a los intelectuales españoles a finales del XIX (vemos de nuevo su ruptura con la generación del 98) .

Las Sonatas constituyen un magna burla de los tópicos finiseculares: las perversiones sexuales , el sacrilegio , el uso de la imaginería mística para referirse a temas profanos , el satanismo , el deleite en la enfermedad y en la agonía , lo exótico , lo misterioso . Encontraremos también una mofa de las corrientes intelectuales del momento : el pesimismo de Schopenhauer , el amoralismo exagerado de Nietzsche o las grandes épicas musicales wagnerianas . Su venta resultaría más que notable , si bien la crítica española de su tiempo entendió esta obra como un relato pseudo-humorístico en el que Valle-Inclán plagiaba a otros autores y se reía irreverentemente de numerosas eminencias , calificando las Sonatas de mediocres . Sus detractores no supieron ver cómo Valle-Inclán reescribía la literatura . Su mezcla de intelectualismo y vorágine sexual , la confusión de sensaciones para plasmar imágenes y la búsqueda de límites carnales y espirituales producían un enorme sentimiento de extrañeza e incluso repulsa para la mentalidad de su época , cuando lo que Valle-Inclán estaba consiguiendo con esto era el cénit del modernismo : la provocación . Lo prohibido comenzaba a resultar indispensable .

Una segunda clave de las Sonatas es la confusión que parece encontrarse entre autor-narrador , diciendo acerca de esto Eduardo Zamacois que : “... tras leer sus Sonatas , uno no sabría decir si el Marqués de Bradomín es obra de Valle-Inclán o si este hizo de su vida una parodia de la de Bradomín...” . El mismo Valle-Inclán , en su Autobiografía , se adentra en el mundo imaginario de las Sonatas , atribuyéndose , entre otras aventuras delirantes , gran número de acciones de la Sonata de Estío . Llegaría incluso a comentar que el marqués de Bradomín era su tío .

Si bien las Sonatas son novelas cortas eslabonadas , de posible lectura independiente , sus relaciones internas las convierten en obra unitaria . Así , las cuatro estaciones hacen de alegoría de la vida del hombre en la mayor tradición clásica . En la Sonata de Priamvera encontramos a Bradomín en Italia , arrogante y seguro de sí mismo . En la Sonata de Estío es ya un hombre formado y fuerte , lujurioso . Será en Méjico donde viva sus más torridas pasiones (recuérdese la biografía del autor) .En la de Otoño el héroe es mucho más reflexivo y pausado , menos visceral ( y , no por ello , menos propenso al deseo carnal) . Finalmente , en la Sonata de Invierno , Bradomín dirá adiós al amor .

El personaje del Marqués de Bradomín se gestó en la imginación de Valle-Inclán mucho antes de la publicación de las Sonatas , reapareciendo tras éstas en muchas otras obras . Así , podremos encontrarlo en Águila de Blasón , Los Cruzados de la Causa o Luces de Bohemia . Si bien el autor toma a lo largo de toda su obra numerosos modelos y referencias literarias anteriores , para este personaje empleará claramente al arquetípico Don Juan , reconociéndolo el escritor en la “nota” que antecede a la primera edición de la Sonata de Otoño . En esa misma obra , el propio Marqués de Bradomín se referirá a su persona como donjuanesca .

SONATA DE OTOÑO

La Sonata de Otoño fue el primer fragmento de las Memorias del Marqués de Bradomín que apareció como libro , en 1902 . La acción se desarrollo en Galicia , en un lluvioso y frío Otoño , clima y lugar apropiados para este relato . Comienza la obra al recibir el Marqués de Bradomín en su palacio una carta de una antigua amante . Se trata de su prima Concha , con quien estuvo pasionalmente unido tiempo ha . Dicha relación no contó con la aprobación de la madre de Xabier , llegando a su fin de forma dramática . Al menos para ella , pues descubriremos que el Marqués la engañaba con otra mujer . En la carta , Concha le cuenta que su estado de salud es exageradamente precario , que morirá pronto , pero que no desea hacerlo sin ver a su antiguo amado una vez más .Valle-Inclán consigue con estos pocos elementos definirnos a ambos tópicos personajes a la perfección : el amante , llevado por la pasión del momento , que no recuerda a su antiguo amor hasta leer su fúnebre carta . Esta noticia despertará en él un repentino interés por su moribunda prima , un sentimiento provocador , obsceno . Concha es la melancolía personificada , sola en su hogar esperando el retorno de su amante , único amor que verdaderamente sintió y que necesita volver a ver al aproximarse la muerte. Tras un corto viaje el Marqués arribará al hogar de su prima , donde el maestro Valle-Inclán sacará a relucir todo el juego pasional , perverso y prohibido de los personajes . El aspecto de Concha es lánguido , enfermo , frío . Su pensamiento gira sólo en torno a su amado primo . Éste , bien sea por educación , por misericordia o , más probablemente , por un deseo cuasi-necrófilo , recibe gustoso sus atenciones . En sus conversaciones se entremezclan la picardía , la seducción , los recuerdos melancólicos y , muy frecuentemente , el remordimiento religioso . Concha es una mujer casada , con dos hijas , ferviente cristiana , delicada y frágil , una princesa de cuento de hadas en su torre de marfil . Concha también es una amante enamorada de su primo , que , incluso enferma y con semblante mortuorio cede ante la lujuria y la pasión . Valle-Inclán se atreve con todo . Tal y como hemos comentado anteriormente , el Marqués de esta Sonata es mucho más reflexivo , y es precisamente en esta interioridad donde encontramos la perversión de sus acciones . Frecuentemente describirá el aspecto languideciente de la joven , insistiendo en su blanca piel y sus frías manos , para a continuación seducirla . El Marqués mismo sentirá remordimientos por sus acciones , pero parece comprender que no puede hacer nada por impedirlas . Tras la primera noche juntos la joven parece recuperar su estado de ánimo , si bien el autor se encargará de aclararnos que su enfermedad sigue adelante . El ambiente amoral reinante puede sentirse en cada página , en cada diálogo , en cada broma . Xavier preguntará a Concha si acaso no ha tomado como amante a un sirviente de apenas doce años . Ella ríe , y dice que no . El Marqués recordará entonces cuando él , con apenas once años , fue seducido por su tía .

