Religión y Creencias


Sectas destructivas


Introducción:

El ser humano siempre busca algo en que creer. Es algo que siempre hizo, y lo seguirá haciendo. Necesita algo de que aferrarse frente a la incertidumbre que le genera el vivir.

Y esta, es básicamente la única explicación lógica que puedo dar para justificar un fenómeno que existe desde los albores de la humanidad: el de las sectas.

Es cierto que también hay factores que colaboran para que estas sectas sean tan exitosas, como ser la cultura moderna que fomenta el individualismo sobre todas las cosas generando sociedades cada vez más frías, insensibles e indiferentes frente a los demás. El vertiginoso ritmo de vida, la carencia del afecto, de solidaridad, la falta de consideración por el otro, etc. Todos factores esenciales en una sociedad que están ausentes.

También se puede atribuir importancia a la perdida de poder de las iglesias en general que de alguna u otra forma contenían a los individuos y daban explicaciones a lo inexplicable.

Todas estas circunstancias y falencias hacen que ciertas personas, de distintas partes del mundo sean “presas fáciles” para estas sectas destructivas. El individuo no esta preparado para estar solo y tanto egoísmo y falta de comprensión devienen en sensaciones de aislamiento, depresiones y estrés. Es en estas situaciones cuando en busca de algo mejor (desde experiencias trascendentales hasta salvación) caen victimas de estos grupos.

Las sectas aumentan y los adeptos también. Es que cuando la crisis llega a los limites que vive la Argentina, los hombres y especialmente los jóvenes se tornaran más vulnerables a lo irracional y al fanatismo.

Nunca como hoy se ha hablado tanto de la problemática sectaria. Hoy es tema de debate en la Iglesia Católica, en las iglesias protestantes y en las propias universidades se realizan estudios para comprender los complejos factores que se mueven alrededor del mundo sectario.

En el caso de la secta, la pertenencia es voluntaria y debe merecerse, mientras que la iglesia no demanda cualidades especiales ni pone condiciones para el ingreso en su seno.

Son grupos totalmente estructurados y fuertemente organizados que promueven un nuevo sistema de vida y que obligan a sus adeptos a una sumisión total. Habitualmente estos grupos viven en comunidades y el líder posee todo el poder. Tratan de captar adolescentes de clase media y media alta, y en nuestro país alquilan casas en las zonas residenciales de Martínez, San Isidro y las principales capitales del interior.

Según el sociólogo Richard Ofshe "la jefatura del grupo exige una obediencia extraordinaria a los miembros. La habilidad de exigir estas demandas y reforzarlas con castigos, entre los que hay extorsión y una continuada y brutal humillación ante el grupo si no se obedece, explica como un individuo que en un principio es un idealista no violento puede desear participar en planes para asesinar a enemigos del grupo".

Sectas peligrosas

"La eficacia de una propaganda política y religiosa depende esencialmente de los métodos empleados y no de la doctrina en sí. Las doctrinas pueden ser verdaderas o falsas; sanas o perniciosas, eso no importa. Si el adoctrinamiento está bien conducido, en la etapa adecuada de postración nerviosa tendrá éxito. En condiciones favorables, prácticamente todo el mundo puede ser convertido a lo que sea”. ( Juan José Sebreli, El Asedio a la modernidad).

Estos grupos utilizan técnicas de reforma del pensamiento y se aprovechan de la situación de miseria y marginalidad que vive el continente latinoamericano.

Una de las maneras rápidas de reconocer estos grupos es analizando sus actitudes: rigidez en el credo, no cooperación con otras iglesias, autoconvencimiento de que fuera de su credo no hay posibilidades de "salvación", son apocalípticos y esperan el "fin del mundo", utilizan un lenguaje simple, emotivo y sentimental, piensan que este mundo es esencialmente malo y perverso.

Toda persona puede ser captada por una secta destructiva en el "momento oportuno". Los jóvenes, especialmente los adolescentes, son los principales candidatos de éstos grupos y finalmente, valga el lugar común, las sectas están a la vuelta de la esquina.

Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, en una encuesta realizada a mil estudiantes, aproximadamente el 50% fueron contactados alguna vez por una secta.

¿Existe un perfil psicológico o características comunes para que un joven pueda ser atraído por un grupo sectario?.

Los principales factores de vulnerabilidad son :

  • El alto nivel de angustia e insatisfacción en la vida.

