Historia


Roma y el Imperio romano


Curso: Primero Medio

Indice

Introducción......................................................................................3

El lugar y tiempo donde viví.............................................................4

Capítulo I: ”De Octavio a Augusto”..................................................5

Capítulo II: “Reformas de Augusto”.................................................8

Capítulo III: “La ausencia de Augusto en Roma”........................10

Capítulo IV: “Futuros herederos”. ..................................................11

Capítulo V: “Principales obras y avances intelectuales”..............12

Capítulo VI: ·”Posibles invasiones hostiles”...................................14

Capítulo VII: “La muerte del príncipe”..........................................15

Conclusiones.....................................................................................16

Introducción:

-Augusto y su gobierno en el Imperio Romano:

El gobierno de Augusto en Roma fue muy importante, ya que se consolidó como el primer emperador legal de Roma, el cual realizó muchas obras importantes en este gran Imperio como la creación de diferentes templos y el fomento de la cultura, como se ve en el apoyo a los diferentes poetas importantes de la época de los cuales todavía se conservan obras, que han inspirado a muchos artistas actuales.

-Tiempo de su Gobierno: Del año 27 aC. Al 14 d.C

-Metodología usada en el trabajo: Para la realización del trabajo se siguieron los siguientes pasos. Primero se leyó al generalizado sobre el tema y se fichó, con el fin de hacer un índice tentativo del trabajo.

Luego se vieron diferentes libros donde apareciera el tema anotando los datos de estos. De estos textos se eligieron cuatro y se ficharon los temas del índice tentativo.

Después se hizo un borrador del trabajo final, donde se leyeron las diferentes fichas de un tema para redactar cada capítulo del índice. Luego fue corregido por el profesor para presentar el trabajo final.

En la disertación supuestamente se hablaría de Augusto traído desde el pasado al futuro y algunos de los elementos actuales que narraría, lo había leído de textos contemporáneos.

El lugar y tiempo donde viví:

El tiempo donde viví es entre el 43 a.C al 14d.C, osea en la misma época de Cristo. Viví en la cuidad de Roma e instauré la época de la historia de Roma denominada “el Imperio” por todos ustedes. Para ponerlos al tanto de mi época les podré decir que mientras yo vivía, Grecia pasaba a manos de nuestra patria.

Capítulo I

De Octavio a Augusto

Julio César me adoptó, Octaviano, y desde ese momento me llamé Cayo Julio César Octaviano. Ese mismo año me dirigí a Hispania a controlar a los partos, donde recibí la mala noticia de que el 15 de marzo de del 44 a.C mi padre fue asesinado. Con esa noticia decidí participar en la política de Roma.

Luego me dirigí a la capital a reclamar la herencia del César y proclamarlo divinidad pero ambas cosas me fueron negadas, debido a que Antonio se encontraba en el poder. Pero la divinidad de mi padre se vio favorecida un día durante unos juegos donde yo ganaba, apareció un cometa en el cielo, dando una clara señal el pueblo.

Más tarde quise marchar sobre Roma con unos veteranos partidarios del gran “César”, pero los que apoyaban a mi padre en la cuidad no me apoyaron, así que huí hacia Arezzo (cuidad de Italia central capital de Toscana).

Después dos legiones de Antonio desertaron a mi favor. Antonio marchó en contra del general Décimo Bruto que se encontraba en la Galia Cisalpina, pero gracias al senado se dio un vuelco a la situación y mi ejército y el del general nombrado anteriormente eran legales si mi contrincante deponía sus armas. Antonio se negó y prefirió luchar contra dos generales que le envió el senado, los cuales murieron en el intento, así mi contrincante se convirtió en un rebelde, convirtiéndome a mí en el dueño de la situación. Pero la parte occidental del imperio se convirtió en un bloque sólido republicano, así me enmarque entre republicanos al luchar contra Antonio en el Senado.

Luego me dirigí hacia Roma a proclamar el consulado, pero estos me enviaron tres legiones que se unieron a mí, contando yo con el apoyo del pueblo y del ejército, así que terminé asumiendo el poder.

Corría el 19 de agosto del 43 a.C y era el representante legal de los rebeldes de occidente.