Si bien al palacio llegará Don Juan Manuel , tío de ambos y personaje presente en otras obras de Valle-Inclán , su presencia resultará casi anecdótica para la trama . Las cotas más altas de provocación aparecen con la llegada al palacio de las dos pequeñas hijas de Concha , acompañadas por Isabel , prima de Concha y Xavier . Los amantes mantienen su relación en secreto delante de las niñas , que parecen mostrar un especial cariño a su tío Xavier . Mientras los dos primos continúan con su relación prohibida , llegará una carta de la madre de Xavier desaprobando ese amor . Inmediatamente se nos narra un sueño de Concha en el que un arcángel parece llamarla a purgar sus pecados . Posteriormente podremos observar la religiosidad de Concha al celebrarse una misa . La familia y la Iglesia condenan su actitud ; ella lo sabe , se arrepiente , pero no puede negar su pasión . Finalmente , una noche , Concha acude a la habitación del Marqués . Tras besarla apasionadamente , ésta cae muerta . Xavier corre a avisar a su prima Isabel , que duerme . Al entrar en su habitación y verla tan sensualmente en la cama , el Marqués de Bradomín olvida todo cuanto tiene en mente y toma a su prima Isabel como nueva amante . Tras esto , silenciosamente , y con la conciencia corroída por el remordimiento , Xavier llevará a la difunta Concha a sus aposentos , para dejarla allí muerta y desentenderse de toda culpa . Serán las hijas de Concha quienes descubran a su madre muerta , en un macabro final que sólo puede haber sido escrito por Valle-Inclán .

La fuerza de la obra reside en los dos personajes principales , especialmente en Concha . Este arquetipo femenino apareció por primera vez en la más antigua de las obras maestras de la literatura . Es la amante melancólica , resentida , sabedora de que su amor es tan sincero como pueda haberlo , pero que jamás ha sido ni será correspondido . Ofrece su amor a un extraño que la ve como un juguete hermoso , pero pasajero . Concha es Nausicaä . La melancolía el más bello de los tonos poéticos . Milenios después , el lector se enamora de nuevo de la dama “de piel blanca” .

Según Edgar Allan Poe la muerte es el más melancólico de los temas , y es más aún cuando lo arrebatado es la belleza (léase El retrato ovalado , de este autor) . Incuestionablemente , la muerte de una mujer hermosa es el tema más poético del mundo . Fuera está también de toda duda que el mejor narrador para este tema es el amante .

El Marqués , tal y como Concha le denominará en las páginas finales de la Sonata es Satanás . Es la tentación y el pecado . Es la serpiente que se desliza bajo los hábitos de la monja . El Marqués no es sino el elegante vampiro romántico de Bram Stoker , seductor , educado y poderoso . Irresistible . El Marqués de Bradomín de la Sonata de Otoño es , simplemente , un falo .

Valle-Inclán junta ambos elementos , tótem y tabú , y recoge los frutos .

VALORACIÓN PERSONAL :

Habiendo leído con anterioridad parte de la obra del autor y de sus contemporáneos , apoyo la opinión de no incluir a Valle-Inclán como un claro representante de la llamada generación del 98 . Su escritos muestran una personalidad muy característica y un sentido del humor demasiado peculiar para estas formalidades . Si bien es cierta e innegable la influencia de la situación española a finales del XIX , Valle-Inclán emplea la literatura no como grito de crítica social , sino como vehículo para su sátira del mundo . Valle-Inclán se mofa de todo cuanto le rodea , rompe con todos los valores establecidos porque él no los tiene como tales . Recordando a Fiodor Dostoievsky : “No hay moral sin Dios”. Así , el esperpento no es una crítica de las distintas clases y circunstancias sociales , es una ridiculización realizada para la propia diversión del autor . Valle-Inclán es un autor totalmente autocomplaciente .

Desconociendo las Sonatas , su lectura ha supuesto una fuente de placer . La sutileza y mordacidad de los ataques del autor , y , a la vez , el humor negro con que toca los distintos temas resulta verdaderamente admirable . Ha llamado especialmente la atención el modo en que estaba escrita la Sonata de Otoño , con un léxico sencillo , hermoso , como si de un bonito cuento de Andersen se tratara . Como comprobaremos posteriormente , no habrá hadas en la historia . El personaje del Marqués de Bradomín , pese a haber aparecido con anterioridad en tantas otras obras de tantos otros autores , acaba siendo un pequeño cómplice para el lector , el cual , en lo más recóndito de su alma , aprueba todas sus aventuras . Sobre Concha , poco más se podrá añadir que no haya sido dicho con anterioridad en este pequeño estudio . Quien esto escribe siente especial predilección por este arquetipo femenino . La melancolía de una mujer hermosa e inocente es la sublimación del arte .

Otros pueden opinar lo contrario ... pero están equivocados .




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Enviado por:Jorge Luis Hernández Bujarrabal
Idioma: castellano
País: España

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