  • Carencia de un sistema de creencia / valor religioso intrínseco (auto aceptado y fuertemente mantenido como una importante parte de uno mismo) o de una menor o más extrínseca religiosidad.

  • Sistema familiar moderadamente disfuncional

  • Síndrome de "ausencia del padre".

  • Carencia de guía, estructura, dirección, y límites paternales.

  • Pobre comunicación familiar, especialmente el uso de vínculos dobles por parte de los padres.

  • Conflicto paterno, matrimonial permanente.

  • Tendencias a la personalidad dependiente.

  • Carencia de dirección o propuestas interna.

  • Carencia de un adecuado autocontrol.

  • Baja tolerancia para la ambigüedad.

  • Susceptibilidad a estar en estado de trance.

Los jóvenes además poseen características que son explotadas por el grupo sectario, como:

Idealismo: Todo joven cree que va a cambiar el mundo.

Ingenuidad: Pocos jóvenes conocen el funcionamiento de las sectas destructivas y ante cualquier consulta se consideran demasiado "astutos" para ser enganchados.

Independencia: Cuando alguien se le acerca y le plantea la posibilidad de cambiar el mundo, la oferta puede ser atractiva.

Identidad: Es una etapa en que los jóvenes se preguntan ¿qué somos qué queremos de la vida? Y las respuestas de las sectas son contundentes, absolutas y definitivas.

Indecisión: Cualquier joven está indeciso de la carrera que va a elegir y de cual va ser su futuro.

O simplemente curiosidad.

En pocas palabras ellos están donde circulan los jóvenes. Muchos pasan por lo que técnicamente llamamos el "momento oportuno". En ese momento en que son vulnerables, aparece el miembro sectario que ofrece algo atractivo, quizás una charla, una invitación a un viaje etc.

Cuando el sectario, que nunca está solo, observa que alguien se sintió atraído, recibirá la ayuda de su compañero y entre los dos comenzarán a seducir al futuro adepto. En primer lugar, se le mostrará afecto y lo más importante, se le darán testimonios similares a lo que le está ocurriendo.

Cuando el joven angustiado comienza a aumentar su autoestima y su seguridad, el miembro sectario comenzará, muy sutilmente, a explicarle que ellos se sienten bárbaro gracias al grupo y lo invitarán a un determinado curso. Si todo continúa así en dos meses ese joven dejará de ser un buen estudiante, terminará su relación con la familia, con la novia (sí es que no logró ingresarla al grupo), los amigos y hasta perderá su trabajo. En síntesis ese joven ha padecido un programa de Modificación de Pensamiento; conocido popularmente como "lavado de cerebro".

Los Programas de Modificación de Pensamiento, son utilizados por sectas destructivas para ejercer un dominio total sobre él individuo. El objetivo es alterar radicalmente la visión del mundo, el punto de vista de una persona, para conseguir que ésta acepte una nueva versión de la realidad y la causalidad, para reinterpretar drásticamente su vida pasada, para aceptar un sistema de creencias promulgado por los directores del programa y para llegar a ser un esclavo de los líderes.

El éxito de un Programa de Modificación de Pensamiento ocurre cuando se consigue que una persona acepte las nuevas creencias y por ende niegue o ponga en duda su pasado, relaciones, o juicios de valor.

En cuanto a las víctimas, el utilizar nuevas palabras les da la sensación de exclusividad y unidad, pero al ser un lenguaje muy restrictivo reduce la capacidad para pensar y analizar. En algunos grupos repiten continuamente frases o consignas. Por otra parte, algunas sectas utilizan una vestimenta diferente lo que ayuda a que se sientan con otra onda al común de los jóvenes.

Algunas de las técnicas utilizadas por estas sectas para aumentar su manipulación, es a través de dietas, ayunos prolongados, pocas horas de sueno y desenfrenada actividad laboral. Tras un trabajo muscular intenso; es incapaz de un trabajo intelectual y se encuentra en estado de somnolencia. Experimenta dificultades para fijar su atención incluso por un tiempo muy breve sobre un objeto. Existe una disminución sobre el tiempo de reacción. El sujeto presenta entonces una mayor aptitud para someterse y obedecer.