En Bolonia (cuidad al norte de Italia, capital de la provincia del mismo nombre), se formaba un segundo triunvirato compuesto de; Antonio, Lépido y yo, quien después vengaría la muerte de mi padre, matando a sus conspiradores sin juicio previo. Pero contra Casio y Bruto se establecieron unas batallas muriendo ambos en estas, pagando así el asesinato de mi padre, en el año 42 a.C

Antonio después se fue a medio Oriente a conquistar tierras y yo me quedé en Italia para gobernar. Aquí todo se vino en mi contra ya que había inflación, paros, una posible sublevación de Sexto Pompeyo en Hispania, por otra parte la repartición de tierra a los veteranos quitando tierras a los campesinos disgustó al pueblo

Por otro lado Fulvia estimulaba al hermano de Antonio para sublevar a la gente de Perusa, mientras Polión ocupaba la Galia Cisalpina por orden de Antonio. Yo me encontraba en una situación difícil, el año 40 a.C, pero mi buen amigo Agripa me aconsejó que asediara a Perusa.

Antonio intentó penetrar la Italia, pero los habitantes cansados de guerra no tuvieron ganas de pelar, así que se estableció la paz de Brindisi. Donde yo firmé un tratado con mi enemigo y repartía el mundo conocido, así me pertenecía occidente y a mi contrincante oriente. Yo me puse muy feliz, ya que esto se refrendaba con el matrimonio de Antonio y mi hermana Octavia.

La alianza traía paz a ambos bandos, pero esta se afectó cuando decidí atacar a Sexto Pompeyo que impedía la entrada de grano a Roma, perdí la batalla pero le pedí ayuda a Antonio teniendo que firmar el pacto de Tarento (38 a.C), alargando el triunvirato por 5 años más.

Antonio cooperó con 120 barcos, que fueron manejados estratégicamente por mi buen amigo Agripa, el cual destruyó al contrincante al atacar primero sus bases en Sicilia. Así el grano fluía de nuevo a Roma. Como recompensa entregué tierras a los soldados, pero por experiencia, tomé tierras de las afueras de Roma, también mi amigo me dijo que construyera acueductos, fuentes y limpiara la cloaca Máxima.

Terminaba el gobierno del triunvirato, pero Antonio astutamente quería poner en el gobierno cónsules partidarios de él, yo no toleré eso y acompañado de escolta los saqué a ambos del poder y puse a partidarios míos en el gobierno. Pero los cónsules de Antonio no se fueron solos si no que también saqué del senado a 300 de sus partidarios. Así el 32 a.C le declaraba la guerra a Antonio y su amante, Cleopatra. El 31 a.C yo le gané una batalla a mi enemigo en Accio.

También me dirigí al Asia a romper los lazos de mi contrincante en ese lugar. Corria el 29 a.C y tomé Alejandría, luego me dirigí a Egipto donde encontré a Antonio muerto, ya que una falsa noticia de que Cleopatra había muerto gatilló un suicidio, el mismo camino sufrió esta que al oír que sería paseada por Roma junto con el cortejo triunfal. Cesarión y el hijo mayor de Antonio con Fulvia , fueron asesinados mientras que los hijos resultantes de la relación de los amantes fueron entregados a mi hermana, Octavia.

Ya establecida la paz en Roma , estratégicamente me retiré de la vida política, pero los senadores no querían dejar ir al artífice da la creación del imperio. Por eso recuerdo bien la fecha del 16 de enero del 27 a.C cuando de parte del senado recibí el nombre de “Augusto”(el excelso), que daba cuenta de mis actos, incluso me quisieron poner Rómulo pero no acepté ese nombre de un rey ya que el pueblo creería que yo sería un dictador y así cometería el mismo error de mi padre el gran Julio César, quien fue asesinado por faltar a la tradición, que decía que un dictador podía estar en el poder sólo medio años y no diez como el proponía hacerlo. Pero mi nuevo nombre me favorecía ya que tenía buenos augurios, y solo se le designaba así a los designados por los augures.

Además era cónsul y procónsul, teniendo así a cargo mío el exterior y el cargo estatal, la autoridad sobre los magistrados y la convocatoria sobre el senado, donde alcancé el maravilloso título de “Princeps Senatus”, que era la mayor jerarquía de la institución.

Luego me autoproclamé “imperator”, pero mi gobierno era totalmente legal, así este periodo se llamó, y me siento orgulloso “el principado de Augusto”.

Capítulo II

Reformas de Augusto

Yo, augusto durante mi gobierno hice muchas cosas positivas para el imperio.

Reimplanté el derecho del senado de poner gobernadores investidos de autoridad civil y militar llamada imperium proconsular, pero también creé un consejo que podía objetar la actuación de estos, ya que eran fiscalizados. El senado controlaba los desembolsos al erario público y servía de corte suprema , pero su poder era inferior al mío. A esta institución le devolví la gestión de las provincias del Imperio; excepto Hispania, Galia y Siria que eran de mi jurisdicción , debido a continuas sublevaciones.