También el sueño responde a una necesidad vital de reposo periódico. Su ritmo está condicionado por una especie de reloj interior y por la sucesión del día y la noche. Es necesario a todos. Un individuo puede permanecer despierto una o dos noches; pero si prolonga la vigilia, manifiesta trastornos psíquicos cada vez más importantes, que se traducen en una alteración de la memoria, razonamientos ilógicos y sobre todo una pérdida total del sentido crítico.

La mayoría de las sectas no dejan dormir a sus acólitos no más de 4 a 6 horas.

La privación del sueño puede precipitar una psicosis latente en individuos aparentemente normales.

Por otro lado, esta comprobado que la subalimentación, al cabo de cierto tiempo, provoca una disminución de la actividad cerebral. Al igual que la hiperventilación.

El sujeto comienza a presentar trastornos de la mente que pueden llegar hasta la pérdida del conocimiento. Pierde toda combatividad y parece incapaz de revelarse aun en el caso de que el sentido común se lo impusiera.

Cuando alguien entra a una secta pierde para siempre su intimidad. Existe la confesión pública, donde los miembros del grupo cuentan sus problemas; esto genera un vínculo, porque cada uno se siente ligado al otro.

La secta tratará de identificar y debilitar cualquier resistencia del nuevo miembro, por ello intentará rápidamente identificar sus temores, necesidades y las características que puedan ayudarle a ofrecer resistencia.

Todas las sectas, especialmente las destructivas, tienen un líder, que es un personaje mesiánico, carismático, con un gran encanto personal y gran poder de atracción; lo que los psicólogos llaman paranoico expansivo que se convierte en dueño de cuerpo y alma del adepto, y obviamente de su dinero y el de su familia si es posible.

Lideres

El ser humano tanto pobre como rico necesita creer, necesita compartir algo trascendental y no solamente los creyentes en Dios, también aquellos que lo niegan

Líderes hay muchos. Sé autodenominan gurú, maestro, pastor, reverendo, profeta etc. Todos, en mayor o menor medida pretenden ejercer un poder divino. Eso significa que el líder lo sabe todo y lo prevé todo. Nadie puede dudar de sus afirmaciones, ni de sus escritos o sus órdenes. El dominio del líder es tal que hasta el hecho más irracional es aceptado. Ser líder no es malo, ser líder fanático sí lo es El fanático considera su creencia, su ideal como algo sagrado y como tal por encima de todo. Otra característica de la fe fanática es la intolerancia, no soporta que lo contradigan: se pone tenso, se excita y se enfurece contra el que opina diferente. No soporta los argumentos del otro porque lo obligan a cuestionarse sus creencias. Por ello prefiere hacer proselitismo y convencer él a otros.

El fanático es un hombre profundamente frustrado; es una frustración del yo, de la propia identidad. Sintiéndose el fanático decepcionado respecto a sus propias capacidades, opta como solución por cambiar de identidad, por renunciar a sus atributos individuales identificándose totalmente con un ideal. En definitiva el fanático odia la realidad porque puede contradecirlo y por ello está dispuesto a morir y matar por su ideal.

El líder tiene la particularidad de estar sometido a tendencias impulsivas sadomasoquistas que utiliza para evadirse de la angustiosa sensación de aislamiento, insignificancia e impotencia que lo amenaza. El sádico, curiosamente, depende de sus dominados para sobrevivir psíquicamente. Otra característica de los líderes sectarios es que tienen una personalidad parodie (según Freud los delirios paranoicos se basan en deseos o temores y los principales son: el de persecución, de injusticia, de tipo erótico y el delirio de grandeza).

Otra característica que poseen los líderes sectarios es un sentimiento extremo de crueldad sádica, sospechas paranoicas y una carencia total de sentido de culpabilidad.

Manifestándose arrogantes, se asientan en su profunda creencia de que están destinados a algo especial en la vida, lo que los aparta de los seres comunes. Cualquier agresión es justificada para perseguir los objetivos fijados.

Algunos disfrutan al herir a los demás y son acechados por continuas sospechas, viéndose asimismo como víctimas perseguidas de un complot y adjudicando su propia crueldad a sus enemigos. Carecen de todo sentido moral o conciencia, por lo cual mienten, engañan y explotan a los demás sin remordimiento alguno.

Muchos se preguntan cuál es el paso que lleva a un individuo a formar en un determinado momento una secta destructiva. Es difícil saberlo pero habitualmente esa persona comienza a formar pequeños grupos a los que puede controlar y al notar que su poder aumenta y se debilita la voluntad de los otros, intensifica su dominio. Cuando el grupo comienza a crecer, el líder crea casi siempre una estructura dictatorial y se rodea de ayudantes que lo siguen fielmente.

El líder maneja más fácilmente a un individuo si está en grupo. En una multitud se borran las adquisiciones individuales, desapareciendo la personalidad de cada uno de los que la integran.

Freud en su Psicología de las Masas y Análisis del Yo, expresa que en la multitud la afectividad queda intensificada y en cambio notablemente limitada su actividad intelectual.

La identificación es conocida en el psicoanálisis como la manifestación más temprana de un enlace afectivo a otra persona y desempeña un importante papel el complejo de Edipo. El niño manifiesta un especial interés por su padre, quiere ser como él y reemplazarlo en todo. Hace de su padre un ideal. Los individuos de una masa precisan todavía actualmente de la ilusión de que el jefe los ama a todos con un amor justo y equitativo, mientras que el jefe mismo no precisa amar a nadie.

Conclusión.

En Argentina estos grupos han crecido masivamente y han obtenido un éxito alarmante.

Lamentablemente en muchos casos estos grupos son manejados por médicos y psicólogos que han descubierto que todo lo que necesitan es crear algún tipo de organización y fundamentos ideológicos o religiosos para convertir a sus pacientes en verdaderos esclavos. Muchos de estos grupos que comienzan con un fin totalmente comercial, se convierten en la base de nuevas sectas destructivas.

La libertad religiosa e ideológica es algo que no se cuestiona en un país democrático, donde todas las personas se consideran iguales y libres sin importar sus orígenes ni creencias religiosas. Sin embargo, esa libertad no puede permitir que el devoto pierda el sentido crítico, las libertades individuales y ponga en juego su salud, entre otras cosas. Es paradójico que en una sociedad democrática, respetando las libertades de algunos se pierdan las de muchos otros hasta el punto de anular la voluntad y el razonamiento del adepto; pudiéndole causar en muchos casos, graves alteraciones psíquicas.

¿Qué decirle a los padres, que no saben como tratar al hijo sectario?

Lo primero y fundamental es no romper el diálogo. Hay una tendencia de los padres a entrar en conflicto inmediatamente y pelearse con sus hijos. Grave error, el hijo está enfermo, no hay que enfrentarlo, sino acercarse a él. No ayuda nada recriminar, ni discutir. Tampoco es útil que los padres asuman la actitud de víctimas: "así pagas todo el esfuerzo que hicimos por vos".

Es muy importante que los padres no cedan nunca a los pedidos de dinero del hijo o a las extorsiones. Lo que le den al joven irá a parar a la secta.

Hay considerar que el joven llega a la secta buscando un refugio, cariño y contención.

Por eso, es necesario primero analizar cuales fueron las causas que lo llevaron a buscar esta solución.

Algunos de los dichos de las sectas destructivas:

"De hoy en adelante yo seré nuestro cerebro"

“Si tu mente te trae problemas, entrégamela. A mí no me traerá problemas".

(Sun Myung Moon líder de la secta Moon).

Marco teórico

La definición técnica del concepto `Secta' comenzó con los trabajos del sociólogo alemán Max Weber, el cual definió a la secta en oposición a la iglesia. Esta acoge en su seno al santo y al pecador, al justo y al injusto, en contraste con la secta, que solo acepta adeptos comprometidos.

El diccionario de la Real Academia Española define a una secta como: `él: 1 conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa e ideológica; 2 doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra; 3 conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa.

El presbítero católico argentino Osvaldo Santagada, al hablar de sectas las describe como "un grupo de origen protestante norteamericano con una acción proselitista constante en nuestro país".

En cambio, un sociólogo, describiría una secta como un grupo de personas aglutinadas por el hecho de seguir una determinada doctrina y/o líder y que, con frecuencia, se han escindido de algún grupo doctrinal mayor.

"...una secta destructiva será todo aquel grupo que en su dinámica de captación y/o adoctrinamiento, utilice técnicas de persuasión coercitiva que propicien la destrucción de la personalidad previa del adepto o la dañen severamente. El que por su dinámica vital, ocasione la destrucción total o severa de los lazos afectivos y de comunicación afectiva del sectario con su entorno social habitual y consigo mismo. Todos los miembros dependen de la dinámica grupal y pierden su estructura y su idea de pensamiento individual a favor de la idea colectiva, creándose muchas veces un fenómeno de epidemia psíquica".