También hice un grupo pequeño de colaboradores , que ejercían la función de gabinete ministerial, Agripa se convirtió en el organizador y promotor de las reformas urbanísticas de Roma. Mecenas sería el promotor cultural y financiero, aunque entre todos los generales comenzó a despuntar Tiberio, un hijastro mío. Además escogí a 20 senadores aristocráticos para hacer un consejo asesor y evitar el rechazo del pueblo romano.

Creé el censo que se hizo tres veces el 28 a.C, 12 a.C y el

14d.C. El 218 a.C quise hacer un inventario del imperio donde vería el número de soldados, la cantidad de tesoros, las contribuciones cobrables y por cobrar, junto con el nombre del responsable de esto.

Mantuve un ejército de 28 legiones, cada una de 5400 hombres. Se reclutaban ciudadanos de 20 años, pero aquellos sin ciudadanía luego de 24 años en esta institución la obtenía.

Construí la guardia pretoriana de 9000 hombres, que era una reserva militar, pero luego sirvió para derrocar a futuros emperadores .

Siempre le di grano a los pobres, estos luego de tener un cargo público y hacer una fortuna podían pertenecer a la orden ecuestre, donde había personas con buena reputación y muchos bienes.

Reconstruí e hice templos e incluso inventé un nuevo culto que fortalecería el imperio romano

Nunca me gustaron los adulterios, solteríos, viudas y mujeres con menos de tres hijos así que inventé leyes para regularizar esto.

Capítulo III

La Ausencia de Augusto en Roma

Consolidada la paz en Roma, abandoné la capital el 27 a.C , dejando mi poder a mis consejeros Mecenas y Agripa. Este alejamiento se debía a que iba a comprobar el funcionamiento da las instituciones y revivir una arraigada costumbre que tenían los cónsules.

Estuve de paso en la Galia y en Hispania donde Sofoqué revueltas de los Cántabros. Luego fundé César Augusta, la actual Zaragoza y Emérita Augusta, Actual Mérida. Tres años después volví a Roma muy enfermo, pero estoy muy agradecido de un médico griego que gracias a una receta de baños fríos me sanó, aunque no del todo ya que quedé muy debilitado.

Mientras me encontraba fuera mis opositores quisieron hacer un complot en mi contra, pero los mandé a matar por traición.

Capítulo IV

Futuros herederos

Corría el 23 a.C una nueva reforma administrativa, en la que yo podía vetar a los magistrados.

Mi salud era frágil y sufría a menudo de colitis y bronquitis las que con el tiempo se volvieron crónicas, obligándome a acompañarme siempre de un médico, por otro lado le tenía fobia a las corrientes de aire, además comía y bebía poco, debilitándome más.

En mis matrimonios no fui dichoso. El 40 a.C me casé con Escribona viuda dos veces y madre de Julia, mi favorita, luego me divorcié y me casé Livia Drusila, aunque estaba casada con Tiberio Claudio Nerón, pero convencí a este que se divorciara de ella y me la cediera de esposa, aunque estaba embarazada. De este matrimonio nació Druso y Tiberio, pero ambos murieron en servicio a Roma.

Obligué luego a Julia a contraer matrimonio con Agripa, así me hice el feliz abuelo de Lucio y Cayo, pero ambos fallecieron, el primero en un recorrido por el imperio y el segundo por una herida que se hizo en una expedición en Armenia.

Nuevamente me quedaba sin heredero a si que cedí mi poder a mi hijo adoptivo, Tiberio, esposo de Julia luego de la muerte de Agripa.

Capítulo V

Principales obras y avances intelectuales

Durante mi gobierno se va vivir la “Edad de oro” de la literatura latina, osea va a haber un extraordinario florecimiento cultural , siendo uno de sus grandes promotores mi consejero Mecenas(nombre con el que se le designa a personas que promueven el desarrollo artístico), quien trajo la amistad de muchos poetas importantes como: Virgilio, Horacio, Quintilio, entre ortos.

El poeta más sobresaliente de esta época fue Virgilio que en sus obras “Eglogas” habla de los pastores y sus ambientes. Las “Georgias” narran el amor del poeta a Roma. Pero de todas sus obras la que más destaca y compite con el talento de Homero es “La Eneida” que narra la forma en que el hijo del pastor Anquises huye a la destrucción de Troya y se establece en la región del Lacio.

Horacio, amigo de Virgilio, se dedica a hablar de la debilidad humana y de la sociedad.