Algunas de sus características son:

  • Ser un grupo unido por una doctrina demagógica y dirigido por un líder carismático que pretende ser la misma divinidad o un elegido por ella, o bien un poseedor de la "verdad absoluta".

  • Exigir una adhesión total al grupo y obligar (bajo presión psicológica) a romper con todos los lazos sociales anteriores a la entrada al culto: padres, pareja, amigos, trabajo, estudios, etc.

  • Vivir en comunidad cerrada o en total dependencia del grupo.

  • Suprimir las libertades individuales y el derecho a la intimidad.

  • Controlar la información que llega hasta sus adeptos, manipulándolas a su conveniencia.

  • Utilizar técnicas psicológicas que sirven para anular la voluntad y el razonamiento del adepto; causándole, en muchos casos, alteraciones psíquicas graves.

  • Propugnar un rechazo total de la sociedad y de sus instituciones. Fuera del grupo todos son enemigos.

  • Tener como actividad principal el proselitismo y la recaudación de dinero.

  • Obtener, bajo coacción psicológica, la entrega del patrimonio personal de los nuevos adeptos y de grandes sumas de dinero.

Este es el sistema empleado para determinar la peligrosidad de cada secta.

UN SISTEMA PSICOLÓGICO COERCITIVO

PROPIEDADES COMUNES DE SECTAS POTENCIALMENTE DESTRUCTIVAS Y PELIGROSAS

  • El grupo es autoritario en su estructura de poder. El líder tiene la autoridad suprema. Él o ella puede delegar ciertos poderes en unos pocos subordinados con el propósito de que los miembros se adhieran a los deseos y órdenes del líder. No hay apelación posible fuera de su sistema a otros sistemas de justicia que estén por encima. Por ejemplo, si un profesor de escuela se siente injustamente tratado por el director del colegio, puede quejarse, pero en una secta el líder siempre tiene la última palabra (y única) en todos los asuntos.

  • Los líderes sectarios tienden a ser carismáticos, decididos y dominantes. Ellos persuaden a sus seguidores a abandonar sus familias, trabajos, y amistades para seguirles. El grupo, y no el individuo, toma control de las propiedades de sus seguidores, su dinero, y sus vidas.

  • Los líderes sectarios son Mesías autoproclamados que presumen de tener una misión especial en la vida.

  • El líder sectario centra la veneración de sus adeptos hacia sí mismo. Sacerdotes, rabinos, ministros, líderes democráticos y de movimientos realmente altruistas dirigen la veneración de sus seguidores hacia Dios, principios abstractos, o el bien común. Los líderes sectarios, en cambio, se proponen como el objetivo del amor, devoción, y adhesión de sus seguidores.

  • La secta tiende a ser totalitaria en el control del comportamiento de sus miembros. Las sectas acostumbran a dictar con gran detalle cómo deben vestir su miembros, qué deben comer, cuándo y dónde trabajar, dormir, o ducharse, así como lo que deben creer, pensar y decir.

  • La secta suele tener una doble moral. Por un lado los miembros deben ser abiertos y honestos con el grupo, y confesarlo todo a sus líderes. Por otro lado, se les anima a mentir y manipular a los no-miembros. Las religiones establecidas enseñan a sus miembros a ser honestos con todo el mundo, y regirse por una sóla moral.

  • La secta tiene dos objetivos básicos; reclutar nuevos miembros y conseguir dinero. Las religiones establecidas y movimientos altruistas pueden también reclutar y conseguir dinero, pero su único objetivo no es su propio crecimiento sino mejorar las vidas de sus miembros y semejantes. Las sectas pueden presumir de hacer contribuciones sociales, pero en realidad se quedan en la presunción, o en meros gestos. Sus objetivos siempre estarán encaminadas al reclutamiento y hacer dinero.

  • La secta aparenta ser innovadora y exclusiva. El líder afirma romper con la tradición, ofreciendo algo novedoso, e instituyendo el único sistema viable de cambio que solucionará los problemas de la vida o del mundo. Mientras afirma todo esto, subrepticiamente utiliza la coerción psicológica sobre sus miembros para inhibir su capacidad de examinar la validez de las presunciones del líder y su secta.

EL TERCER CRITERIO

Este tercer criterio define otros elementos comunes de los sistemas de coerción psicológica. Basado en el modelo de Robert Jay Lifton, consta de ocho puntos de reforma del pensamiento (Thought Reform and the Psychology of Totalism" de R. Lifton, W.W. Norton & Co.,1963) tal como se usa en una organización sectaria.

1. CONTROL DEL MEDIO: Limitación de todas o algunas de las formas de comunicación con aquellos ajenos al grupo. Libros, revistas, cartas, y visitas a los amigos son tabú. 'Ven y aíslate'.

2. MANIPULACIÓN MÍSTICA: El converso potencial al grupo llega a ser convencido más allá de la duda del elevado propósito, del destino especial del grupo, a través de un profundo encuentro/experiencia. Por ejemplo, a través de un supuesto milagro o palabra profética de aquellos en el grupo.

3. DEMANDA DE PUREZA: Un objetivo explícito del grupo es producir cierta forma de cambio, sea a nivel global, social, o personal. 'La perfección sólo será posible si uno permanece con el grupo y se entrega'.

4. CULTO DE CONFESIÓN: La poco saludable práctica de exponerse a los miembros del grupo, a menudo en el contexto de una reunión pública, admitiendo pecados pasados e imperfecciones, incluso dudas sobre el grupo y pensamientos críticos acerca de la integridad de los líderes.

5. CIENCIA SAGRADA: La perspectiva del grupo es la verdad absoluta y completamente capaz de explicar TODO. La doctrina no está sujeta a mejoras o críticas. La conformidad ABSOLUTA con la doctrina es necesaria.

6. CARGA DE LENGUAJE: Un nuevo vocabulario emerge en el contexto del grupo. Los adeptos 'piensan' en parámetros estrechos y muy abstractos, propios de la doctrina del grupo. La terminología previene suficientemente el pensamiento crítico reforzando una mentalidad en 'blanco y negro'. Los clichés y respuestas preparadas introducen prejuicios mentales.

7. DOCTRINA SOBRE LA PERSONA: La experiencia previa al grupo y dentro del grupo es interpretada de forma rígida y decisiva por medio de la doctrina absoluta, incluso cuando la experiencia contradice la doctrina.

8. DISPENSIÓN DE LA EXISTENCIA: La salvación sólo es posible dentro del grupo. Aquellos que lo abandonen están condenados.

Bibliografía:

  • "SECTAS" Cuando el Paraíso es un Infierno. de Alfredo Silletta

  • "Sectas religiosas". Enciclopedia Microsoft. Encarta

  • “Elementos Fundamentales del Psicoanálisis” de Charles Brenner

  • “Las sociedades secretas de ayer y hoy, los profetas sospechosos”, de Blas Carmona, Editorial Gedisa.

  • “Los falsos Mesías” de Christophe Bourseiller, Colección Enigmas de la Historia, Editorial Martínez Roca, SA.

  • “Las sociedades secretas y sectas”, Editorial Eudeba.

  • “El asedio a la modernidad” de Juan José Sebreli, Editorial Sudamericana.

  • Enciclopedia Microsoft Encarta 98

  • http://www.aciprensa.com/sectas/algunassectas.htm

Testimonio:

Una mañana, mientras Pato caminaba hacia la parada del autobús después de clases, se le acercó Tere, una de sus compañeras de escuela, que empezó a platicarle entusiasmada sobre una nueva corriente filosófica muy interesante y esperanzadora para lograr la paz del mundo y la comprensión entre los hombres. Por curiosidad, Pato aceptó la invitación de su amiga para asistir a unas discusiones sobre estos temas. Fue muy bien acogida en el grupo y se sintió tan bien que decidió seguir asistiendo a sus reuniones.