Ovidio fue el último poeta de la Edad de oro. Este poeta ridiculizó los antiguos valores romanos en el poema “Amores”. Otro poema “Metamorfosis” habla mucho de la mitología, inspirando a escultores, escritores y artistas. En el arte de amar escribió “Seducción de mujer”, donde se aplaudía la vida sexual de las clases altas, cosa que a mí me encolerizó de tal manera que lo desterré de Roma junto con mi hija Julia que se involucró con él.

Livio otro poeta escribió la historia de Roma donde de se denota el carácter humano y celebró la grandeza de Roma.

También conviene destacar la fiebre arquitectónica de mi gobierno, la cual se desarrollo especialmente en la capital, con la restauración y edificación de un amplio número de templos, basílicas templos, pórticos y un nuevo foro (Forum Augusti) para la capital imperial, y el famoso teatro Marcelos que hasta hoy se puede contemplar.

El Foro Romano de Augusto

Capítulo VI

Posibles invasiones hostíles

Las fronteras del norte las veía amenazadas por los germanos al norte y al este por los partos, que eran considerados vecinos peligrosos, con los cuales lucharon por el dominio del lejano oriente, siendo ahí donde gracias a mí Roma tenía como territorio a Armenia.

Al frente de mis legiones estaba el general Tiberio. Este en el año 9 a.C realizo una tan buena labor que la frontera natural del río Rin se desplazó al río Ebro. Lamentablemente Armenia y Germania fueron transitorias ya que en esos lugares estallaron continuas sublevaciones

Tiberio ya era mi sucesor y le di la orden de que se dirigiera a Germania a hacerse cargo de las legiones ya que el nieto mío que estaba a cargo, Cayo, murió. Tiberio consiguió un pacto con la tribu más importante de esa región, pero justo en ese momento estalló una sublevación en Iliria que tenía como frontera la península Itálica. Tres años guerreó mi hijastro en ese lugar hasta que el 9 d.C obtuvo la victoria.

Roma tenía condiciones para reconquistar Germania, pero la imprudencia del general Varo produjo 20000 bajas al dejarse emboscar por el enemigo en el bosque de Teutoburgo: Así la frontera de Roma volvió a ser el río Rin.

Para facilitar la sucesión de mi hijastro el año 13 d.C dejé que este tuviera el mismo poder que yo.

Capítulo VII

La muerte del príncipe

Lamentablemente fallecí a los 77 años, luego de haber gobernado medio siglo, debido a mis enfermedades que ya me tenían muy debilitado. Dejé de pertenecer a este mundo cerca de la cuidad de Nola, en Campania, el 15 de marzo del 14 d.C, por una simple bronquitis.

Mi cadáver fue portado a Roma en los hombros de los senadores y fue incinerado en el Campo de Marte, donde en mi sepulcro grabaron la siguiente frase que acostumbraba decir: “Recibí una Roma de ladrillos y la construí de mármol

Conclusiones

Valorización del gobierno de Augusto

La situación del mundo romano en la época del II triunvirato, era muy distinta a la conocida después de la muerte del emperador Augusto.

El emperador siempre optó por la defensa y ampliación del imperio, pero igual se dedicó a disminuir el número de soldados del ejército, ya que este implicaba muchos gastos, aunque estratégicamente los soldados que eran dados de baja eran partidarios de Antonio.

Siempre fue muy cuidadoso en lo que iba a realizar pidiendo siempre consejos de su buen amigo Agripa. Siendo así que Augusto fue la persona que relativamente creó el imperio,

dejando de legado a Roma muchas reformas las cuales estuvieron vigentes por mucho tiempo, como lo fue la sucesión de los poderes de emperador a emperador.

Aprendizaje del trabajo

En la realización de este trabajo aprendí a realizar un trabajo paso a paso que me servirá en el futuro.

Por otro lado aprendí la importancia de Augusto en Roma, es decir si él no hubiera gobernado, posiblemente el mundo actual no hubiera existido, ni una minúscula parte, a lo mejor América sería descubierta mucho después o incluso nunca.

Bibliografías

  • Spielvogel, Jackson

  • Civilizaciones de Occidente

  • International Thomson editores

  • 1997

  • Páginas 171-179

  • www.ed-dolmen.com

- S.N

- Enciclopedia para todos “Historia de la Humanidad” Roma III

  • Copesa

  • 1985

  • Páginas 32-68

- Salvat, Juan

  • Historia del mundo

  • Salvat

  • 1979

  • Páginas 109-127

16

2




Descargar
Enviado por:Lord-freak
Idioma: castellano
País: Chile

Te va a interesar