A medida que pasó el tiempo, Pato se involucró cada vez más con sus nuevos amigos hasta el punto que un fin de semana decidió dejar su casa y su familia para irse a vivir con algunos de sus nuevos correligionarios. Ante la insistencia del "líder", Pato dejó de ver la televisión, dejó de fumar y de ir a fiestas porque todo esto era considerado como pecaminosos. También se alejó de sus padres, familiares y amistades a quienes empezó a ver como enemigos. Semanas después, Pato estaba dedicando 18 horas al día estudiando los libros de su "líder", reclutando nuevos miembros y recaudando dinero para el grupo. Cuando Pato fallaba en alguna de sus obligaciones era criticada en presencia de todo el grupo. Se le presionaba a confesar públicamente sus faltas y sentimientos, los cuales eran utilizados por el "líder" para hacerla sentir culpable y cada vez más temerosa. El "líder" era una persona carismática, dogmática y dominante que exigía de todos los miembros obediencia absoluta y controlaba sus vidas hasta el punto de señalares con quien debían casarse.

Para Pato la vida se convirtió en una sucesión de altas y bajas. Abandonó sus estudios y su dependencia del grupo era total. Empezó a tener dudas sobre la misión del grupo, pero no se atrevía a exponerlas por miedo a castigos y represalias. En una ocasión, el "líder" le había vaticinado que sus padres morirían si ella se alejaba del grupo.

Por fin en un alarde de valor, Pato se separó del grupo y empezó a tratar de rehacer su vida. Le sorprendió encontrar mucha ayuda y apoyo de sus padres y amigos a pesar de haber estado tan alejada de ellos.

Actualmente Pato está asistiendo a sesiones de terapia con un grupo de personas que han pasado por experiencias similares a las de ella. Ha vuelto a sus estudios y ha empezado a reconstruir su vida, animada por el amor de su familia.

Pensas que esto podría pasarte?

GUIA PARA HACER UN JUICIO SEGURO SOBRE GRUPOS A LOS CUALES SE NOS INVITA A PERTENECER.

En la actualidad se ha vuelto común recibir invitaciones para pertenecer a grupos, comités, sociedades, asociaciones, clubes, etc. La mayoría de estos grupos suelen ser bien intencionados y constructivos, ya sea de índole social, deportiva, política, religiosa, o de superación personal. Sus integrantes tratan de compartir sus ideas y objetivos, que ha menudo incluyen valores y creencias sobre el mundo que nos rodea, al mismo tiempo que tratan de conseguir personas dispuestas a contribuir con su tiempo y sus recursos para realizar tareas que consideran fundamentales para su causa.

Aunque es válido conseguir adeptos, muchos grupos usan métodos que algunas veces son engañosos, manipuladores y coercitivos. Usando tácticas psicológicas muy sutiles, pueden lograr desde el rechazo de valores fundamentales hasta un cambio de identidad en sus miembros.

Esto tiene por objeto ayudar a identificar tales grupos. El siguiente cuestionario está diseñado para poder decidir si es conveniente o no pertenecer a una asociación. Si se encuentra alguna dificultad para tomar una decisión, es conveniente consultar con alguna persona de confianza que pueda orientarnos debidamente.

CUESTIONARIO

  • ¿Qué compromisos de tiempo, dinero u otros recursos me pide el grupo?

  • ¿Se me pedirá reclutar nuevos miembros?

  • ¿Tendré que conseguir aportaciones económicas?

  • ¿Estaré tan involucrado que pueda correr el riesgo de alejarme de mi familia, de mis amigos, de mis tradiciones y costumbres?

  • ¿Concuerdan los ideales del grupo con mis propias metas y objetivos? ¿Me va a ayudar el grupo a superarme en mis estudios, en mi trabajo, en mis actividades; o me va a imponer sus criterios?

  • ¿He recibido toda la información que he pedido sobre el grupo, o se me ha dicho que voy a recibir las respuestas a mis dudas poco a poco?

  • ¿Se me prohibe discutir o platicar sobre el grupo con otros miembros o con mis familiares y amigos?

  • ¿Se me pedirá, como miembro, abandonar mis creencias religiosas, mis tradiciones familiares o mis costumbres sociales?

  • ¿Se me va a exigir devoción y obediencia absoluta a los dirigentes del grupo?

  • ¿Podré disfrutar de tiempo libre para mí y para mis amigos fuera del grupo?

  • ¿Si en algún momento quiero separarme del grupo, lo podré hacer libremente, o se me va a amenazar con desgracias o tragedias inevitables?

  • Fuente: http://www.churchforum.org.mx/info/apologetica/sectas/crees.htm

    1

    11




    Descargar
    Enviado por:El remitente no desea revelar su nombre
    Idioma: castellano
    País: Argentina

    Te va a interesar